Raquel Levinstein Hola, te saludo con cariño. Mi nombre es Raquel Levinstein. Soy Mexicana, nací en el Distrito Federal el primero de agosto de 1948. Mi papá, a quien sólo tuve la oportunidad de verlo una sola vez en mi vida, es Lituano, nacionalizado mexicano. Mi mamá es de El Tigre Sonora, pero toda su infancia radicó en Zacatecas. Ella dice que con la Marcha de Zacatecas se le revive el alma. Toda mi infancia, y parte de mi adolescencia, viví en la colonia San Rafael. Curiosamente, en el edificio en el que vivía la mayor parte de los vecinos eran de provincia, cuyos hijos, como en mi caso, habían nacido también en el Distrito Federal. Recuerdo con gran claridad la hermosa convivencia que prevalecía entre todos, o por lo menos, entre la gran mayoría. A la hora de la comida nunca faltaba “el taquito” que enviaba doña fulanita o zutanita. La chiquillería, que éramos muchos, nos reuníamos a jugar por las tardes, y casi todos los domingos “le caíamos” a un tío, que era el único que tenía T.V., para ver los cuentos de Cachirulo. En navidad, las familias se unían para realizar la clásica posada; desde luego, con piñata y procesión. ¡Cómo la disfrutábamos! Desde entonces conocí el privilegio de convivir y compartir, de contar con tradiciones que no sólo eran raíz, sino lazo de unión entre familias y vecinos. Y de manera muy especial... el valor incomparable de la amistad. Todos mis estudios los he realizado en instituciones públicas y, por ello, estoy convencida de que más importante que el lugar en el que se estudia, es el amor y la entrega con la que se realizan los estudios. A mí se me enseñó que estudiar era un privilegio. Hasta el día de hoy no ha pasado un día en mi vida sin que me brinde un espacio para leer, investigar y estudiar. Mis estudios de primaria los realicé en la Escuela Cuauthémoc, hoy llamada Margarita Maza de Juárez. Curiosamente, mucho tiempo después, en este sitio tuve la oportunidad de brindar un servicio durante de los sismos de 1985, ya que la escuela sirvió de albergue durante un largo tiempo. Yo estuve como coordinadora, apoyada por un equipo de voluntarios, tanto profesionales como vecinos de la comunidad. En esa ocasión descubrí el valor de aprender a ponerse en los zapatos de los demás, a sentir el dolor de los otros como propio y, sobre todo, el privilegio de servir. Durante muchos años, justamente el 19 de septiembre, para conmemorar ese evento que nos dejó marcados a todos los mexicanos, que nos enseñó que cualquier infortunio puede ser superado cuando extiendes la mano para ayudar, cuando recibes una palabra de aliento, cuando sabes que no estas solo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes pasaba un video en el que se mostraba la actividad que se realizaba y los servicios que se brindaban a la comunidad. Tu servidora dice al final del mismo: ”Estamos para servir, para eso estudiamos”. La secundaria la realicé en la Secundaria # 2, y la educación media y superior en la U.N.A.M. El último año de preparatoria, así como mi carrera profesional de Licenciatura en Psicología, los realicé estando ya casada y con dos niños pequeños. Me casé muy joven, a los 17 años. En esta etapa siempre obtuve los primeros lugares y recibí medalla al mérito académico. Esto me llena de satisfacción porque a mí me tocaron los tiempos en los que el estudio para una mujer era cosa prohibida y más aún para una mujer casada y con hijos. Y la cosa resultaba peor cuando la carrera elegida era Psicología, pues se consideraba carrera de locos. El obtener las más altas calificaciones era como corresponder al tiempo que parecía robado y, sobre todo, a la confianza que mi esposo y mis dos hijos me brindaban. Aprendí que es posible compaginar una carrera con una familia, aprendí que cuando se persevera en un intento y se pone el mejor empeño... ¡los sueños se hacen realidad! Aprendí también el valor infinito de una familia, la que se forja día con día, compartiendo buenos y malos momentos. Porque a lo largo de casi 35 años de matrimonio –mi esposo falleció hace más de dos años, ocho días antes de cumplir nuestro 35 aniversario– debo reconocer que hubo momentos difíciles, tanto así que, en más de una ocasión, estuvimos a punto de terminar con nuestro matrimonio: Errores y fallas de ambos. Recuerda que un “tango” lo bailan dos. Aprendí también que la tolerancia, las reglas y los límites y sobre todo el perdón, el genuino perdón, son expresiones de amor. Amor que se transforma, amor que permanece e incluso traspasa el tiempo y el espacio para llegar al corazón de Dios, en donde cada mañana, cada atardecer y cada momento importante, él y yo tenemos una cita formal para darnos un beso en la frente y saber que caminamos juntos los dos; él como ángel, yo como soy. Te menciono esto porque mi familia es mi más grande orgullo y mi logro mayor. Pienso que uno debe ser congruente con lo que siente, piensa, dice y hace. Pues como decía Cristo Jesús: “Por sus frutos los conoceréis”. Después de terminada mi carrera profesional, tuve la oportunidad de militar durante 7 años en el grupo del Dr. José Nava Segura (q.e.p.d.), en donde obtuve formación médica y neurológica en el Hospital General de México, el Hospital Escuela más importante de Latino América, bajo la tutela de tan insigne maestro, formador de múltiples generaciones de médicos y neurólogos. A quien, en silencio, pero con todo el corazón, le brindo un homenaje cada vez que tengo contacto con la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, y sobre todo cuando tengo la oportunidad de divulgarla, pues su lema era: “Amar y difundir la cultura”. Cabe mencionar que en este lapso no sólo tuve la oportunidad de obtener una formación médica/neurológica, sino también la de impartir cursos a médicos, psicólogos, psiquiatras y neurólogos, teniendo como marco algunos de los foros más importantes del IMSS, incluyendo el Centro Médico Nacional y de manera frecuente el auditorio de la Sociedad Médica del Hospital General de México. También tuve la oportunidad de participar como académica por parte del IPN en la Maestría en Ciencias en la Especialidad de Geriatría, la primera en este género en América Latina. Durante este periodo, no sólo tuve la oportunidad de adquirir una formación académica de invaluable riqueza, sino también el cultivo de Valores Superiores, como la apreciación del arte en cualquiera de sus manifestaciones y, de manera especial, la música clásica, la cual disfruto con enorme placer siempre que puedo. Y desde luego, de manera relevante, el conocimiento siempre asombroso del funcionamiento de cada una de las áreas del cerebro y su vínculo con las funciones más primitivas del sistema nervioso central como respirar, el latir del corazón y los movimientos tanto voluntarios, como involuntarios. Hasta las más complejas como el lenguaje, en cualquiera de sus manifestaciones (mímico, verbal y escrito) y la conducta humana en general. A mí nunca dejó de sorprenderme la armonía, la belleza y los alcances insospechados que se encerraban en un órgano tan diminuto y frágil como el cerebro humano. Sin embargo, cuando más tarde tuve la maravillosa oportunidad de conocer y participar con mis amigos los Alcohólicos Anónimos y percibir en su proceso de transformación la grandeza y la belleza del alma humana y la fuerza incomparable del espíritu, me apasioné por estas potencias. Y todo lo anterior, sin perder estima y valoración del camino académico recorrido, perdió atractivo para mí. Y me aboqué a investigar los procesos mentales y emocionales oscuros, que conducen o bien a la dualidad, al caos, la destrucción y la muerte, manifestándose a nivel interno en dependencias, neurosis, depresión, enfermedades físicas y mentales, sufrimiento, vacío y soledad. Y a nivel externo se manifiesta como aislamiento, pleitos, divisiones, violencia intra familiar y guerras entre naciones. O los pensamientos y sentimientos que propician la transformación interior y exterior, así como, a la trascendencia de la realidad material que nos aprisiona mediante la fuerza del espíritu. De esta investigación surge la propuesta de la Psicología Cuántica y del Espíritu, misma que ha generado un sinfín de testimonios grabados y escritos, de miles de personas que afirman que este enfoque les ha ayudado a abandonar dependencias, a lograr reconciliaciones mediante un genuino perdón y, en general, a transformar su diario vivir en una vida libre y consciente, en una vida mejor, ya que permite confrontar el ayer para detectar y sanar fracturas del alma, para dejar de repetir infiernos, para aprender del pasado y, a partir de la propia experiencia, a ponerse en los zapatos de los demás, a perdonar y a trascender. También propicia un genuino despertar espiritual con el que es posible conocer y comulgar con Dios, tal como tú puedas entenderlo. Este enfoque particular, del cual soy responsable y pionera, constituye uno de los pilares más fuertes de nuestro programa, pues estoy convencida de que solamente con la fuerza del espíritu es posible superar y transformar la realidad material que nos agobia y esclaviza. Y, precisamente con los postulados de este enfoque psicológico, en la actualidad, y en casi todo el territorio nacional, se encuentran trabajando, de manera altruista, los Grupos de Auto Transformación Interna, que a la fecha suman más de 100; incluso hay grupos en Centros de Rehabilitación Social, como es el caso de San Luis Potosí, Pachuca y, próximamente, en los reclusorios del D.F. Actualmente, nos encontramos conformando la Asociación Hispano Americana de Psicología Cuántica y del Espíritu, de la cual soy Fundadora y Presidenta. Con este enfoque he recorrido casi toda la República Mexicana en calidad de conferenciante, participando en empresas e instituciones tanto públicas como privadas, como el IMSS, el DIF, diversas universidades. Además, presentándome con gran éxito en los recintos más tradicionales y representativos de nuestra República, como: el Teatro de la Paz en SLP, el Teatro San Francisco de Pachuca Hidalgo y el Teatro de la Ciudad en Puebla, Puebla. Aquí en el D.F., casi siempre con llenos totales, en repetidas veces en el Teatro Lírico, el Teatro Ferrocarrilero, el Teatro Sergio Magaña, el Centro Médico y en una ocasión en el Zócalo (durante el Marco de la Feria del Libro de la Ciudad) y en el Auditorio Nacional. Desde hace años participo de manera constante y altruista con los grupos de auto ayuda como: Alcohólicos Anónimos, Drogadictos y Neuróticos Anónimos. En este recorrido maravilloso, que no es posible medir con horas o fechas de calendario, sino con el latir del corazón, me ha acompañado siempre mi equipo de colaboradores, quienes, en lo individual y como en grupo, conforman otro de los pilares más sólidos y más enriquecedores de nuestro programa. En mi incursión como escritora he recibido también enormes satisfacciones, ya que todos mis libros, que a la fecha suman 11, se han reimpreso en múltiples ocasiones, a excepción del más reciente: “Las Más Bellas Reflexiones”, que apenas acaba de salir a la luz. La gran mayoría se encuentran en la categoría de Bestseller, entre ellos destacan: “Pensando en Ti”. En este libro se conforma de manera clara y accesible los postulados de la Psicología Cuántica y del Espíritu. Aquí se plantean las potencias, los niveles y la dinámica de la mente. Así mismo, se explican los mecanismos mentales que conducen al caos y la destrucción, como los que nos impulsan al logro de los más encumbrados propósitos y la conquista y transformación de nuestro interior. “Tato, El Pato”. Es un relato para llevamos dentro del corazón... Con como la prudencia, a enfrentar y También nos muestra la forma para todos los niños, incluso para el que él aprendemos a desarrollar virtudes transformar emociones y el miedo. descubrir y aplicar el infinito potencial que se encuentra dentro de cada Ser Humano. Ambos libros son de Editorial Selector. Por Editorial Panorama, los más destacados son: “En Busca de un Ayer Perdido”. Nos enseña a confrontar el ayer para aprender de él, para detectar y sanar las fracturas del alma, para dejar de repetir errores, fotocopiar infiernos del ayer, que contaminan cada hoy, y lograr dejar de dañar a quien más amamos y de destruirnos nosotros mismos. Y además nos permite perdonar de corazón, como sólo un niño puede hacerlo. “El infierno del resentimiento y la magia del perdón”. Es un libro que te lleva de la mano a reconocer, enfrentar y transformar el resentimiento y a experimentar la magia y la libertad que regala el genuino perdón. Este libro recibió el Reconocimiento al Mérito editorial, uno de los más honrosos premios a los que se puede aspirar como escritora. “Señor, Quítame lo Bruto”. Es un relato en el que se describe una epopeya humana, aquella que tenemos que realizar individualmente para ser libres, plenos y realizados, tanto en nuestro interior como en lo exterior. Nos enseña, además, que cada adversidad constituye en sí una maravillosa oportunidad de crecimiento, pues es sabido que el oro antes de convertirse en tal, tiene que pasar por el crisol. Este libro se encuentra actualmente entre los primeros lugares de la categoría de bestseller. En esta actividad he estado como invitada en varias ferias del libro a nivel internacional, como la de Monterrey y, por 5 ocasiones consecutivas, en la de Guadalajara esta última considerada una de las más relevantes en Hispano América. Así como en las Ferias Metropolitanas del Libro en el World Trade Center, el Centro Nacional de las Artes y el Palacio de Minería, aquí en el Distrito Federal. En nuestra incursión en los medios de comunicación masiva también se han experimentado profundas satisfacciones. Primero como invitada en los más importantes programas, tanto en radio como en televisión. Por ejemplo, en radio en los programas: “En Voz Alta”, “El Mundo de la Mujer Actual”, “Hoy el Gran Día”, “Charlas y Comentarios”, “Quehacer de Mujer”, “Mira por los demás”, “Sólo para solitarios”... Y en televisión en los programas “Al despertar”, “Cada Mañana”, “Hoy”, “Hola México”, “Nuestra Casa”, transmitidos por Televisa y Canal Trece, en T.V. y en “Cable Club”, “Diálogos en familia”, “Mujer y Vida” y más recientemente en “Tele Fórmula”, programas emitidos por PCTV. Ya como equipo conformado, yo como titular, nuestra trayectoria inicia en 1995 con el programa semanal en ABC Radio “Pensando en Ti”. En la XEX, estuvimos al aire de lunes a sábado con el mismo concepto. En la XEW, La Voz de América Latina desde México, estuvimos los sábados con “Pensando en Ti” y de lunes a viernes con “Muy Buenos Días..., México” y los domingos con “Lo Mejor de Muy Buenos Días..., México”, así como “Muy Buenas Noches..., México”. La experiencia en radio y t.v. simultánea, la tuvimos con “La Opción” en Pachuca, Hidalgo, programa de frecuencia semanal. En estos ámbitos, también se han obtenido relevantes premios y reconocimientos, tales como: “El Micrófono de Oro”, “El Mejor Programa de Superación Personal y Auto Encuentro”, el Premio Internacional “Quetzal”, por ser el nuestro el mejor programa de superación personal del año 2000. Y el más importante: el cariño, la credibilidad y la confianza del auditorio, que ha permitido que, a pesar de estar fuera del aire durante año y medio, nuestro programa siga vigente. Porque tú lo pides, porque tú lo demandas, ahora, pensando en ti, esta experiencia acumulada durante esta trayectoria es la base de la estructura del programa “SIEMPRE CONTIGO”, que hoy se encuentran cobijados bajo la estrella de RADIO CENTRO 1030, la única estación preocupada porque tú obtengas, día a día, “UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA”.