La Especialización Judicial Michoacán, contempla la existencia del Instituto de Especialización Judicial,como una dependencia auxiliar del Supremo Tribunal ~~Justicia,.cuya Finalidad es preparar Ycapacitar al personal del Poder JudIcial y a qUIenes aspiren a ocupar algún cargo en el mismo. Sin embargo la realidad imperante del Poder Judicial del Estado, pone de manifiesto que dicho instituto no cumple eficientemente con los objetivosprevistos en la ley, ya que en primer lugar, la ~ependencia carece .d~l reglamento que determine sus atribuciones, lineam1entos, planes y activI- Lic. Rosario GonzáJez Barragán . .,.. dades, y en segundo, la actualización recibida hasta el momento por los funcionarios judiciales, resulta deficiente, insatisfactoria y carente de téc- E N todos los ámbitos del quehacer humano, es necesariamente forzoso que los actores del mismo, a fin de perfeccionar su labor, reciban la capacitación, adiestramiento y la especialización necesa. rios. La capacitación implica el habilitar al hombre, tenerlo en aptitud de desempeñar una actividad superior a la que realiza, a través de la obtención de conocimientos nuevos. El adiestramiento consiste en enseñar, instruir al trabajador en la actividad que desempeña normalmente, buscando su perfeccionamiento y la especialización implica el tener los conocimientos necesarios para dedicarse a una ciencia o arte en particular. El derecho que analizaremos, está íntimamente vinculado con uno de los grandes principios consagrados en nuestra carta magna en el artículo 123, el derecho al trabajo digno y socialmente útil, y establece igualmente la obligación del Estado de vigilar que este derecho se cumpla, así como aquélla obligación de la pane patronal de dar capacitación y adiestramiento de manera obligatoria a sus trabajadores. Ahora bien, y en relación con la actividad jurisdiccional, podemos apuntar, que la constante y explicable evolución de las normas jurídicas impone a la necesidad de contar con dependencias dentro del Poder Judicial, que hagan accesible a todos y cada uno de los involucrados eh el proceso de la impartición de justicia las reformas a la ley; lo que implica y explica la instauración por un lado de la Carrera Judicial; y por el otro, la ampliación, perfeccionamiento y la actualización de los conocimientos de los propios funcionarios judiciales que les permita alcanzar legítimamente los escalafones superiores del organigrama de los Tribunales. En este contexto, la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de • Secretaria Proyectista del Juzgado Tercero Civil del Distrito Judicial de Morelia. 38 nica alguna, en razón de la ausencia de elementos humanos y presupuestales adecuados y suficientes para cumplir con las exigencias de la Ley. Por lo anterior se estima necesario la elaboración del Reglamento Interior del Instituto en cita, así como la debida conformación del personal que lo integre en los términos que señalaría el propio Reglamento_ A lo cual nos manifestamos panidarios de la propuesta presentada por el licenciado Francisco Javier Ibarra Serrano, publicada en le BoleúnJudicial del mes de octubre de 1992. Por lo anterior y efecto de que todos y cada uno de los trabajadores del Poder Judicial del Estado, puedan y deban contar con la especialización judicial adecuada, reconocida, suficiente, que sea el instrumento legal y legítimo que les permita ascender a categorías superiores, me permito: Proponer: Primero. Sea elaborado d Reglamento Interior del Instituto de Especialización Judicial. Segundo. Se establezca la carrera judicial obligatoria. Tercero. Se establezca el organigrama del Instituto de Especialización Judicial, y se cuente con el elemento humano que tenga los elementos científicos y técnicos que permitan que tal organismo cumpla con sus funciono:sdebidamente. Cuarto. Que se dote a dicho instituto de los recursos económicos suficientes para el cumplimiento de las obligaciones que la Ley Orgánica le impone. Quinto. Que la especialización judicial sea reconocida y respetada por todos y cada uno de los funcionarios judiciales. Morelia, Michoacán, octubre de 1995. 39