Multilingual Matters Kasper, G. and K. Rose (2002). Pragmatic Development in a Second Language. Blackwell. Pavlenko, A. and Lantolf, J. (2000). Second language learning as participation and the (re)construction of selves. In J. Lantolf (ed.) Sociocultural Theory and Second Language Learning (pp. 155-177). New York: Oxford University Press. Norton, B. (1997). Language, identity, and the ownership of English. TESOL Quarterly 31(3), 409-429. Schieffelin, B. and Ochs, E. (1986). Language socialization. Annual Review of Anthropology 15, 163-191. Como conseguir los mejores resultados Título: Como conseguir los mejores resultados. Target: Primaria. Asignatura/s: ninguna asignatura en concreto. Autor/a/es: Judith Domínguez Martín, Maestra Educación primaria, Diplomada en Magisterio Especialidad Educación Infantil y Audición y Lenguaje. C uando nos incorporamos por primera vez a un centro educativo no conocemos a nuestros alumnos/as y eso es una tarea difícil para los maestros/as, podemos encontrar mucha diversidad en el aula y diferentes ritmos de aprendizaje, lo que supondría tener que adaptar el ritmo a cada alumno/a. Por eso debemos buscar las mejores estrategias para “ganarnos” a los alumnos/as y con ello conseguir los fines que nosotros como docentes nos proponemos en un principio y los que los discentes deben alcanzar en cuanto al aprendizaje y adquisición de conocimientos, sin olvidar las normas de comportamiento. Las normas de comportamiento se trabajan desde que los alumnos son escolarizados en infantil, y se deben respetar para el buen funcionamiento de las clases. En las primeras reuniones de tutoría con los padres se deben establecer unas normas básicas a cumplir, y debe haber una coordinación entre los docentes y las familias. Las normas básicas son: prestar atención en clase, depositar la basura en la papelera, no hablar con los compañeros, respetar a los profesores y a los iguales, levantar la mano para hablar, salir en fila y en orden, cuidar el PublicacionesDidacticas.com | Nº 3 Enero/Febrero 2010 159 de 296 material propio y de los demás, respetar el turno de palabra… y podríamos poner un sin fin de normas más, pero luego cada maestro/a establece normas más individualizadas a su grupo-clase. Un ejemplo es: cuando algún niño/a no hace los deberes se le apunta en una lista de clase que está a la vista de todos, y cuando lleve cinco cruces, no podrá realizar la actividad extraescolar más próxima que se realice con el grupo, teniendo que quedarse en el aula haciendo tareas. Los alumnos/as recibirán por escrito las normas de comportamiento al empezar el curso escolar, y hay que insistir mucho en que esas normas se lleven a la práctica, y para eso los docentes son los responsables de hacer cumplir esas normas. Los primeros días son imprescindibles para guiar una clase, si los alumnos/as nos ven con inseguridad y no establecemos las normas desde el principio, pueden llegar a coger unas costumbres irreversibles a lo largo de todo el curso, por eso debemos ser desde un principio firmes y reforzarles sus comportamientos, tanto negativamente como positivamente. Por eso debemos tener en cuenta estos dos conceptos que tienen una gran importancia: REFUERZO NEGATIVO (castigo): es el tipo de condicionamiento que se da cuando la conducta no es la adecuada y se pretende que disminuya la probabilidad de emisión y no se repita. REFUERZO POSITIVO (premio): es el tipo de condicionamiento que se da cuando la conducta es adecuada y se pretende que aumente la probabilidad de emisión de esa conducta. Los maestros/as buscamos diferentes métodos para ganarnos la confianza de los discentes y aunque no es fácil, cada uno busca sus refuerzos en función a las características de su grupo-clase. Castigados sin recreos, de pie o mandar más deberes, son los castigos más comunes, pero no debemos olvidar el castigo positivo como darles un caramelo o unas simples palabras como: ¡Qué bien lo has hecho! , ¡Ánimo que seguro que te sale muy bien! Estos refuerzos motivan a los alumnos/as lo necesario para seguir en esa línea e ir reduciendo las malas costumbres. Pero… ¿Dónde está el principal problema? Los padres se quejan de que los hijos sacan notas muy bajas, no hacen los deberes, reciben continuamente notas por parte de los docentes diciendo que su hijo/a no hace los deberes o se comporta mal, habla mucho, etc., pero cuando llegan a casa los niños no reciben ningún tipo de refuerzo negativo y consiguen lo que quieren. Los padres se excusan diciendo que como trabajan todo el día, y para un ratito que tienen para disfrutar de sus hijos/as no los van a castigar. Pero por el contrario, si el niño viene con un examen con muy buena nota, les compran un regalito, o algo que el niño/a lleva pidiendo durante mucho tiempo. Entonces aquí está el problema: “si saco buena nota mis papás me comprarán algo” y los niños estudian no porque se sientan obligados a estudiar, sino porque así tendrán un regalito, y saben que aunque no aprueben o no hagan los deberes no pasa nada, porque sus padres les reñirán pero nada más. Saben que al final no pierden nada. PublicacionesDidacticas.com | Nº 3 Enero/Febrero 2010 160 de 296 Ellos no se sienten responsables de nada, no son conscientes de la importancia que tiene la escuela y el aprender, y en muchos hogares, ambos padres trabajan y no pueden dedicar mucho tiempo a los hijos, quedando éstos bajo el cuidado de abuelos u otros familiares. Hoy día los niños/as con el mínimo esfuerzo consiguen todo lo que quieren, no tienen hábitos ni tareas asignadas. No se sienten obligados y los padres son los que realizan todas las tareas en casa. No podemos generalizar pero somos conscientes de que en muchas familias ocurre esto. Podemos seguir diferentes programas de reforzamiento con los alumnos, y en las tutorías individuales con los padres, pueden estos llegar a un acuerdo con los docentes. Cada alumno/a es diferente y cada uno necesita refuerzos diferentes. Entonces podemos decir que el principal problema no está en la escuela sino en los hogares, y por eso en la escuela se pretende que adquieran normas, y tengan obligaciones que cumplir, llegando a un acuerdo con los padres para conseguir lo que se pretende, que es que los alumnos aprendan y adquieran hábitos. Entonces… ¿Podemos los maestros conseguir que nuestros alumnos en clase se comporten como deben? ¿Y podemos conseguir que adquieran los conocimientos y aprendizajes previstos? Si, si podemos pero debemos intentar también que desde los hogares pretendan lo mismo y actúen en colaboración con el centro educativo. Los docentes en muchas ocasiones asumen roles que deberían ser exclusivos de la familia, pero lo más adecuado sería que hubiera una colaboración entre padres y docentes. ● Bibliografía Psicología del desarrollo. Infancia y adolescencia. Editorial Panamérica. Madrid. Kathleen Stassen. Desarrollo socioafectivo e intervención con las familias. Editorial Itamar. España. Nuria Prat y Marisa del Río. ¿Por qué no leen? La importancia de fomentar la lectura en los alumnos Título: ¿Por qué no leen? La importancia de fomentar la lectura en los alumnos. Target: Secundaria. Asignatura/s: Lengua y Literatura Española. Autor/a/es: María Sinnia González Alonso, Licenciada en Filología Hispánica. E l objetivo principal de este artículo es el tratar la importancia de fomentar el hábito lector en los alumnos de hoy en día, para ello daremos unas pautas que creemos pueden ser útiles a este fin. Los adolescentes de hoy poseen múltiples distracciones que los separan del mundo de los libros, televisión con gran cantidad de canales, video consolas, internet etc. En su tiempo libre tienen muchísimos recursos antes de coger un libro, que para la mayoría resulta aburrido. PublicacionesDidacticas.com | Nº 3 Enero/Febrero 2010 161 de 296