Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España 13.2. Transformaciones sociales. Crecimiento demográfico. De la sociedad estamental a la sociedad de clases. Génesis y desarrollo del movimiento obrero en España. 1. Los cambios demográficos durante el siglo XIX. La población española creció de manera continuada durante el siglo XIX, aunque el crecimiento fue mayor en la primera mitad del siglo que en la segunda. La causa de este aumentó de la población fue la disminución de la mortalidad debido a la mejora de la alimentación, la desaparición de muchas epidemias y los escasos avances médicos. Sin embargo, el crecimiento demográfico español fue uno de los más bajos del continente ya que hasta principios del siglo XX mantuvo el ciclo demográfico antiguo caracterizado por una alta natalidad y una alta mortalidad. En España la esperanza de vida en 1900 era de 34´8 años cuando en países como Francia o Gran Bretaña la esperanza de vida superaba los 45 años. El mantenimiento de una elevada mortalidad fue debido a las malas condiciones sanitarias y al impacto de las epidemias, ambas relacionadas con la pobreza de la mayoría de la población. Como la mayor parte de la sociedad española dependía de la agricultura, una mala cosecha era suficiente para provocar el hambre, la desnutrición y el aumento del número de muertes. Debido a la falta de higiene, las epidemias fueron frecuentes (sobre todo el cólera, la tuberculosis y la fiebre amarilla). Por último, hay que decir que, a lo largo del siglo XIX aumentó el crecimiento demográfico de la periferia de España en detrimento de la España interior que, a excepción de Madrid, estuvo muy limitado debido a la migración interior hacía los núcleos urbanos e industriales. Debido a este crecimiento de algunas ciudades, obligó a destruir las murallas medievales y a realizar planes de reforma urbana. Surge ahora un nuevo tipo de construcción, con edificios más altos, distribuidos en viviendas de diferentes categorías. A pesar de esto, a principios del siglo XX, la mayoría de la población española era rural (aprox. 70%). 2. Las transformaciones sociales. De la sociedad estamental a la sociedad de clases. A lo largo del siglo XIX, la vieja sociedad estamental desapareció y fue surgiendo paulatinamente la “sociedad de clases”. Los gobiernos liberales garantizaron la libertad y la igualdad de todos los individuos ante la ley, acabando así con los antiguos privilegios estamentales propios del Antiguo Régimen. En esta nueva sociedad, las clases sociales son grupos abiertos, a los que se pertenece en función del trabajo y de la riqueza y no por nacimiento. Es una sociedad dinámica y abierta, aunque en la práctica se aumentaron las desigualdades entre un número reducido de ricos (nobleza y burguesía) y un gran número de pobres que trabajaran por un salario reducido (artesanos, proletariado, jornaleros…). Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España La conflictividad social de la nueva sociedad industrial cambió con respecto al Antiguo Régimen. Ahora las desigualdades de riqueza y las duras condiciones de vida y trabajo de la clase obrera y de los campesinos dieron origen a nuevos movimientos sociales (obrerismo y sindicalismo) e ideologías políticas que reclamaban mejoras laborales y sociales para los más desfavorecidos (socialismo y anarquismo). La nueva división de la sociedad: • • • • • • • • • Alta nobleza; con propiedades e influencia política. Aunque a finales del siglo XIX va a perder parte de su poder económico e influencia política debido al auge de la industria y a la influencia política y económica de la burguesía. Debido a esto la nobleza va a empezar a invertir en industria e incluso se emparentó con burgueses adinerados. La Burguesía; ligada a los negocios, el comercio y la banca. Este grupo se enriqueció notablemente durante el siglo XIX. Una vez conseguido el poder económico, los burgueses van a buscar la influencia política. (Van a querer emparentarse con los miembros de la alta nobleza). La clase dirigente de la sociedad del siglo XIX será una unión entre la alta nobleza y la burguesía. La burguesía aporta dinero e innovación y la nobleza prestigio social y político. Ambas clases constituían una nueva oligarquía que ocupará los cargos del poder político. La baja nobleza; perdió todos sus privilegios y pasaron a realizar diversas actividades diluyéndose entre el grupo de medianos propietarios agrarios. Por ello muchos de ellos serán antiliberales y querrán volver a la situación anterior. El clero; disminuyó su poder y su riqueza. Pierden sus privilegios, sus tierras e incluso su influencia social ya que disminuyó el número de fieles en las ciudades. Aunque siguió teniendo mucho poder de influencia en la población (especialmente entre campesinos y mujeres). Además va a tener gran control sobre la educación. Rechazan el liberalismo y en general todas las ideas modernas. Clases medias urbanas; grupo muy heterogéneo y con salarios bajos Clases bajas (Ciudades); obreros industriales (proletariado), empleados servicio doméstico, mendigos y vagabundos. Clase baja (Campo); Sigue siendo la mayor parte de la población española. Trabajaban las tierras con herramientas rudimentarias y anticuadas ya que no existe en el siglo XIX en España una mecanización del campo. Poco a poco fue aumentando el número de campesinos propietarios. Por último es importante hacer referencia a la situación de las mujeres, que van a quedar al margen de los avances liberales y van a permanecer excluidas de derechos políticos y jurídicos, con escasas posibilidades de acceder a la educación (87% analfabetismo femenino) y totalmente sujetas a la autoridad de padres, esposos o hermanos. Según la ley, no podían realizar compraventas ni trabajar fuera del hogar sin el permiso de sus maridos. Las mujeres burguesas pasaban la vida recluidas en sus hogares. Las mujeres de las clases pobres si solían trabajar, por la necesidad económica, en talleres industriales y en las casas de la burguesía como empleadas del servicio doméstico. Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España Francisco Javier López Iglesias 3. 2º Bachillerato Historia de España Génesis y desarrollo del movimiento obrero en España. Mientras que, para determinados grupos sociales, el crecimiento industrial y agrario les trajo grandes beneficios, para otros, como el proletariado, no supuso una mejora de las condiciones de vida. Como consecuencia de esto, las luchas sociales se intensificaron a lo largo del siglo XIX. A lo largo del siglo XIX los salarios subieron un 30% pero los precios de los alimentos y de los productos de primera necesidad aumentaron un 70%. Los proletarios vivían hacinados en las ciudades, en barrios obreros sin alcantarillado, ni iluminación en viviendas diminutas sin servicios ni agua corriente. Vivian bajo pésimas condiciones. A esto hay que sumar las duras condiciones del trabajo; (jornadas de trabajo entre 12 y 15 horas, bajos salarios, inseguridad laboral, trabajo infantil…) La legislación liberal no regulaba las condiciones laborales y prohibía la asociación obrera, por lo que las primeras manifestaciones de protesta obrera tuvieron un carácter violento, clandestino y espontáneo. (Cómo por ejemplo los movimientos luditas (de origen inglés) contra las máquinas por quitarles puestos de trabajo. Se dedicaban a quemar los telares mecánicos y las fábricas). Pero pronto comprendieron que el origen de sus problemas no estaba en las máquinas, sino en las condiciones de trabajo. Por ello, poco a poco, la protesta obrera se orientó hacia la mejora de las condiciones de vida y de trabajo y hacía la búsqueda del derecho de asociación (1869). A lo largo del siglo XIX el asociacionismo se expandió por muchos lugares de España y produjo la extensión de las reivindicaciones obreras, sobre todo las referidas al aumento salarial y a la reducción de la jornada laboral. El método utilizado para presionar a los patronos fueron las huelgas, aunque estaban prohibidas. El hecho de más trascendencia fue la primera huelga general declarada en España en 1855, en Barcelona, como reacción a la introducción de unas nuevas máquinas hiladoras, que ahorraban mucha mano de obra y dejaron a muchos obreros en el paro. También se van a producir revueltas agrarias debido al hambre y a la miseria de miles de campesinos, sobre todo tras las desamortizaciones municipales. El movimiento obrero va a evolucionar cuando sus reivindicaciones sean apoyadas por doctrinas como el socialismo. La primera influencia socialista fue la del socialismo utópico que pretendía crear una sociedad igualitaria, con propiedad colectiva y reparto de la riqueza. Aunque no tenía un planteamiento político. En cuanto a la política, el movimiento obrero en España se vinculó al republicanismo y cuando en 1868 se concedió el sufragio universal masculino, los obreros votaron por el partido republicano ya que lo consideraban como la opción más favorable para ellos. Pero debido a que este partido no satisfacía las necesidades de los obreros, el movimiento obrero tendió hacía nuevas ideologías (anarquismo y socialismo). A finales del siglo XIX (1868 – 1874) llegaron a España las ideas de la Asociación Internacional de los Trabajadores, conocida como la Primera Internacional. Esta organización fue creada en defensa de la emancipación de la clase obrera y agrupaba a las diferentes ideologías obreras, es decir tanto a socialistas como a anarquistas. Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España En 1868, la Gloriosa trajo nuevas libertades a España, entre ellas las de asociación, por lo que las organizaciones clandestinas fueron legalizadas y surgieron nuevas organizaciones. También hacia 1868 llegaron las ideas anarquistas a España y fueron bien recibidas por los obreros. Las propuestas básicas del anarquismo eran: • • • • • • • • Rechazo a cualquier forma de poder impuesto. Defendían la libertad individual. Eliminación del Estado y de sus instituciones Supresión del dinero y de la propiedad privada Defensa de la revolución violenta (terrorismo) y del recurso de la huelga. Renuncia a cualquier forma de participación política. Rechazo de la religión y de la Iglesia Necesidad de que la población fuera educada para eliminar el analfabetismo obrero.. Ante estas nuevas ideas que llegaban a España, en 1872, el gobierno ordenó la represión de las ideas de la Primera Internacional. Esto junto a la ruptura entre marxistas y anarquistas debilitó al movimiento obrero en España. Aunque durante la Primera República se volvieron a impulsar las ideas internacionalistas, posteriormente el general Serrano lo volvió a ilegalizar a los pocos días del golpe de Estado del general Pavía. Tras la desaparición de la Internacional, obreros socialistas, de tendencia marxista, entre los que estaba Pablo Iglesias, fundaron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que en 1886 comenzará a publicar su “semanario” llamado “El Socialista”. Este partido tenía un programa político que se caracterizaba por pedir una serie de reformas: • • • • Derecho de asociación, reunión y manifestación Sufragio Universal Reducción de la jornada de trabajo Prohibición del trabajo infantil Por último, en 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT) que practicó una política socialista muy prudente recurriendo a la huelga sólo como última opción. La mayor parte de las leyes reguladoras de las condiciones de trabajo de los obreros no de produjeron hasta las primeras décadas del siglo XX. Francisco Javier López Iglesias 2º Bachillerato Historia de España