COMUNICADO DE PRENSA #telco29 Martes, 1 de septiembre 2015 29 Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital Martes, 1 de septiembre. Segunda jornada, sesión de tarde España lidera 28 proyectos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación en el programa H2020 La secretaria de Estado de Investigación y Desarrollo de la Innovación, Carmen Vela Olmo, ha sido la encargada de comenzar las ponencias de la tarde del segundo día del encuentro. En su intervención, Vela ha explicado que el proyecto europeo Horizonte 2020 integra la innovación e investigación en una misma interacción y está enfocado a solucionar los retos sociales actuales. Además, promueve el desarrollo de las tecnologías, busca la excelencia científica, favorece la participación de las pymes y ofrece un alto porcentaje de subvención, en algunos casos del 100% para investigaciones. Vela ha indicado que el proyecto H2020 cuenta con un presupuesto de 77.000 millones de euros, de los cuales España ha aportado el 8,3%. Los objetivos españoles son conseguir un retorno “ambicioso” del 9,3%, liderar al menos el 10% de los proyectos y aumentar el número de beneficiarios en un 15%. Según ha destacado la secretaria de Estado, uno de los ejes del programa está centrado en “dar respuesta a los principales problemas de la sociedad” y cuenta con un presupuesto de 30.000 millones de euros. La salud es el punto más importante de este eje, seguido del transporte inteligente y ecológico. Además, Vela ha explicado que en ese apartado de retos sociales, 305 actividades están financiadas con participación española; en el eje de liderazgo industrial, 348 actividades, y en el de ciencia excelente, 282. Vela también ha destacado el papel de las TIC en este programa, y es que, según ha afirmado, “no hay una línea en la que no aparezcan las tecnologías”. Así, la subvención obtenida por España en este campo es de 63,4 millones de euros; 107 actividades cuentan con participación española y el país lidera 28 proyectos. Las empresas obtienen un 44,8 % del retorno español, seguidas por las universidades con el 25,8%. Además, la secretaria de Estado ha recordado que Horizonte 2020 cuenta con medidas de apoyo, como diversos programas para establecer oficinas de proyectos, y programas de ayuda a la preparación de propuestas. Mesa redonda sobre Smart Cities La sesión de tarde de la segunda jornada se cerró con una mesa redonda sobre las smart cities, que abrió y moderó el presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) y alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. El alcalde santanderino desgranó las múltiples iniciativas que está desarrollando en su ciudad para convertirla en una ciudad COMUNICADO DE PRENSA inteligente pionera en Europa, como la plataforma de integración de servicios públicos que acaba de sacar a concurso con una inversión de 15 millones de euros, Santander City Lab, Smart Water o el Pacto Local por la Innovación. De la Serna brindó la ciudad a todas las empresas participantes en el encuentro para desarrollar en ella sus proyectos innovadores, porque ofrece “estabilidad y liderazgo social”. El alcalde de Santander, no obstante, se mostró preocupado por una incógnita que se ha abierto tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo y que él entiende como una potencial amenaza: cuál va a ser la posición de ciertos ayuntamientos respecto a los proyectos de ciudades inteligentes, aunque confesó que esperaba que “no se ralentizara”. Para el CEO de Altitude Software, Alfredo Redondo, “la ciudad inteligente es un gran contact center” y puede gestionarse como si fuera uno de ellos. Para Redondo, las bases de una smart city son la información, los sensores que la captan y el análisis de los datos para obtener conclusiones que ayuden a tomar decisiones también inteligentes. En su opinión, este análisis ha pasado de ser estático a dinámico: “pasaremos de perfiles de ciudadanos a patrones de ciudadanos y de ahí a servicios personalizados para los ciudadanos”. El CEO de Altitude Software introdujo en su discurso la idea del “ciudadano como sensor”, ya que este puede generar información de alto valor y definió 3 indicadores que es preciso medir en la gestión de una ciudad inteligente: eficacia, coste y sostenibilidad Por último, el CEO de Altitude Software elogió el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes, que va por “buen camino”. El director general de Ikusi Velatia, Iñaki Maiz, explicó algunos de los proyectos de ciudades inteligentes en los que trabaja su empresa, como Star, un sistema de telegestión y automatización para Iberdrola; una red privada de internet para la Administración pública con la Comisión Federal de Electricidad de México; o el proyecto Spider, una solución propia implementada ya en la ciudad de San Sebastián que se emplea para medir y gestionar la ciudad en tiempo real y que “está permitiendo mayor eficiencia, seguridad y conocimiento de lo que está ocurriendo”. Para Maiz, las smart cities “no van de sacar datos, sino de obtener información que sirva para tomar decisiones estratégicas sobre la ciudad” y mencionó la incorporación del ciudadano “que hoy demanda mucho más de lo que demandaba antes y, si no se lo damos, nos va a adelantar por la derecha”. En la mesa redonda también ha participado el director general de la Unidad de Negocio de Empresas de Vodafone España, Andrés Vicente, quien ha señalado que la propuesta de su empresa se incluye en el sistema SMAC, es decir, social, móvil, analítica y cloud. Concretamente, la propuesta está dirigida a que la ciudad esté en la “nube”, mediante una plataforma a la que se conecten todos los servicios públicos y de la que se pueda extraer información en tiempo real para analizarla y tomar decisiones. Según Vicente, el formato cloud “da mucho retorno a corto plazo con una escasa inversión inicial”. Es, además, un modelo que crece porque distintas entidades o municipios se pueden conectar a una misma plataforma, sea cual sea su tamaño, y permite gestionar los servicios “de extremo a extremo”. Así, el objetivo último es “mejorar la calidad de los servicios públicos con la colaboración de los ciudadanos”, ha subrayado. Por su parte, la directora de Innovación de Orange, Alicia Calvo, ha destacado la gran importancia del consumidor como “motor del cambio” tecnológico que se está viviendo en un “mundo hiperconectado”. En este sentido, y respecto a las smart cities, ha afirmado que el objetivo es lograr un usuario conectado e implicado en la ciudad. Pero, además, se deben desarrollar servicios innovadores con un “altísimo” impacto en esas mismas ciudades y en las empresas, y lograr un modelo flexible de colaboración público-privada. COMUNICADO DE PRENSA En el turno de preguntas, el alcalde de Santander ha interpelado a los participantes de la mesa redonda sobre cómo pueden afectar los nuevos gobiernos municipales al desarrollo de las smart cities. Así, para el directivo de Vodafone, “no afectará profundamente” ya que “cambia el foco, pero no la percepción de lo que puede hacer la tecnología a la ciudad”. En esta misma línea ha opinado la representante de Orange, al afirmar que no han identificado cambios sustanciales en esas políticas tecnológicas, pero sí mayor interés en aumentar la participación ciudadana. Los ponentes también han hablado sobre la compartición y reutilización de proyectos entre ciudades, algo que, en opinión de Alicia Calvo, es “clave” para que haya una “acción vertebradora” en todo el país. Para el alcalde de Santander, es “importante” que las ciudades hablen entre sí, ya que si no compartieran su experiencia sería un “desastre”, por eso ha defendido un modelo “abierto e interoperable”. En cuanto a los retos que presenta la implantación de estos proyectos, De la Serna ha destacado el modelo de negocio como “principal problema” para que sea sostenible en el tiempo. Este reto, ha añadido, “sigue sin resolverse” y es la razón por la que el proyecto de smart city no ha “explotado” como se creía hace varios años. Por su parte, Vicente ha afirmado que el reto es conseguir que no sea una “iniciativa aislada de la propia ciudad” y que se integre en el modelo de gestión. Para Calvo, en cambio, la mayor dificultad es llevarlo a la práctica, y para Maiz, conseguir la financiación y tener claras las prioridades de la ciudad.