TEMA 4: TOMÁS DE AQUINO PUNTO 1: ONTOLOGÍA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO Y PROBLEMA DE DIOS. La antología de Tomás de Aquino asienta sus pilares sobre la ontología aristotélica. Comenzará afirmando que el ser es el principio de conocimiento, pues tenemos conocimiento inmediato de que hay seres y entes muy diferenciados. El ente es lo que la razón percibe como hecho primario. La realidad modela nuestro espíritu. Hay diversos modos de darse las entidades. Todas ellas tienen en común su ser, pero se diferencian en el modo en el cual son. Por ello, se dice que entre ellas hay analogía. El ser es usado por ello de modo análogo. En parte son lo mismo y en parte no. En cuanto a la composición de los entes, Tomás de Aquino afirma la estructura aristotélica: Los cambios explicados por materia y forma (los cuales conforman la sustancia), las posibilidades del ser (acto y potencia) y sus transformaciones (sustancia y atributos). No hay ser que no sea cambiante, y por ello que no sea compuesto, excepto Dios. Sin embargo, Tomás de Aquino establece una gran diferencia que no realiza Aristóteles. Él diferenciará la esencia de la existencia. La esencia de un ser es pura potencia, la posibilidad de lo que algo puede llegar a ser. Está relacionada pero no es en sí la potencia. La existencia es el acto de la perfección del ser en un momento dado. Forma parte del acto. Tomás de Aquino introduce esta distinción para recalcar la acción creadora de Dios. La materia es el principio de individualización pues es distinta entre seres que tienen la misma forma. El concepto fundamental de la ontología de Tomás de Aquino es la analogía entre el ser de Dios y el de la criaturas. Dios confiere la existencia a las criaturas por analogía, es decir, por similitud. Atribuimos el ser a Dios por analogía al ser de las criaturas. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 1 Dios y las criaturas son pero de manera análoga, entre ellas sólo hay en común que son. El modo de ser divino es diferente al de las criaturas, pues Dios es trascendente y sobrenatural. La analogía entre Dios y las criaturas se deriva en una analogía entre las perfecciones de las criaturas y las perfecciones divinas. La bondad de Dios es al ser de Dios de manera análoga a como es la bondad de las criaturas respecto a las criaturas. Todos los seres son para Tomás de Aquino contingentes (son pero podían no haber sido) y corruptibles (sujetos al cambio). Además tienen potencia y son causados. Pero sin embargo, Dios tiene todas sus perfecciones en grado de eminencia en acto puro. Es Eterno, incorruptible, no causado y causa primera de todo lo demás. Todas sus categorías y potencias están en acto puro. Dios crea el universo y sin embargo se sitúa en un plano trascendente a él, por lo que no hay continuidad entre las criaturas y Dios. PUNTO 2: FE Y RAZÓN DE SANTO TOMÁS Fe y razón son para Santo Tomás de Aquino dos vías de conocimiento totalmente autónomas. Habrá verdades a las que puedo llegar a partir de una u otra vía, o incluso por las dos a la vez, pero las verdades a las que llegue no pueden ser contradictorias unas de otras. Para Tomás de Aquino, la filosofía verifica las creencias cristianas, por ello fe y razón no han de ser contrarias. Para argumentar su pensamiento, establece dos órdenes de realidad. En consecuencia, hay también desórdenes de conocimiento. - El mundo natural: relacionado con las facultades de la razón → filosofía → argumentos lógicamente ordenados. A este mundo pertenece todo ser creado. - El mundo sobrenatural: existe un camino hacia lo sobrenatural con la finalidad en Dios. Este camino es el de la revelación divina y su ciencia es el de la teología. Hay por ello dos órdenes de conocimiento, los cuales se complementan y perfeccionan. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 2 PUNTO 3: EPISTEMOLOGÍA DE SANTO TOMÁS La Epistemología de Tomás de Aquino hace una crítica al aberroismo, el cual afirma que fe y razón tienen distintas finalidades. Tomás de Aquino continúa basándose en Aristóteles. El principio del conocimiento será la experiencia y el método inductivo de la abstracción, el cual Tomás de Aquino aplica incluso a Dios. Su principal axioma es que “Nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos” Proceso de abstracción: Mediante la experiencia y los sentidos, captamos impresiones sensibles. La experiencia provoca que la mente forme ideas generales o una imagen interior, la cual es creada por la imaginación. El sentido común es un proceso de conocimiento. Esta imagen interior que aún no es idea es un fantasma sobre el cual actúa el entendimiento. En primer lugar trabaja el entendimiento agente, el cual prescinde de los elementos particulares y universaliza y abstrae esa imagen creada. En segundo lugar, actúa el entendimiento paciente, mediante el cual se llega a la forma, a lo general de algo. En el entendimiento queda pues la idea universal de las cosas. Mediante este proceso creo conceptos a partir de los cuales desarrollo juicios (afirmar o negar un predicado de un sujeto) Para elaborar juicios veraces es necesaria una experiencia. PUNTO 4: ANTROPOLOGÍA DE SANTO TOMÁS Su antropología se basa en el hilemorfismo aristotélico, según el cual el hombre es cuerpo y alma indispensablemente unidos. El alma posee además las funciones o potencias vegetativa, motriz, sensitiva, apetitiva y racional. Alma y cuerpo son inseparables. Por el cuerpo percibimos y sentimos, aunque en plena interacción con el alma. El alma es creada con carácter de inmortalidad. El alma es a su vez simple e incorruptible. El alma es sólo una. En cuanto a las potencias, la más específica es la intelectiva, aunque también posee una función apetitiva que la dota de voluntad, por ello el alma tiende hacia el bien. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 3 Al ser el hombre un compuesto hilemórfico, se puede explicar la resurrección de la carne, pues quien resucita es la persona compuesta por cuerpo y alma. El alma inmortal se une al cuerpo resucitado. El alma es creada por Dios singularmente para cada ser. El alma se manifiesta con conciencia por la cual podemos reconocernos como la misma persona a pesar de los cambios que experimenta nuestro cuerpo en el tiempo. En cuanto al lenguaje con el que el hombre habla de lo sobrenatural, todo el es por analogía. Todo lenguaje sobre la experiencia del cuerpo y del tiempo en la otra vida será por analogía a lo que vivimos aquí. PUNTO 5: DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS Para el creyente, Dios es lo primero en el orden del ser, pero su existencia no es una evidencia pura. Nosotros por ello hemos de demostrarla. Como todo conocimiento comienza con la experiencia. Este proceso debe comenzar a partir de lo sensible. Según Tomás de Aquino, hay dos tipos de pruebas: - Pruebas a priori: las que no parten de la experiencia. Parten por ello del análisis de la esencia de Dios para, a partir de ello, demostrar su existencia. A partir de axiomas tenemos conclusiones que aplicar a casos particulares de manera deductiva. Critica por ello el argumento ontológico de San Anselmo de Canterbury, según el cual Dios es el Ser más perfecto mayor del cual nada puede ser pensado. Tiene todos los atributos en grado máximo. Para ser perfecto tendrá que existir en la realidad, porque si no, no sería lo más perfecto. Por ello Dios existe. Tomás de Aquino critica este argumento porque las premisas parten del orden de lo pensado, en cambio la conclusión es del orden de la realidad, pero sin embargo el orden del pensamiento no se puede dar un paso al orden de la realidad. Por todo ello, la demostración de la existencia de Dios debe partir del orden de lo real y debe basarse en:. - Pruebas a posteriori: aquellas que parten de argumentos visibles de los sentidos. A partir de estas pruebas, Tomás de Aquino propone cinco vías de la demostración divina, las cuales cumplen una misma estructura. . Parten de un medio observable, sensible. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 4 . Aplican el proceso de causalidad. . Niegan poder llevar el hecho tratado hasta el infinito. . Tienen una conclusión con un atributo divino. ► Primera vía del movimiento o cosmológica: basada en la metafísica de Aristóteles. Todo movimiento exige un motor. Cada motor exige otros, y así sucesivamente. Debe haber un primer motor, pues la serie no puede ser infinita. Este motor móvil y causa eficiente de todo lo demás es Dios. ► Segunda vía de la causalidad: todo ser deriva de causas anteriores. Como no es lógico llevar la serie causal hasta el infinito, es necesario que haya una primera causa eficiente de todo lo demás. Esa causa primera es Dios. ► Tercera vía de la contingencia: todas las cosas del mundo son contingentes. Pero las cosas contingentes no pueden existir por razón de sí mismas. Por ello se exige la existencia de un ser necesario que sea eterno. El ser no contingente es Dios. ► Cuarta vía de los grados de la perfección: en las cosas existen diversos grados de perfección, por ello parece lógico la existencia de un grado de perfección máximo. Este Ser que posee este grado supremo de perfección es Dios. ► Quinta vía teleológica: todas las cosas tienden a un fin para conseguir lo que más les conviene. Eso sería imposible si no estuvieran dirigidas por un ser inteligente. Este ser es Dios. Dios es por ello el principio de la existencia y el fin del conocimiento. La reflexión racional sobre la experiencia no contradice el contenido de la fe, sino que lo confirma, pues nada hay en el mundo sin un principio adecuado. PUNTO 6: ÉTICA DE SANTO TOMÁS La ética de Santo Tomás de Aquino se basa en que la finalidad del ser humano es lo que le mueve y debe mover sus acciones, y ésta finalidad es la salvación. El ser humano tiene una finalidad sobrenatural. Para alcanzar ese fin, necesita virtudes éticas y dianoéticas, pero además necesita virtudes teologales porque el fin es sobrenatural. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 5 Éstas son virtudes dadas y conferidas por Dios para alcanzar el fin sobrenatural. Son: la Fe, la Esperanza y la Caridad (amor oblativo sin esperar nada a cambio). La finalidad del ser humano es su salvación, no la felicidad, porque ésta pertenece al orden natural. Las virtudes éticas y dianoéticas nos ayudan a vivir humanamente, y las teologales a alcanzar la salvación. Sin embargo, también existen el pecado y el mal, el cual no es una categoría, pues no puede haber sido creado por Dios. El mal se debe al libre albedrío que Dios nos confiere. Cada hombre es libre y responsable de lo que hace. El pecado es una posibilidad en nosotros. El entendimiento debe discernir en cada caso en que consiste el bien y motivar la libertad hacia él. El ser humano debe practicar las virtudes éticas y cardinales (las de Platón, sabiduría, templanza, fortaleza, prudencia y justicia para vivir humanamente y las teologales para alcanzar la salvación. La ley natural: es el designio de Dios sobre las criaturas. La presencia en la naturaleza de la ley eterna en el ser humano se plasma como una tendencia al bien. La capacidad para distinguir el bien del mal es la conciencia moral. Para poder seguir la ley natural, el ser humano debe llevar a cabo los hábitos naturales, y entre ellos los fundamentales son las virtudes. Ésta se adquiere mediante la repetición de actos encaminados hacia el bien. Del mal no puedo hablar porque no existe y sólo se puede hablar de lo que existe. PUNTO 7: POLÍTICA DE SANTO TOMÁS Tomás de Aquino al igual que Aristóteles afirma que la sociedad es exclusivamente necesaria para una vida humana. Tomás de Aquino afirma la existencia de dos tipos de leyes: - La ley eterna: ordenamiento al que ha sometido Dios al universo. - La ley natural: Dios al crear el universo contiene en él la ley eterna. El ser humano que dispone de conciencia y razón puede llegar a conocer esa ley eterna sin conocer al creador. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 6 En la Biblia se encuentra la ley divina. Pero aún sin conocer el cristianismo se puede llevar una vida orientada al bien y salvarse, siguiéndose la llamada ley natural. El ser humano puede conocer estas leyes gracias a su conciencia. La ley natural son tendencias naturales del hombre que se desarrollan naturalmente. Un buen ejemplo es que el humano como animal tiende a propagar su especie. Seguir el camino de la ley natural nos lleva al bien. Los seres humanos son sociales por naturaleza, por lo que la sociedad es una aplicación de la ley natural. La sociedad es necesaria para poder superar las carencias humanas. Ley positiva: la ley positiva es una ley dada por un hombre que tiene autoridad para darla. Esta ley ha de tener una ordenación racional, debe buscar el bien común. Si dicha ley es injusta, el hombre no está obligado a cumplirla. Esta ley debe ser reflejo de la ley natural. Para poder alcanzar el bien común, es necesaria la paz, la felicidad y el bienestar ciudadano, evitando por ello la ignorancia y la inseguridad, y fomentar la vida virtuosa, fomentándose, por ello, la vida religiosa. El ideal de estado es el presidido por la doctrina cristiana. El Estado debe tener tres condiciones: 1. – Que las leyes sean establecidas por la colectividad. 2. – Un gobernante legítimo, justo y respetuoso con el pueblo. 3. – La forma de gobierno preferida es una monarquía que respete el bien común y la justicia. El ciudadano tiene el deber de acabar con el tirano y no obedecerle. En aquellas materias que afecten a la finalidad del ser humano, el rey y las leyes no tienen legitimidad. Autor: Carlos Martín de la Concha Renedo 7