ANTE LA CRISIS ECLESIAL

Cuentos con Valores - Historias con valores
ANTE LA CRISIS ECLESIAL
CategorÃ-a : VARIOS 2
Publicado por Admin el 5/5/2009
JUAN ANTONIO ESTRADA, IMANOL ZUBERO y Aburto Rike, Juan Mar?a; Adell Ventura, Joaquim;
Aguinaga Garc?a Marisa; Aguirre Osacar, Alejandro; Aguirre Mart?n-Gil M? Teresa; Alcalde Revilla
Jos? Luis; Alegre Santamar?a Xavier; Amigot Gracia, Jos? Manuel; Andrea Garc?a Calvo, Maite;
Anta Mold?n Argentina; Aranda Latorre, Jos? Miguel; Arias Ergueta, Pedro Lu?s; Arnedo Forcano
Ricardo; Arpide txano Xabier; Arpide Etxano Asier; Arregui Olaizola, Jos?; Askasibar Renobales,
Xabier; Apastegui Mangado, Augusto; Ayerra Rodr?guez Mari Patxi; Azilu Sagastuy Jes?s; Azpeitia
Bengoa, Miguel ?ngel; Baena Altisent M? Isabel; Baeza Atienza Javier; Barba P?rez Carmen;
Barbaz?n D?az Pilar; Barja de Quiroga M? Mercedes; Barja de Quiroga M? Dolores; Beca M? Pilar .;
Beltr?n de Otalora Goya, Jos? L.; Beorlegui Rodr?guez, Carlos; B?rchez Gonz?lez Rafaela;
Bernabeu L?pez Jos? Ram?n; Blanco Ru?z Antonio; Bl?zquez Jim?nez Virginia; Boedo Osorio Rosa
M?; Bofill Portabella Roser; Bosch Sintes Juan Jos?; Bragulat Bosom Francesc; Bueno Gonz?lez
Rafael; Calle de la Pe?a, Javier; Carreras Ignasi; Carri?n Mangas, Hip?lito; Casas Andr?s, Roberto;
Carrasco Macarro Joaqu?n; Casasnovas Ana M?; Castel Branco M? Ines; Castell-Ruiz Casado,
Ana; Castelli Hugo; Castillo Rodr?guez Javier; Castro Recuero Jes?s; Celigueta Crespo Tere;
Cig?enza Zuazo, Marta; Claret Corominas Jordi; Collado Broncano Manuel; Coloma Le?n, Agustina;
Comes Ballester, Josep Antoni; Corera Oroz, Concepci?n; Corera, Violeta; Crende Corbera; Criado
Lobato Modesta; Cruces Gait?n Timoteo; Cuenca Valdivia Pedro; De Burgos Rom?n Juan; De
Dompablo y B. de Qurir?s Jorge; De Juan-Creix i Bret?n Ignasi; De la Vega Cebri?n Mar?a; Del Rey,
Charo; Delgado L?pez Teresa; De Miguel Rivas Carmen; De Sebasti?n Luis; De Tapia P?rez
Emiliano; D?az Flor; D?az Ortiz Jos?; Dom?nguez Dom?nguez Mat?as; Duato G?mez-Novella,
Antonio; Ech?varri Zuazu, M? Angeles; Echeverr?a Erro, Jes?s; Echeverria Erro, Teresa; Eizaguirre
D?ez de Rivera Carmen; Espino Granado Jos? Luis; Esquinas Candenas Mercedes; Estrada D?az
Juan Antonio; Etxeazarraga Gokikoetxea; Fanjul Su?rez Gonzalo; Fern?ndez Barber? Carlos;
Fern?ndez Ben?tez, Miguel; Fern?ndez Campoamor Beatriz; Forcano Cebollada Benjam?n; Forcano
Lloveras Antonio M?; Fuster Junquera Patricia; Garc?a-Aguil? Llad? Matilde; Garc?a Albertos Jos?
Ram?n; Garc?a-Castellano Garc?a Ana; Garc?a de Eulate Romanos M? Jes?s; Garc?a Garc?a
Jos? Luis; Garc?a Gonz?lez Quint?n; Garc?a Monge Jos? Antonio; Garc?a-Moreno Garc?a
Catalina; Garc?a P?rez, Rub?n; Garc?a Roca, Ximo; Garrido Amado M? Victoria; Garz?n
Montenegro Elena; Gaztambide Roldan, Sagrario; Gil, Carlos; Gim?nez Meli? Josep; Ginel Viela
Alvaro; G?mez-Marthino Cort?s Ana; Goikoetxea Iturregui, Marije; Goikoetxea Iturregi, Enrique;
G?mez Ca?edo, Julio; G?mez Rodr?guez, Enrique; Gonz?lez Gonz?lez Ana M?; Gonz?lez Faus
Jos? Ignacio; Gonz?lez L?pez Guillermo; Gonz?lez T?nago Julio; Go?i Soroa, Javier; G?rriz Latorre,
Jorge; Gorrochategui Oyaneder Carmen; Grande Lorenzo Beatriz; Guti?rrez del Val, Macrina; Haya
Oteiza Margarita; Hern?ndez Rey Carmen; Hern?ndez Zubizarreta Antonio; Hern?ndez Mart?nez
Antonio; Ib??ez Pastor Luis; Iglesias Meilan, Jose Lu?s; Iragui Aguinaga, Sixto; Iribarren Echarri M?
Teresa; Iribarren Lizarraga, Jes?s; Iruretagoyena S?nchez, Javier Mar?a; Isusquiza Yarritu, Lu?s
Ignacio; Jim?nez Larrea, Marta; Jim?nez Urbano, Jos? Luis; Joya Castellano Blanca; Juan Herranz
Gema; Laborda Hern?ndez, Joaquin; Lanao Clavera Jes?s; Largo Macho Otilio; Larraya Zarag?eta
Manuel; Linaza Antonio; Llano, Ana; Llorente Mingo, Javier; Lobo Alonso Jos? Antonio; Lois
Fern?ndez Julio; L?pez Bru?et Trinidad; L?pez L?pez Juan Francisco; L?pez Yebra Emilio; Lunar
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Hern?ndez Carmen; Madariaga Garamendi, Iosu; Maestrojuan Correcher, Pilar; Malla Escofet Pilar;
Marone Borb?n M? Teresa; Markina Garc?a, Nerea; Mart?n de la Concha Jos? Luis; Mart? F?lix;
Mart?n Mart?nez, Vicenta; Mart?nez de Ag. Ortiz de Z?rate, Javier; Mart?nez Fl?rez, ?ngel;
Mart?nez Genique Alberto; Mart?nez Garc?a Salvador; Mart?nez Gonz?lez Manuel; Mart?nez Gordo
Jes?s; Mart?nez Lalmolda, Carmelo; Mart?nez Rodamil?ns, Ana Mar?a; Mart?nez Sola M?
Mercedes; Masi? Clavel, Juan; Mateo de Miguel Fel?citas; Mendezona, Mikel; Mendia Gallardo,
Rafael; Mendoza Garc?a Salvador; Merino Paz Dolores; Merino P?rez Lorenzo; Mesperuza Rotger,
Eskolumbe; Miaja de Sarrazo Ana Mar?a; Mirena Bakaioa Joseba; Mora Moracho, Natividad;
Moreno Domingo Carmen; Moreno Muguruza Carmen; Moreno Muguruza Mercedes; Moreta Ignasi;
Mostazo Alava, Ana Carmen; Muerza Serra, Javier; M?gica Mun?rriz, Guillermo; Mujal Lluis G.;
Mu?oz Barrera, Francisco; Murillo Urcelay Isabel; Mutiloa Gold?raz, M? del Carmen; Oiz Ibarrola,
Roberto; Oliveres Sanvicens M? Lluisa; Onrubia Javier; Onta??n Carrera Guillermo; O?ate Lamas
Joan; O?ate Landa M Carmen; O?ate Landa Javier; Oroz Echarri, Ram?n; Orradre Es?in Miguel;
Ortega Gonz?lez Ascensi?n; Ortega Rodr?guez ?lvaro; Ortuzar Arines Bingen DNI; Os?s Serda M?
Asunci?n; Oyarzabal Elena; Pagola Lorente, Javier; Paradinas Riestra Luis; Par?s Aristy, Patxi;
Pasto Bodmer Alfredo; Pastor Blancou Sof?a; Pe?a Herrero Julia; Pe?a V?zquez Manuela; Perea,
Joaqu?n; Pereda Olarte Carlos; P?rez de los Santos H?ctor; P?rez Hern?ndez Rafael; P?rez
Gonz?lez M? Jos?; P?rez- Soba Bar? Pilar; P?rez Tapias Juan Antonio; Pico de Coa?a de Valicourt
Yago; Pizarro Segundo; Prudencio Morales M? Luisa; Pujol Lago Pura; Queralt Llaudert Eulalia;
Quir?s Sa?z Jos? Luis; Raguer Hilari; Ramirez de Olano Egurbide, Maria Bego?a; Reino Prada
Miren Estibalitz; Renedo, Heraclio; Riega Riega, M? Isabel; R?os Villanueva Marta; Rodr?guez
Aguado Eubilio; Rodr?guez Fern?ndez, Jos? Miguel; Rodr?guez Garc?a, Micaela; Rodr?guez
G?mez Franco; Rodr?guez S?nchez Antonio; Rodr?guez Teso Agust?n; Rosende Paz, Emilia; Ruiz
Fern?ndez Cristina; Ruiz Orbezua Elena; Ruiz Torres Tomasa; Sacrist?n G?rate Pilar; Saenz de
Cabez?n Anitua Miguel; S?enz de Ugarte Eguskiza, Luis; Saenz Novales Patricia; Sagaseta
Casta?o, Juan Jos?; Sala Canela Magda; Salamero Duaso, M? Cruz; S?nchez Maus Jes?s;
S?nchez Men?ndez Pedro; S?nchez Monroy, Ignacio; S?nchez Torrado Santiago; San Mart?n
Picabea, In?s; San Mart?n Oncea, Vicente; Sasia, Peru; Sastre Garc?a Jes?s; Segu? Mart? Anna;
Sobrino Aranzabe, Itziar; Sol Bachs Salvador; Tamayo Acosta Juan Jos?; Tasc?n Fern?ndez Julio;
Terribas Alameg? Jaume; Tito Lloret Amelia; Tojo Men?ndez Jos? Ram?n; To?a Guenaga, ?ngel;
Torrens Viladecans Josep; Torres Garc?a, Carmen; Torres P?rez, M? Jos?; Torres Queiruga,
Andr?s; Tortosa Alarc?n Jos? Mar?a; Tostado S?nchez Pedro; Totosaus Josep M?; Turias
Dancausa, Mar?a Isabel; Ulibarri Fern?ndez, Florentino; Ulloa Edith; Uraga Laurrieta, Bittor; Urda
Alguacil Antonio; Uribarri, Juanto; Urrutia G?mez, Javier; V?zquez Torres, Magdalena; Velasco
Criado Demetrio; Velasco Mart?nez Rufino; V?lez S?ez, M? Soledad; Vicente Mart?n M? Antonia;
Vila Despujol Ignacio; Villar Villar Evaristo; Vitoria Cormenzana, F. Javier; Zabalo G?mez, Francisco
Javier; Zub?a Guinea Marta; Zubero Beascoechea, Imanol; Zumalde Otegui, Ana Mar?a; Zugasti
Mart?nez, M? Jes?s.
ECLESALIA, 20/04/08.- Somos conscientes de que este escrito es un procedimiento extraordinario,
pero nos parece que tambi?n es extraordinaria la causa que lo motiva: la p?rdida de credibilidad de
la instituci?n cat?lica que, en buena parte, es justificada y que los medios de comunicaci?n han
convertido ya en oficial, est? alcanzando cotas preocupantes. Este descr?dito puede servir de
excusa a muchos que no quieren creer, pero es tambi?n causa de dolor y desconcierto para muchos
creyentes. A ellos nos dirigimos principalmente.
1.- La Iglesia fue definida desde antiguo como santa y pecadora, ?casta prostituta?. Crisis graves no
han faltado nunca en su historia, y la actual puede dolernos pero no sorprendernos. Toda crisis es
siempre una oportunidad de crecimiento, si sabemos en estos momentos ?no avergonzarnos del
Evangelio? y amar a nuestra madre. Sabiendo que el amor a una madre enferma no consiste en
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negar o disimular su enfermedad sino en sufrir con ella y por ella. Si deseamos una Iglesia mejor no
es para militar en el club de los mejores, sino porque el evangelio de Dios en Jesucristo se la
merece.
2.- No hay aqu? espacio para largos an?lisis, pero parece claro que la causa principal de la crisis es
la infidelidad al Vaticano II y el miedo ante las reformas que exig?a a la Iglesia. Ya durante el
Concilio se hicieron dur?simas cr?ticas a la curia romana. M?s tarde Pablo VI intent? poner en
marcha una reforma de esa curia, que ?sta misma bloque?. Es muy f?cil despu?s convertir a un
papa concreto en cabeza de turco de los fallos de la Curia. Por eso preferimos expresar desde aqu?
nuestra solidaridad con Benedicto XVI, a nivel personal y a pesar de las diferencias que puedan
existir a niveles ideol?gicos: porque sabemos que los papas no son m?s que pobres hombres como
todos nosotros, que no deben ser divinizados. Y que si alg?n error grave se cometi? en todos los
pontificados anteriores fue precisamente el dejar bloqueada esa urgente reforma del entorno papal.
3.- Una de las consecuencias de ese bloqueo es el injusto poder de la curia romana sobre el colegio
episcopal, que deriva en una serie de nombramientos de obispos al margen de las iglesias locales, y
que busca no los pastores que cada iglesia necesita, sino peones fieles que defiendan los intereses
del poder central y no los del pueblo de Dios.
Ello tiene dos consecuencias cada vez m?s perceptibles: una es la doble actitud de mano tendida
hacia posturas lindantes con la extrema derecha autoritaria (aunque sean infieles al evangelio e
incluso ateas), y de golpes inmisericordes contra todas las posturas afines a la libertad evang?lica, a
la fraternidad cristiana y a la igualdad entre todos los hijos e hijas de Dios, tan clamorosamente
negada hoy. Otra consecuencia es la incapacidad para escuchar, que hace que la instituci?n est?
cometiendo rid?culos mayores que los del caso Galileo (pues ?ste, aunque ten?a raz?n en su
intuici?n sobre el movimiento de los astros, no la ten?a en sus argumentos; mientras que hoy la
ciencia parece suministrar datos que la Curia prefiere desconocer: por ejemplo en problemas
referentes al inicio y al fin de la vida). La proclamada s?ntesis entre fe y raz?n se ve as? puesta en
entredicho.
4.- Pero m?s all? de los diagn?sticos, quisi?ramos ayudar a actitudes de fe animosa y paciente para
estas horas negras del catolicismo romano. Dios es m?s grande que la instituci?n eclesial, y la
alegr?a que brota del Evangelio capacita hasta para cargar con esos pesos muertos. No vamos a
romper con la Iglesia, ni aunque hayamos de soportar las iras de parte de su jerarqu?a. Pero
tememos la lecci?n que nos dej? la historia: las dos veces en que el clamor por una reforma de la
Iglesia fue universal y deso?do por Roma, est?n relacionadas con las dos grandes rupturas del
cristianismo: la de Focio y la de Lutero. Ello no significa que la ruptura fuese leg?tima: s?lo
queremos decir que no pueden tensarse las cuerdas demasiado. Tampoco vamos a romper, porque
la Iglesia a la que amamos es mucho m?s que la curia romana: sabemos bien que apenas hay
infiernos en esta tierra donde no destaque la presencia callada de misioneros, o de cristianos que
dan al mundo el verdadero rostro de la Iglesia.
5.- Durante gran parte de su historia, la Iglesia fue una plataforma de palabra libre. Hoy nadie creer?
que un santo tan amable como Antonio de Padua pudiera predicar p?blicamente que mientras Cristo
hab?a dicho ?apacienta mis ovejas?, los obispos de su ?poca se dedicaban a orde?arlas o
trasquilarlas. Ni que el m?stico san Bernardo escribiera al papa que no parec?a sucesor de Pedro
sino de Constantino, para seguir peguntando: ??hac?an eso san Pedro o San Pablo? Pero ya ves
c?mo se pone a hervir el celo de los eclesi?sticos para defender su dignidad?. Y terminar diciendo:
?se indignan contra m? y me mandan cerrar la boca diciendo que un monje no tiene por qu? juzgar
a los obispos. M?s preferir?a cerrar los ojos para no ver lo que veo?... Precisamente comentando
este tipo de palabras, escrib?a en 1962 el papa actual (en un art?culo titulado ?libertad de esp?ritu y
obediencia?): ??es se?al de que han mejorado los tiempos si los te?logos de hoy no se atreven a
hablar de esa forma? ?O es una se?al de que ha disminuido el amor, que se ha vuelto ap?tico y ya
no se atreve a correr el riesgo del dolor por la amada y para ella??.
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As? quisi?ramos hablar: no nos sentimos superiores, pues conocemos bien, en nosotros mismos,
cu?l es la hondura del pecado humano. La Escritura, hablando de los grandes profetas, ense?a que
su destino no es el protagonismo sino la incomprensi?n; y ante eso nos obligan las palabras del
ap?stol Pablo: ?si nos ultrajan bendeciremos, si nos persiguen aguantaremos, si nos difaman
rogaremos?. Pero nos sentimos llamados a gritar porque tambi?n hay all? una imprecaci?n
impresionante que tememos tenga aplicaci?n a nuestro momento actual: ??por vuestra causa es
blasfemado el nombre de Dios entre las gentes!?.
?Fijos los ojos en Jes?s, autor y consumador de la fe? sabemos que podemos superar estos
momentos duros sin perder la paciencia ni el buen humor ni el amor hacia todos, incluidos aquellos
cuyo gobierno pastoral nos sentimos obligados a criticar. Este es el testimonio que quisi?ramos dar
con estas l?neas. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusi?n de sus art?culos,
indicando su procedencia).
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