Historia de los Países Bajos

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Breve Historia de los Países Bajos
1) Los orígenes de los Países Bajos: 50 a. C.-1588
50 antes de Cristo hasta 400 después de Cristo
La parte sur de los Países Bajos pertenece al Imperio Romano
Durante la penúltima glaciación de importancia, la de Saale, que duró aproximadamente
desde el 200.000 a. C. hasta el 130.000 a. C., en el centro del país se formó a causa del
empuje del hielo un paisaje de colinas, que resultó un factor clave para la actual configuración
de los Países Bajos. Por la acción del hielo no sólo surgieron colinas, sino también profundas
cuencas fluviales formadas al derretirse las capas polares en el periodo que siguió. Estas
cuencas determinan aún hoy día el curso de los grandes ríos que atraviesan los Países Bajos:
el Rin, el Mosa, el Waal y el IJsel. En aquella época el país estaba constituido esencialmente
por un delta, con zonas de terrenos inundados periódicamente durante las mareas altas a lo
largo de la costa septentrional, y pantanos y lagunas en el interior. En la época glaciar
siguiente, la Weichseliense, que duró del 70.000 a. C. hasta el 10.000 a. C., el hielo no llegó a
alcanzar el territorio de los países Bajos. Este periodo se caracterizó por tener un clima frío,
típico de tundra, con una capa constantemente helada (permafrost). Los primeros habitantes
se asentaron sobre todo en las colinas de Utrecht y se dedicaban a la caza y la pesca. Por los
utensilios de piedra encontrados, se sabe que los primeros habitantes, de la raza del hombre
de Neandertal, recorrían ya estas tierras durante periodos intermedios de las épocas glaciales.
Hacia el año 5300 a. C. se inició la agricultura y la ganadería, con lo cual surgieron los
primeros asentamientos; no obstante, la caza y la pesca siguieron siendo las principales
actividades de subsistencia. De este periodo proceden los impresionantes monumentos
megalíticos funerarios, construidos con enormes piedras de la época de los glaciares, que
todavía pueden verse en la provincia de Drenthe.
Los romanos - En el 57 a. C. el ejército de Julio César conquistó el territorio de lo que hoy día
es Bélgica y el sur de los Países Bajos. Las tribus que vivían allí, fueron sometidas al dominio
de Roma, acabando así la época prehistórica en los Países Bajos. En sus comentarios "De Bello
Gallico", Julio Cesar hace una relación de las guerras en estas tierras. Por su parte, Tácito
cuenta en sus "Historiae" los acontecimientos que tuvieron lugar en estas regiones durante los
años 69 y 70 d. C. Un episodio que describe detalladamente es la sublevación de Claudius
Civilis. Este caudillo bátavo, que había sido durante muchos años jefe de las tropas auxiliares
bátavas al servicio del ejército romano, consiguió unir a varias tribus y se sublevó contra
Roma después de la muerte del emperador Nerón. Claudius Civilis, que contaba también con
el apoyo de los galos, fue derrotado después de una ardua lucha y probablemente se retiró
hacia el norte del Rin. Durante el período romano, el Rin constituía en Holanda la frontera
septentrional del Imperio Romano. En lo que es actualmente Valkenburg, Utrecht y Nimega,
los romanos construyeron una serie de fortificaciones. Los frisones, que vivían en las tierras
que hoy día constituyen las provincias de Frisia y Groninga, no estuvieron nunca sometidos al
poder de Roma, pero mantenían intensas relaciones comerciales con los romanos. Dado que
los territorios habitados por los frisones eran inundados regularmente por el mar, estos
construyeron sus asentamientos en la cima de los cerros, designados en neerlandés con el
nombre de "terpen". Al sur del Rin se construyeron grandes villas cuyos habitantes,
romanizados, vivían con gran lujo y disponían de esclavos que cultivaban la tierra.
Siendo emperador Trajano (98-117) comenzó un largo periodo de paz y relativa prosperidad;
la zona meridional de los Países Bajos pasó a formar parte de la provincia romana "Germania
Inferior". Durante el siglo III d. C. el poder de los romanos fue debilitándose. Las tribus
germánicas se unieron, y los francos y los sajones empezaron a hacer incursiones cada vez
más frecuentes en los dominios romanos. En el año 406 se produjo una gran invasión en
Galia, desapareciendo definitivamente la autoridad romana en el territorio de los Países Bajos.
La alta Edad Media (800)
Los Países Bajos están bajo el dominio del Sacro Imperio Romano de Carlomagno.
En la alta Edad Media los francos desempeñaron un importante papel en los Países Bajos. Con
el nombre de "francos" se designaba probablemente a una serie de tribus germánicas que se
habían unido para combatir contra los romanos. En varios decenios, los francos fueron
extendiéndose hacia el sur. Sin embargo, al producirse en 451 la invasión de los hunos al
mando de Atila - que había causado una gran oleada de emigración -, los francos combatieron
junto con los romanos en los Campos Cataláunicos. La cultura de los francos se desarrolló
gradualmente a partir de la cultura romana tardía. El rey Clodoveo (466-511) era nieto de
Meroveo, que había fundado la dinastía de los merovingios. Fue el rey franco que más éxito
tuvo, consiguiendo extender el dominio de los francos por toda Galia: desde los Pirineos hasta
los grandes ríos del norte de los Países Bajos. Estando a punto de morir, repartió el reino
entre sus cuatro hijos. Bélgica y una parte de los Países Bajos le tocaron a Clotario I. Los
merovingios instituyeron el cargo de mayordomo de palacio, que desempeñaba las funciones
de consejero y jefe de la corte. Los mayordomos acumularon mucho poder y con el tiempo
llegaron incluso a convertirse en reyes. Uno de estos poderosos mayordomos, Pipino II, venció
en el año 689 al rey frisón Radboud cerca de donde está la actual ciudad de Wijk bij
Duurstede, extendiendo sus dominios hacia el norte y el este. En aquel tiempo empezó la
cristianización de los Países Bajos. Los misioneros iban predicando el Evangelio por el país. En
el año 629 se construyó en Utrecht una pequeña iglesia sobre las ruinas de un antiguo fuerte
romano. En las regiones del norte, sin embargo, los frisones se aferraban a su antigua religión
y la cristianización tenía entre ellos poco éxito. El monje anglosajón Willibrordo es uno de los
predicadores más famosos de la historia neerlandesa y desarrolló su actividad principalmente
en Frisia. Fue nombrado por el Papa arzobispo de los frisones y consagrado obispo de Utrecht.
Después de la muerte de Willibrordo, sucedida en el año 739, su contemporáneo Bonifacio,
obispo de Maguncia, quiso continuar su labor, pero en el año 754 fue asesinado en Dokkum
por los frisones.
En el año 751, Pipino III derrocó al último rey merovingio y se hizo proclamar - con
consentimiento del Papa - rey de los francos, siendo coronado por el obispo Bonifacio. De este
modo dio comienzo la dinastía de los carolingios, nombrada así en honor de su más insigne
miembro, Carlomagno (742-814). Carlomagno era hijo de Pipino III y heredó el reino junto
con su hermano Carlomán. Después de morir éste, Carlomagno llevó a cabo una campaña
militar contra los sajones, los cuales, bajo el mando de un noble llamado Widukind, luchaban
contra la hegemonía de los francos. En 785 Widukind se rindió y fue obligado por Carlomagno
a ir a Galia para prestarle juramento de fidelidad y ser bautizado. De este modo, la parte
oriental de los Países Bajos y los territorios de Frisia quedaron definitivamente bajo el dominio
de Carlomagno.
Carlomagno quería organizar sus dominios tomando por modelo el Imperio Romano. En 800
se hizo coronar por el Papa emperador del Sacro Imperio Romano. Durante su reinado, que
duró 47 años, se llevaron a cabo numerosas reformas administrativas y floreció la vida
cultural. En el punto culminante de su poder, los dominios de Carlomagno se extendían desde
el Elba hasta la Marca Hispánica y desde el centro de Italia hasta el mar del Norte.
El Imperio Alemán (925)
Los Países Bajos pasan a pertenecer al Imperio Alemán.
Ludovico Pío (778-840) sucedió en 814 a su padre, Carlomagno. Mandó construir
fortificaciones en la costa para defenderse de los ataques de los normandos, que habían
comenzado ya durante el reinado de su padre. Los normandos, procedentes sobre todo de
Dinamarca, continuaron por lo menos 200 años haciendo incursiones por las zonas costeras de
los Países Bajos, internándose a través de los ríos hasta las zonas interiores para saquearlas.
Al morir Ludovico Pío, en 843 se repartió en Verdún el imperio entre sus tres hijos. El mayor,
Lotario, recibió la corona imperial y se le asignó la zona central, que se extendía desde el
centro de Italia hasta el mar del Norte y que incluía a los Países Bajos. Después de la muerte
de Lotario, estos dominios fueron de nuevo repartidos entre sus tres hijos. Lotario II recibió
los territorios del norte, que se extendían desde Frisia hasta las montañas del Jura. Al reino de
Lotario se le dio el nombre de Lotaringia. Lotario II murió sin dejar herederos y Lotaringia fue
dividida en dos: Franconia Oriental y Franconia Occidental. En 925 Enrique I el Pajarero, rey
de Germania, se apoderó de toda Lotaringia y de este modo los Países Bajos pasaron a formar
parte formalmente del Imperio germánico, situación que se prolongó oficialmente hasta 1648.
A pesar de esta anexión, los territorios de Lotaringia siguieron luchando por su independencia.
El surgimiento del sistema feudal en el Imperio germánico acarreó un cambio radical de la
estructura social. El rey o el emperador concedía a los nobles y altos eclesiásticos - en
régimen de vasallaje - tierras en usufructo, que estos repartían según el mismo sistema entre
sus propios vasallos, los cuales, a su vez, volvían a repartirlas. En la base de esta pirámide se
encontraban los campesinos (siervos), que habían de entregar la mayor parte de su cosecha a
los señores. Los vasallos empezaron a adoptar una actitud cada vez más independiente frente
al Imperio Germánico, cimentando así las bases de lo que serían los condados y, más
adelante, los principados independientes. El nombre de "Holanda" aparece en 1100 como
designación de un condado. En la historia de los Países Bajos este periodo se denomina "época
de los príncipes soberanos". Fue un periodo en el que se pusieron en explotación muchas
tierras y en el que el comercio y la industria crecieron significativamente. La población de las
ciudades se incrementó considerablemente, lo que contribuyó a que la administración local se
hiciera cada vez más importante. Los emperadores alemanes intentaron restablecer su
autoridad, que se veía cada vez más reducida por las aspiraciones de independencia de los
condes y sus vasallos, concediendo cargos seculares a eclesiásticos fieles al emperador e
invistiendo a laicos con cargos eclesiásticos. A raíz de esta política, en los siglos XI y XII surgió
la llamada "lucha de investiduras" entre el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y
el Papa. En 1122 finalizó tal contienda, desistiendo el emperador de ejercer influencia en el
nombramiento de obispos y abades. Consecuencia de ello fue que la autoridad del emperador
se vio debilitada y que el Sacro Imperio Romano Germánico siguió decayendo.
Los dominios borgoñones (1419-1467)
Período de gobierno de Felipe el Bueno. Los Países Bajos forman parte de los dominios
borgoñones.
Borgoña, región situada al este de Francia, debe su nombre a la tribu germana de los
borgoñones, que procedía de Bornholm (Dinamarca) y se había desplazado hacia el sur,
viniendo a establecerse en la zona del Rin. Después de haber sido derrotados por los hunos,
se asentaron en una zona de los Alpes franceses que les fue asignada por los romanos, la
Saboya. En 1363, el rey de Francia concedió el ducado de Borgoña a su hijo Felipe el Atrevido
(1342-1404), el cual, por su matrimonio con Margarita de Flandes, creó los fundamentos de
los futuros dominios borgoñones. Su nieto Felipe el Bueno (1396-1467) estableció los
llamados "Estados", organismo cuyo fin era conseguir cierto grado de centralización de
gobierno.
En el siglo XIV, los Países Bajos habían llegado a convertirse en territorios que gozaban de
cierta autonomía y que estaban dotados de una serie de privilegios. Los Estados, compuestos
por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades, estaban facultados para tomar
decisiones sobre las aportaciones económicas de las diversas provincias al gobierno central. En
una fase posterior, los Estados consiguieron ampliar aún más su poder. La primera vez que se
reunieron los Estados fue en 1464, en Brujas, considerándose esta reunión general como la
primera del organismo que más tarde se llamaría los "Estados Generales" y que aún hoy en
día es el nombre con el que se designa oficialmente al Parlamento neerlandés. Carlos el
Temerario (1433-1477), hijo de Felipe el Bueno, se convirtió en 1467 en duque de Borgoña,
Brabante, Limburgo y Luxemburgo y conde de Flandes, Holanda y Zelanda. La mayor ambición
de Carlos el Temerario era reconstruir el reino central de Lotario, pero vio obstruidos sus
planes por el rey francés Luis XI. Carlos el Temerario creó una serie de organismos centrales
como la Cámara de Cuentas Central y el Parlamento de Malinas, órgano jurisdiccional supremo
de los Países Bajos.
La época borgoñona fue un periodo de prosperidad tanto para el comercio como para la
industria y el arte. Amberes se convirtió en la principal ciudad portuaria de los Países Bajos y
la industria del paño adquirió una importancia capital, representando una fuente de ingresos
de primer orden. En las provincias meridionales de los Países Bajos las manifestaciones
artísticas alcanzaron un gran nivel. Jan van Eyck, pintor de la corte de Felipe el Bueno, pintó
su famoso tríptico "La adoración del cordero místico". Los cuadros de Jerónimo el Bosco son
igualmente obras maestras de aquella época. En Lovaina se fundó la primera universidad de
los Países Bajos. La invención de la imprenta, realizada por el alemán Johannes Gutenberg
hacia 1440, propulsó el desarrollo de la literatura. El libro "Karel ende Elegast", narración
épica en torno a la figura de Carlomagno, fue muy popular en la época borgoñona entre la
nobleza y los burgueses instruidos, y se consideraba como modelo de la relación entre
soberano y súbditos.
En 1477 muere Carlos el Temerario en Nancy y el ducado de Borgoña vuelve a quedar bajo la
influencia de la corona francesa. Los otros territorios, entre ellos los Países Bajos, pasaron a
ser posesión de los Austria por la boda de María de Borgoña, hija de Carlos el Temerario, con
Maximiliano I de Austria. A partir de finales del siglo XIV, en los Países Bajos las críticas a la
Iglesia fueron haciéndose cada vez más intensas, lo que llegaría a producir la ruptura con la
Iglesia Católica.
La casa de Austria (1477)
Muere Carlos el Temerario, hijo de Felipe el Bueno. Los Países Bajos pasan a ser posesión de
los Austria por la boda de María de Borgoña, hija de Carlos el Temerario, con Maximiliano I de
Austria.
La casa de Austria reinó en el Sacro Imperio Romano Germánico, con varios interregnos, de
1273 a 1806. María de Borgoña promulgó antes de su matrimonio con Maximiliano I de
Austria, en 1477, a los 19 años de edad, el llamado "Gran Privilegio". Esto lo hizo presionada
por los Estados, que deseaban ver restablecidos sus antiguos privilegios. En este documento
se estipulaba, entre otras cosas, la desaparición del Parlamento de Malinas y de la Cámara de
Cuentas Central, siendo substituidos ambos organismos por el Gran Consejo de Malinas. A
partir de entonces, los Estados Generales y las Asambleas de los Estados provinciales estaban
facultados para reunirse con autoridad propia. Flandes, Holanda, Namur y Brabante fueron
dotadas de grandes privilegios. Mediante estas medidas se consiguió evitar la desmembración
de los Países Bajos. Pero después de la muerte de Carlos el Temerario, el rey de Francia Luis
XI se apoderó inmediatamente del ducado de Borgoña y envió su ejército hacia el norte. En
septiembre del mismo año fue firmado un armisticio entre Maximiliano I de Austria, esposo de
María de Borgoña, y Luis XI. Sin embargo, en 1478 se declaró en París la confiscación las
posesiones francesas de Carlos el Temerario, padre de María, y comenzaron de nuevo las
hostilidades. Maximiliano consiguió vencer al ejército francés, con lo cual Flandes siguió
perteneciendo a María de Borgoña. En 1482 murió María de Borgoña a consecuencia de una
caída de caballo. Su hijo Felipe el Hermoso, que tenía a la sazón tres años de edad, fue
nombrado sucesor bajo la regencia de Maximiliano. Flandes y Brabante se oponían
decididamente a esta regencia y no reconocieron la autoridad de Maximiliano hasta que se
firmó con Francia la paz de Arrás. La hija de Maximiliano, de dos años de edad, fue casada con
el rey francés Carlos VIII, que entonces tenía trece años de edad. Borgoña fue considerada
como legítima propiedad de la corona francesa.
En 1493 Maximiliano sucedió a su padre, heredando el título de emperador de Alemania. Su
hijo Felipe el Hermoso, que entretanto había alcanzado la mayoría de edad, asumió el
gobierno de los Países Bajos y se casó con Juana de Aragón. Al producirse en 1506 la muerte
repentina de Felipe el Hermoso, Maximiliano volvió a hacerse cargo del gobierno de los Países
Bajos y nombró regente a su hija Margarita de Saboya. El hijo de Felipe el Hermoso, Carlos V,
tenía entonces muy poca edad.
Carlos V (1515-1555)
Carlos V asumió la soberanía de los Países Bajos y fortaleció considerablemente su influencia.
Sometió a su autoridad a las diecisiete provincias y llevó a cabo una política centralista que
creó cada vez más descontento.
En 1492, las provincias de Flandes, Artois, Brabante, Limburgo, Namur, Luxemburgo, Henao,
Holanda y Zelanda, habían reconocido a Felipe el Hermoso como legítimo soberano. Güeldres
y Zutphen, en cambio, quedaron bajo la soberanía de Carlos de Egmont. Las provincias de
Lieja, Utrecht, Frisia y Groninga conservaron su independencia. Carlos de Egmont y Felipe el
Hermoso se habían disputado denodadamente el dominio de las provincias aún autónomas. El
hijo de Felipe el Hermoso, Carlos V, que alcanzó la mayoría de edad en 1515, consiguió
someter a su autoridad - con excepción de Lieja - a todas las provincias, llegándose a crear así
en el siglo XVI cierto grado de cohesión en los Países Bajos. En 1517, Carlos V partió para
España a fin de suceder a su abuelo materno Fernando, y se estableció allí durante el resto de
su reinado, volviendo sólo ocasionalmente a los Países Bajos por periodos de mayor o menor
duración. Margarita de Saboya fue nombrada de nuevo regente de los Países Bajos. En 1519,
Carlos V sucedió a su abuelo Maximiliano y se convirtió en Emperador de Alemania. De este
modo, llegó a ser soberano sobre un inmenso imperio, al que pertenecían, entre otros, los
territorios del Nuevo Mundo conquistados por los españoles.
Carlos V llevó a cabo una política eminentemente centralista. Hizo caso omiso del "Gran
Privilegio", que había sido instaurado por su abuela y que concedía a las provincias amplia
libertad política. En 1531 reformó el gobierno central y, al morir Margarita de Saboya, nombró
a su hermana María de Hungría regente de los Países Bajos. El Gran Consejo fue
desmembrado en tres consejos separados: El Consejo de Finanzas, el Consejo Secreto y el
Consejo de Estado. Este último estaba integrado por funcionarios y nobles de la alta nobleza,
y su tarea consistía en asesorar a la regente sobre todo tipo de cuestiones. Además, Carlos V
nombró en cada provincia un estatúder, que gobernaba en su nombre. María se reunía casi
diariamente con algunas personas de su confianza y en estas reuniones por regla general no
participaban los nobles, lo cual creó mucho descontento por parte de éstos.
Durante el gobierno de Carlos V tuvieron lugar importantes acontecimientos en materia de
religión. En 1517 el monje agustino alemán Martín Lutero fijó a la puerta de la iglesia de
Wittenberg sus 95 tesis, expresando el descontento que reinaba contra la Iglesia Católica. Su
protesta se dirigía especialmente contra el lucrativo comercio en indulgencias, que servían
para obtener perdón por los pecados cometidos. Carlos V combatió encarnizadamente a los
protestantes, muchos de los cuales fueron condenados a morir en la hoguera. Las ideas
luteranas encontraron especialmente en los Países Bajos un terreno abonado. Hay que tener
en cuenta que un tercio de los habitantes de los Países Bajos sabía leer y escribir, lo que
favoreció el que la reforma se viera apoyada por una gran parte de la población. Surgieron
diversas tendencias. La doctrina radical del francés Calvino (1509-1564) ganó rápidamente
terreno. Los calvinistas tenían unos servicios religiosos muy sobrios y consideraban como
idolátricas las imágenes de las iglesias católicas. Otra corriente de pensamiento importante en
la Europa de aquel tiempo fue el humanismo, cuyo representante más famoso fue Erasmo de
Rotterdam (1469-1536). Una de sus obras más conocidas es "El Elogio de la Locura", sátira de
los abusos reinantes en la iglesia y en la sociedad. Erasmo intentó armonizar el humanismo,
que concede gran importancia a la libertad y a la autonomía de la persona, con el cristianismo.
En 1555 Carlos V se vio obligado a firmar la Paz de Augsburgo con los príncipes luteranos del
Imperio Alemán. En ella se estableció que cada príncipe tenía derecho a determinar qué
religión se podía practicar en sus dominios. Para los Países Bajos esto implicaba que habían de
seguir siendo católicos. Aquel mismo año Carlos V abdicaba, completamente desilusionado por
no haber conseguido conservar la unidad del cristianismo en sus reinos. Su hermano Fernando
heredó la corona imperial del Imperio Alemán y su único hijo, Felipe II, heredó el trono de
España y las diecisiete provincias neerlandesas.
Felipe II (1555-1581)
Felipe II, hijo de Carlos V, continúa la política centralista. Resurgimiento del protestantismo.
La alta y la baja nobleza se opone a la política centralista de Felipe II.
Felipe II, nacido y educado en España, se sentía ante todo español. Apenas conocía los Países
Bajos ni hablaba su idioma, y la mentalidad de los neerlandeses le resultaba igualmente ajena.
Felipe nombró a su hermanastra Margarita de Parma (1522-1586) gobernadora de los Países
Bajos y mantuvo el sistema de gobierno centralista instaurado por su padre. El Consejo de
Estado se vio prácticamente desplazado por el "Consejo Español", del que formaban parte
asesores privados de Felipe II. Los nobles, entre los cuales se encontraba Guillermo de
Orange, estatúder de Holanda, Zelanda, Frisia occidental y Utrecht, pidieron a Felipe II que les
concediera más influencia en el gobierno del país y que retirara las tropas españolas. Felipe
accedió a este último ruego y se marchó a España definitivamente. Su presencia en los Países
Bajos no era ya tan importante, entre otras razones, por haber ganado la guerra contra
Francia y haberse firmado después - en 1559 - la paz con esta nación. Además, reclamaban su
presencia en España una serie de graves problemas, tales como la penuria del tesoro público y
la lucha en el sur contra el Imperio Turco. La partida de las tropas españolas no puso fin a la
oposición de la alta nobleza a la política de Felipe II y Margarita de Parma. Tanto la
encarnizada persecución de herejes como la actuación del consejero de Margarita, el cardenal
Granvela, eran para los nobles motivo de gran descontento. Granvela mantenía a los nobles
alejados de las deliberaciones del Consejo de Estado. En 1564 Felipe II depuso de su cargo al
cardenal Granvela, entre otras razones, porque así se lo sugirió Margarita de Parma.
Los principales instigadores de la oposición contra Felipe II y sus consejeros eran tres
miembros del Consejo de Estado: el conde de Egmont, el conde de Hoorne y Guillermo de
Nassau, príncipe de Orange. Este último había nacido en el castillo de la familia de los Nassau,
en Dillenburg (Alemania), y era hijo de Guillermo el Rico y Juliana de Stolberg. En 1544, al
morir su primo francés René de Châlon-Orange, príncipe de Orange, heredó sus ricas
posesiones en Francia y en los Países Bajos. En 1551 las posesiones de Guillermo de Nassau
aumentaron por su matrimonio con Ana de Egmont - Buren. Guillermo se había educado en la
religión protestante, pero Carlos V exigió que para acceder en propiedad a las posesiones
heredadas debía convertirse al catolicismo. Guillermo de Orange fue uno de los hombres más
ricos y poderosos de su tiempo. En la ceremonia de abdicación de Carlos V, el viejo y
desilusionado emperador había entrado en la gran sala del Palacio de Bruselas apoyándose en
el hombro de Guillermo de Orange, que a la sazón contaba con 22 años de edad. Felipe II, hijo
y heredero de Carlos V, nombró a Guillermo miembro del Consejo de Estado y le concedió la
importante orden del Toisón de Oro. No obstante, Guillermo de Orange no cejó en su
oposición, junto con otros nobles, a la política centralista del rey español. En los asuntos
religiosos adoptó una actitud tolerante. Después de la muerte de su primera mujer, Ana de
Egmont, se casó en segundas nupcias con Ana de Sajonia, a la que permitió que siguiera
profesando la religión luterana. De este matrimonio nació el príncipe Mauricio.
La destrucción de imágenes (1566)
Los nobles piden a la gobernadora Margaretha van Parma que cese la persecución de herejes.
Ambiente de sublevación en las provincias. Se desencadena una oleada de violencia contra
iglesias e imágenes religiosas. Felipe II envía al Duque de Alba para que ponga orden a la
situación.
En 1565, tuvieron lugar en Spa una serie de deliberaciones entre los nobles y los
representantes de los consejos de iglesia calvinistas, durante las cuales se concretaron planes
de acción en contra de la represión que sufría el calvinismo. En 1566 decidieron presentar a la
gobernadora una súplica en la que se le instaba a cesar la persecución de quienes tenían otras
convicciones religiosas. Uno de los consejeros de Margarita de Parma, comentando con sorna
la acción de los nobles, dijo: "No son más que unos mendigos ('gueux')". Los partidarios de la
sublevación adoptaron este nombre como distintivo de la resistencia y esa es la razón por la
que llevaban, a modo de símbolo, una cadena colgada al cuello con la escudilla típica de los
mendigos. Los "mendigos" llegarían a ser uno de los más temidos adversarios de Felipe II en
el mar. En 1566, a causa del desequilibrio de la sociedad producido por las persecuciones de
herejes y de la subida de los precios de los cereales, se produjo en los Países Bajos una
situación revolucionaria. Los nobles enviaron a Margarita de Parma una segunda suplicatoria
en la que pedían una total libertad religiosa y proponían que Egmont, Hoorne y Guillermo de
Orange se hicieran cargo del gobierno de los Países Bajos. En agosto de aquel mismo año se
desencadenó una oleada de violencia contra iglesias e imágenes religiosas: más de 400
iglesias católicas y conventos fueron saqueados y destruidos. A raíz de tales acontecimientos,
Margarita de Parma exigió a todos los nobles un nuevo juramento de fidelidad al rey.
Guillermo de Orange, Hoorne, Hoogstraten y Brederode se negaron a prestar el juramento.
Incluso enviaron una tercera carta suplicatoria en la que volvían a pedir la libertad absoluta de
religión; pero, además, esta vez amenazaban con una sublevación en caso de que las súplicas
fueran desoídas. El 13 de marzo de 1567 se produjo un enfrentamiento entre las tropas de
Margarita de Parma y las de los calvinistas. Estos fueron derrotados, quedando aniquiladas sus
tropas en las inmediaciones de Amberes. A raíz de aquellos acontecimientos, se adoptaron una
serie de medidas extremamente severas contra los calvinistas. Guillermo de Orange,
Brederode y miles de otros huyeron al extranjero. Felipe II envió al duque de Alba, Fernando
Álvarez de Toledo, a los Países Bajos al mando de un gran ejército. El duque de Alba fue
nombrado gobernador y Margarita de Parma dimitió.
Con la llegada del duque de Alba, se inició en los Países Bajos un nuevo periodo de gran
agitación. A Alba se le había encomendado la tarea de castigar con su ejército a los rebeldes y
extirpar de raíz la herejía. A este fin, creó el Tribunal de Tumultos, facultado para enjuiciar y
condenar a cualquier persona, haciendo caso omiso de clases sociales y rangos. Pronto el
pueblo empezó a designar a este tribunal con el nombre de "Tribunal de la Sangre", a causa
de las numerosas ejecuciones que ordenó.
La Guerra de los Ochenta Años (1568)
Comienzo de la guerra contra España con Guillermo de Orange a la cabeza.
En 1568 empezó en los Países Bajos una guerra contra España que duraría hasta 1648 y que
se conoce por el nombre de Guerra de los Ochenta años. No obstante, hay que tener en
cuenta que no fue una guerra permanente que tuviera lugar en todos los momentos del
periodo citado. En 1568 Guillermo de Orange penetró con ejércitos de mercenarios en tres
puntos de los Países Bajos al mismo tiempo, esperando desencadenar un levantamiento
popular. Para costear la sublevación había vendido parte de sus posesiones alemanas. El plan
fue mal ejecutado y la sublevación fracasó. Alba, al no conseguir apoderarse de la persona de
Guillermo de Orange, envió a España al hijo de éste, Felipe Guillermo, que estaba estudiando
en Lovaina. Guillermo de Orange no volvería a ver a su hijo. En Bruselas, el duque de Alba
ordenó ejecutar a Egmont y Hoorne, partidarios de Guillermo de Orange. Alba se hizo aún más
impopular entre la población y la nobleza al introducir un impuesto que se denominó el
"Décimo penning", que era un impuesto del diez por ciento sobre la venta de bienes muebles.
Para un país de comerciantes, como eran los Países Bajos, este impuesto resultaba excesivo.
Además, de esta manera las provincias perdían el control sobre la recaudación de impuestos.
Alba no consiguió llegar a hacer efectivo el impuesto en cuestión y hubo de conformarse con
una suma de dinero reunida por las provincias.
Después del fracaso de la sublevación contra el duque de Alba, Guillermo de Orange
permaneció durante bastante tiempo en Francia entre los hugonotes, seguidores franceses de
Calvino. Allí tuvo ocasión de conocer el calvinismo de la nobleza y de la burguesía, que
presentaba cierto contraste con el calvinismo neerlandés, muchos de cuyos adeptos
pertenecían al pueblo llano. Guillermo de Orange era todavía católico y siguió siéndolo por
algún tiempo. Continuó luchando por la libertad de credo religioso, a pesar de que sus
partidarios calvinistas prohibían el catolicismo en los territorios "reformados".
En 1572 Guillermo organizó la tercera acción destinada a desencadenar una sublevación,
después de que en 1570 lo hubiera intentado por segunda vez. En esta ocasión contaba con el
apoyo de los hugonotes franceses y de los "mendigos del mar", tal como se denominaban a sí
mismos los rebeldes que actuaban en el mar. Se había acordado efectuar un ataque conjunto.
Pero, para sorpresa de Guillermo de Orange, los mendigos del mar se anticiparon y el 1 de
abril de 1572 tomaron la localidad zelandesa de Brielle, consiguiendo así la primera victoria
sobre los españoles. Después se apoderaron de Flesinga y Veere. Además, se desencadenó
por fin en Holanda y Zelanda la esperada sublevación popular. Los representantes de las
ciudades sublevadas se reunieron en Dordrecht y reconocieron a Guillermo de Orange como
estatúder. El hecho de que no fuera nombrado jefe de estado, sino sólo estatúder, tiene que
ver con su convicción de que la rebelión no era contra el rey sino contra la tiranía del duque
de Alba. Esto mismo se refleja también en uno de los versos del himno neerlandés, el
'Wilhelmus': "Al rey de España siempre lo honré". El himno, que tiene un carácter
propagandístico religioso y político y que defendía el liderazgo de Guillermo de Orange, fue
compuesto en este mismo periodo por un poeta anónimo.
La Unión de Utrecht (1579)
Las provincias meridionales de los Países Bajos, que estaban sometidas a la autoridad
española, firmaron la Unión de Arrás. Las siete provincias "libres" del norte firmaron la Unión
de Utrecht para así continuar juntos la lucha contra España.
El 24 de agosto del año 1572, en la Noche de San Bartolomé, fueron asesinados en París los
principales jefes de los hugonotes; entre ellos, se encontraba Coligny, que era el principal
partidario de Guillermo de Orange. La matanza se prolongó durante tres días, muriendo más
de 20.000 hugonotes. Esto hizo que por el momento cesara todo tipo de ayuda proveniente de
los franceses. Entretanto el duque de Alba se dirigió con su ejercito hacia el norte y fue
conquistando ciudad tras ciudad. Sólo se salvó Alkmaar. En 1573, el Duque de Alba fue
sustituido por don Luis de Requesens y Zúñiga. Aprovechando el menor vigor de la actuación
de Requesens y la muerte de éste a los tres años de llegar, Guillermo de Orange consiguió una
serie de importantes éxitos. En 1576, las diecisiete provincias firmaron la llamada "Pacificación
de Gante", en la que se adoptaron una serie de acuerdos sobre la cuestión religiosa. Así, se
derogaron las leyes contra la herejía hasta que los Estados Generales tomaran una decisión
sobre la libertad de religión. La cuestión religiosa desembocaría en una escisión entre los
Países Bajos septentrionales y los meridionales. El hijo de Margarita de Parma, Alejandro
Farnesio, príncipe de Parma, fue nombrado en 1578 gobernador de los Países Bajos. El nuevo
gobernador consiguió que las provincias meridionales, que habían seguido siendo católicas,
volvieran a someterse a la autoridad real española, firmándose el 6 de enero de 1579 la Unión
de Arrás. Como reacción a la misma, las siete provincias del norte firmaron el 23 de enero del
mismo año la Unión de Utrecht. Uno de los acuerdos más importantes tomados en la Unión de
Utrecht fue que cada una de las provincias estaba facultada para regular según propios
criterios la cuestión de la religión, pero que en todo caso nadie sería perseguido por sus
convicciones religiosas. Guillermo de Orange consideró la escisión de los Países Bajos como
una derrota personal.
Guillermo de Orange costeó los levantamientos de 1568 y 1572 de su propio patrimonio y
había quedado prácticamente arruinado. De ser una de las personas más ricas de su tiempo,
había pasado a ser un hombre cargado de deudas. El pueblo le veneraba y le llamaba con
cariño "Padre de la Patria". Sus adversarios, sin embargo, le dieron el sobrenombre de "el
Taciturno", porque opinaban que se callaba en momentos en los que precisamente debía
hablar. En general, se le reconoce una gran personalidad por su coraje y valentía para
enfrentarse a dos enemigos tan poderosos como el rey de España y la iglesia católica.
Cuando en 1580 Felipe II le declaró proscrito y puso precio a su cabeza, Guillermo escribió,
ayudado por el predicador Villiers, su famosa Apología; en ella exponía su teoría sobre el
derecho a rebelarse contra un tirano. Las siete provincias, por su parte, respondieron a la
proscripción de Guillermo de Orange en 1581 con una solemne declaración ("Placcaet van
Verlatinghe") en la que declaraban no reconocer ya a Felipe como soberano por no haber
cumplido éste con sus obligaciones para con los súbditos.
En 1582 tuvo lugar un atentado contra la vida de Guillermo de Orange. Su tercera mujer,
Carlota de Borbón, con quien se había casado en 1575, se ocupó personalmente de cuidarle y
lo hizo con tanta dedicación que perdió la salud y murió. En el año 1584 Guillermo sufrió otro
atentado, que esta vez fue mortal. El atentado fue cometido en la ciudad de Delft por un cierto
Baltasar Gerards. Guillermo de Orange dejó viuda a su cuarta mujer, Luisa de Coligny, hija de
un líder importante de los hugonotes; con ella había tenido un hijo, Federico Enrique. Después
de la muerte de Guillermo, los Estados Generales se reunieron y decidieron continuar la lucha.
En esta reunión estuvo también presente Mauricio, hijo de Guillermo de Orange, que a la
sazón contaba con 17 años de edad. La situación de las provincias rebeldes empeoraba
rápidamente. El duque de Parma conquistó Amberes, la ciudad más importante de los Países
Bajos. Muchos de los habitantes de Amberes se desplazaron hacia Amsterdam, que llegó a
tener una gran importancia comercial, reemplazando así a Amberes. Los Estados Generales
quedaron más que nunca convencidos de que la violencia era el único medio posible para
librarse de la dominación española. Se ofreció sucesivamente la soberanía sobre los Países
Bajos libres a Enrique II, rey de Francia, y a Isabel, reina de Inglaterra. Ambos rehusaron por
temer una guerra con España. Isabel, no obstante, envió a los Países Bajos un ejército al
mando del conde de Leicester, quien, en contra de la voluntad de la reina, aceptó el
nombramiento de gobernador. Leicester ejerció el gobierno sin tener en cuenta a los Estados
Generales y perdió pronto la confianza depositada en él. En 1588 los Estados Generales
decidieron no nombrar ningún nuevo gobernador y asumir ellos mismos la soberanía, creando
así la República de las Provincias Unidas.
2) La República en guerra: 1588-1813
La República de las Provincias Unidas (1588)
Una enorme flota española -la Armada Invencible- fue desmembrada en el Canal por la flota
inglesa. Mauricio, el hijo del asesinado Guillermo de Orange, hizo que los españoles se
pusieran a la defensiva y arrebató a los españoles una ciudad tras otra. En la República de las
Provincias Unidas surge una construcción política única, a cargo del hombre más importante
de aquella época, el consejero pensionario Johan van Oldenbarnevelt.
En 1588 la República de las Provincias Unidas estaba formada por siete provincias soberanas:
Holanda, Zelanda, Utrecht, Frisia, Groninga, Overijssel y Güeldres, de las cuales Holanda era
la más poderosa. Guillermo de Orange fue el primer estatúder de la República. En su origen,
este cargo implicaba que quien lo ostentaba era el representante y sustituto del rey español.
En la República el estatúder se convirtió en servidor de los Estados, surgiendo una forma de
gobierno totalmente nueva, en la cual los Estados Generales constituían el máximo organismo.
Los Estados Generales estaban formados por representantes de las siete provincias libres y se
reunían en La Haya. Por el hecho de que se requería consenso pleno en asuntos tales como la
guerra, la paz, las treguas y los impuestos, y de que en cada una de las provincias habían de
tener lugar reuniones previas para deliberar sobre los asuntos citados, el gobierno carecía de
suficiente energía y el proceso de toma de decisiones resultaba con frecuencia excesivamente
lento. Cada provincia tenía un consejero jurídico a sueldo, llamado "pensionario". En la
provincia de Holanda este consejero recibía el nombre de "abogado del país". Quienes
ostentaban este cargo en la poderosa provincia de Holanda llegaron a tener una gran
influencia; eran miembros permanentes de la asamblea de los Estados Generales y portavoces
de la misma y desempeñaban la función de intermediarios entre los Estados y las potencias
extranjeras. Johan Oldenbarnevelt y Johan de Witt fueron los abogados del país - "consejeros
pensionarios", como se les denominaría después - más influyentes.
Después de la partida definitiva en 1587 del conde inglés de Leicester, se creó una grave
situación. Junto con Leicester abandonaba los Países Bajos el ejército que había venido a su
mando y los Estados se veían relegados a sus propias fuerzas. Además, la Armada Invencible
española se encontraba en el mar del Norte dispuesta a someter, con el apoyo del ejército del
duque de Parma, a la protestante Inglaterra. Sin embargo, la expedición de castigo española
fracasó por completo. El almirante Justino de Nassau impidió al ejercito de Parma unirse a la
Armada y ésta fue desmembrada en el Canal por la flota inglesa, ayudada por barcos
zelandeses y holandeses. Una fuerte tempestad contribuyó aún más a su destrucción y los
barcos que quedaron se vieron obligados a poner rumbo a Escocia y después regresar a
España. De los 130 barcos que componían inicialmente la flota, sólo consiguieron llegar a
España unos 80. Esta victoria sobre la católica España hizo aumentar considerablemente el
prestigio de los estados protestantes en Europa.
Mauricio, hijo de Guillermo de Orange, consiguió con la ayuda del gran estratega político
Oldenbarnevelt organizar mejor la resistencia contra los españoles. Mauricio reorganizó el
ejercito e introdujo nuevas técnicas de combate. Oldenbarnevelt se ocupó de juntar el dinero
necesario para ello, haciendo ponerse de acuerdo a los Estados y consiguiendo que se
nombrase a Mauricio estatúder. La actitud de Leicester, que había venido para ayudar a las
provincias en la lucha contra los españoles, pero que había intentado hacerse cada vez con
más poder, contribuyó indudablemente a la formación del genio político que fue
Oldenbarnevelt y al fortalecimiento de la unidad de los Estados. Los éxitos más importantes
alcanzados por Mauricio fueron la toma de Breda, en 1590, y la victoria sobre los españoles en
la batalla que tuvo lugar cerca de Nieuwpoort en el año 1600. La toma de Breda se llevó a
cabo haciendo uso de un barco que servía para el transporte de turba, en cuya bodega se
habían escondido 68 hombres que se introdujeron desapercibidamente en la ciudad. El
colaborador militar más importante de Mauricio fue Guillermo Luis, conde de Nassau y
estatúder de Frisia, Groninga y Drenthe.
La Compañía de las Indias Orientales (1602)
Por iniciativa de Johan van Oldenbarnevelt se creó la Compañía de las Indias Orientales (VOC),
que en el curso del siglo XVII se convertiría en la compañía comercial de más éxito del mundo.
Hacia finales del siglo XV los portugueses habían descubierto la ruta marítima hacia Asia.
Pronto los españoles la utilizaron también para dirigirse a los ricos territorios asiáticos.
Durante mucho tiempo Portugal y España fueron los dos únicos estados europeos que
navegaban hacia el Oriente. La joven república neerlandesa decidió participar en este lucrativo
comercio y en 1595 zarparon los primeros barcos neerlandeses rumbo a Asia. El viaje, que
duró dos años, abría perspectivas muy prometedoras. Enseguida se crearon en la República
diversas compañías que competían entre sí. Para evitar enfrentamientos con los españoles y
portugueses, los neerlandeses buscaron rutas hacia el Oriente por el nordeste, pero las
expediciones fracasaron al quedar los barcos apresados entre los hielos de los mares del
norte.
En 1602 Oldenbarnevelt consiguió unir a las numerosas compañía comerciales existentes en la
Compañía General de las Indias Orientales (VOC, Vereenigde Oost-Indische Compagniën),
siguiendo el modelo de la Compañía de las Indias Orientales de Inglaterra. La compañía
neerlandesa VOC no tardó mucho en superar en importancia a la inglesa, lo cual se debió a su
mayor capital inicial, que podían suscribir todas las personas residentes en la República y que
sumó 6,5 millones de florines. Así, los neerlandeses llegaron a crear una importante flota
comercial y de guerra. La Compañía de las Indias Orientales se componía de 6 "cámaras", que
representaban a las ciudades de Amsterdam, Midelburgo, Delft, Rotterdam, Hoorn y Enkhuizen
en el colegio de los "Diecisiete Señores", tal como se denominaba al organismo central que
dirigía a la compañía.
La VOC recibió de los Estados amplias atribuciones; se le concedió el monopolio del comercio
asiático ultramarino y de navegación hacia el Oriente; estaba además autorizada a hacer
alianzas, equipar la flota y el ejercito, nombrar gobernadores y jueces, y juzgar a quienes
estaban a su servicio. Llegó a ser la empresa comercial de más éxito de su tiempo en el
mundo. Además se convirtió en un arma económica, política y militar contra los españoles y
los portugueses. En la época culminante de su poder, la VOC disponía de enclaves comerciales
en Persia, India, China, Japón e Indonesia. En Java se fundó la ciudad de Batavia (la actual
Jakarta), que se convirtió en el centro de las actividades comerciales de la compañía en Asia.
En el Japón, los neerlandeses fueron durante muchos años los únicos europeos autorizados
para comerciar con este país hasta 1854. De 1602 a 1799 la VOC tuvo un monopolio absoluto
en el comercio con el Lejano Oriente.
En 1621 se fundó la Compañía de las Indias Occidentales (WIC, West-Indische Compagnie),
autorizada para desarrollar actividades comerciales en África y en la Indias Occidentales. En
1623 Piet Hein fue nombrado contraalmirante de la flota. Su hecho de armas más famoso fue
apoderarse de la flota española que transportaba un gran cargamento de plata, hecho que
tuvo lugar en 1628 frente a las costas de Cuba. El botín representó una suma de 12 millones
de florines, cantidad que en aquellos tiempos resultaba astronómica. Esta acción formaba
parte de un plan destinado a asaltar sistemáticamente a los transportes españoles de plata.
Los mayores éxitos de la Compañía de la Indias Occidentales fueron los conseguidos en
actividades de piratería de este tipo, con patente de corso concedida por los Estados. Mauricio
y Oldenbarnevelt se dieron cuenta de que Piet Hein, por sus capacidades de mando y sus
dones de estratega, era la persona más adecuada para reorganizar la flota holandesa. En 1629
fue nombrado vicealmirante, pero pereció ese mismo año en la campaña contra los corsarios
dunquerquianos.
El Siglo de Oro (1600 - 1700)
El Siglo de Oro es el período más importante de la historia holandesa. La pequeña República
que se acababa de crear en el Mar del Norte, con tradiciones y supermoderna a la vez, conoció
un gran florecimiento económico, cultural y científico. Mucha gente procedente de Europa
acudía a la República porque allí no eran perseguidos por su creencia religiosa. Amsterdam se
convierte en un centro de escritores e intelectuales a los que no les está permitido publicar en
su propio país.
En la historia de los Países Bajos al siglo XVII se le conoce por el nombre de "Siglo de Oro".
Fue un periodo en el que la República de la Provincias Unidas experimentó un desarrollo
económico y cultural fuera de lo común. En Europa, por el contrario, se producía un
estancamiento y un retroceso de la economía, que duraría hasta 1750. En la República se
completaron y se perfeccionaron los cambios políticos iniciados en el siglo XVI. El gobierno
supremo de la República no corría de cuenta de los nobles y los eclesiásticos, como pasaba en
otras partes de Europa, sino de una elite procedente de la burguesía. Los regentes, tal como
se llamaba a los gobernantes, procedían por lo general de la clase mercantil. En contraposición
con lo que sucedía en países limítrofes como Inglaterra y Alemania, en la República las
decisiones políticas se tomaban no tanto con el fin de extender el poder en Europa u otras
partes del mundo, sino principalmente para favorecer y consolidar el comercio. Amsterdam
llegó a ser la principal ciudad portuaria y centro comercial del mundo. De gran importancia al
respecto fue la función del mercado central de stocks, esencial en las operaciones de venta,
transbordo, almacenamiento y transformación de las mercancías que entraban en el puerto.
Alrededor de 1670 la República contaba con unos 15.000 barcos, el quíntuplo del número de
barcos que tenía la flota inglesa. De este modo disponía prácticamente de un monopolio del
transporte por mar a escala mundial. El comercio colonial constituía su principal fuente de
riqueza. De India, Bengala, Ceilán y Malaca se traían especias, como la pimienta, y paños de
seda y algodón. El comercio que tenía lugar entre la costa occidental de , Brasil, la zona del
Caribe y Europa, se componía sobre todo de productos procedentes de plantaciones, tales
como el azúcar, la sal, el tabaco y madera de palo de Brasil. Al principio, los navegantes
neerlandeses que iban a , sólo estaban interesados en el oro y el marfil y no participaban en la
trata de esclavos; pero después de cierto tiempo, la mayor parte de ellos empezó a ver como
algo normal el comercio de esclavos. Para justificar la trata de esclavos se apoyaron en la
Biblia: los nos eran los descendientes de Cam, que había sido maldecido por su padre Noé, y
esta maldición recaía también sobre sus descendientes. La posición de Amsterdam como
centro financiero del mundo se debió sobre todo a la aportación del Banco de Cambio de
Amsterdam, fundado en 1609. Constituía una entidad oficial cuyo fin era agilizar las
operaciones de pagos, que se veían dificultadas por la gran cantidad de diferentes monedas
usadas en aquel tiempo. El Banco de Cambio de Amsterdam tomaba en depósito las monedas,
tras lo cual el depositario recibía una letra de cambio en florines. De este modo se sentó la
base de lo que sería el dinero bancario.
El Siglo de Oro no sólo se distinguió por los logros económicos; también en el terreno cultural
la República sobresalió por encima del resto de Europa. Llama la atención el hecho de que
fueran sobre todo los ciudadanos comunes quienes influyeran más en las diversas
manifestaciones artísticas, sobre todo en la pintura. Frans Hals, Johannes Vermeer, Jan Steen,
Pieter de Hoogh, Jacob van Ruysdael, Gerard Dou y Rembrandt van Rijn son los pintores más
conocidos de aquel tiempo. Rembrandt van Rijn (1606-1669) es considerado el pintor más
importante del Siglo de Oro. Rembrandt era hijo de un molinero de Leiden. Después de haber
estado inscrito un año en la Academia de Leiden, pasó a ser alumno de Jacob van
Swanenburgh, en Leiden también, y a continuación lo fue del pintor Pieter Pieterszoon
Lastman, en Amsterdam. En 1625 estableció su propio taller de pintura en Leiden, donde
trabajó hasta 1632, año en que se mudó a Amsterdam. Allí vivió en la casa del comerciante de
obras de arte Hendrik van Uylenburgh y un año después se casó con una prima de éste,
Saskia van Uylenburgh. Del matrimonio nacieron cuatro hijos, de los cuales sólo permaneció
en vida Titus. Después de la muerte de Saskia, acaecida en 1642, Rembrandt se arruinó y
muchos de sus bienes, entre ellos numerosos cuadros, fueron confiscados. Entonces vivía con
Hendrickje Stoffels, con la que tuvo una hija llamada Cornelia. Hendrickje y Titus se
preocuparon de buscar clientes que le dieran a Rembrandt encargos, de modo que pudiera
saldar sus deudas. Los encargos provenían sobre todo de ricos burgueses y comerciantes de
Amsterdam. Rembrandt falleció en 1669 y está enterrado en la iglesia de Westerkerk, en
Amsterdam.
Rembrandt pintó muchos retratos, entre los cuales se cuenta el famoso cuadro de la "Ronda
de Noche", que es propiamente un retrato de grupo. Las representaciones bíblicas y
autorretratos constituyen igualmente una parte importante de su obra. Los cuadros más
conocidos son: "La lección de anatomía del profesor Tulp", "Saskia como Flora", "Los síndicos
del gremio de los pañeros", "La novia judía" y "La Sagrada Familia". La obra de Rembrandt se
halla repartida por toda Europa y Estados Unidos. Las principales colecciones se encuentran en
los siguientes museos: el Gabinete de grabados del Rijksmuseum de Amsterdam, el museo
Booijmans-Van Beuningen de Rotterdam, el museo Teylers de Haarlem, el gabinete de
grabados del British Museum de Londres, el Albertina de Viena y el Piperpont Morgan Library
de Nueva York.
También en el campo de las letras hubo famosos literatos en tiempo de la República, como,
por ejemplo, Jacob Cats, Pieter Corneliszoon Hooft, Bredero, Constantijn Huygens y Joost van
den Vondel. Este último escribió obras de teatro que se hicieron clásicas y que aún hoy día se
siguen representando, tales como "Gijsbrecht van Amstel" y "Lucifer".
Otra figura importante de aquel tiempo fue Hugo Grocio, jurisconsulto, teólogo, latinista,
historiador, estadista y diplomático. Una de sus obras más famosas fue el estudio jurídico "Del
derecho de guerra y de paz". Aquí defendía la idea de que la guerra está justificada si no
quedan otros medios para solucionar un conflicto. Una parte de este estudio - "Del mar libre" defendía la tesis de que los mares no pertenecen a nadie en particular, excepto una zona de
tres millas a lo largo de la costa. Este principio sigue constituyendo hoy día la base del
derecho marítimo.
Amsterdam ejerció en el Siglo de Oro una gran atracción sobre los extranjeros. Gente de toda
clase acudía a esta metrópoli donde nadie era perseguido por sus creencias religiosas y donde
había suficiente trabajo para todos. Flamencos, portugueses, ingleses, franceses, alemanes,
polacos, e incluso el zar Pedro el Grande, vinieron a Amsterdam atraídos por su fama. El zar
estudió las técnicas más modernas de la construcción naviera en los astilleros amsterdameses
y las utilizó para modernizar la flota rusa. También el padre de Baruch Spinoza, que se vio
obligado a huir de Portugal por su origen judío, se asentó en Amsterdam. Su hijo (1632-1677)
se hizo famoso en toda Europa y mantuvo correspondencia con muchos personajes
importantes de su tiempo. En particular, se relacionó con cristianos de ideas progresistas y
con librepensadores, lo que le costó la expulsión de la comunidad judeo-portuguesa, teniendo
que abandonar Amsterdam. Su libro más famoso es el titulado "Ethica", donde, apoyándose en
las matemáticas, conjugó en una visión total la tradición mística judía y el pensamiento
racional científico. Su obra, junto con la de Voltaire y Descartes, fue de gran influencia para el
surgimiento de la Ilustración.
A mediados del siglo XVII, Inglaterra y Francia intensificaron sus ataques contra el poder
económico de la República. Los ingleses promulgaron en 1651 el "Acta de Navegación". En
tierra, la República hubo de sostener agotadoras guerras contra Luis XIV de Francia. Todo ello
tuvo efectos negativos para la economía. El Siglo de Oro acabó al inicio del siglo XVIII.
La Tregua de los Doce Años (1609-1621)
La Tregua de los Doce Años entre España y la República. Después de finalizada formalmente la
Tregua de los Doce Años, Federico Enrique, hijo de Guillermo de Orange y Luisa de Coligny,
reanudó la guerra contra España consiguiendo muchas victorias.
Hacia el año 1600, la República se había convertido en una potencia importante. Francia e
Inglaterra habían firmado en 1596 junto con las Provincias Unidas una triple alianza, con la
cual de hecho reconocían a la República. Mediante esta alianza la guerra contra España pasaba
a formar parte de la campaña contra los Austria orquestada por Francia. En 1600, los Estados
Generales y los comerciantes holandeses encomendaron a Mauricio, que era estatúder,
capitán general y almirante de la flota, la tarea de ocupar las ciudades costeras flamencas y
destruir el nido de corsarios de Dunquerque. Los corsarios dunquerquianos hostigaban
constantemente a la naciente flota mercante holandesa. Aunque Mauricio no estaba en
absoluto de acuerdo con la expedición, no obstante la llevó a cabo. En las dunas de
Nieuwpoort entró en batalla con el ejército del archiduque Alberto, gobernador e hijo político
de Felipe II. Mauricio ganó la batalla, pero no consiguió conquistar las ciudades flamencas ni
Dunquerque. La guerra continuó en el mar y cerca de Gibraltar Jacob van Heemskerck venció
a la flota española. Era la primera victoria marítima importante de la flota de la República y
tuvo un gran valor estratégico. Van Heemskerck sucumbió durante la batalla.
En 1608 tuvieron lugar en La Haya negociaciones de paz entre España y la República, estando
también presentes Inglaterra y Francia. En 1609 se firmó la Tregua de los Doce Años. Mauricio
hubiera deseado continuar la guerra, mientras que el consejero Oldenbarnevelt era un
decidido partidario de la paz. Las relaciones de los dos hombres más poderosos de la
República se veían dificultadas además por otro problema. En la iglesia calvinista reformada
había surgido un gran conflicto teológico entre dos grupos: los arminianos y los gomaristas.
Mauricio había tomado partido por los gomaristas, de orientación muy ortodoxa;
Oldenbarnevelt, por el contrario, apoyaba a los arminianos, de ideas más moderadas. El
conflicto escaló, amenazando con producirse una guerra civil. Durante un sínodo convocado en
la ciudad de Dordrecht triunfaron los gomaristas y Oldenbarnevelt fue acusado de alta traición
y juzgado por un tribunal especial, que le condenó a muerte. Fue ejecutado en La Haya el 13
de mayo de 1619. La postura de Mauricio en la cuestión religiosa hizo que quedaran
deterioradas por mucho tiempo las relaciones entre los Estados Generales y los Orange.
En 1621 finalizaba formalmente la Tregua de los Doce Años. Inicialmente se deseaba convertir
la tregua en una paz definitiva, pero esta se vio dificultada por las extremas condiciones que
imponía España. El 23 de abril de 1625 murió Mauricio. Le sucedió el hijo menor de Guillermo
de Orange, Federico Enrique, conde de Nassau y príncipe de Orange, cuya madre había sido la
última mujer de Guillermo, Luisa de Coligny. Federico Enrique reanudó después de la muerte
de Mauricio la guerra contra España, que en los últimos años prácticamente había cesado.
Conquistó muchas de las ciudades ocupadas por los españoles, recibiendo el sobrenombre de
"Doblegador de ciudades". Su entrenamiento militar lo había recibido de Mauricio de Orange y
de Simón Stevin, matemático e ingeniero al servicio de Mauricio.
En 1639, España envió una segunda armada a los Países Bajos con 20.000 hombres a bordo,
a fin de doblegar a los rebeldes Estados. El almirante Maarten Tromp salió a su encuentro con
una flota mucho más pequeña y la derrotó cerca de Downs.
La Paz de Westfalia (1648)
España y la República firman la Paz de Westfalia. España y el Imperio Alemán reconocen a la
República como un país soberano. Así termina la Guerra de los Ochenta Años. La República
desempeña un papel importante en el escenario político europeo.
A pesar de las victorias conseguidas por Federico Enrique, la mayor parte de los Países Bajos
meridionales seguía bajo el dominio de España y de la Iglesia católica. Con Francia habían
tenido ya lugar negociaciones sobre la repartición de los territorios del sur. El 14 de marzo de
1647 murió Federico Enrique. En Münster se iniciaron negociaciones de paz entre Francia,
España y la República, que desembocaron en 1648 en la Paz de Westfalia. En ella el rey
español reconocía a la República de la Provincias Unidas como un país soberano, dejando así
de existir oficialmente el vínculo formal entre la República y el Imperio Alemán. La línea del
frente existente pasó a ser la frontera, lo cual significaba que la República tenía pleno derecho
a gobernar una serie de territorios conquistados, tanto en Brabante, Flandes y Limburgo,
como en las Indias Orientales y Occidentales. Los territorios que se hallaban en el sur y que
quedaban sometidos al gobierno de los Estados Generales, pasaron a denominarse "Países de
la Generalidad". Con la Paz de Westfalia finalizó un periodo de ochenta años de guerra con
España.
Guillermo II, hijo de Federico Enrique y Amalia de Solms, sucedió a su padre en el cargo de
estatúder. En 1641 Guillermo II se había casado con la hija de Carlos I de Inglaterra, María
Estuardo, que entonces tenía 10 años de edad. Guillermo II, al igual que su padre, se oponía a
la paz con España; los Estados, sin embargo, que por fin se veían libres de la costosa guerra,
dejaron de financiar el ejército. Entonces Guillermo II, para apoyar sus exigencias de que se
mantuviera un fuerte ejército, ocupó Amsterdam. El 6 de noviembre de 1650 Guillermo murió
de la viruela y el 14 de noviembre del mismo año nació Guillermo III. Su madre María
Estuardo, su abuela Amalia de Solms y su tío, príncipe elector de Prusia, obtuvieron la tutoría
del príncipe. A la muerte de María Estuardo, acaecida en 1661, los Estados de Holanda
asumieron su educación, por lo que se le dio el nombre de "hijo del Estado". En 1653 había
sido nombrado consejero pensionario de Holanda Johan de Wit, que se convirtió en una de las
personas más influyentes de la República. El periodo comprendido entre 1650 y 1672 se
designa en la historia de los Países Bajos con el nombre de "Primer Periodo sin Estatúder".
El Año Catastrófico (1672)
Francia e Inglaterra y los obispados de Colonia y Münster declararon la guerra a la República.
Nombraron estatúder a Guillermo III. El consejero pensionario Johan de Witt fue asesinado
por la población de La Haya. En el mar, Michiel de Ruyter inflingió importantes derrotas a las
flota de los ingleses y franceses.
Las dos potencias marítimas protestantes, Inglaterra y la República, tenían en el terreno
político una gran afinidad, pero a causa de los intereses comerciales y la competencia en el
mar, a partir de 1651 surgieron cada vez más conflictos entre ambos países. El motivo
principal fue el "Acta de Navegación", ley con la que los ingleses pretendían minar el
monopolio de los barcos holandeses en Europa y en las Indias Orientales y Occidentales. El
Acta provocó una gran oposición por parte de la República y en respuesta a la misma los
Estados equiparon 150 barcos de guerra. En 1652 estalló la Primera Guerra Inglesa. Maarten
Tromp, Michiel de Ruyter y Witte de With consiguieron algunos éxitos frente a los ingleses,
pero también sufrieron varias derrotas. En 1654 se firmó la paz entre Inglaterra y la
República. Sin embargo, al poco tiempo el rey inglés Carlos II declaró de nuevo la guerra a la
República. La Segunda Guerra Inglesa duró de 1665 a 1667. Para fortalecer la posición de la
República en las negociaciones de paz que habían vuelto a empezar en 1667, Michiel de
Ruyter emprendió su famosa expedición al puerto de Chatham. Allí consiguió destruir gran
parte de la marina inglesa y apoderarse del navío insignia "Royal Charles". En julio de aquel
mismo año se firmó la paz, por la que se atenuaban considerablemente las exigencias del Acta
de Navegación.
El año 1672 se conoce en la historia de los Países Bajos por el nombre de "El Año
Catastrófico". En ese año, Luis XIV cerró un pacto con los ingleses y dos obispos alemanes y
declaró la guerra a la República. Sólo Holanda, Zelanda y la ciudad de Groninga se salvaron de
ser ocupadas. En el mar, la flota de los ingleses y franceses representaba una constante
amenaza. Además, en la República misma se desencadenó una lucha por el poder. El
consejero pensionario Johan de Witt se oponía decididamente al gran poder acumulado por los
Orange en la República y apoyaba a los partidarios de una mayor influencia de los Estados.
Los predicadores calvinistas y el pueblo llano, por el contrario, eran acérrimos partidarios de
Orange. Los Estados de Holanda llegaron a promulgar un edicto, llamado el "Edicto Eterno", en
el que se establecía, entre otras cosas, la abolición del cargo de estatúder, con lo cual se
suprimía de hecho todo el poder de los Orange. Se ponía en cuestión especialmente la posición
de Guillermo III, que a medida que había ido haciéndose mayor, había comenzado a exigir el
nombramiento de capitán general y el título de estatúder. Sin embargo, en un momento
determinado los Estados de Zelanda nombraron a Guillermo III estatúder y otros Estados
siguieron su ejemplo. De este modo, Johan de Witt perdió el poder. Le echaron la culpa de la
invasión, de haber descuidado el mantenimiento del ejército y de haber subestimado la
amenaza de invasión de los franceses. En 1672, Johan de Witt y su hermano Cornelius fueron
asesinados en la Haya por las turbas orangistas.
Guillermo III consiguió en 1673 hacer retroceder a las tropas enemigas. En el mar, Michiel de
Ruyter infligió importantes derrotas a la flota de los ingleses y franceses. En 1674 la República
e Inglaterra volvieron a firmar la paz. También se hizo la paz con los obispos de Colonia y
Münster. En 1676 se iniciaron negociaciones de paz con Francia. Ese mismo año murió Michiel
de Ruyter durante una batalla naval contra la flota francesa en el mar Mediterráneo. A pesar
de las hostilidades, Luis XIV ordenó que todos los cañones de las costas francesas dispararan
salvas cuando pasara el barco que transportaba los restos de Michiel de Ruyter, en señal de
respeto por el gran almirante. En 1678 se firmó la paz de Nimega con Francia, por la que se
devolvieron a la República todos los territorios del sur ocupados por los franceses.
La Revolución Gloriosa (1688)
El estatúder Guillermo III, casado con María Estuardo, viene a ayudar a la Inglaterra
protestante con un ejército a fin de poner freno a su suegro católico. En 1689 fue proclamado
rey de Inglaterra.
En 1677 Guillermo III se casó con María Estuardo, hija mayor del duque de York y heredera de
la corona inglesa. Guillermo III era un hábil político que aspiraba a mantener el equilibrio en
Europa mediante alianzas y quería poner freno al afán expansionista de Luis XIV y a la
tendencia de éste a imponer su religión. En 1685 se revocó en Francia el Edicto de Nantes, por
el que anteriormente se había concedido libertad religiosa a los hugonotes. A raíz de esta
revocación, 400.000 hugonotes - en general personas con una buena instrucción abandonaron Francia, refugiándose en la República, Inglaterra y los principados luteranos
alemanes. De este modo, la hostilidad contra los franceses recibió un fuerte impulso. En
Inglaterra subió al trono el suegro de Guillermo III, Jacobo II, que era católico, y esto tuvo
como consecuencia que en aquel país se tomaran una serie de medidas favorables a los
católicos y que se llevara a cabo una alianza con Francia. Los ingleses se pusieron en contacto
con Guillermo y su mujer, María Estuardo, pidiendo que intervinieran lo antes posible. Con
consentimiento de los Estados Generales, Guillermo partió hacia Inglaterra con un gran
ejército en noviembre de 1688, a fin de restablecer las leyes y libertades de Inglaterra. Jacobo
II huyó a Francia. Esta acción de Guillermo III se denominó la "Revolución Gloriosa"; con ella
se instituyó además en Inglaterra la monarquía constitucional. En 1689 Guillermo y María
fueron proclamados por el parlamento inglés reyes de Inglaterra. De este modo, Guillermo III
llegó a ser rey de Inglaterra y al mismo tiempo estatúder de la República.
Guillermo III se esforzó continuamente por establecer una gran alianza de países contra
Francia, cosa que consiguió por fin en el mismo año en que fue coronado rey de Inglaterra. El
emperador de Austria, los estados alemanes e incluso España se unieron para combatir a los
franceses. En aquel momento había estallado ya la guerra de los nueve años entre la
República y Francia, una guerra que tuvo escasos resultados y costó grandes sumas de dinero.
La economía se deterioró enormemente, aumentando el desempleo. La gente estaba ya harta
de tanta guerra y tantos sacrificios económicos y en Amsterdam se produjeron grandes
disturbios populares. La chispa detonante de la revuelta fue el descontento creado por
medidas que afectaban a los que se dedicaban a organizar los servicios funerarios en la
ciudad.
La Guerra de Sucesión de España (1702-1713)
Guillermo III desempeñó un papel importante en la política contra Luis XIV. La República se ve
envuelta en la Guerra de Sucesión de España. Con el Tratado de Utrecht queda claro el declive
económico de la República. La muerte de Guillermo III al caerse de un caballo inició el período
conocido como el "Segundo Período sin Estatúder".
Guillermo III fue un político de altos vuelos y el más activo de los príncipes de Orange en el
plano internacional. El gobierno de la República lo dejó en manos de personas de su confianza,
a las que nombró para que ocuparan los puestos más importantes. En 1700, el rey Carlos II
murió en España sin dejar herederos, siendo así el último rey español de la casa de Austria. El
rey francés, Luis XIV, reclamaba el derecho de herencia sobre determinados territorios y
consiguió fácilmente que su nieto Felipe fuera proclamado rey de España. Sin embargo, sus
derechos fueron impugnados por Guillermo III y por el emperador austríaco, perteneciente a
la dinastía de los Austria. Esto dio lugar a que en 1702 estallara la Guerra de Sucesión de
España. Aquel mismo año, murió Guillermo al caerse de un caballo. No dejaba herederos. En
Inglaterra subió al trono Ana Estuardo, hermana de María Estuardo. En la República se inició
un nuevo periodo sin estatúder. Sólo Frisia tenía estatúder, que era Johan Guillermo Friso,
cuya abuela era hija de Federico Enrique. Por esta razón aquél reclamaba el derecho al cargo
en todas las demás provincias de la República. Incluso Guillermo III había expresado su deseo
de que Johan Guillermo Friso fuera su sucesor; sin embargo, los Estados de Holanda lo
impidieron.
Con la Guerra de Sucesión de España empezó el declive económico de la República. Los Países
Bajos meridionales eran escenario - al igual que en siglos anteriores - de incesantes luchas y
guerras. También en esta guerra se combatía por territorios que reclamaban para sí los
franceses, los ingleses y los neerlandeses. De nuevo se oyeron voces en los Países Bajos que
pedían un caudillo. En 1707 Johan Guillermo Friso fue nombrado general de infantería. Muchas
personas con cargos de importancia pedían que también fuera nombrado estatúder de todas
las provincias. Pero en 1711 Johan Guillermo Friso murió ahogado. Su hijo Carlos Enrique
Friso nació poco después; con el tiempo llegaría a ser Guillermo IV.
En 1713 se firmó el Tratado de Utrecht entre Inglaterra, Prusia, Portugal, Saboya y la
República, de un lado, y Francia, del otro. En 1714 concertaron también la paz la República y
España. La República tuvo que hacer muchas concesiones: los Países Bajos meridionales
quedaron bajo el gobierno de Austria; sólo las localidades de Venlo y Stevensweert y varias
fortalezas para el estacionamiento de tropas en el sur, continuaron bajo el control de la
República; el principiado de Orange, en Francia, pasó a ser definitivamente francés, aunque se
mantuvo el título de 'Príncipe de Orange'.
Guillermo IV estatúder (1747)
En 1747, después del "Segundo Período sin Estatúder", fue nombrado estatúder de la
República, Guillermo IV. Cuatro años más tarde le sucedió su hijo Guillermo V. Estos
estatúderes, como líderes políticos, no tuvieron gran relevancia para la República.
El periodo de 1702 a 1747, año en que fue nombrado estatúder de la República Guillermo IV,
es conocido por el nombre de "Segundo Periodo sin Estatúder". A partir de 1715 se inició un
periodo caracterizado por una fuerte reducción del poder político internacional de los Estados
neerlandeses, a causa de las divisiones internas y del complicado sistema de gobierno que
tenían. Después del Tratado de Utrecht los regentes, representados en los Estados Generales,
sostenían que la República no necesitaba desempeñar ya un papel prominente en la política
internacional. Esta actitud estaba condicionada, por una parte, por la realidad y, por otra
parte, por una mentalidad comercial: los costes no compensaban los beneficios. El malestar
reinante se debía también a que la rica burguesía prefería invertir el dinero en los países
limítrofes, donde la situación económica era mejor, antes que invertirlo en el propio país.
Además, en aquel tiempo se produjeron otras dos situaciones catastróficas: la aparición de la
broma, un molusco que al introducirse en las maderas sumergidas en el mar las destruye, y la
peste vacuna. La broma, procedente de la zona del Caribe, no sólo dañaba a las
embarcaciones sino también a los diques, ya que estos se reforzaban a base de estacas de
madera. Las inundaciones se convirtieron así en un peligro inminente. La peste vacuna tuvo
consecuencias desastrosas para los campesinos y para las exportaciones de queso y
mantequilla.
En 1729 Guillermo IV alcanzó la mayoría de edad y aceptó el nombramiento de estatúder en
cuatro provincias. En 1740 estalló de nuevo una guerra de sucesión, esta vez entre Austria y
Francia. La República tomó partido por Austria y las tropas francesas invadieron los Países
Bajos del sur. Entonces se produjo un movimiento popular que pedía el nombramiento de
Guillermo IV como estatúder de todas las provincias. Este nombramiento se llevó finalmente a
cabo en mayo de 1747; además, se decidió que a partir de entonces el cargo de estatúder
fuera hereditario. A Guillermo IV se le concedió mucho más poder a que a sus antecesores. En
los cuatro años que gobernó, hizo poco uso de su poder para suprimir una serie de abusos,
tales como los excesivos impuestos existentes y la venta de puestos políticos. Guillermo IV
murió en 1751, tras una larga enfermedad. Le sucedió su hijo, que entonces sólo tenía tres
años de edad. La madre de éste, la princesa Ana, fue nombrada regente, asistida por el
austríaco Willem Bentinck, duque de Brunswijk-Wolffenbüttel, y el consejero pensionario Pieter
Steyn. A la muerte de Ana, en 1759, se nombró regente al duque de Brunswijk y éste ejerció
la regencia hasta que Guillermo V alcanzó en 1766 la mayoría de edad.
El movimiento de los Patriotas (1781)
En Francia habían hecho aparición las ideas de la Ilustración bajo influencia de escritores como
Rousseau y Voltaire. También en los Países Bajos surgió un movimiento (los Patriotas) que
querían modernizar y democratizar la carcomida república. Esto provocó enfrentamientos
entre los Patriotas y los partidarios de los Orange.
En Norteamérica estalló la guerra de la independencia contra Inglaterra. En los Países Bajos
existía mucha simpatía por la lucha independentista norteamericana, entre otras razones
porque los norteamericanos se inspiraban en la sublevación neerlandesa del siglo XVI contra
los españoles, mostrando especial interés en las ideas expuestas por Guillermo de Orange en
su Apología, donde sostenía que era legítimo destituir a un soberano en determinadas
circunstancias.
En 1776 se presentó en aguas de las Antillas Neerlandesas un navío de los rebeldes
norteamericanos, el Adrea Doria, y el gobernador de la Isla de San Eustaquio ordenó disparar
salvas en señal de saludo. De este modo, la República se convirtió en el primer país del mundo
que reconocía de hecho la independencia de los Estados Unidos. Guillermo V, por el hecho de
simpatizar con la causa inglesa, se vio en una situación de aislamiento. Además, se oponía
absolutamente a reformar el sistema de gobierno, tal como pedían los patriotas democráticos.
En 1780 estalló la Cuarta Guerra Inglesa a raíz de las negociaciones entabladas entre
Amsterdam y los rebeldes norteamericanos para establecer un futuro acuerdo comercial. La
flota de la República se encontraba en un estado deplorable, con clara desventaja frente a los
ingleses. Muchos barcos mercantes fueron apresados por los ingleses o tuvieron que desviarse
de la ruta, con lo cual el comercio sufrió graves daños. Los reveses políticos y económicos
hicieron que se desencadenaran disturbios populares. Por otra parte, las ideas de la Ilustración
habían hecho su aparición en la República. Estas implicaban una fe optimista en el hombre y
especialmente en la razón humana, y favorecieron el surgimiento de un movimiento
democrático entre los ciudadanos instruidos. Los regentes, procedentes de las familias de
comerciantes, constituían una clase cerrada que se repartía los puestos políticos más
importantes. La oposición entre los orangistas, acérrimos partidarios del protestantismo
ortodoxo, y los nuevos patriotas se agudizó. Un patriota de origen noble, llamado Joan Derk
van der Capellen tot den Poll, escribió y publicó un panfleto titulado "Al pueblo de los Países
Bajos", en el que exponía el programa del partido de los patriotas y culpaba a los Orange de
ser los causantes de todos los males; en el panfleto se hacía además un llamamiento a la
población para modernizar y democratizar la carcomida república. En los años siguientes se
produjeron una serie de enfrentamientos entre los patriotas y los partidarios de los Orange,
amenazando una guerra civil. En 1785 Guillermo V huyó de La Haya a causa de las amenazas
de los cuerpos de milicias formados por los patriotas y se estableció en Nimega. En 1787, el
rey de Prusia, que era hermano de la princesa Wilhelmina, mujer de Guillermo V, envió tropas
a la República para restablecer el orden. Muchos patriotas se refugiaron entonces en Francia.
En 1789 estalló la revolución francesa. En Brabante, que se encontraba en la parte gobernada
por los austríacos, también había un fuerte enfrentamiento entre dos partidos: los Estatistas,
conservadores, y los partidarios de Vonck, demócratas. Se produjo un alzamiento y finalmente
esta zona fue ocupada y anexionada por Francia, en 1789. En el norte, Guillermo V fue
restablecido en su puesto de estatúder y se estableció en el palacio de El Loo, cerca de
Apeldoorn.
La República Bátava (1793)
En 1793, la Francia revolucionaria declara la guerra a la República, seguida de una ocupación
dos años más tarde. Los Patriotas constituyen la República Bátava. Desaparecen las
instituciones del antiguo régimen y la República se convierte en un solo Estado con una
constitución moderna.
El restablecimiento de Guillermo V en su cargo mediante la intervención prusiana no fue
duradero. Muchos patriotas que habían huido a Francia y habían vivido allí la revolución,
abrigaban la esperanza de desencadenar también en la República una revolución que
derrocase la dictadura de los regentes. El proceso se puso en marcha al declarar Francia la
guerra a Austria y a Prusia en 1792. Las tropas francesas ocuparon de nuevo el sur de los
Países Bajos, que pertenecía a Austria, pero fueron rechazados por las tropas austríacas. Un
año después, en 1793, Francia declaró la guerra a la República y a Inglaterra, y consiguió
apoderarse definitivamente del sur de los Países Bajos. En 1795 las tropas francesas ocuparon
igualmente Utrecht y Amsterdam, y Guillermo V huyó a Inglaterra. Por todos los sitios, en los
Países Bajos se plantaron árboles "de la libertad". En contraste con la revolución francesa, que
se llevó a cabo con mucho derramamiento de sangre, en los Países Bajos el derrocamiento del
antiguo régimen se efectuó de una manera mucho más suave. En todos los sitios, los regentes
fueron reemplazados por patriotas y los Estados Generales fueron substituidos por una
Asamblea Nacional, en cuya elección podían participar los varones que tuvieran veinte años de
edad como mínimo y que cumplieran determinadas condiciones. Desde entonces, en la
"República Bátava" quedaron implantados los ideales de la revolución francesa.
En 1795 Francia y la República firmaron el Tratado de la Haya, en el que se estipulaba que la
República apoyaría a los franceses poniendo a su disposición la mitad del ejército y de la flota;
además, la República se comprometía a avituallar a 25.000 soldados de las tropas francesas, a
pagar a Francia una indemnización de 100 millones de florines y a entregarle las ciudades de
Venlo y Maastricht. Gracias a la intervención de Pieter Paulus, presidente de los Estados
Generales, que en aquel momento todavía estaba en funciones, se consiguieron evitar
medidas aún más severas. A causa del Tratado de la Haya, Inglaterra declaró la guerra a la
República y ocupó sus colonias.
La Asamblea Nacional instituyó en 1796 un comité encargado de elaborar una constitución. Al
principio había disensión sobre la cuestión de si había que mantener la autonomía de las
provincias o había que establecer un estado unitario gobernado centralmente. Incluso se
produjeron diversos intentos de golpe de estado. Finalmente, en 1798, lograron imponer su
opinión los partidarios de un estado unitario. Aparte de la centralización, también se llevaron a
cabo en la República medidas destinadas a establecer la igualdad de todas las tendencias
religiosas. Por primera vez desde la Guerra de los Ochenta Años, las personas y grupos con
religiones diferentes a la protestante también pudieron participar activamente en la vida
política.
La época napoleónica (1806-1810)
Luis Napoleón, hermano de Napoleón, se convierte en rey del Reino de Holanda y adopta
frente a su hermano una postura independiente en el gobierno del reino. Sin embargo, en
1810, Napoleón anexionó a Francia el reino de Holanda.
En 1804 Napoleón Bonaparte consiguió hacerse con todo el poder en Francia y se coronó
emperador. En París negoció con Rutger Jan Schimmelpenninck, legado de la República, la
institución de un régimen de gobierno unipersonal. Los electores neerlandeses aprobaron esta
propuesta y Schimmelpenninck fue nombrado consejero pensionario. Así, Napoleón podía
ejercer más control sobre la República y contar plenamente con su apoyo en la lucha contra
Inglaterra. En el corto periodo en que Schimmelpenninck ejerció el cargo de consejero
pensionario llevó a cabo importantes reformas. Centralizó las finanzas de la administración
pública y los impuestos, estableció la regulación legal del ejercicio de la medicina, normalizó la
ortografía neerlandesa e introdujo una ley educativa.
Napoleón pretendía destruir a Inglaterra mediante el denominado "Sistema Continental", que
consistía en un embargo comercial por el que se prohibía a los aliados de Francia y a los
países neutrales todo comercio por mar con los ingleses. En respuesta, Inglaterra bloqueó los
puertos europeos. Entonces surgió una intensa actividad de contrabando en las costas
neerlandesas. Napoleón consideró por ello necesario intervenir más directamente en la
República; obligó a dimitir a Schimmelpenninck y nombró en 1806 a su hermano Luis
Napoleón (1778-1846) rey de los Países Bajos. La República se convirtió a partir de entonces
en el Reino de Holanda. Luis Napoleón adoptó frente a su hermano una postura independiente
en el gobierno del reino. Intentó comprender la mentalidad de sus súbditos y se esforzó por
defender sus intereses. Así, por ejemplo, hizo la vista gorda al comercio de contrabando que
tenía lugar en las costas neerlandesas. También creó el Real Instituto de Ciencias, Letras y
Bellas Artes y sentó las bases de lo que posteriormente sería el Rijksmuseum de Amsterdam.
A causa de la escasa colaboración de su hermano en el bloqueo económico de Inglaterra, en
1810 Napoleón anexionó a Francia los Países Bajos del sur. Algunos meses después, Luis
Napoleón abdicó y desde ese momento todo el reino de Holanda pasó a formar parte de
Francia. Entonces se implantaron en los Países Bajos las leyes francesas, introduciéndose el
registro civil y el servicio militar. Cuando en 1812 Napoleón comenzó la campaña militar en
Rusia, participaban en ella 15.000 soldados neerlandeses, de los cuales sólo unas centenas
regresaron a su país.
En 1813 Napoleón fue derrotado en la batalla de Leipzig. Las tropas francesas empezaron a
retirarse de los Países Bajos y en Amsterdam se desencadenaron disturbios callejeros en los
que se oía el grito de "Arriba Orange". Van Hogendorp y el conde Van der Duyn van Maasdam,
regentes partidarios de la casa Orange, tomaron el poder, haciéndose cargo del gobierno del
país hasta que regresara el príncipe heredero Guillermo Federico, hijo de Guillermo V. El 30 de
noviembre de 1813, Guillermo Federico desembarcó en Scheveningen. Aceptó la soberanía y
prometió respetar la constitución. En 1815 Guillermo Federico, que había adoptado el nombre
de Guillermo I, se proclamó rey de los Países Bajos.
3) El Reino de los Países Bajos: 1813-1914
El rey Guillermo I (1813)
Final del periodo napoleónico. A Guillermo Federico, hijo de Guillermo V, le piden que vuelva a
su patria. Dos años más tarde se convierte en rey de los Países Bajos y pasa a ser el rey
Guillermo I. El Norte y el Sur de los Países Bajos se unen para hacer frente a las pretensiones
expansionistas francesas.
En 1815, durante un congreso en Viena, se decidió crear una serie de Estados fuertes para
frenar las pretensiones expansionistas francesas. El nuevo Reino de los Países Bajos, con
Guillermo I como rey, se convirtió en uno de esos Estados. Esta reunificación de los Países
Bajos del Norte y del Sur no fue bien acogida en todas partes. El Sur (Bélgica), donde había
un predominio de los católicos, seguía viendo a los calvinistas del Norte como herejes. Los
belgas estaban en contra de la igualdad de las religiones como estaba estipulada en la nueva
Constitución de 1814. También se dotó al nuevo Estado de un Parlamento bicameral, al que
sin embargo se le dio muy poca competencia en la gestión del país. El rey nombraba a los
integrantes del Senado y enseguida se le dio el nombre de "la ménagerie du roi" al Senado. Se
elegía el Congreso y estaba formado por la misma cantidad de miembros del Norte que del
Sur. Al principio, el Parlamento adoptó una postura sumisa, pero Guillermo I se vio enfrentado
cada vez con más frecuencia a una oposición encarnizada, que en parte se debió a la
intromisión del rey en la formación de los curas católicos y a la introducción del idioma
neerlandés en Flandes. Además, se juntaron las deudas públicas de ambos países. Esta
medida se consideró injusta porque la deuda del Norte era mucho mayor. La personalidad de
Guillermo I tampoco contribuyó a un buen entendimiento. Guillermo I se consideraba como un
déspota ilustrado. En el Norte lo aceptaban, pero en el Sur no. Este carácter le llevó a reinar
por Reales Decretos, que no tenían que presentarse ante el Parlamento, lo cual le hizo perder
aún más credibilidad.
Los logros del rey Guillermo I en beneficio de los Países Bajos se dieron sobre todo en el
ámbito económico. Por eso, le llamaron el rey-comerciante. Sus intentos de convertir los
Países Bajos del Norte y del Sur en un solo Estado tuvieron su origen en consideraciones de
tipo político comercial. Guillermo I se daba cuenta de que el espíritu comercial del Norte y la
actividad industrial del Sur se complementaban. Debido a ello, esos intereses aparentemente
contradictorios podrían beneficiar tanto a los Países Bajos del Norte como del Sur. De esta
manera, Guillermo I esperaba unir los dos Países Bajos. La realidad fue otra.
Guillermo I no sólo invirtió mucho en proyectos nuevos, sino también en su propio patrimonio.
Exigió al Congreso que el derecho a decidir sobre la hacienda pública recayese en gran parte
sobre él. El Parlamento no tenía ni voz ni voto en lo concerniente a las colonias que Inglaterra
había devuelto a los Países Bajos.
En 1814, Guillermo I fundó el Nederlandse Bank, que empezó a emitir los billetes de banco. En
1818, se creó la Algemene Maatschappij voor Volksvlijt, para evitar la pauperización. En 1824,
se formó la Nederlandse Handelsmaatschappij NV como sucesora de la VOC (Compañía de las
Indias Orientales), con la cual Guillermo I quiso recuperar la gran participación de los Países
Bajos en el comercio mundial. Además, el rey mandó cavar numerosos canales tanto en
Bélgica como en los Países Bajos e introdujo el tren de vapor. A pesar de todos los esfuerzos
de Guillermo I por introducir los métodos industriales modernos, que se concibieron sobre
todo en Bélgica, los Países Bajos siguieron siendo durante mucho tiempo un país de
campesinos y artesanos que vivían sumidos en la pobreza. El imperio colonial era importante
aunque ya no era de la envergadura del siglo XVII y XVIII. La principal colonia eran las Indias
neerlandesas.
La independencia belga (1830)
Los belgas están muy insatisfechos de la reunificación forzada de ambos países y de la
colaboración con el rey. Se produjo una revuelta que desembocó en la proclamación de la
independencia belga. Nueve años más tarde, Inglaterra y Francia forzaron la separación de
Bélgica. Un año más tarde, Guillermo I, muy decepcionado por la separación abdicó del trono.
Desde el principio, Bélgica se opuso a la reunificación forzada de ambos países. En 1830, se
produjeron los primeros disturbios en Bruselas que desembocaron en una revuelta. Guillermo I
envió a su hijo, el príncipe Federico, con un ejército a Bruselas, donde se estaban produciendo
enfrentamientos callejeros. Al cabo de tres días, tuvo que retirarse. Poco después, se
proclamó la independencia belga. Al principio, se pretendió solucionar las diferencias mediante
una separación administrativa o una modificación constitucional. Sin embargo, Guillermo I
rechazó todas las condiciones para una separación y en 1831 se dirigió con un ejército a
Bruselas. En esa "Campaña Militar de Diez Días" se venció al Ejército belga, pero Guillermo I
se tuvo que retirar ante el Ejército francés que había acudido en ayuda de los belgas.
Inglaterra y Francia apoyaron a los belgas y exhortaron a Guillermo I a que renunciara a sus
aspiraciones. El rey se negó, ante lo cual Inglaterra y Francia impusieron un embargo a los
buques neerlandeses y bloquearon los puertos. El 4 de junio de 1831, Leopoldo de SajoniaCoburgo fue elegido rey de los belgas. En 1831 se celebró la "Conferencia de Londres" entre
Inglaterra, Francia y los Países Bajos, en la cual se reguló la separación de Bélgica en 24
artículos. Se levantó el embargo, pero los dos países mantuvieron sus ejércitos listos para
atacar. Hasta 1838 Guillermo I no aceptó la separación y en 1839 se firmó el tratado final con
Bélgica.
El nombre Belgae procede de un grupo de tribus celtas que vivieron en esa región en la época
de los romanos. El emperador Augusto dio a esa región el nombre de provincia de Bélgica.
El nuevo Estado naciente había podido probar brevemente lo que era la independencia durante
la Revolución Brabanzona en 1789. Por lo tanto, los grupos que aspiraban a la independencia
belga, siguieron en activo durante los nueve años que aún duró la unión con los Países Bajos
del Norte.
Guillermo I estaba muy decepcionado por la separación. Su previsto matrimonio en segundas
nupcias con la condesa católica belga Enriqueta de Oultremont de Wégimont fue objeto de
mucha resistencia y crítica, lo cual le llevó a abdicar del trono en 1840. Falleció el 12 de
diciembre de 1843.
Reforma constitucional (1848)
De nuevo, los
También en los
consentimiento
Constitución en
sentimientos revolucionarios crearon mucha intranquilidad en toda Europa.
Países Bajos. El rey Guillermo II se dejó llevar por las ideas liberales y da su
a una modificación profunda de la Constitución. Thorbecke redactó la nueva
la que el rey obtenía la inviolabilidad y los ministros eran responsables.
En 1840 urgía una reforma constitucional debido a la separación de Bélgica. Algunos liberales,
entre quienes figuraban Thorbecke y Donker Curtius, quisieron aprovechar esta ocasión para
poner en marcha reformas transcendentales. Pero Guillermo II, que subió al trono el 7 de
octubre de 1840, se negó a ello. Estas reformas pretendían sobre todo que el Congreso
tuviese una mayor influencia en la administración del país. Los ministros sólo debían rendir
cuentas al rey, con lo cual el rey seguía ostentando todo el poder. Los reformistas querían
introducir la responsabilidad ministerial, en virtud de la cual los ministros deberían rendir
cuentas al Congreso "elegido". Además de esta exigencia, tampoco se aprobó que la política
de gobierno tuviese un carácter público ni que las elecciones fuesen directas.
Entretanto, estallaron revoluciones en ciudades alemanas, en Austria y en Francia con el
objetivo de implantar un sistema político liberal. En Francia se destronó al rey ciudadano Luis
Felipe durante la Revolución de Febrero. En Austria se reprimió con mucha violencia la
"Revolución de Marzo". En Alemania, Federico Guillermo IV de Prusia hizo concesiones, pero
se volvió a disolver la Asamblea Nacional cuando no se quisieron satisfacer los deseos del rey.
También se produjeron disturbios en La Haya y en Amsterdam. Por miedo a que se difundiera
más la agitación, Guillermo II dio su consentimiento para que se modificara la Constitución.
Estaba tan asustado que en una sola noche pasó de conservador a liberal.
En 1848 se redactó una nueva Constitución bajo la dirección de Johan Rudolf Thorbecke
(1798-1872). Las principales disposiciones eran que el Congreso, los Estados Provinciales y los
ayuntamientos se elegían directamente, que los Estados Provinciales elegían el Senado, que
todas las reuniones de los cuerpos representativos pasaban a ser públicas y que se introducía
la responsabilidad ministerial. Esto implicaba que el rey obtenía la inviolabilidad y que los
ministros eran responsables. Además, se introdujo la libertad de enseñanza, la libertad de
reunión y de asociación, la libertad de opinión y expresión, la libertad de imprenta y la libertad
de religión.
La nueva Constitución supuso para los Países Bajos una reforma política total, en virtud de
cual la primacía política pasaba a recaer en el Congreso y se estipulaban varios derechos
civiles fundamentales. Guillermo III (1817-1890), que pasó a ser rey tras la muerte de su
padre en 1849, tuvo varios conflictos con el Congreso. En los momentos en que el Congreso
venía con proposiciones de ley que no le gustaban disolvía el Congreso con la esperanza de
que el nuevo Congreso estuviese más a su favor. Los liberales, encabezados por Thorbecke, se
opusieron totalmente al derecho del rey de disolver el Congreso o de destituir al Gobierno.
Finalmente, Guillermo III cedió ante la presión de una gran representación de liberales en el
Congreso y aceptó que sólo destituiría a un Gobierno en caso de que éste no contase con el
apoyo del Congreso. Los Países Bajos pasaron de ser un país gobernado aristocráticamente
con mucho poder personal por parte del rey, a convertirse en un país en el que a partir de
entonces el monarca iba a desempeñar un papel secundario en el sistema gubernativo.
En 1880 nació la princesa Guillermina. Fue la única hija del segundo matrimonio del rey
Guillermo III con la princesa alemana de veinte años Emma de Waldeck-Pyrmont. El príncipe
heredero Guillermo, hermanastro de Guillermina, murió en 1879. El otro hermanastro de
Guillermina Alejandro murió en 1884, con lo cual Guillermina se convirtió en la sucesora al
trono.
Las Indias Neerlandesas (1870)
Los Países Bajos pasan de ser una sociedad agraria a ser una sociedad industrial. Se producen
reformas económicas y políticas que también se llevan a cabo en las Indias Neerlandesas.
Aparición de la nueva corriente denominada "política ética".
En los años sesenta y setenta del siglo XIX surgió un nuevo tipo de empresario, que daba
prioridad a su producto y al crecimiento de su empresa, lo cual le aportaba no sólo riqueza,
sino también influencia. Estos primeros "capitanes de la industria" neerlandeses aparecieron
en la industria siderúrgica (Stork), textil (Ten Cate), electrónica (Philips), petrolífera (Shell) y
alimentaria (Unilever). También fue la época del descubrimiento del "hombre normal y
corriente", como consumidor, a quien apenas se le prestaba atención antes de esa época.
Debido al aumento del nivel de bienestar aumentó también la población. En 1840, la población
en los Países Bajos ascendía a 3 millones más o menos. En 1914 esa cantidad había
aumentado más del doble hasta llegar a ser de 6 millones.
El pueblo podía evolucionar gracias a las ideas liberales sobre el progreso, en las que el
optimismo con respecto al futuro y el mejoramiento del hombre ocupaban un lugar central.
Además de esta ideología, el desarrollo de la técnica también potenciaba el progresismo,
debido a lo cual también surgía un liberalismo económico, que permitía que a continuación se
desarrollase la economía del bienestar.
Sin embargo, el Estado no sólo tenía que dedicarse a los Países Bajos, sino que también
gobernaba las colonias de ultramar, siendo las Indias neerlandesas la más importante. Los
liberales querían reformar el antiguo "Sistema de Cultivo Obligatorio" en las Indias
neerlandesas. Este sistema se basaba en la obligación de la población de cultivar y suministrar
productos de exportación tropicales, como el café y el azúcar, a cambio de una retribución
muy baja. Como mínimo el 45 por ciento de la población javanesa estaba integrado en este
sistema. Los beneficios coloniales aportaban más del 30 por ciento de los ingresos estatales
totales entre 1850 y 1860. En los Países Bajos surgió un movimiento de resistencia en contra
de ese sistema por razones humanitarias. El símbolo de esa resistencia fue Eduard Douwes
Dekker, que trabajó como asistente-residente de Lebak en las Indias neerlandesas. Bajo el
pseudónimo de "Multatuli" se publicó en 1860 su novela "Max Havelaar o las subastas de café
de la Compañía Comercial Holandesa". Dekker ya había dimitido en señal de protesta contra la
explotación de la población local por parte de los gobernadores indígenas. El libro no era una
novela anticolonial. Con su novela, Dekker quería denunciar las injusticias que se cometían
contra la población, injusticias que las autoridades neerlandesas consentían e incluso
fomentaban. En parte debido a la indignación que provocó este libro, se suprimió
progresivamente el Sistema de Cultivo Obligatorio que fue reemplazado por un sistema de
trabajo libre. Surgió una nueva corriente que fue denominada "política ética". Esta política se
basaba en que al gobernar las colonias se debía dar prioridad a los intereses de la población
indígena, que primaban sobre los intereses de la madre patria.
Además de las Indias neerlandesas, los Países Bajos poseían aún seis islas antillanas y
Surinam en el hemisferio occidental. Surinam era una colonia rentable debido a sus
plantaciones. A causa de la abolición del comercio de esclavos por parte de Inglaterra y
América en 1807 y en 1808 respectivamente, Surinam empezó a decaer. Por otra parte, los
Países Bajos no prohibieron el comercio de esclavos hasta 1814 y la esclavitud no se abolió
oficialmente hasta 1863.
La Guerra de la Enseñanza (1879)
Se fundó el Partido Antirrevolucionario (ARP), el partido político más antiguo de los Países
Bajos. Este partido fue el responsable de la Guerra de la Enseñanza. Los liberales querían una
enseñanza público no religiosa, mientras que los protestantes y los católicos querían
justamente escuelas en base a su creencia y al derecho a subvención. Éste es el comienzo de
la división de los partidos políticos en función de las ideas socialistas, liberales y religiosas, lo
cual dominaría la política holandesa durante décadas.
Entre 1840 y 1890 los Países Bajos pasaron de ser una sociedad de campesinos y artesanos a
convertirse en una sociedad más industrial. Se amplió enormemente la red ferroviaria y se
comunicó Amsterdam y Rotterdam con el mar a través de canales. Las máquinas sustituyeron
en gran medida el trabajo manual. Las condiciones en las que tenían que trabajar los obreros
de las fábricas eran muy malas en aquella época. Los trabajadores casi no tenían derechos. El
trabajo infantil era un fenómeno aceptado en general. Con el tiempo cada vez hubo más
oposición contra esas condiciones y los trabajadores empezaron a unirse.
Las cuestiones religiosas también influían mucho en la vida política del siglo XIX. En la nueva
Constitución se había introducido, entre otros, el derecho de reunión y de asociación y además
se había estipulado la separación de la Iglesia y el Estado, debido a lo cual la Iglesia Católica
se pudo organizar de nuevo libremente en los Países Bajos. Desde la Guerra de los Ochenta
Años, se habían suprimido las diócesis y los Países Bajos eran una zona de misiones para
Roma. Ahora el Papa podía restablecer la jerarquía episcopal y nombró casi directamente a
cinco nuevos obispos. Esta circunstancia provocó mucha inquietud entre los protestantes.
Temían la dominación católica y la vuelta de la inquisición. El rey recibió una petición del
movimiento protestante Abril que se oponía al restablecimiento de la jerarquía episcopal.
Manifestó encubiertamente que sentía simpatía por sus súbditos protestantes. El liberal
Thorbecke dimitió por esa postura adoptada por el rey y se disolvió el Congreso. Un nuevo
Gobierno presentó una ley nueva sobre las corporaciones religiosas, lo cual calmó los ánimos.
La guerra por el derecho a una enseñanza subvencionada para católicos y protestantes acercó
a las dos corrientes religiosas. Los liberales, que dominaron la política en los Países Bajos
durante mucho tiempo, no querían saber nada de una enseñanza subvencionada para las dos
corrientes religiosas. La enseñanza pagada por el Estado debía seguir siendo neutral. En 1878,
el rey firmó la Ley sobre la Enseñanza Primaria, a pesar de una petición de que no lo hiciera
en la que figuraban 300.000 firmas en contra de este acto. Pero en dicha ley tampoco se
introdujo ninguna subvención para la enseñanza católica ni protestante, debido a lo cual los
protestantes y los católicos decidieron empezar a colaborar. Así, debido a la lucha por ganar
almas infantiles, surgieron las primeras coaliciones de consenso en el Congreso.
En aquella época, los parlamentarios todavía no estaban unidos en un partido político. Ocurrió
por primera vez en 1878, año en el que se fundó el Partido Antirrevolucionario (ARP) en base
a un rígido programa político de Abraham Kuyper. Kuyper era un verdadero calvinista, que
partía de que Dios era totalmente soberano, de que el Estado y el pueblo tenían que
reconocerlo y de que el Estado era el servidor de Dios. Estas ideas eran la antítesis de los
principios de la Revolución Francesa que había desechado esa concepción cristiana. De ahí el
nombre "antirrevolucionario". Ese año también se fundó la Asociación Socialdemócrata, que
sobre todo se inspiraba en la doctrina de Karl Marx. Los católicos se unieron en asociaciones
electorales católicas. Ferdinand Domela Nieuwenhuis fundó la Federación Socialdemócrata en
1881. Esta Federación sobre todo se preocupaba por la suerte de los trabajadores. Abogaba,
entre otras cosas, por un cambio radical en el reparto de la propiedad a través del semanario
"Recht voor Allen" (Derecho para Todos), que editaba Domela Nieuwenhuis. La fuerte división
de los partidos políticos en función de ideas socialistas, liberales y religiosas dominó la política
holandesa durante décadas.
La regente Emma (1890)
Debido al desarrollo económico e industrial, surgió una clase proletaria grande en los Países
Bajos. Entre 1870 y 1900, aproximadamente el 70 por ciento de la población activa trabajaba
en el sector industrial. En 1890 muere el rey Guillermo III. Su hija Guillermina es demasiado
joven para subir al trono. Su madre Emma asume la regencia. En 1898, Guillermina de
dieciocho años de edad es investida reina en Amsterdam.
Debido al desarrollo económico e industrial, surgió una clase proletaria grande en los Países
Bajos. Aproximadamente el 70 por ciento de la población activa trabajaba en el sector
industrial entre 1870 y 1900. Los Países Bajos se beneficiaron del rápido desarrollo industrial
en la zona alemana del Ruhr. En parte gracias a ello, Rotterdam pudo convertirse en la
principal ciudad portuaria de Europa. La clase proletaria apenas tenía influencia política. Las
condiciones sociales en las que ese grupo de la población tenía que vivir eran malas. El
fenómeno de la pobreza era cada vez más palpable sobre todo en las ciudades que crecían
rápidamente. Aunque la Iglesia y los particulares hacían algo por combatir la pobreza, la
indigencia se convirtió cada vez más en un problema social y político. En Amsterdam estalló la
"insurrección de las anguilas", que el Ejército sofocó de forma sangrienta. Reinaba un
ambiente revolucionario en los Países Bajos, debido a lo cual el Gobierno de La Haya optó por
cumplir los requisitos para tener más sufragio. En 1887, se introdujo una reforma
constitucional por la cual podían votar los hombres que cumplían con las normas de "idoneidad
y bienestar social". En 1888 hubo elecciones, pasando el número de electores de 100.000 a
300.000 aproximadamente. A raíz de estas elecciones, hubo una mayoría de derechas en el
Congreso. También se eligió a Domela Nieuwenhuis como el primer socialista. Se prohibió el
trabajo infantil
y se reguló el
trabajo
realizado
por
jóvenes
y
mujeres.
En 1890 falleció el rey Guillermo III. La princesa Guillermina eran aún demasiado joven para
subir al trono. Su madre Emma asumió la regencia. Durante su regencia, Emma, a quien le
llamaban la reina madre, hizo mucho por la Casa Real, que había perdido mucho prestigio
debido a la actuación del rey Guillermo III. Guillermo III no se había hecho querer por la
población neerlandesa debido al poco interés que sentía por las necesidades de sus súbditos.
Además, no hacía prácticamente nada por ocultar que tenía amantes y llevaba la vida de un
terrateniente en el castillo Het Loo. Su pasatiempo preferido era la caza.
La reina Emma hizo visitas oficiales por todo el país con su hija Guillermina, debido a lo cual
restableció la popularidad de los Oranges entre el pueblo llano. También se aprovechó el
cumpleaños de Guillermina para organizar una fiesta popular. Actualmente, ese "día de la
reina" se sigue celebrando masiva y efusivamente en todos los Países Bajos.
El 6 de septiembre de 1898 Guillermina de dieciocho años fue investida en la iglesia Nieuwe
Kerk de Amsterdam. En 1901 se casó con el duque Enrique de Mecklemburgo-Schwerin. De
ese matrimonio nació la princesa Juliana. Durante los cincuenta años que reinó Guillermina, se
produjeron grandes cambios en los Países Bajos. Consiguió una gran popularidad entre el
pueblo neerlandés sobre todo por su enorme fuerza de voluntad y su perseverancia durante la
Segunda Guerra Mundial.
Creación del partido SDAP (1894)
Creación del Partido de Trabajadores Socialdemócratas (SDAP). Un partido político moderno
que en el curso del siglo XX ejercería una gran influencia dentro de la política de los Países
Bajos.
En 1901 Abraham Kuyper (1837-1920) fue nombrado presidente del Gobierno y ministro del
Interior. Al haber hecho siempre declaraciones positivas en cuanto a la legislación social, se
esperaba mucho de él. Como la legislación social se hacía esperar, en 1903 se produjo una
gran huelga ferroviaria. Esta huelga se extendió a otros ramos. Kuyper actuó con mano dura
contra los huelguistas. Además, se prohibió legalmente hacer huelga a los funcionarios. Sin
embargo, enseguida se dictaron varias leyes a nivel social tras esas huelgas, aunque el
cumplimiento de las mismas dejó mucho que desear.
Abraham Kuyper, fundador y dirigente político del Partido Antirrevolucionario, se convirtió en
1901 en el primer presidente del Gobierno neerlandés en el sentido moderno de la palabra.
También actuó como predicador en cuestiones religiosas y se convirtió en el portavoz de los
fieles ortodoxos sencillos, a los que también se les llamaba "gentes sencillas". Quería
mantener la ortodoxia calvinista, aunque adaptada a los cambios sociales. Debía pasarse a
una "iglesia libre", en la que las comunidades fueran autónomas. Sin embargo, serían dirigidas
por un sínodo (dirección religiosa) dominado por la burguesía liberal. Al final esta situación
desembocó en un cisma dentro de la Iglesia Reformada Holandesa.
Al otro lado del espectro político había también un predicador: Ferdinand Domela
Nieuwenhuis, fundador del primer movimiento socialista en los Países Bajos, la Federación
Socialdemócrata (SDB). La ideología de la SDB era revolucionaria, antieclesiástica y
antimonárquica. Domela se oponía por principios a todas las formas de parlamentarismo.
Sentía mucha aversión hacia los bandeos políticos y tácticos. Esta aversión llegaba hasta tal
extremo que consiguió convencer a la SDB de que no participara en las elecciones de 1893.
Este acto desembocó en la creación de un nuevo partido político en 1894, el Partido Obrero
Socialdemócrata (SDAP). La ideología de este partido se fundaba en el marxismo. Pieter Jelles
Troelstra fue el hombre más importante del partido. Fue el jefe del grupo parlamentario hasta
1925.
Además de las reformas políticas, en el periodo comprendido entre 1870 y 1920 la vida
científica y cultural volvió a florecer también. En La Haya se formó "La Escuela de La Haya".
Varios pintores como Jozef Israëls, J. H. Weissenbruch, Jacob y Willem Maris y Anton Mauve
prosiguieron de forma impresionista la tradición de los paisajistas del Siglo de Oro. Vincent
van Gogh, que figura entre los pintores más famosos de los Países Bajos, desarrolló un estilo
totalmente propio. El cuadro "Los comedores de patatas" es una de sus obras maestras.
Mientras que en sus primeras obras plasmó abusos sociales, más tarde empezó a pintar de
forma expresionista paisajes y escenas cotidianas. Hacia 1880, en la literatura neerlandesa
surgió el movimiento denominado "La generación de los ochenta". Los poetas jóvenes
buscaban la innovación de la poesía mediante las fórmulas "El arte por el arte" y "Forma y
contenido son todo uno". Publicaban sus poesías en la revista "De nieuwe Gids" (La guía
nueva). Willem Kloos, Albert Verwey y Jacques Perk, así como Herman Gorter, Henriëtte
Roland Holst y Frederik van Eeden pertenecieron a este movimiento.
A nivel científico, gracias a los físicos Hendrik Antoon Lorentz (premio Nobel 1902), Pieter
Zeeman (premio Nobel 1902) y Heike Kamerlingh Onnes (premio Nobel 1913), los Países
Bajos volvieron a ocupar un lugar destacado dentro de las ciencias. El meteorólogo Buys
Ballot, el biólogo Hugo de Vries y el jurista Tobias Asser, que recibió el Premio Nobel de la Paz
en 1911, contribuyeron a ello. El arquitecto Hendrik Petrus Berlage (1856-1934) se hizo
famoso por haber construido el edificio de la bolsa de Amsterdam, el Museo Municipal de La
Haya y el barrio Amsterdam-Sur.
La Pacificación (1917)
Hacia 1900, la política neerlandesa se centró en proteger el patrimonio colonial y en conseguir
una posición destacada en el comercio internacional y en el tráfico monetario. Los Países Bajos
adoptaron una postura neutral en el marco de la política europea. Se puso fin a la Guerra de la
Enseñanza y se introdujo el sufragio universal.
Hacia 1900, la política neerlandesa se centró en proteger el patrimonio colonial y en conseguir
una posición destacada en el comercio internacional y en el tráfico monetario. Los Países Bajos
adoptaron una postura neutral en el marco de la política europea. Puesto que era un país
pequeño, tampoco podía ejercer mucha influencia. En 1871 las relaciones de poder político
cambiaron drásticamente en Europa. En la frontera oriental de los Países Bajos nació el
imperio alemán, con Austria-Hungría e Italia como aliados. El otro bloque europeo estaba
formado por Inglaterra, Francia y Rusia. Estos países se habían unido para oponer resistencia
a Alemania que se estaba haciendo cada vez más fuerte económicamente. Los dos bloques
destinaban enormes sumas a la construcción de arsenales de armas grandes y modernos. Los
Países Bajos se mantuvieron al margen y mantuvieron una neutralidad estricta, al igual que
Bélgica y el gran ducado de Luxemburgo.
En los Países Bajos la situación económica era buena. En las ciudades se construyeron grandes
almacenes donde se podía comprar de todo. El tranvía eléctrico había reemplazado al tranvía
de caballos, la bicicleta con ruedas de caucho hizo su aparición y en algunos sitios circulaban
coches hechos en los Países Bajos con el nombre de Spyker. Anthony Fokker construyó en
Haarlem su primer avión Fokker.
Los trabajadores neerlandeses empezaron a organizarse en sindicatos y surgió el movimiento
de emancipación de la mujer. Aletta Jacobs (1854-1929) fue la primera mujer activista y la
primera mujer que al acabar la secundaria se matriculó en una Universidad, lo cual no era
nada común en aquella época. No se suponía que las mujeres tenían una profesión. Aletta
Jacobs luchó sobre todo por el sufragio femenino y por las reformas sociales. Como médico,
sentía mucha preocupación por las condiciones en las que vivían las mujeres de los obreros.
En Amsterdam, donde tenía una consulta de medicina general, intentó mejorar las condiciones
de estas mujeres mediante charlas y una atención neonatal gratuitas.
El liberal P. W. A. Cort van der Linden (1846-1925), que fue presidente de Gobierno entre
1913 y 1918, siguió una política orientada hacia la reconciliación de la derecha y la izquierda
en las cuestiones de la Guerra de la Enseñanza y del sufragio universal. Estos problemas
habían dominado la vida política neerlandesa durante años pero se solucionaron con la
"Pacificación" en 1917. Los socialistas y los liberales radicales consiguieron lo que querían con
la introducción del sufragio universal para los hombres y los confesionales también con la
homologación financiera total de la enseñanza pública y privada. De esta manera, se puso fin
a la Guerra de la Enseñanza.
El 28 de junio de 1914 el serbio Princip, que era partidario del Movimiento de la Gran Serbia,
asesinó al heredero de la corona austríaca, el archiduque Francisco Fernando, y a su mujer.
Este acto dio lugar a una larga serie de acusaciones y ultimátums entre las dos fuerzas
aliadas. El 4 de agosto estalló la guerra esperada desde hacía mucho tiempo y Alemania
invadió a la neutral Bélgica. Esto fue el motivo de que Inglaterra declarara la guerra a
Alemania.
4) Las guerras mundiales y la reconstrucción: 1914-1966
La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
Durante la Primera Guerra Mundial, los Países Bajos adoptaron una postura de neutralidad.
Los alemanes esperaban poder seguir el comercio con el resto del mundo a través de los
Países Bajos. Las intentonas inglesas para impedir esto provocaron graves problemas
económicos. Esto no quita que los Países Bajos, en comparación con los países beligerantes,
salieron bastante bien parados.
A principios del siglo XX el optimismo reinaba en Europa a causa del progreso económico y
social. El materialismo florecía y se aspiraba a cifras de ventas más altas, a más mercados y a
más ganancias. Los periódicos publicaban cifras regocijantes sobre una producción cada vez
más alta de carbón y de acero, de barcos cada vez mayores, un mayor crecimiento
demográfico y ejércitos más grandes. Las nuevas técnicas que habían surgido a raíz de la
revolución industrial también se aplicaron a sistemas armamentísticos nuevos y cada vez
mejores.
Cuando Austria, como aliado de Alemania, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914
con motivo del asesinato del heredero de la corona austríaca, Francisco Fernando, y de su
esposa en Sarajevo, nadie sospechó cuáles serían las consecuencias. Las estrategias militares
anticuadas, ejecutadas con armas modernas resultaron catastróficas para los soldados en esta
primera guerra mundial de la historia. La "Gran Guerra", como la llamaban en aquella época,
se cobró 10 millones de muertos y 20 millones de hombres mutilados para siempre.
Inglaterra, Alemania, Francia y Rusia perdieron en pocos años una gran parte de su población
masculina.
Al estallar la guerra, el Gobierno neerlandés hizo hincapié una vez más en su neutralidad y se
proclamó la movilización general en caso de que Alemania no se atuviese a los acuerdos.
Cuando Alemania invadió Bélgica, país neutral, el 4 de agosto de 1914, se produjo una gran
agitación en los Países Bajos. La vida social se desintegró en los Países Bajos en el plazo de
tan sólo unos días. Se empezó a hacer acopio de ciertos productos, la gente sacó su dinero del
banco, las empresas redujeron su producción y se despidió masivamente al personal. Al
mismo tiempo, llegaban a los Países Bajos miles de refugiados belgas. A pesar del pánico, el
Gobierno consiguió calmar los ánimos. Sobre todo el ministro de Agricultura, Comercio e
Industria, Willem Treub, consiguió evitar lo peor adoptando una serie de medidas económicas.
En una declaración del Gobierno pronunciada ante el Congreso, se hizo un llamamiento para
zanjar las diferencias políticas, lo que fue denominado "Paz de Dios".
El partido socialista SDAP, encabezado por P. J. Troelstra, también decidió apoyar al Gobierno.
Los Países Bajos pudieron mantener su neutralidad en parte gracias a las ventajas que
sacaban de dicha condición las partes beligerantes. Inglaterra no quería tropas alemanas en el
Mar del Norte y Alemania se beneficiaba del tránsito de mercancías a través de los Países
Bajos. Sin embargo, ambas partes ejercieron mucha presión sobre los Países Bajos durante la
guerra para que renunciasen a la neutralidad. Por consiguiente, la diplomacia neerlandesa
actuó al máximo para convenir acuerdos con los distintos países a fin de mantener a los Países
Bajos al margen de la guerra.
A pesar de la proximidad de la guerra, en 1917 el Gobierno consiguió llevar a cabo una
modificación de la Constitución, en la que se cumplían importantes exigencias tanto de la
izquierda como de la derecha. La izquierda consiguió el sufragio universal para los hombres y
la derecha la equiparación de la enseñanza pública y privada. Otras disposiciones importantes
fueron la introducción del voto obligatorio y la representación proporcional en las elecciones,
con lo cual se puso fin al sistema electoral basado en el reparto en distritos, que había
provocado muchas segundas votaciones en elecciones anteriores.
En las elecciones de 1918 se produjo un cambio radical debido al nuevo sistema electoral. Los
principales perdedores fueron los liberales, los ganadores los partidos cristianos. Aunque los
socialistas del SDAP ganaron escaños, les había decepcionado el proletariado, porque no había
conseguido una revolución socialista a través de las urnas. El Rooms-Katholieke Staatspartij
(Partido Estatal Católico Romano) fue el gran ganador. Junto con los demás partidos
cristianos, iba a dominar la política neerlandesa durante casi medio siglo.
Crisis económica (1929)
En los años treinta, el antirrevolucionario ministro presidente Colijn llevó una política de crisis
conservadora. Los Países Bajos no dejaron hasta 1936 el patrón oro, siendo el último país del
mundo en hacerlo. También como consecuencia de esto, la crisis empeoró.
Tras la Primera Guerra Mundial estallaron revoluciones socialistas en muchos países europeos.
En 1917 ya había ocurrido en Rusia, donde los bolcheviques habían conseguido hacerse con el
poder. En los Países Bajos, el partido socialista SDAP también pensaba que ya era hora de que
el proletariado tomase el poder. Pieter Jelles Troelstra, el dirigente político del SDAP,
pronunció un discurso apasionado ante el Congreso en el que más o menos pidió al Gobierno
que hiciese sitio a su partido SDAP. Sin embargo, se equivocó en cuanto al apoyo de sus bases
que le abandonaron masivamente y siguieron apoyando al Gobierno y a la reina. Los Países
Bajos ingresaron en la Sociedad de las Naciones, precursora de las Naciones Unidas, que se
fundó para aumentar la cooperación internacional y para fomentar la paz y la seguridad en el
mundo.
En 1922, entró en vigor una nueva constitución en la que se estipuló el sufragio universal para
las mujeres. También se dejó abierta la posibilidad de dar más autonomía a las colonias.
En 1929, el crack bursátil en la bolsa de Nueva York sobresaltó al mundo. La consecuencia fue
una grave crisis económica mundial. Los Países Bajos y las Indias neerlandesas también lo
pasaron muy mal. A causa de las ideas económicas liberales imperantes en aquel momento, al
principio se creía que la crisis pasaría sola y que luego se produciría una fuerte reactivación
económica. Al mantener muy vinculado el florín al patrón oro, la crisis empeoró y las
exportaciones tocaron fondo. Las repercusiones fueron grandes. En 1935, el 40 por ciento de
la población activa de los Países Bajos estaba en paro. Los Países Bajos no dejaron hasta 1936
el patrón oro, siendo el último país en hacerlo.
El periodo transcurrido entre las dos guerras mundiales también presentó otra imagen, la de la
nueva moda, el nuevo jazz, el cine y la aparición de la radio. Estas novedades iban llegando a
Europa desde América. La indumentaria se hizo más informal, sobre todo la de señoras. En los
nuevos cines echaban películas de Hollywood y cuando se salía se bailaba al son de la música
jazz. La primera emisión de radio en los Países Bajos fue en 1924. Ese año se fundó la
organización pública de radiodifusión Algemeene Vereeniging Radio Omroep (AVRO). Esa
organización no estaba vinculada a una corriente política o religiosa determinada. Una
"organización pública de radiodifusión general" era demasiado general para la sociedad
neerlandesa en la que cada grupo estaba muy centrado en su propia identidad. Por
consiguiente, después de AVRO se crearon también las organizaciones públicas de
radiodifusión Nederlandse Christelijke Radio Vereeniging (NCRV, de ideología cristiana),
Katholieke Radio Omroep (KRO, católica), Vereeniging van Arbeiders Radio Amateurs (VARA,
socialista) y por último Vrijzinnig Protestantse Radio Omroep (VPRO, protestante liberal).
Todas estas organizaciones siguen cubriendo los espacios radiotelevisivos hasta la fecha.
A nivel cultural, sobre todo destacaron y se hicieron famosos los arquitectos neerlandeses
Jacobus Johannes Pieter Oud y Gerrit Thomas Rietveld y el pintor Mondriaan. Colaboraban en
la revista "De Stijl" fundada por Theo van Doesburg en 1917. Los principios de De Stijl eran,
entre otros, eliminar cualquier referencia a cualquier parte de la realidad observable. Sobre
todo Piet Mondriaan aplicó este principio en sus cuadros hasta las últimas consecuencias. La
influencia de De Stijl en el arte moderno ha sido grande. No sólo ha influido en la arquitectura,
en la pintura y en la escultura, sino que también ha impulsado a poetas y a escritores a hacer
patente y plasmar la armonía universal, la ley que domina el universo y al hombre.
La reina madre Emma y el príncipe Enrique, consorte de la reina Guillermina, fallecieron en
1934. La única hija del matrimonio, la princesa Juliana, se casó con el joven príncipe alemán
Bernhard van Lippe-Biesterfeld en 1937. El matrimonio tuvo cuatro hijas, de quienes la
princesa Beatrix era la heredera de la corona.
La Segunda Guerra Mundial (1940-1945)
Los Países Bajos son invadidos por Alemania. La reina y el gobierno huyeron a Inglaterra. Más
de un 75 por ciento de la población judía de los Países Bajos fue llevada a campos de
concentración y asesinada. En 1944 fue liberado el sur de los Países Bajos. El norte
permaneció hasta 1945 en manos alemanas. Durante este "Invierno del Hambre" murieron de
hambre miles de personas.
Durante el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales, la mala situación económica
formó un caldo de cultivo perfecto para todo tipo de partidos políticos extremos. Uno de estos
partidos fue el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, dirigido por Adolfo
Hitler. En 1931, el ingeniero hidráulico Anton Adrian Mussert fundó el Nationaal Socialistische
Beweging (NSB, Movimiento Nacionalsocialista) en los Países Bajos. Al principio, el
nacionalsocialismo no estaba tan representado en este partido, al contrario que partidos como
Algemene Fascistenbond (Federación General de Fascistas) y Dietse Nationaal-Solidaristen,
que se enfocaron mucho en su ejemplo alemán, aunque no desempeñaron ningún papel
relevante. En 1935 fue la única vez que el NSB consiguió una gran victoria. Este partido perdió
popularidad al tomar un rumbo cada vez más manifiestamente antisemita. Mientras tanto,
Hitler ya se había hecho definitivamente con el poder en Alemania. En parte por culpa del
socialista revolucionario neerlandés Marinus van der Lubbe, que incendió el Reichstag en señal
de protesta contra el fascismo, Hitler había conseguido convencer al Parlamento que sólo él
podía dirigir al pueblo alemán. Impuso una dictadura mediante leyes de excepción. Van der
Lubbe fue ejecutado por ser comunista. En los Países Bajos se volvió a seguir una política de
neutralidad bajo el mando de Hendrikus Colijn, dirigente del Anti-Revolutionaire Partij (ARP,
Partido Antirrevolucionario) y del Gobierno de la época. De esta manera, los Países Bajos
contaban con poder mantenerse al margen de una posible guerra. Esa guerra empezó con la
invasión de Polonia por parte de las tropas alemanas el 1 de septiembre de 1939. En los
Países Bajos se proclamó la movilización general.
A pesar de todas las promesas alemanas de respetar la neutralidad neerlandesa, el 10 de
mayo de 1940 las tropas alemanas invadieron los Países Bajos sin lanzar un ultimátum ni una
declaración de guerra. Tropas paracaidistas alemanas fueron lanzadas en los alrededores de
La Haya con la intención de hacer prisioneros a los miembros del Gobierno y a la familia real.
Gracias a una oposición enconada del Ejército, los alemanes no consiguieron su objetivo y el
Gobierno y la familia real pudieron huir a Inglaterra el 13 de mayo de 1940. El Ejército
neerlandés consiguió defenderse hasta el 15 de mayo con armas y material muy anticuados,
pero tuvo que capitular tras el bombardeo de Rotterdam. La capitulación sólo afectaba al
territorio neerlandés. El Gobierno administraba las colonias desde Londres. El 8 de diciembre
de 1941 los Países Bajos declararon la guerra a Japón, que había invadido las Indias
neerlandesas.
La ocupación alemana fue relativamente tolerante los primeros meses. Al contrario que en
otros países, a los Países Bajos (al igual que a Noruega) se les asignó una administración civil.
Los alemanes consideraban a los holandeses un pueblo hermano, que tenía cierta vinculación
ideológica con Alemania. Como la nacificación planificada no se produjo con la suficiente
rapidez, cambió el carácter de la ocupación. Se disolvieron los partidos políticos y se
adoptaron medidas antijudías. Sobre todo en Amsterdam, estos sucesos desembocaron en
disturbios, en el curso de los cuales hubo un muerto en el bando alemán. La consecuencia fue
una redada en la que se detuvo a trescientos judíos que fueron transportados a un campo de
concentración. A raíz de estos acontecimientos se produjo una huelga ferroviaria que fue
sofocada al cabo de dos días con un gran despliegue militar. Fue la única protesta en Europa
contra la persecución de los judíos durante la guerra. Más de cien mil judíos, lo cual suponía
más del 75 por ciento de la población judía neerlandesa, fallecieron en campos de
concentración alemanes en el transcurso de la guerra. Muchos judíos intentaron evitar las
persecuciones escondiéndose. Entre dichos judíos se encontraba la familia Frank. Ana Frank,
una muchacha de trece años, escribió un diario sobre ese periodo que se hizo famoso en el
mundo entero: "El diario de Ana Frank".
El 6 de junio de 1944 los aliados desembarcaron en Normandía. En septiembre, las tropas
habían avanzado hasta Bélgica y fue liberado el sur de los Países Bajos. Cerca de Arnhem se
llevó a cabo una gran operación de desembarco aéreo de tropas con el fin de cruzar los
grandes ríos de una vez en dirección a Alemania. Ese intento fracasó, con lo cual las provincias
del norte y del oeste tuvieron que pasar un invierno difícil. Miles de personas murieron a causa
de la desnutrición y del frío durante este "Invierno del Hambre". No fue hasta la primavera de
1945 que los Países Bajos fueron totalmente liberados. El 5 de mayo de 1945 el general
Blaskowitz firmó la capitulación en presencia del general canadiense Foulkes y el príncipe
Bernhard.
Las Indias neerlandesas bajo la ocupación de Japón (1941-1945)
En las Indias neerlandesas los ocupantes japoneses recluyen a la población holandesa en
campos de internamiento separados para hombres y mujeres. Se llevaron a muchos hombres
y los pusieron a hacer trabajos forzosos. También la población indonesia sufrió mucho bajo la
ocupación.
El 27 de septiembre de 1940 Japón, Alemania e Italia firmaron el Pacto Tripartito. El 7 de
diciembre de 1941 Japón bombardeó la base naval norteamericana de Pearl Harbour en el
océano Pacífico. Los japoneses ocuparon sin mucha dificultad Birmania, Malaca, Singapur y las
Indias neerlandesas. La flota aliada, bajo las órdenes del contralmirante neerlandés Karel
Doorman, fue derrotada en la Batalla del Mar de Java. Se hundieron casi todos los buques
australianos, británicos, norteamericanos y neerlandeses. En esta batalla murieron miles de
personas, entre las cuales 900 holandeses.
En tierra, las tropas neerlandesas en las Indias neerlandesas tuvieron que capitular al cabo de
tres meses. Durante los meses siguientes se recluyó a todos los holandeses en campos de
internamiento separados para mujeres y hombres. Este acto supuso una profunda humillación
para los holandeses, que habían formado la élite en las Indias neerlandesas. Además, el trato
que recibieron del ocupante japonés fue malo. En los campos dominaba una disciplina estricta
y la comida era muy escasa.
Al principio, la población indonesia adoptó una postura ambigua. ¿Los japoneses venían ahora
como liberadores o como ocupantes? Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial,
Indonesia ya contaba con un movimiento nacional, del cual Sukarno era el dirigente con su
Partai Nasional Indonesia (PNI). Los japoneses se sirvieron de este movimiento para conseguir
sus propios objetivos. Se subordinó a toda Indonesia a los objetivos bélicos de Japón, lo cual
supuso que cientos de miles de indonesios tuvieron que hacer trabajos forzosos, al igual que
los prisioneros de guerra neerlandeses de sexo masculino. Estados Unidos consiguió detener el
avance japonés en el verano de 1942. La Marina norteamericana ganó las grandes batallas
navales en el Mar del Coral (7-8 de mayo de 1942) y la batalla naval en Midway (3-6 de junio
de 1942). En octubre de 1944, los Estados Unidos consiguieron llegar a Filipinas conquistando
las islas del Pacífico. La guerra finalizó con el lanzamiento de las bombas atómicas en
Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto de 1945 respectivamente. En Hiroshima murieron
140.000 personas en el acto. En Nagasaki murieron unas 70.000 personas. El 2 de septiembre
de 1945 se firmó la capitulación y Japón empezó a desalojar las zonas aún ocupadas.
Independencia de las Indias neerlandesas (1945)
Tras la Segunda Guerra Mundial, Sukarno, líder del Partai Nasional Indonesia (PKI) proclamó
la independencia de Indonesia. La pérdida de las Indias neerlandesas fue en un principio
inaceptable para el gobierno neerlandés. Se produjeron intervenciones militares que fueron
condenadas por las Naciones Unidas apoyadas por los Estados Unidos. Cuatro años más tarde
se produjo la transferencia de la soberanía a Indonesia.
Tras la Segunda Guerra Mundial, llegó el momento de que los Países Bajos rompieran con su
pasado colonial. El 17 de agosto de 1945 Sukarno proclamó la República de Indonesia.
Sukarno era ingeniero civil y desde muy joven estuvo metido en política. En 1927, Sukarno
había creado un partido político con el nombre de Partai Nasional Indonesia (PNI) bajo el lema
"Indonesia merdeka" (Indonesia libre). Las autoridades neerlandesas le tuvieron recluido en la
cárcel desde 1929 hasta 1932. En 1933 le volvieron a meter en la cárcel, hasta que los
japoneses le liberaron en 1942. Durante la ocupación, Sukarno cooperó con los japoneses, a
quienes les vino muy bien el nacionalismo para alcanzar sus propios objetivos.
En los Países Bajos, la gente estaba convencida de que después de la guerra en Indonesia
todo volvería a ser como antes, aunque en un discurso que pronunció la reina Guillermina en
la radio en 1942 ésta había prometido organizar una conferencia imperial tras la liberación, en
la que se regularía la independencia de Indonesia. La subestimación neerlandesa de la fuerza
del nacionalismo contribuyó a que ni se pudiese plantear una transición progresiva. Además,
los Países Bajos opinaban que antes de que se pudiese hablar sobre independencia primero se
debía restablecer la autoridad. Los ingleses, que habían liberado Indonesia, no quisieron
colaborar si no se hablaba también con los representantes de la República. Al imponer esta
condición, los ingleses de hecho reconocieron la República de Indonesia. En 1946 se celebró
una conferencia en los Países Bajos entre los representantes de la República y el Gobierno
neerlandés, en la que no se pudo llegar a un acuerdo. Ese mismo año el Congreso neerlandés
aprobó el acuerdo de Linggadjati, por el cual se formaría una Unión Indonesioneerlandesa a su
debido tiempo, consistente en el Reino de los Países Bajos y los Estados Unidos de Indonesia
con la reina al frente. En los Países Bajos, la opinión pública y casi todos los partidos políticos
estaban totalmente en contra de una Indonesia soberana.
En 1947, a raíz de las violaciones de la tregua y de la presión ejercida por las empresas
neerlandesas que se sentían amenazadas, se produjo una intervención militar. Esta primera
"actuación policial" provocó la indignación de las Naciones Unidas (ONU) y se exhortó a los
Países Bajos a que cesaran las actuaciones. Una "Comisión de Buenos Oficios" de la ONU actuó
como intermediaria, pero en 1948 hubo una nueva confrontación porque los Países Bajos no
se fiaban de las intenciones de la República. La ONU volvió a intermediar y se creó una
Comisión de las Naciones Unidas para Indonesia (UNCI) a la que se atribuyeron competencias
para preparar la soberanía. El 27 de diciembre de 1949 se produjo la transferencia de la
soberanía en Amsterdam. Durante los siguientes años Indonesia y los Países Bajos siguieron
teniendo altercados por muchas cuestiones, como por ejemplo por la soberanía de Nueva
Guinea. Esta situación desembocó en 1957 en la adopción de medidas por las cuales todos los
holandeses tuvieron que abandonar Indonesia, en 1958 en la nacionalización de todas las
empresas neerlandesas y en 1960 en la ruptura de las relaciones diplomáticas. En 1962 se
volvió a negociar sobre la cuestión de Nueva Guinea por mediación de Robert Kennedy,
hermano del entonces presidente de Estados Unidos. En 1963 se produjo la transferencia de
Nueva Guinea y en 1964 se reanudaron las relaciones diplomáticas.
La división ideológica de la sociedad (1946)
Después de la guerra, una parte de la élite política de los Países Bajos quería hacer
desaparecer la división ideológica de la sociedad y la política. La formación de un gran partido
popular progresista de base cristianosocial no tuvo éxito. En las elecciones de 1948, los
electores son fieles a los antiguos partidos y vuelve a producirse la división ideológica de la
sociedad. Hasta 1958, los Países Bajos siguen estando gobernados por coaliciones de católicos
e izquierdas.
Los Países Bajos se encontraban sumidos en una situación económica y financiera deplorable
tras la Segunda Guerra Mundial. Los daños materiales llegaron a alcanzar un importe de entre
los 10.000 y los 15.000 millones de florines. Aproximadamente una tercera parte de la
industria había quedado destruida, un 60 por ciento de los medios de transporte no funcionaba
y muchas casas estaban inhabitables. Se empezó a vigilar estrictamente la distribución de las
mercancías y la evolución de los salarios y de los precios. En 1948, el plan Marshall, el
programa de ayuda económica norteamericano, supuso el comienzo de la recuperación. A
pesar de los problemas, existía una gran unanimidad entre la población y un gran idealismo.
Dentro de la resistencia ya se habían fraguado planes durante la ocupación para formar un
movimiento nacional al finalizar la guerra. La solidaridad debía reemplazar la mentalidad
cerrada y la división ideológica de la sociedad. La reina Guillermina también se sentía muy
comprometida con la reforma social. Poco después de la liberación se fundó el Nederlandse
Volksbeweging (NVB, Movimiento Popular Neerlandés) para materializar esta reforma. Sobre
todo debía desaparecer la separación entre partidos socialistas y confesionales. El NVB, junto
con el SDAP y algunos demócratas liberales y democristianos, fundaron en 1946 el Partij van
de Arbeid (PvdA, Partido Laboral). Este partido iba a reemplazar a los grupos de antes de la
guerra. Sin embargo, ya en 1948 se produjo la escisión de un grupo que consideraba que el
PvdA era demasiado de izquierdas. El grupo escindido fundó el Volkspartij voor Vrijheid en
Democratie (VVD, Partido Popular para la Libertad y la Democracia). Los católicos también
crearon un nuevo partido, el Katholieke Volkspartij (KVP, el Partido Popular Católico).
Sin embargo, las primeras elecciones celebradas tras la guerra en 1948 supusieron un duro
golpe para los reformistas. Los votantes siguieron siendo fieles a los antiguos partidos y el
PvdA incluso consiguió menos escaños que los partidos a partir de los cuales había sido
formado. Los Países Bajos siguieron fieles a la división ideológica de la sociedad. Esto no sólo
supuso que los partidos políticos siguieron operando en base a unas marcadas líneas divisorias
liberales, cristianas y socialistas, sino también que toda la vida social y cultural siguió girando
en torno a esta división ideológica. Las organizaciones públicas de radiodifusión, las escuelas,
las asociaciones, los sindicatos, los periódicos y las revistas se modelaron estrictamente en
función de las distintas ideologías. Así, por ejemplo, el KVP tenía a su disposición la
organización pública de radiodifusión KRO y el diario Volkskrant. El PvdA tenía la organización
pública de radiodifusión VARA y el diario Het Parool como portavoz de sus ideas. Todos los
Países Bajos se dividieron de nuevo en función de líneas ideológicas de carácter político y
religioso, al igual que había ocurrido antes de la guerra. Cualquier mezcla era incuestionable.
Los católicos se casaban con católicos, los protestantes con protestantes. Los hijos eran socios
de asociaciones e iban a escuelas que tenían la misma ideología que sus padres. Esta división
ideológica de la sociedad no dejaría de existir hasta medio siglo después.
La abdicación de Guillermina (1948)
Durante los años de la guerra, desde Londres la reina Guillermina pudo ejercer una gran
influencia personal en los asuntos de Estado. Incluso después de la guerra llegó a abrigar
esperanzas de que se impusiera otro sistema gubernativo en el que aumentaría el poder de la
Casa de Orange. La realidad de después de 1945 fue una gran decepción para ella. El 4 de
septiembre de 1948 abdicó en favor de su hija Juliana. Fue el día de su cincuenta aniversario
como reina de los Países Bajos.
Durante los años de la guerra, desde Londres la reina Guillermina pudo ejercer una gran
influencia personal en los asuntos de Estado. Desde Inglaterra estuvo muy comprometida con
la resistencia y con los planes para la reconstrucción de los Países Bajos después de la guerra.
Incluso llegó a abrigar esperanzas de que se impusiera otro sistema gubernativo en el que
aumentaría el poder de la Casa de Orange. La realidad tras 1945 fue una gran decepción para
ella. Durante los años de la guerra, había sido un ejemplo edificante para sus súbditos y había
demostrado mucha fuerza de voluntad, virtud por la que incluso el presidente de Estados
Unidos, Roosevelt, sintió mucho respeto. Dio muestra de su decepción en su libro
autobiográfico "Eenzaam, maar niet alleen" (Solitaria, pero no sola; 1959). También le amargó
la rapidez con la cual las Indias neerlandesas se habían desligado de la madre patria, debido a
lo cual el 4 de septiembre de 1948 abdicó en favor de su hija Juliana. Fue el día de su
cincuenta aniversario como reina de los Países Bajos. El 6 de septiembre de 1948, Juliana fue
investida como la nueva soberana en la iglesia Nieuwe Kerk de Amsterdam. La reina Juliana
fue muy querida por el pueblo neerlandés debido a su compromiso social y su carácter
bondadoso.
El Katholieke Volkspartij (KVP) y el Partij van de Arbeid (PvdA) dominaron el Gobierno entre
1946 y 1958. Willem Drees (1886-1988) del PvdA estuvo diez años al frente de estos
gabinetes. Junto con Carl Paul Romme del KVP, la coalición roja-católica se hizo con una
amplia base de apoyo, con la cual se dio forma a la reconstrucción y a un nuevo sistema
social. Sobre todo la previsión de vejez, precursora de la Ley General de Vejez, le granjeó a
Drees una popularidad sin precedentes. El pueblo neerlandés le llamaba con cariño "papaíto
Drees".
Para que se llevara a cabo satisfactoriamente la reconstrucción, se pidió a los patrones y a los
empleados que mantuvieran la armonía necesaria para asegurar la recuperación económica.
Esta armonía se consiguió mediante consultas estructuradas celebradas en la fundación
Stichting van de Arbeid, fundada en 1945 y en la que colaboraban patronales y sindicatos. El
Gobierno se encargó de implantar una política de salarios y precios estricta. En 1950 se
estableció la Ley sobre Organizaciones Empresariales de Derecho Público. Así, se reguló la
formación de corporaciones de productos y de empresas de las que se debían hacer miembros
todos los profesionales. Estas corporaciones pueden dictar ordenanzas vinculantes. Además,
se creó el Sociaal Economische Raad (SER, Consejo Económico y Social). El SER funciona
como eslabón entre el Gobierno y las empresas, y está constituido de la siguiente manera:
una tercera parte por representantes de las empresas, una tercera parte por representantes
sindicales y una tercera parte por miembros nombrados por su pericia. Por sus consejos, el
SER ha ido adquiriendo un papel importante en la política socioeconómica del Gobierno
neerlandés.
Los Países Bajos recibieron más de mil millones de dólares de apoyo económico a través del
plan norteamericano Marshall. Esta ayuda se utilizó de forma eficiente para restablecer la
productividad. Además, cuando en Alemania del Oeste, el principal socio comercial de los
Países Bajos, se produjo el "Wirtschaftswunder" (milagro económico), también los Países Bajos
se beneficiaron.
Fin de la política de neutralidad (1949)
En 1949 se creó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los Países Bajos
también ingresaron en la OTAN poniendo así fin a la política de neutralidad que desde 1839
había constituido la esencia de la política exterior neerlandesa. En 1957 los Países Bajos
fueron uno de los países fundadores de la Comunidad Económica Europea.
Mientras la sociedad neerlandesa se volvía a dividir ideológicamente tras las Segunda Guerra
Mundial, en la política mundial se produjo también una división marcada. La Unión Soviética,
que había contribuido considerablemente a la derrota de la Alemania nazi, incluyó a los países
que había liberado en su zona de influencia. Los demás liberadores, Estados Unidos, Inglaterra
y Francia, respondieron apoyando económica y financieramente a Alemania del Oeste y
admitiendo a este país en la alianza occidental. Berlín fue el campo de batalla en el que se
libró la "Guerra Fría", denominación que se daría más tarde a la lucha entre el bloque del Este
y del Oeste. Para hacer frente a la amenaza proveniente del "Bloque del Este", se creó la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1949. Los Países Bajos también
ingresaron en la OTAN y ello supuso el final definitivo de la política de neutralidad, que había
constituido la esencia de la política exterior neerlandesa desde 1839.
En los Países Bajos poco a poco se fue reanudando la vida normal tras la guerra. Hacia 1950
se registró un cierto grado de prosperidad debido a la subida de los salarios. Para aliviar la
escasez de viviendas, se construyó mucho en todo el país surgiendo un nuevo tipo de
viviendas: el edificio de apartamentos. Estos edificios de tres o cuatro pisos reflejaban el
"Racionalismo" que databa de 1920. Sin embargo, el problema de la escasez de viviendas
siguió existiendo durante mucho tiempo. Después de la guerra se casó mucha gente y muchas
parejas se vieron obligadas a vivir en casa de uno de los padres hasta que hubiese una
vivienda disponible. La población también aumentó de forma explosiva pasando de 8,8
millones en 1940 a 10 millones en 1950. Además de las viviendas modernas, aparecieron todo
tipo de aparatos eléctricos en los hogares neerlandeses, como por ejemplo radios, tocadiscos,
aspiradoras, lavadoras y centrifugadoras, que contribuyeron a que la vida fuera más agradable
y más fácil. Nunca hasta entonces se había dado a la población neerlandesa, sobre todo a las
personas que percibían sueldos bajos y a los obreros, tantas oportunidades de prosperar y de
llevar una vida cómoda.
Los Países Bajos participaron en la fundación de varias organizaciones internacionales como la
ONU y la OTAN. En 1948 también surgió el deseo de cooperar a nivel económico, y este deseo
se cumplió mediante la fundación del Benelux: una unión aduanera entre los Países Bajos,
Bélgica y Luxemburgo. En 1957, estos tres países más Francia, Alemania e Italia decidieron
fundar la Comunidad Económica Europea (CEE). El 1 de enero de 1958 entró en vigor el
Tratado de Roma. Con la formación de la CEE se pretendía, tal y como consta en el artículo 2
del Tratado de la CEE: el desarrollo armónico de la actividad económica dentro de toda la
Comunidad, una expansión constante y equilibrada, una mayor estabilidad, una mejora
creciente del nivel de vida y unas relaciones más estrechas entre los Estados unidos en la
Comunidad. Dentro de la CEE se estableció un mercado común así como una política agrícola
general. En 1973 ingresaron Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido, en 1981 Grecia y en 1986
España y Portugal. Austria, Finlandia y Suecia ingresaron en 1995 en la Unión Europea (UE).
Desde la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior democratización de los países del
bloque del Este, hay trece países candidatos nuevos, que se están preparando para ser
miembros plenos de la Unión Europea. Con esta futura ampliación de la Unión Europea se
conseguirá un ideal europeo ya existente desde el siglo XIV.
Las grandes inundaciones / La lucha neerlandesa contra el agua (1953)
Durante siglos, los habitantes de los Países Bajos han tenido que protegerse contra el mar y
los ríos. El país bajo, que de hecho es el delta de los grandes ríos, el Rin, el Mosa y el Waal,
sufrieron varias catástrofes provocadas por inundaciones. En la lucha contra el agua se
construyeron montículos artificiales llamados terpen, diques, molinos de viento, esclusas y
barreras de agua. Durante mucho tiempo todo fue bien hasta que en febrero de 1953 debido a
una combinación de mareas vivas y un temporal del noroeste con fuerza de huracán se
produjo de nuevo una catástrofe. Los diques de Zelanda y de Holanda Meridional se
rompieron, ahogándose en la noche del 31 de enero al 1 de febrero más de 1.800 personas y
miles de cabezas de ganado, y 150.000 hectáreas de tierra quedaron sepultadas bajo el agua.
El golpe fue duro porque en los Países Bajos no se habían producido inundaciones desde
tiempos inmemoriales. Esta catástrofe llevó a la elaboración del "Plan Delta".
En febrero de 1953 se produjo una catástrofe debido a una combinación excepcional de
mareas vivas y un temporal del noroeste con fuerza de huracán. Debido a este temporal, los
diques de Zelanda y de las islas de Holanda Meridional se rompieron y, en la noche del 31 de
enero al 1 de febrero, más de mil ochocientas personas y miles de cabezas de ganado se
ahogaron, y 150.000 hectáreas de tierra quedaron sepultadas bajo el agua. El golpe fue duro
porque en Holanda no se habían producido grandes inundaciones desde tiempos inmemoriales.
Llegó ayuda de todas partes del mundo para apoyar a los Países Bajos que se acababan de
reponer de la guerra. Resulta irónico que unos días antes de que se produjera la catástrofe, el
Ministerio de Circulación, Transporte y Dominio de Aguas hubiera publicado un informe con un
plan para evitar una catástrofe así. Ese informe incluía el plan de cerrar todos los estuarios y
las rías de las provincias de Zelanda y de Holanda Meridional mediante presas. Este "Plan
Delta" se ejecutó a un ritmo acelerado después del desastre.
Los primeros pobladores de los Países Bajos se protegieron contra el agua construyendo
montículos artificiales llamados terpen. Eran elevaciones del terreno, en las que se construían
granjas y casas. Posteriormente, los habitantes de esos montículos empezaron a proteger una
área mayor construyendo diques entre los montículos.
Hacia 1300 una gran parte de lo que actualmente son los Países Bajos todavía se encontraba
bajo el agua. En los siguientes siglos, los holandeses fueron ganando cada vez más terreno al
mar a medida que construían diques y drenaban el agua mediante molinos de viento. La
aparición del molino de viento hacia 1300 y la posibilidad de utilizarlo para drenar el agua,
marca el momento a partir del cual los Países Bajos fueron adquiriendo su aspecto actual. En
1800, los Países Bajos contaban con unos 9000 molinos de viento. Sobre todo en el siglo XVI y
XVII se llevaron a cabo muchas "obras de desecación" en la provincia de Holanda
Septentrional que financiaban ricos comerciantes de Amsterdam. A raíz de estas obras
surgieron los grandes pólderes, que son únicos en el mundo. El ingeniero hidráulico Jan
Adriaenszoon Leeghwater (1575-1650) se hizo famoso por desecar las aguas interiores en la
provincia de Holanda Septentrional. Escribió un libro (Haarlemmermeerboeck) sobre cómo se
podría desecar el lago Haarlemmermeer de 7000 hectáreas. En realidad, eso no se consiguió
hasta la aparición de la bomba de desagüe de vapor. El Haarlemmermeer se desecó entre
1848 y 1852.
A lo largo de la historia, sobre todo los habitantes de las provincias costeras han tenido que
sufrir inundaciones debido a los temporales. Las inundaciones más famosas son la Inundación
de Santa Isabel en 1421 y la Inundación de Todos los Santos en 1570, en las cuales miles de
personas perdieron la vida y se produjeron grandes daños. En 1916, una inundación también
causó muchos daños en las inmediaciones del Zuiderzee (Mar del Sur). La amenaza del mar
venía sobre todo de dos frentes: a través del Zuiderzee y a través del delta occidental del
Mosa y el Rin. Ya en 1667, Hendric Stevin, hijo del famoso Simon Stevin, propuso un plan
para combatir la influencia del mar construyendo presas entre las islas del mar de los Wadden.
Sin embargo, en aquella época el plan era totalmente irrealizable desde el punto de vista
técnico. En 1889 se llevó a cabo una investigación minuciosa sobre el cierre del Zuiderzee.
Uno de los investigadores fue Cornelis Lely (1854-1929), el futuro ministro de Dominio de
Aguas que en 1918 dio la orden de que se iniciasen las obras del Zuiderzee. Durante esas
obras se cerró el Zuiderzee desde la tierra firme de Holanda Septentrional hasta la costa
frisona con el Afsluitdijk. Se empezó a construir la presa de 32 km. de largo en 1927. El 28 de
mayo de 1932 se finalizó el último tramo. Posteriormente se desecaron grandes partes del
Zuiderzee, que pasó a llamarse el lago IJsselmeer. Así, surgieron el pólder Noordoost y la
provincia de Flevoland.
El plan Delta supuso una de las mayores obras de ingeniería que se llevaron a cabo después
de la guerra. Justo después de las inundaciones de 1953, se formó la Comisión Delta que
debía asesorar al Gobierno sobre qué obras se debían llevar a cabo. En 1958, se inauguró una
primera presa móvil a prueba de inundaciones en el Hollandse IJssel. En 1961 se cerraron las
rías Veerse gat y Zandkreek. Para poder regular bien el desagüe de los grandes ríos, se
tuvieron que construir grandes esclusas. Las obras de la presa y la esclusa de Haringvliet se
terminaron en 1971 y la presa y la esclusa de Brouwer en 1972. En 1974 y en 1987 se
concluyeron la presa y la esclusa de Philips y la presa y la esclusa de Oester respectivamente.
Los planes para cerrar la última ría, Oosterschelde, chocaron con muchas objeciones de los
cultivadores de mejillones y ostras y de los movimientos ambientales. Protestaban contra el
cierre debido a la destrucción de una zona de mareas única. Además, Oosterschelde era el
criadero natural de muchos peces del Mar del Norte. Ante tales protestas se decidió construir
una presa permeable con compuertas correderas mediante las que se podía cerrar la ría
Oosterschelde en caso de una subida del nivel de agua importante. De esta manera se salvó la
zona de mareas de Oosterschelde y a la vez se garantizó la seguridad de Zelanda. Esta presa
a prueba de inundaciones es una de las mayores del mundo. Las piezas para las compuertas
móviles, cada una del tamaño de un edificio de doce pisos, se construyeron en dársenas
especiales y se transportaron flotando al lugar de destino donde se hundieron. El 4 de octubre
de 1986 la reina Beatrix inauguró oficialmente la presa Oosterschelde. En 1997 se finalizó una
presa móvil a prueba de inundaciones en Nieuwe Waterweg, que consta de dos compuertas
enormes móviles que normalmente están abiertas y en caso de un temporal se pueden cerrar.
Las obras del plan Delta se concluyeron con esta presa.
En 1993 y en 1995 se volvieron a producir inundaciones en los Países Bajos. Aunque no se
registraron víctimas mortales, las inundaciones causaron muchos daños materiales. Esta vez
el agua no venía del mar, sino del interior. En 1995, los ríos Rin y Mosa se desbordaron por el
agua de deshielo y por unas lluvias torrenciales, y se debió evacuar a más de 250.000
personas. Justo después de estas últimas inundaciones, se redactó el plan Delta para los
Grandes Ríos, por el cual se asignó más espacio a los grandes ríos en ciertos lugares y se
procedió a reforzar muchos diques.
Prosperidad en los Países Bajos (1959)
En 1959 se descubrió una reserva de gas -casi la más grande del mundo- cerca de Slochteren
en la provincia de Groninga. En unos años, millones de holandeses se conectaron a esta
reserva de gas a través de una red de gasoductos. Mediante la venta de este gas al extranjero
y con los ingresos obtenidos se pudo ampliar el Estado del bienestar, de manera que todo el
mundo tenía asegurado un nivel de vida relativamente bueno.
En los años sesenta, los Países Bajos se habían convertido en un país claramente industrial,
siendo el comercio uno de los principales sectores. Hubo innovaciones en todo tipo de campos.
No sólo en la industria sino también a nivel agrícola. Aparecieron los tractores, abonos
químicos, nuevos métodos agrícolas y productos fitosanitarios, debido a lo cual la producción
subió vertiginosamente. Entretanto, Rotterdam se había convertido en el mayor puerto del
mundo y grandes multinacionales, como por ejemplo Philips, Unilever y Koninklijke Shell
Groep generaban muchos puestos de trabajo. Además, en 1959 se descubrió una reserva de
gas enorme cerca de Slochteren en la provincia de Groninga. En unos años, millones de
holandeses se conectaron a esta reserva de gas a través de una red de gasoductos recién
instalada, con lo cual la calefacción central también pasó a ser un bien común en las casas.
Mediante la venta de este gas al extranjero y con los ingresos obtenidos resultó posible
ampliar el Estado del bienestar, de manera que todo el mundo tuvo asegurado un nivel de
vida relativamente bueno. Debido al desarrollo económico explosivo, se produjo una falta de
mano de obra y los primeros empleados extranjeros procedentes de la zona del Mar
Mediterráneo vinieron a trabajar a los Países Bajos. Se creía que estos trabajadores
extranjeros se quedarían a trabajar unos años en los Países Bajos y volverían luego a su país.
Sin embargo, a partir de los años setenta quedó claro que muchos se establecían
permanentemente en los Países Bajos y que se traían a sus familias a los Países Bajos.
En los Países Bajos, las organizaciones públicas de radiodifusión empezaron con los primeros
programas de televisión en 1951 y aparecieron los primeros televisores. Al principio, sólo la
gente con dinero podía permitirse adquirir estos aparatos. Diez años después, más de un
millón de holandeses podían ver televisión. Otra revolución fue la motocicleta, con más de
280.000 de ellas circulando en los Países Bajos en un momento dado. También se fabricó el
primer coche neerlandés de la posguerra. Van Doorne's Automobielfabrieken N.V. acercó el
sueño de tener coche propio. Este DAF disponía también de un sistema de propulsión
revolucionario mediante una correa en V variable y continua, llamado variomatic. En este
coche no hacía falta cambiar de marcha.
También se produjeron innovaciones radicales en la vida cultural. En 1950 hubo un grupo de
poetas que se autodenominaban Experimentales y que rompieron con los cánones
tradicionales de la poesía. Algunos representantes de este grupo fueron Lucebert (19241994), Gerrit Kouwenaar (1923), Remco Campert (1929) y Simon Vinkenoog (1928).
Mantuvieron un contacto intenso con un grupo de pintores que se habían unido formando el
grupo Cobra. Las figuras de más relevancia dentro del movimiento Cobra -nombre compuesto
por las iniciales de las ciudades de Copenhague, Bruselas y Amsterdam- eran los holandeses
Karel Appel (1921), Constant (1920) y Corneille (1922), el belga Dotremont (1922-1979),
Alechinsky (1927) y el danés Asger Jorn (1914-1973). Este grupo se apartó de la pintura
tradicional y buscó una forma de pintar espontánea, experimental y exuberante. Se inspiraron
en el arte de las sociedades primitivas y en la ingenuidad de los dibujos infantiles. En la
literatura, escritores como Harry Mulisch (1927), Heere Heeresma (1932), Jan Wolkers (1925)
y Jan Cremer (1933) dieron mucho que hablar. Sobre todo Wolkers y Cremer causaron un
gran revuelo con sus libros, que rompían con los tabúes sexuales. La recta sociedad
neerlandesa consideraba esos cuadros y esos libros como un escándalo y un ataque a las
buenas costumbres.
La década de los sesenta (1966)
El 10 de marzo de 1966, la princesa Beatrix y el alemán Claus von Amsberg contrajeron
matrimonio en Amsterdam. Esta boda provocó disturbios violentos en la capital, en los cuales
un grupo de jóvenes que se autodenominó Provo desempeñó un papel importante. Una nueva
generación de jóvenes progresistas se metió en política en los años sesenta. Es en parte
gracias a ellos que en los Países Bajos se introdujo una de las legislaciones sociales más
extensas e indulgentes del mundo.
A mediados de los años cincuenta, se presentó un fenómeno totalmente nuevo: jóvenes que
no mostraban ningún respeto por los logros conseguidos a pulso por sus padres. Estos jóvenes
se llamaban a sí mismos nozems (gamberros), escuchaban un nuevo tipo de música, bebían
cerveza y salían a bailar por la noche. En Estados Unidos, Elvis Presley editó en 1956 la
canción "Heartbreak Hotel" que casi directamente se convirtió en un éxito. A este tipo de
música se le llamó rock 'n roll: una mezcla de rhythm and blues y country western. Era el
principio de la música pop. El "rock" se difundió por el mundo entero gracias a la película
"Rock around the Clock" de Bill Haley (1956). La forma de bailar salvaje que iba con esta
música no gustaba ni a los padres ni a los dirigentes de los partidos políticos. Consideraban
esta música una barbaridad y un descarrilamiento de la juventud. Además de Elvis Presley y
Bill Haley, cuatro jóvenes británicos se hicieron también famosos en el mundo entero. Eran los
"Beatles" y enseguida apareció otro grupo de músicos jóvenes, los "Rolling Stones". Con la
música de estos grupos nació también el conflicto generacional. Los niños del boom de
natalidad que se produjo después de la Segunda Guerra Mundial se habían convertido en
adolescentes que se dejaban el pelo largo y que se resistían al orden establecido. El pelo largo
se convirtió en un signo de protesta.
El 10 de marzo de 1966, la princesa Beatrix y el alemán Claus von Amsberg contrajeron
matrimonio en Amsterdam. Esta boda provocó disturbios violentos en la capital, en los cuales
un grupo de jóvenes que se autodenominó Provo desempeñó un papel importante. El
movimiento Provo, que el estudiante Roel van Duyn fundó en 1965, se oponía al poder del
gran capital y dirigía campañas contra la bomba atómica. Aunque el efecto de estas protestas
era limitado, el movimiento Provo se hizo famoso a nivel nacional e internacional debido al
"plan alternativo de las bicicletas blancas", con el cual querían librar de coches el centro de
Amsterdam. A menudo, Provo puso en aprietos al Gobierno con sus campañas lúdicas. Muchos
jóvenes, sobre todo estudiantes, adoptaron las mismas posturas que Provo en lo referente a la
hipocresía de la sociedad del bienestar y por lo tanto también influyeron en los partidos
políticos. Una nueva generación de jóvenes progresistas se metió en política en los años
sesenta. Es en parte gracias a ellos que en los Países Bajos se introdujo una de las
legislaciones sociales más extensas e indulgentes del mundo.
A raíz de la independencia de las colonias, mucha gente de esas zonas vino a vivir a los Países
Bajos en los años sesenta. Muchos indonesios, seguidos después por surinameses y antillanos
se establecieron en los Países Bajos, con lo cual la sociedad neerlandesa adquirió un carácter
muy pluralista.
5) El siglo XX: 1967-2000
La creación del CDA (1967)
En las elecciones de 1967 los partidos confesionales perdieron por primera vez en mucho
tiempo. Uno de los ganadores fue un partido nuevo: Democraten '66 (D'66). Querían un
sistema bipartidista para crear más claridad y un presidente del Gobierno elegido. Como los
tres partidos confesionales seguían perdiendo, decidieron fusionarse formando un solo partido
con el nombre de Christen-Democratisch Appèl (CDA).
No es una exageración afirmar que los años sesenta fueron revolucionarios en lo que se refiere
a la obtención de libertades. Una de esas libertades fue la llegada de la píldora anticonceptiva,
llamada comúnmente "la píldora", con la cual se desató la revolución sexual. Otra libertad fue
la posibilidad de recibir la emisora pirata "Veronica", que a partir de 1960 empezó a emitir
fuera de las aguas territoriales de los Países Bajos la música que le gustaba escuchar a la
juventud neerlandesa. Las emisoras públicas neerlandesas de radiodifusión eran aburridas y
no había nada para los jóvenes. La Iglesia también sufrió una reforma. El papa Juan XXIII
convocó un concilio después de más de cien años en Roma en 1962 para interpretar el nuevo
espíritu de la época. En los Países Bajos este llamamiento a la reforma y a la adaptación de la
Iglesia fue bien recibido y las formas antiguas y rígidas fueron sustituidas por ideas nuevas,
por ejemplo, sobre la utilización de la píldora. Los obispos holandeses decían que se trataba de
un asunto de responsabilidad personal, opinión que el Vaticano no compartía en aquella época
y lo sigue sin hacer. Los holandeses también adquirieron más tiempo libre. Se introdujo el
sábado libre cada vez en más sectores de la industria. Hubo una época en la que todo era
objeto de debate. No eran los pastores protestantes ni los curas católicos ni los dirigentes
políticos los que tenían la última palabra, sino la juventud que se servía de la prosperidad y de
la libertad para abrir de par en par las puertas de la sociedad neerlandesa que estaba dividida
ideológicamente en función de las ideas políticas y religiosas. Dicha división ideológica era
considerada como un obstáculo, al igual que el reparto de papeles entre hombres y mujeres y
la sociedad de clases. A la juventud se le dio la oportunidad de ocuparse de esas cuestiones.
Los jóvenes de todos los estratos sociales pudieron hacer carreras universitarias gracias a la
concesión de becas. En 1969 había más de 100.000 estudiantes universitarios en los Países
Bajos que disfrutaban plenamente de su época estudiantil. Los partidos confesionales
perdieron, por primera vez en mucho tiempo, las elecciones de 1967. Uno de los ganadores
fue un partido nuevo: Democraten '66 (D'66, Demócratas ´66). Querían un sistema
bipartidista para crear más claridad y un presidente del Gobierno elegido. Surgieron otros
partidos nuevos. En 1968, los izquierdistas del Katholieke Volkspartij (KVP, el Partido Popular
Católico) fundaron el Politieke Partij Radicalen (PPR, Partido Político de los Radicales). Desde
una perspectiva cristiana, defendían una política de desarme mundial, la conservación del
medio ambiente y la finalización del uso de la energía nuclear. La juventud también se
rebelaba dentro del Partij van de Arbeid (PvdA, Partido Laboral). Los militantes del partido que
no estaban satisfechos ya habían creado un partido nuevo en 1957: el PacifistischSocialistische Partij (PSP, Partido Socialista Pacifista). Eran muy antimilitaristas y se oponían
radicalmente al mantenimiento de la Guerra Fría. En años posteriores, el movimiento 'Nieuw
Links' (Nueva Izquierda) consiguió ocupar con bastante rapidez una posición clave dentro del
PvdA. El KVP, junto con el 'Groep van Achttien' (Grupo de los Dieciocho), aspiraba a una
mayor cooperación con el Anti-Revolutionaire Partij (ARP, Partido Antirrevolucionario) y el
Christelijk-Historische Unie (CHU, Unión Cristiana-Histórica) para contrarrestar la innovación
política de la izquierda. El resultado fue una fusión de los tres partidos con el nombre de
Christen-Democratisch Appèl (CDA, Llamamiento Cristiano Democrático).
Crisis del petróleo (1973)
La primera crisis del petróleo puso fin a un cuarto de siglo de rápido crecimiento económico.
Se hacen menos inversiones y aumenta el paro. Tanto a los ciudadanos como a los políticos
les cuesta adaptarse a la situación. Con la segunda crisis del petróleo de 1979, los Países
Bajos se encontraron con graves problemas económicos.
Estalló una guerra en Vietnam que se pudo seguir a través de la televisión en todo el mundo
occidental. Noche tras noche se mostraba el campo de batalla entre el peligro comunista y el
mundo occidental libre. La violencia provocó reacciones fuertes sobre todo entre la juventud.
También hubo guerras en Oriente Próximo, pero en ese caso entre Israel y sus vecinos árabes.
Esos países árabes, junto con otros países productores de petróleo unidos en la OPEP,
anunciaron un boicot de petróleo contra Estados Unidos y los Países Bajos en 1973, para exigir
precios más altos por su petróleo. Probablemente se eligió para el boicot a los Países Bajos,
aparte de Estados Unidos, debido a su apoyo demasiado manifiesto a Israel.
Ese año - por primera vez desde 1958 - se formó un gobierno del PvdA, encabezado por Joop
den Uyl (1919-1987) y contando con la colaboración del PPR y de D'66. También algunos
ministros de círculos confesionales formaron parte del primer Gabinete de Den Uyl. Este
gabinete de "izquierdas" se iba a encargar de que se repartieran los conocimientos, los
ingresos y el poder. En resumidas cuentas, iba a llevar a la práctica los eslóganes que habían
sonado con frecuencia en las universidades, en las fábricas y dentro de la política (de
izquierdas). El boicot de petróleo echó al traste todos los planes nuevos del Gobierno. Den Uyl
anunció por la radio y la televisión que los domingos ya no podrían circular coches y que se iba
a empezar a racionar la gasolina. Sin embargo, las grandes sociedades petroleras disponían de
grandes reservas en sus depósitos de petróleo y en los petroleros de alta mar, que fueron
enviados casi directamente a Rotterdam. Enseguida todo el mundo pudo disponer de suficiente
gasolina para salir los domingos en coche. Sin embargo, el boicot tuvo efectos a largo plazo,
porque los países de la OPEP subieron escalonadamente el precio del petróleo debido a lo cual
se produjo una recesión económica a nivel mundial.
Con la segunda crisis del petróleo de 1978 se acabaron de golpe los años de prosperidad. El
paro aumentó y la renta nacional bajó. Se produjeron muchos despidos sobre todo en la
industria naval, en la industria metalúrgica, en la industria textil y en la construcción. Por otra
parte, la reforma de los Países Bajos siguió su ritmo normal en otros ámbitos. Sobre todo la
emancipación de la mujer acaparó cada vez más atención. El movimiento feminista 'Dolle
Mina' exigió la legalización del aborto provocado con el eslogan 'nosotras parimos, nosotras
decidimos'. Tras varios altercados en torno a la clínica abortista Bloemenhove, que se tuvo
que cerrar por órdenes del Gobierno, los Países Bajos aprobaron una legislación sobre el
aborto en 1981. La aceptación de la homosexualidad también aumentó entre amplios sectores
de la población. Los Países Bajos se fueron convirtiendo cada vez más en un ejemplo de
tolerancia y libertad para el mundo entero.
La reina Juliana abdica (1980)
En 1980, la reina Juliana abdicó en favor de su hija Beatrix. Durante la investidura de Beatrix
en Amsterdam se produjeron altercados, al igual que ocurrió en su boda. Esta vez los
protagonistas eran los "okupas", que consiguieron empañar la ceremonia con el eslogan "Sin
viviendas no hay investidura". El movimiento de okupas estaba integrado por jóvenes que
ocupaban las casas vacías debido a la escasez de viviendas de los años sesenta y que se
ponían a vivir en ellas en señal de protesta por la política seguida en materia de vivienda en
las grandes ciudades.
El 6 de septiembre de 1948, la princesa Juliana fue investida como reina en una sesión
plenaria del Parlamento que se celebró en la iglesia Nieuwe Kerk de Amsterdam. La reina
Guillermina había abdicado del trono el 4 de septiembre de ese mismo año. Durante el reinado
de Juliana, se produjeron una serie de acontecimientos trascendentales, como por ejemplo la
transferencia de la soberanía de Indonesia en 1949 y la independencia de Surinam en 1975.
La reina Juliana gozaba de una popularidad sin precedentes entre la población neerlandesa.
Este cariño hacia la reina se manifestaba sobre todo durante el desfile floral que se organizaba
anualmente en el palacio Soestdijk con motivo de su cumpleaños. En 1980 Juliana abdicó en
favor de su hija Beatrix. Durante la investidura de Beatrix en Amsterdam, se produjeron
altercados, al igual que ocurrió en su boda. Esta vez los protagonistas fueron los "okupas",
que consiguieron empañar la ceremonia bajo el eslogan "Sin viviendas, no hay investidura". El
movimiento de okupas estaba integrado por jóvenes que ocupaban las casas vacías debido a
la escasez de viviendas de los años sesenta y que se ponían a vivir en ellas en señal de
protesta por la política seguida en materia de vivienda en las grandes ciudades. Al principio, el
movimiento de okupas contaba con la simpatía de la población, pero la perdieron debido a los
altercados que protagonizaron durante la investidura de Beatrix y a la gran violencia empleada
en el desalojamiento de las viviendas ocupadas sobre todo en Amsterdam. En respuesta al
movimiento de okupas el Gobierno adoptó medidas para evitar la desocupación con fines
especulativos. Así, se aprobó la Ley sobre la Desocupación en 1981 para evitar la
desocupación de casas y de locales comerciales.
El acuerdo de Wassenaar (1982)
Después de varios años de desastre político y socioeconómico, una coalición de
cristianodemócratas y liberales inicia un saneamiento profundo de las finanzas del gobierno y
del sistema de seguros sociales. En el llamado "Acuerdo de Wassenaar", el gobierno, los
trabajadores y los patronos optaron por la moderación salarial para fortalecer la posición de
exportación de los Países Bajos.
En los años ochenta, el paro alcanzó la cifra de 600.000 personas en los Países Bajos a
consecuencia de la crisis económica mundial. Empezó a calar la idea de que urgía hacer algo
en lo referente a la actividad de la industria neerlandesa y a la hacienda pública. En 1982 el
primer Gabinete de Lubbers entró en funciones. Este gabinete estaba formado por miembros
del CDA y del Volkspartij voor Vrijheid en Democratie (VVD, Partido Popular para la Libertad y
la Democracia). El popular Dries van Agt del CDA, junto con otro político popular Hans Wiegel
del VVD, dejó la política en 1982. Ambos fueron nombrados comisarios de la reina en
Brabante Septentrional y en Frisia, respectivamente. Con Ruud Lubbers del CDA empezó la
época de racionalización de la política holandesa. El Estado seguía desempeñando aún un
papel importante en esa época dentro de la economía neerlandesa. La política del Gabinete de
Lubbers se propuso reducir ese papel mediante la descentralización, la desregulación y la
privatización. Así, se cortaron subvenciones cuantiosas a las empresas que estaban anticuadas
y no eran rentables. Un instrumento importante para estimular la economía fue la Ley de las
Cuentas de Inversión (WIR). En virtud de esa ley, el Estado devuelve una parte de las
inversiones de las empresas. El Gabinete de Lubbers también consiguió reducir el déficit
financiero del 11 por ciento de la renta nacional en 1983 al 6,5 por ciento en 1986.
En los años setenta y ochenta, la población sabía defenderse a sí misma y tenía un espíritu
crítico. Se organizaron manifestaciones masivas contra las armas nucleares, contra la energía
atómica y contra la colocación de misiles de crucero. El 21 de noviembre de 1981, 400.000
personas se manifestaron en Amsterdam en contra de las armas nucleares. En toda Europa se
organizaron manifestaciones contra las armas nucleares, pero ninguna reunió a tanta gente
como la de Amsterdam. En 1983 hubo una manifestación contra la inminente colocación de
misiles de crucero de la OTAN en territorio neerlandés. 550.000 personas se dirigieron a La
Haya para participar en dicha manifestación. Esta repentina oposición multitudinaria se
denominó en el extranjero "Holanditis": la enfermedad de Holanda. Varios grupos adoptaron
este término para hacer honor a sus aspiraciones. En mayo de 1984, durante una semana de
acciones nacionales 900.000 personas interrumpieron su trabajo durante un cuarto de hora en
señal de protesta contra los misiles de crucero. A pesar de todo, el Congreso aprobó la
colocación de los misiles de crucero que luego resultó innecesaria debido a los cambios que se
produjeron en Europa del Este y en la Unión Soviética.
Por otra parte, el Gabinete de Lubbers se propuso acabar con otro enemigo público: el gran
déficit financiero del Estado, que había llegado hasta casi el 12 por ciento en esos años. Por
consiguiente, el Gobierno anunció grandes recortes. Para conseguir este objetivo, se pidió a
los sindicatos y a los patronos que llegaran a un acuerdo sobre la moderación salarial con
mantenimiento del puesto de trabajo. El eslogan era: "el trabajo prima sobre el sueldo". Los
empleados también podían ceder una parte del sueldo a cambio de la reducción de la jornada
laboral. Debido a ello, la jornada laboral se redujo de 40 a 38 horas semanales en muchos
sectores. Este acuerdo se conoce como el "Acuerdo de Wassenaar", que años más tarde se
hizo muy famoso en el extranjero bajo otro nombre: "el modelo pólder". También la
indulgente legislación social fue objeto de recortes drásticos. Era el momento propicio pues
nadie protestó, a excepción del líder del partido de la oposición PvdA, Joop den Uyl, que ya era
bastante mayor en aquel entonces. Vio cómo su antiguo eslogan "reparto de los
conocimientos, de los ingresos y del poder" no se llevaba en absoluto a la práctica. Wim Kok,
que era presidente de la Nederlands Verbond van Vakbewegingen (NVV, Confederación
Neerlandesa de Sindicatos) desde 1973, sucedió a Den Uyl dentro del PvdA en 1986.
Gabinete con socialdemócratas y democristianos (1989)
Después de siete años de gobierno de coalición entre los democristianos y los liberales, dicha
colaboración llega a su fin. Los socialdemócratas, que después de haber estado en la
oposición, tienen grandes ansias de gobernar, forman un gabinete con los democristianos. Se
continúa el saneamiento de los seguros sociales, a pesar de las protestas de la base de los
socialdemócratas y del sindicato.
El 2 de mayo de 1989 cayó el segundo Gabinete de Lubbers, la coalición gubernamental entre
el CDA y el VVD. La causa fue el Nationaal Milieubeleidsplan (NMP, Plan Nacional de Política
Ambiental) y las medidas anunciadas en el mismo para financiarlo. Se trataba de la idea cada
vez más extendida de que había límites para la contaminación ambiental provocada por la
industria, la agricultura y los consumidores. Para poder ejecutar este plan, se suprimió la
deducción fiscal por traslado laboral diario y se subieron los impuestos sobre el consumo de
diesel y gas (GLP). La fracción liberal del VVD en el Congreso rechazó este gravamen
impositivo para los empresarios y los ciudadanos, debido a lo cual cayó el Gabinete.
En 1972 se había potenciado mucho el interés por el medio ambiente mediante el informe "Los
límites al crecimiento" del Club de Roma. En dicho informe se preveía el agotamiento de las
reservas de petróleo y de gas. Este informe influyó mucho en la visión de nuestras
necesidades energéticas, de la manera en que se satisfacen y del equilibrio entre la actuación
humana y el medio ambiente. En 1989 se creó un partido político en los Países Bajos en cuyo
programa se asignaba un papel importante al medio ambiente. Este partido, 'GroenLinks'
(Izquierda Verde), se formó a raíz de una fusión entre el Pacifistisch-Socialistische Partij (PSP,
Partido Socialista Pacifista), el Politieke Partij Radicalen (PPR, Partido Político de los Radicales),
el Communistische Partij Nederland (CPN, el Partido Comunista de los Países Bajos) y el
Evangelische Volkspartij (EVP, Partido Popular Evangélico).
Hasta 1987, la economía neerlandesa experimentó un crecimiento moderado del 1 al 2 por
ciento al año, con lo cual se situaba por debajo de la media de los demás países europeos. A
partir de 1988 la situación mejoró, entre otras razones, por la política de los Gabinetes de
Lubbers, que habían seguido una política de recortes y reajustes de la hacienda pública. El
VVD sufrió una gran derrota en las elecciones anticipadas de 1989, el CDA se mantuvo igual y
el PvdA perdió votos también, pero no tantos como el VVD. El nuevo partido GroenLinks
consiguió seis escaños en el Congreso.
En noviembre se formó un Gobierno integrado por el CDA y el PvdA, que desde hacía tiempo
formaba parte de la oposición. Este partido se había desplazado hacia el centro bajo la
dirección de Wim Kok y por lo tanto había renunciado más o menos a los ideales de
izquierdas. Este partido, al igual que el VVD y el CDA, estaba orientado al sector medio de la
sociedad.
Esta coalición también prosiguió con el saneamiento de la hacienda pública y con la
reestructuración de la legislación social. Una de las leyes que se reformó fue la Ley del Seguro
de Incapacidad Laboral (WAO), que muchas empresas utilizaban para deshacerse del personal
que les sobraba, lo cual costaba mucho dinero al Estado. Además, no sólo se privatizaron
algunas empresas estatales como la PTT (Correos y Telégrafos) y la NS (Red de Ferrocarriles
Neerlandeses), sino también las asociaciones para la construcción de viviendas. La idea era
que la competencia conllevaría una reducción de los precios. El nuevo eslogan del Gabinete
Lubbers-Kok fue "El efecto del mercado".
Otro fenómeno que surgió en los Países Bajos durante esos años fue la televisión comercial.
Debido a las imperfecciones de la legislación, fue posible que apareciese la primera estación
de televisión comercial y consecuentemente empezó a tambalearse la estructura de división
ideológica de las emisoras públicas de radiodifusión. Era TV 10, a la cual le siguió enseguida la
cadena Veronica, que se apartó de las organizaciones públicas de radiodifusión entre las que
había sido admitida en 1976, y se convirtió también en una cadena comercial. Se prohibió TV
10, pero Veronica, que entretanto colaboraba con la cadena luxemburguesa RTL, pudo
empezar con sus emisiones porque se le consideraba como una estación de televisión
extranjera. A principios de los años noventa, los telespectadores neerlandeses podían elegir
entre nueve cadenas de televisión, de las cuales tres nacionales. Estos sucesos obligaron a las
"emisoras públicas de radiodifusión" a colaborar más.
El primer Gabinete Paars (1994)
Después de la elecciones de 1994 se produjeron cambios importantes en la política
neerlandesa. Los cristianodemócratas perdieron 20 escaños y los socialdemócratas 12,
pasando así estos últimos a ser el partido más grande. Se forma una nueva coalición entre los
liberales, los socialdemócratas y los liberales de izquierda. Este primer gabinete Paars lleva por primera vez en medio siglo- a los cristianodemócratas a la oposición.
En los años noventa se produjo otro fenómeno en la política neerlandesa. En las elecciones de
1989 un partido de extrema derecha, el Centrumdemocraten (CD, Demócratas de Centro),
consiguió un escaño en el Congreso. Fue una manifestación de los votantes insatisfechos en
particular con la política neerlandesa concerniente a los refugiados y a la inmigración. Sobre
todo debido a la oleada de trabajadores emigrantes que llegaron de Turquía y Marruecos y a la
inmigración de indonesios, surinameses y antillanos procedentes de las antiguas colonias, los
Países Bajos empezaron a transformarse en una sociedad multicultural. Con consignas como
'primero nuestro pueblo', el líder del CD, Hans Janmaat, consiguió utilizar a su favor los
sentimientos racistas emergentes. El CD siguió desempeñando un papel marginal y
desapareció totalmente del escenario político en las elecciones posteriores. Pero no sólo los
extranjeros desempeñaban un papel en el campo de fuerzas políticas, sino que también la
seguridad callejera se convirtió en un tema importante. Los mendigos, los drogadictos y los
sin techo, que habían quedado excluidos de la red de servicios sociales, contribuyeron al
sentimiento de inseguridad. Cuando el 8 de mayo de 1991 una persona que viajaba sin billete
en un tren apuñaló a un interventor, una ola de indignación atravesó los Países Bajos. Además
de la extrema derecha, también algunos partidos políticos consolidados aprovecharon este
sentimiento de inseguridad para adoptar un enfoque 'populista'. Frits Bolkestein del VVD
abogaba por más agentes de policía en la calle. Y hubo más agentes de policía, más autoridad
y más cárceles. Debido al cambio de opinión sobre la autonomía del ser humano y al
surgimiento simultáneo de la individualización, la sociedad neerlandesa tan social en una
época se endureció.
Las elecciones de 1994 demostraron cómo una parte importante de la sociedad neerlandesa
había cambiado de opinión sobre la relación de fuerzas políticas. Lubbers, que se había
convertido en el presidente del Gobierno que más tiempo había estado en funciones, entregó
las riendas de su partido a Elco Brinkman. Este político originalmente calvinista calificaba
siempre a la familia en sus discursos como la piedra angular de la sociedad. Al mismo tiempo
se preguntaba si todavía se podrían seguir pagando las jubilaciones de la gente mayor, sector
en el que quizás se deberían reducir gastos. Estas posturas casi contradictorias y nada acordes
con el espíritu de la época contribuyeron a la derrota aplastante que sufrió el CDA. Después de
haber gobernado ininterrumpidamente durante medio siglo, los democristianos pasaron a
formar parte de la oposición. El PvdA, el D66 y el VVD formaron el primer Gabinete Paars, que
significa "morado", el color que surge al mezclar el rojo del PvdA y el azul del VVD liberal. Wim
Kok fue el nuevo presidente del Gobierno de dicho gabinete.
El modelo pólder (1996)
En el otoño de 1996, la prensa extranjera descubre el "modelo pólder". Se escribieron
artículos en los que se halagaba la manera en que el gobierno de los Países Bajos había
reformado la economía y saneado los seguros sociales. Así se crearon más puestos de trabajo
que en los Estados Unidos, gracias también a la moderación salarial y la flexibilización del
mercado de trabajo.
Wim Kok, presidente del Gobierno del primer Gabinete morado (1994-1998), es un hombre
cuyo camino está en el término medio. Ahora bien, los holandeses están acostumbrados desde
hace mucho tiempo a debatir entre ellos con tranquilidad y de forma premeditada, y buscan el
consenso en lugar de las contraposiciones. Debido a ello, hay quienes describen a la política
neerlandesa como "aburrida".
En la época del primer Gabinete de Lubbers, Wim Kok era presidente de la Unión de Sindicatos
Holandeses (Nederlandse Verbond van Vakbewegingen) y por lo tanto responsable de los
convenios de moderación salarial y de reducción de la jornada laboral con las patronales. Wim
Kok, un socialista hasta la médula, ni tan siquiera en esa época era un hombre que se subía a
las barricadas para dirigirse gritando a los sindicalistas en huelga. Intentó que prevaleciera su
punto de vista por medio de debates y muchas veces lo consiguió. El primer Gabinete Paars lo
dirigió también de esa manera. El lema del Gabinete de Kok era "trabajo, trabajo y más
trabajo". Sin lugar a dudas triunfó en esa lucha por crear más puestos de trabajo. Entre 1994
y el año 2000, más de medio millón de personas encontró un puesto de trabajo. Este aumento
medio del trabajo en un 2,6 por ciento al año se situaba muy por encima de la media en la
Unión Europea (0,6 por ciento) y en Estados Unidos (1,7 por ciento). Entre 1989 y 1998, la
población activa con trabajo aumentó incluso en 1,2 millones de personas (+22 por ciento).
Los Países Bajos son conocidos por su economía de consenso, a la que también se denomina
'modelo pólder'. Este modelo pólder se caracteriza por una consulta estructural e intensa entre
los sindicatos, las empresas y el Gobierno. La estabilidad económica que se consigue a cambio
es una de las grandes ventajas. Para reducir el alto nivel de paro, el Gobierno, los patronos y
los trabajadores firmaron un acuerdo en 1982 encaminado a restablecer el empleo mediante
la moderación de los gastos salariales. A principios de los años ochenta ya se habían sentado
las bases para los buenos resultados de los últimos años, mediante una política dirigida al
saneamiento de la economía. Desde esa época, se produjeron tres cambios políticos
importantes que modificaron radicalmente la economía neerlandesa. El primer cambio fue el
control de los gastos colectivos con el fin de disminuir así el déficit público y las cargas de las
empresas. Gracias a esta medida, la inflación y los intereses se situaron a un nivel bajo. El
segundo cambio de política importante fue el objetivo de la moderación de los gastos
salariales. Con ese fin, los patronos y los trabajadores firmaron en 1982 el Acuerdo de
Wassenaar a fin de restablecer el empleo mediante la moderación de los gastos salariales. El
tercer cambio de política que se produjo a principios de los años ochenta fue una revisión
profunda de la seguridad social, a raíz de la cual aumentaron las diferencias entre la gente que
percibía un subsidio y la gente que trabajaba, lo cual supuso un aliciente adicional para buscar
trabajo.
El modelo pólder neerlandés atrajo mucha atención a nivel mundial, en parte por los
magníficos resultados económicos que aportó. La economía neerlandesa fue viento en popa
durante los últimos años. El crecimiento medio de la economía en un 3,2 por ciento al año en
el periodo 1994-1998 estuvo muy por encima de la media de la Unión Europea (2,5 por
ciento) y se igualó al de Estados Unidos.
Según algunos historiadores neerlandeses, el concepto del "modelo pólder" procede del siglo
XVII. Fue una época en la que se construyeron muchos "pólderes" en los Países Bajos, que
después hubo que mantener. Para mantenerlos, se precisó - y se sigue precisando- consultar
mucho entre las numerosas partes, como por ejemplo las administraciones, los propietarios de
tierra y los consejos de aguas. Por ejemplo, los consejos de aguas quieren desprenderse lo
antes posible de las aguas sobrantes, los agricultores quieren un nivel freático bajo, mientras
que los ecologistas quieren por el contrario un nivel freático alto y así sucesivamente. Por lo
tanto, la comprensión mutua es imprescindible para no dejar que partes de los Países Bajos
sean inundadas (de nuevo) por el agua. La consulta y la búsqueda de consenso es algo innato
para los holandeses, de ahí que la 'economía de consenso' se inventara precisamente en los
Países Bajos.
El segundo Gabinete Paars (1998)
La coalición Paars ganó las elecciones. La política gubernamental del segundo gabinete Paars
se complementó con medidas encaminadas a reforzar la estructura económica. La meta era
conseguir que los mercados de mercancías, servicios, capital y trabajo funcionasen mejor. La
flexibilización de los mercados estimula a los empresarios a bajar los precios y a ofrecer
productos y servicios nuevos y mejores.
El primer Gabinete Paars, dirigido por Wim Kok, tuvo la economía a su favor. Por lo tanto, en
las elecciones de 1998 se optó por la continuación de la coalición. Y lo consiguieron. El PvdA y
el VVD fueron los grandes ganadores de estas elecciones. D66 sufrió una gran derrota y
asimismo el CDA volvió a perder votos. Otros partidos que también ganaron votos fueron
GroenLinks y el nuevo partido Socialistische Partij (SP, Partido Socialista), que procedía del
movimiento maoísta de los años sesenta y setenta.
La política gubernamental del segundo Gabinete Paars se complementó con medidas
encaminadas a reforzar la estructura económica. La meta fue conseguir que los mercados de
mercancías, servicios, capital y trabajo funcionasen mejor. La flexibilización de los mercados
estimula a los empresarios a bajar los precios y a ofrecer productos y servicios nuevos y
mejores. Se dio un gran paso hacia delante en el mejoramiento del funcionamiento de la
economía con la Ley sobre la Competencia de 1998. En virtud de esta ley, las empresas ya no
pueden limitar la competencia mediante acuerdos mutuos o mediante la explotación abusiva
de una posición dominante en el mercado. Debido a ello, los consumidores pueden
beneficiarse de unos precios más bajos a consecuencia de una mayor competencia. Además,
se da más oportunidades de desarrollarse a las empresas pequeñas y nuevas. El Gobierno
también dio más libertad de acción a los empresarios mediante otros instrumentos de política.
Se redujeron las cargas administrativas que el Gobierno impone a las empresas y se revisó la
reglamentación que obstaculiza. Actualmente, también se imponen menos requisitos a los
empresarios que acaban de montar su negocio y los comercios pueden abrir, dentro de ciertos
límites, por las noches y los domingos. En muchos sectores, como por ejemplo las
inmobiliarias, la abogacía y el transporte por carretera, se ha creado más margen para la
competencia liberalizando las tarifas. En el mercado de las telecomunicaciones se refleja que
esta política es beneficiosa para el consumidor y para el empleo. Desde que se abrió este
mercado en 1982 a los nuevos interesados, muchos productos de telecomunicaciones nuevos
se han introducido en el mercado, los precios de estos productos han bajado mucho (del 10
hasta el 35 por ciento) y la creación de empleo en este sector ha aumentado en un 120 por
ciento. Por último, el Gobierno estimula las innovaciones, sobre todo en el ámbito de la
tecnología de la información y de la comunicación.
Dentro del contexto europeo, los Estados miembros de la Unión Europea convinieron asuntos
importantes a finales del siglo XX. Ya se empezó la cooperación monetaria entre los Estados
miembros con la puesta en marcha del SME (Sistema Monetario Europeo) en 1979. Los riesgos
cambiarios desaparecieron dentro de la zona del euro con la UME (Unión Monetaria Europea).
Como consecuencia de la UME, desde el 1 de enero de 1999 el euro es la moneda oficial en 11
países europeos que cumplían con ciertas condiciones financieras y económicas. Estos países
son: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los
Países Bajos y Portugal. El 1 de enero de 2001 el euro se convirtió también en la moneda
oficial de Grecia. El 1 de enero de 2002 el euro se convertirá en el medio de pago legal en
estos países y entrarán en circulación las nuevas euromonedas y los nuevos eurobilletes.
Los Países Bajos como sociedad multicultural (2000)
Los Países Bajos cuentan con 16 millones de habitantes, de los que en este momento un 5 por
ciento son personas de una nacionalidad distinta a la holandesa. En la capital, Amsterdam,
conviven más de 200 nacionalidades diferentes. Los Países Bajos se han convertido en una
sociedad multicultural, donde conviven grupos de orígenes muy distintos.
La economía de los Países Bajos iba viento en popa a principios del nuevo milenio y el
crecimiento económico medio ascendía al 3,9 por ciento en el año 2000. En el extranjero se
elogiaba ampliamente el "modelo pólder". Sin embargo, también se oían críticas sobre la
política del segundo Gabinete morado. Sobre todo algunos grupos religiosos criticaron el
liberalismo del Gobierno. Algunas de estas cuestiones controvertidas atañían a la política
neerlandesa con respecto a la eutanasia y a la "política de tolerancia" de los Países Bajos con
respecto al consumo de drogas blandas.
Otra cuestión de política a la que se ve enfrentado el Gobierno actual es la inmigración. En
1999, 39.299 inmigrantes presentaron una solicitud de asilo. En el año 2000 esta cantidad
había subido hasta 49.895. Actualmente la población neerlandesa está compuesta por un 5
por ciento de gente con otra nacionalidad. La capital Amsterdam cuenta con más de 200
nacionalidades distintas. De lo anterior se deduce que los Países Bajos están pasando a ser
una sociedad multicultural, donde conviven muchos grupos de origen distinto. La división
ideológica, que algunos holandeses criticaron, ha tenido como ventaja que los holandeses son
tolerantes con respecto a la gente que piensa de forma distinta. El origen de esta tolerancia se
remonta al siglo XVII, cuando los Países Bajos acogieron en su sociedad a muchos
perseguidos, sobre todo por motivos religiosos.
El Gobierno neerlandés también ha optado claramente por una sociedad multicultural, dentro
de la cual toda persona tiene la libertad de manifestar su cultura, su religión y su idioma. Esto
implica igualdad de oportunidades para todos. En el artículo 1 de la Constitución neerlandesa
consta: "Se tratará igual en casos iguales a todos los que se encuentren en los Países Bajos.
No se permitirá la discriminación por la religión, la ideología, las ideas políticas, la raza, el
sexo o por cualquier otro motivo". En este sentido se puede afirmar que los Países Bajos son
un país en el que se da mucha prioridad política a una sociedad que funcione bien y que sea
tolerante.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de Países Bajos
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