Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco CORPUS CHRISTI “Este es el Sacramento de nuestra fe” ADOREMOS A JESUS SACRAMENTADO EN UNION CON EL PAPA FRANCISCO MONICIÓN INICIAL Con motivo de estar celebrando el Año de la Fe, la Comisión Pontificia para la Nueva Evangelización ha invitado a cada obispo y su diócesis a unirse en un gesto unánime de comunión con el Señor, y también de comunión con el Vicario de Cristo, y con la Iglesia extendida por toda la tierra, en una hora de adoración al Santísimo Sacramento. Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco presidirá el domingo 2 de junio de 2013 a las 5:00 de la tarde en Roma, una hora de adoración eucarística en la Basílica de San Pedro en comunión con todos los obispos y sus comunidades diocesanas extendidas por todo el mundo. Este momento de carácter universal es un gesto de comunión espiritual, por consiguiente, se busca que todos los obispos se unan al Santo Padre promoviendo cada uno en la propia Catedral una hora de adoración eucarística, de modo que pueda hacerse simultáneamente según la hora local, con Roma. Además, se espera que esta iniciativa se extienda al mayor número posible de parroquias y comunidades cristianas. Monseñor Bernabé, respondiendo a esta iniciativa nos ha hecho extensiva la invitación a todos los que formamos parte de la Diócesis de Santa Rosa de Lima. Por tal motivo, nos hemos reunido en actitud de adoración, ante el sacramento admirable de la Eucaristía, por el cual Cristo permanece realmente presente entre nosotros. Que nuestra plegaria de este día (noche, tarde) nos ayude a comprender más y más el don que el Señor nos 1 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco ha hecho de su Cuerpo y de su Sangre, para que siempre que participemos del convite pascual, seamos conscientes de la gracia que se nos da. Unidos al Papa Francisco y a la Iglesia universal adoremos a Cristo vivo, presente en la Eucaristía. Tengan la bondad de ponerse de rodillas. CANTO Cantemos al Amor de los Amores cantemos al Señor, Dios está aquí, ¡venid adoradores, adoremos, a Cristo Redentor! Unamos nuestra voz a los cantares del Coro Celestial, Dios está aquí, al Dios de los Altares alabemos, con gozo angelical. ¡Gloria a Cristo Jesús, cielos y tierra, bendecid al señor honor y gloria a Ti, rey de la gloria amor por siempre a Ti Dios del Amor! Cantemos al Amor de los amores, cantemos sin cesar. Dios está aquí, venid adoradores, adoremos, a Cristo en el Altar. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO INCENSACIÓN INFINITAMENTE SEA ALABADO (3 VECES) PADRE NUESTRO, AVE MARIA, GLORIA… PRESIDENTE Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús límpiame a mí con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén. SENTADOS MEDITACION PERSONAL (3 minutos con música de fondo, es decir, suave; si es posible) LECTOR: DEL SALMO 66 RESPONDEMOS: Venid, adoremos a Cristo, el Señor, que es el pan de la vida El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/. 2 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/. CANTO: MIS CINCO PANES También yo quiero poner sobre tu mesa, mis cinco panes que son una promesa de darte todo mi amor y mi pobreza. (bis) Un niño se te acercó aquella tarde, sus cinco panes te dio para ayudarte. Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. La tierra, el aire y el sol son tu regalo, y mil estrellas de luz sembró tu mano. El hombre pone su amor y su trabajo. (bis) Un niño se te acercó aquella tarde, sus cinco panes te dio para ayudarte. Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. (bis) PRECES Ante la presencia del Señor sacramentado pidámosle perdón de nuestras faltas y pecados e imploremos de su bondad su misericordia diciendo: SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS. LECTOR Por todas las ofensas que te hacemos. Por las veces que hemos sido soberbios y autosuficientes. Por las veces que hemos sido egoístas y no te hemos servido a nuestros hermanos. Por nuestra indiferencia al dolor y al sufrimiento de los más pobres. Por todas las veces que nos alejamos de ti a través de la mentira, el odio y el rencor. Por nuestra rutina al participar en la Eucaristía. Por no venir a visitarte en el sagrario. Por nuestra indiferencia ante tu presencia sacramental. Por nuestra indiferencia al escuchar tu Palabra. Por nuestras tardanzas en aceptar tus llamadas. Por nuestras tibiezas en vivir las exigencias del Evangelio. Por nuestras cobardías cotidianas. Por nuestras debilidades humanas. Por nuestra poca ejemplaridad de vida cristina. Por nuestras faltas de fe, esperanza y caridad. PRESIDENTE Señor, por el misterio pascual has redimido y salvado a los hombres; concédenos que, arrepentidos de nuestros pecados, podamos adorarte y venerarte en el Sacramento del altar. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 3 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco MONITOR La Palabra de Dios nos guíe en este encuentro personal con Jesús, Palabra hecha carne y alimento para el hombre. Se ponen de pie. CANTO Aleluya, aleluya. El Señor es nuestro Rey. Aleluya, aleluya. El Señor es nuestro Rey. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su brazo santo. PRESIDENTE (Obispo, sacerdote, diácono) El Señor esté con ustedes. R/. Y con tu espíritu. DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (Lc 9, 11-17) En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la multitud del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: — «Despide a la gente; que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado». Él les contestó: — «Denles ustedes de comer». Ellos replicaron: — «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para toda esta gente». Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: — «Háganlos sentar en grupos de alrededor de cincuenta». Lo hicieron así, y todos se sentaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas. PALABRA DEL SEÑOR. CANTO: EUCARISTIA MILAGRO DE AMOR Pan transformado en el Cuerpo de Cristo Vino transformado en la Sangre del Señor. ¡Oh gran invento de Cristo sabio y bueno para alimentarnos con su Sangre y con su Cuerpo! EUCARISTÍA MILAGRO DE AMOR EUCARISTÍA PRESENCIA DEL SEÑOR. (2) Con este Pan tenemos vida eterna Cristo nos invita a la gran resurrección. Cristo nos dice tomen y coman este es mi cuerpo que ha sido entregado. Este alimento renueva nuestras fuerzas para caminar a la gran liberación. Cristo en persona nos viene a liberar de nuestro egoísmo y la división fatal. 4 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco Cuando comulgamos nos unimos al Señor, formamos todos juntos la familia del amor. En la familia de todos los cristianos Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor. Palabra hecha pan que nutre la confianza en la promesa de que Tú estás con nosotros. MEDITACION Homilía del cardenal Jorge Mario Bergoglio, (Papa Francisco) en la Solemnidad de Corpus Christi pronunciada el 5 de junio de 2010. LECTOR 1. Acabamos de escuchar el evangelio: nos dice que en aquel tiempo Jesús se puso a hablar a la gente acerca del Reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía ya la tarde y los discípulos se le acercaron para pedirle que despidiera a la gente como diciendo: ya se terminó el trabajo, es hora de irse a casa. Pero Jesús sentía otra cosa. Jesús se daba cuenta de que la gente lo seguía porque quería estar con Él. LECTOR 2. A todos nos conmueve cuando alguien quiere estar con nosotros simplemente porque nos quiere. A Jesús también le conmueve que la gente se quiera quedar con Él. El pueblo sencillo intuye que esto es lo más profundo del corazón de Dios: Jesús es el Dios con nosotros, el Dios que vino para quedarse en nuestra historia: “todos los días estoy con ustedes, hasta el fin del mundo”. Jesús se alegra de que la gente tenga ganas de estar con Él porque siente que es el Padre el que alimenta este deseo en el corazón de los hombres: “Nadie viene a mí si mi Padre no lo atrae. Y yo no rechazo a ninguno de los que Él me da”. LECTOR 3. Es verdad que la gente le pedía que sanara a los enfermos y que a todos les gustaba que les contara parábolas y les hablara del Reino, pero más que nada a la gente le gustaba estar cerca de Jesús, quedarse ratos largos con Él. La gente intuía con su Fe que Él ya entonces era el Pan Vivo, el Pan del Cielo que el Padre nos da; y estar cerca de ese Pan da Vida, Vida Plena. Como dice el Buen Pastor: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Y Yo les doy Vida eterna” (Jn. 10, 27-28). LECTOR 1. Esto acontece también hoy. La gente sigue a Jesús. Aunque no siempre venga a las ceremonias a las que invita la Iglesia, porque la cultura pagana que nos invade tiende a desvalorizar nuestras tradiciones y busca reemplazarlas, pero el pueblo fiel de Dios continúa escuchando la voz de su Buen Pastor y lo sigue. Me gusta pensar que las peticiones del pan, del trabajo, de la salud… y las promesas con que nuestro pueblo acude al Señor además de constituir necesidades verdaderas, son como excusas lindas que tiene nuestra gente para estar cerca de Jesús. El pueblo fiel de Dios sigue deseando con hambre verdadera a Aquel que es su Pan de vida. Lo vemos porque cuando alguien habla con el pan de la verdad, como Jesús, dando testimonio con su vida, nuestro pueblo le cree. Cuando alguien obra al estilo de Jesús, con el pan de la mansedumbre y la santidad, nuestro pueblo se le arrima con devoción, como vemos que pasa con nuestros santos (…) LECTOR 2. Cuando alguien pone en práctica los gestos de Jesús y comparte el pan de la misericordia y el pan de la solidaridad, nuestro pueblo lo reconoce y le ofrece su colaboración, como vemos que sucede en torno a la gente buena que ayuda a los demás. Seguimos a Jesús allí 5 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco donde es más Pan, allí donde nos muestra que quiere “estar con nosotros”. La Eucaristía es el Signo mayor de ese deseo ardiente del Señor de alimentarnos, de darnos Vida, de entrar en comunión con los hombres. Por eso es el Sacramento de nuestra fe, la prueba de su amor. Nosotros, que tenemos la gracia de vivir en esta tierra bendita y que sabemos discernir lo que es un buen pan, no podemos reemplazar esa hambre del Pan verdadero. Le decimos sí al Pan de Vida –Jesucristo- y le decimos que no a las sustancias de la muerte; le decimos sí al Pan de la Verdad, y le decimos que no al palabrerío de los discursos banales, le decimos sí al Pan del Bien común, y le decimos que no a toda exclusión y a toda inequidad; le decimos sí al Pan de la Gloria que parte para nosotros Jesús resucitado y le decimos que no a la chabacanería pagana que deja vacío el corazón. LECTOR 3. Nosotros sabemos que sólo Jesús es el Pan de Vida. El Padre nos lo ha dado. Hay un solo Pan vivo y verdadero que nació en Belén, creció en Nazareth, murió en el Calvario y resucitó el domingo: Jesucristo, nuestro Señor. Y queremos hacernos cargo de que ese pan, así como es un regalo de Dios es también un trabajo para nosotros. El Señor nos pide que lo ayudemos a repartirse como Pan, quiere estar cerca de la gente que lo necesita a través de nuestras manos. Jesucristo, Pan de vida quiere que lo ayudemos a darse, a partirse para estar, a ser pan para alimentar y a repartirse para unir, para unirnos a todos en torno a sí: a nuestras familias y a nuestro pueblo. El Señor no sólo tiene el amor de darse sino la delicadeza de hacernos participar en la dulce tarea de repartirlo. Y al repartirlo nos hacemos Comunidad. Porque el Pan crea vínculos, hace que nos quedemos, que trabajemos juntos para prepararlo y luego hagamos sobremesa para agradecerlo. Es tan especial la comunión que el Señor gesta con la Eucaristía, que quiso dejar en su Iglesia a personas que consagran su vida entera al servicio del Pan. Los sacerdotes hacemos que el Pan de Vida esté siempre al alcance del Pueblo de Dios. Rezamos hoy especialmente por ellos (..). Les damos las gracias por hacer presente a Jesús en medio de nuestra vida cotidiana, en cada perdón, en cada unción, en cada Eucaristía. ¡Alabado sea el santísimo Pan del Cielo, que nuestro Padre nos da! Acerquémonos a recibir el Pan de vida, roguémosle al Señor que se quede con nosotros. Pidámosle de corazón: Señor, danos siempre de este Pan. Recibamos y compartamos con todo nuestro amor el Pan de Vida en esta fiesta del Corpus. Pan recibido, Pan compartido. Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna. MEDITACION PERSONAL (Puede ser con música de fondo, es decir, suave e instrumental) CANTO: NO PODEMOS CAMINAR No podemos caminar con hambre bajo el sol. Danos siempre el mismo pan, tu cuerpo y sangre, Señor. Comamos todos de este pan el pan de la unidad. En un Cuerpo nos unió el Señor Por medio del amor. 6 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco Señor, yo tengo sed de Ti sediento estoy de Dios. Pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor. Por el desierto el pueblo va cantando su dolor. En la noche brillará tu luz nos guía la verdad. PRECES Jesucristo ha querido permanecer entre nosotros en el sacramento del amor para hacerse nuestra comida y bebida; nosotros que estamos ante su presencia pidamos de todo corazón diciendo después de cada una de las siguientes invocaciones: Te rogamos, Señor LECTOR Por la santidad de la Iglesia. Por el Santo Padre el Papa Francisco, para que le otorgues gracias de santidad y le asistas con tu Espíritu en el gobierno de la Iglesia. Por los Obispos, los sacerdotes, los diáconos, los religiosos y religiosas para que sean siempre fieles a la doctrina de la Iglesia, y vivan unidos al Papa Francisco, Obispo de Roma y Vicario de Cristo en la tierra. Por los laicos, para que conscientes de su compromiso bautismal, se esfuercen por instaurar el Reino de Cristo en su propio corazón y en los ambientes en los que se desenvuelve su vida familiar y profesional. Por la unión de todos los cristianos en una sola fe bajo el Vicario de Cristo. Por la conversión de todos a la verdad del Evangelio. Por todos los perseguidos a causa de tu nombre. Por la defensa de tu Iglesia frente a sus adversarios. Por la conservación y el florecimiento de la familia cristiana. Por la formación y la educación cristiana de la juventud. Por la irradiación del Evangelio sobre los hombres de la ciencia y de la técnica. Por el incremento del espíritu cristiano en el mundo del trabajo. Por todos los que gobiernan los pueblos, para que lo hagan con justicia, equidad y respeto a tus derechos. Por los pobres, los enfermos y cuantos sufren en el cuerpo o en el espíritu. Por la paz, la tranquilidad y el progreso de los pueblos. Por nuestra conversión. Por todos nuestros seres queridos que has llamado ya a tu presencia, para que gocen del descanso eterno. Por un aumento de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. Por el proceso pastoral de las Santas Misiones Populares, que estamos viviendo en nuestra Diócesis. Por todo el pueblo de Dios que se une al Santo Padre Francisco en esta hora santa. Se pueden agregar algunas preces más. PADRE NUESTRO (Se puede cantar) BENDICION CANTO: BENDITO, BENDITO (En lugar de este canto, puede cantarse Tantum Ergo) 7 Hora Santa En Unión Con El Papa Francisco Espero Jesús mío, en tu suma bondad, poder recibirte con fe y caridad (2). Bendito, bendito, bendito sea Dios, los Ángeles cantan y alaban a Dios. Por el amor al hombre moriste en una cruz, y al cáliz bajaste por nuestra salud (2). Yo creo, Jesús mío que estás en el altar, oculto en la hostia te vengo a adorar (2). Entre sus ovejas está el Buen Pastor, en vela continua lo tiene en amor (2). INCENSACIÓN BENDICION PRESIDENTE: LES DISTE SEÑOR EL PAN DEL CIELO R/. QUE CONTIENE EN SI TODO DELEITE OREMOS Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión; te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tu, que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/ Amén. Bendito sea Dios Bendito sea su santo nombre Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre Bendito sea el santo nombre de Jesús Bendito sea su sacratísimo corazón Bendita sea su preciosísima sangre Bendito sea Jesucristo en el santísimo sacramento del altar Bendito sea el Espíritu Santo consolador Bendita sea la madre de Dios María Santísima Bendita sea su santa e inmaculada concepción Bendita sea su gloriosa asunción Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre Bendito sea san José su castísimo esposo Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos. CANTO FINAL: TU REINARAS Tú reinarás, este es el grito, que ardiente exhala nuestra fe. Tú reinarás, oh Rey bendito, pues Tú dijiste: reinaré. Tú reinarás, dulce esperanza, que al alma llena de placer; habrá por fin paz y bonanza, felicidad habrá doquier. Reine Jesús por siempre, reine su corazón; en nuestra patria, en nuestro suelo, es de María la nación (2). 8