Discurso del Embajador Dr. Duckwitz el Día de la Unidad Alemana 2013 en la Residencia del Embajador, Ciudad de México, 2. octubre 2013, 13:45 hrs. - - Aplica la palabra hablada - Estimadas Damas, estimados Caballeros, Es para mí un gran placer darles a todos ustedes la más cordial bienvenida, no solo a mi nombre, sino también a nombre de mi esposa. Pues nos alegra mucho que todos ustedes hayan aceptado nuestra invitación con motivo del Día de la Unidad Alemana. El día de hoy celebramos el vigésimo tercer aniversario de la unificación alemana. Los acontecimientos que condujeron a la caída del muro de Berlín y que finalmente llevaron a nuestra unidad como Estado, pronto cumplirán 24 años y son algunos de los mejores momentos de la historia moderna. En aquel entonces casi nadie hubiera podido imaginarse el gran alcance que tendrían las consecuencias de la caída del Muro de Berlín, mucho más allá de las fronteras de Alemania. Pues no solo para nosotros, los alemanes, se cumplió un deseo anhelado desde tiempo atrás. Una ola de libertad recorrió todo el continente y la integración de Europa recibió un impulso. Una gran parte de los Estados, que hace menos de un cuarto de siglo, estaban separados de nosotros por una invisible cortina de hierro, hoy son parte fundamental de la Unión Europea. La historia de la Unión Europea es, independientemente de los tiempos de crisis - que ya se han dado antes - una historia de éxito. Y es un ejemplo de lo que juntos podemos lograr. Para la joven generación alemana la Unificación se ha convertido en algo normal, la Europa unida ya no es algo especial para los jóvenes europeos. A pesar de todas las críticas -en parte razonables - debemos fijarnos una y otra vez en los logros que se llevaron a cabo, gracias a la unificación europea. La aún gran atracción de la UE con sus estados vecinos no es una coincidencia. Europa, así como la conocemos hoy, puede ser para muchos algo normal pero no algo natural. Todos nosotros tenemos la responsabilidad de aprender de los tiempos anteriores a la Unificación Alemana y de la Unión Europea. Debemos trabajar juntos, con entusiasmo y optimismo, para superar los problemas que se presentan y seguir desarrollando el proyecto “Europa”. Así Europa, con su poder económico y sus valores podrá seguir teniendo, en el futuro, un papel importante en nuestro mundo globalizado. Las relaciones bilaterales entre Alemania y México son estrechas y de confianza en todos los ámbitos. Alemania goza tradicionalmente de una alta reputación en México y los alemanes están fascinados con este país y su cultura. Alemania se compromete mucho económica, política y culturalmente en México y tenemos un buen e intensivo diálogo político. Desde el inicio del nuevo Gobierno de México, en diciembre 2012, hemos recibido numerosas visitas de funcionarios del Gobierno Alemán. A finales de mayo vino el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Westerwelle, quien visito México por invitación de su homólogo mexicano, el canciller Meade. En junio, el Ministro para la Cooperación Económica y Desarrollo, Sr. Dirk Niebel, estuvo de visita en Puebla y en la Ciudad de México. Y en pocos dias, el Jefe de Gobierno, el Dr. Mancera, estará visitando Berlín, la ciudad hermana de la Ciudad de México. Estas relaciones políticas continuaran en el mismo tenor, no obstante algunos cambios, pues después de la elección del Parlamento alemán el 22 de septiembre, en la cual ganó claramente el partido CDU de la Canciller Merkel, también en Alemania se formará un nuevo gobierno; por experiencia un proceso no tan fácil. Para México seguimos siendo el socio más importante de la Unión Europea. Alrededor de 1300 empresas con participación de capital alemán, sobre todo en los sectores automotriz, farmacéutico, químico y logística, tienen representaciones en México y trabajamos juntos en los temas de energía renovable, eficiencia energética y medio ambiente. Nuestras relaciones científicas y culturales tienen una larga tradición. El Instituto Goethe y el Servicio Alemán de Intercambio Académico forman gran parte de ella. El idioma alemán es muy popular entre los mexicanos, aproximadamente 50,000 mexicanos lo aprenden actualmente. Un papel importante tiene en esto el programa del Ministro de Relaciones Exteriores “Schulen, Partner der Zukunft” – PASCH lo que en español significa: “Las Escuelas, Socios del Futuro”. En las 1,500 escuelas PASCH alrededor del mundo entusiasmamos a los jóvenes por el idioma alemán y así les acercamos a la cultura, la ciencia y la economía alemana. En México tenemos 12 escuelas PASCH, incluyendo los 5 colegios alemanes. Los egresados de estas escuelas, entre ellos, muchos funcionarios de la política, la economía y la cultura, tienen un papel importante en el cultivo de nuestras relaciones. Cabe mencionar que el Colegio Alemán en la Ciudad de México obtuvo la evaluación de mejor colegio en la encuesta anual del periódico Reforma. Por último - pero no por ello de menor importancia- deseo en primer lugar dirigir mi agradecimiento especial a todos los que hicieron posible este evento. Me refiero a las empresas que tan generosamente contribuyeron para que este festejo se realizara. Sin el apoyo de las empresas alemanas sería imposible celebrar en este gran marco. Y en segundo lugar, les agradezco a todos los aquí presentes: Gracias por ser fieles a Alemania y a esta bonita amistad mexicano-alemana.