La lisonja y la adíilacióu degradan al que las prodiga; deprimen envilecen y deprecian a los pueblos, si las emplean para defender sus derechos. La verdad les dignifica y enaltece. EL PUEBLO PERIÓDICO REFLEJO FIEL D E L A OPINIÓN Don Quijote simboliza el ideal precursor de las grandes obras humanas. Sancho Panza, el despreciable convencionalismo del diario vivir individual. Sin ideal, no se vive: se vegeta. PÚBLICA Y DEFENSOR D E LAS CLASES Q U E TRABAJAN Advertencias importantes R E D A C C I O N Y ADMINISTRACION Precios de la suscripción No se admitirán originales que no estén firmados pqr el autor, ni se devolverán una vez publicados. Las reclamaciones relacionadas con la publicación de trabajos literarios, científicos o sociales, se harán a la Dirección. Calle Santiago, n.° 1 : Centro de Sociedades Obreras En Cádiz: Un mes, TOO. Fuera de Cádiz: Un mes, 1'25; Suscripción para obreros, 0'50 al mes; número suelto, 0'15. Anuncios y comunicados, a precios convencionales, A las empresas editoras se les publicará el reclamo del libro que nos envíen. CADIZ P o r l a : 3 D E F E B R E R O D E 1920. unión de la clase Afinidad y armonía Nunca, como en los momentos actuales, fué tan necesaria la u n i ó n de la clase trabajadora, para oponer a la tendencia gubernamental y patronal de destruir nuestras organizaciones, fuerte valladar que contenga esta loca a s p i r a c i ó n , fuera de tino y atentatoria a todo derecho. L a importancia adquirida por los organismos de obreros, asociados para defenderse legalmente de la e x p l o t a c i ó n de que son constantemente v í c t i m a s por parte de patronos y Empresas industriales, ha hecho temer a la b u r g u e s í a y al Poder p ú b l i c o por la inestabilidad de este r é g i m e n politico y social en el que se vinculan todos los privilegios sostenedores de. l a esclavitud de cuantos del trabajo v i v e n . Las sacudidas violentas de las masar contra el poder absorbente de los explotadores del sudor ajeno, es el producto natural de la tir a n í a e c o n ó m i c a a que vienen, sometidos los productores desde que se e s t a b l e c i ó en el desenvolvimiento de la vida humana el injusto r é gimen del salario. Conmociones sociales se suceden a diario en el mundo obrero, que despierta ante el desconcierto y desequilibrio producido- p o r la pasada guerra y se dispone con l a fuerza de su o r g a n i z a c i ó n a conquistar el derecho a la vida que se le tiene usurpado. E s una ley de progreso que se cumple en el curso de la v i d a de la Humanidad, y a cuyo designio tiene que someterse l a b u r g u e s í a , a v a ra y e g o í s t a en ia misma magnitud en todos los puntos habitados del planeta. L o s descamisados,los a ú n no manumitidos de la esclavitud e c o n ó m i ca, base fundamental de toda esclavitud m o r a l y material, exigen l a parte correspondiente del patrimonio universal necesaria a su vida, patrimonio acaparado por los que por medio de una e x p l o t a c i ó n despiadada del hombre por el hombre, establecieron en el mundo la diferencia de clases, el privilegio de los menos y la esclavitud y miseria de los m á s . Y no tiene m á s solución el problema que restituir a los d e s p o s e í dos el producto í n t e g r o de su trabajo, r e s t i t u y é n d o l o s al pleno goce de la vida, derecho fundamental de l a misma que nadie les puede restar, Toda la correspondencia se dirigirá al Administrador S E P U B L I C A L O S D Í A S 3, 11, 1 9 Y 2 6 D E C A D A M E S ni menos negar, sin atentar contra la p r o p i a naturaleza. A conquistar ese derecho vamos los proletarios del mundo, y contra todo lo que se oponga a la consecución de esta humana finalidad, lanzaremos la fuerza de nuestra organización, y a que es ineficaz l a fuerza de nuestro derecho. Fuertes y unidos e s t á n los obreros de distintas regiones de nuestro p a í s y capacitados para grandes empresas de c a r á c t e r social,precursoras del cambio de r é g i m e n . Fuertes y unidos hemos de estar t a m b i é n en los momentos de p r ó x i mas e inevitables luchas los obreros asociados de la localidad. Por instinto de c o n s e r v a c i ó n , hemos de deponer actitudes nimias, frivolas e injustificadas, que nos mantienen alejados del verdadero camino a seguir en pro de nuestra completa e m a n c i p a c i ó n . Sean l a afinidad y a r m o n í a de cuantos sentimos hondo y pensamos alto los dos factores espirituales que encaminen nuestros pasos hacia el triunfo del ideal c o m ú n de los explotados. Así lo exige el actual momento h i s t ó r i c o que atravesamos. JUAN DEL PUEBLO. Estima a los que te siguen más que a los que te preceden; éstos ya van pagados con la satisfacción de abrir marcha, mientras aquellos son acreedores a toda consideración por el sacrificio de ir detrás de tí, aun cuando sea a la fuerza. L o s L a Crónicas de «Se duele mucha gente de la continua zozobra c o n t e m p o r á n e a . E l t r á g i c o ambiente de la lucha, la sat u r a c i ó n de odio de la a t m ó s f e r a social que respiramos, les parece un nuevo y terrible dolor a ñ a d i d o al lancinante y despiadado cortejo de la existencia. Tiene r a z ó n . Pero ese amargo e insufrible sobresalto infiltrado y a en todos los e s p í r i t u s , aun en el de los poderosos atrincherados tras sus sacos de oro, es el castigo j u s t a de un egoísmo feroz, no atenuado n i siquiera ante la visión de la catástrofe que se avecina. Pensaron ayer en su conveniencia: h o y en su tranquili- NÚMERO Sinceras El Miedo a las Ideas A n d a n por a h í unas gentes que han dado en la flor de proclamar a todos los vientos y con orgullo, su falta de ideas, su odio a las ideas. «Yo no soy nada, yo.no pienso en nada, no tengo ideas», me ha dicho campanudamente hace muy pocos días, uno de esos b í p e d o s e x t r a ñ o s . L o he mirado y remirado, mentira me p a r e c í a que pudiera ser^un hombre como y o . . . N o tener ideas, no pensar, es rebajarse al nivel de los animales irracionales,- de los cuales nos diferencia solo el pensamiento y por el pensamiento el lenguaje; no pensar es rebajarse m á s abajo del buey que arando medita a veces; no tener ideas, es vergonzoso, y enorgullecerse de no tenerlas, es asqueroso. Igual s e r í a un cerdo que nos quisiera probar su superior i d a d ^ lo innecesario de la higiene. Las ideas son la higiene, el viento fresco y renovador del cerebro; quien las rechaza se declara partidario del fango moral, desea revolcarse en el lodo... Que no tenga la p r e t e n s i ó n de arrastrarnos con él, que no tenga la avilantez de enorgullecerse por ello. ¡El miedo a las ideas! L o tuvieron todos los tiranos y todos los imbéciles, desde N e r ó n hasta Carlos II, desde C é s a r hasta el Doctor F r a n c i a . ¡Felices Tos que no temen a las ideas! JORGE GALLART. f u n d a m e n t o s esclavitud § los s o c i a l e s d e s p o s e í d o s dad; siempre en sí propios. Cerraron los accesos de su c o r a z ó n al grito del dolor ajeno; m i r a r o n la iniquidad triunfant" como pecado del p r ó j i m o , cuando no como fatalidad necesaria, y , sin perjuicio de aprovecharla, se consideraron exceptos de culpas. H o y comienzan a expiarlas. Porque esa fiebre circulante p o r las almas es el contagio de la calentura que abrasa el subsuelo oficial, calentura de r e b e l i ó n contra un mundo que tiene como cimiento un horrendo crimen: l a esclavitud de los desposeídos,el grillete puesto perdurablemente al pió d c u n a inmensa 190 AÑO V legión de nuestros conciudadanos. Porque el hecho fundamental del tiempo moderno es ese: que toda la estructura social c o n t e m p o r á n e a reposa, como la del mundo antiguo sobre la esclavitud. E l obrero moderno, el proletario, es un esclavo exactamente igual a los que, arrebatados por locas y sublimes ansias de e m a n c i p a c i ó n , siguieron las banderas de Espartaco. No se trata de una m e t á f o r a , s i n o de un hecho real, de una similitud, sino í e una absoluta igualdad de situaciones. L a masa trabajadora es una masa de esclavos, decorada pomposamente con grandes nombres inútiles, tomados a l a terminalogia del derecho p ú b l i c o moderno; pero idéntica a l a masa esclava del mundo antiguo y a la legión miserable, arrancada por el cazador a los bosques de Africa y gigante en los campos americanos bajo la tralla del capataz. Es corriente hablar de los tres momentos del trabajador en su ascensión hacia la libertad: esclavo, siervo, ciudadano. L a s clases que rehusan meditar acerca de esto aceptan esa trilogía, que de buena fe* propagaron en los tiempos del liber a l i s m o p o l í t i c o hombres de generosas ilusiones y fascinados por una r e t ó r i c a brillante, pero superficial. Las realidades no permiten engañ a r s e : el proletariado moderno, sobre cuya cabeza fulgura el mote de ciudadano como un inri escarnecedor, es h o m ó l o g o del esclavo antiguo, y en todo lo esencial y en muchos asuntos sociales inferior. E l locaut con que ahora castigan los patronos a los obreros en Barcelona y M a d r i d es e l o c u e n t í s i m o . Pone deresalto la verdadera condición del proletariado y utiliza toda la refinada crueldad de l a esclavitud moderna. L a c o n t e m p l a c i ó n de esa amarga realidad desata sobre el alma un ardiente h u r a c á n de r e b e l d í a que la deseca y mata todas sus floraciones. L a r e b e l d í a obrera pone en peligro l a o r g a n i z a c i ó n presente. L a sumisión proletaria, l a renuncia del obrero a todo ennoblecimiento humano, su esclavitud resignada o forzosa, es el verdadero cimiento de la sociedad ¡Y un mundo así se apellida cristiano, es bendecido por los sacerdotes y adora la cruz! Recientemente hadeploradoelromanopontífice que «reine en el mundo un esp í r i t u de i n d i s c i p l i n a » . ¡Y Cristo vino a l a tierra para depositar la sem i l l a de una r e b e l d í a espiritual que EL barriese por infame la antigua civilización! E l obrero es un esclavo. V e á m o s lo. ¿ E n q u é consiste esencialmente la esclavitud? E l esclavo es un ser obligado a trabajar para otro sin recompensa. Más para que pudiera trabajar era necesario alimentarlo y albergarlo. ¿ E n q u é se diferencian el trabajador libre y el esclavo? E l obrero moderno tiene forzosamente que trabajar para otro. ¿Cuál es su recompensa? E l salario apenas le alcanza para cobijarse y alimentarse; en l a o r g a n i z a c i ó n e c o n ó m i c a presente, el salario tiende inevitablemente al m í n i m u n con que el obrero consiente en v i v i r y reproducirse. Noconsentirimplicaemigraro suicidarse. Pero la e m i g r a c i ó n no es la libertad, sino el cambio de d u e ñ o ; lo mismo d á sucumbir en una guardilla m a d r i l e ñ a que en una hacienda b r a s i l e ñ a si se tiene un amo. La opción del -obrero libre es, pues, someterse o suicidarse. T r a baja para otro un d í a , un a ñ o , toda la v i d a , y recibe lo estrictamente indispensable para mal comer y guarecerse. E l esclavo tenía también su rancho y su cobijo. E l animal de trabajo tiene su pienso y su cuadra. L a m á q u i n a tiene instalación que la resguarda y c a r b ó n que la alimenta. Todos ellos son de la misma condición. ¿Es preferible la del ciudadano obrero a la del caballo de lujo? E l nombre c o m ú n es esclavos. Pero hay entre ellos una diferencia: la esclavitud del obrero, la esclavitud moderna es la m á s despiadada. L a m á q u i n a , el animal, el esclavo tienen un valor para el amo; el obrero, no. S i el esclavo o el animal muere,si la m á q u i n a se es* tropea el amo pierde; si el obrero sucumbe cien otros hay prontos a ocupar su sitio; el amo nada sufre; y como no es él quien directamente mata ni siquiera le inquieta el remordimiento. Si los obreros se agitan para emanciparse los amos decretan el locaut. Cierta d u r a c i ó n de éste es un castigo; una mayor d u r a c i ó n es la muerte. Equivale a que los amos encerraran a sus esclavos, conden á n d o l o s al hambre. L o s obreros pueden circular por la ciudad, pero no pueden comer; tienen el derecho de sufragio, pero los arrojan de sus casas cuando no las pagan. Su única defensa es el miedo que inspiren; lo mismo o c u r r í a con los esclavos. Espartaco y los suyos se organizaron y rebelaron; hubo una guerra c i v i l , al principio victoriosa. F i n a l mente, Craso los a n i q u i l ó . Y para escarmiento de r e b e l d í a s fueron levantados diez m i l p a t í b u l o s . E l odio de clases es siempre feroz. Los obreros despedidos por sus patronos, ¿qué son sino esclavos arrojados por sus amos a una isla desierta? ¿En q u é aventajan a los esclavos? Apenas poseen un m í s e r o peculio, en breve consumido, disponen, tal vez, de algunos fondos comunes; no pueden trabajar para sí mismo; todo como los esclavos. Sobre éstos tienen una libertad conquistada en cruentas luchas y escri- ta en la Constitución; unos derechos políticos eS3ritos en l a Constitución. E s t á bien; ¿qué pueden hacer esos obreros despedidos con su libertad y sus derechos? Tienen la libertad de m o r i r . Y a ú n eso no estorbando mucho: porque si n • hasta de esa opción entre los medios de suicidio les p r i v a r í a la fuerza p ú b l i c a . N o hay que olvidar que tras la silueta del capataz se dibuja siempre el tricornio de la guardia c i v i l . BALDOMERO ARGENTE.» De colaboración ¡Ojalá nos equivoquemos! Han llegado a nuestros oídos murmullos de tal índole, que han causado en nuestra alma una grande sensación, igual a l r u í d o d e u n monstruoso trueno seco que se deja sentir en una tarde invernal, sin esperarlo. Estudiando el caso de que se trata, s o r p r e n d e r á a todo el que con buen criterio y sano juicio analice el asunto en todos sus detalles. T r á t a s e de que dos Sociedades, los constructores navales y los alb a ñ i l e s , peones y similares, únicamente, llevan el impulso de hacer la tan querida y deseada Casa del Pueblo; es decir, que se han tomado la exclusiva sin contar para nada con las d e m á s Sociedades legalmente constituidas, que son en n ú mero de veinte a veinticinco. Esta iniciativa, que con tanta valentía quieren llevar a efecto, q u i z á s por ser las que m á s asociados tienen, la consideramos torpe y ridicula, y ojalá nos equivoquemos, pero creemos que van derechos y a paso acelerado al fracaso; y menos mal que se queden con el fracaso, que hasta muy probable fuere que viniese la disolución. Analicemos. Visto el caso en su punto moral, resulta un caso de e g o í s m o , que pudiera acarrear las siguientes consecuencias: P r i m e r a : Que las restantes Sociedades, heridas en su amor propio por no haber sido llamadas a consulta, no tomasen en su seno el acuerdo de formar parte en dicha entidad por creer, con muy buen sentido, que de entre ellas nazca el Directorio y que las Sociedades que pidiesen su ingreso acaten lo que legislen sobre el r é g i m e n interior, malo o bueno, por ser las que responden al contrato del edificio; este paso les l e s i o n a r í a muy mucho y les p o n d r í a p r ó x i m a s al atolladero. Y segunda: Que en el caso de ocur r i r lo que antecede, y si es verdad que tienen que adelantar por fianza 750 pesetas, por reparaciones unas 500 aproximadamente, por instalaciones e l é c t r i c a s unas 1.000, aproximadas t a m b i é n ; gastos de Secret a r í a , C o n t a d u r í a y otros menudos detalles, que hacen un respetable desembolso, y calculando el importe de una mensualidad en pesetas más o menos: casa, 250; luz, 150: conserje, 150; limpieza, 75; agua y prensa, 50; y S e c r e t a r í a , 25, que arroja un total de pesetas 700 por una mensualidad, ¿es posible que P U E B L O dos Sociedades solamente, por muy nutridas que estén, puedan tirar de una carga tan pesada? No lo creemos, y por este motivo presentimos el fracaso. Sí, c o m p a ñ e r o s ; el e g o í s m o os puede llevar al precipicio, con una iniciativa legítima en la forma e ilegítima al objeto, puesto que l a may o r í a de vosotros sabéis bien que ha tiempo se viene gestionando por otras Sociedades y que por falta de recursos y por antagonismos injustificados no se ha llegado a la ejecución. Nuestra humilde pluma, en estas más humildes líneas, os aconsejan la rectificación haciendo ü n llamamiento a todas las Sociedades, y éstas,representadas por sus presidentes, tomar acuerdos definitivos para fusionarnos todos en dicha entidad. Si así no lo h a c é i s , puede que os pese, y ojalá nos equivoquemos. M. F . Y M. L . s En el país de los millonarios El miedo al comunismo Entre los 85 comunistas detenidos en Chicago por estar complicados en e l complot que tenía por objeto derribar al Gobierno de los Estados Unidos se encuentra el director de un p e r i ó d i c o ruso que se publicaba en los Estados Unidos, persona de la intimidad de T r o t s k y , a quien conoció cuando éste estuvo en A m é r i c a . Sara Stickes, que se ha casado hace poco con un millonario socialista, está entre los acusados, y no ha sido detenida porque está enferma desde *el mes de mayo ú l t i m o . Fué condenada a cinco a ñ o s de p r i s i ó n en virtud de la ley de espionaje, y puesta en libertad previo el pago de una fianza de 100.000 dólares. A pesar de estar condenada, ha continuado su propaganda y ha dado una serie de conferencias de car á c t e r revolucionario. desleal e inhumana. Recurrieron a los cierres de fábricas, a las listas negras y a las persecuciones legales, el Estado Capitalista y su órgano, los Tribunales de justicia, secundaron celosamente la c a m p a ñ a de la clase patronal. H a b í a que «dar la batalla», hasta destruir los sindicatos obreros. ( E l lenguaje de algunos patronos e s p a ñ o l e s en el año 19 del siglo x x parece un plagio del lenguaje de los patronos norteamericanos en la é p o c a indicada. P o r encima de las diferencias de tiempo, de raza y de idioma, los hombres coinciden en sus apetitos y torpezas y , por lo tanto, t a m b i é n en su lenguaje y sus actos). La batalla, en efecto, fué fecunda para los patronos. L o s sindicatos obreros cayeron hechos pedazos. La victoria aparente no p o d í a ser más rotunda. Pero el sentimiento de justicia y el anhelo de mejora que m o v í a n a los hombres no podían desaparecer con los sindicatos. Subsistieron,porquehay móviles de acción eternos, y cuando un arma resulta estéril, se busca otra eficaz. E l s i n d i c a t o p ú b l i c o fué un arma inútil; entonces se r e c u r r i ó a las sociedades secretas, con sus juramentos su santo y seña y sus convencionales apretones de manos, a la manera m a s ó n i c a . L a lucha franca y respetuosa se hizo s u b t e r r á n e a y m o r t í f e r a . Pronto empezaron los patronos a recoger el fruto de su victoria p í r r i c a . > De todas las sociedades secretas, la m á s temida fué la de los M o l l y Maguires. E x i s t í a en las regiones c a r b o n í f e r a s de los Estados Unidos una A n t i g u a Orden de los Hiberneses (nombre primitivo de los i r landeses), trasplantada de la propia Irlanda, donde funcionaba de mucho tiempo a t r á s como instrumento de defensa contra la avaricia y crueldad delosgrandes s e ñ o r e s de la tierra; en la R e p ú b l i c a Norteamericana, sus enemigos eran los nuevos varones, o sea, los s e ñ o r e s del subsuelo, los propietarios de minas. Los miembros de esta sociedad eran gente aguerrida, hecha En cabeza ajena a todas las formas de la acción social, arrojada muchas veces fuera de la ley por la ley misma, injusta ley de clases. Dentro de esta Orden En el movimiento obrero de los de los Hiberneses, h a b í a un circuEstados Unidos, hay un t r á g i c o pe- lo secreto que la dominaba, llamar í o d o que debiera conocer la clase do de los M o l l y Maguires, en repatronal del mundo entero. Es un cuerdo de la orden secreta irlandeperiodo de terror que dura aproxi- sa de este nombre. A a n á l o g a s caumadamente desde 1860 a 1876. Mue- sas a n á l o g o s efectos en la G r a n ren de muerte violenta numerosos ¡ B r e t a ñ a y en los Estados Unidos, patronos. No es posible dar con los h a b í a producido la misma consematadores. Sólo se sabe o se sospe- cuencia: el ocultamiento ofensivo y cha que pertenecen a una sociedad el terror ofensivo. za secreta: la de los «Molly Maguires». ¿Que significa esta terrorífica sociedad? La lucha entre obreros y patronos se h a b í a ido organizando, en los Estados Unidos, de forma cada vez m á s e n é r g i c a . L o s sindicatos obreros h a b í a n ganado en poder f firmeza; su o r g a n i z a c i ó n era cada día m á s fuerte y sus victorias cada día m á s positivas. Entonces comenzaron los patronos una estrategia Los M o l l y Maguirres alcanzaron una o r g a n i z a c i ó n formidable, que se e x t e n d í a desde el A t l á n t i c o al Pacíficoy d e s d é el de Méjico al Maine: se cree que en conjunto h a b í a unas seis m i l logias locales. I n t e r v e n í a n en política, y en muchas partes fueron factores predominantes. Pero su táctica p r i n c i p a l era la acción directa y violenta contra los propietarios de minas o «bosses». Sus actos participaban m á s del c a r á c t e r EL de castigos personales que de otra cosa, y variaban desde el maltratamiento y la d e s t r u c c i ó n de bienes hasta la pena de muerte; esta última forma era la m á s c o m ú n . R a r a vez era muerto un patrono por obreros de la misma localidad: generalmente, se avisaba a los de otra logia, situada en localidad distinta, y así la captara o la prueba de culpabilidad era m á s difícil. Pero no es la táctica de los M o l l y Maguires lo que nos importa, sino las causas de su existencia. E n primer t é r m i n o , como hemos visto, fué la p e r s e c u c i ó n patronal la que, destruyendo los sindicatos p ú b l i c o s , e n g e n d r ó esta y otras sociedades secretas. E n segundo t é r m i n o , pudo observarse que los actos de sangre de los M o l l y Maguires guardaban una relación directa con el oscilante grado de pobreza a que les tenía sujetos o el estado e c o n ó m i c o general o la r e p r e s i ó n patronal. Si los patronos p e r s e g u í a n a los mineros, los actos de violencia eran m á s duros y m á s frecuentes. S e g ú n un p e r i ó d i c o dé la é p o c a , solo en el condado de S c h u y l k i l l se cometieron, entre 1863 y 1867 cincuenta muertes de patronos. P o r otra parts, apenas hubo ninguna entrs 1868 1871, p e r í o d o en que la organización obrera g a n ó de nuevo moment á n e a fuerza y en que obreros y patronos pudieron llegar a una inteligencia. E n 1871 se reanudan los asesinatos, y d e s p u é s de la huelga larga que d u r ó desde Diciembre de 1874 hasta J u n i o de 1875 sobrevino, como se l l a m ó entonces, una «ola del crimen» que p a s ó , como una epidemia, sobre las regiones carboníferas. A l cabo de los a ñ o s , la clase patronal norteamericana se convenció de que h a b í a sido u n grave .error aplastar las organizaciones obreras. A l hacerlo, se h a b í a empujado a los individuos m á s allá de la ley, y contra la ley obraban; se les había privado de todas las armas lícitas, de la d i s c u s i ó n y la avenencia, y hubieron de r e c u r r i r a las ilícitas; se les n e g ó el derecho de asociación p ú b l i c a y legal y, desesperados, se refugiaron en sociedades secretas y tenebrosas; no se quiso oir sus voces de justa reclam a c i ó n y ellos tuvieron que hacerse escuchar a tiros y p u ñ a l a d a s . L a táctica de violencia le fué pagada a los patronos norteamericanos con grandes r é d i t o s . A la larga, rectificaron su conducta, y lejos de querer seguir extirpando los sindicatos obreros, se persuadieron de la conveniencia de que surgieran a luz los ocultos y se consolidasen los p ú b l i c o s , para contender con ellos pacíficamente, en vez de prolongar un b á r b a r o estado de naturaleza. Así la orden secreta de los Caballeros del Trabajo pudo convertirse en asociación obrera p ú b l i c a poco d e s p u é s de la d e s a p a r i c i ó n de los M o l l y Maguires, a quienes no extingió tanto la dureza de la ley como la nueva prudencia de los patronos, al cabo de quince a ñ o s de fracaso de una táctica injusta y contraproducente. L a Historia, si no se repite, se imita o plagia. A l g o semejante a lo que o c u r r i ó en los Estados Unidos hece medio siglo está aconteciendo en E s p a ñ a . L o s patronos quieren destruir los sindicatos obreros: H a y cierre de fábricas y listas negras. Hay muertes de patronos. Esto redobla el furor destructivo de los supervivientes y de sus servidores en el Estado. Se cierran centros, se encarcelan redadas de obreros. P o r lo visto, se quiere declarar ilegales los sindicatos. V e n d r á n entonces las sociedades secretas, los Molley Maguires de E s p a ñ a . ¿ E s t a m o s seguros de que no existen ya? No se aprende H i s t o r i a . L o s pueblos y las clases, como los individos necesitan escarmentar en cabeza p r o p i a . ¡Y, sin embargo, la Historia es, a veces, tan luminosa en su fatalidad! Luís A R A O U I S T A I N . Los socialistas portugueses Programa de un ministro E l p e r i ó d i c o socialista revolucionario O Combate, publica en grandes titulares los puntos fundamentales del programa que el ministro del Trabajo, el socialista Ramada Curto, i n t e n t a r á desarrollar en su gestión gubernativa. Estos son: L a n a c i o n a l i z a c i ó n de la industria de seguros, la nacionalización de las minas de c a r b ó n , los seguros sociales obligatorios con todas las modalidades de la asistencia y la fijación del salario m í n i m o . FUEGO ENGUERRILLA Y a andan por esas calles de Dios, ajetreados y sudorosos de tanto trabajar buscando votos, la pandilla de m u ñ i d o r e s electorales, que como castigo eterno en la vida política local sufrimos los gaditanos. Cada cual de estos z á n g a n o s i n verecundos que se abroga el derecho de molestar a los votantes que constan en el censo, procurando arrancarle el sufragio hacia su representado, pretende demostrar con su vacua p a l a b r e r í a política que ejereita una labor de gran beneficio para el bienestar c o m ú n , contribuyendo al triunfo de su candidato, un J u a n de las Viñas cualquiera, que aflojando algunas pesetas se encarama en el Ayuntamiento descansando sus posaderas en u n e s c a ñ o durante la etapa reglamentaria municipal, desde el cual presencia en silencio perpetuo, c ó m o se filtran y volatizan las pesetas del presupuesto de la ciudad, cuando no toma parte él t a m b i é n en algún contubernio de los i n n ú m e r o s que se llevan a cabo en aquella m a n s i ó n representativa de la muy noble, leal y heroica cuna de la i n diferencia patria. ¡Y hay que ver la actividad de estos majos instrumentos de los caciques que padecemos desde tiempo inmemorial, trabajando para justi- P U E B L O ficar su estipendio! Y a tienen he- ¡ ¿No hay Junta de Subsistencias chas estadísticas de todos los falle-' provincial y municipal? ¿No se puecidos, ausentes, embarcados, emi- d e por ninguna autoridad atenuar grados etc., etc., con derecho a vo- j o evitar eátas subidas de precios en tar, para robarles el voto por medio a r t í c u l o s de tanta necesidad, que de la o r g a n i z a c i ó n preventiva de ! empeoran cada vez m á s la situación un centenar de imbéciles descami- [ de los que sólo contamos para solusados y otro centenar de sinver- cionar la vida con un m í s e r o salag ü e n z a s encanallados y abyectos, • rio? que lo mismo «trabajan elecciones» i ¿Que no? Pues veremos si es prea los conservadores, que a los re- ¡ ciso llegar a la e x p r o p i a c i ó n , como p u b l í c a n o s , a los liberales o a los más fácil remedio o ú n i c a s o l u c i ó n . ¿Se enteran, S r . Alcalde y S r . Gointegristas, que se las t r a b a j a r í a n a los chinos o a los antiguos bandidos bernador? de Sierra Morena, si éstos existieran LOS TRES GUERRILLEROS y les pagaban mayor cantidad por su despreciable labor electorera. ¡Es verdad que todo tiene en la vida su explicación y no iba a dejar La esposa de Gorki ésto de tenerla! A n d r e y e o n a , la c o m p a ñ e r a de E x i s t e n éstas pandillas fomentaM á x i m o G o r k i , que estaba afiliada doras de la c o r r u p c i ó n del cuerpo al Grupo socialista revolucionario electoral y de la p r o s t i t u c i ó n del sistema, porque existen candidatos de la derecha, se ha convertido al tan golfos y tan despreciables como bolchevismo por estimar que es un ellas y m á s responsables de este deber de todos los socialistas sosteestado de .cosas, que Tas aceptan ner al Gobierno actual. A p r o p ó s i t o del porvenir de R u y fomentan por propia convesia ha expresado las ideas m á s opniencia. timistas, diciendo: «Nuestros homPero ¿a q u é seguir? ¿Es ésto cosa nueva? Siga su curso la p r o c e s i ó n bres han resuelto el problema m i l i hasta que el tiempo ó algo impre- tar; K o l c h a k está prisionero;se asevisto que no está muy lejos conclu- gura que t a m b i é n Denikin ha sido ya con toda esta farsa indigna elec- apresado por los suyos. A h o r a hetorera.— Son manifestaciones natu- mos de hacer frente al problema rales de las p o s t r i m e r í a s de un ré- e c o n ó m i c o . E l resto del mundo puede ayudarnos o presentarnos difigimen 1 cultades. S i comprende nuestra si* Cierva y S á n c h e z Guerra se tuación actual, estoy segura de que disgustaron en el parlamento el v e n d r á en auxilio nuestro. > Andreyeona cree que el levantaotro d í a , por mor de un frases miento del bloqueo y la reanudagruesas. Pero no llegó la sangre al r í o . A ción de las relaciones comerciales las veinticuatro horas estaban he- con el extranjero p r o d u c i r í a n una gran mejora en la situación de R u chos m á s amigos que cochinos. ¡Es natural! Son prohombres de sia, donde las condiciones de aprovisionamiento,especialmente en Pela misma cochinada política. Y no iban por tan poca cosa a trogrado, son en la actualidad basperturbar el buen orden reinante mejores que el a ñ o pasado en la cochinera. ( 1 En la Rusia de los soviets t a n t e de Los Amigos de Puerta T i e r r a se vienen lamentando a diario del abanProyecto de ley norteamericano dono en que se halla E x t r a m u r o s \ por lo que afecta a ' higiene y lim- | H a sido aprobado por el P a r l a pieza de aquellos importantes ba- ' m e n t ó de los Estados Unidos el pro¡ y e c t o d e ley del senador S r . K e y rrios de la ciudad. Tienen en sus justas quejas mu- jdon, por el cual se hace obligatoria cha r a z ó n . Pero no por eso han de en Norte A m é r i c a la asistencia a las conseguir nada. E l alcalde, no se escuelas durante 200 horas al a ñ o , preocupa ahora m á s que de los fes- por lo menos, a los nacionales destejos de Carnaval, d e s p u é s del des- de la edad de diez y seis a veintiiin agravio de que ha sido objeto p o r a ñ o s , y a los extranjeros que no separte de la Comisión M u n i c i p a l de pan inglés, desde los diez y seis a Fiestas, que no h a b í a contado p a r a los cuarenta y cinco nada con su ilustre personalidad. Cantinas escolares Eso es mucho m á s importante, s. En una r e u n i ó n celebrada por el Amigos de Puerta T i e r r a , que la salud de un populoso barrio de la ciu- claustro de maestros normales de Cuenca, se a c o r d ó el establecimiendad. to de cantinas escolares, contando ¡Así lo entiende el alcalde menos con el apoyo de los C í r c u l o s y de alcalde que padecemos, y así lo telas Corporaciones. nemos que aceptar! ¿ C u á n d o se i m i t a r á en Cádiz este Es nuestro sino y su soberana acuerdo? voluntad. Somos demasiado d é b i l e s ! 1 ! ! para evitarnos estos graves males. * * * E l pan, por las nubes; el aceite, el a z ú c a r , el café y otras subsistenc i a s d e p r i m e r a necesidad, aseendiendo, ascendiendo hasta el extre mo de no poderse comprar. La fortuna del pobre exkaiser Comunican de B e r l í n , de fuente oficiosa, que la fortuna de la famin imperial alemana asciende de 800 a 1.000.000.000 de marcos, a Cádiz 1919.- Imp. M . Alvarez Feduchy, 12 BL G U Í A D E S E R V I C I O S Horas de servicios y Oficinas Públicas Correspondencia Certificada.—Deberá franquearse como la correspondencia ordinaria, más 25 céntimos por derecho de certificado. (Aviso de recibo, 10 céntimos). Valores d e c l á r a l o s . — L a cantidad máxima que puede declararse en cada pliego, es de 10.000 pesetas. Se franqueará con 15 céntimos por cada 15 gramos o fracción, 25 céntimos por derecho de certificado y 10 céntimos por cada 250 pesetas o fracción de la suma declarada. Valores en fondos públicos.—Cantidad máxima en cada pliego, 50.000 pesetas. Dere- P U B D I G O Ö O F I C I A L E S a chos: por franqueo, 15 céntimos por cada 15 gramos o fracción; 25 céntimos, por certificado y 5 céntimos por cada 250 pesetas o fracción del valor declarado. Valores en.metálico.—Cantidad máxima en cada sobre monedero, 50 pesetas; peso, hasta 500 gramos. Se franquearán con 15 céntimos por cada 60 gramos o fracción y 25 céntimos, por derecho de certificado. Paquetes postales.—Se carafr.an entre las oficinas autorizadas del interior de España y Baleares, Canarias y oficinas españolas en Marruecos y del Norte de Africa. Máximum de peso, 5 kilos, y de dimensiones, 60 centímetros por cualquiera de sus lados. En forma de rollo, un metro de largo y 20 centímetros de diámetro. Franqueo, una peseta. Y V A I ^ I M G U D A B E Ö Gobierno Civil: Casa Aduana, de 11 a 14. Gobierno Mi litar:,Paseo Duque de Nájera, de 9 a 12. Ingenien s de Montes: Constitución, 16, de 9 a 15. Instituto General y Técnico: San Francisco, 25, Secretaría, de 15 a 15. Juzgado de Instrucción: San Francisco, 9, de 10 a 12 y de 15 a 18. Juzgados Municipales: San Francisco, 9—Distrito de San Antonio, de 11 a 15 y de 15 a 18; además los sábados, de 21 a 22.-Distrito de Santa Cruz, de 10 a 12 y de 15 a 18. Monte de Piedad: Zaragoza, 1, de 11 a 16.—Empello» y desempeños, de 11 a 14. — Renovaciones, de 9 y 50 a 16- — Caja de Ahorros, de 12 a 14.—Restos de subastas, de 11 a 12. Notaría eclesiástica: Palacio episcopal, de 12 a 14. Obras públicas: Zaragoza, de 12 a 14. Provisorato eclesiástico: Palacio episcopal, de 12 a 14. Kegistro de la Propiedad y Mercantil: Santiago Terry, 12 de 9 a 15.. Sanidad Marítima: muelle, servicio permanente. Ayuntamiento de 12 a 18.—Los días festivos de 12 a 16. —Depositaría, de 15 a 16. Banco de España: (Antonio López, 4), de 11 a 15.—Operaciones de giro, de 11 a 14. Banco de Cartagena: (Plaza de la Constitución), de 10a 16. Capitanía del Puerto: muelle, de sol a sol. Comisaría de Marina; muelle de Puerta Sevilla, de 10 a 16. Comisión Mixta de Reclutamiento: C. Aduana, de 8 a 15. Compañía Arrendataria de Tabacos: I. Peral, de 11 a 17. Cuerpo de Vigilancia: Casa Aduana, servicio permanente. -Jefe, de 11 a 15 y de 21 a 23. Cuerpo de Seguridad: Cervantes, 45, servicio permanente. Junta de Obras del Puerto: Isabel la Católica, 15, Dirección facultativa, de 8 a 15.—Oficinas administrativas, de 12 a 17.—Depositaría pagaduría, de 15 a 17. Delegación de Hacienda: Casa Aduana, de 8 a 15. Diputación provincial: Casa Aduana, de 11 a 17. Ferrocarriles: de sol a sol. Giro Mutuo: Isaac Peral, 19, de 12 a 14. Administración de Correos (Cardenal Zapata, 1). Giro Postal, de 9 a 12. Horas de recogida en los buzones de alcance: a las 15 y a las 2L. En la Central: a las 6 y 30 para el correo y a las 15 y 30 para el exprés. Certificados: de 10 a 12, de 1 y 30 a 2 y 30 y de 5 y 30 a 5 y 50. Administración de Hacienda: (Casa Aduana), Üe 11 a 1G. Archivos parroquiales: de 11 a 15. Arriendo de Contribuciones: (Isabel la Católica, 22), de 11 a 17. Idem de Cédulas personales: (planta baja del Ayuntamiento), de 15 a 17 y de 18 y 50 a 20 y 50. Aduanas: en la Administración, de 11 a 16.—En los muelles, de sol a sol.—En los ferrocarriles, de 9 a 11 y de 15 a 16. - Domingos de 9 a 11. Audiencia: (Plaza de la Reina), de 9 a 12. S e r v i c i o s «fe C o r r e o s T a r i f a de P r e c i o s P U E B L O Se admiten con declaración de valor hasta 500 pesetas, aumentando por éste, el franqueo, en 10 céntimos por cada 250 pesetas o fracción de la can idad declarada. En Baleares y Canarias.—Los que se cambien entre las diferentes islas dentro de su provincia, devengarán el franqueo de 0'50 pts. f Giros Postales Tienen este servicio las Administraciones principales y Estafetas servidas por el personal del Cuerpo en el interior de España, Islas Baleares y Canarias y las posesiones españolas de Melilla y Ceuta. Límites.—Cada giro no podrá ser menor de una peseta ui mayor de 1.000. Derechos.—1|2 por 100 de la cantidad girada, más 10 céntimos por envío de la orden de pago. Por telégrafo.—Si el expedidor desea que se dé la orden de pago por telégrafo, abonará además de los derechos ordinarios, la tasa telegráfica. Las cantidades giradas son entregadas a domicilio en los puntos de destino, por los carteros, gratuitamente. Las carterias autorizadas, sólo tienen giro»de unas 50 pesetas. Puede girarse también a la «Lista» y al portador. El remitente podrá exigir «Acuse de recibo», mediante pago de 10 céntimos. NUEVO Establecimiento de CALZADOS = COLUMELA, NúM. 22 = Para comprar CALZADOS SOLIDOS y baratos, en EL SIGLO. = Nuevos modelos a precios increíbles. Oran surtido. C a l l e C O L i U M E L A , número 3 5 5 - C Á D I X . Antonio Gandul Romero Calle Piccia, núms. 17,19 y 21. - CADIZ acreditada (£asa de Huéspedes Calle Cristóbal Colón, núm. 16 f Próxima al Muelle, Estación y Tranvías. — Bonitas y cómodas habitaciones para una o más personas. — Servicio esmerado. Precios -económicos. 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