281 CONSULTA debe considerarse como punto de referencia para futuras contrataciones, el cual coincide plena­ mente con la realidad. II) A los efectos de que la titulación de los referidos bienes no mereciera reparos, se otorgue un negocio de fijación en virtud del cual se manifestara con precisión qué bien corresponde a cada una de las partes. Esc. Rosa Giuliano Informante Montevideo, 8 de junio de 1993. La Comisión de Derecho Civil, integrada por los Eses. Roque Molla, Ana Aguirre, Fernando Seré, Raúl Anido, Graciela González, GabrielaPetroni, Jorge Pérez y Jorge Machado, aprueba por unanimidad el informe que antecede. Esc. Roque Molla Coordinador Aprobado por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. Nfi 26.333 de 5 de julio de 1993. 3.2.4. PROPIEDAD HORIZONTAL. REGLAMENTO DE COPROPIEDAD. El reglamento de copropiedad tiene fuerza obligatoria tanto para los copropietarios como para los sucesores en cualquier título. Pero si la voluntad de todos los propietarios (manifestada en asamblea) es tolerar que las unidades se utilicen para un destino diferente al establecido hasta tanto cambien la titularidad de aquellas unidades ocupadas por sus propietarios o venzan los plazos de los contratos de arrendamiento de aquellas en que vivan arrendatarios, esos copropietarios deberán abstenerse de entablar la acción de los arts. 10 y 11 de la ley 10.751. CONSULTA Situación de hecho: en el edificio T.S.S. -propiedad horizontal, ley 10.751-- el reglamento de copropiedad que rige el condominio existente establece: "Capítulo tercero Del uso, goce y obligaciones - Art. 5s: Los escritorios serán des­ tinados a oficinas o despachos o consultorios profesionales y los locales 001 y 002 a actividades comerciales u oficinas" A pesar de ello, en el mismo se han vendido y también se han arrendado algunas unidades exclusivamente para vivienda, alegando sus pro­ pietarios desconocimiento de lo estipulado en el reglamento de copropiedad. Se ha creado, en consecuencia, una situación contraria a las normas que regulan esa copro­ piedad, no aceptada por el resto de los propietarios -que son mayoría-- que han dado a sus unidades el destino previsto. En asamblea ordinaria de fecha 28 de abril, se plantea la necesidad de dar cumplimiento al reglamento para el futuro, respetando las situa­ ciones antírreglamentarias ya existentes, hasta que se modifiquen. O sea, en el caso que el que utilice la unidad fuera el arrendatario, se admitirá la ocupación por el mismo hasta el vencimiento del plazo contractual, si fuera el propietario quien compró u ocupa el apartamento sólo como vivienda, continuará en esta situación mientras que la unidad siga siendo de él y la ocupe personalmente. La asamblearesuelve, a efectos de determinar cuál es la solución legal para el caso planteado, teniendo especialmente en cuenta el querer de la misma, autorizar a la suscrita a efectuar la consulta a esa Institución. Se consulta: ¿Cómo resolver legalmente una situación contradictoria con el reglamento de copropiedad?, atendiendo a la voluntad de la asamblea de respetar a los propietarios actuales, pero no permitiendo que esa situación se repita en el futuro, debiendo el condominio, en adelante, atenerse estrictamente al reglamento. Opinión de la consultante: Bastaría con una escritura de declaratoria con el asentimiento expreso de los copropietarios que están en infrac­ ción, de acatar lo resuelto por la asamblea. 282 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 79 (7-12), 1993 INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL Consulta: ¿Cuál es el medio jurídico más idóneo para hacer cumplir el reglamento de copropiedad?, teniendo presente que la voluntad de la asamblea de copropietarios es la de tolerar la situación de hecho hasta tanto cambie la titularidad de aquellas unidades que son utilizadas por sus propietarios como vivienda, o en el caso de las unidades arrendadas con tal destino, hasta el vencimiento del plazo contractual. Análisis: El reglamento de copropiedad que rige el edificio regula los derechos y obligaciones de cada uno de los copropietarios y tiene fuerza obligatoria, incluso páralos sucesores a cualquier título, de aquéllos que lo han otorgado según lo establece el art. 16delaley 10.751conlaredacción dada por el art. 5e de la ley 14.560. El referido reglamento no puede sermodificado si no es por el procedimiento previsto por el art. 1- de la ley 14.560, o en su caso, por el art. 82 de la misma ley. Por tanto, las disposiciones del reglamento de copropiedad no se verán modi­ ficadas por ninguna estipulación que se establezca en los contratos de compraventa de las unidades, en los contratos de arrendamiento de éstas y mucho menos aún por el desuso. Los arts. 10 y 11 de la ley 10.751 establecen sanciones para aquellos copropietarios que no dencumplimiento alo establecido en el reglamento de copropiedad. Estando legitimadospara entablar esta acción cualesquiera de los propietarios de las unidades, o el administrador del edificio (o la copropiedad en su conjunto como no puede ser de otra manera) no debiendo probar perjuicio alguno (salvo el caso en que se solicite indemnización por daños y perjuicios). Vale decir, que cada propietario deuna unidad tiene un interés directo, personal y legítimo en que se cumplan las estipulaciones establecidas en el reglamento de copropiedad, encontrándose en consecuencia legitimado para entablarla acción de referencia en cualquier momento. En el caso a estudio, los titulares de la acción antes referida podrán en cualquier momento entablarla, no siendo competencia de la asamblea de copropietarios privarlos de tal derecho (salvo modificación del reglamento de copropiedad, que cambie el destino de las unidades). En consecuencia, se podrá hacer cesar en cualquier momento la situación irregular, no siendo necesario para ello el otorgamiento de ningún otro documento. Conclusión: El reglamento de copropiedad tiene fuerza obligatoria y podrá solicitarse en cualquier momento la cesación de los actos prohibidos y la sanción a los infractores. No obstante ello, si es la voluntad de todos los copropietarios el tolerar que las unidades se utilicen para un destino distinto al establecido en el reglamento de copropiedad, hasta tanto cam­ bien la titularidad de aquellas unidades en que viven sus propietarios y/o vénzanlos plazos de los contratos de arrendamiento en aquellos en que viven arrendatarios, sólo deberán abstenerse de entablar la acción, notificando a los infractores que no se tolerará más allá tal violación. Esc. Jorge Machado Informante Montevideo, 29 de junio de 1993. La Comisión de Derecho Civil, integrada por los Eses. Roque Molla, Fernando Seré, Wladimiro Hurvich, Raúl Anido, Graciela González, Ana Aguirre, Rosa Giuliano, Jorge Pérez, Jacqueline Pamas y Adriana Goldberg, aprueban por unanimidad el informe que antecede. Esc. Roque Molla Coordinador Aprobado por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. Ns 26.401 de 19 de julio de 1993.