Patrimonio natural y cultural Concepción Foronda Robles Dpto. de Geografía Humana. Universidad de Sevilla foronda@us.es En esta tercera relatoría nos situamos en este marco incomparable de Monfragüe donde patrimonio natural y cultural se conjugan. Este Parque Nacional representa uno de los enclaves más extensos y representativos de bosque y matorral mediterráneo, tiene reconocimiento internacional que viene dado por su estado de conservación, planificación y gestión integrada de los recursos naturales (ZEPA, 1994; Red Natura 2000; Reserva de la Biosfera, 2003). El paisaje actual de Monfragüe, aun estando poco modificado por la labor humana, debe buena parte de su aspecto actual a actividades tradicionales realizadas durante cientos de años, gracias a los cuales se han alcanzado equilibrios paisajísticos y ecológicos sumamente valiosos. Para mí, la relatoría consiste en realizar una breve exposición oral o escrita, tomando como referencia los puntos fuertes que los autores proponen, por ello no es un resumen, ni dichas investigaciones son mías, o ni siquiera yo las plantearía así. Esta relatoría ha permitido darme la oportunidad, gracias al comité organizador, de expresar en voz alta lo que me ha sugerido la lectura de estas comunicaciones, porque siempre que se lee atentamente se producen cambios en el conocimiento, surgen nuevas ideas y también algunas preguntas. Por ello, el objetivo es resaltar aquellos conceptos, métodos o resultados más relevantes. En busca de autenticidad, el hombre investiga sus raíces rurales con la esperanza de reencontrarse. El patrimonio es a la vez factor y motor del desarrollo. Reconocer el valor del pasado, proteger y valorar este patrimonio es indispensable para el mantenimiento del equilibrio ecológico, el desarrollo económico, social y cultural. Y ésta es la tarea que nos incumbe. Para esta relatoría se han presentando 16 trabajos de la geografía española, de las Universidades de Barcelona, Cantabria, Cuenca, Extremadura, Granada con Molise (Italia), León, Madrid, Málaga, Salamanca, Sevilla, Toulouse (Francia) y Valladolid. Y éstos se encuentran incluidos en proyectos de investigación I+D: Análisis territorial del capital social en Espacios C. Foronda Robles Naturales Protegidos (CSO2008-02919/GEOG), Dinámica socioeconómica y articulación espacial de las montañas interiores en España (SEJ2007-67655C05-01), Procesos de patrimonialización de la naturaleza y la cultura. Posicionamientos locales y articulaciones globales (CSO2008-05065/SOCI), Gobernanza territorial y urbana: hacia una gestión participada del territorio en regiones interiores de baja población (SEJ2007-68102-C05-04), tesis doctorales y parte de otros trabajos. A continuación vamos a ver ¿Cuáles han sido los ejes de reflexión de los comunicantes?, y cómo éstos están en estrecha relación con la ponencia “Patrimonio Rural” presentada por D. Pascual Rubio Terrado. 1.- ¿Qué es el patrimonio rural? Los paisajes modelados en el curso de los años por las gentes que viven de la tierra y de la explotación de los recursos de la naturaleza han permitido considerar el patrimonio rural como el conjunto de elementos materiales o inmateriales que testimonian las relaciones particulares que una comunidad humana ha establecido con un territorio. Hoy el patrimonio rural atendiendo a las comunicaciones presentada son muchas cosas, que van desde el clásico patrimonio natural considerado y defendido por García Marchante como el conjunto de recursos naturales de valor científico, cultural y educativo en su querida cárstica Serranía de Cuenca. Vadillo González, Sanz Herráiz y Molina Holgado se centran en el patrimonio paisajístico, inmerso en un ambiente de ruralidad, donde el río Pisuerga ha ocupado una posición central en la historia, la actividad económica, la cultura territorial y la memoria de estos pueblos. Otros autores (Pérez Díaz y Leco Berrocal) apellidan al paisaje cultural de la dehesa como el “patrimonio ignorado”, olvidado y abandonado en su arquitectura vernácula, los antiguos oficios de la dehesa y sus utensilios. En cambio, Rayssac define a la “campaña francesa” como la “campaña inventada”, que atrae a las poblaciones urbanas, y donde los individuos depositan sueños marcados por un ideal de belleza y autenticidad. 180 Patrimonio natural y cultural Hemos pasado de la mirada nostálgica del “patrimonio etnográfico” a uno más integral, en el renovado “patrimonio cultural” y la figura de “paisaje cultural” según Hortelano Mínguez, Martín Jiménez, Plaza Gutiérrez y Fernández Álvarez. Éstos y De la Puente Fernández, consideran esencialmente el patrimonio rural territorial, que se podría definir como un legado compuesto por bienes inmuebles o elementos territoriales de mayor o menor dimensión que adquieren un especial valor en sí mismo, pero también como un conjunto de espacios o unidades territoriales que se delimitan según unas características determinadas por la combinación de formas, funciones y procesos temporales, y cuya variedad tiene su razón de ser en la propia organización de la sociedad. Otros se centran en el patrimonio inmaterial representado en la protección de la lengua y toponimia (Calonge Cano y Ramos Santos) que aporta referencias locacionales significativas para la población y que permite explicar y comprender la organización territorial del pasado en el caso del municipio vallisoletano de Rueda. Foronda Robles y Galindo Pérez de Azpillaga consideran el patrimonio inmaterial las formas de convivencia de la organización a partir del análisis del capital social y el arraigo de la identidad. Todo ello, se ha visto acompañado de un proceso de “patrimonialización”, otorgándole sentido. Por tanto, sus consecuencias es la creación de un bien común, y bajo un proceso participativo. Así Sánchez Aguilera y Roigé Ventura lo consideran “los procesos de producción cultural por los que unos elementos culturales o naturales son seleccionados y reelaborados para nuevos usos sociales con finalidades de creación de identidad y comercialización… De esta forma, la patrimonización implica la construcción de identidades, la reconfiguración de lo local mediante el uso de elementos simbólicos que representan una sociedad o un territorio”. Y Rayssac dice que el proceso de patrimonialización “está condicionado por tres aspectos esenciales: la capacidad para aceptar los cambios (identificando un recurso antaño olvidado), para adaptarse a la demanda social (creando equipos para 181 C. Foronda Robles recibir y guiar a los visitadores) y para habitar los lugares patrimoniales (en sentido propio y figurado)”. 2.- ¿Cómo se interviene sobre el patrimonio? Tras la lectura de estas comunicaciones, intenté entender el proceso de intervención sobre el patrimonio. Sintetizada en cuatro tipos de acciones: 2.1.- Darle valor al patrimonio. Enfocar el patrimonio de manera diferente, de ahí que adquiera un valor cultural, social o económico, por encima de las razones funcionales que justificaron su existencia. Hoy se le otorga valor al patrimonio por razones turísticas y éstas son parte integrante del proyecto de valoración. Este es el caso del articulo de Herraiz Hernansanz y Serrano Gil, que consideran al valle del río Cabriel como un territorio que ofrece un elevado interés como destino turístico (espacio de tránsito, enfrentamiento e intercambio histórico de poblaciones y culturas) y para ello han catalogado 211 recursos rurales culturales, y resaltan sus hoces como el principal patrimonio natural mejor conservados a nivel nacional (reserva natural en castilla y parque natural en la comunidad valenciana). A ello le añaden la importancia que han tenido las iniciativas comunitarias de desarrollo para mejorar la oferta turística y conservar el patrimonio local. Y plantean la necesidad de medidas correctoras para descentralizar la oferta. O el de San Román Rodríguez, Maya Frades y Sánchez Muñoz que plantean el vínculo entre patrimonio rural con el turismo en el Parque natural del Lago de Sanabria y como a pesar de estar el PORN en fase de aprobación este espacio recibe alta presión turística (2008- 663.748 visitas) aunque es muy reducido los que se dirigen al centro de interpretación. Otros valores del patrimonio son por razones sociales y culturales, este es el caso que comenta García Marchante en la Serranía de Cuenca, y como los montes públicos son vividos por los ciudadanos rurales y de la capital. 182 Patrimonio natural y cultural 2.2.- El valor intrínseco del patrimonio. La segunda acción de intervención es conocer el propio patrimonio, es decir, el valor intrínseco. Por ejemplo, un topónimo remite a formas de cultivo de culturas antiguas y Calonge Cano y Ramos Santos proponen actualizar en la toponimia oficial tanto del MTN 1:50.000, empleando el caso en el término municipal de Rueda (poco expresivo, duplicado, pocos topónimos que atienden a la actividad agraria tradicional vitivinícola de Rueda) o del MTN 1:25.000 (en el que se presentan varios territoriales sin topónimos asignados, etc.). Concluyen que a pesar del meritorio trabajo recopilatorio y de “normatización y normalización” que se ha realizado y publicado (Alcázar y Azcárate, 2005), las hojas de escala 1:25.000 que contienen el término municipal de Rueda, indican que falta un estudio serio “in situ” del medio físico con su Toponimia correspondiente, así como una encuesta fiable realizada con los habitantes conocedores de los topónimos usuales del territorio. Toponimias sectoriales y temáticas elaboradas por profesionales científicos en contacto con las tradiciones populares sobre el territorio. 2.3.- La valorización del patrimonio rural. El tercer valor es restaurar, reutilizar, renovar y rehabilitar el patrimonio rural, todos ellos modos de intervención sobre el patrimonio. Como ocurre con las medidas enunciadas por Urdiales Viedma y Maccarone en las viviendas trogloditas de Granada y Basilicata; o por Sánchez Aguilera y Roigé Ventura sobre las masías catalanas. 2.4.- La identidad patrimonial. Finalmente, transmitir el patrimonio, y para ello es necesario participar de una cultura comunitaria, una identidad, un sentido de pertenencia. Uno de los principales elementos para poder comprender el patrimonio dentro de los espacios rurales es la dimensión social del mismo, expresada a través de las personas que habitan cada uno de estos territorios y como éstas se relacionan en distintos grupos. 183 C. Foronda Robles 3.- Métodos de aplicación en las comunicaciones. Se presentaron dos trabajos más teóricos (Capital social en patrimonio rural y El patrimonio rural y su protección), y el resto aplican distintas metodologías de observación. Los elementos patrimoniales encuentran su sentido y valor en un territorio determinado. Las condiciones para elegir los territorios se basa más en enfoque ambiental y natural que atendiendo a los límites administrativos: dehesa extremeña; piedemonte y valles de la Sierra de Guadarrama; tres áreas de montaña del NW de Castilla y León formada por Montes de León, Cabrera (León) y Sanabria (Zamora), que comprende a varias comunidades que comparten las mismas características económicas, culturales, naturales: otros parques naturales (Serranía de Cuenca y Sierra de Ayllón) o unidades biogeográficas (Vega del Pisuerga, Valle del Cabriel que atraviesa 3 Comunidades –Aragón, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana-, 4 provincias y 26 municipios). Las técnicas empleadas han permitido identificar el patrimonio rural sobre el terreno con observaciones metódicas específicas. Blanco Sepúlveda y Gómez Moreno analizan los sistemas hidráulicos en el hábitat disperso tradicional de los Montes de Málaga en los que mediante la sistematización de los sistemas de captación, suministro y almacenamiento de agua se realizó una muestra en 52 lagares y las relaciones entre los lagares y la red hidrológica según criterios de proximidad a las principales arterias fluviales y cercanía a los arroyos. Son significativos los resultados presentados que revelaron que el 36,8% de los lagares presentan una relación estrecha con la red hidrográfica; el 15,8% media y el 47,4% débil. Por ello, interpretan que si la red hidrográfica hubiese sido la fuente de abastecimiento de agua más importante de los lagares se habría constatado un mayor porcentaje de lagares con una relación más estrecha con la red hidrográfica. La causa ya ha sido expuesta: el agua que se puede obtener del flujo superficial de los arroyos suele ser de escasa importancia y además presenta un marcado carácter estacional. Por lo tanto, el aprovechamiento de los acuíferos fue realmente la principal fuente de abastecimiento de agua de los 184 Patrimonio natural y cultural lagares, ya que el aprovisionamiento se podía efectuar durante todo el año. No es de extrañar por lo tanto, que en muchos casos, se haya buscado primero el agua y después se haya construido el lagar. Con la propuesta de futuro de la dehesa para la práctica del agroturismo (Pérez Díaz y Leco Berrocal) realización 494 encuestas para valorar la capacidad de la oferta agroturística potencial de la dehesa, y 311 a turistas rurales para que esta potencial oferta encuentre acomodo en el mercado. Vadillo González, Sanz Herráiz y Molina Holgado reconocen 5 tipos de paisajes de riberas y vegas del río Pisuerga entre Herrera de Pisuerga y Itero de la Vega en función de 12 factores, relacionados con la estructura del sistema de terrazas, la extensión de la llanura de inundación y la morfología del canal, el cierre de la caja del valle, la morfología del parcelario o el tipo de cultivo entre otros aspectos. Y manifiestan que esta área es una realidad prototípica para la aplicación de propuestas basadas en la puesta en valor del paisaje rural. En cambio, en el otro articulo que aportan Sanz Herráiz, Molina Holgado y López Estébanez, investigan sobre el paisaje de los campos cercados de piedemontes y valles de la Sierra de Guadarrama y utilizan fichas de observación sistemática (inventario en campos), cartografía digital, métodos de inventario fenológico de flora y fauna y también para apreciar la diversidad biológica y los caracterices de la vegetación. Y sus resultados son: que estos campos cercados mantienen actualmente una irradiación de la flora y comunidades de óptimo eurosiberiano-atlántico en un ámbito mediterráneocontinental, relativamente alejado de esta región. El carácter de corredor biológico que ejerce el damero de campos cercados entre las riberas y las laderas montañosas, permitiría en un futuro una fácil evolución hacia la reconstrucción de las comunidades vegetales arbóreas. A nivel documental es muy amplio el tratamiento que se le da a las fuentes para el estudio de la toponimia de Calonge Cano y Ramos Santos (pleitos del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Catrastro de Ensenada, Libros de Amillaramientos, Mapa Topográfico nacional a escala 1:50.000 históricos y actuales, y también recurren a la fotografía aérea). 185 C. Foronda Robles Y el empleo de los PORN de los Parques Naturales, como instrumentos de planificación ambiental en Las Médulas y Sierra Norte de Guadalajara. Blanco Sepúlveda y Gómez interpretan el concepto de patrimonio rural en la línea bibliográfica desarrollada por BENOS. Asimismo el artículo de Campón Cerro, Leco Berrocal, Pérez Díaz y Hernández Mogollón constata las pocas iniciativas de agroturismo en Extremadura y plantea acciones estratégicas a partir de un análisis DAFO y pormenorizado estudio de la demanda, perfiles y segmentos más adecuados. 4.- Patrimonio rural, factor clave del desarrollo. El patrimonio rural se ha convertido en un generador de proyectos de desarrollo y motiva a los agentes económicos del territorio. Por tanto, el patrimonio se ha integrado en el desarrollo a través de exposiciones, centros de interpretación, transformado el uso de los edificios tradicionales, del desarrollo turístico, o de la gestión patrimonial en el marco de medidas agroambientales de “planes de desarrollo sostenible”. Pero hay que también saber evaluarlo, lo positivo y lo negativo. Vázquez Varela y Martínez Navarro son críticos al preguntarse ¿Qué papel tiene el patrimonio en el sector turístico? Entre el desmantelamiento de las actividades tradicionales y el espejismo del turismo. Y presentan los problemas en cuanto a su viabilidad que se derivan de “el mantenimiento activo del patrimonio permanentemente (no de su puede no conservación), ser rentable un museo y conduce local a abierto conflictos administrativos, presupuestarios y de personal. Y en muchas ocasiones, permanecen abiertos por el turismo escolar o de la tercera edad pero que difícilmente satisfacen las motivaciones declaradas de la instalación patrimonial. Otra fuente de conflictos es el mutuo desconocimiento y recelo entre el sector turístico y patrimonial. En ocasiones, se sobrevalora el patrimonio local, imaginando un contingente de turistas dispuestos a movilizarse al menor reclamo turístico-patrimonial, sin tener conocimiento de lo que es un producto turístico ni de posicionamiento de mercado. 186 Patrimonio natural y cultural El turismo puede representar para el patrimonio ingresos, vitalidad y relevancia política, pero no a costa de un mercantilismo abusivo y mal entendido. Como el caso de la Ciudad Encantada, propiedad privada, masificado, ausente de musealización del territorio, ejemplo de los que jamás debería hacerse con el patrimonio dentro de un ENP. Ello creen que el patrimonio más importante (en el ámbito local) es el capital humano, es decir que un técnico/intérprete bueno y un modesto presupuesto pueden ser mucho más eficaces (y versátiles) que cualquier museo. Asimismo, la complejidad y diversidad de acciones para favorecer el patrimonio rural conducen a una gran variedad de procedimientos de gestión. La protección se logra gracias a dispositivos de gestión ligados a las características del elemento patrimonial y a los riesgos a que está sometido (amenazas sobre los lugares, sobre las especies) o las materias afectadas (urbanismo). El trabajo de la Puente Fernández es una revisión de la normativa existente en España sobre protección del patrimonio histórico y cultural, distinguiendo entre la protección de los elementos territoriales, de las unidades territoriales, y de los paisajes rurales. Concluye mostrando que a pesar de la creciente preocupación por incorporar la dimensión territorial al concepto de patrimonio histórico y cultural, los avances son escasos y el peso de lo edificado muy fuerte, razón por la cual la dificultad para proteger el patrimonio rural territorial es todavía grande, especialmente en lo que se refiere a unidades territoriales, porque a los elementos territoriales se les ha dado ya una mayor consideración y los paisajes son en estos momentos objeto de atención en muchos ámbitos, especialmente en la política ambiental y en la de ordenación del territorio (MEER, 2009). Se pregunta porque quedo congelado el proyecto Plan de Paisajes Culturales (Ministerio de Cultura). Tanto las instituciones nacionales como regionales han dictado normas para preservar los valores del “patrimonio territorial”, a partir de las legislaciones sectoriales de ordenación del territorio y urbanismo, de conservación de la naturaleza y del patrimonio rural. La gestión y puesta en valor del patrimonio territorial necesita de fórmulas creativas en materia de gobernanza territorial 187 C. Foronda Robles debido a sus singulares condicionantes socioeconómicos y territoriales (Hortelano Mínguez, Martín Jiménez, Plaza Gutiérrez y Fernández Álvarez). La conservación de los paisajes culturales agrarios a través de programas agroambientales y otras vías, la preservación de las imágenes exteriores de pueblos y pequeñas ciudades, las medidas de asesoramiento y sensibilización y la cooperación pública-privada está permitiendo desarrollar “buenas prácticas” en materia de gestión y valorización del patrimonio en la Sierra de Ayllon gracias a la protección de la arquitectura negra, a la protección preventiva con el PORN y el Plan regional de protección de la arquitectura y paisaje tradicional en CL y a la coordinación público privada para declara el área de Rehabilitación Integral “Sierra de Ayllón”. A ello, hay que sumar otro proyecto de buenas prácticas en el caso de las viviendas trogloditas de Urdiales Viedma y Maccarone. El proyecto Eurocuevas en el que participan 26 municipios de Granada y 5 regiones de países europeos, estableciendo directrices y recomendaciones para la gestión de dichos recursos, estructurado en aspectos legales, edificación, urbanismo, desarrollo económico y patrimonio cultural. Campón Cerro, Leco Berrocal, Pérez Díaz y Hernández Mogollón plantean una serie de recomendaciones para el éxito de la comercialización del agroturismo y se apunta la necesidad de realizar una oferta bajo una marca o denominación común. Esta estrategia suele ser recomendada en situaciones como la del agroturismo en Extremadura: pocas empresas, demanda incipiente, falta de homogeneidad en la oferta actual en el contexto nacional, y producto poco desarrollado. En consecuencia se plantean las siguientes posibilidades: (a) impulsar una red de establecimientos privados de agroturismo en Extremadura que se acojan a una marca común para su comercialización, e (b) impulsar una red de establecimientos públicos de agroturismo en Extremadura con una marca común para su comercialización. Sánchez Aguilera y Roigé Ventura manifiestan la importancia que tienen las instituciones públicas en la preservación del patrimonio rural en Cataluña a partir de la elaboración de catálogos de masías y casas rurales (2005) en el que se regula la preservación de suelo no urbanizable. Y las 188 Patrimonio natural y cultural razones que justifican esta inclusión son: con un valor arquitectónico por su composición o presencia de elementos singulares (arquitectónica); origen y evolución de la tipología de masía, relevancia del uso en la historia (histórica); cuando determina un tejido rural con características ambientales propias (medioambientales), cuando conforman un paisaje humanizado o no con valor reconocido (paisajísticas); cuando favorecen el reequilibrio territorial y económico y permiten la recuperación de la población ya sea en primera o segunda residencia (sociales). 5.- Cuestiones finales. Varias son las cuestiones que finalmente se repiten a lo largo de las comunicaciones presentadas: 1ª.- En el patrimonio natural existen claros ejemplos de fragmentación territorial en cuanto a ENP con las mismas características. Unido a ello, las barreras administrativas en materia conservacionista no sólo entre Comunidades Autónomas sino entre países, por lo que hay que tender hacia cierta homogenización en la planificación y gestión de los ENP. 2ª.- Se requiere cierta mejora del marco legal y de la cooperación entre administraciones y también generar instrumentos de planificación y órganos de gestión eficaces. 3ª.- En mayor medida que el patrimonio cultural, el patrimonio natural sufre de falta de recursos para su identificación, protección y conservación. La Ley de Patrimonio Natural y Conservación de la Biodiversidad viene a cubrir algunas de estas deficiencias. 4ª.- Aunque la calidad del patrimonio natural en algunos casos se ha visto refrendada por el reconocimiento nacional e internacional y su inclusión en otras redes de protección de la biodiversidad. El reconocimiento social del valor patrimonial del paisaje aún no ha superado la fase técnica. 5ª.- Las nuevas tendencias de marketing pretenden vendernos la tradición como hace poco nos vendía la modernidad, el patrimonio es un destino importante de nuestro tiempo de ocio y es clave para consolidar 189 C. Foronda Robles los destinos turísticos, poniendo en marcha planes estratégicos de comercialización, promoción bajo el paraguas de la idealización del mundo rural “lugares donde el tiempo no pasa”, “elaboramos nuestros productos de manera artesanal desde hace varias generaciones”, “los últimos 200 años ha sido habitada por los herederos de..”, “y se levantan impertubables al tiempo”. 6ª.- La nueva relación entre cultura y naturaleza a través del patrimonio paisajístico implica reconocer que el paisaje cotidiano es un factor esencial de la calidad de vida de los ciudadanos, tiene una dimensión patrimonial, y puede ser un buen soporte de políticas de carácter transversal. Para esto, resulta imprescindible tener una visión integral del patrimonio -si el patrimonio natural es el sustrato en que se apoya, el patrimonio cultural es lo que lo dota de sentido, lo que facilita o dificulta su conservación, siendo el paisaje el resultado de todo ello. Esta perspectiva unitaria del patrimonio es fundamental para avanzar. 190