sociedades nacionales de credito, competencia concurrente en los

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240306. . Tercera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 181-186, Cuarta Parte, Pág. 254.
SOCIEDADES NACIONALES DE CREDITO, COMPETENCIA CONCURRENTE EN
LOS ASUNTOS EN QUE ES PARTE UNA, CUANDO SOLO SE AFECTAN INTERESES
DE PARTICULARES. Tratándose de los juicios relacionados con los bancos nacionalizados,
debe tenerse en cuenta que el decreto de primero de septiembre de mil novecientos ochenta y
dos (publicado en esa fecha) estableció que por causa de utilidad pública se expropiaron a
favor de la Nación todos los bienes muebles e inmuebles de las instituciones de crédito
privadas, en cuanto fueran necesarios, y que la Ley General de Bienes Nacionales establece
que los Tribunales de la Federación son competentes para conocer de los juicios civiles que
se relacionan con bienes nacionales sean de dominio público o de dominio privado. Sin
embargo, aun cuando es cierto que el decreto expropiatorio podría interpretarse en el sentido
de que todos los bienes de las instituciones de crédito privadas pasaron a poder patrimonial
de la Federación y, por consecuencia, exceptuando los derechos de terceros relativos a
depósitos regulares o irregulares que continuaron extraños a la expropiación, resultaría que
los bancos e instituciones de crédito salieron del patrimonio privado y pasaron a formar parte
totalmente sin limitación alguna, de los bienes de derecho privado del Estado Federal,
también es verdad que la Constitución en el artículo 28 convierte en servicio público del
Estado la banca y crédito, pero remitiendo en la estructura a la Ley Reglamentaria del
Servicio Público de Banca y Crédito, que en sus artículos 7o. y 10o. establecen que las
sociedades nacionales de crédito son instituciones de derecho público creadas por el
Ejecutivo Federal, con personalidad jurídica y patrimonios propios y que este patrimonio sólo
representa el 66% con titularidad del Gobierno Federal y el 34% restante entra a la libre
circulación y puede ser adquirido por el propio Gobierno Federal, por las demás entidades de
derecho público que se mencionan y por particulares, de manera que los certificados de
aportación "B" que circulan no corresponden de jure, por disposición legal, al Gobierno
Federal y, por lo mismo, aun considerando a las sociedades nacionales de crédito como
instituciones especialísimas de derecho público, no corresponde su estructura o constitución a
la de una entidad totalmente integrada por bienes del Estado Federal, sino a la manera de una
sociedad o empresa con aportación mayoritaria de la Federación. Si a lo anterior se agrega
que los certificados de la serie "B", conforme al artículo 14 de dicha ley y el reglamento
orgánico que reitera tales institutos, otorgan a sus titulares, entre otros derechos, el de
participar en la designación del consejo directivo; participar en la comisión consultiva
conforme al artículo 33 siguiente, la cual asume diversas funciones importantísimas en la
actividad de las sociedades, y que el artículo 16 limita al 1% del capital la adquisición de
certificados "B", salvo el Gobierno Federal, por todo ello se concluye, en relación con los
artículos 21, 25, fracción II, 27, 32, 33 y cuarto transitorio de la mencionada ley, que dichas
corporaciones nacionales de crédito no son de la exclusiva propiedad del Gobierno Federal
para que pudiesen ser consideradas como pertenecientes al dominio exclusivo de la
Federación, y que al litigar ellas, litigase el Estado como sujeto de derecho privado. En
consecuencia, tiene aplicación el artículo 104, fracción I, constitucional, cuando se trata de
una controversia que de modo directo sólo afecta intereses de particulares y de la sociedad
nacional de crédito de que se trate, que litiga por sí misma por conducto de sus representantes
legales y cuyo patrimonio es el afectado en la controversia, con independencia de que
indirectamente, en su calidad de suscriptores de las series A y B de los certificados de
aportación patrimonial de esta última, tengan interés del Estado Federal y los particulares, así
como los depositantes e inversionistas cuyos recursos también puedan resultar afectados, por
lo que la competencia es local o federal, a elección de la parte actora.
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240306. . Tercera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 181-186, Cuarta Parte, Pág. 254.
Competencia 208/83. Suscitada entre los Jueces Primero de lo Civil del Distrito Judicial de
Morelos, Chihuahua y Primero de Distrito en el Estado de Chihuahua. 27 de junio de 1984.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: J. Ramón Palacios Vargas. Secretario: Víctor Hugo
Díaz Arellano.
Competencia 163/83. Suscitada entre los Jueces Cuarto de lo Civil de Guadalajara, Jalisco y
Segundo de Distrito en Materia Civil del Estado de Jalisco. 27 de junio de 1984. Unanimidad
de cuatro votos. Ponente: J. Ramón Palacios Vargas. Secretario: Víctor Hugo Díaz Arellano.
Nota: En el Informe de 1984, la tesis aparece bajo el rubro "COMPETENCIA
CONCURRENTE. EXISTE EN LOS ASUNTOS EN QUE ES PARTE UNA
INSTITUCION O SOCIEDAD NACIONAL DE CREDITO CUANDO SOLO SE
AFECTAN INTERESES DE PARTICULARES.".
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