N40 das del mes de En la Ciudad de Venado Tuerto a los 19 Junio Del 2007 se reunieron en Acuerdo el Dr. Carlos Alberto Chasco de la C mara de Apelacin en lo Civil, Comercial y Laboral y la Dra. Marta Burrone de Juri y el Dr. Gustavo D.I. Garcia Mendez, de la Cmara de Apelacin en lo Penal, ambas de esta ciudad, para resolver en los autos: DE MATTIA, LEANDRO y OT. C. CANELO, Hugo y Otros s. DESALOJO, Expte. 3572006, venidos en apelacin del Juz.de P.Inst.Dist. en lo C.C. y L. de Rufino. Hecho el estudio del juicio, se procedi a plantear las siguientes cuestiones: 1) )ES NULA LA SENTENCIA APELADA? 2) )ES JUSTA LA SENTENCIA RECURRIDA? 3) )QUE PRONUNCIAMIENTO SE DEBE DICTAR? Practicado el sorteo de ley, result que la votacin deba efectuarse en el siguiente orden: Dres. Chasco, Garcia Mendez y Dra. Juri. Ala primera cuestin el Dr. Chasco, dijo: El recurso de nulidad interpuesto (fs.172) no ha sido mantenido en la Instancia y no advirtiendo la existencia de vicios procedimentales, ni en el dictado de la sentencia que motiven una nulificacin de oficio, a esta primera cuestin me expido negativamente. A la misma cuestin el Dr. Garcia Mendez, dijo: Voto tambien por la negativa. A la misma cuestin la Dra. Burrone de Juri, dijo: Habiendo dos votos coincidentes, invoco la aplicabilidad al caso de lo dispuesto en el art. 26, primera parte Ley 10.160. A la segunda cuestin el Dr. Chasco, dijo: 1. El Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Civil, Comercial y Laboral de Rufino en su sentencia N 1495-06 (fs. 167-170), hace lugar a la 1 demanda y condena a los demandados Hctor Omar u Osmar Canelo y Blanca Robledo de Canelo y/o terceros ocupantes y/o intrusos a desalojar el inmueble sito en Avda. Circunvalacin N 1585 (camino a San Eduardo), jurisdiccin de Venado Tuerto, dentro del trmino de diez das, bajo apercibimiento de lanzamiento, e, impone las costas a los accionados. Contra la misma, la parte demandada interpone recursos de nulidad y apelacin (fs. 172); los cuales son concedidos en relacin y con efecto suspensivo (fs. 173). Instalados los autos en esta Sede se excusa la Vocal Dra. Griselda Mercedes Mir (fs. 180), integrndose el Cuerpo con el Vocal de la Excma. C mara de Apelacin en lo Penal (fs. 181), siendo consentida dicha conformacin del Cuerpo por las partes (fs. 183). Luego de ello, expresa agravios la demandada a fs. 186-187, los que son replicados por la accionante (fs. 189-190). Se llaman los autos a la Sala (fs. 191), provedo notificado y firme (fs. 193), quedando este Tribunal en situacin de revisar la sentencia. No obstante, a posteriori se produce la vacancia del Dr. Luis E.Ayuso, suspendindose el llamado de autos a la Sala y conformndose el Tribunal con la Dra. Marta Burrone de Juri , Vocal de la Excma. Cmara de Apelacin en lo penal (fs. 196), integracin conformada por las partes del recurso (fs. 198): Destaco que no existi impugnacin de la parte demandada sobre el relato de los hechos que contiene el fallo, por lo cual en tal aspecto hago la pertinente remisin dando por reproducido aqul en este Acuerdo. 2. Las crticas que formula la recurrente al decisorio de primera instancia son las siguientes: a. que el Sr. Juez a.quo minimiza la cuestin y entiende que los demandados son intrusos frente al legtimo derecho de los propietarios, 2 circunstancia negada por el curial de la accionada, ya que, indica, fueron tratados de ese modo por aquellos, privndolos, incluso, del suministro de energa elctrica y agua, refiri ndose al inicial titular dominial Ernesto Corti; b. que la arbitrariedad no naci en cabeza de sus defendidos, sino en cabeza del propietario con quien ellos originariamente contrataron verbalmente una relacin de servicio como cuidador de la quinta; c. que estn en juego vidas humanas de personas que no se han visto gratificadas por ni siquiera la ms mnima abundancia, aunque aclara que es un tema ms de poltica social que de procedimiento de desalojo. Por todo ello, finalmente pide se aplique la equidad al caso concreto. Por su lado la apelada, al responder la pieza de la demandadaapelante , indica que deber desestimarse la misma pues no menciona en concreto cual es el agravio, ni realiza el curial una crtica razonada y fundamentada del o los mismos. Luego rebate cada uno de los puntos del memorial de la quejosa y requiere la confirmacin del decisorio. 3. Dando inicio a la tarea funcional del Cuerpo, debo destacar que el fallo recurrido, argumenta, de modo principal, que a los co-demandados Hctor Canelo y Blanca Robledo de Canelo noles asiste ningn derecho de permanecer en el inmueble objeto de la litis y alterar con su conducta el legtimo derecho de los accionantes, pasando a convertirse en unos meros detentadores del predio que retienen arbitrariamente puesto que carecen de ttulo para seguir ocupndolo, revistiendo la calidad de intrusos cuyo amparo se limita al trmino fijado por la ley y el Juez para desalojar. Que, el significado del vocablo Aintruso@ deviene de las circunstancia s de introducirse sin derecho o por la fuerza o por la va de hecho o bien apoderarse de una cosa inmueble contra la voluntad del titular del dominio, con el objeto de poseer a su nombre o reconociendo en un tercero la posesin, es decir, que un intruso puede ser un poseedor o un mero tenedor. Lo cierto es que, accionndose por sta causal se produce la inversin de la 3 carga de la prueba, puesto que es el accionado quien debe acreditar la calidad de poseedor del inmueble o de contar con un ttulo legtimo para detentarla, lo que no ocurri en autos. Del anlisis de la expresin de agravios se desprende que la misma no indica concretamente los puntos de la sentencia con los que el recurrente est disconforme, exigencia lgica porque la queja es el acto por el cual el recurrente refuta total o parcialment e las conclusiones del sentenciante sobre hechos, prueba o norma jur dica y de acuerdo a la jurisprudencia y uniformes exigencias procesales, el escrito debe contener la crtica concreta y razonada del pronunciamiento, que se estime equivocado (Zeus T.8 p. 1085) Se ha sostenido con anterioridad que los agravios, que son el fundamento y la medida del recurso, han de conformar una posicin clara y concreta del litigante que no coloque al tribunal en la necesidad de proceder a una revisin indiscriminada de la sentencia (C.Apel. Fuero Pleno V.Tuerto, 10-2-88, Donato, Silio c. Martinez Mario s. D.Sumarsima .C.Australes T. 48 J.210; Rep. Zeus T. 8 p. 1084). Por ello, y con el debito respeto que me merece el curial de la recurrente, considero que el escrito de expresin de agravios no cumple con los requisitos que exige el art. 366 del C.P.C.C. debiendo ser rechazado. 4. No obstante, a mayor abundamiento decimos que la accin de desalojo constituye un juicio de conocimiento, de naturaleza sumaria, que tiene por objeto que el demandado devuelva la cosa detentada, ponindola a disposicin de quien tiene legtimo derecho para ello (Jorge O. Ramirez, AEl juicio de desalojo@, Edit. Depalma, p. 28 y 29), y que segun nuestro ordenamiento procedimental procede contra el locatario, sublocatario, tenedor precario, intruso o cualquier otro ocupante o tenedor cuya obligacin de restituir o entregar sea exigible (el subrayado y la negrilla me pertenece). El referido autor citado dice en su obra (pag.4), que, 4 en definitiva, el objeto del juicio de desalojo es el recupero de la tenencia, y quien tiene acci n para demandar es la persona que se desprendi o fue privado de esa tenencia, sin que deba alegar ni probar ser el propietario de la cosa. Aclara que no procede contra los poseedores animus domine o aquellos que invoquen derechos reales. Ha establecido la jurisprudencia que el desalojo procede contra los tenedores, tanto en el caso de intrusin -.esto es, acceso al inmueble en forma clandestina y contra la voluntad del titular- como en el de comodato precario, en el que no existi fijacin de tiempo para el uso (L.L. 1993-E. 530). Tengamos presente que, en la especie, el demandado ha reconocido expresamente al contestar la demanda que se encontraba ocupando el inmueble objeto de desalojo por una relacin laboral con el anterior propietario de la finca, con lo cual es un mero detentador de la cosa, reconociendo en otro la posesin de la misma. Resulta entonces que este Cuerpo est llamado a dirimir un juicio de desalojo, entre la parte actora que ha demostrado ser la propietaria del inmueble objeto de desahucio y el demandado que no solo niega el carcter de locatario, sino que invoca una relacin laboral y su ingreso al bien como Acuidador@; pero no demuestra su asercin, ni tampoco prueba tener ttulo alguno para mantenerse en el uso y goce del inmueble. Cualquiera sea el carcter que le asigne, ya sea el de tenedor precario, puesto que reconoce el dominio en la actora y no invoca posesin, o el de ocupante con obligacin exigible de restituir, habida cuenta que no prueba derecho a conservar el uso y goce de la cosa, debo concluir necesariamente coincidiendo con el a.quo, ordenando su lanzamiento. Por lo expuesto, deben rechazarse los agravios bajo 5 tratamiento y darse andamiento a la accin en curso, por resultar justo y adecuado a derecho el desalojo ordenado por el Sr. Juez de Primera Instancia de Distrito de Rufino, debindose desestimar el recurso de nulidad y confirmarse la sentencia apelada, con costas de esta instancia a la parte demandada perdidosa. Las dems circunstancias personales de los demandados que menciona con preocupacin el Dr. Carlos A. Moyano debern ser canalizadas por las vas correspondientes (reclamo laboral; solicitudes de ayuda o soluciones a organismos de accin social), pero, no a travs del presente. A la misma cuestin el Dr. Garcia Mendez, dijo: Adhiero al voto precedente. A la misma cuestin la Dra. Burrone de Juri, dijo: Habiendo dos votos coincidentes, invoco la aplicabilidad al caso de lo dispuesto en el art. 26, primera parte, ley 10.160. A la tercera cuestin el Dr. Chasco, dijo: Atento al resultado de las votaciones, corresponde: desestimar el recurso de nulidad y rechazar el de apelacin confirmando totalmente la sentencia apelada, con costas al recurrente. Regular los honorarios de los profesionales actuantes en el 50% de los fijados en la sede inicial. A la misma cuestin el Dr. Garcia Mendez, dijo: Voto en igual sentido que el Dr. Chasco. A la misma cuestin la Dra. Burrone de Juri, dijo: Habiendo dos votos coincidentes, invoco la aplicabilidad al caso de lo dispuesto en el art. 26, primera parte Ley 10.160. Por todo ello, la Cmara de Apelacin en lo Civil, Comercial y Laboral de Venado Tuerto, integrada, 6 RESUELVE: I. Desestimar el recurso de nulidad y rechazar el de apelacin , confirmando totalmente la sentencia apelada. II. Costas al recurrente. III. Regular los honorarios de los profesionales actuantes en el 50%de los fijados en la sede inicial. Insrtese, hgase saber y bajen.AUTOS. DE MATTIA, L. C. CANELO, H. Y ot.s. DESALOJO. 357-06 Dr. Carlos Alberto Chasco Dr. Gustavo D.I. Garcia Mendez Dra. Marta Burrone de Juri (Art. 26 Ley 10.160) Esc. Carlos A. Lopez Jordan 7