PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA EL PROYECTO DE GOBIERNO DEL GOBIERNO PROVISIONAL DE 1854 FAUSTO ANDRÉS SUAZA DUARTE TRABAJO DE GRADO RIGOBERTO RUEDA SANTOS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DEPARTAMENTO DE HISTORIA BOGOTÁ D.C. 2015 Agradecimientos. No es sencillo condensar en unas pocas líneas la gran cantidad de personas que me ayudaron en el proceso de investigación y elaboración de este trabajo de grado. En primer lugar debo agradecer a mi director el profesor Rigoberto Rueda Santos quien fue esencial desde el comienzo de este proceso. A renglón seguido deseo agradecer a mis padres por su apoyo incondicional, a mis ex-jefes Hernando Castro Vargas y María Fernanda DuránSánchez por sus consejos y a mis compañeros de carrera y de las diferentes clases de las cuales hice parte por su paciencia y apoyo. Finalmente, mi reconocimiento a los empleados del Biblioteca Nacional y de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J. por su continua disposición en la búsqueda de material bibliográfico. 2 Contenido Introducción .............................................................................................................. 4 Capítulo 1 ............................................................................................................... 18 Forma del Estado ................................................................................................. 18 Cambios con Respecto a la Estructura Precedente .................................................... 23 El régimen municipal ............................................................................................ 24 Conclusión .......................................................................................................... 26 Capítulo 2 ............................................................................................................... 30 Origen de los recursos del Gobierno Provisional ...................................................... 30 Administración de rentas. ...................................................................................... 33 Destino de los recursos del Gobierno Provisional ..................................................... 36 Conclusión .......................................................................................................... 41 Capítulo 3 ............................................................................................................... 43 Número de soldados del ejército «regenerador» ....................................................... 43 La organización del ejército regenerador ................................................................. 49 Derechos de los miembros del ejército «regenerador» .............................................. 55 Conclusión .......................................................................................................... 57 Conclusión .............................................................................................................. 59 Anexos. .................................................................................................................. 62 Fuentes ................................................................................................................... 64 Bibliografía ............................................................................................................. 67 3 Introducción La irrupción de los artesanos, de los militares y de los sectores populares de Bogotá en la política moderna granadina data de finales de la década del 40 del siglo XIX1, momento en la cual las élites expandieron a través de las sociedades de artesanos2 una «pedagogía revolucionaria (la cual) enseñaba que el poder venía del pueblo, que era el pueblo — a través del sufragio universal— quien legitimaba el poder, que era necesario buscar la participación de las masas populares en el espacio público político y que ese pueblo eran los artesanos»3. A comienzos de la década siguiente el panorama político de la Nueva Granada había cambiado. Comuna de Bogotá, revolución del 17 de abril de 18544, cuartelazo de Melo5, todas estas denominaciones hacen referencia a un hecho común. Entre los días 16 y 17 de abril más de 900 hombres, entre soldados veteranos y guardias nacionales, junto al general José María Melo desafiaron «abiertamente la Constitución recién promulgada y las instituciones nacionales»6. De esta manera se produjo el Coup d’etat que culminó con la formación de un Gobierno Provisional encargado de «regenerar» el Estado y la nación. A este hecho le siguió un conjunto de levantamientos en las diferentes provincias a favor y en contra del gobierno. Estos últimos por parte de los terratenientes y de los grandes comerciantes — Como por ejemplo Tomás Cipriano de Mosquera7, esta «milagrosa alianza, que la historiografía oficial posterior ha calificado como honrosa y asombrosa “lealtad a las instituciones” y al “civilismo”, se asocian estrechamente los hacendados 1 Fabio Zambrano Pantoja, “El golpe de Melo de 1854” en Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado” (Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001), 61-62. 2 Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia (Bogotá; Planeta, 1996), 325. 3 Las palabras entre paréntesis no se encuentran en el original. Fabio Zambrano Pantoja, “El golpe de Melo de 1854” en Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado” (Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001), 61. 4 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972). 5 Alirio Gómez Picón, El Golpe militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Editorial Kelly, 1972). 6 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 71. 7 Para más información sobre las redes de poder conjuntas de hacendados y comerciantes, consultar el capítulo 8 de Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia (Bogotá; Planeta, 1996), 245-340. 4 que apenas un año atrás se combatían a muerte llevando a los campos de batalla a los proletarios campesinos de toda la nación»8. La relevancia de este acontecimiento histórico se encuentra en 2 dimensiones diferentes. La primera en haber sido una experiencia pionera de toma y conservación del poder político en la Nueva Granada por parte de unos grupos sociales ajenos a la clase dominante9. Y la segunda en haber representado tal peligro para aquella clase, que enemigos como Tomás Cipriano de Mosquera, José Hilario López, Julio Arboleda, Mariano Ospina, Pedro Alcántara Herrán, etc. Pausaron sus enfrentamientos con el fin de formar un bloque homogéneo en contra de estas clases dominadas. Ahora bien, esta alianza fue tan frágil que una vez derrotado el Gobierno Provisional, las tensiones entre estos personajes desencadenarían una nueva guerra interna a principios de la década del 60. En cuanto al Gobierno Provisional aún quedan incógnitas por resolver. No existe certeza del tipo de administración interna que fue implantada, de la forma que adoptó el Estado y de los cambios que tuvo con respecto al anterior —1853, de cuántos y de cuáles poderes estaba compuesto este Estado, así como de la relación entre ellos. Adicionalmente, la historiografía colombiana esta en deuda de explicar la manera en la cual funcionaba el poder municipal y su relación con el poder central. En síntesis aún no se sabe cuál fue la arquitectura del Estado del Gobierno Provisional de 1854 en Bogotá. En materia fiscal el panorama es, incluso, menos alentador. Interrogantes básicos como el origen, la administración y la distribución de los recursos recaudados por el gobierno no han sido abordados. Es necesario esclarecer cuáles eran los sectores de la sociedad de los cuales eran extraídos dichos recursos, la manera en la cual eran administrados — ¿a través de cuáles instituciones?— y determinar a dónde iban a parar, es decir esclarecer ¿cuáles eran los mayores demandantes de recursos del Gobierno Provisional? En materia militar existe claridad sobre las prácticas bélicas de los ejércitos durante la guerra de 1854; sin embargo, la logística militar del ejército «regenerador» aún no es clara. Falta por esclarecer el número de miembros con los cuales contó en sus diferentes etapas, 8 Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia (Bogotá; Planeta, 1996), 330. Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 79, Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 268.. 9 5 con las prerrogativas que les fueron concedidas y con la organización interna del ejército. Esto quiere decir que se tiene conocimiento sobre las batallas y las campañas del ejército, mas no de ejército en sí mismo. Mi intención con este trabajo consiste en determinar el proyecto de gobierno del Gobierno Provisional a través de 3 factores que resultaron fundamentales para la organización y operatividad del Gobierno Provisional, la arquitectura del Estado, la fiscalidad y la organización militar. Con respecto a la producción historiográfica sobre el Gobierno Provisional, la primera obra data de 1855 la Historia de la revolución del 17 de abril de 185410 fue una aproximación histórica de Venancio Ortiz a través de la cual el autor se propuso reconstruir a partir de su vivencia del acontecimiento las causas, desarrollo y consecuencias de lo que él consideró un infausto acontecimiento. La obra de Ortiz es pionera en abordar la historia del 17 de abril de manera separada y en introducir una serie de principios que ha perdurado en la historiografía colombiana. El primero de ellos consiste en la contextualización del acontecimiento. Ortiz inició su estudio mediante un análisis de las costumbres de la nación neo-granadina para lo cual se remontó al periodo de la independencia11 con el objetivo de suministrar al lector el marco histórico adecuado para la comprensión del acontecimiento del 17 de abril de 1854. El segundo consiste en la narración del acontecimiento de manera simultánea con el relato de los acontecimientos sucedidos en el bando «constitucional» y con la descripción de los diferentes alzamientos sucedidos en las provincias de Buenaventura, Popayán, Antioquía, Cartagena, etc. El tercero consiste en personalizar el gobierno. Es decir, el inicio, desarrollo y final del Gobierno Provisional es responsabilidad exclusiva del general Melo. Mención aparte merece José Manuel Restrepo quien a pesar de no abordar por separado el tema del Gobierno Provisional consignó en su diario político y militar 12 una gran cantidad de datos fundamentales para la comprensión de un periodo histórico que carece de variedad de fuentes. Restrepo al igual que Ortiz eran opuestos al gobierno, que consideraban 10 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972). 11 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 13-14. 12 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954). 6 ilegítimo. Esta posición en el caso de Restrepo se debió a 3 factores, primero a su pensamiento aristocrático, «le aterraban el gobierno del pueblo, las agitaciones raciales, los movimientos de negros o mulatos»13, segundo a que se desempeñaba como director de la casa de la moneda en el año de 1854 y relató varios choques con el Gobierno Provisional y tercero a que ante la «persecución del general Melo»14 decidió asilarse en la legación de Venezuela. Ahora bien, el trabajo de Ortiz continuó siendo el referente de bibliográfico en materia del Gobierno Provisional por lo menos hasta finales de la década del 60 del siglo XX, cuando Germán Colmenares en el marco de un cuestionamiento general en torno a la escritura historia15 introdujo una reflexión innovadora en la historiografía colombiana, Colmenares propuso indagar acerca del verdadero carácter de la revolución de 1854 y separar el estudio del acontecimiento, «dictadura de Melo», del personaje, el general Melo. A comienzos de la década del 70 el debate historiográfico fue ampliado con la publicación de 2 obras, El golpe militar del 17 de abril de 1854. La dictadura de José María Melo, el enigma de Obando, los secretos de la historia16 de Alirio Gómez Picón y Colombia 1854: Melo, los artesanos y el socialismo17 de Gustavo Vargas Martínez. La primera de ellas seguía los pasos de Venancio Ortiz. Al igual que él, Picón se remontó hasta un hecho importante en la historia de la república para explicar los acontecimientos del 17 de abril. Ortiz consideró que la independencia era ese punto, en tanto que para Picón fue la muerte de Santander la que inició la espiral de desórdenes civiles que culminaría con el cuartelazo del general Melo. Ahora bien, las similitudes entre ambos no se detienen ahí. Picón tal como lo hizo Ortiz 117 años antes realizó una narración simultánea de los acontecimientos en el Gobierno Provisional de Bogotá, en el Gobierno de Ibagué y en los distintos alzamientos que se produjeron en las provincias de la Nueva Granada. Y tal como lo hicieron Ortiz y Restrepo 13 Jorge Orlando Melo. Retrepo, José Manuel. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/restmanu.htm. 14 Jorge Orlando Melo. Restrepo, José Manuel. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/restmanu.htm. 15 Germán Colmenares, Partidos políticos y clases sociales en Colombia (Bogotá: Ediciones los comuneros, 1997). 16 Alirio Gómez Picón, El Golpe militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Editorial Kelly, 1972). 17 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972). 7 expreso en su texto el desagrado que le producía el Gobierno Provisional y la persona de Melo. Diametralmente opuesta fue la propuesta de Vargas. Para él, el origen de la revolución que instauraría el Gobierno Provisional fue el movimiento expansivo de la industria británica, la cual había plegado a sus demandas a las clases dominantes neo-granadinas, causando la ruina de la artesanía y el aumento de la miseria en las ciudades. En ese contexto, las ideas socialistas se conjugaron con las demandas de protección estatal y los planes colectivos de trabajo, dando como resultado un choque inevitable entre ambos sistemas universales. Vargas sostiene que la prensa jugó un papel preponderante en la medida que a través de los debates políticos de corte europeo, liberales tradicionales —draconianos, liberales modernos —gólgotas— y conservadores comenzaron a hacer uso de la movilización de masas urbanas18 con la intención hacerse con el aparato estatal y de apartar al contrario del mismo. En esa medida, la movilización de masas tuvo un efecto inesperado para las clases dominantes, sembró la semilla del socialismo utópico a través de las Sociedades Democráticas y de la lucha política, lo cual dio como resultado el surgimiento de una consciencia de clase y de la sublevación de 1854. El trabajo de Vargas fue el primero que abordó la problemática del 17 de abril desde una perspectiva marxista, y en consecuencia el primero que se separaría de las líneas marcadas por Venancio Ortiz y José Manuel Restrepo. Sin embargo, la tesis de Vargas, quien afirmó que la sublevación del 17 de abril fue la primera y única experiencia en la historia colombiana en la cual una clase diferente a la burguesía logró hacerse con el poder19, partió de una consideración excluyente. Para él, el Gobierno Provisional fue un gobierno de marcados perfiles artesanales, lo cual ya había sido desmentido por Luis Ospina Vásquez20. Entre la década del 80 y del 90 el interés por el Gobierno Provisional decayó nuevamente. En este decenio los únicos trabajos que guardaron cierta relación con el tema fueron los de 18 Existían serias restricciones para ejercer el voto como la propiedad, la alfabetización, etc. Las cuales no podían ser solventadas por la gran mayoría de la población aún sujeta a formas no capitalistas de producción. 19 Gustavo Vargas Martínez., Colombia 1854: Los artesanos y el socialismo (Bogotá: La oveja negra, 1972), 79. 20 Daniel Samper Pizano. El cuartelazo del general Melo. http://www.revistacredencial.com/credencial/node/1888. 8 Darío Ortiz Vidales21 y Germán Mejía Pavonny22. El primero realizó la primera y única biografía del general Melo, mientras que el segundo abrió un debate con las fuentes oculares respecto a las Sociedades Democráticas. Durante la década del 90 la producción historiográfica del movimiento artesanal continuó. Entre 1990 y 1995 fueron publicados 3 textos que abordaron esta temática La revolución liberal y la protesta del artesanado23 de Carmen Escobar, Artesanos y política en Bogotá 1832-191924 de David Sowell y Curso y discurso del movimiento plebeyo (1849-1854)25 de Francisco Gutiérrez. De los cuales destaca por su desarrollo del tema del Gobierno Provisional el de la profesora Escobar. El texto de la profesora Escobar es un análisis marxista que contrario a lo que se podría esperar por el título de su obra parte de un contexto pre-hispánico para adentrarse progresivamente en la explicación de los efectos negativos que trajo para el artesanado, para los militares y para el clero las reformas liberales de finales de la década del 40 y principios de la década del 50 que culminaron con el levantamiento y con la formación del Gobierno Provisional en Bogotá. Ahora bien, una vez que el texto de la profesora llega a este punto su análisis del Gobierno Provisional fue innovador. Primero denominó el 17 de abril como «un acontecimiento histórico sin precedentes en la historia nacional del país. La primera revolución política eminentemente popular cuya dirección y hegemonía estaba en manos de la clase de los artesanos, de los militares y de la intelectualidad democrática pequeño burguesa»26, segundo enunció la existencia de un programa de gobierno que respondía a las aspiraciones de los artesanos, pobres de la ciudad, militares y liberales draconianos27. Tercero, describió la existencia conjunta del Gobierno Provisional y del Gobierno Constitucional como un 21 Darío Ortiz Vidales. José María Melo. La razón de un rebelde (Bogotá: Alcaraván, 1980). Germán Mejía Pavony, “Las Sociedades democráticas (1848-1854) Problemas Historiográficos”, Universitas Humanística 11, no. 17 (1982). 23 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990). 24 David Sowell, Artesanos y política en Bogotá 1832-1919 (Bogotá: Circulo, 2006). 25 Francisco Gutiérrez Sanín, Curso y discurso del movimiento plebeyo (1849-1854) (Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, 1995). 26 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 268. 27 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 274-283. 22 9 estado de dualidad de poderes y cuarto, concluyó que «la derrota de la revolución artesano-militar significó el “triunfo de la oligarquía sobre el pueblo»28. Sin embargo, su texto no careció de defectos. En primer lugar no mantiene una coherencia a lo largo de la explicación con respecto al gobierno de Bogotá, en unas ocasiones lo denomina el gobierno provisorio; mientras que a renglón seguido lo cambia por el gobierno de Melo o régimen artesano-militar. Segundo, la profesora Escobar asumió como una unidad homogénea el Gobierno Provisional de Bogotá y el alzamiento en la provincia del Cauca, llegando a afirmar que entre los dirigentes del Gobierno Provisional se encontraron campesinos, indígenas, sacerdotes y manumisos. Tercero, empleó conceptos que poco o nada tenían que ver con la realidad neo-granadina, como por ejemplo pequeña burguesía o con el gobierno en sí, no existe testimonio alguno que haga mención al problema de la tierra y de los campesinos. A finales de la década del 90 fue publicado el artículo El golpe de Melo de 185429 por Fabio Zambrano, en él el profesor explora el tránsito de la política tradicional a la política moderna mediante la mutación cultural producida por la modernidad. En esa medida sostiene que las Sociedades Democráticas fueron espacios de sociabilidad a través de los cuales la élite procuró difundir su imaginario social entre los artesanos. Sin embargo, estas organizaciones culminaron por constituirse en un nuevo modo de organización y sociabilidad con su propia ideología política, rebasando los marcos de acción deseados por la élite. El artículo del profesor Zambrano es además crítico de la hipótesis que sostiene que las dificultades económicas fueron las únicas motivaciones de movilización de los artesanos. El autor resalta que el artesanado de la época estaba dividido en 2 tipos, urbano y rural, y que en esa medida la importación de materia prima a menor costo que aquella producida en la Nueva Granada, tales como botones o telas, benefició al artesanado urbano. En cuanto al Gobierno Provisional el autor indicó la expedición de una ley en el mes de octubre que elevaba los aranceles a los productos importados y al igual que la profesora Escobar afirmó 28 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 297. 29 Fabio Zambrano Pantoja, “El golpe de Melo de 1854” en Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado” (Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001). 10 la existencia de un proyecto fiscal mediante el cual se buscó cobrar un impuesto proporcional a la riqueza30. Con la llegada del nuevo milenio nuevos estudios se han publicado. El más importante ha sido Las palabras de la guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las guerras civiles en Colombia31 de las profesoras María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera. En él las profesoras hacen un recuento detallado de las fuentes, de la bibliografía y del estado actual de la investigación histórica de cada una de las confrontaciones civiles que hacen parte de su estudio histórico. En el caso de la guerra civil de 1854 el panorama no era muy alentador: Esta confrontación fue soslayada por la historiografía tradicional, ya que no vio en ella una guerra civil sino una dictadura protagonizada por un personaje oscuro que habría dado un golpe de mano para dar al traste con el gobierno y deponer el orden republicano; otros historiadores, más contemporáneos, han puesto su interés en uno de los sujetos políticos de la rebelión de 1854: los artesanos y las sociedades democráticas; su organización corporativa, su ascenso como movimiento político, su presencia tumultuaria en el espacio público, las tensiones con la dirigencia de su partido, los gólgotas y por último su desencanto y su compromiso con la dictadura del general José María Melo32. Como se puede observar las profesoras identifican 2 periodos de producción historiográfica. Uno inicial, Venancio Ortiz, José Manuel Restrepo e incluso Alirio Gómez Picón, que descalifican de entrada el acontecimiento como una dictadura militar originada en un personaje aborrecible, y otro periodo, caracterizado por el interés en el movimiento artesanal, Gustavo Vargas, Germán Mejía, Carmen Escobar, David Sowell y Francisco Gutiérrez, que aunque interesante genera una dificultad esencial en la investigación del Gobierno Provisional: los autores que rescatan el corto pero intenso período del movimiento artesanal y sus sociedades democráticas, están más interesados en sus acciones políticas y discursivas que en sus prácticas bélicas, y sólo de manera marginal se refieren a la guerra como acción, al momento de la confrontación armada; además, en razón de su análisis, el movimiento artesanal, estos trabajos abordan el período de su periplo histórico, desde su surgimiento 30 La fuente de esta afirmación es el artículo Nuestra bandera del señor Joaquín Posada. María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010). 32 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 339. 31 11 en 1847 hasta su declive y derrota militar en 1854, es decir se refieren a esta coyuntura como un todo33. De hecho, las profesoras quiebran esta cronología y forman dos periodos históricos a través de los cuales exploran la revolución artesano-militar de 1854. El primero es aquel mediante el cual los sectores populares buscaron ser incluidos en la vida pública, 1848-1853, y el segundo que correspondió a la restauración del orden institucional por parte de los republicanos conservadores y gólgotas, 1853-1854. Esta confrontación fue además diferente de las anteriores: en esta ocasión no se enfrentaron dos partidos políticos, se trató más bien de una confrontación entre aquellos que poseían reconocimiento y representación, es decir espacio en el corpus político, y aquellos que carecían de ella (sectores populares y militares) o que teniéndola ya no se sentían representados por sus representantes. En otras palabras, esta guerra escenifica el gran desafío que se les hace a los republicanismos de los derechos y los de la tradición desde lo social, con sus demandas corporativas y de beneficio socio-económico para sectores específicos y no para el conjunto de la sociedad34. Este ha sido sin lugar a dudas el trabajo más importante que se ha producido en el nuevo milenio con respecto al análisis de la acción bélica durante las confrontaciones civiles de la primera mitad del siglo XIX colombiano. Como se indicó anteriormente otros estudios también han sido publicados. El primero fue un trabajo de grado presentado a la Universidad Militar Nueva Granada para optar por el título de especialista en docencia universitaria, por la entonces estudiante Jennifer Edith Zamora cantor en el año 2012 y titulado Cultura popular y educación de los artesanos bogotanos 1847-185435. Este texto aunque valioso no esta relacionado directamente con el tema de investigación. Finalmente, fue publicado el 15 de abril del 2014 en la revista credencial un pequeño artículo escrito por el periodista Daniel Samper Pizano36 en conmemoración a los 160 años 33 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 339. 34 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 355. 35 Jennifer Edith Zamora cantor, “Cultura popular y educación de los artesanos bogotanos. 1847-1854” (Trabajo de grado, Universidad Militar Nueva Granada, 2012). 36 Daniel Samper Pizano. El cuartelazo del general Melo. http://www.revistacredencial.com/credencial/node/1888. 12 del golpe de 1854. Este artículo aporta muy poco al debate historiográfico y es un claro ejemplo de los defectos descritos por las profesoras, Uribe de Hincapié y López Lopera, en la historiografía colombiana. La presente investigación se ha nutrido, adicionalmente, de otros trabajos que aunque no tratan directamente el tema del Gobierno Provisional han aportado conceptos, visiones y preguntas destacables. Primero debo reconocer nuevamente la importancia del texto Partidos políticos y clases sociales en Colombia37 de Germán Colmenares. Su propuesta de historia sin personajes ni juicios morales, unido al interrogante planteado sobre el verdadero carácter de la revolución de 1854 ha sido un faro para orientar esta investigación. El siguiente grupo de textos cumplió la función de desarticular mitos con respecto al tema de investigación. El texto del Hans Joachim König es uno de ellos. Él al final de su estudio sobre la construcción de nación y de Estado en la Nueva Granada deja planteada una observación innovadora. König identificó la formación del Gobierno Provisional como un proyecto de nación alterno e independiente al de la élite, nacionalismo modernizador 38. En una línea diferente se ubica el texto de Fernando Guillén El Poder Político en Colombia39. Guillén a través del estudio de fuentes y de las herramientas de la sociología histórica emprendió la tarea de desmitificar la formación de los partidos tradicionales, demostrando no sólo, como ya lo había notado Colmenares, la similitud programática de los partidos sino la similitud de sus métodos de lucha política, de sus fines, control del aparato burocrático, y su origen común, poder hacendatario. Ahora bien, su estudio no se detiene ahí, adicionalmente Guillén describe la lucha entre artesanos y militares de un lado y burócratas, hacendados y comerciantes del otro como una lucha entre dos formas asociativas opuestas, la patriarcal de la hacienda y la democrática del ejército y de las sociedades de artesanos. Finalmente, deseo recalcar el artículo de Marco Palacios La fragmentación regional de las clases dominantes en Colombia: una perspectiva histórica40 ya que en él el profesor Palacios establece una diferencia fundamental entre clase 37 Germán Colmenares, Partidos políticos y clases sociales en Colombia (Bogotá: Ediciones los comuneros, 1997). 38 Hans Joachim König, En el camino hacia la nación nacionalismo en el proceso de formación del Estado y de la Nación de la Nueva Granada, 1750 a 1856 (Bogotá; Banco de la república, 1994). 39 Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia (Bogotá; Planeta, 1996). 40 Marco Palacios, “La fragmentación regional de las clases dominantes en Colombia: una perspectiva histórica” En Estado y Clases Sociales en Colombia, Marco Palacios (Bogotá; Linotipia Bolívar, 1986). 13 dominante y clase dirigente, señalando que «Asumir y ejercer la dirección política es característica básica de cualquier clase dominante. Pero esto no quiere decir que la capacidad y el talento de gobernar le caigan del cielo por el mero hecho de que, objetivamente ocupe la cúspide del sistema social, y monopolice la riqueza, el poder social y el prestigio»41 y estableciendo la tarea fundamental de toda clase dirigente en proceso de formación, reestructurar el Estado, es decir la organización jurídico política con el objetivo de extender su dominio sobre la sociedad y dirigir políticamente la nación. En referencia a la perspectiva conceptual que utilice para esta investigación deseo mencionar los trabajos de los sociólogos Michael Mann42 y Theda Skocpol43, los cuales fueron fundamentales para determinar la estructura de la presente obra. En el caso de la profesora Skocpol, su reflexión en torno a la formación de los Estados a partir de las revoluciones sociales me aportó la división general a través de la cual organice esta investigación. La profesora determinó a través de su respectivo balance historiográfico que los modelos a través de los cuales se ha estudiado el Estado no son del todo completos, bien sea porque lo asimilan a la clase dirigente, porque lo consideran como una arena para la resolución de los conflictos de clase o porque lo reducen a una institución eminentemente represiva. En contraposición a estos modelos que identificó la profesora, ella propone estudiar el Estado y específicamente la formación del Estado a partir de las revoluciones sociales a través de la premisa que los Estados no son exclusivamente arenas sobre las cuales se desarrollan las luchas socioeconómicas. De hecho un Estado apropiadamente concebido es un conjunto de organizaciones administrativas, políticas y militares creadas y sostenidas a través de la extracción de recursos a la sociedad y coordinadas, en la medida de lo posible, por una autoridad ejecutiva44. Como se puede observar en estas pocas líneas, la influencia de la reflexión de la profesora en esta investigación fue fundamental. Con respecto a la obra del profesor Mann deseo resaltar su concepción de múltiples redes de poder en una sociedad. El modelo del profesor es sin lugar a dudas innovador, él 41 Marco Palacios, “La fragmentación regional de las clases dominantes en Colombia: una perspectiva histórica” En Estado y Clases Sociales en Colombia, Marco Palacios (Bogotá; Linotipia Bolívar, 1986), 89. 42 Michael Mann, Los orígenes del poder social. Tomo I (Madrid: Alianza, 1986). 43 Theda Skocpol, Los Estados y las Revoluciones Sociales (México: Fondo de Cultura Económica, 1984). 44 Theda Skocpol, Los Estados y las Revoluciones Sociales (México: Fondo de Cultura Económica, 1984), 61. 14 propone que en tanto que los humanos tienen distintas motivaciones desarrollan distintas redes con el objetivo de satisfacerlas. En esa medida en una sociedad determinada existen redes militares, redes políticas, redes económicas y redes ideológicas, las 2 últimas adicionalmente poseen un carácter expansivo, es decir que pueden fácilmente rebasar las fronteras. Por el contrario, las redes políticas y militares son intensivas, es decir el poder político y militar es aplicado en espacios reducidos y con una intensidad mayor, en el caso del poder político esta hace referencia a la «regulación centralizada, institucionalizada y territorializada de muchos aspectos de las relaciones sociales»45, en síntesis al Estado. En cuanto al poder miliar el profesor destaca la importancia de la logística con el fin de determinar el radio de autoridad y de control efectivo del poder militar sobre las relaciones sociales. Sobre esta concepción de la logística militar y del Estudio individual de factores desarrollé gran parte de esta investigación. Ahora bien, quedan aún preguntas por responder y vetas por explorar derivadas de las reflexiones de los profesores Skocpol y Mann. Será labor de nuevos instigadores profundizar sobre otra de las organizaciones coactivas, la administración de justicia, durante este periodo y sobre la relación del Gobierno Provisional con la Iglesia católica. Por lo pronto he organizado los resultados de esta investigación de la siguiente manera: en el primer capítulo establezco la forma que adoptó el Estado una vez realizadas las reformas correspondientes por el Gobierno Provisional, mostrando las diferencias con respecto a la estructura estatal precedente, 1853, y la organización y funciones del poder municipal. En el segundo capítulo reconstruyo hasta donde fue posible la estructura fiscal del gobierno, indagando por las fuentes de las cuales extrajo recursos, los reportes de gastos e ingresos que implementó en las provincias y los destinatarios de estos recursos. En el tercer y último capítulo reconstruí el ejército «regenerador», realice una descripción detallada de la cantidad de efectivos con los cuales contó en diferentes momentos de su historia, de la organización de sus tropas y de los derechos con los cuales contaron los miembros de este cuerpo armado. Para finalizar unas notas aclaratorias. Metodológicamente esta investigación no careció de dificultades. La más importante fue la escases de documentos oficiales, la cual identifiqué 45 Michael Mann, Los orígenes del poder social. Tomo I (Madrid: Alianza, 1986), 49. 15 con 3 razones. La primera, la corta duración del gobierno. La segunda, la eliminación del poder legislativo por parte del Gobierno Provisional, ya que constitucionalmente el poder ejecutivo debía presentar informes y rendiciones de cuentas al congreso anualmente. Y en cuanto a la tercera cabe señalar tal como lo indicó David Sowell, que con el incendio de la alcaldía en 1903 se perdieron informes sobre impuestos locales, procedimientos jurídicos y documentos sobre el gobierno de la ciudad46. Para superar esta dificultad y llevar esta investigación a buen puerto recurrí a la consulta de las siguientes fuentes. En el primer capítulo consulté, inicialmente, la recopilación de las leyes emitidas en Colombia desde 182147 ya que en este documento fueron consignados todos los decretos emitidos por el Gobierno Provisional. Sin embargo, las limitaciones del mismo pronto salieron a flote. Verbigracia la continua referencia a otros documentos como las constituciones de 1843 y de1853 y un marco cronológico restringido48. Dada esa referencia proseguí la investigación con la consulta de las constituciones de 1843 y 1853, las cuales emplee para determinar atribuciones, funciones y limitaciones de las distintas instituciones y poderes que conformaban el Estado así como los cambios entre la arquitectura estatal del Gobierno Provisional y del Estado precedente. Finalmente, a través de la Gaceta Oficial y de unas cuantas hojas sueltas49 consulté cargos, nombramientos, reformas, artículos de opinión, funciones y facultades del poder municipal. En el segundo capítulo recurrí de manera constante a la Gaceta Oficial, este periódico contiene los registros más completos respecto a la fiscalidad del Gobierno Provisional. A través de él el poder ejecutivo hacía públicos los requerimientos elevados a los gobernadores y a otras autoridades. En el caso de los primeros la obligación de remitir informes mensuales de caja50 al poder ejecutivo permitió tener de manera ordenada y clara 46 David Sowell, Artesanos y política en Bogotá 1832-1919 (Bogotá: Circulo, 2006), 21. Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 29-49. 48 El último decreto emitido por el Gobierno Provisional data de agosto. Es decir que entre agosto, mes en el cual fue emitido el último decreto, y diciembre, mes en el cual fue derrotado el Gobierno Provisional, no existe información en esta fuente. 49 Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 8 de noviembre de 1854, imprenta del neo-granadino, Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 25 de octubre de 1854, imprenta del neo-granadino. 50 Elaborados mediante el sistema de contabilidad por partida doble. 47 16 los rubros de ingresos y egresos de las respectivas provincias, facilitando enormemente el trabajo en el mencionado capítulo. En adición a esta información, consulté los apuntes del diario de José Manuel Restrepo51 y de la historia de la revolución de Venancio Ortiz52, los cuales permitieron complementar varios de los datos que ofrecía la Gaceta y otros que no se encontraban presentes en las páginas de dicho periódico. En el tercer capítulo, el objetivo de reconstruir del ejército «regenerador» requirió de una minuciosa consulta del diario de Restrepo, de la Gaceta Oficial, del Diario Oficial, de la historia de la revolución de Ortiz y de la recopilación de leyes. Este objetivo fue uno de los más difíciles de completar, el nivel de concordancia de las fuentes es bajo y a excepción del diario de Restrepo los documentos de la época poco o nada se interesaron en registrar la evolución numérica del ejército. Aún así, la lectura en paralelo de las fuentes y la elaboración de cuadros comparativos permitieron la culminación de este capítulo. 51 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954). Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972). 52 17 Capítulo 1 Arquitectura estatal El presente capítulo estudiará la forma en la cual estructuró el Estado el Gobierno Provisional, a partir del esclarecimiento de la forma que este adoptó, los cambios que tuvo con respecto a la estructura precedente y las funciones del poder municipal. Con el objetivo de establecer el proyecto de Estado del Gobierno Provisional. Los primeros días de la dictadura fueron de febril agitación; Melo nombró como su secretario al doctor Francisco Antonio Obregón, convocó una junta de padres familia que debía ratificarlo en el poder y citar una convención nacional que elaborase una nueva constitución… el gobierno funcionaría con un presidente jefe supremo, un secretario general y cuatro secretarios53 Es imposible no estar de acuerdo con las profesoras Uribe y López y su recuento de lo acontecido. Sin embargo, es necesario complementar la información que brindan respecto a la estructura del Estado, transicional, de 1854. Forma del Estado El Estado apropiadamente concebido no sólo es una arena en que se desarrollan las luchas socioeconómicas. Antes bien, es un conjunto de organizaciones administrativas, políticas y militares encabezadas y más o menos bien coordinadas por una autoridad ejecutiva. Cualquier Estado primero y fundamentalmente saca sus recursos de la sociedad y los despliega para crear y apoyar a sus organizaciones coactivas y administrativas54 Como autoridad ejecutiva, el Gobierno Provisional impulsó una serie de medidas encaminadas a re-estructurar el Estado a nivel central y municipal, con el objetivo de «restablecer la confianza pública y la tranquilidad de las familias, por medio de disposiciones de orden calcadas sobre la más estricta justicia y sobre los sagrados derechos individuales»55. Esto fue llevado a cabo a través de una serie de decretos. 53 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 371. 54 Theda Skocpol, Los Estados y las Revoluciones Sociales (México: Fondo de Cultura Económica, 1984), 61. 55 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 30. 18 El 18 de abril de 1854 fue emitido el primero56, contenía disposiciones acerca de las facultades y organización del poder ejecutivo y del poder judicial, de la división políticoadministrativa de la nación y de los derechos de los ciudadanos La primera medida fue declarar la nulidad de la constitución de 1853 y la entrada en «vigencia de la constitución de 1843… el poder ejecutivo recobró la plenitud de sus poderes, permitiéndole al jefe supremo del estado general Melo, reorganizar el aparato estatal, reconstruir el gabinete ministerial y la Suprema Corte, nombrar gobernadores de las provincias»57. Otras facultades fueron: conceder amnistías y nombrar y remover libremente a todos los agentes políticos, generales y jefes del ejército58: En segundo lugar, el Gobierno Provisional estableció 5 secretarías encargadas del despacho de los negocios del gobierno. Estas fueron; la secretaría general, encargada de dar a conocer las órdenes de seguridad y administración pública emanadas del jefe de la administración; la secretaría del interior y culto; la secretaría de relaciones exteriores; la secretaría de guerra y marina; y la secretaría de hacienda. Las cuales se reunían para conformar el Consejo de Estado, el cual tenía como fin de auxiliar con su dictamen al Gobierno en asuntos de gravedad. Tercero, fue restablecida la división político-administrativa en provincias, cantones y distritos parroquiales, cada una con sus respectivas autoridades gobernadores, jefes políticos y alcaldes59. Esta división político-administrativa había sido simplificada en 1853, cuando el gobierno eliminó los cantones, autorizó que para efectos fiscales, políticos y judiciales existieran variaciones en el ordenamiento territorial y otorgó la potestad de determinar la organización interna a los regímenes municipales60. La cuarta medida fue enunciada anteriormente. Le fue otorgado al ejecutivo la facultad de nombrar a los miembros de la Suprema Corte. Este fue un cambio necesario, ya que al declarar la nulidad de la constitución de1853, estos dejaron de ser elegidos por voto popular; sin embargo, el ejecutivo no tenía esa facultad en la constitución de 1843, esta le 56 Gaceta oficial 24 de abril de 1854, número 1,729. Sección: Secretaría jeneral. Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 275. 58 El resto de atribuciones del ejecutivo pueden ser consultadas en la Constitución Política de Colombia 1843, Título VII Del Poder Ejecutivo, sección III De las atribuciones del Poder Ejecutivo, artículo 101 al 103. 59 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 203. 60 Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo VIII Del régimen municipal, Artículo 47. 57 19 pertenecía al congreso61. En consecuencia, al suprimir la elección popular de magistrados y el congreso, la potestad de nombrar a los miembros de la Suprema Corte debía recaer necesariamente en el poder ejecutivo. Finalmente, los derechos de los ciudadanos fueron el libre ejercicio de arte, oficio y profesión, la libertad de prensa, la inviolabilidad de la propiedad — o su respectiva indemnización, la imposibilidad de ser apresado por delitos comunes y la protección a los ministros y a la religión católica por el Gobierno. Esta fue la organización sobre la cual el Gobierno Provisional soportó su administración. Sin embargo, no fue ajena a dificultades. A principios de junio fueron reportados «embarazos en la marcha de la administración pública»62. Entre ellos el nombramiento de funcionarios. Para solucionarlos el gobierno cambió el número y función de las secretarías. Fueron recortadas de 5 a 3. Se crearon las figuras del secretario jefe supremo, quien se encargó de comunicar las ordenes que fueran dadas a los demás secretarios y autoridades civiles, políticas y militares, y del secretario de gobierno, quien se encargó de los negocios de las anteriores secretarias del interior y culto y de la de relaciones exteriores. La secretaría de hacienda no fue modificada. En el caso de la secretaría de guerra y marina, esta fue remplazada por el cargo de auditor de guerra y marina63. Y, en armonía con la expansión del Gobierno Provisional fue creada la intendencia general de las provincias del norte, la cual fue encargada a Ramón María Ardila. Por último, el gobierno central le traspasó a los gobernadores la potestad de nombrar y remover libremente a los jueces de primera instancia cantonales, y a los jefes políticos el nombramiento de alcaldes de manera interina — mientras estos eran nombrados de manera definitiva por los gobernadores64. En síntesis, el Estado de 1854, 17 de abril al 3 de diciembre de 1854, quedo establecido de la siguiente manera: una autoridad ejecutiva, Gobierno Provisional, 2 organizaciones 61 Constitución Política de Colombia 1843, Título VIII De la Suprema Corte de Justicia, sección I, artículo 122. 62 Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Secretaría jeneral. 63 Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Secretaría jeneral, y Diario oficial del 4 de junio de 1854. Imprenta del neo-granadino. 64 Gaceta oficial del 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría jeneral. 20 coactivas, ejército y la justicia, y un conjunto de organizaciones administrativas, secretarías y la intendencia de las provincias del norte, coordinadas por la autoridad ejecutiva y encargadas de velar por el correcto curso de la administración pública. 21 Estructura del Estado Neo-granadino 1854 Estado Autoridad ejecutiva — central y municipal— Organizaciones coactivas Organizaciones administrativas Secretarías intendencia de las provincias del norte Justicia Ejército Elaborado por el autor. Fuente: Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 29 y 41-42 y Gaceta Oficial 14 de julio de 1854, número 1,740. Sección: Secretaría Jeneral. 22 Cambios con Respecto a la Estructura Precedente Algunos de los cambios con respecto a la estructura del Estado neo-granadino de 1853 ya han sido enunciados, división político administrativa, el nombramiento de magistrados, etc.; pero, aún quedan varios por mencionar. El más evidente de estos cambios fue la supresión del poder legislativo, tanto a nivel central, congreso, como a nivel municipal, legislaturas provinciales. Sin embargo, sus facultades nunca fueron invadidas, la citación a una asamblea constituyente esta prevista en la constitución de 1853. La presente Constitución puede ser aclarada en caso de oscuridad, por medio de una ley, y adicionada o reformada por… una Asamblea constituyente elegida al efecto, y convocada por medio de una ley… desempeñará, durante su reunión, y hasta tanto que, por la nueva Constitución se disponga otra cosa, las funciones atribuidas por la presente al Congreso general65 El sistema electoral al igual que el poder legislativo fue, temporalmente, eliminado. Sin embargo, los miembros del movimiento no se oponían al sufragio. Deseaban implementarlo, pero a diferencia del sufragio de 1853, concebían que este debiera hacerse de manera restringida, para evitar que el voto66 se convirtiera en una mercancía67. Es decir, voto directo para todos aquellos ciudadanos que supieran leer y escribir, ya que esto les otorgaba independencia individual68. Aún así, en sentido estricto, estos deseos nunca llegaron a materializarse, ya que el Gobierno Provisional fue derrotado antes de citar la asamblea constituyente69. En el poder ejecutivo los cambios fueron más sutiles. Primero fueron remplazados los cargos de presidente y vice-presidente por el de Jefe Supremo de Gobierno, quien conservó gran parte de las facultades atribuidas al poder ejecutivo70 e incuso obtuvo otras, por ejemplo la potestad de dirigir a los ejércitos de mar y tierra en persona 71 y de gobernar «do 65 Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo IX Disposición Varias, Artículo 57. La constitución de 1853 estableció el derecho al voto a todo ciudadano granadino. En Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo III De las elecciones, Artículo 13. 67 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. 68 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. 69 Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: No Oficial. 70 A excepción de aquellas relacionadas al congreso. Por ejemplo, presentar informes anuales o solicitar entrar en guerra. Para conocer las facultades del ejecutivo consultar Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo V Del Poder Ejecutivo, Artículo 34. 71 Gaceta oficial 24 de abril de 1854, número 1,729. Sección: Secretaría jeneral. 66 23 quiera que se encuentre, autorizando sus actos con la firma de su secretario, que con tal fin lo acompañará en todas partes»72. Las secretarías, como ya se mencionó, fueron primero aumentadas a 573 y después reducidas a 3, y el entonces llamado Consejo de Gobierno74 pasó a denominarse Consejo de Estado, en el cual fue eliminada la participación del vice-presidente y el procurador general ya que ambos cargos dejaron de existir. Con respecto a la administración de justicia los cambios introducidos fueron la eliminación del cargo de procurador general de la nación; la modificación de la composición de la Suprema Corte, la cual pasó de 3 magistrados a 3 ministros y 1 fiscal; la forma de elección de los miembros de la Suprema Corte, quienes pasaron de ser elegidos por voto popular a ser designados por el ejecutivo; la creación de los tribunales de sedición75; y la delegación de la administración de justicia a nivel municipal a los tribunales provinciales, compuestos de 2 a 3 ministros y 1 fiscal, a los jueces de primera instancia cantonales y a los jueces parroquiales. El régimen municipal El régimen municipal del Estado propuesto por el Gobierno Provisional de 1854 mantuvo el Estado central como la unidad administrativa principal. En el nivel regional se encontraban las provincias, las cuales eran las unidades administrativas más extensas y complejas, tenían a su cargo la ejecución de las órdenes del gobierno central, la elaboración de informes de caja76 y la administración de justicia — a través de los tribunales provinciales y los tribunales de sedición. Estas unidades estaban a su vez divididas en cantones los cuales estaban a cargo de jefes políticos y administraban la justicia a través de los jueces de primera instancia. Finalmente, los cantones contenían en su interior los distritos parroquiales. Estas eran las unidades administrativa más pequeñas, eran administradas por los alcaldes y ejercían la justicia a través de los jueces parroquiales. Esta 72 Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Secretaría jeneral. Por constitución podían existir hasta 4 secretarías sin una destinación específica. Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo V Del Poder Ejecutivo, Artículo 35. 74 Constitución Política de Colombia 1853, Capítulo V Del Poder Ejecutivo, Artículo 36. 75 Hoja suelta, José María Melo, 26 de abril de 1854, imprenta del neo-granadino. 76 Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría de hacienda. 73 24 división era invariable y solamente podía ser modificada por el Gobierno central, tal como ocurrió con la promoción de Mogotes de distrito parroquial a cantón77. El modo de elección de las autoridades ejecutivas municipales era la designación. En el caso de las provincias, la administración era ejercida por los gobernadores, quienes eran elegidos por el Jefe Supremo de Gobierno. Los gobernadores a su vez tenían autonomía para nombrar a las autoridades administrativas de los cantones y de los distritos parroquiales; sin embargo, una vez electos los jefes políticos, autoridad ejecutiva en el cantón, estos debían ternar los candidatos a ocupar el puesto de alcalde al gobernador, autoridad ejecutiva en el distrito parroquial. Este procedimiento fue modificado el 10 de julio de 1854 para permitir el nombramiento inmediato de los alcaldes de manera interina78. No obstante, la autonomía de los gobernadores no se limitó, únicamente, a designar funcionarios, su autoridad iba más allá, tómese como ejemplo al gobernador de Bogotá, quien haciendo uso de sus facultades limitó la libertad de movilidad en su provincia79, impuso contribuciones sobre el ganado mayor80, modificó las cuotas de almotacenaje81 e implementó el reclutamiento universal82. De hecho, la centralización administrativa realizada por el Gobierno Provisional fue la respuesta al malestar causado por la descentralización administrativa de 185383 y la inconformidad con la excesiva centralización de 1843 «los conservadores quieren un Gobierno fuerte, de centralismo, los radicales Gobierno nominal de federación» 84. En respuesta a ellos, el Gobierno Provisional intentó seguir un camino intermedio «gobierno 77 Gaceta oficial 12 de agosto de 1854, número 1,743. Sección: Secretaría jeneral. Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría jeneral. 79 Gaceta oficial, 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: Orden publico. 80 Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 25 de octubre de 1854, imprenta del neo-granadino. 81 Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 8 de noviembre de 1854, imprenta del neo-granadino. 82 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 389. 83 Hans Joachim König, En el camino hacia la nación nacionalismo en el proceso de formación del Estado y de la Nación de la Nueva Granada, 1750 a 1856 (Bogotá; Banco de la república, 1994), 497. 84 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. 78 25 nacional i municipal distintos, pero no antagonistas i secciones libres pero subordinada»85, equilibrar los poderes mediante una política de autonomía y obediencia. Conclusión El conjunto de cambios introducidos por el Gobierno provisional en la estructura del Estado distó de derogar la constitución de 1853 y reimplantar la de 184386. Estos fueron hechos a lo largo y ancho del Estado. Eliminaron el poder legislativo, modificaron el sistema de elección de funcionarios y magistrados y reimplantaron los cantones en la división políticoadministrativa Estos cambios fueron plasmados por el general Mantilla87 y por Juan Pablo Posada88 en las páginas de la gaceta oficial, bajo la premisa de consolidar «el Gobierno republicano sobre la base de los principios democráticos. Tan distantes de recortes retrógrados como de ensanches utópicos»89 (Ver gráfico 1). 85 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. David Sowell, Artesanos y política en Bogotá 1832-1919 (Bogotá: Circulo, 2006), 126. 87 Prócer de la independencia, comandante general del departamento y jefe de la segunda división del ejército regenerador En Gaceta Oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: No oficial. 88 Cartagenero hijo del prócer de la independencia general Joaquín Posada Gutiérrez y de concepción Bravo, ejerció el oficio de periodista en la Nueva Granada, Costa Rica y Cuba. En Vicente Pérez Silva (compilador), La autobiografía en Colombia. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/literatura/autobiog/auto45.htm. 89 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. 86 26 Gráfico 1. Proyecto de Estado del Gobierno Provisional 27 Popular, representativo, alternativo y responsable Libertad Gobierno republicano idividual, de industria, trabajo e instrucción, de imprenta y de consciencia y culto Garante Inviolabilidad de la propiedad Anti-esclavista Sistema electoral Restricción al voto Saber leer y escribir Autónomo y subordinado Poder Municipal Proyecto de Estado Promotor de mejoras locales Modelo económico Laissez-faire Fiscal Contribución proporcional a la riqueza libertad de enseñanza universal Sistema educativo Obligatoriedad y gratuidad de la primaria Elaborado por el autor. Fuente: Gaceta oficial 4 de junio 1854, número 1,735. Sección: No oficial; Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera; y Fabio Zambrano Pantoja, “El golpe de Melo de 1854” en Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado” (Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001), 70. 28 En conclusión, los cambios introducidos en la arquitectura estatal por el Gobierno Provisional fueron hechos con el deseo de corregir los errores que fueron detectados en el Estado centralista, 1843, y en el Estado federalista, 1853. Dando como resultado un Estado, que buscó fomentar una relación armónica con los otros poderes que de él hacían parte. Con el objetivo de crear una estructura capaz de garantizar el orden y la libertad a los individuos que componían la nación a través de las instituciones ya mencionadas y del sistema fiscal que será explicado en el siguiente capítulo. 29 Capítulo 2 La fiscalidad El presente capítulo se propone determinar el proyecto fiscal del Gobierno Provisional de 1854 indagando por el origen y la destinación de los recursos del gobierno, teniendo en cuenta las fuentes, las regulaciones y los destinos de los recursos que ingresaron al fisco nacional entre el 17 de abril y el 3 de diciembre de 1854, teniendo en cuenta como ya se mencionó en el capítulo anterior que gran parte de ellos fueron utilizados para mantener las instituciones coactivas y administrativas del Estado. El inicio del Gobierno Provisional parecía prometedor «Contaba la revolución con un parque en que había más de siete mil fusiles en estado de servicio, con veinte piezas de artillería y abundantes municiones, con el dinero de la tesorería y la casa de la moneda, con las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa, que dan más de dos mil fuertes diarios, y con todos los recursos de la fértil sabana de Bogotá»90. Esta descripción fue hecha por Juan Francisco Ortiz en sus reminiscencias, y hace referencia al origen de los recursos del Gobierno Provisional. Pero, el dinero de la tesorería había sido tomado por los generales Briceño y Herrera, las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa aún no habían sido capturadas y los fértiles recursos de la sabana entre ellos caballos, mulas y semovientes no eran objeto de expropiación directa91. Origen de los recursos del Gobierno Provisional Como se observó en el capítulo anterior, toda autoridad política centralizada se financia a través de la extracción de recursos a la sociedad con el objetivo de distribuirlos entre sus organizaciones administrativas y coactivas. El Gobierno Provisional de 1854 como autoridad política centralizada del Estado de 1854, extrajo recursos a través de 3 fuentes diferentes, empréstitos, aduanas y salinas. Los empréstitos fueron la primera opción de la cual intentó financiarse el Gobierno Provisional «emprendida el 17 de abril la árdua i gloriosa tarea de rejenerar la República, 90 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 179. Tomado originalmente de las reminiscencias de Juan Francisco Ortiz, en Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 208, María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 378, 386-388. 91 30 preciso fue sacar recursos, pues sin dinero no era posible dar un paso mas en la grande obra, i al efecto el Gobierno escitó a los hombres pudientes de la capital a fin de que voluntariamente los auxiliasen prestándole su dinero»92. El primero empréstito tuvo un carácter voluntario y fue dirigido a comerciantes, prestamistas, hacendados y otros propietarios, con el objetivo de «sostener las obras sociales de la nación y mantener el orden público»93 (Ver Gráfica 1). Gráfica 1. Primer empréstito, 19 de abril de 1854 1800 Juan José Goméz 1600 Fernando Nieto José María Gómez 1400 Raimundo Santamaria 1200 Andrés Caicedo Nazario Lorenzana 1000 Melintón Ortíz 800 Pedro Úribe José Urdaneta 600 Manuel Umaña Joaquín Tamayo 400 Francisco Carrasquilla 200 José Ignacio de Márquez Luis Montoya 0 Contribuyente Cuadro1. Elaborado por el autor. Fuente: Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 215-216. La recaudación fue decepcionante. De los $100.000 originalmente solicitados se obtuvo solamente el 10%94. El gobierno reconoció su error, con lo recaudado «no era posible 92 “Los hechos i los rumores”. El 17 de Abril. No.3. En Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 279. 93 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 99. 94 Fabio Zambrano Pantoja, “El golpe de Melo de 1854” en Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado” (Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001), 68. 31 atender ni a los gastos mas urgentes»95. A partir de ese momento el gobierno levantó 2 nuevos empréstitos, ambos de carácter obligatorio. El primero de ellos fue levantado por $490.000, con algunas contribuciones que rondaron los $10.000 y $12.00096, y el segundo por $26.325,8, dirigidos a «comerciantes, hacendados, prestamistas. Unos hombres nos servirán de ejemplo: José María Gómez, Raimundo Santamaría, Fernando Nieto, Andrés Caicedo, los hermanos Villafrade, Carrizosas, Prados, Cuervos, Quijanos, Carrasquillas, Lorenzanas, Ricaurtes, Mier, Marquéz, Urbinas, Bordas, Michelsen»97; sin embargo, «La actitud de los comerciantes de Bogotá, especialmente de los importadores de géneros extranjeros y prestamistas, es de irritación y desconocimiento de las órdenes oficiales»98. Esta actitud trajo como consecuencia la remisión de los ciudadanos que se negaron a pagar, al tribunal de sedición99; siempre y cuando estos no se lograran refugiar en las distintas legaciones diplomáticas. Los empréstitos fueron recaudados con dificultad100. El fisco nacional no podía limitarse a ellos, era necesario hacerse con rentas más estables. Las elegidas fueron las aduanas y las salinas. Honda y Zipaquirá. El principal interés de Melo era ocupar la población de Zipaquirá, tanto por su posición estratégica como por la incautación de las rentas de las salinas, y la población de la Mesa porque era la entrada al Medio Magdalena en su afán por controlar a Honda y a Ambalema101 Para la captura de Honda fue designado el Sr. Coronel Barriga. A su vez, los melistas de Ambalema con refuerzos que les llegaron de la capital, ocuparon la ciudad y tomaron la factoría. El 2 de mayo escribe don José Manuel Restrepo en su Diario: “[…] el gobierno de Melo ha ordenado a sus fuerzas 95 “Los hechos i los rumores”. El 17 de Abril. No.3. En Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 279. 96 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 377. 97 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 101. 98 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 100. 99 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 100. 100 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 179. 101 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 386 32 situadas en Ambalema que se apoderen de los $36.000 fuertes que envían de Europa para la casa comercial de Montoya y Sáenz que comercializa el tabaco de la factoría, lo que puede causar problemas con el gobierno inglés porque ese dinero es propiedad de súbditos de ese país […]”102 No existe certeza de si los $36.000 de la factoría de Ambalema ingresaron al fisco 103, lo cierto es que, coincidentemente o no, el gobierno eliminó la oficina del comercio — vacía desde el 30 de abril— y la remplazó por una sección transitoria encargada de reconocer y liquidar todos aquellos bultos y cargamentos que se encontraban detenidos por el cierre de la oficina y de recibir la consignación respectiva104. Simultáneamente, la división que comandaba el general Melo avanzó hasta la población de Zipaquirá y tras librar dos batallas, aseguró las rentas de las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa, las cuales otorgaron remesas importantes a la tesorería general (Ver anexo 1): A su vez, el gobierno central, hace esfuerzos extraordinarios por aumentar sus rentas, consistentes en la producción de las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa, en los impuestos de Aduana y en el papel sellado. Antes de la revolución se producían 20.000 pesos mensuales en sal, pero el nuevo ritmo de trabajo hace aumentar la producción a 60.000 pesos mensuales105 Meses después el gobierno capturó las salinas de Muneque y Chita, las cuales le garantizaron nuevas rentas de sal al gobierno106. Administración de rentas. Una vez conseguidos los recursos, tan escasos como valiosos, la preocupación del gobierno se dirigió a la adecuada distribución de los mismos. Para garantizarla, comenzó a implantar una serie de controles, con el objetivo de tener conocimiento de la cantidad, tipo, donante e inversión de los recursos en cada una de las provincias que de él hicieron parte, y de medidas, destinadas a optimizar los gastos ya existentes. 102 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 378. 103 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 383. 104 Gaceta oficial 20 de junio, número 1737. 105 Venancio Ortiz y José Manuel Restrepo afirman que esto se debió al aumento en el precio de venta de la sal. En Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 300, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 420, Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 104. 106 Diario oficial, 24 de agosto de 1854. Imprenta del neo-granadino, Gaceta oficial 31 de agosto de 1854, número 1,745. 33 Una de las medidas fue, la ya mencionada, creación de la «sección transitoria del comercio», la cual sustituyó la oficina de comercio. La otra fue la re-organización de la tesorería general, la cual fue reducida debido a la disminución de negocios que administrar, al aumento de gastos imprescindibles y la necesidad de realizar tantos recortes como fueran necesarios para garantizar el buen servicio de la administración pública107. Quedó establecida de la siguiente manera: Tesorero General. Oficial cajero 2 oficiales escribientes Portero Los controles fueron delegados a los gobernadores con el objetivo de realizar una constante vigilancia a la recaudación e inversión de rentas. Esto requerimiento fue elevado desde la Secretaría de hacienda el 18 de julio de 1854 con el objetivo que aclararan: ¿Cuánto se ha recaudado? ¿Cuánto se ha dejado de recaudar? ¿Qué dirección se le ha dado a las rentas? ¿Cuánto se debe a los acreedores nacionales? ¿Qué suma se ha destinado a la guerra? Adicionalmente, se les exigió que las rentas fueran recaudadas con la mayor puntualidad; que los libros de contabilidad fueran llevados con la mayor limpieza; que realizaran una visita extraordinaria y meticulosa, a través de la cual informaran de los problemas encontrados y de las soluciones practicadas; que realizaran visitas preventivas tal como la estaba establecido en los reglamentos de contabilidad; y que remitieran cada mes los estados de caja a la secretaría de hacienda108. 107 108 Gaceta oficial 4 de julio de 1854, número 1,739. Sección: Secretaría de gobierno. Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría de hacienda. 34 Contabilidad de las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa. 1 de mayo de 1854 Elaborado por el contador Rafael María Barriga. Fuente: Gaceta oficial 9 de septiembre de 1854, número 1,746. Sección: Secretaría de hacienda. 35 A esto se añade una nota aclaratoria sobre las cuentas de caja, la cual fue promulgada con el objetivo de evitar irregularidades o confusiones en la contabilidad. Entre otras cosas establecía que se debía continuar imputando un gasto al mismo capítulo, incluso si se agota el crédito del mismo — legalizado a través del comprobante y la orden superior; cuando surgiera un gasto sin presupuesto, este sería referido a «Gastos extraordinarios e imprevistos» — legalizado a través de la orden superior y el recibo o documento que justificaba tal gasto; y que una vez finalizado el año económico se abrirían nuevos libros para la cuenta del siguiente con los mismos gastos109. Destino de los recursos del Gobierno Provisional La corta existencia del Gobierno Provisional y la inexistencia del congreso, al cual se remitían los informes económicos anuales, son unas de las razones por las cuales no se cuenta con un informe económico del Gobierno central. Sin embargo, debido a los requerimientos hechos por la secretaría de hacienda a los gobernadores, existen informes provinciales que dan cuenta de los egresos e ingresos de las respectivas cajas (Ver tabla 2). Tabla 2. Cuenta de caja Zipaquirá Junio 1854 Ingresos Pesos fuertes Egresos Pesos fuertes Existencia a 1 junio 260,571/2 Remesas a la tesorería general 503,15 Producto papel sellado 33 Sueldo del inspector salina Zunjon 48 Salina Zunjon ---------- Pensiones --------- Depósitos 48 Gastos varios del ejército (licencias) --------- Redenciones ---------- Sueldos de no actividad --------- Sello y derechos de título ---------- Guardia nacional --------- Remesas de otras 210 Administraciones de --------- 109 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Secretaría de hacienda. 36 cajas correos Multas --------- Transporte de correspondencia y encomiendas --------- Deducido para manumisos --------- Existencia a 30 de junio 0,421/2 Total 551,571/2 Total 551,571/2 Transcrito por el autor del informe original del Gobernador C. Durán. Fuente: Gaceta oficial del 31 agosto de 1854, número 1,745. Sección: Secretaría de hacienda. Obviando las remesas a la tesorería general, se observa que los rubros de gasto en la provincia de Zipaquirá fueron el pago de sueldos a funcionarios y soldados, incluidos los guardias nacionales, y las pensiones110. Observemos ahora el caso de la provincia de Vélez (Ver Gráfica 2). Los ingresos en el mes de julio de esta provincia fueron por $1981,95111; las salidas fueron reportadas únicamente Gráfica 2. Egresos provincia de Vélez, julio 1854 2% 2 Gasto de tropa, postas, conducción de reclutas, compra de municiones y otros «Gasto de tropa, postas, conducción de reclutas, Gastos Varios compra de municiones y otros» y «Varios Gastos». De los cuales el gasto militar era el mayoritario. 98% Elaborado por el autor. Fuente: Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, Elaborado por autor. Gaceta oficial número 1,744. Sección: Secretaría de hacienda. Elaborado porelel autor.Fuente: Fuente: Gaceta oficial19 19dedeAgosto Agostodede1854 1854 Los casos de las provincias de Vélez y Zipaquirá son ilustrativos. Como se puede observar el Gobierno Provisional manejó un esquema de gastos descentralizado, en el cual cada provincia se hacía cargo de los sueldos y las pensiones de sus respectivos funcionarios y 110 Gaceta oficial 4 de julio de 1854, número 1,739. Sección: Secretaría de guerra, Gaceta oficial 12 de agosto de 1854, número 1,743. Sección: Secretaría jeneral, Gaceta oficial 5 de octubre de 1854, número 1,747. Sección: Secretaría jeneral. 111 De los $1981, 95 el empréstito voluntario representó 85% de las entradas por renta nacional y 38% del total de entradas. En Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría de hacienda. 37 militares, en el caso de estos últimos además de sueldos debían proporcionarles raciones112 y dotaciones113. De hecho, parte de los gastos militares en el mes de agosto pueden ser deducidos tomando como referencia la escala salarial del gobierno (Ver tabla 3) y el número de soldados que reportó el gobierno114. Tabla 3. Escala salarial del gobierno y del ejército Cargo Sueldo en pesos fuertes Jefe de Gobierno Supremo de la Nación 400 Secretario General del Jefe de Gobierno 224 Secretario de Gobierno 224 Secretario de Hacienda 224 Auditor General de Guerra y Marina 200 General 200 Coronel 140 Teniente Coronel 100 Segundo Comandante 80 Cirujano Mayor 80 Capitán 55 Teniente 1° 40 Teniente 2° 37 Capellán 40 Cirujano Ordinario 55 Auditor de Guerra de División o Columna 50 112 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 381. Gaceta oficial 19 de Agosto de 1854, número 1,744. Secretaría de hacienda. 114 Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Secretaría jeneral. 113 38 Alférez 1° 30 Alférez 2° 28 Sargento 1° 16 Sargento 2° 14 Cabo 1° (Corneta o Trompeta) 12 Cabo 2° (Músico, pito o tambor) 11 Soldado 8 Jefe General (policía) 60 Inspector (policía) 30 Cabo (policía) 18 Comisario (policía) 15 Sección transitoria de comercio 100 Oficial cajero 30 Oficial escribiente (X2) 20 Tabla1. Elaborado por el autor. Fuente: gaceta oficial 20 de junio de 1854, número 1,737. Sección: Secretaría jeneral. Los costos mantenimiento del ejército «regenerador», 11.042 hombres, en el mes de agosto superaron los $73.472. Este monto es resultado de multiplicar 9184 soldados rasos, 83.2% de los 11.042 hombres, por $8, salario mensual de un soldado raso, (Ver anexo 2). Gómez Picón sostuvo que el ejército era mantenido «con el producido de las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa»115. Sin embargo, su afirmación no es correcta, lo más probable es que él hacía referencia únicamente a la división de vanguardia. Esto debido a que era comandada el general Melo, estaba estacionada en la población de Facatativá y a que el costo de mantenimiento de sus soldados era de $20.992. Otro de los gastos a los cuales el Gobierno Provisional debió hacer frente fue el rembolso de los empréstitos contraídos con los «Los grandes comerciantes, los terratenientes 115 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 254. 39 agroexportadores y los exportadores tabacaleros»116. Para su liquidación el gobierno estableció el siguiente protocolo. Primero le fue solicitado a los gobernadores que elaboraran informes y listas de contribuyentes y contribuciones. o Donde debían confirmar la recepción o no del suministro, ¿de qué tipo — en especie o en dinero— fue?, ¿quién los exigió?, ¿quién los recibió?, ¿cómo fue invertido? y si el reclamante poseía o no el recibo correspondiente. Segundo fue creada en la capital una comisión especial para la liquidación de todos los créditos —empréstitos o contribuciones voluntarias— recibidos. o Debía quedar registrado en libros: el nombre de acreedor, la deuda contraída, el origen de la acreencia — dinero o especie, el destino de la acreencia, la autoridad que la recibió y la identidad de la persona que dio el recibo al acreedor Este procedimiento debió ser instituido por el Gobierno Provisional con el objetivo de detectar a aquellas personas interesadas en estafar al fisco117, y en consecuencia garantizar el reembolso de los empréstitos únicamente a las personas que realizaron sus contribuciones. Para hacer frente a los sueldos y pensiones de los funcionarios del gobierno, el Gobierno Provisional retomó la práctica de otorgar a los funcionarios órdenes de pago que podían vender a los agiotistas118, a los ciudadanos que debían pagar empréstitos o cobrar una vez el tesoro público pudiera pagarles119: Siendo notoria la penuria actual del Tesoro Nacional, en términos que no hai posibilidad de suministrar a los empleados civiles ni a los pensionados una buena cuota (ilegible) las primeras necesidades de la vida, tengo orden del Supremo Gobierno Provisorio para manifestar a U. la urjente necesidad que hai de admitir a 116 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 278. 117 Gaceta oficial 20 de junio de 1854, número 1,737. Sección: Secretaría de guerra, Gaceta oficial 27 de junio de 1854, número 1,738. Sección: Secretaría de gobierno. 118 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 150, 241-242. 119 En los egresos de las salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa del mes de julio se especifica que: $37.630,11 fueron destinados a cubrir las órdenes de pago que emitió la gobernación, las cuales iban a ser remitidas a la tesorería general como dinero. En Gaceta oficial 31 de agosto de 1854, número 1,745. Sección: Secretaría de hacienda. 40 los deudores, por pago de empréstitos i contribuciones nacionales una octava parte en órdenes de pago espedidas a favor de dichos empleados y pensionados por haberes devengados desde el 1° de abril último adelante siempre que esas órdenes de pago hallasen espedidas con las formalidades de la que hablan los reglamentos de contabilidad. Con esta garantía es mui probable que los empleados que tengan órdenes de pago i no puedan esperar una mejor situación del Tesoro Público, encuentren compradores con u descuento que sea menos gravoso para (ilegible) definida que se les ofrezca (ilegible) de los fondos públicos120. Finalmente, el problema que tuvo que sobrellevar el fisco nacional era que el dinero recaudado no era suficiente para cubrir los gastos del Estado, especialmente por el incremento constante de los gastos militares. En esa medida, el gobierno recurrió a una práctica que le permitiera o bien ganar tiempo otorgándoles a funcionarios y pensionados órdenes de pago que podrían cobrar a futuro, o traspasar la responsabilidad del pago de un Estado con pocos recursos a un grupo de ciudadanos «acaudalados». Conclusión El proyecto fiscal del Gobierno Provisional estuvo encaminado a la consecución de fuentes de financiación suficientes con las cuales hacer frente a los crecientes gastos de mantenimiento de las instituciones del Estado. En cuanto a su esquema de ingresos y egresos este fue descentralizado, cada provincia se encargaba de conseguir ingresos121 y se hacía cargo del pago de sueldos y pensiones a funcionarios y militares, así como de enviar informes de caja a la secretaría de hacienda y, si era posible, remesas a la tesorería general. A nivel central el gobierno promovió la consecución de recursos mediante las fuentes tradicionales de financiación, es decir las salinas, las aduanas y el papel sellado. Adicionalmente autorizó el levantamiento de empréstitos122 sobre los comerciantes, terratenientes agroexportadores y exportadores tabacaleros; sin tener como objetivo la afectación de ellos o la estimulación de la actividad industrial123, esta era una facultad exclusiva de los individuos: 120 Gaceta oficial 4 de julio de 1854, número 1739. Sección: Secretaría de guerra. Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 25 de octubre de 1854, imprenta del neo-granadino y Hoja suelta, El gobernador de la provincia de Bogotá, 8 de noviembre de 1854, imprenta del neo-granadino. 122 Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría del interior i culto. 123 Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 278. 121 41 nosotros no queremos acrecentar las grandes fortunas a espensas de las fortunas menores; pero tampoco deseamos que se arrebate a los unos para dar a los otros. Nosotros no queremos que la lei diga al ciudadano: si trabajas mas, i si tenéis mas habilidad que vuestro vecino, yo os impondré una multa, quitándoos por cada ciento que obtengáis un tanto progresivamente mayor hasta llegarme a apoderar de vuestra utilidad i de vuestro capital; i si esto no bastare para enfrentar vuestro jenio o vuestra actividad, que abren camino a la industria general, que aumentan la riqueza pública i dan ocupación a los brazos de los proletarios… trabajad que yo velo por vos i por vuestra propiedad; yo os aseguro el resultado de vuestras tareas mas fructuosas o menos que las de vuestro vecino; i solo pido a vos, como a él, un tanto proporcional; pero si nada poseeis, yo no os exijo sino que respetéis lo del él i trabajéis para vos124 De hecho, en sentido estricto, no tenía ningún sentido centralizar los ingresos y egresos de las provincias. Dada la situación de guerra y la presencia de «varias guerrillas melistas y antimelistas (que) circulaban por la sabana de Bogotá, propiciando emboscadas, saqueos, ataques a poblaciones y algunos encuentros armados»125, enviar los ingresos provinciales a Bogotá para redistribuirlos no era una opción aplicable. En conclusión, el proyecto fiscal del Gobierno Provisional tenía como propósito traer orden y estabilidad a la «gran familia granadina»126, tomando recursos de la sociedad para garantizar mediante las organizaciones coactivas del Estado — especialmente a través del ejército «regenerador» el cual es el tema del tercer capítulo— un espacio adecuado para el desarrollo de las actividades productivas y el progreso económico de la nación. 124 La cursiva es propia. Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. La palabra entre paréntesis no se encuentra en el original. En María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 385. 126 Hans Joachim König, En el camino hacia la nación nacionalismo en el proceso de formación del Estado y de la Nación de la Nueva Granada, 1750 a 1856 (Bogotá; Banco de la república, 1994), 495. 125 42 Capítulo 3 La organización militar El ejército «regenerador» fue una de las 2 instituciones coactivas a través de las cuales el Gobierno Provisional buscó restablecer el orden y la libertad de los ciudadanos de la Nueva Granda. Fiscalmente, su influencia no era menor, tal como quedo claro en el capitulo anterior. Ahora bien, un aspecto que todavía no es claro es el de la organización del ejército «regenerador», este es un tema que aún no ha sido abordado por la historiografía colombiana. Existe certeza en cuanto a los aspectos militares del Gobierno Provisional del 17 de abril de 1854, es decir desde los movimientos ofensivos y defensivos emprendidos tanto por el ejército «regenerador» como por el ejército «constitucionalista». En esta medida queda aún por explicar ¿Con cuántos soldados contó el ejército «regenerador» entre el 17 de abril y el 3 de diciembre de 1854?, ¿De qué forma fue organizado el ejército «regenerador»? y ¿Con qué derechos contaron sus miembros? Establecer esto, permitirá entender el papel que desempeñaron los militares dentro del Gobierno Provisional. Número de soldados del ejército «regenerador» Determinar el número exacto de soldados con los cuales contó el Gobierno Provisional no es una tarea sencilla. La cantidad inicial de soldados no es clara, Alirio Gómez Picón y las Profesoras Uribe y López afirmaron que la cantidad inicial de soldados fue de 600 hombres127, Gustavo Vargas aclaró que esos 600 hombres pertenecían exclusivamente a las guardias nacionales a las cuales había que adicionar 300 húsares128; mientras que el Gobierno Provisional informó que el ejército «regenerador» contó con 1.500129 los soldados, 500 de caballería y 1000 de infantería, el día del alzamiento. Para Gómez Picón el ejército «regenerador» creció rápidamente, pasó de unos centenares de hombres a más de 4.000 en una semana130. ¿Cómo se puede explicar que el número de 127 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 179. Las profesoras Uribe y López también hacen referencia a 600 hombres, citando a Alirio Gómez Picón. 128 Gustavo Vargas Martínez, Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo (Bogotá: Oveja Negra, 1972), 71. 129 Gaceta oficial 24 de abril de 1854, número 1,729. Sección: Editorial. El 17 de abril. 130 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 371. 43 soldados se quintuplicara en 8 días teniendo en cuenta que el radio de acción del gobierno no superaba la ciudad de Bogotá y unos cuantos pueblos adyacentes? A parte del entusiasmo inicial que generó el gobierno131, fueron emitidos 2 decretos destinados a aumentar el pié de fuerza en la provincia de Bogotá. El primero consistió en declararla en campaña llamando a servicio activo a todos los miembros del ejército y de las guardias nacionales132, los cuales se desempeñaron como soldados rasos y como oficiales133, que en ella se encontraran presentes. El segundo decreto, por su parte, fue dirigido a los jefes y oficiales retirados o en uso de licencia indefinida, para que se reenlistaran y se pusieran al mando de las tropas reclutadas por el gobierno134. Ahora bien, ni siquiera estos decretos fueron suficientes como para alcanzar la cifra de 4.000 soldados en 8 días135. El aumento de soldados reclutados en la provincia de Bogotá y en sus pueblos adyacentes fue progresivo, a mediados del mes de mayo, 18 de mayo, los soldados que componían el ejército «regenerador» rondaban los 3.000 hombres divididos en 4 fuerzas, 1.000 soldados enviados a Zipaquirá136, 1.500 soldados que se quedaron en Bogotá como guarnición137 y 2 columnas, una de 200 hombres enviada a Ambalema138 y otra, sin datos, comandada por el coronel Diego Castro139. El mes de mayo fue un periodo importante para el ejército «regenerador», sus efectivos que ascendían a 3.050 hombres140, infringieron 2 derrotas a un ejército «constitucionalista», a 131 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 384. 132 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 29. 133 Un ejemplo de ello fue el artesano Camilo Rodríguez muerto en la Calera. En Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Orden publico. Y otro Manuel Góngora. En José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 423. 134 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 34. 135 El ejército «regenerador» alcanzó la cifra de 4.000 hombres a mediados de mayo. En José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 394. 136 Boletín oficial 23 de mayo de 1854. Imprenta del neo-granadino, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 383. 137 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 223. 138 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 383. 139 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 395. 140 De los cuales 2.000 son veteranos y el resto guardias nacionales. En José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 391, 394. 44 cargo del general Tomas Herrera, en las sucesivas batallas de Zipaquirá y Tiquizá, lo cual le permitió al Gobierno Provisional continuar con el reclutamiento de nuevas tropas y emprender la campaña de las provincias del norte, Tunja, Tundama, Santander, Vélez, Socorro y Soto. El 1° de junio el Gobierno Provisional decidió elevar el número de soldados del ejército «regenerador» a 8.000 hombres, sin contar a los guardias nacionales 141, para esa fecha el ejército contaba con 1.500 hombres, la mayoría de la guardia nacional, de la guarnición de Bogotá, más de 2.000 de la 2° división en Facatativá y 3 columnas encargadas de vigilar la sabana, comandadas por los coroneles Dámaso Girón, José María Barriga y Diego Castro, cada una con un estimado de 200 a 250 hombres142. A finales de junio el ejército «regenerador» se encontraba en campaña, el coronel Girón y su columna de 280 hombres se encontraban luchando contra el general Juan José Reyes Patria, gobernador de Tunadama, y los restos del ejército «constitucionalista» derrotado en Zipaquirá y Tiquizá. A lo largo de esta campaña la columna del coronel Girón siguió creciendo y consiguió más efectivos, situándose en 1300 hombres a mediados de julio143. La campaña culminó con éxito con la retirada del general Reyes a Tundama144 y posteriormente a Casanare145 y el establecimiento de una zona de tapón en conjunto con las guerrillas de Santander, más de 500 hombres146, y Boyacá147, las tropas del general Collazos en Bucaramanga, 180 hombres148, de la provincia de Tundamá, más de 300 hombres149, y la división del coronel 141 Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: Secretaría de guerra. Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: Orden público. Diario oficial del 1 de junio 143 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 249-250. 144 Gaceta oficial 27 de junio de 1854, número 1,738. Sección: Diario oficial. 145 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 233. 146 Las guerrillas provinieron de: Cunácua, Oiba, Barichara, Cabrera, Pinchote, Simacota y Chima. En Diario oficial 5 de julio de 1854. Imprenta del neo-granadino. 147 Gaceta oficial 4 de julio de 1854, número 1,739. Sección: Secretaría de gobierno. División del norte, Gaceta oficial 14 de julio de 1854, número 1,740. Sección: Secretaría jeneral. Intendencia jeneral de las provincias del norte. 148 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 253, Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 250. 149 Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría de hacienda. 142 45 Dámaso Girón, 1.500 hombres en septiembre150, al ejército «constitucionalista» de la costa al mando del general Tomás Cipriano de Mosquera151. A finales de julio y principios de agosto el Gobierno Provisional y el ejército «regenerador» se encontraban en una buena posición, sus tropas se extendían desde Santander hasta la Mesa, donde el coronel Diego Castro al mando de 1600 hombres se preparaba para invadir la cuenca del Magdalena152. En ese contexto, el Gobierno Provisional decretó, nuevamente, el incremento en el pié de fuerza del ejército esta vez a 20.000 hombres de todas armas153, de los cuales dispusó de 11.042 hombres a mediados de agosto154. Sin embargo al llegar el mes de septiembre las posiciones del ejército «regenerador» y del Gobierno Provisional comenzaron a debilitarse155. En el norte el general Collazos cayó muerto en la toma de Bucaramanga156 y el coronel Girón junto a la división a cargo, 1.500 hombres, fueron derrotados en la batalla de Pamplona, quedando el coronel muerto en el campo de batalla y la división reducida a 700 hombres, los cuales fueron anexados a la división del coronel Juan de Jesús Gutiérrez, 1.000 hombres157, que fue enviado como refuerzo158. En el sur-occidente la situación no era mejor, en Guaduas las tropas al mando del coronel Diego Castro fueron derrotados por el coronel Arboleda y en consecuencia el Gobierno Provisional perdió el control de las poblaciones de Anapoima, la Mesa y Guaduas159, las cuales hacían parte de la provincia del Tequendama. 150 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 458. María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 391. 152 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 255, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 454. 153 Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría jeneral. 154 Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría jeneral, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 455. 155 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 391, Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 368. 156 Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 254. 157 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 459. 158 Diario oficial 22 de septiembre de 1854. Imprenta del neo-granadino. 159 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 257 y María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 391. 151 46 Las derrotas y las deserciones militares continuaron en los meses de octubre — en este mes el gobierno recurrió al alistamiento universal de todo varón entre los 16 y los 50 años160— y de noviembre161. Por ejemplo «las pérdidas del Coronel Gutiérrez, desde San Gil y en el combate de “Los Cacaos” eran considerables. Cuando empezó la lucha contaba con 1.500 hombre, pero el 2 de noviembre contaba con 800»162; Aún así el ejército «regenerador» contaba aún con «3.000 hombres que trae de Facatativá, tiene 800 en Bogotá y cerca de 1.000 en Zipaquirá»163. Finalmente el 3 de diciembre de 1854 los 3 ejércitos «constitucionalistas», comandados por los generales José Hilario López, Julio Arboleda y Tomás Cipriano de Mosquera comenzaron el asalto a la ciudad de Bogotá, la cual fue escenario de la última resistencia de los soldados del ejército «regenerador» en los alrededores del cuartel de San Francisco164. En total, el número de prisioneros capturados ascendió a 3.000 hombres165. 160 El reclutamiento universal fue instituido por el gobernador de Bogotá, Avelino Rodríguez. En Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 294, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 482, Venancio Ortiz, Historia de la revolución del 17 de abril de 1854 (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972), 389. 161 María Teresa Uribe de Hincapié y Liliana María López Lopera, Las Palabras de la Guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las Guerras Civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores E.U., 2010), 393, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 473. 162 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 276. 163 José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 498. 164 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 281. 165 David Sowell, Artesanos y política en Bogotá 1832-1919 (Bogotá: Circulo, 2006), 128 y Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 297, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 515. 47 Gráfico 3. Comparación entre el pié de fuerza registado y decretado. Tropas Reales Tropas Decretadas 25.000 20.000 15.000 10.000 5.000 0 Elaborado por el autor. Fuente Gaceta oficial 24 de abril de 1854, número 1,729. Sección: Editorial, Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: Secretaría de guerra, Gaceta oficial 25 de julio de 1854, número 1,741. Sección: Secretaría jeneral, Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera, Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría jeneral, José Manuel Restrepo, Diario político y militar (Bogotá: Imprenta nacional, 1954), 391, 414, 462, 471, 474-475, 498, Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 297, Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 223-225 y 281, David Sowell, Artesanos y política en Bogotá 1832-1919 (Bogotá: Circulo, 2006), 128. 48 La organización del ejército regenerador166 El ejército «regenerador» era una fuerza de combate jerarquizada compuesta por un estado mayor cerca del gobierno, una oficina central del estado mayor general y un cuartel general del ejército. En campaña sus tropas mantuvieron un tipo de organización estándar, divisiones y columnas, que a lo largo de sus 8 meses de existencia varío únicamente en la cantidad de soldados que componían las divisiones, aquellas que superaban los 600 hombres, y las columnas, las cuales fluctuaban entre los 280 y los 1.352 hombres. En cuanto a sus tropas, el ejército «regenerador» contó con 4 ramas: Tabla 4. Ramas del ejército «regenerador» Rama Organización Número de hombres Infantería Cuerpo 524 Batallón 520 Compañía 130 Cuerpo 564 Batallón 560 Compañía 140 Zapadores Compañía 98 Caballería Escuadrón 152 Artillería Elaborado por el autor. Fuente: gaceta oficial 19 agosto, número 1,744. Sección: Secretaría jeneral. La infantería 166 Este sub-capitulo se desarrollará a parir de: Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría jeneral. 49 La infantería era el ramo más numeroso del ejército «regenerador» en el mes de agosto. El gobierno la organizó en 64 compañías adscritas 16 batallones, los cuales conformarían 16 cuerpos adscritos a las diferentes divisiones del ejército. Cada compañías contó con 1 capitán, 1 teniente 1° o 2°, 1 alférez 1°, 1 alférez 2°, 1 sargento 1°, 5 sargentos 2°, 4 cornetas, 5 cabos 1°, 5 cabos 2° y 110 soldados. La unión de 4 compañías formaba un batallón y este a su vez un cuerpo. Los batallones con los cuales contó el ejército fueron: Vargas —al cual le adicionaron 20 individuos de la banda de música, Boyacá, Santander, Cazadores de Vanguardia, Jirardot, Córdova, Bogotá 17 de Abril, Lejión del norte — no fue adscrito a ninguna división ni a la columna ligera, 9) Tiradores de Bonza número 1°, Bogotá número1°, Cipaquirá , Rifles, Tiradores de Bonza número 2°, Paya, Bravos del Socorro y Bogotá número 2°. La plana mayor de los cuerpos infantería constaba de 1 primer jefe de la clase coronel o teniente coronel, 1 segundo jefe de la clase sargento mayor, 1 capitán ayudante mayor, 1 teniente 1° o 2°, 1 ayudante segundo, 1 alférez 1° o 2° abanderado, 1 capellán, 1 cirujano, 1 sargento 1° corneta mayor, 1 sargento1° de brigada, 1 cabo 1° o 2° corneta de órdenes y 1 cabo 1° escribiente de mayoría. En total cada cuerpo de infantería del ejército «regenerador» contó con 524 plazas de tropa. El total general de cuerpos de infantería era de 8.404 infantes de los 7.040 eran soldados rasos y 20 miembros de la banda de música. La artillería El ejército regenerador contó con 1 cuerpo de artillería adscrito a la división de vanguardia. Dicho cuerpo estaba compuesto por un batallón de artillería, valeroso batallón de artillería, y una compañía de zapadores, con su respectiva banda de guerra. El batallón de artillería estaba a su vez dividido en 4 compañías, cada una con 1 capitán, 1 teniente 1°, 1 teniente 2°, 1 alférez 1°, 1 alférez 2°, 1 sargento 1°, 5 sargentos 2°, 2 pitos, 2 tambores, 5 cabos 1°, 5 cabos 2° y 120 soldados. La compañía de zapadores tenía casi la misma organización que una compañía de artillería con las diferencias que en vez de 2 pitos y 2 tambores contaba con 2 cornetas y que en vez de 120 soldados tenía 80 zapadores. 50 La plana mayor del cuerpo de artillería la componía 1 coronel o teniente coronel primer jefe, 1 teniente coronel segundo jefe, 1 sargento mayor — encargado del material del Cuerpo, 1 capitán ayudante mayor, 1 teniente 1° o 2°, 1 ayudante segundo, 1 alférez 1° o 2° abanderado de un capellán, 1 cirujano, 1 sargento 1° tambor mayor; 1 sargento1° de brigada, 1 cabo 1° y 2° tambor de órdenes y de 1 cabo 1° escribiente de mayoría. En total el cuerpo de artillería del ejército «regenerador» contó con 682 plazas de tropa, de las cuales 564 eran artilleros, 98 eran zapadores y 20 eran miembros de la banda, y 6 piezas de artillería. La caballería El ejército «regenerador» contó con 3 tipos de soldados a caballo, húsares, lanceros y dragones, los cuales estuvieron organizados en 13 escuadrones, llamados: Húsares leales defensores del gobierno, Lanceros leales defensores del gobierno, Dragones leales defensores del gobierno, Lanceros de fontivon, Lanceros de la guardia, Lanceros de Facatativá número 1°, Lanceros de Factativá número 2, Lanceros del norte, Lanceros de Ubaté, Lanceros de Tundama, Lanceros de Usatama, Guias y Carabineros. Cada escuadrón contó con 1 comandancia general a cargo de un coronel o capitán secretario y 1 ayudante de campo teniente o alférez, 1 primer comandante de la clase teniente coronel, 1 segundo comandante de la clase sargento mayor, 1 capitán, 2 tenientes 1° o 2°, 2 alférez 1°, 2 alférez 2°, 1 alférez 1° ayudante, 1 alférez 2° portaestandarte, 1 sargento 1° mariscal, 1 sargentos 1° brigada, 1 sargento 1° trompeta, 1 sargento 1°, 4 sargentos 2°, 1 cabo 1° o segunda trompeta de órdenes, 4 trompetas, 5 cabos 1°, 1 cabo 1° o 2° escribiente de mayoría, 5 cabos 2° y 128 soldados. En total cada escuadrón de caballería del ejército «regenerador» contó con 152 plazas de tropa, todas montadas, de las cuales 128 eran soldados. Columnas y Divisiones El ejército «regenerador» fue organizado desde el comienzo de su existencia en divisiones y columnas que fueron aumentando conforme el ejército conseguía nuevos soldados, veteranos y guardias nacionales, oficiales y material. A mediados de mayo, por ejemplo, el ejército disponía de una división, una columna y de la guarnición de Bogotá, otra división. 51 Tras las batallas de Zipaquirá y Tiquizá se organizaron 2 nuevas columnas que se encargaron de la vigilancia de la sabana y más delante de la campaña del norte, ocupación de Tunja. A principios de agosto el ejército «regenerador», que ya contaba con más de 11.000 hombres, fue reorganizado en 4 divisiones y una columna ligera. Estas fueron: La División de Vanguardia al mando del general José María Melo, estacionada en Facatativá, la División de Centro al mando del coronel Ramón Acevedo, la División del Norte al mando del coronel Dámaso Girón, la División de Reserva al mando del coronel Rafael Peña y la Columna ligera al mando del coronel Mariano Pose. Tabla 5. Organización del ejército «regenerador», 17 de agosto de 1854. División o Columna Estado Mayor División Vanguardia de 1 Coronel ayudante general Plana Mayor 1° 1 Tropas adscritas General Valeroso comandante en jefe de artillería 1 Ayudante general 1 Ayudante general Batallón subjefe secretario 1 Adjunto 1° Edecanes batallón ligero Vargas y Batallón ligero ayudantes de campo Boyacá 1 Auditor de guerra Batallón ligero Santander 1 Capellán Batallón Cazadores ligero de Vanguardia Escuadrón Húsares Defensores de Leales del Gobierno 52 2 Adjuntos 2° 1 Cirujano Escuadrón Lanceros Defensores de Leales del Gobierno Escuadrón Dragones Defensores de Leales del Gobierno División Centro 1° o 2° Ayudante 1 General o coronel Batallón general comandante en jefe 1 Adjunto 1° 1 Sargento mayor o Batallón capitán 2 Adjuntos 2° 1 Ayudante Ayudantes Jirardot ligero Córdova de Batallón campo secretario 2 ligero ligero Bogotá, 17 de Abril de Escuadrón Lanceros campo, 1 capitán y de Fontivon un subalterno Escuadrón de Facatativá, número 1° Escuadrón Lanceros de la Guardia División del Norte 1° o 2° Ayudante 1 General o coronel Batallón general comandante en jefe ligero Tiradores de Bonza, número 1° 1 Adjunto 1° 1 Sargento mayor o Batallón ligero 53 capitán 1 Ayudante Bogotá, número 1° de Batallón campo secretario ligero Cipaquirá Escuadrón Lanceros del Norte 2 Adjuntos 2° 2 Ayudantes de Escuadrón Lanceros campo, 1 capitán y de Ubaté un subalterno División de Reserva 1° o 2° Ayudante 1 General o coronel Batallón ligero de general comandante en jefe Rifles 1 Sargento mayor o Batallón ligero de capitán Tiradores de Bonza, número 2° 1 Adjunto 1° 1 Ayudante de Batallón ligero Paya campo secretario 2 Adjuntos 2° 2 Ayudantes de Escuadrón Lanceros campo, 1 capitán y de Tundama un subalterno Escuadrón Lanceros de Usatama Escuadrón Lanceros de Facatativá, número 2° Columna ligera 1 Sargento mayor 1 General o coronel Batallón con el carácter de comandante en jefe ligero Bravos del Socorro 2° 54 2 Adjuntos 1 Sargento mayor o Batallón capitán 1 Ayudante ligero Bogotá, número 2° de Escuadrón Guias campo secretario 2 Ayudantes de Escuadrón campo, 1 capitán y Carabineros un subalterno Elaborado por el autor. Fuente: Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría jeneral. Derechos de los miembros del ejército «regenerador» El soldado según el Gobierno Provisional era tan republicano como el magistrado167, consignas como estas generaron empatía en algunos militares veteranos 168, de la independencia, quienes sintieron que el Gobierno Provisional velaba por sus intereses, los cuales creían ellos, habían sido atacados por los congresistas «radicales»169. Los temas que trataré a continuación son el derecho a la pensión, el fuero militar y la toma de propiedad privada. El derecho a la pensión de los militares fue considerado «como un principio de rigurosa justicia»170, en la medida que este tema se encontraba presente en la ley 10, parte 2.a, tratado 6.a de la recopilación granadina y a que no se deseaba dejar morir: en la indigencia al viejo patriota que ha encanecido al servicio del país, arrojándolo del empleo mal dotado o peor pagado, cuando la rutina i el tiempo lo han hecho inútil o lo han maquinizado, sin darle un pan con que entretenga sus últimos días. No queremos tampoco i lo queremos mucho menos, que la viuda i los huérfanos de los bravos que mueren en el campo de honor, purguen con una vida 167 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera Carmen Escobar Rodríguez, La revolución liberal y la protesta del artesanado (Bogotá: Fondo editorial suramérica, 1990), 277. 169 Se les denominó radicales, utópicos o gólgotas a los miembros de una facción del liberalismo encabezada por personajes como José María Samper, Salvador Camacho y Manuel Murillo Toro que se caracterizaban por promover la modernización del Estado a través de un corte radical con el pasado colonial. Es decir supresión de fueros, abolición de monopolios y federalización del Estado. 170 Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Secretaría de guerra. 168 55 de miseria i una muerte de inanición la gloria de ser la reliquia de los mártires por la patria171 Ahora bien, el derecho a la pensión tenía regulaciones. En primer lugar este derecho debía ser reclamado al Gobierno Provisional a través de la presentación de un expediente del caso a la secretaría de guerra por el militar o en caso de su fallecimiento en combate por su madre su viuda o sus hijos172. Para las madres, viudas e hijos de los militares muertos el derecho a la pensión correspondía a la mitad del sueldo que tenía su familiar, siempre y cuando las madres, viudas e hijas no tomaran un nuevo estado y los hijos «no fuesen colocados por el Gobierno según sus aptitudes»173, Adicionalmente, con el fin de corroborar su sus nexos con el muerto, las viudas debían presentar la partida de casamiento y los hijos la fe de bautismo174. El fuero militar fue una de las concesiones más importantes hechas por el Gobierno Provisional a los miembros del ejército «regenerador», el cual fue aplicado por igual a veteranos y a guardias nacionales estableciendo como delitos la deserción, la indisciplina, la insubordinación y el robo175. En el caso del delito de robo, su aplicación era restringida. No se consideraba robo la toma de propiedad privada, esta capacidad le fue otorgada a las autoridades militares por decreto para tomar «caballerías u otros objetos de propiedad particular, para el servicio militar»176 siempre y cuando se actuara con moderación y se dejará a los dueños un recibo especial en el cual se especificaba que especie fue tomada y el valor conocido, para poder reintegrarlos a sus dueños en especie o en dinero177. Unos de los pocos casos registrados de juicios por robo fueron hechos al Capitán Anselmo Álvarez y al Mayor José María Aleman por el robo de raciones y material a los soldados a su mando178. 171 Gaceta oficial 31 de julio de 1854, número 1,742. Sección: Nuestra bandera. Gaceta oficial 9 de junio de 1854, número 1,736. Sección: Secretaría de guerra. 173 Gaceta oficial 5 de octubre de 1854, número 1,747. Sección: Secretaría jenreal. 174 Gaceta oficial 5 de octubre de 1854, número 1,747. Sección: Secretaría jenreal. 175 Gaceta oficial 5 de octubre de 1854, número 1,747. Sección: Secretaría jenreal. 176 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 35. 177 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia, Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI (Bogotá: Imprenta del Estado, 1924), 35. 178 Alirio Gómez Picón, El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854 (Bogotá: Kelly, 1972), 220. 172 56 Conclusión El ejército «regenerador» era la fuerza armada con la cual contó el Gobierno Provisional para llevar a cabo su proyecto de regenerar el país. Esta institución estaba jerarquizada y organizada, seguía una misma línea de mando vertical desde el Jefe Supremo del Gobierno Provisional, general José María Melo, hasta las tropas que componían las diferentes compañías de infantería, artillería y zapadores y los escuadrones de caballería. Su composición fue más o menos homogénea, contó con soldados veteranos y guardias nacionales tanto en las tropas rasas como en los oficiales. El método de reclutamiento varió con el tiempo, entre los meses de abril y octubre los soldados y oficiales eran enrolados merced de 2 decretos del gobierno provisional mediante los cuales fue declarada en campaña la provincia de Bogotá; sin embargo a partir del mes de octubre el gobierno recurrió al alistamiento universal de todos los varones entre los 16 y 50 años. En cuanto a los derechos con los cuales contaron los miembros del ejército «regenerador», estos estaban cobijados por el fuero militar, por la posibilidad de tomar propiedad privada para uso bélico, traspasando al Gobierno Provisional la obligación de restituir el bien tomado, y por el derecho a la pensión tanto para él como para su madre, viuda o hijos, esto en la medida que los militares desempeñaban un oficio de alto riesgo y los artesanos eran extraídos de sus actividades productivas y en caso de muerte el sustento de la familia se vería afectado. Ahora bien, estos derechos que les fueron otorgados a los miembros del ejército «regenerador» implicaron 2 deberes esenciales: «la defensa de esa misma patria… (y) curar los males que todos sentíamos en una sociedad desorganizada»179, los cuales debían ser alcanzados a partir de una disciplina incuestionable a los altos mandos, recuérdese que eran delitos la deserción, la indisciplina, la insubordinación y el robo de acuerdo al fuero militar del 21 de abril de 1854. En conclusión, el ejército «regenerador» desempeñó una papel preponderante dentro del Gobierno Provisional en tanto que era su fuerza armada, era el portador del estandarte de su proyecto de gobierno — la regeneración del país, tenía una influencia numérica 179 La letra entre paréntesis no se encuentra en el original. En Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: Secretaría de guerra. 57 considerable — 11.042 hombres en agosto— y contó con una serie de concesiones que otros sectores de la sociedad no tuvieron — fuero militar y el derecho a la toma de la propiedad privada. Ambas instituciones, en teoría, trabajaron en conjunto para perseguir la meta de la regeneración del país, el primero combatiendo los ejércitos constitucionalistas y el segundo garantizando — en teoría — a los soldados las condiciones necesarias para el desarrollo de sus campañas — sueldos, pensiones, provisiones, municiones, fuero, etc. 58 Conclusión El Gobierno Provisional de 1854 realizó un conjunto de cambios en el Estado neogranadino y en las organizaciones que de él hacían parte. Estos cambios no fueron aleatorios, por el contrario tuvieron un orden y un propósito a corto y a largo plazo. A ese conjunto de medidas es lo que se denomina proyecto de gobierno del Gobierno Provisional. En el corto plazo el objetivo del gobierno fue restablecer la confianza y la tranquilidad de las familias, a través de medidas restrictivas pero respetuosas de los derechos individuales. En el largo plazo el objetivo del gobierno era entregar al «lejítimo pueblo» la facultad de cambiar las instituciones a través de una Asamblea Constituyente que fuera «la expresión jenunia (genuina) i espontanea del voto libre de los granadinos»180. Para llevar este proyecto a cabo el gobierno enfrentó desafíos estatales, fiscales y militares. En materia institucional el Estado neo-granadino que había sido implantado por la constitución de 1853 no era el más adecuado para cumplir los objetivos a corto plazo del gobierno, debido a que su sistema de elección popular de funcionarios en adición al elevado nivel de autonomía municipal — las provincias incluso podían redactar sus constituciones— dificultaba la coordinación central de actividades tan necesaria en un contexto bélico. Esta dificultad fue sobrellevada a través de un conjunto de reformas a la estructura del Estado. Fue suprimida la constitución de 1853 y restablecida parcialmente la de 1843 adicionándole al ejecutivo la facultad de designar a los miembros de la suprema corte y de los demás tribunales encargados de impartir justicia, fueron creadas 5 secretarías para el despacho de los negocios del gobierno — las cuales fueron posteriormente reducidas a 3— y fueron restablecidos los cantones. La autonomía municipal fue reducida, fue eliminada la capacidad de redactar constituciones provinciales, fue devuelta la facultad de designar gobernadores a la autoridad ejecutiva central y fue ordenada la elaboración de informes de caja, que debían ser presentados a la secretaría de hacienda. Ahora bien, aparte de esto las autoridades municipales tenían autonomía sobre la consecución y distribución de recursos — imposición de contribuciones 180 La palabra entre paréntesis no se encuentra en el original. En Gaceta oficial 4 de junio de 1854, número 1,735. Sección: No oficial. 59 sobre el ganado o el comercio, la libertad de movilidad en sus respectivas provincias — en el caso de los gobernadores— e incluso el reclutamiento universal. Las dificultades fiscales del gobierno fueron sencillas, los egresos superaron los ingresos. Para hacer frente a esta realidad el Gobierno Provisional autorizó el levantamiento de empréstitos en las provincias que de él hicieron parte181, los cuales fueron en un principio voluntarios; pero, ante los pobres recaudos los siguientes fueron obligatorios. Ahora bien, la fuente más importante de ingresos del Gobierno Provisional fueron las Salinas. En total el gobierno dispuso de 5 salinas Zipaquirá, Nemocón, Tausa, Muneque y Chita, entre los meses de agosto y octubre, el resto del tiempo tuvo 3, Zipaquira, Nemocón y Tausa. El producto de las salinas era un ingreso regular de vital importancia para el gobierno, tan sólo en el mes de julio las salinas reportaron $22.292,63 en remesas a la tesorería general y $37.638,11 en órdenes de pago para la gobernación182. En comparación, el producto del primer empréstito levantado en Bogotá de de $10.000. Las aduanas no fueron tan importantes para el Gobierno Provisional, debido a su localización geográfica y la incapacidad de controlar el puerto de Honda. En contraposición, autores como José Manuel Restrepo recalcan la importancia de las rentas de aduanas para los constitucionalistas de la costa. Las dificultades militares que sufrió el ejército «regenerador» fueron la poca existencia inicial de efectivos, las deserciones y la inferioridad numérica183. El ejército «regenerador», estuvo compuesto por 4 ramas — infantería, caballería, artillería y zapadores— y dos tipos de tropa — veteranos y guardias nacionales—, se desempeñó en 2 frentes — en el norte, Tunja, Tundama, Socorro, Santander y Vélez y en el sur, La mesa, Guaduas, Honda, etc. La denominación de los frentes dependió de su ubicación respecto a Bogotá — y dispuso de un número de tropas que fluctuó entre los 1.000 y 11.042 soldados. Para su organización el gobierno dispuso que la infantería y la artillería se organizaran en batallones, estos a su vez en compañías y estas en cuerpos. En el caso de la caballería su organización era en escuadrones y en el de los zapadores en una única compañía. Para las 181 Existen registros de empréstitos levantados en las provincias de Bogotá y Vélez. Gaceta oficial 31 de agosto de 1854, número 1,745. Sección: Secretaría de hacienda. 183 Durante la batalla de Zipaquirá, las tropas del ejército «regenerador» alcanzaron los 900 hombres; en tanto que las tropas del ejército «constitucionalista» superaron los 4.000. 182 60 campañas, el ejército «regenerador» empleaba las compañías y las divisiones, normalmente al mando de coroneles o de generales. Las deserciones aquejaron al ejército «regenerador» y al ejército «constitucionalista» por igual. Verbigracia, tras la batalla de Zipaquirá y Tiquizá la división al mando del general Tomás Herrera perdió poco más que 400 hombres entre muertos y prisioneros de los más de 4.000 que disponía antes de los combates. Aun así, las tropas se dispersaron y poco más de 200 se pusieron al mando del general Reyes en Tunja. En el bando regenerador tras la derrota del coronel Girón en la batalla de Pamplona y la captura de 300 hombres de los 1.500 que disponía, poco más de 500 se unieron a la división de refuerzo del coronel Gutiérrez. En términos generales este trabajo ha organizado la documentación existente con respecto al Gobierno Provisional de 1854 en tres grupos homogéneos con la intención de detectar el proyecto de gobierno a través del estudio de las medidas implantadas en el aparato estatal, en la fiscalidad y en la organización militar y de los objetivos deseados. En esa medida, a modo de conclusión general de este trabajo se puede afirmar que el Gobierno Provisional de 1854 tuvo 2 proyectos, uno inmediato y otro a largo plazo. El proyecto de gobierno inmediato procuró reestructurar el Estado, dotarlo de recursos y fortalecer el aparato militar con la intención de restaurar un orden y una paz que ellos consideraban habían sido perturbados por un radicalismo extranjerizante. Mientras que en el largo plazo el proyecto del Gobierno Provisional consistía reestructurar de manera definitiva las instituciones del Estado a través del mecanismo de la Asamblea Constituyente184, ya que como se observó en el texto, este mecanismo en caso de ser implementado sustituía al congreso como poder legislativo y en esa medida, era el único que poseía la facultad de modificar la carta constitucional de la nación. 184 Este mecanismo fue instaurado en el país a partir de la constitución de 1853, no se encontraba presente en la carta constitucional de 1843. 61 Anexos. 1. Salinas de Zipaquirá, Nemocón y Tausa. Junio 1854 Ingresos Pesos fuertes Egresos Pesos fuertes Existencia a 1 junio 26.178,3 Sueldos y gastos de la administración 1063,2 Producto de las sales vendidas 39.318,40 Elaboración de las sales vendidas 5794 Id de manumisión 17,53 Aprehensión de sales 67,20 Sueldos de Resguardo 212,661/2 Remesas a la tesorería general 22.292,63 Id a otras oficinas 260 Remitido por lo deducido de manumisión 17,52 Existencia a 1 de julio 37,810,911/2 Total 67.522,95 Total 67.522,95 Transcrito por el autor. Informe original del Gobernador C. Durán. Fuente: Gaceta oficial 31 agosto de 1854, número 1,745. Sección: Secretaría de hacienda. 62 2. Tropas del ejército «regenerador», 19 de agosto de 1854. Componente Total plazas Total soldados Número de Porcentaje soldados de soldados respecto al total Artillería 564 480 480 de 564 85% 140 120 120 de 140 85,7% 98 80 80 de 98 81,6% 20 0 0 de 20 0% 524 440 7040 de 8384 84% 130 110 110 de 130 84,6% 152 128 1664 de 1976 84% División Centro 2028 1704 1704 de 2028 84% División norte 2400 2016 2016 de 2400 84% 2028 1704 1704 de 2028 84% 1352 1136 1136 de 1352 85,7% 3224 2624 2624 de 3224 81,3% 11042 9184 9184 de 11042 77% Compañía de artillería (x4) Zapadores Banda (adscrita a la compañía de zapadores) Batallón (x16) Compañía de infantería (x4) Escuadrón de caballería (13) División de reserva Columna ligera División vanguardia Total general de Elaborado por el autor. Fuente: Gaceta oficial 19 de agosto de 1854, número 1,744. Sección: Secretaría general. 63 Fuentes Gaceta oficial o 24 de abril de 1854, número 1,729. o 4 de junio de 1854, número 1,735. o 9 de junio de 1854, número 1,736. o 20 de junio de 1854, número 1,737. o 27 de junio de 1854, número 1,738. o 4 de julio de 1854, número 1,739. o 14 de julio de 1854, número 1,740. o 25 de julio de 1854, número 1,741. o 31 de julio de 1854, número 1,742. o 12 de agosto de 1854, número 1,743. o 19 de agosto de 1854, número 1,744. o 31 de agosto de 1854, número 1,745. o 9 de septiembre de 1854, número 1,746. o 5 de octubre de 1854, número 1,747. Diario Oficial o Bogotá, 21 de abril de 1854. o Bogotá, 3 de mayo de 1854. o Bogotá, 5 de mayo de 1854. o Bogotá, 8 de mayo de 1854. o Bogotá, 10 de mayo de 1854. o Bogotá, 11 de mayo de 1854. o Bogotá, 12 de mayo de 1854. o Bogotá, 13 de mayo de 1854. o Bogotá, 16 de mayo de 1854. o Bogotá, 18 de mayo de 1854. o Bogotá, 21 de mayo de 1854. o Bogotá, 23 de mayo de 1854. o Bogotá, 4 de junio de 1854. o Bogotá, 5 de junio de 1854. 64 o Bogotá, 25 de junio de 1854. o Bogotá, 26 de junio de 1854. o Bogotá, 5 de julio de 1854. o Bogotá, 13 de julio de 1854. o Bogotá, 1 de agosto de 1854. o Bogotá, 24 de agosto de 1854. o Bogotá, 30 de agosto de 1854. o Bogotá, 5 de septiembre de 1854. o Bogotá, 22 de septiembre de 1854. o Bogotá, 21 de octubre de 1854. o Bogotá, 1 de diciembre de 1854. Hoja suelta. «José María Melo», 26 de abril de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta. «Contrasentidos políticos», 5 de junio de 1854. Imprenta del neogranadino. Hoja suelta. «El jeneral comandante en jefe a los soldados de la 2.a división del ejército», 2 de julio de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta. «El jeneral en jefe del ejercito rejenerador, a sus compañeros en armas», 1 de octubre de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta. «El gobernador de la provincia de Bogota, en uso de facultades que le han sido conferidas por el supremo gobierno», 25 de octubre de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta. «El gobernador de la provincia de Bogota, en uso de sus atribuciones legales», 8 de noviembre de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta. «Bando», 16 noviembre de 1854. Imprenta del neo-granadino. Hoja suelta, «Jose Maria Melo», 3 de diciembre de 1854. Imprenta del neogranadino. Ortiz, Venancio. Historia de la revolución del 17 de abril de 1854, Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1972. Restrepo, José Manuel. Diario político y militar, Bogotá: Imprenta nacional, 1954. Cordovez Moure, José María. Reminiscencias de Santafé y Bogotá, Cali: Fica, 1997. 65 Sala de Negocios Generales del Consejo de Estado, Colombia. Codificación Nacional de todas la leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1902, Tomo XVI. Bogotá: Imprenta del Estado, 1924. Constitución Política de Colombia 1853. Constitución Política de Colombia 1843. 66 Bibliografía Gómez Picón, Alirio. El Golpe Militar del 17 de Abril de 1854, Bogotá: Kelly, 1972. Vargas Martínez, Gustavo. Colombia 1854: Melo los artesanos y el socialismo, Bogotá: Oveja Negra, 1972. Zambrano Pantoja, Fabio. “El golpe de Melo de 1854”. En Las guerras civiles desde 1830 y su proyección en el siglo XX, editado por Conferencia anual de historia “Ernesto Restrepo Tirado”, 61-72. Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2001. Colmenares, Germán. Partidos Políticos y Clases Sociales en Colombia, Bogotá: Los comuneros, 1997. Uribe de Hincapié, María Teresa y López Lopera, Liliana María. 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Este trabajo estudió la forma que adoptó el Estado, los cambios con respecto a la estructura precedente, las funciones del poder municipal, el origen, administración y destino de los recursos recaudados y el número, organización y prerrogativas de los miembros del ejército «regenerador». Finalmente, se argumentó que el Gobierno Provisional de 1854 contó con dos proyectos de Gobierno uno inmediato — a través del cual procuró reestructurar el Estado, dotarlo de recursos y fortalecer el aparo militar, y otro a largo plazo — a través del cual deseaba reestructurar de manera definitiva las instituciones del Estado mediante la convocatoria a una Asamblea Constituyente. 73 Summary This undergraduate work had the purpose to answer the following question, which was the government project of the Provisional Government established in Bogotá in 1854? To solve that question it was studied tree variables essential for the government operability: the architecture of the state, the taxation and the army organization. This work also studied the State shape, the changes between this State and the precedent State, the functions of the municipal power, the origin, administration and destination of the resources collected and the number, organization and prerogatives of the army members. Finally, it was argued that the Provisional Government of 1854 had two government projects the first one, immediate — which intended to restructure the State, gave him resources and strengthen the army, and the second one, long term — which wished to definitely restructure the State institution through a Constituent Assembly. 74