EL LECCION 7 “Busca y hallarás.” Mateo 7:7 INTRODUCCION Las diez lecciones contenidas en la serie “El Buscador” han sido diseñadas especialmente para ser usadas como Curso Bíblico por correspondencia. Este práctico plan de estudios le permite estudiar la Biblia en forma independiente en su propia casa o dondequiera. Al final de cada lección hay una “sección de repaso” que deberá completarse y enviarse en el sobre que se adjunta con cada lección. Su hoja de respuestas será evaluada a la brevedad y se le devolverá junto con la siguiente lección de la serie. ¿Cuánto tiempo llevará completar toda la serie? Eso dependerá de usted, el alumno y del tiempo que demore el correo. Algunos prefieren hacerlo rápido. Otros deciden hacerlo a un ritmo más lento. ¡El alumno es el que siempre determina el ritmo! Una vez completadas las diez lecciones, usted recibirá un “Certificado de Curso”. Recomendamos separar un tiempo determinado para el estudio bíblico para evitar retrasos prolongados en la serie de estudios. Queremos asegurarle al alumno que su participación en las Series “El Buscador” no lo obliga en manera alguna. Nadie lo llamará o visitará al menos que usted así lo requiera. El objetivo del curso es ayudar a los “buscadores” honestos a descubrir la voluntad de Dios para sus vidas. Habrá ayuda disponible, sólo si usted la pide. Las citas bíblicas y referencias de las lecciones se basan en la Nueva Versión Internacional (NVI) de la Biblia. Las preguntas de repaso, también son de la NVI. Esta traducción de la Biblia fue completada por más de cien eruditos quienes trabajaron directamente con los mejores manuscritos hebreos, arameos y griegos disponibles. Dada la amplia variedad de traductores contamos con una protección inherente contra las tendencias sectarias. Si usted no tiene la NVI y prefiere estudiar con otra traducción, puede hacerlo. Si desea una copia gratis de la NVI, sírvase llamar al (54 11) 45460411 o al 4304-6911(Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina) . BUSCADOR SERIE DE ESTUDIOS BIBLICOS DIOS ME EXTENDIO SU GRACIA – PERO... ¿QUE DEBO HACER? “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…” (Juan 3:16) ¡Dios ha actuado con gracia y misericordia a favor de la humanidad! Bendiciones maravillosas están a nuestro alcance por lo que Jesús hizo. Pero, ¿qué debo hacer para reclamar y apropiarme de estos beneficios? El enfoque de esta lección será: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” Es la pregunta más importante que uno pueda formular. Ninguna otra pregunta tiene mayor alcance. Marca la diferencia entre muerte y vida eterna. “LA FE”, EXAMINADA EN ESTA LECCION “Fe,” como se la define en muchos pasajes del Nuevo Testamento en el sentido general, amplio e inclusivo de la palabra, resume total y completamente la respuesta humana ante la gracia de Dios. Por ejemplo, Pablo dice en Romanos 1:17, “De hecho en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: El justo por fe vivirá.” Está claro que la “fe” en este pasaje simboliza la respuesta al amor y la gracia de Dios de parte de la persona. Pero, esa respuesta de fe supone e incluye muchas otras cualidades y atributos específicos tales como, el creer, la confianza, la obediencia y la dependencia. Tal vez, sería útil examinar un incidente registrado en el Nuevo Testamento que ilustra cómo la palabra “fe” se usa en forma amplia y genérica. En Hechos 16:25-34, un hombre, carcelero, hizo la pregunta fundamental: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” La pregunta misma refleja la ignorancia, humildad y necesidad de aquella persona. El apóstol Pablo y Silas su compañero le respondieron, en principio, con un mandato un tanto amplio, “Cree en el Señor Jesús,” después de lo cual procedieron a enseñarle lo que significa específicamente creer y confiar en Jesús. Este hombre era indocto y no sabía qué significaba o requería la fe en Jesús. Según dicen las Escrituras: “¿Cómo creerán en aquél de quien no han oído?” (Romanos 10:14). Dado que el carcelero no conocía a Jesús, los cristianos procedieron a explicarle las cosas específicas de la fe. Después de decirle que “crea en el Señor Jesús,” el versículo siguiente dice, “Luego le expusieron la palabra de Dios a él y a todos los demás que estaban en su casa”. Los maestros enseñaron la “fe” pero, inmediatamente instruyeron cuidadosamente al carcelero y su familia para que entendieran los detalles de la “fe.” Entender el significado de “fe” es muy importante. En la lección anterior de esta serie, nos referimos al tema de la gracia con cierto detalle. El objetivo de esta lección será examinar la fe con la misma intensidad. Debemos evitar el peligro de definir la fe en una forma que no concuerda con la descripción y definición bíblica. 1 SERIE DE ESTUDIOS BÍBLICOS EL BUSCADOR “Busca y hallarás.” (Mateo 7:7) ¡También los demonios “creen”! La fe es mucho más que creer superficialmente en alguna verdad o realidad concreta. Si la fe fuera nada más que un consentimiento intelectual, entonces, también los demonios serían salvos. Un escritor del Nuevo Testamento dice: “Tu crees que hay un solo Dios. ¡Magnífico! También los demonios creen— y tiemblan. ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril? (Santiago 2:19-20). Los demonios están tan seguros de la presencia de Dios que tiemblan. Mucha gente difícilmente llega a tener tanto temor de Dios como los demonios. El punto principal de este pasaje es que la “fe salvadora” siempre se revelará en “hechos” visibles que reflejen una actitud de amor, confianza, dependencia y obediencia a Dios – hechos de gratitud por lo que Dios ha hecho en vez de logros o méritos por acciones humanas. Los demonios que sirven en el reino de Satanás “creen” que hay un Dios, pero no aman, no confían, y no dependen de ni obedecen a Dios. Es necesario hacer una marcada distinción entre “creer superficialmente” y tener una “fe profunda” en Dios. ¿Cuál es el significado bíblico de “Fe”? “Fe”. ¿Qué es? En Hebreos 11, la Biblia dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” Entonces, la fe es estar seguro y tener la certeza de las cosas que no se pueden ver o probar científicamente. Considere la descripción a la derecha de “una fe perfecta y completa”, la cual debería ser siempre nuestra meta. F E La fe es la seguridad y certeza de las realidades invisibles basadas solamente en lo que dice Dios en su Palabra. La persona de fe confiará en las promesas de Dios, dependerá de la Palabra de Dios y obedecerá los mandamientos de Dios sin dudar ni vacilar, a pesar de las condiciones, circunstancias o apariencias externas, sin tener en cuenta el costo o el sacrificio ¡La gente de fe demuestra en su vida el significado de fe! El pasaje de Hebreos 11 se considera como el “Corredor de la Fe.” En este gran capítulo figuran los nombres de numerosas personas que verdaderamente vivieron por fe. Más de veinte veces en este capítulo, el escritor escribe la frase, “Por fe…” Veamos unos ejemplos: tres meses después de nacer, porque vieron que no era cualquier niño y temieron por el edicto del rey (LA FE VENCE AL MIEDO). Versículo 27 – POR FE Moisés se fue de Egipto y no temió la ira del Faraón; él perseveró porque vio al invisible (LA FE NOS DA FUERZAS PARA PERSEVERAR). Versículo 29 – POR FE el pueblo pasó el Mar Rojo como por tierra seca, pero al querer hacer lo mismo los egipcios, se anegaron (LA FE NOS ENSEÑA A CONFIAR EN LAS PROMESAS DE DIOS FRENTE A LAS AMENAZAS). Versículo 30 – POR FE se cayeron las murallas de Jericó después de que el pueblo marchara a su alrededor por siete días (LA FE NOS IMPULSA A OBEDECER A DIOS AUN CUANDO NO ENTENDEMOS SU VOLUNTAD) Versículo 3 – POR FE, entendemos que el universo se formó por la orden de Dios… (LA FE PRODUCE ENTENDIMIENTO) Versículo 7 – POR FE Noe al ser avisado de las cosas que no se veían, en santo temor edificó el arca para salvar a su familia (LA FE IMPULSA A OBEDECER A DIOS) Versículo 8 – POR FE Abraham, llamado a ir a un lugar que sería más tarde su heredad, en obediencia fue, aún sin saber dónde iba (LA FE NOS GUIA A CONFIAR EN DIOS AUNQUE NO VEAMOS LO QUE HAY POR DELANTE) Versículo 11 – POR FE Abraham - ya entrado en años y Sara, estéril – pudo ser padre porque consideró que El que había hecho la promesa era fiel (LA FE NOS PERMITE CREER “LO IMPOSIBLE”) Versículo 17 – POR FE Abraham, cuando Dios lo probó, ofreció a Isaac en sacrificio (LA FE NOS DA EL VALOR PARA HACER SACRIFICIOS) Versículo 23 – POR FE Moisés fue escondido por Dios siempre se complace de la fe. Todavía hoy, Dios está buscando fe en nuestras vidas. Si miramos atentamente lo registrado en el Nuevo Testamento veremos que la “fe salvadora” en nuestra época nos impulsa a: Creer en Cristo plenamente… Confiar en Cristo apoyándonos en él… Depender de Cristo exclusivamente… Obedecer a Cristo con alegría… 2 SERIE DE ESTUDIOS BÍBLICOS EL BUSCADOR “Busca y hallarás.” (Mateo 7:7) Definiendo la “fe salvadora” específicamente En el mundo religioso actual, hay muchas voces intentando definir y describir la fe. ¿Prestamos atención a los testimonios humanos, o permitiremos que la Biblia modele nuestro entendimiento? Considere los próximos “pasos de fe” que debemos tomar en nuestro camino hacia Dios. 1. Fe significa que acepto a Jesús como Emmanuel — “Dios con nosotros.” Escuche a Jesús: “…pues si no creen que yo soy el que afirmo ser, en sus pecados morirán”. (Juan 8:24). Estas palabras no dan lugar a una interpretación equivocada. 2. Fe implica que acepto el hecho de que “Cristo murió por mis pecados” Escuche lo que dicen las Escrituras: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de Él. El que cree en Él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios” (Juan 3:16-18). La cruz de Cristo tiene que ser una realidad personal. Debo saber sin lugar a dudas que Jesús murió por mí y pagó la deuda de mi pecado (Gálatas 2:20). Su muerte por “mi pecado” debe ser aceptada tanto a nivel emocional como intelectual. 3. Fe implica pasar de un estilo de vida centrado en mi ego, a una forma de pensar y vivir centrada en Dios. Recordemos que pecado es una forma de vida centrada en el “yo”. Sin embargo, la fe cambia esta tendencia drásticamente. Fíjese en la ilustración abajo. ¿Qué sucede cuando uno se pasa del “pecado” a la “fe”? En el dibujo, ¿qué se achica? ¿Y qué toma mayor significado en la vida de fe? Pasar de la manera de pensar de un “YO” grande a una mentalidad de un “yo” pequeño, es lo que la Biblia llama “arrepentimiento.” Piense en ello — El arrepentimiento - un cambio de actitud - cambia el “yo” YO o grande (el egoísmo) del pecado al “yo” pequeño de la fe. Significa dejar de estar centrado en uno mismo e ir hacia una vida “centrada en Dios.” Para la mayoría esta es la parte más difícil del proceso de la conversión. Cuesta ceder la autonomía. Las Escrituras son muy claras con respecto al arrepentimiento. “En el pasado Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan. El ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha designado. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos” (Hechos 17:3031). En Lucas 13:3, Jesús dijo: “A menos que se arrepientan, perecerán.” 4. La fe confiesa públicamente que Jesús es el Hijo de Dios El discipulado secreto no es aceptable. ¡Escuche a Jesús! A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo” (Mateo 10:32-33). La fe se da a conocer. 5. La fe nos impulsa a “invocar el nombre de Dios” Al ser fortalecidos por creer en Jesús como Dios, tocados por el hecho de que él murió gratuitamente por nuestros pecados y bajo convicción de nuestro propio egoísmo y pecado, tomar el próximo paso parece algo tan obvio y natural. Con un espíritu de humildad y necesidad, el pecador “INVOCA EL NOMBRE DE DIOS” para su salvación. Es la imagen de un individuo que pide ayuda. Pablo escribe: “Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10:13) ¿Cómo invocamos al Señor? Las palabras de Jesús nos llevan a reconsiderar la respuesta: “No todo el que me dice “Señor, Señor,” entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo” (Mateo 7:21). Fíjese de nuevo. Según Jesús, ¿quién no entrará al reino de los cielos? ¿Quién dice Jesús que entra? Es indispensable que “se haga la voluntad de Dios” cuando le invoquemos. Fue el mismo hombre inspirado, Pablo, quien nos dijo cómo fue su invocación: “Porque todo el que invocare el nombre del Señor será salvo.” Dando testimonio de su propia conversión, Pablo explica que un maestrp cristiano llamado Ananías se le acercó con la siguiente pregunta y FE y 3 SERIE DE ESTUDIOS BÍBLICOS EL BUSCADOR amonestación: “Y ahora, ¿qué esperas? Levántate y bautízate y lávate de tus pecados INVOCANDO SU NOMBRE” (Hechos 22:16). ¿Qué hizo Pablo para “invocar el nombre del Señor de acuerdo a este pasaje? Fue en su bautismo que Pablo “invocó el nombre de Jesús” para salvación. El bautismo es una respuesta de fe por la cual renunciamos a nuestra capacidad para salvarnos y dependemos solamente de EL. Como fue con Pablo, cuando los seres humanos alejados de Dios “invocan el nombre de Jesús” en el bautismo, Dios lava sus pecados por el poder de la sangre de Cristo. El bautismo es lo opuesto a la obra por mérito humano. Es una declaración de fe y confianza en el Salvador. En Hechos 2, se registran los eventos del día de la fiesta judía de “Pentecostés.” En este día especial se les declaró abiertamente el evangelio a la gente por primera vez. El apóstol Pedro era uno de los voceros. Note sus palabras en Hechos 2:21: “Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.” Pedro dijo con claridad que “invocar el nombre de Dios” es esencial para la salvación. Más adelante en el mismo contexto, Pedro explicó cómo “invocar el nombre del Señor”: “Arrepiéntanse y bautícese cada uno, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO, para perdón de los pecados…- y recibirán el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38). Muchos otros pasajes del Nuevo Testamento “Busca y hallarás.” (Mateo 7:7) m enseñan la belleza del bautismo y su imperativo. El significado griego de la palabra “bautismo” es “baptizo” que significa “sumergir, bañar o hundir”. Para profundizar sobre el bautismo, lea Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16; Juan 3:1-8, 22-23; Hechos 8: 26-40; 10: 23-48; 16: 25-34; Romanos 6: 1-4; Gálatas 3: 26-27; Colosenses 2:12; Tito 3:3-7 y 1 Pedro 3:21-22. 6. Después de su conversión, ¡la persona de fe desea agradar a Dios! Hay dos pasajes bíblicos que lo expresan tan bien. En 2 Corintios 5:7, Pablo describe la vida cristiana: “Nosotros vivimos por fe y no por vista.” La fe es la marca de la vida del cristiano. Dos versículos más adelante, Pablo escribe: “Por eso nos empeñamos en agradarle”. Al mismo tiempo que nos esforzamos para agradarle a Dios y andar en sus caminos, la realidad es que, aún como cristianos, continuamos en la lucha contra la tentación y el pecado. Alguien dijo: “Los cristianos son personas que se caen en la dirección correcta.” La perfección total sólo será posible cuando vivamos en el reino celestial. Afortunadamente, Dios se relaciona con nosotros en lo referente a nuestra dirección general en la vida y continuamente nos prodiga “las riquezas de su gracia” (Efesios 1:78). Nos mantiene salvos cuando “andamos en la luz como Él está en la luz” (1 Juan 1:7). Haciendo un inventario de la Fe… Dios busca y desea hallar una “fe salvadora” en la vida de toda persona. ¿Dónde está usted en este proceso? ¿Ha ejercitado su fe tal como la Biblia nos enseña ? Verifique las oraciones relacionadas con la fe a la derecha, con el fin de determinar realmente dónde se encuentra en relación a la “fe salvadora.” EN CONFIANZA Y FE … YO HE … ...aceptado que Jesús es Emmanuel — Dios con nosotros. ...aceptado que Jesús murió por mis pecados. ...decidido dejar de ser “yo-céntrico” y ser “Dios-céntrico.” ...confesado abiertamente a Jesús como el Hijo de Dios. ...invocado el nombre del Señor al ser bautizado (sumergido) en agua. ...decidido tener como objetivo de vida agradar al Señor. ¡Una pregunta que debemos plantearnos! ¿Qué pasa con la iglesia? Según la Biblia, ¿existe una relación entre estar “en Jesús” y estar “en la iglesia”? En la próxima lección de la serie “El Buscador”, estudiaremos lo que las Escrituras enseñan con respecto a la iglesia. 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