26 POLICIALES La Plata, sábado 4 de julio de 1998 CASO LEGUINA Allanan la casa de un sepulturero por el crimen de dos hermanitos Es la casa del cuidador de un cementerio salteño. Los investigadores sospechan que pudo colaborar en el ocultamiento del cadáver. Un amigo suyo es el principal sospechoso del crimen de los nenitos La justicia salteña allanó la vivienda del único demorado por el asesinato de los hermanitos Melani y Octavio Leguina, en busca de elementos de prueba que vinculen con el hecho a otro sospechoso del caso. En el domicilio de Aldo Padilla, quien se desempeñaba como sepulturero y cuidador del cementerio de la localidad de La Silleta, fueron encontrados sin vida los hermanitos Leguina, de 9 y 6 años, el 10 de mayo pasado. El allanamiento, cuyos resultados no se dieron a conocer, fue ordenado por el juez penal Aldo Saravia y estuvo a cargo de personal de la Brigada de Investigaciones en una finca del kilómetro 14 de la ruta nacional 51, a la altura de La Silleta. El operativo policial se llevó a cabo con el propósito de buscar elementos que pudieran determinar la relación que existe entre Padilla y la persona que está sindicada como principal sospechoso del asesinato, cuya identidad no trascendió. Debido a las numerosas contradiciones cometidas por Padilla durante su declaración, los investigadores sospechan que puede conocer lo que ocurrió con lo hermanitos Leguina o bien, que colabró con el ocultamiento de los cadáveres, aprovechando su condición de empleado del cementerio. Las declaraciones del demorado fueron calificadas por los pesquisas como “incoherentes y contradictorias”, ya que no pudo responder en forma clara sobre las actividades que desarrolló durante Los cuerpos de los hermanitos fueron hallados a pocos metros del cementerio donde trabajaba el sepulturero el 4 de mayo, cuando desaparecieron los niños. Padilla continúa demorado en la Brigada de Investigaciones desde el pasado miércoles y mañana, según las fuentes podría ser nuevamente indagado por el juez Saravia. El crimen de los hermanitos Leguina conmovió al país. Desparecieron misteriosamente cuando esperaban el colectivo para ir al colegio, los buscaron durante varios días y finalmente aparecieron asesinados y presentaban signos de violencia sexual. En un primer momento trascendió que el crimen podría estar motivado en una venganza hacia algunos familiares de los hermanitos que tendrían antecedentes por abusar sexualmente de menores. Los investigadores sospechaban que algún allegado a las víctimas de este familiar habría intentado resarcirse atacando a los hermanitos. Luego también se detectaron algunas contradicciones en los testimonios de los padres de los hermanitos, que vivían en una zona muy humilde de la periferia salteña. Sin embargo, los investigadores no profundizaron demasiado en esta línea considerando que podría haberse tratado de simples diferencias de criterios al recordar la última vez que fueron vistos con vida los chiquitos Leguina. Ahora, con este allanamiento, la policía cree estar a punto de resolver el caso. La situación del sepulturero sería muy complicada. Y la de su amigo, más aún. Por primera vez los investigadores piensan que están en presencia de una psita firme para resolver un crimen conmovedor. Exhumarán el cuerpo de un bebé para efectuarle un análisis de ADN Una jueza de la ciudad de Rosario ordenó la exhumación del cadáver de un bebé nacido en 1992, para la realización de la prueba de ADN del mismo y de su madre, quien denunció que su hijo, al que jamás pudo ver, no nació muerto como expresa el acta de defunción del hospital donde fue asistida. La jueza de instrucción Raquel Cosgaya hizo lugar a la solicitud de la denunciante, Julieta Elena García, de 27 años de edad porque de acuerdo a la información suministrada por las fuentes “desde un primer momento la madre expresó a la Justicia su sospecha de que su hijo no había nacido muerto”. En un informe efectuado en el año 1992 se notifica que García fue asistida en el parto por médicos del Policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria, población lindante al norte de Rosario, quienes le informaron que la criatura había nacido sin vida. No lo vio La madre sin embargo expresó en su denuncia que nunca pudo ver a su bebé y que quien firmó el certificado de defunción no fue el mismo que la atendió en el parto. Por lo tanto sospechaba que su hijo nació con vida y que luego fue a parar a manos de personas desconocidas. Las fuentes informaron que de comprobarse la veracidad de la denuncia de la madre, se estaría ante un típico caso de tráfico de niños, por lo que la jueza ordenó ahora la exhumación del cadáver del bebé y la realización del ADN para uno y otro. Asimismo al margen de los resultados obtenidos tras los análisis genéticos, la magistrada Cosgaya citaría a declarar a personal del servicio de Neonatología del mencionado nosocomio, así como al médico partero que asistió a la denunciante y a quien firmó la partida de defunción de la criatura. Detenidos por un crimen Tres sujetos fueron detenidos señalados como presuntos autores del crimen del cabo de la Policía Federal Oscar Villalba, custodio de un testigo del Caso Cabezas, informaron fuentes policiales. El procedimiento se llevó a cabo en la Villa Loyola perteneciente al partido de San Martín, y culminó con la detención de tres sospechosos del asesinato de Villalba, de 36 años, numerario de la seccional 45 de capital. El cabo custodiaba a la hija de Ricardo Manselle, un testigo que declaró en la causa por el crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas. Los investigadores informaron que los detenidos habrían sido identificados como Hugo Domínguez, de 20 años, Martín Muñoz, de la misma edad, y Abel Alarcón, de 34. Los sujetos apresados serán indagados en las póximas horas por la jueza María Teresa Lombardini. Al momento del crimen, Villalba custodiaba a la hija de cinco años de Ricardo Manselle, el ex propietario de una casa de comidas rápidas de la localidad de Martínez, quien declaró que el empresario Alfredo Yabrán se reunía con el presunto asesino del fotógrafo, Gustavo Prellezo, y con el jefe de su custodia, Gregorio Ríos. Manselle solicitó custodia de la Policía Federal para su hija, que vivía en la ciudad de Buenos Aires, donde no podía protegerla la Policía Bonaerense, por problemas de jurisdicción. Por este motivo, en un primer momento, los investigadores del Caso Cabezas y el juez de Dolores José Luis Macchi vincularon el hecho con el crimen del fotógrafo. Rodolfo Campissi, subcomisario a cargo de la seccional segunda de Villa Ballester, afirmó que el crimen del policía es “un hecho común, que no tiene ningún tipo de vinculación con la custodia que este efectivo estaba llevando a cabo”. Minutos previos al crimen y mientras Manselle custodiaba a la hija del empresario ingresaron al local donde se iba a festejar cuatro hombres fuertemente armados, quienes a punta de pistola intentaron asaltar el comercio. Villalba intentó detener a los delincuentes. Salió a la calle para perseguirlos, pero los sujetos, sin mediar palabra, le descerrajaron a quemarropa un tiro en la cabeza, y otro en el pecho, y el policia cayó muerto sobre el pavimento. EL MUNDO La Plata, sábado 4 de julio de 1998 27 CORRUPCION EN BRASIL Policías corruptos siguen trabajando en la fuerza Al menos 147 miembros de la Policía Federal brasileña, entre quienes estaría el agregado de la embajada de Brasil en Colombia, siguen ejerciendo sus funciones pese a haber sido sancionados por diferentes irregularidades, denunció ayer el procurador general, Geraldo Brindeiro. Brindeiro se reunió ayer con el ministro de Justicia, Renan Calheiros, para entregarle un informe en el que se denuncian los casos de corrupción en la Policía Federal y la lista de agentes y oficiales federales sancionados por desvío de fondos, extorsiones, asesinatos y complicidad con las mafias del juego. Calheiros se reunió el pasado jueves con el presidente brasileño, Fernando Cardoso, quien le ordenó apartar de la Policía Federal -precisamente la encargada de investigar casos de corrupción de altos funcionarios- a los miembros responsables de acciones criminales que siguen cumpliendo labores oficiales. Al salir de la reunión con Cardoso, el ministro reconoció que algunos de los denunciados siguen dirigiendo investigaciones criminales, lo que “afecta a la imagen de la Policía Federal y a la del propio Gobierno”. Según el diario “O Globo” de Río de Janeiro, uno de los funcionarios investigados, el delegado policial Alberto Laserre Kratizl, jefe del gabinete del propio director de la Policía Federal, Vicente Chelotti, fue nombrado en marzo pasado agregado de policía en la Embajada de Brasil en Colombia. Laserre Kratizl fue investigado por su presunta responsabilidad en la desviación de 260 millones de dólares que en 1991 fueron destinados a la apertura de una oficina de investigación de los fraudes cometidos en el Instituto Nacional del Seguro Social, en Río de Janeiro. Mientras tanto, el delegado Zulmar Pimentel, de la División de Crímenes Organizados e Investigaciones, que denunció a Laserre y otros funcionarios policiales por la supuesta desviación de los fondos, aseguró que es víctima de una persecución por haber descubierto los hechos. La Procuraduría pidió investigar el supuesto pago de propinas hecho por empresarios del juego clandestino al ex superintendente de la Policía Federal en Río de Janeiro Edson Oliveira. Por último, varios miembros de la Policía Federal fueron acusados de extorsionar a comerciantes chinos en Sao Paulo. El presidente Cardoso había ordenado la separación de los policías Chiapas: piden captura de hombres de seguridad Un juez mexicano ordenó la detención de ocho ex funcionarios de seguridad pública del gobierno estatal de Chiapas por su presunta responsabilidad en la matanza de 45 indígenas el 22 de diciembre pasado en la comunidad de Acteal, confirmaron ayer fuentes judiciales. Los entonces funcionarios ejercían sus funciones bajo el gobierno de Julio César Ruiz Ferro, que fue obligado a dimitir por las protestas de numerosos sectores de la sociedad mexicana y de la comunidad internacional después de que se descubriera la complicidad de diversas autoridades locales en la matanza. Algunos medios locales indicaron que en la lista de las órdenes de detención dictadas por el juez Juan de Dios Olvera están el ex procu- rador de justicia del estado, Marco Antonio Bezares, el ex coordinador de la Policía de seguridad pública, Jorge Gamboa, y el ex director del Consejo estatal de Seguridad, Jorge Enrique Hernández. Las fuentes judiciales indicaron que los demás señalados son el ex procurador de justicia indígena, David Gómez, el ex agente y actual responsable de la atención a pueblos indígenas, Felipe Moreno, y los ex agentes del Ministerio Público Alfredo Alvarez, Moisés Moreno y Manuel Valadez. En declaraciones a medios locales, el subprocurador Miguel Angel Yáñez confirmó que las autoridades cuentan con las órdenes de detención de los ex funcionarios, pero señaló que aún no se ha logrado arrestar a ninguno de ellos. Diversos funcionarios del Gobierno estatal fueron señalados por organismos no gubernamentales como responsables de planear, armar y dirigir a un grupo paramilitar que asesinó a los 45 indígenas en la comunidad de Acteal. Al comienzo las investigaciones estuvieron en manos de las autoridades federales. Sin embargo, el caso fue pasado al fuero común por lo que las órdenes de aprehensión fueron dictadas por un juez local. En el penal de Cerro Hueco permanecen detenidos y sujetos a proceso por su responsabilidad en la matanza 124 personas, la mayoría afiliadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Rusia: sospechosa muerte de un “duro” El general retirado Liov Rojlin, un duro crítico de las reformas militares y de defensa del Kremlin, fue asesinado ayer de un balazo por su esposa, en un hecho desvinculado de motivaciones políticas, informó el Gobierno ruso. Oficialmente se anunció que la mujer confesó que mató a Rojlin de un balazo en la cabeza con su propia pistola Makarov. Fuentes del Servicio Federal de Seguridad (SFS), uno de los organismos sucesores del KGB, dijeron que no había razón alguna para sospechar de alguna motivación política para ese asesinato. El presidente Boris Yeltsin ordenó una inmediata investigación para aclarar exhaustivamente el crimen. Su portavoz, Serguei Yastrzhembski, aclaró que la pesquisa deberá ser “urgente, abierta y objetiva” y subrayó que Yeltsin “quiere que los detalles de este caso específico sean conocidos por el público”. Rojlin, de 51 años, era ampliamente conocido como un alcohólico impenitente, lo que ya le había causado problemas personales. Se menciona que antes de anoche festejó el cumpleaños de uno de sus hijos y que esa situación pudo desencadenar el drama. El general, diputado de la Duma, se apartó de su bloque en protesta por la planeada reforma militar de Yeltsin que, según aseguraba, destruiría las ya de por sí desmoralizadas fuerzas armadas rusas.