¡Por la victoria de campesinos, obreros y movimientos sociales! ¡No a las alianzas con la derecha! A unque una victoria en batalla enmiende todos los errores pasados, y la próxima victoria electoral del MAS espera solo ser cuantificada, los errores no reconocidos como tales se repiten y llevan a las derrotas. La incorporación al MAS de elementos de derecha ya no solo “desorganizados y derrotados” como pretendía el Vicepresidente en su alocución en la cumbre del Foro de San Paulo, sino en grupos organizados como en el caso último de la fracción del ADN de Santa Cruz, es un duro golpe a las luchas obreras, campesinas, indígenas y populares del Oriente y del país. El verticalismo antidemocrático y la naturaleza de clase de estas alianzas sembrarán tantas divisiones internas cuantas se pretende abrir en el cuerpo del adversario. Nuestro repudio a estas maniobras es total como lo es la desorientación de tantos militantes del “proceso”. ADN, MNR, UCS, MIR fueron los principales regaderos de la oligarquía del Oriente, de la cual siguen defendiendo los intereses sustanciales. La alianza con estos partidos patrocinada por un candidato y algunos dirigentes del MAS cruceño pasando por encima de las bases, no es una inescrupulosa estrategia electoral: es la natural continuación de los “pactos productivos” con agroindustriales y empresarios del Oriente, cuyo peso recae por entero sobre las masas campesinas, obreras y populares, inhibiendo su lucha por tierra, territorio y los derechos políticos, sindicales y sociales. Esto es la colaboración de clases. No es absolutamente cierto que para vencer a la derecha se necesitan a hombres y mujeres de derecha: se necesita que las mayorías trabajadoras se reconozcan en la acción, el programa y la organización de la izquierda. En un departamento donde casi la mitad de la población, y un porcentaje aún más alto en el área urbana, no cuenta con vivienda propia, con la más alta de emigración hacia el exterior del país, con una de las más altas tasas de accidentes laborales, intervención patronal de sindicatos, corrupción vinculada al tráfico de tierras etc., se vence ejecutando programas audaces de reversión del latifundio y reforma agraria, planes de construcción de viviendas públicas, generación de empleo y defensa de las luchas sindicales y sociales. Es decir rompiendo con la colaboración de clases para poner al centro los intereses y los mejores exponentes de las masas trabajadoras convirtiéndolas realmente en sujeto hegemónico de la construcción de una Bolivia igualitaria y con justicia social. Lucha de Clases aboga y se empeña por la victoria del movimiento obrero, campesino-indígena y de los movimientos populares, hoy mayoritariamente representados en el MAS. Pero todo lo anterior demuestra que no será la victoria electoral a determinar la efectiva afirmación de las mayorías trabajadoras. Cuanto más el MAS busca convertirse en el “partido de toda Bolivia”, tanto más reniega las luchas sociales de las cuales nació y prepara nuevas explosiones de las mismas a futuro. Lucha de Clases los invita a organizarse con nosotros en la lucha cotidiana de las masas obreras y campesinas contra la infiltración de la derecha y de los intereses sociales por esta defendidos dentro del MAS y de los planes de gobierno. La construcción de una tendencia de masas para dotar esta lucha cotidiana de un método y un programa revolucionario es y será la batalla realmente decisiva. Pida, lea y difunda Lucha de Clases - revista política bimensual de la Corriente Marxista Internacional Únanse y colabore escribiendo a info@luchadeclases.org.bo www.luchadeclases.org.bo