5 Introducción al Mapa Geológico del Parque Nacional de Ordesa-Monte Perdido Explicación para uso del visitante L.Mª RÍOS-ARAGÜÉS "Las raíces no se ven y es más alta que un árbol arriba y arriba sube y sin embargo no crece" (J.R.R. TOLKIEN) Solución: La Montaña EXPLICACIÓN DE IMAGEN 84 Vista de la ladera norte de Monte Perdido (3.355 m) y del Cilindro (3.335 m). El desnivel hasta el fondo del valle de Pineta es de unos 2.000 m. En un principio se creía que el macizo de Monte Perdido era el más alto del Pirineo. Las precisiones en las medidas ulteriores otorgaron el primer puesto al pico del Aneto (3.404 m). No obstante, de entre los macizos constituidos por terrenos calcáreos sigue siendo el macizo más alto de Europa. BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST 85 BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST Mapa geológico del Parque Nacional de Ordesa-Monte Perdido 86 87 INTRODUCCIÓN 88 La presente Memoria acompaña al mapa geológico, escala 1:100.000, del conjunto del Parque Nacional de Ordesa-Monte Perdido y sus alrededores. Tiene por objeto el explicar sus principales rasgos, con el fin de que sirva de divulgación al visitante interesado por los principales aspectos geológicos del Parque. Va destinado por lo tanto a personas no necesariamente profesionales de la Geología. Por ello algunos conceptos han sido desprovistos del rigor científico de las Memorias que suelen adjuntarse normalmente a los mapas de este tipo, con el objeto de acercarlos al público en un lenguaje llano. Ruego la indulgencia del lector si encuentra demasiado simple la manera de expresar ciertas nociones. Para una mayor profundización recomiendo la consulta de las Hojas y Memorias del Mapa Geológico Nacional 1:50.000 editadas por el Instituto Geológico y Minero de España. Con agradecimiento, es debido citar al menos algunos de los principales antecedentes que son los hitos en la mejora del conocimiento de la Geología en este área de trabajo: Bresson (1903), VanLith (1965), Debat (1965), Seguret (1970), Soler (1971), Flachère (1971), MajestéMenjoulas (1979). La confección del presente Mapa Geológico del entorno de Ordesa-MontePerdido, se basa en la unión de las partes correspondientes de las Hojas del Mapa Geológico Nacional 1:50.000, que son Bielsa (1979), Liena (1979), Broto (1980) y Bujaruelo (1987). Estas Hojas fueron realizadas por el Grupo de Trabajo de Geología de la Escuela de Minas de Madrid, constituido por los becarios que por este Grupo pasaron y L.Mª Ríos-Aragüés como director y continuador de la línea de investigación durante los años de 1973 a 1987. Las subdivisiones en formaciones geológicas de estas Hojas fueron agrupadas en otras más comprensivas. Agradezco a J.M. Pardo (1993) el que tuviera a bien aceptar como trabajo fin de carrera el terminar el encaje y composición del mapa de conjunto. Estimo que una mayor simplificación del mapa no era conveniente si se quería presentar el conocimiento y evolución de los principales sucesos geológicos. De este modo, además, se ofrece en el mapa, el grado de detalle que podrá percibirse en el campo. Así por ejemplo, las paredes del cañón de Ordesa, permiten contemplar fácilmente la superposición de formaciones de estratos de una manera normal y simple. Esos mismos estratos, en otros lugares, se encuentran plegados y constituyendo paquetes superpuestos unos sobre otros mediante fallas cabalgantes. Tal es el caso de las partes más altas de la estructura del macizo de Monte Perdido. He pretendido que el resultado, aunque simplificado, fuera útil también para el profesional de la Geología. Para el turista con simple curiosidad por las cuestiones geológicas van destinadas las explicaciones que siguen a continuación. Mi intención es ayudarle a leer el mapa geológico a la vista del campo, y a entender lo que el campo expresa geológicamente. PREÁMBULO Rudimentos generales Antes de iniciar el recorrido por el terreno del Parque, sería conveniente que el visitante tuviera un mínimo de nociones teóricas aprendidas. Ya en el siglo V antes de Cristo, el historiador griego Herodoto al observar la presencia de fósiles de conchas marinas engastadas en ciertas rocas, indicó que ello era prueba de que éstas habían estado, en algún tiempo anterior, en el fondo del mar. Tal es el caso de la mayoría de las rocas del área del Parque. Pero vayamos por par tes. De una manera general, las cordilleras de montañas corresponden a Cadenas de Plegamiento. En ellas los estratos se encuentran deformados mostrando pliegues y fallas resultado de fuerzas laterales que actuaron durante millones de años (Ma). En una etapa anterior, esos estratos fueron capas de sedimentos que se acumularon superpuestas en los fondos marinos en grosor del conjunto (o "serie estratigráfica") grande, a veces hasta más de 10.000 m en cuencas de gran extensión entre ciertos límites. Fuera de esos límites la sedimentación pudo producirse temporalmente pero en grosor mucho más pequeño. Esta etapa pudo durar más de 100 millones de años (Ma). A par tir de un cier to momento, los límites opuestos de la cuenca se aproximaron llevados por el substrato o "Basamento", (constituido por rocas aún más antiguas), el cual emprendió ese movimiento de aproximación. La cuenca tendió a quedar estrangulada y se produjo la surrección de los sedimentos apretados y deformados ("apilamiento tectónico"), originándose los relieves de montañas. BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST Los llamados "agentes atmosféricos", incluso antes de que este proceso de surrección fuera completado, actuaron erosionando y desgastando los relieves, y llegarían en una etapa final a arrasarlos. Resumiendo, se puede decir que en la gestación e historia de una Cadena de Montañas por plegamiento, se cumplen estas tres etapas: • Etapa de sedimentación. • Etapa de plegamiento ("orogenia"). • Etapa de erosión o desmantelamiento. Estas tres etapas constituyen un "ciclo geológico". El Pirineo es consecuencia del Ciclo Alpino, así como todo el cinturón de cadenas que se alargan desde la Cordillera Bética hasta la Cordillera del Himalaya, incluyendo los propios Alpes de donde toma el nombre. De una manera aproximada, en la historia del Ciclo Alpino, la etapa sedimentaria abarca la era del Secundario (o "Mesozoico") desde hace 225 Ma a 65 Ma. En la transversal pirenaica correspondiente a Ordesa la etapa de plegamiento ocurre dentro del Terciario desde hace 55 Ma (en el "Eoceno") a 25 Ma (comienzo del "Mioceno"). La etapa de desmantelamiento se solapa con la de plegamiento pero persiste hasta el comienzo del Cuaternario (1'6 Ma) y hasta la actualidad. Encuadre regional En el Pirineo el basamento está constituido por rocas metamórficas e ígneas (granitos) pertenecientes al Primario o "Paleozoico" (470 a 225 Ma), del griego paleos (antiguo) y zoos (vida), y que componen el resultado del Ciclo Hercínico, anterior al Ciclo Alpino. Durante el Ciclo Hercínico se originaron, en ciertos lugares del Globo Terráqueo, diversas cordilleras ("Cadenas de Plegamiento"). Estas cadenas, en el momento de empezar el Ciclo Alpino, presentaban una superficie "paleogeográfica" llana, consecuencia del arrasamiento anterior. En el actual Pirineo, había entonces una porción de la Cadena Hercínica del Oeste europeo resultado de la orogenia hercínica. Durante la orogenia hercínica los sedimentos paleozoicos se habían recristalizado por el calor y la compresión reinantes (se habían "metamorfizado"). Al mismo tiempo, habìa tenido lugar la ascensión de magmas calientes que al consolidarse en condiciones aún profundas habían dado lugar a rocas "plutónicas" (granitos, etc). El arrasamiento final del Ciclo Hercínico pudo hacer que estas rocas "aflorasen" (se presentaran) en dicha paleo-superficie. En lo que hoy es la margen norte del Pirineo se produjo una gran concavidad de esa paleosuperficie (futuro Basamento). En ella se depositaron sedimentos en gran espesor, ya en la etapa sedimentaria del Ciclo Alpino. La naturaleza de ciertos tramos de esos sedimentos (composición, micro-fósiles, etc), denota que se depositaron en fondos marinos profundos. Esa cuenca norte-pirenaica era, de hecho, un brazo del océano Atlántico; brazo en prolongación de lo que vendría a ser el Golfo de Vizcaya. Al Sur de esa cuenca, en lo que hoy es la Alta Cadena y en su margen meridional, la sedimentación acumulada fue de menor espesor y la naturaleza de los depósitos indica un ambiente de fondo marino somero continuación de la plataforma continental de Iberia (al menos en la transversal correspondiente a Ordesa). Tal disposición persistió, en lo esencial, hasta que comenzó la Etapa de Plegamiento. En el Pirineo Central, esta etapa comenzó en el "Cuisiense" (55 Ma) y se prolongó hasta finales del "Oligoceno" (25 Ma). En ese episodio, las fuerzas de compresión entre Europa e Iberia hicieron que la cuenca norte-pirenaica se plegara, emergiera y cabalgase hacia el Nor te, mediante una importante falla inversa ("frente nor te-pirenaico"). Al mismo tiempo, al Sur de dicha cuenca, mediante una serie de fallas cabalgantes hacia el Sur ("apilamiento tectónico"), se levantó lo que vendría a ser la Alta Cadena. Su cobertura de estratos de sedimentos del Ciclo Alpino se desplazó hacia el Sur, según el esquema de mantos de corrimiento; (varias decenas de kilómetros de desplazamiento). Así, hoy día, la Alta Cadena aparece compuesta únicamente por los materiales paleozoicos del Basamento, al haber quedado desprovista de su cobertura. La estructuración de esos materiales corridos hacia el Sur se esquematiza en el Mapa de conjunto del Pirineo Central meridional. El Mapa del entorno del Parque Nacional se encuentra a caballo entre los terrenos del Paleozoico y aquellos, situados más hacia el Sur, correspondientes a la cober tura alpina (ver posición en figura adjunta). En esa figura se entiende por Paleozoico "alóctono" aquel que ofrece la evidencia de estar corrrido (unos 10-20 km) sobre conjuntos llamados "autóctonos". Esta evidencia se deriva del hecho de que, debajo de la falla horizontal cabalgante, el "autóctono" incluye capas de edad BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST 89 Mapa estructural del Pirineo Central meridional 90 de constitución más moderna que las rocas que constituyen el "alóctono". Por otra parte, se representan en la figura, las arrugas o pliegues ("anticlinales" o "sinclinales") que se produjeron en la cuvertura durante el corrimiento de sus unidades estructurales. En relación con el mapa del Parque, se presentan las correspondientes superposiciones de estas unidades debidas a los cabalgamientos de la orogenia del Pirineo; y que ocurren por este orden en el tiempo: 1º Cotiella, 2º Monte Perdido-Boltaña, 3º Gavarnie junto con las anteriores ya corridas (el conjunto sería el Manto de Gavarnie). El Paleozoico alóctono del manto de Gavarnie se prolonga en Francia. En el valle de Gavarnie se puede cuantificar en unos 10 km la magnitud mínima horizontal de su corrimiento: La erosión ha hecho aparecer, como si a través de una ventana se tratara, el autóctono de debajo del manto: "ventana tectónica". El autóctono se compone de rocas cristalinas antiguas, pero también de estratos del Secundario ("Cretáceo") en unas decenas de metros de grosor, atrapados debajo del Paleozoico del alóctono; siendo que éste es estratigráficamente más antiguo que dicho Cretáceo. Este hecho tan significativo fue ya descrito en 1903 por A. Bresson, pero no fue asumido en su importancia hasta 1970 por M. Seguret. EXPLICACIÓN DEL MAPA GEOLÓGICO DEL PARQUE NACIONAL Conviene que el visitante haya dedicado un cierto tiempo a la lectura de los epígrafes anteriores antes de adentrarse por los recorridos que elija. Así, al placer del paseo por los bellos parajes, espero que añadirá la satisfacción de la comprensión de los procesos geológicos que los ocasionaron. En este epígrafe, no voy a seguir el procedimiento de describir determinados itinerarios recomendados (véase, en este sentido, si así se prefiere, los propuestos en Galera, J.M. et al. 1999). Confío que al visitante le sean útiles las explicaciones que a continuación se hacen relativas a las formaciones de estratos y rasgos tectónicos del Mapa, y que sabrá reconocerlas consultándolo, durante las andaduras por el terreno. A continuación se pasa revista someramente a las formaciones que componen la serie estratigráfica en el orden del tiempo geológico. Más adelante, se hace mención a la sucesión de acontecimientos que deformaron esos materiales, lo cual es objeto de lo que se entiende por "Tectónica", disciplina que también se ocupa del conjunto de estructuras resultantes en la construcción del edificio de la Cadena. BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST Estratigrafía El mapa incluye una leyenda esquemática en la que se representan los conjuntos de estratos en superposición horizontal, a la manera de columna. En la mitad izquierda están los nombres de las eras, sistemas y pisos presentes en el área del mapa. El perfil de la columna en su parte derecha, indica cualitativamente si una formación es resistente a la erosión y, en el terreno, suele dar una morfología "dura", en saliente; o, si por el contrario, es más blanda a la erosión y constituye una depresión o entrante en los escarpes (o una pendiente de ladera más suave, cuando las capas están horizontales). La escala gráfica vertical situada a la izquierda solamente pretende proporcionar, de manera aproximada, un orden de magnitud de los respectivos espesores (o "potencias"). Estos espesores pueden variar de un lugar a otro de manera considerable, de acuerdo con la variación lateral que pudo haber ocurrido durante su sedimentación. Nótese que los límites de formaciones "litológicas" no tienen porqué coincidir necesariamente con los limites de pisos de la escala internacional del tiempo geológico. Ciclo Hercínico. El Ciclo Hercínico está representado por: • El granito de Bielsa y su cortejo de rocas metamórficas (M). Constituyen el "autóctono" de Bielsa y del fondo de las "ventanas tectónicas" de La Larri y de Gavarnie-Troumouse. • El Paleozoico Superior, con las formaciones propias del área, pertenecientes al Devoniano (o Devónico según los autores) y al Carbonífero. Estos materiales hercínicos per tenecen al Basamento sobre el cual se producirían las etapas de la historia del Pirineo, propiamente dicha, que es la responsable de la construcción de los escenarios del Parque Nacional. Por esta razón, aunque se mencionan en la leyenda, prescindiremos de su descripción. El lector especialista interesado puede remitirse a las Hojas y Memorias del Mapa Geológico Nacional 1:50.000 citadas en el apartado de Bibliografía. Ciclo Alpino La etapa sedimentaria del Ciclo Alpino, comienza en la era del Mesozoico, o Secundario, la cual en la sistemática de la estratigrafía mundial se compone de Triásico, Jurásico y Cretáceo (o Mesozoico inferior, medio y superior, respectivamente). Ahora bien, en el área del Parque, solamente existen formaciones del Cretáceo Superior y, escasamente, del Triásico en el sector nor teoriental. Por el conocimiento de la paleo-geografía regional que desborda el actual Pirineo, hay razones para pensar que el Triásico y el Jurásico se depositaron (no así, en lo referente al Cretáceo inferior). Posteriormente en el tiempo, serían erosionados y desmantelados en un área que incluye la actual del Parque, antes de la gran "transgresión" o invasión mundial de las plataformas continentales por el mar durante el Cretáceo Superior. Atendiendo a las formaciones que figuran en la leyenda: B : Areniscas y "lutitas" rojas de Bielsa. Se sedimentaron directamente sobre el Basamento mediante una "discordancia estratigráfica". Las capas de limo y arena rojas, (actualmente lutitas y areniscas después de su compactación), deben su color a que el medio sedimentario no era marino sino continental, es decir con exposición a la atmósfera oxidante. Están presentes en el autóctono de la parte norte oriental del Mapa. Se tocan bien en el borde de la carretera en la subida desde Bielsa al valle de Pineta. También afloran hacia la parte inferior de las paredes del circo de La Larri, así como en su prolongación en las cascadas que bajan de éste circo hacia el Parador de turismo. KM : Margas yesíferas y calizas tableadas del río Real, donde vienen en contacto normal sobre la formación anterior. El medio sedimentario fue marino, pero mal comunicado con el mar abierto lo que, debido a un clima caluroso, produjo desecaciones eventuales, con precipitación de sulfato de calcio y otras sales disueltas en el agua de origen marino. C1-4 : Calizas y micropudingas. Después de unos 120 Ma, lapso de tiempo del que no queda registro estratigráfico, se depositaron estas primeras capas de calizas del Cretáceo Superior. Los fósiles que contiene son de mar somero. Comienza por una capa basal conglomerática (algunos metros de "micropudinga") en la que hay una proporción de elementos, principalmente de cuarzo, hasta del tamaño del guisante. Se observan bien en la pista, en la cabecera del río Real. Otros afloramientos fácilmente accesibles están en el contacto con el Paleozoico del BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST 91 valle del Ara. En el telón de fondo del paisaje de Pineta constituyen el Pico Blanco y se puede apreciar su discordancia con relación al Basamento paleozoico (cf. croquis 4). C4 : Calizas arenosas ferruginosas ("Maciños"). Sigue una centena de metros de capas con un contenido considerable de arena. Su color se debe a la oxidación actual (o reciente, geológicamente hablando) de los fragmentos que contienen hierro en su composición mineralógica. La microfauna (lacacina visible con la lupa si hay buena suerte) denota una edad Santonense. C4-5 : Calizas con Hippurites de las cascadas de Ordesa. Pueden llegar a tener centenas de metros de grosor. Su textura interna granuda corresponde a una agregación de fragmentos ("intraclastos" de caliza) en el momento de la sedimentación. Desde entonces, se pudieron producir recristalizaciones que enmascaran esa textura original. Los Hippurites son fósiles de bivalvos ("moluscos") que tienen una de las valvas de forma turricular hueca y la otra sirve de tape; pueden constituir colonias de tipo arrecifal. CC4-5 : Calizas del macizo del Cotiella. Son calizas de grano fino y color oscuro debido a su medio sedimentario de fondo marino no oxidante. En parte equivalen en edad a las anteriores, pero con espesores mucho mayores (millares de metros). Constituyen las estribaciones del macizo del Cotiella (sector sur-oriental del mapa: Punta-Llerga p.ej.). El corte de la carretera de Campo a Seira (ya fuera del mapa) permite obser varlas de modo ininterrumpido durante varios kilómetros. 92 C5-6 : Areniscas de Marboré. Toman su nombre del Pico Marboré donde están presentes. En realidad son calizas más o menos arenosas. Es típica su pátina amarillenta debido a la alteración "actual" de la fracción terrosa, residuo de la disolución meteórica de la parte de carbonato. Contienen abundante microfauna visible a simple vista y otros abundantes fósiles de lamelibranquios (principalmente ostreidos, de ambiente próximo a la costa) así como equínidos (erizos). Tiene centenas de metros de espesor y forma los principales escarpes verticales del cañón de Ordesa (croquis 1), así como de las laderas norte del macizo de Monte Perdido y sus conti- nuaciones, hacia el Oeste por el Taillón y valle del Otal y, hacia el Este por las paredes del valle de Pineta. La caída de la gran cascada del balcón de Pineta ocurre en el escarpe que produce esta formación. Al empezar el Terciario cambiaron bruscamente las características de los depósitos marinos. Los sedimentos de la base del Terciario están poblados de algas que fijan el carbonato, pero en un medio en el que los procesos de remoción debidos al oleaje y las corrientes no se hacen notar. Probablemente existía alguna barrera (barras litorales, etc) que protegían este medio de la influencia del mar abierto. Por otra parte, los apor tes de par tículas de limo y cuarzo no alcanzaban a depositarse. Así resultaron capas de caliza (o "dolomía") muy puras y de grano fino. Pd : Dolomías tableadas. Formación con la que comienza el Terciario. Es un tramo de pátina gris claro en unas decenas de metros de morfología blanda, constituido por una sucesión de capas de dolomía de grano fino. (Así como la caliza es carbonato de calcio, la dolomía es carbonato a la vez de calcio y magnesio, por partes iguales en la dolomía tipo). La dolomía, indica un exceso de Mg en el medio, lo cual ocurre en aguas marinas marginales, mal comunicadas con el mar abierto. Se reconoce en la mor fología del terreno por una tendencia al rellano encima del gran escarpe del Cretáceo. En la parte del cañón de Añisclo figura en el mapa englobada con la formación siguiente (P), simplemente por dificultad de su representación en el escarpe topográfico. P : Caliza masiva de pátina blanca. Alveolinas. Calizas muy puras en las que no se aprecian fácilmente las separaciones entre estratos. Hay abundantes fósiles de algas y, hacia la mitad de ésta formación, aparecen los primeros foraminíferos fósiles, pertenecientes ya al Terciario, del genero Alveolina. La ausencia de fracción terrígena (arcilla) hace difícil el arraigo de cualquier vegetación actual. Destaca en el paisaje por su aspecto masivo blanco, deslumbrante al ser iluminada por el sol. Normalmente se presenta en escarpe que prolonga, hacia lo alto algo retranqueado, el gran escarpe del Cretáceo Superior. El terciario basal ("Paleoceno"), debido a su pura composición carbonática, se presta a su disolución "reciente" por el agua de percolación, BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST Croquis 3. En la entrada del Parque. 93 Croquis 1. Cañón de Ordesa. BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST produciéndose una red de cavidades ("karst"). Un buen ejemplo son las grutas de Casteret (que contienen hielo debido a la alta cota a que se encuentran). El Cretáceo infrayacente, al tener una fracción de limo, resulta más impermeable y sir ve de lecho para conducir el agua a cier tas "surgencias". Son ejemplos la cascada de la "cola del caballo" en Suaso, y las cascadas que salen de la paredes de la cabecera del cañón de Añisclo. 94 I1 : Calizas de las cornisas altas de las paredes de Ordesa. Margas en la base. Nummulites. Son calizas de pátina gris claro, con estratificación bien visible, que prolongan hacia arriba el escarpe de la formación anterior (P). Después de la monotonía que muestra la litología anterior, esta formación presenta una evolución en vertical consecuente a la variación del medio sedimentario a lo largo del tiempo. En la base de la formación se presenta un nivel de margas grises de algunos pocos metros de grosor que contiene los primeros foraminíferos que marcan el comienzo del "Eoceno" (Nummulites; en latín numus: moneda). (La marga tipo es una roca compuesta a partes iguales de caliza y arcilla). Este nivel, a la manera de un entrante en el escarpe, permite, en algunos lugares concretos un camino transitable. Por ejemplo entre el circo de Salarons y el circo de Cotatuero. En general, hacia la parte sur del mapa disminuye de grosor mientras que hacia el Nor te aumenta. Constituye la canal de la vía normal de ascensión al Monte Perdido desde el pequeño "lago helado", encima de Goritz. Sobre este nivel de margas, el paquete de calizas tiene en los primeros estratos abundante apor te de granos de cuarzo bien rodados, así como una proliferación de alveolinas que, según los niveles (a simple vista circulitos blancos), llegan a cuajar la roca. Ciertos estratos, en cambio llegan a tener aspecto de cuarcita masiva: arenisca cementada por cuarzo (¿barra litoral?). Otras veces presentan laminación oblicua producto de la acción de corrientes de arrastre del material del fondo. Cuando la dirección de la corriente cambia de sentido puede ocasionar alternativamente en la estructura sedimemtaria láminas de disposición contraria (herring-bone: raspas de arenque). Asociado a fósiles marinos, ello es indicativo de un medio marino somero en la influencia del flujo y reflujo de las mareas (¿canal de marea a través de la barra litoral?). La pista alta de las Cutas ofrece en su des- monte unos afloramientos magníficos como ejemplo. Hacia la parte alta del paquete de calizas I1 el grano del depósito se afina y aparece un tramo con nódulos de silex gris-oscuros. Esto, además de indicar una cierta profundización del fondo en ausencia de corrientes enérgicas de arrastre, muestra que en la componente de decantación del "plancton" había un porcentaje considerable de microrganismos de esqueleto silíceo (radiolarios, diatomeas), temporalmente favorecidos por aguas más frías. (La parte de sílice del sedimento, al estado coloidal, durante la compactación del lodo, se aglutinó en nódulos). Los nódulos de silex, que llegan a sobrepasar los 10 cm de dimensión, son un rasgo muy llamativo en numerosos lugares donde se puede tocar la parte alta de la formación I1. I2 : Margo-calizas de Lafortunada. Prosiguen la evolución hacia una mayor profundidad del medio marino iniciada al final de la formación anterior. Esta formación comienza por un tramo de margas de algunas decenas de metros. Se puede observar, p. ej., en los rellanos de las partes altas del circo de Suaso y del cañón de Añisclo. En la parte sur-oriental del Mapa, aparecen, superpuestos a continuación, unos doscientos metros de estratos, de 10 o 20 cm de grosor, compuestos por calizas arcillosas alternantes con margas. El tamaño de grano sigue siendo fino, como corresponde a un medio marino de la parte profunda, o externa, de la plataforma continental. Es característico el aspecto de disyunción en bolas que se produjo en los niveles calcáreos durante el proceso de compactación ("diagénesis"). Esta formación se puede seguir durante kilómetros en el borde de la carretera de Bielsa a Ainsa a partir de Lafortunada, (poblado situado en la boca sur del túnel de Las Devotas). EY : Margas de Yeba. La formación anterior pasa hacia arriba, en continuidad, a unas margas de 100-150 m de espesor. En el mapa figuran solamente en el borde sur. Ocasionan en el relieve una franja deprimida en donde está asentado el pueblo de Yeba, ya fuera del mapa. EB : Calizas del anticlinal de Boltaña. Se llama anticlinal a la estructura de un conjunto de estratos plegados a la manera de bóve- BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST da, de modo que las capas más modernas están hacia su parte externa. Un ejemplo espectacular es el anticlinal cuyas capas son cortadas por el río Ara, aguas arriba de Boltaña. Se trata de calizas de grano grueso debido en parte a los fragmentos de organismos de caparazón calcáreo vivientes en el fondo (organismos "bentónicos", por ejemplo "foraminíferos"). Ello denota un ambiente de fondo no profundo y sometido a la influencia de corrientes. Este tipo de textura de la roca contrasta con el de las formaciones antes mencionadas donde predominaban los fósiles "planctónicos" de tamaño fino (por ejemplo "globigerinas" y "diatomeas"). Esta formación está presente al Sur del mapa. Su área de presencia coincide con el de la plataforma submarina, que estuvo situada al Sur del surco profundo donde, simultáneamente, empezó a depositarse el "flysch". F : Flysch. Esta denominación importada de los Alpes, se aplica a series constituidas por alternancia rítmica de capas arcillosas y de arenisca. Flysch es una palabra dialectal del alemán usada en Suiza que se aplica a un tipo de terreno desmoronable en lajas que pueden deslizar, lo que hace alusión a los problemas de desmontes que, en las obras civiles, puede ocasionar el desprendimiento y deslizamiento de las rocas a favor de los lechos arcillosos. Al Suroeste del mapa se ha podido medir un espesor acumulado del flysch de más de 3.000 m desde Fanlo hasta las proximidades de Fiscal. Estos depósitos se realizan en fondos "abisales" bastante profundos, (2.000-3.000 metros de lámina de agua), a causa de la formación de una gran cuenca, paralela al borde sur del Pirineo precoz emergente en el transcurso del Eoceno inferior ("Cuisiense"). Esta sedimentación es simultánea con los comienzos de la etapa del plegamiento, cuando la cuenca correspondiente pasó a tener una entidad propia, separada de la gran cuenca al Norte del actual Pirineo. Este movimiento precoz ocasionó la erosión de algunas formaciones, anteriores en el tiempo al flysch. Así, en la par te oeste del mapa, la base del flysch ("Cuisiense") viene directamente sobre las calizas de la base del "Ilerdense" (I1), faltando la mayor parte del "Ilerdense" que, en cambio, sí existe en la parte oriental del mapa (I2) subyacente al flysch. La sedimentación del flysch ocurrió gracias a los abundantes aportes procedentes de la erosión del Pirineo emergente. En su trayecto estos aportes desbordaban la plataforma y se precipitaban, en masa, una y otra vez por el talud hasta el fondo profundo, decantándose y formando cada vez "una secuencia elemental": con grano grueso en la base pasando hacia arriba a grano fino. La reiteración en el tiempo de este acontecer ocasiona el aspecto rítmico que se observa en la serie estratigráfica del flysch. Tectónica La construcción del Pirineo se prosiguió, debido a las fuerzas tectónicas, durante gran parte del Terciario. Simultáneamente, la sedimentación en la cuenca sur-pirenaica, iniciada con el flysch en fondo marino abisal, se completó hasta quedar rellena finalmente por sedimentos en régimen continental. Estos sedimentos de ambiente de llanura fluvial, quedan en partes más meridionales del Pirineo y no están representados en el Mapa. Como referencia, no obstante, el viajero interesado puede observarlos por ejemplo en la carretera entre Arguís y Sabiñánigo (puer to de Monrepós y cercanías). Cuando la etapa de plegamientos cesó, la erosión de la cadena continuó, pero la sedimentación quedó relegada a la llanura y cuenca del valle del Ebro. Las capas que la rellenaron permanecen desde entonces horizontales. Los conglomerados de Riglos son un buen exponente de la sedimentación de borde de dicha cuenca. (La erosión posterior ha esculpido las morfología de los "mallos"). Pero vengamos a la descripción de las estructuras "tectónicas" relativas al Parque Nacional. Cabalgamiento de la Unidad de Monte Perdido El rasgo tectónico de mayor importancia dentro del Parque es el cabalgamiento de la Unidad de Monte Perdido. Cuando, pasado Torla (croquis 2), el visitante mira en dirección a la entrada del Parque , puede contemplar la superposición de la Unidad de Monte Perdido sobre la Unidad de Gavarnie. El conjunto del pico Mondaruego y su escarpada ladera sur en el Cretáceo, con un desnivel cercano al millar de metros, pertenece a la Unidad de Monte Perdido. Las calizas de pátina blanca sobre las que se asienta la casa de visitantes, pertenecen a la Unidad de Gavarnie. Estas cali- BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST 95 Croquis 2. Vista desde Torla hacia el Norte. 96 zas son las de la base del Terciario. Sobre ellas cabalga directamente el Cretáceo (C4-5) de la Unidad de Monte Perdido, lo cual es una superposición anormal que se realizó por una falla que separa ambas Unidades. El plano de falla tiene un ligero declive ("buzamiento") hacia el Sur, hasta ocultarse bajo los acarreos del Ara. Desde la casa de visitantes (antiguo albergue de turismo), se puede contemplar ese dispositivo cabalgante, en una visión lateral de la margen oeste del río Ara, en la vertical del puente de Los Navarros (Croquis 3). Remontando el curso de río Ara, se puede observar cómo la serie de la Unidad de Gavarnie se va completando con los términos subyacentes a la caliza de silex hasta llegar, en San Nicolás de Bujaruelo, a la discordancia estratigráfica del Cretáceo sobre el Paelozoico del Basamento. Estos Cretáceo y Paleozoico, desde el punto de vista tectónico, son solidarios y pertenecen a la Unidad y Manto de Gavarnie. Sigamos en el mapa la traza de la falla sobre la cual la Unidad de Monte Perdido cabalgó. Dicha traza penetra en las partes bajas de Ordesa hasta el meridiano de Cotatuero, dibujando una "semiventana tectónica", llamada así porque queda abierta al remontar hacia el N el valle del Ara. En la ladera oriental de dicho valle se puede seguir la traza hasta San Nicolás. La cuantía de la componente horizontal del cabalgamiento de la Unidad de Monte Perdido en dirección Sur, se puede estimar en 3 km, tomando como referencia el decalage del contacto de las formaciones C4-5 y C5-6 intersectado por el cabalgamiento. La prolongación de la traza del cabalgamiento es en el Cretáceo de las laderas norte, desde el Col de Bujaruelo, entrando en Francia y hasta el valle de Pineta. Así, viene a representar el contacto tectónico trasero de la Unidad de MontePerdido sobre la Unidad de Gavarnie. El episodio que da lugar a esta superposición lo hemos denominado convencionalmente como "fase Monte Perdido-Boltaña" y figura en los croquis con el símbolo ϕ2. El croquis 4 corresponde a la cabecera del valle de Pineta y comprende hasta el autóctono de la ventana tectónica del llano de Lalarri. El episodio del cabalgamiento que figura como ϕ3 corresponde al del manto de Gavarnie, el cual ocurrió con la Unidad de MontePerdido "ya puesta encima". A continuación, hubo deformaciones que produjeron, en el sito del croquis, un abombamiento del conjunto (visible en la traza de la superficie ϕ3) y, en consecuencia, un basculamiento de ϕ2 y ϕ3 hacia el Sur (véase tam- BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST bién el cor te tectónico dibujado en el margen superior del mapa). Volviendo al río Ara, veamos la traza del cabalgamiento, pero esta vez en la parte al Oeste del río Ara. Desde los miradores del Molar (pista de las Cutas), se contempla (croquis 5) cómo el cabalgamiento de enfrente de la casa de visitantes, antes mencionado (cf. croquis 3), al remontar el valle del Ara, deja de ser horizontal y sube por la ladera en dirección Oeste hacia la Peña de Otal. Así, el buzamiento Sur de la superficie de cabalgamiento aumenta y llega incluso a ponerse ver tical e inver tirse. Esto es debido (análogamente a lo que se ve en la cabecera del valle de Pineta; cf, croquis 4), a la deformación del conjunto, la cual es ulterior al cabalgamiento ϕ2 (ver también el corte tectónico dibujado en el margen inferior del mapa). Además, dicha superficie, asciende hacia el Oeste a niveles estratigráficos cada vez más altos, llegándose a instalar en el flysch. Allí, la cuantía del cabalgamiento ϕ2, cuando estuvo horizontal, puede estimarse como nula. Ello se puede observar en la cabecera del barranco del Sorrosal, ya fuera del Mapa, por la estructuración de las capas del flysch. La conclusión que se obtiene de la indagación que acabamos de hacer, dentro de la Geología del territorio del Mapa del Parque, tiene una repercusión importante para la interpretación de la estructura que desborda el dominio del Mapa. Esta conclusión es que el movimiento horizontal de la Unidad de Monte Perdido sobre la Unidad de Gavarnie, nulo en la par te Oeste, tiende a aumentar cuando nos desplazamos a regiones más orientales, lo que implica, visto en planta, una rotación dextra (en el sentido de las agujas del reloj). Esta rotación es congruente con la incurvación Monte Perdido-Boltaña dibujada en la figura del mapita de posición. Deformaciones internas a la Unidad de Monte Perdido Posteriormente se produjeron deformaciones internas a la Unidad de Monte Perdido, que originaron pliegues y cabalgamientos de dimensiones menores que el anteriormente descrito. La edad de estas deformaciones es simultánea con los empujes que ocasionaron el definitivo corrimiento del manto de Gavarnie. Se observan bien a todo lo largo de las Sierras Surpirenaicas, desde Peña Forca en el valle del Aragón-Subordán hasta el valle de Pineta, en el río Cinca. Croquis 4. Ladera del circo de La Larri. Croquis 5. El valle del Ara al N del puente de Los Navarros. El mejor exponente lo constituyen las partes altas del Parque, y en particular el macizo de Las Tres Sorores. Desde el mirador enfrente del circo de Suaso se ofrece una buena vista (croquis 6). Las capas en las paredes de este circo afloran con disposición horizontal. Pero subiendo a partir del refugio de Goritz, se observa un apilamiento tectónico, primero debido a una sucesión de pliegues anticlinales con capas de sus flancos sur verticales o invertidas. Más arriba, la deformación es más intensa produciéndose cabalgamientos. Uno es el que afecta solamente a los picos más altos: Cilindro, Monte Perdido, Soum de Ramond. Otro es el que está presente en el pico Añisclo y se le sigue hacia el Oeste hasta su amortiguación antes de llegar al cordal sur del BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST 97 Croquis 6. El circo de Suaso y las Tres Sorores. Croquis 7. En la cabecera del cañón de Añisclo. 98 Monte Perdido. El más bajo es el de la Torre de Goritz cuya traza se observa de Este a Oeste en todo el macizo. La super ficies de los cabalgamientos, cuanto más altas, están a su vez ulteriormente deformadas, como todo el conjunto apilado (véase el dibujo del corte tectónico en el margen superior del Mapa). Esta visión frontal del macizo se puede complementar con otra lateral, aprovechando la hendidura de la cabecera del cañón de Añisclo. En el croquis 7 se puede observar el tipo de falla, muy tendida, con cabalgamiento que hace que el Cretáceo ("areniscas de Marboré", de pátina amarilla) se superponga al Paleoceno ("dolomía tableada" de pátina blanca). Este dispositivo se repite hasta seis veces, contribuyendo así al apilamiento. Las dos fallas más altas están a la altura del collado de Añisclo y sus trazas están en la prolongación de los cabalgamientos que tienen salida en la vista frontal del macizo (cf. croquis 6). BOLETÍN Nº5 SEDECK / AÑO 2003 / SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESPELEOLOGÍA Y CIENCIAS DEL KARST Depósitos del Cuaternario Actualmente, "geológicamente hablando", el Pirineo ha seguido erosionándose desde que surgió como relieve durante el Terciario. En ello ha contribuido, en el modelado más reciente (durante el Cuaternario), el desgaste producido por los glaciares y el "retoque" del encajamiento de la red fluvial. Su destino es su arrasamiento final. Mientras tanto en cier tos lugares, en función de la morfología del relieve actual, se han depositado y se siguen depositando sedimentos que podríamos considerar como transitorios, ya que también desaparecerán como la cordillera misma. En el margen derecho del mapa, se indican los tipos de deposito distinguidos. QAl Acarreos (cantos rodados, etc) por los actuales cauces fluviales de fondo de valle. QT Terrazas. Corresponden a los antiguos depósitos de fondo de valle que, debido al encajamiento por erosión de la red fluvial, han quedado a unos metros por encima del actual nivel del río. QL Derrubios de ladera (canchales, pedregales) constituidos por elementos o bloques sueltos. QC Coluvial. Formación de suelos con presencia de granos finos (limo, arcilla). En el mapa se incluyen en esta representación los suelos formados en laderas, con o sin la acción del hombre, posiblemente deslizados con el tiempo según el gradiente. QCd Cono de deyección. Acumulación de forma más o manos cónica de materiales detríticos depositados por los torrentes al desembocar a un valle. QM Morrenas. Acumulación de materiales transpor tados por los hielos de los glaciares. Son muy heterogéneas en cuanto a composición y a tamaño de sus constituyentes: bloques englobados en limos o arcillas. QV Depósitos lacustres de obturación glacial. Ocurren en la salida de los cursos laterales, con agua, hacia el valle principal ocupado por el hielo del glaciar o su morrena lateral. Un ejemplo fácilmente visitable se tiene aguas arriba de Viú tras la morrena lateral del Ara. BIBLIOGRAFÍA • BRESSON,A., 1903. Etudes sur les formations des Hautes et Basses Pyrénées, Haute Chaine. These doct. Sc. Nat., Paris. • DEBAT,P., 1965. Les formations metamorphiques des vallées du Gavarnie et d'Héas (Hautes-Pyrénées). Bull. Soc. Hist. Nat. de Toulouse, L. 100, fasc. 1-2, pp 137-173. • FLACHÈRE,H., 1977. La Nappe du Mont Perdu et ses relatons avec la Nappe de Gavarnie (Parc national des Pyrénées occidentales, Parque Nacional de Ordesa). These troisiéme cycle, pp 1-88, Toulouse. • GALERA,J.M., BARETTINO,D. Y RÍOS,L.M., 1999. Geological itineraries in the National Park of Ordesa-MontePerdido (Central Pyrennes, Spain). pp 301-306. III International Symposium ProGEO on the conservation of the Geological Heritage. 22/23 Nov 1999, Madrid (Spain). 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