Jorge Francisco Sáenz Carbonell Pedro Ramírez Sierra El Canciller Lizano Serie Yvonne Clays N° 24 Ministerio de Rel aciones Exteriores y Culto de Costa Ric a Instit u to del S erv ic io E xter io r M anuel M ar í a de Per alta 92 L789S SáenzCarbonell Jorge Francisco, 1960 El Canciller Lizano / Jorge Sáenz Carbonell y Pedro Armando Ramírez Sierra. __ San José, CR: MREC, Instituto Manuel María de Peralta, 2015. 192 p. : 21x14 cm. __ (Serie YvonneClays, no. 24) ISBN978-9977-76-034-6 1. BIOGRAFÍAS. 2. COSTA RICA. 3. HISTORIA. 4. CANCILLERES. 5. SATURNINO LIZANO GUTIÉRREZ. I. Título. II. RAMIREZ SIERRA PEDRO ARMANDO. III. Serie. lggc Edición aprobada por el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta. Primera Edición: setiembre 2015. Revisión de pruebas: Jorge Francisco Sáenz Carbonell y Luis Fernando Ceciliano Piedra. Fotografía de la portada: Fotografía, Pedro Ramírez Sierra. Edición: Charles S. Hernández Viale. Diseño y diagramación: Imprenta Nacional. Preimpresión: Imprenta Nacional. Impresión: Imprenta Nacional. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta, San José, Costa Rica. Avenida 7-9, Calle 11-13, San José. Teléfono (506) 2539-5487. www.rree.go.cr El texto es propiedad exclusiva del autor y no debe ser reproducido sin su autorización. Asimismo, no constituye un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por lo cual las opiniones expresadas en él son de exclusiva responsabilidad del autor. Saturnino Lizano Gutiérrez (1826-1905) El Canciller Lizano Índice DEDICATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 CAPÍTULO I.- EL HOMBRE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.- 2.- 3.- 4.- 5.- Los Lizano y los Gutiérrez.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Actividades comerciales y agropecuarias.. . . . . . . . . . . . . . . . . Los hijos en Puntarenas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Matrimonio con doña Angélica Guardia Solórzano y descendencia Lizano-Guardia.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Otras actividades. La Junta de Caridad. La masonería y el catolicismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 13 20 26 35 CAPÍTULO II.- LOS AÑOS ANTERIORES (1860-1876). . . . . . 38 1.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por primera vez.. . . 2. – Miembro de la junta calificadora de Puntarenas para las elecciones de 1868.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.- Representante electo por la comarca de Puntarenas.. . . . . . . . 4.- Diputado propietario por la comarca de Puntarenas en la Convención Nacional Constituyente de 1870. . . . . . . . . . . . . 5.- Jurado de la comarca de Puntarenas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por segunda vez. . . 7.- Secretario de Estado en los despachos de Guerra, Marina, Gobernación, Policía y Agricultura e Industria.. . . . . 38 42 43 44 46 46 54 CAPÍTULO III.- EL CANCILLER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 1.- La Cancillería y los diplomáticos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.- El nombramiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . B.- La Cancillería en 1876. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C.- El cuerpo diplomático y consular de Costa Rica.. . . . . . Jorge Francisco Sáenz Carbonell 60 60 61 62 VII El Canciller Lizano D.- El presupuesto.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 E.- El cuerpo diplomático y consular acreditado en Costa Rica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 2.- La política exterior. La situación centroamericana y la misión de don Tomás Guardia a Guatemala y El Salvador.. . . . 68 3.- Otras carteras ministeriales.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 4.- Reemplazo de don Saturnino como canciller.. . . . . . . . . . . . . 77 CAPÍTULO IV.- LOS AÑOS INTERMEDIOS: 1876-1882. . . . . 79 1.- 2.- 3.- 4.- 5.- 6.- Secretario de Estado y tercer designado a la Presidencia de la República.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Comisionado financiero en Europa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La caída de don Vicente Herrera. Otras actividades de don Saturnino Lizano en Europa.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Secretario de Gobernación y carteras anexas y secretario interino de Guerra y Marina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Primer designado a la Presidencia.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Primer designado en ejercicio de la Presidencia de la República.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 80 83 91 93 94 CAPÍTULO V.- EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ( JULIO-AGOSTO DE 1882). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 1.- 2.- 3.- 4.- 5.- 6.- Integración del gobierno.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Inicios de la administración. Las elecciones presidenciales y los funerales de don Tomás Guardia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Labor de la administración. Política exterior.. . . . . . . . . . . . . . Labor de la administración. Política interna.. . . . . . . . . . . . . . La caída del presidente Lizano.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El interinato de don Próspero.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 104 105 108 111 117 CAPÍTULO VI.- LOS AÑOS POSTERIORES (1882-1905) . . . . 118 1.- Un respiro financiero a medias.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.- Diputado suplente por Alajuela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.- Presidente de la Unión Católica de Costa Rica. . . . . . . . . . . . 4.- Diputado propietario por Puntarenas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por tercera vez.. . . . 6.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por cuarta vez.. . . . 7.- Administrador de Licores y Tabacos y gobernador interino de la comarca de Puntarenas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.- Regidor y presidente municipal de Puntarenas.. . . . . . . . . . . . 9.- La campaña electoral de 1905.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.- Fallecimiento y funerales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VIII Jorge Francisco Sáenz Carbonell 118 120 120 124 129 132 135 136 137 138 El Canciller Lizano 11.- La reparación de un injusto olvido.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 CRONOLOGÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150 APÉNDICE.- APUNTES SOBRE LA DESCENDENCIA DE DON SATURNINO LIZANO GUTIÉRREZ. . . . . . . . . . . . . 153 BIBLIOGRAFÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 SOBRE LOS AUTORES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 Jorge Francisco Sáenz Carbonell IX El Canciller Lizano Dedicatoria A la memoria de don Roberto Ortiz Brenes y doña Ligia Volio de Ortiz, con profundo afecto y gratitud. Jorge Francisco Sáenz Carbonell A la memoria de mi adorada abuela, Hortensia Fait Lizano de Ramírez, quien como tantos otros descendientes de don Saturnino, sirvió a Costa Rica desde la función pública. Gracias por enseñar a tus nietos, quienes nacimos fuera del suelo costarricense, a amar a tu patria, la que con orgullo llevaste siempre en tu corazón y luchaste por mantener su nombre en alto. Hasta el cielo, todo mi amor para ti por siempre. Pedro Ramírez Sierra Jorge Francisco Sáenz Carbonell 1 El Canciller Lizano Introducción Don Saturnino Lizano Gutiérrez, quien vino al mundo en Esparza el 29 de noviembre de 1826 y murió en San José el 19 de abril de 1905, ha sido, hasta hoy, el único presidente de Costa Rica nacido en el territorio de la actual provincia de Puntarenas, con la cual su vida estuvo fuertemente ligada en muchos aspectos, tanto en el plano institucional y público como en el personal y privado. Además de presidente de la República, este ilustre esparzano fue titular de otros muchos cargos públicos: gobernador de la comarca de Puntarenas, diputado, constituyente, jurado, secretario de Estado en todas las carteras ministeriales, comisionado financiero en Europa, designado a la presidencia y regidor y presidente de la Municipalidad puntarenense. A pesar de lo expuesto, el nombre de don Saturnino Lizano ha sido con frecuencia injustamente olvidado, en parte porque durante mucho tiempo se consideró erróneamente que había sido un mero designado en ejercicio de la presidencia y no un presidente titular de la República, y también porque su administración fue muy corta. No fue sino hasta 1999 cuando la Asamblea Legislativa, con base en un acuerdo aprobado en 1995, finalmente hizo colocar su retrato en la galería correspondiente. Hasta la fecha, don Saturnino ha sido el canciller titular de más breve desempeño en la historia patria, ya que fue secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores únicamente por ocho días, del 30 de julio al 7 de agosto de 1876, en los momentos iniciales de la administración –surgida de un golpe militar- de Jorge Francisco Sáenz Carbonell 3 El Canciller Lizano don Vicente Herrera Zeledón, quien lo nombró como secretario general, a cargo de todas las carteras ministeriales. Naturalmente, durante ese período tan fugaz no fue prácticamente nada lo que el canciller Lizano pudo aportar al desarrollo de la política exterior de Costa Rica, ni hubo casi ningún suceso de trascendencia en las relaciones internacionales del país. Sin embargo, debido a la significativa actuación de don Saturnino en muchos otros ámbitos y la circunstancia de haber sido después presidente de la República, nos ha parecido importante recordar su paso por la Cancillería. Esperamos que este modesto apunte biográfico contribuyan a que se conozcan y se aprecien, además, otros aspectos de su vida y sus aportes al país. Agradecemos la colaboración brindada en diversos aspectos de esta investigación por doña Adriana Chaverri Fonseca, don Tomás Federico Arias Castro, don Luis Fernando Ceciliano Piedra, don Luis Chacón Ramírez, don Hugo Luis Dallbosco, don Joaquín Alberto Fernández Alfaro, doña Ana María Herrera Sotillo, don Omar Jaén Suárez, don Mauricio Meléndez Obando, don Emilio Obando Cairol y don Julio Ernesto Revollo Acosta; el embajador don Juan Carlos Valle Raleigh, director del Instituto de Servicio Exterior de la Nación de la República Argentina, y el personal de la Sección Histórica del Archivo Nacional de Costa Rica. Cartago, Costa Rica, y Nueva Guatemala de la Asunción, Guatemala, marzo de 2015. 4 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano “El empleado público que no cumple su deber, está obligado a soportar que se lo digan y yo me resigno a esto, si se me precisa aquello en que haya faltado.” Saturnino Lizano, 1896 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 5 El Canciller Lizano Capítulo I EL HOMBRE 1.- Los Lizano y los Gutiérrez. Don Saturnino Lizano nació en Esparza y vivió gran parte de su vida en Puntarenas y sus vecindades, pero sus raíces familiares eran principalmente heredianas, tanto por parte de padre como de madre. Por Lizano, el antepasado paterno más antiguo de don Saturnino que se conoce con certeza es su bisabuelo Agustín Antonio Lizano 1, quien fue vecino de Heredia y contrajo allí nupcias dos veces. Su primera esposa fue Águeda González, con quien casó en el pueblo de la Inmaculada Concepción de Cubujuquí (hoy Heredia) el 21 de octubre de 1749 2, y de la que enviudó poco después, ya que el 27 de setiembre de 1751 volvió 1 Lamentablemente, en sus partidas matrimoniales no consta el nombre de sus padres. Es posible que fuera hijo de Cristóbal Lizano y Castro, quien casó en el pueblo de la Inmaculada Concepción de Cubujuquí (hoy Heredia) el 16 de noviembre de 1724 con Doña Nicolasa Villalobos y Valverde, hija de Pedro Villalobos y Sibaja y de Doña Margarita Valverde, y murió el 18 de octubre de 1751. Cristóbal era hijo del alférez Bartolomé Lizano, originario del puerto de Santa María en Andalucía, que contrajo nupcias en Cartago en 1689 con Margarita de Halhavilla, hija legítima de Antonio de Castro y María de Arrieta. Este alférez fue comerciante, dueño de una hacienda de cacao en el valle del Reventazón y propietario de recuas de mulas. 2 https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:FLQC-QTL Jorge Francisco Sáenz Carbonell 7 El Canciller Lizano a contraer nupcias en la misma localidad 3, esta vez con Doña Manuela de Jesús Morera y Fajardo, hija del capitán Salvador Morera y Doña Juana María Fajardo. Hijo del segundo matrimonio de Agustín Antonio fue, entre otros, Tomás Marcelino Lizano y Morera, quien fue bautizado en Heredia el 26 de enero de 1761 4 y contrajo matrimonio en la misma población el 25 de octubre de 1779 con Juana Ramona Avendaño y Carvajal, hija de Juan Vicente Avendaño y Juliana Carvajal, mestizos 5. En este hogar nació Dámaso Lizano y Avendaño, quien fue bautizado en Heredia el 11 de diciembre de 1784, con la calidad de “español” 6. Dámaso Lizano y Avendaño, padre de nuestro biografiado, contrajo matrimonio dos veces. La primera vez casó en San José el 1° de octubre de 1810 con María del Carmen Mondragón, hija de Fermín Mondragón y Luz Salmón-Pacheco 7, con quien tuvo dos hijas, medias hermanas de don Saturnino: 1.- Mercedes, nacida por 1812 y sepultada en San José el 27 de noviembre de 1858. Casó en San José el 4 de febrero de 1830 con Dolores Cervantes y Villalta. 2.- María Joaquina, bautizada en Heredia el 21 de noviembre de 1814. María del Carmen Mondragón de Lizano murió antes de que se cumpliera el año del nacimiento de su hija menor, ya que fue sepultada en Heredia el 1° de noviembre de 1815. Su esposo contrajo segundas nupcias en Heredia el 1° de enero de 1818 con 3 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12391-257781-28 Al margen de la partida de la primera boda se dice “mestizos” y en la de la segunda “españoles”. De la segunda esposa sí consta su filiación española, así que cabe suponer que Águeda González era mestiza; sin embargo, no queda claro a cuál de las dos castas pertenecía el marido. 4 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12051-145165-55 5 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12391-253756-83 6 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11601-82954-40 7 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11109-98920-98?cc=1460016&wc=ML LP-FM9:375534501,376447901,376937701 8 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Dámasa Gutiérrez y Flores, hija de Anselmo Gutiérrez y Ruiz y Gertrudis Flores y Porras 8. El antepasado paterno más antiguo conocido de la familia de Dámasa Gutiérrez y Flores se llamó Luis Gutiérrez, quien vivió en el siglo XVII otorgó testamento en el valle de Aserrí el 24 de agosto de 1666 y era casado con María Álvarez de Ochoa, hija de Juan Rodríguez y María Álvarez de Ochoa. Hijos de este matrimonio fueron Francisco e Inés Gutiérrez y Ochoa. Francisco, que fue capitán de milicias, casó en primeras nupcias en Cartago el 1° de agosto de 1679 con Nicolasa de Flores, viuda, y en segundas con Gertrudis Ruiz-Guillén y Santiago. Uno de los hijos del primer matrimonio del capitán Gutiérrez, que se llamó Luis como su abuelo paterno, tuvo el grado de sargento mayor de las milicias de Costa Rica y fue arrendador de terrenos en El Tejar en 1710 9. Contrajo nupcias con Doña Inés Margarita Martínez-Bernal de Quesada, quien murió en 1724. Hijo de esta unión fue, entre otros, el capitán de milicias Luis Gutiérrez y Bernal, quien casó con doña María Guerrero y Elizondo. Estos fueron los padres del también capitán Cayetano Gutiérrez y Guerrero, que casó en primeras nupcias con doña Bárbara Ruiz y Arias y de quien escribe el historiador Carlos Meléndez: “Don Cayetano Gutiérrez fue un cartaginés que al menos desde 1762 figura ya como vecino de Heredia, por haberse casado allí con dama principal, doña Bárbara Ruiz. Debió con el tiempo hacer alguna fortuna, a más de ganar prestigio en la comunidad. Su casa de habitación era sin lugar a dudas una de las principales de Heredia, situada frente a la Plaza mayor, en la esquina diagonal al suroeste del templo parroquial… quedó viudo en 1795 y ya a principios del 97 le hallamos de nuevo casado con doña 8 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11594-103791-72?cc=1460016 9 CASTRO Y TOSI, Norberto de, Armorial General de Costa Rica, expediente Gutiérrez de Ochoa. Documento inédito conservado en el Archivo de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 9 El Canciller Lizano Nicolasa Flores… fue un hombre activo en el campo de la agricultura e incluso de la construcción… En 1790 se comprometió con el vecindario de la entonces nombrada Villa Vieja, hoy Heredia, para la fabricación y edificación por dos mil pesos, de la nueva casa de cabildo y cárcel pública…” 10 De su primer matrimonio, don Cayetano tuvo entre otros hijos a don Francisco Anselmo Gutiérrez y Ruiz, bautizado en Heredia el 22 de abril de 1764 11, quien casó en la misma población el 5 de abril de 1785 con doña Manuela Gertrudis Flores, hija de don Santiago Flores y Escalante Paniagua y doña Manuela Porras y González 12. De este matrimonio nacieron, entre otros hijos, doña Dámasa Gutiérrez y Flores, casada con don Dámaso Lizano y Avendaño, y doña María, que casó con don Rudesindo de la Guardia y Robles y fue la madre del presidente don Tomás Guardia. Don Anselmo murió ya viudo en Heredia el 13 de marzo de 1827 13. Nos parece interesante mencionar que don Cayetano Gutiérrez y Guerrero, que de su segundo matrimonio con doña Nicolasa Flores y Porras tuvo seis hijos, fue abuelo del célebre músico don Manuel María Gutiérrez, autor de la música del Himno Nacional, y de don José Gregorio Trejos Gutiérrez, presidente de la Corte Suprema de Justicia y candidato presidencial de la Unión Católica en 1894 14. Ambos eran, por consiguiente, primos hermanos de la madre de don Saturnino Lizano. En el matrimonio Lizano-Gutiérrez nacieron al menos cinco hijos, pero solamente se conoce con certeza la fecha del bautizo de tres de ellos, Paulina, Joaquín y Saturnino, y el año de nacimiento de otro, Nicolás. A falta de otros datos, consideramos posible que el hijo restante, Enrique, hayan nacido 10 MELÉNDEZ CHAVERRI, Carlos, Manuel María Gutiérrez, San José, EUNED, 1ª. ed., 1994, pp. 21-23. 10 11 https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:NQGJ-8RS 12 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12391-257177-78 13 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11033-49760-69 14 MELÉNDEZ CHAVERRI, 1994, p. 21. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano antes que Joaquín y Saturnino, porque estos murieron en fechas muy posteriores a aquel, pero bien podría ser una suposición infundada. Los cinco hijos fueron: 1.- Paulina. Fue bautizada en Heredia el 12 de marzo de 1819 15. Posiblemente murió en la infancia, porque de ella no se encuentra ninguna otra referencia. 2.- Enrique. No se conoce la fecha de su nacimiento. Casó el 28 de noviembre de 1886 en Puntarenas con Adelaida Obando 16. Aparentemente murió antes de 1888, ya que no aparece registrada su defunción en el Registro Civil, establecido a partir de ese año. En Puntarenas fue alcalde suplente en 1865 17, receptor y administrador de Tabacos y Licores en 1877 18 y regidor municipal en 1878 19, 1882, 1884 y 1885 20. 3.- Joaquín de Jesús, bautizado en Heredia el 4 de abril de 1824 21 , murió en la misma ciudad el 28 de mayo de 1901. Fue gobernador de Heredia y de Puntarenas, constituyente, representante, senador, secretario de Estado y designado a la Presidencia, que ejerció interinamente en 1875. Casó en Heredia el 9 de julio de 1859 con Matilde Ulloa Solares, hija de don Nicolás Ulloa Soto y doña Florencia Solares y Sandoval 22. 4.- Francisco Cipriano Saturnino. 5.- Nicolás. Nació en 1832. Falleció soltero en Puntarenas el 17 de octubre de 1863 y se le sepultó al día siguiente en 15 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-13036-102231-99?cc=1460016 16 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11856-97783-16?cc=1460016&wc= MLLK-4WY:375600601,375710601,376019101 17 A. N. C. R., S. H., Municipal Puntarenas, Nº 4269. 18 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento nº 411 vol. I, f. 212. 19 AMADOR, F. de P., Pro-Puntarenas, Imprenta y Papelería Moderna, 1ª. ed., 1914, p. 25.AMADOR, 1914, p. 25. 20 Ibid., p. 95. 21 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11852-165265-59?cc=1460016&wc= MLLK-7M9:375531701,376270001,376347801 22 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12068-48114-12 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 11 El Canciller Lizano Esparza 23. Fue regidor de Puntarenas en 1862 y presidente municipal en 1863 24. Tuvo con Josefa Martínez dos hijos llamados Joaquín y Nicolás Lizano Martínez 25. Aunque sus hijos Paulina y Joaquín fueron bautizados en Heredia, ya desde antes de su nacimiento don Dámaso Lizano había buscado mejores horizontes en otras regiones de Costa Rica, ya que en 1820 fue tercenista en Bagaces, es decir, encargado del establecimiento estatal para la venta de tabacos que existía en esa población 26. Posteriormente se radicó con su familia en la ciudad de Esparza. A fines del siglo XVIII, el puerto de Puntarenas había empezado a reemplazar al insalubre de Caldera como puerta de entrada del Pacífico costarricense. En 1814, cuando ya en la lengüeta arenosa empezaba a surgir un pequeño pero dinámico centro urbano, el puerto fue habilitado al comercio exterior por las Cortes españolas. Sin embargo, Puntarenas no fue constituida jurídicamente como población sino hasta muchos años después. Desde el punto de vista administrativo y religioso, las principales autoridades de la región se concentraban en Esparza, ciudad que a pesar de aletargada existencia y sus reducidísimas dimensiones – su jurisdicción, que incluía a Puntarenas, contaba apenas con 309 habitantes en 1824 27-, tenía a su haber su venerable antigüedad y su prosapia española, ya que había sido fundada alrededor de 1577 por el gobernador Diego de Artieda Chirinos y Uclés. letras En Esparza, don Dámaso Lizano fue maestro de primeras , con un sueldo de seis pesos mensuales 29. Además 28 23 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11047-75193-14 24 AMADOR, 1914, p. 25. 25 Debemos los datos sobre los hijos y el año de nacimiento de don Nicolás a la gentileza de don Emilio Obando Cairol. 26 A. N. C. R., S. H., Complementario Colonial, números 5964 y 6992. 27 THIEL, Bernardo Augusto, “Monograf ía de la población de Costa Rica en el siglo XIX”, p. 27, en Población de Costa Rica y orígenes de los costarricenses, San José, Editorial Costa Rica, 1ª. ed., 1977, pp. 15-72. 12 28 A. N. C. R., S. H., Municipal Esparza, nº 365, f. 17 v. 29 A. N. C. R., S. H., Municipal Esparza, nº 166. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano fue elector parroquial en 1827 30, alcalde segundo en 1828 secretario de la Municipalidad en 1829 32. 31 y Cuando la vetusta Esparza estaba a punto de cumplir dos siglos y medio de existencia, vino al mundo otro hijo del matrimonio Lizano-Gutiérrez, que fue bautizado el 29 de noviembre de 1826 en la parroquia de esa ciudad con el nombre de Francisco Cipriano Saturnino. Le administró el primer sacramento el presbítero don Cipriano Cayetano Gutiérrez y Ruiz, tío materno de doña Dámasa Gutiérrez de Lizano 33. Los padrinos de bautismo fueron don Santiago Trejos y doña Ana María Flores 34 . El nombre de Saturnino, poco frecuente en Costa Rica, se debió a que el 29 de noviembre la Iglesia Católica celebra la festividad de San Saturnino de Tolosa, un obispo que fue martirizado en el siglo III y es muy venerado en Pamplona. Familiarmente, al bautizado se le conoció con el diminutivo de Nino. 2.- Actividades comerciales y agropecuarias. Don Saturnino Lizano seguramente recibió la enseñanza elemental de su progenitor, que fue maestro de escuela en su ciudad natal. Sin embargo, no cursó estudios superiores, posiblemente debido al prematuro fallecimiento de sus padres. Aunque no conocemos las fechas de muerte de don Dámaso Lizano y doña Dámasa Gutiérrez, sí se sabe que fallecieron cuando sus hijos eran aún muy pequeños. En una semblanza biográfica de don Joaquín Lizano publicada en 1930, don Luis Felipe González Flores escribió que 30 Ibid. 31 Ibid. 32 Ibid. 33 Fue bautizado en Heredia el 20 de setiembre de 1778, https://familysearch. org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11601-86608-43?cc=1460016&wc=MLL592S:375531701,376270001,376288101 , y murió el 2 de marzo de 1831, https:// familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11033-49858-44?cc=1460016&wc=ML LX-168:375531701,376270001,376656901 Fue cura de Nicoya, A. N. C. R., S. H., Complementario Colonial, documento nº 942. 34 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11839-152085-76 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 13 El Canciller Lizano “… quedó huérfano a muy corta edad y fue recogido por su familiar el Presbítero don Manuel Gutiérrez quien se encargó de suministrarle la alimentación, vestido y educación. Inició su hoja de servicios con el nombramiento de sacristán de la iglesia de Esparza. Después fue maestro de escuela en un pueblo de Guanacaste y ocupó luego la Secretaría de la Gobernación de aquella Provincia.” 35 Es muy posible que don Dámaso y su cónyuge hayan muerto en Esparza, cuyos registros de defunciones correspondientes al período entre 1822 y 1834 no se conservan 36 . La última referencia que tenemos de doña Dámasa es el nacimiento de su hijo Nicolás en 1832, así que su defunción debe haber ocurrido entre 1832 y 1834, y la de su marido entre 1831 y 1834. Don Luis Dobles Segreda escribió sobre don Joaquín Lizano en 1934: “… niño descalzo y desvalido, huérfano de padre y madre y recogido por la caridad pública. Empezó en los más humildes peldaños; su primera ocupación fue la de sacristán en la iglesia de Esparza… Se formó en la pobreza triste, apenas alegrada por la luz de sy esperanza y un día se disputó la Presidencia de la República con don Tomás Guardia… Otro día la ejerció con el carácter de Designado… El niño descalzo y huérfano, el sacristán olvidado, llegó a ser el primero 35 GONZÁLEZ, Luis Felipe, Benefactores de Heredia, Publicaciones de la Secretaría de Educación Pública, 1ª. ed., 1930, p. 29. 36 14 Debemos este dato a la gentileza de don Emilio Obando Cairol. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano entre sus conciudadanos por el esfuerzo propio…” 37 Si don Joaquín fue niño huérfano, descalzo y desvalido, es indudable que su hermano don Saturnino corrió la misma suerte. Posiblemente el presbítero don Manuel Gutiérrez y Flores (1801-1850), que ayudó a don Joaquín en su infancia, veló también por los otros niños Lizano-Gutiérrez. El padre Manuel Gutiérrez, quien era cura de Esparza en la época del bautizo de don Saturnino y lo siguió siendo por muchos años, era primo hermano doble de doña Dámasa Gutiérrez de Lizano, ya que era hijo de don Eusebio Gutiérrez y Ruiz y doña Ana María Flores y Porras 38, pero además fue padrino de bautismo de don Joaquín, según consta en la partida correspondiente 39. Desde época temprana, don Saturnino se dedicó a actividades agropecuarias y comerciales. Junto con sus hermanos estableció en Puntarenas en el decenio de 1850 una casa comercial denominada Lizano y Hermanos, que también fue conocida años después como Lizano y hermano, por haber quedado circunscrita a don Joaquín y don Saturnino. Esta empresa, de la que don Saturnino fue gerente general durante muchos años 40, se dedicaba a actividades de exportación de café 41 e importación de mercaderías y, como muestra de su giro, transcribimos uno de sus avisos comerciales: “La casa Lizano y Hermanos en Puntarenas ofrece en venta al contado y con 10 por ciento menos de principal y costos, una consignación de 107 cajas aceite de olivo, envasado en botellas, medias, cuartas, octavas y algunas cajas en latas de dos, y cuatro libras; y de tan buena calidad, 37 DOBLES SEGREDA, Luis, “Conservemos la riqueza espiritual”, p. 137, en Heredia… Historia, tradiciones y vivencias, Heredia, EUNA, 1ª. ed., 1997, pp. 136-139. Debemos estas referencias a la gentileza de don Emilio Obando Cairol. 38 MELÉNDEZ CHAVERRI, 1994, p. 96. 39 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11852-165265-59?cc=1460016&wc=MLLK7M9:375531701,376270001,376347801 40 El Día, 20 de abril de 1905. 41 V. por ejemplo Gaceta oficial de Costa Rica, 21 de marzo de 1860. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 15 El Canciller Lizano como tal vez nunca se haya importado al país igual. También se vende muy barato un surtido de vinos, de la acreditada marca “Louis Babin Féty & Cª”con tres años de depósito. 4000 yardas tubo de hierro galvanizado para cañería, de media pulgada; y una cantidad de petates o estera de la India, de colores.” 42 Puntarenas fue declarada puerto franco por el jefe de Estado don José María Alfaro el 5 de marzo de 1847. Como consecuencia de esta franquicia, la población experimentó un vertiginoso desarrollo. Según expresaron años más tarde unos puntarenenses, no exentos de vena lírica, “… como por encanto, en el desierto arenal que dio nombre a nuestra ciudad, se ven aparecer casas, almacenes, bodegas, muelles, máquinas y toda clase de establecimientos útiles. Se inician y llevan a cabo, tanto por nacionales como por extranjeros, toda clase de empresas; y en las ricas y surtidas tiendas y almacenes de Puntarenas, el habitante rico del interior como el carretero, el viajero como el marinero encuentran todo lo que puede satisfacer para halagar sus caprichos. Médicos que alivian nuestras dolencias, boticas que suministran los necesarios remedios y lujosos hoteles que brindan con su hospitalidad al viajero; todo, todo se encuentra en Puntarenas. Numerosas naves luciendo en sus elegantes mástiles los colores de las diferentes naciones comerciales del mundo surcan sus aguas trayendo ricos cargamentos de todo lo que pueda consumir 42 16 Gaceta oficial, 11 de marzo de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano el laborioso habitante de Costa Rica, y en nuestros nacientes astilleros se construyen lanchas y embarcaciones de todas clases; y tal es la prosperidad de nuestro puerto que en pocos años llegó a ser el primero de Centro América… Y Costa Rica entera prosperó aún con mayor rapidez que el mismo Puntarenas.” 43 Aunque efectivamente contribuyó al crecimiento de Puntarenas, la franquicia no dio los resultados esperados y el 12 de junio de 1860 el diputado don Braulio Morales Cervantes presentó en la Cámara de Representantes un proyecto para suprimirla. La propuesta de Morales pasó a estudio de una comisión formada por don Ramón Molina, don Jacinto Trejos y don Joaquín Lizano Gutiérrez. La opinión de este último resultaba especialmente importante, dado que tenía fuertes intereses en Puntarenas y era un vecino muy respetado de la localidad. Además, había sido regidor de la Municipalidad de Puntarenas en 1858 44. El dictamen de la comisión fue favorable a la aprobación del proyecto, y entre otras cosas señaló que “Puntarenas medró algo en los primeros años de la franquicia: muy presto llegó a un estado estacionario en el que aún permanece: la influencia de la franquicia, lejos de extenderse, ramificarse y atraer población y recursos de otros países, está limitada hoy día al pequeño círculo de su propia población, al corto consumo de su comercio y a ser un punto de depósito para el comercio del interior. Por tan pequeños y pobres resultados la Nación no obtiene una compensación suficiente, ni el erario puede continuar erogando considerables cantidades en un sistema de aduana inseguro y costoso. Hay además otra 43 GONZÁLEZ VÍQUEZ, Cleto, El Puerto de Puntarenas. Algo de su Historia, San José, Imprenta Gutemberg, 1ª. ed., 1933, pp. 46-47. 44 AMADOR, 1914, p. 24. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 17 El Canciller Lizano consideración no menos importante: por diferentes leyes, ordenanzas y providencias administrativas, el sistema de restricciones fue invadiendo poco a poco el de la franquicia hasta llegar al punto de ser hoy Puntarenas, bajo muchos respectos, un puerto franco en el nombre. Hay también -preciso es confesarlo- falta de equidad en esta disposición, pues al paso que toda una comarca y provincia gozan del privilegio de no pagar derechos por los productos de fuera que consume, el resto de la República tiene que sufrir el peso todo de un impuesto tan considerable.” 45 La casa Lizano y Hermano, que estuvo especialmente activa en los decenios de 1870 y 1880, fue durante muchos años una compañía exitosa, y en 1877 participó en una sociedad para establecer, también en Puntarenas, la empresa de consignación Casa Herediana 46. Sin embargo, a fines del decenio de 1870 el crédito de Lizano y Hermano se vio gravemente comprometido como consecuencia de un enorme desembolso que tuvo que efectuar don Saturnino en 1877, con motivo de su desempeño en una misión oficial en Europa, a lo cual nos referiremos posteriormente 47. También con su hermano don Joaquín, don Saturnino Lizano fue copropietario de una hacienda ganadera de considerables proporciones, llamada El Carrizal, ubicada donde hoy se encuentra el barrio puntarenense de ese nombre. En la isla de San Lucas tuvo algunos cultivos y ganado 48. Además, al parecer también se dedicó durante un tiempo al aprovechamiento de los cocos de las palmeras que crecían en las vecindades el extremo de la flecha o lengüeta de arena donde se encuentra Puntarenas, 45 GONZÁLEZ VÍQUEZ, 1933, p. 44. 46 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento Nº 0058, vol. 1, f. 198. 47 SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Los días del presidente Lizano, San José, EUNED, 1ª. ed., 1997, p. 42. 48 18 A. N. C. R., S. H., Fomento, documento nº 1298. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano porque durante muchos años el paraje se conoció con el nombre de Los Cocales de don Saturnino 49. Además de su participación en Lizano y Hermano y de sus actividades agropecuarias en Puntarenas, don Saturnino también tuvo en 1864 una sociedad en Puntarenas con don Vicente Montes de Oca 50, que al parecer fue de breve duración. Años después se asoció con el peruano don Antonio Vallerriestra y Albarracín, héroe de la Campaña Nacional, para pedir al gobierno que se les dieran los rieles necesarios para prolongar el ferrocarril de sangre, es decir, tirado por animales, que existía en Puntarenas, desde la plaza de la Victoria” hasta la del Mercado. El 21 de enero, el Consejo de Gobierno acordó conceder a los solicitantes la entrega de unos rieles que estaban destinados a la bodega principal o aduana del puerto, y que si estos no eran suficientes, se completaran con los del ferrocarril. A cambio el gobierno podría hacer uso gratuito de ese transporte 51, al que la gente llamaba jocosamente el “burrocarril” 52. Los contratistas debían llevar un libro de cuentas de los gastos de construcción, y cuando se hubieran reembolsado el valor de las sumas invertidas, la obra quedaría exclusivamente a la orden del gobierno 53. Aunque fue en forma pasajera, don Saturnino además se interesó por la actividad bancaria, ya que participó con su primo don Tomás Guardia Gutiérrez, los generales don Pedro y don Pablo Quirós Jiménez, don Rafael Barroeta Baca, don Braulio Morales Cervantes y otras personas en la fundación de un establecimiento bancario privado, denominado Banco de Emisión de Crédito, que quedó formalmente instituido el 16 de octubre de 1876 y abrió sus puertas a principios de 1877. Aunque el gobierno de don Vicente Herrera le demostró simpatías, el establecimiento, enfrentado entre otras cosas con la formidable competencia del Banco Anglo-Costarricense y del Banco de la Unión, fundado a 49 GONZALEZ VIQUEZ, 1933., p.7. 50 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento Nº º 00806, vol. 5, f. 39. 51 Gaceta oficial, 21 de enero de 1874. 52 SÁENZ MAROTO, Alberto, p. 496. 53 Gaceta oficial, 21 de enero de 1874. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 19 El Canciller Lizano fines de 1877, no logró levantar vuelo, y finalmente fue clausurado el 6 de julio de 1878 54. 3.- Los hijos en Puntarenas. En Puntarenas, cuya condición portuaria tendía a fomentar una mentalidad más abierta y costumbres menos estrictas que las imperantes en el Valle Central, don Saturnino Lizano se vinculó sentimentalmente con una señora llamada María Prado del Mar, que murió en 1857 de unos veintidós o veintitrés años de edad 55, por lo que debe haber nacido hacia 1835. De esta relación nacieron dos hijos, que fueron formalmente reconocidos por su progenitor en un instrumento notarial otorgado en Puntarenas a las tres y media de la tarde del 23 de marzo de 1857 56: 1.- Don Manuel de Jesús, nacido alrededor de 1852 (la escritura de reconocimiento dice que tenía cuatro años en marzo de 1857) y bautizado en Puntarenas el 28 de setiembre de 1857 57. 2.- Doña Isabel Herminia, nacida alrededor de 1855 (la escritura de reconocimiento dice que tenía dos años y medio en marzo de 1857). Fue maestra de escuela 58. Casó el 17 de agosto de 1874 en Puntarenas con don Juan de Dios Guerra y Martínez 59. El hijo primogénito de este matrimonio, don Juan Rafael Guerra Lizano, fue el primer nieto de don Saturnino Lizano. Se le bautizó en Puntarenas el 25 de julio de 1875 y sus padrinos de bautismo fueron don Saturnino y doña Angélica Guardia de Lizano 60. 54 VILLALOBOS VEGA, Bernardo, Bancos emisores y bancos hipotecarios en Costa Rica 1850-1910, San José, Editorial Costa Rica, 1ª. ed., 1981, pp. 173-198. 55 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento Nº -000821, vol. 1, fs. 28-29. 56 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento Nº 000821, vol.1, f. 28. El documento dice expresamente que la madre no compareció por haber fallecido. 20 57 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22046-3 58 http://www.nicaragua-actual.info/tino.html 59 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-7868-86 60 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22395-71 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano En el decenio de 1860, don Saturnino entabló en Puntarenas otra relación extramatrimonial con una joven llamada Procopia Casares y Moreno, quien había nacido alrededor de 1848 en Santa Cruz de Guanacaste 61, en el hogar de don José León Casares y Obando y doña María Liboria Moreno. Su familia se había establecido en Puntarenas alrededor de 1850. Hermano de doña Procopia fue, entre otros, don Manuel Telésforo Casares y Moreno, quien era secretario de la Gobernación de Puntarenas en 1865, cuando don Saturnino ejercía el cargo de gobernador de esa comarca 62. Doña Procopia, que trabajaba como vivandera 63 de la hacienda El Carrizal y también era comerciante, debió ser una mujer hermosa y de mucha personalidad. Dio a don Saturnino al menos tres hijos y fue también amante de su hermano mayor don Joaquín Lizano, con quien tuvo otros hijos. En un instrumento notarial otorgado en Puntarenas a las cinco de la tarde del 24 de abril de 1869, don Saturnino reconoció formalmente a los tres hijos que había tenido con doña Procopia. Esta, que tenía veintiún años en ese momento, no suscribió la escritura por no saber hacerlo, y en su lugar la firmó su hermano don Manuel Telésforo Casares y Moreno 64. Los tres hijos reconocidos fueron: 1.- Don Francisco, nacido alrededor de 1862-1863 (la escritura de reconocimiento de 1869 dice que tiene de cinco a seis años); hacendado, murió en Puntarenas el 25 de setiembre de 1898, soltero 65. 2.- Don Nicolás, nacido alrededor de 1864 y fallecido en San José el 11 de julio de 1934 66. Fue diputado suplente por Puntarenas de 1906 a 1908 y senador suplente por 61 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22433-94 Debemos estos datos a la amabilidad del genealogista don Emilio Obando Cairol. 62 A. N. C. R., S. H., Municipal Puntarenas, Nº 4269. 63 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22433-94 64 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento nº 000817, vol. 6, fs. 38v. -39 v. 65 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11841-21067-45 66 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12390-70471-21 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 21 El Canciller Lizano Puntarenas de mayo a setiembre de 1909 67. Casó con doña Cristina Matamoros Sandoval, hija de don Juan Matamoros Lobo y doña Josefa Sandoval Rodríguez. Nieta de este matrimonio fue doña Estrella Zeledón Lizano, primera dama de 1978 a 1982. 3.- Don Benito de Jesús, nació en Puntarenas el 15 de abril de 1867 68 y murió en 1931, casó con doña Rosario Huete Mancia, hija de don Modesto Huete y doña Luz Mancia. En la misma acta de reconocimiento, don Saturnino donó a los tres niños la finca “La Esperanza”, ubicada en Puerto Escondido, que tenía rancho, corrales, huerta y ganado bovino y caprino. Esta propiedad la había recibido don Saturnino ese mismo día como pago de un crédito que tenía con él don Manuel Telésforo Casares y Moreno, tío materno de los donatarios 69. Doña Estrella Zeledón Lizano, bisnieta de don Saturnino, primera dama de Costa Rica de 1978 a 1982, con su esposo don Rodrigo Carazo Odio 67 OBREGÓN LORÍA, Rafael, El Poder Legislativo en Costa Rica, San José, Asamblea Legislativa, 1966, pp. 433 y 464. 22 68 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22454-57 69 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento nº 000817, vol. 6, fs. 38-38 v. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Después de estos hijos, doña Procopia tuvo otros nueve, nacidos entre 1868 y 1887, todos los cuales fueron bautizados sin que en la partida respectiva se indicara el nombre del progenitor: 1.- María Julia, nació en Puntarenas el 3 de setiembre de 1869 70; casó en Puntarenas el 17 de mayo de 1891 con Emilio Chiappe Verme, italiano 71. 2.- Miguel Víctor Manuel, bautizado en Puntarenas el 8 de mayo de 1872 72. Contrajo nupcias en 1899. 3.- Fernando de Jesús, nacido en Puntarenas el 7 de enero de 1876 73, tuvo sucesión con doña Eva Méndez. A continuación, doña Procopia tuvo cuatro hijos que fueron reconocidos por don Joaquín Lizano Martínez, hijo de don Nicolás Lizano Gutiérrez y por consiguiente sobrino de don Saturnino: 1.- Josefa María Luisa, nació en Puntarenas el 19 de setiembre de 1877 y fue bautizada el30 de ese mes 74. Fue reconocida por don Joaquín Lizano Martínez el 23 de agosto de 1882 75. Fue reconocida por don Joaquín Lizano Martínez el 23 de agosto de 1882 76. Con el nombre de Josefa María Luisa Casares Lizano, casó en Puntarenas el 13 de setiembre de 1896 con don Fermín Sánchez Tapia y sus padrinos de bodas fueron don Saturnino y doña Angélica Guardia de Lizano 77. 2.- María Carolina Visia, bautizada en Puntarenas el 28 de abril de 1879 78. Fue reconocida por don Joaquín Lizano 70 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22264-99 71 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-6539-56 72 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-21776-46 73 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-21886-57 74 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22433-94 75 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento n° 00816, vol. 7, folio 162. 76 Ibid. 77 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-8112-75 78 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22309-3 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 23 El Canciller Lizano Martínez el 23 de agosto de 1882 79. casó el 23 de agosto de 1900 con don Juan Lippi Fait, italiano 80. 3.- Emma María de los Ángeles, nacida el 1° de agosto de 1880 81. Fue reconocida por don Joaquín Lizano Martínez el 23 de agosto de 1882 82. Casó en Puntarenas en 1897, a los dieciséis años, con don Célimo Guido Alvarado 83. 4.- José Joaquín, nacido en Puntarenas el 4 de abril de 1882 y bautizado el 17 de ese mes; su padrino fue don Enrique Lizano Gutiérrez 84. Fue reconocido por Joaquín Lizano Martínez el 2 de diciembre de 1882 85. Todavía tuvo doña Procopia tres hijos más, en cuyas partidas de bautismo no se consignó el nombre del progenitor. Sin embargo, en las partidas de nacimiento de los hijos del mayor de ellos se cita como abuelo a don Joaquín Lizano 86, y como este además fue padrino del primero y el tercero, consideramos muy posible que todos fueron hijos suyos. Cabe mencionar que don Joaquín Lizano Martínez murió en Puntarenas el 11 de julio de 1889, a los 38 años de edad, de una congestión cerebral. Es posible que esa muerte repentina le haya impedido efectuar el reconocimiento formal de los tres niños, que no había tenido inconveniente en otorgar a sus cuatro hijos anteriores con doña Procopia. Estos tres hijos fueron: 1.- José Nicolás Gonzalo, nacido en Puntarenas el 18 de diciembre de 1883 y bautizado el 2 de enero de 1884; su padrino fue don José Joaquín Lizano 87. Casó en San 79 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento n° 00816, vol. 7, folio 162. 80 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-7180-67 81 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12396-99173-10 82 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento n° 00816, vol. 7, folio 162. 83 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-6378-59 84 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12396-99454-12 85 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento n° 000815, vol. 1, folio 103. 86 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11932-164712-91, https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11763-21983-94, https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11763-23676-82 87 24 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12396-99700-23 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Ignacio de Acosta el 2 de enero de 1915 con doña Jesús Vindas 88. 2.- Juan José Manuel, nació en Puntarenas el 28 de julio de 1885 89, y 3.- Josefa María, nació en Puntarenas el 2 de mayo 1887 y fue bautizada el 12 de ese mes, su padrino fue don José Joaquín Lizano 90. Como ya indicamos, de todos los hijos de doña Procopia, tres fueron reconocidos formalmente el 24 de abril de 1869 por don Saturnino como hijos naturales suyos: Francisco, Nicolás y Benito 91. La legislación vigente entonces en Costa Rica permitía el reconocimiento de los hijos extramatrimoniales única y exclusivamente si ambos padres gozaban de libertad de estado civil en la época de la concepción, el embarazo o el nacimiento. Al ser tanto don Saturnino como doña Procopia solteros, no hubo ningún impedimento legal para el reconocimiento, y como anteriormente él había declarado también como suyos a los hijos que tuvo con doña María Prado, cabe concluir que no tenía problemas para reconocer legalmente sus paternidades en soltería. Cabe indicar que su hermano don Enrique Lizano, antes de casarse con doña Adelaida Obando, fue padre en Puntarenas de cinco hijos extramatrimoniales y no tuvo tampoco inconveniente en reconocerlos legalmente 92. Por lo expuesto nos parece que puede descartarse la posibilidad de que María Julia y Miguel Víctor Manuel, los dos hijos que doña Procopia tuvo después de Benito, fueran hijos de don Saturnino. Tampoco estimamos verosímil que lo fuera 88 Ibid. 89 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12396-99181-6 90 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12396-100020-67 91 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento nº 000817, vol. 6, f. 38. 92 Escritura de reconocimiento de los hijos Cristobalina María, Santiago Virgilio, Leoncia Julia, Felipa Sof ía y Pedro María, por parte de Enrique Lizano (28 de enero de 1878) A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento nº 000805, vol. 4, f. 4. Cabe mencionar que doña Sof ía Lizano contrajo nupcias en Puntarenas el 21 de mayo de 1886 con don Juan Rafael Mora Montes de Oca, hijo del expresidente de la República don Miguel Mora Porras y su esposa doña Felipa Montes de Oca y Gamero. V. https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-6907-80 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 25 El Canciller Lizano Fernando de Jesús, nacido el 7 de enero de 1876, tanto por razones prácticas como jurídicas. Si el niño nació el 7 de enero de 1876, la fecha de su concepción debería ubicarse alrededor del 7 de abril de 1876, y no parece razonable suponer que don Saturnino quisiera arriesgarse a sufrir las iras de su poderoso suegro inaugurando su matrimonio con una reanudación de sus amoríos con doña Procopia Casares. Aun así, bien podría haberse sostenido jurídicamente que el niño había sido concebido inmediatamente antes de la boda, en un momento en el cual tanto don Saturnino como doña Procopia gozaban de libertad de estado y en consecuencia el padre podía válidamente reconocerlo. Con respecto a los hijos que tuvo doña Procopia a partir de 1877, ya hemos indicado que unos fueron reconocidos por don Joaquín Lizano Martínez y hay fuertes indicios de que los demás también eran hijos suyos. Doña Procopia Casares y Moreno murió en Puntarenas de una afección pulmonar, a los cuarenta y cinco años de edad, y fue sepultada en esa ciudad el 11 de abril de 1895 93, cuando don Saturnino era gobernador de la comarca. 4.- Matrimonio con doña Angélica Guardia Solórzano y descendencia Lizano-Guardia. Posiblemente debido a sus anteriores relaciones de convivencia en Puntarenas con doña María Prado y doña Procopia Casares, don Saturnino Lizano no contrajo matrimonio sino hasta los cuarenta y ocho años de edad, edad inusitada en esa época para que un soltero se casara. Don Saturnino se desposó a las ocho de la noche del domingo 4 de abril de 1875 con doña Angélica de la Trinidad Guardia Solórzano, quien era hija de su primo hermano don Tomás Guardia Gutiérrez, en ese momento presidente de la República, y su segunda esposa doña Emilia Solórzano Alfaro. El novio era treinta y un años mayor que doña Angélica, quien al contraer nupcias tenía diecisiete cumplidos, porque había nacido 93 26 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11841-22367-30 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano el 7 de febrero de 1858 en la ciudad de Alajuela, en cuya iglesia parroquial fue bautizada el 12 del mismo mes 94. Según una tradición familiar, que nos fue referida por su descendiente doña Adriana Chaverri Fonseca, el matrimonio de don Saturnino y doña Angélica fue decidido por el padre de esta, don Tomás Guardia, que cuando la muchacha tenía quince años le anunció que don don Saturnino iba a ser su marido. Años después, ya viuda cuando una de sus descendientes le preguntó cómo se había casado sin estar enamorada, doña Angélica se refirió dulcemente a su difunto esposo diciendo, “Era tan bueno…” 95 Doña Angélica fue educada por institutrices europeas y en 1872 efectuó un viaje a Europa con sus padres. Airosa y de correctas facciones, era de menuda estatura, lo cual resultaba especialmente notorio cuando estaba al lado de don Saturnino, hombre muy alto y delgado, con aires de figura de El Greco 96. Había heredado mucho del temperamento enérgico de don Tomás Guardia, quien la consideraba su hija predilecta. También fue una mujer muy religiosa y caritativa, que pudo haber influido en su esposo para que se acercara a la Iglesia y terminara siendo un católico devoto. En Puntarenas fue mayordoma de la iglesia parroquial 97. La familia Guardia de Costa Rica es oriunda de la villa de Zafra en Andalucía 98. Su fundador en América fue Don Diego Félix de la Guardia y Benítez-Marchena, quien se estableció a principios del siglo XVIII en el reino de Tierra Firme (Panamá), donde llegó a alcanzar una encumbrada posición social y política. Fue regidor del Ayuntamiento de Panamá, alcalde ordinario 94 OBREGÓN LORÍA, Rafael, Familias alajuelenses en los libros parroquiales de Alajuela 1790-1900, Alajuela, Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, 1ª. ed., 1995, vol. III, p. 582. 95 Debemos estos datos a la gentileza de doña Adriana Chaverri Fonseca, 12 de marzo de 2015. 96 SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, y otros, Las Primeras Damas de Costa Rica, San José, 1ª. ed., 2001, pp. 413-414. 97 Debemos este dato a la gentileza de doña Ana María Herrera Sotillo. 98 Sobre la familia Guardia de Panamá y Costa Rica hay un estudio muy documentado de JAÉN SUÁREZ, Omar, Evolución de la familia De la Guardia (siglo XVII a siglo XX). Un caso ejemplar en la formación social panameña, Panamá, 1ª.ed., 1998, del cual tomamos la mayoría de los datos que hemos incluido sobre los orígenes de esta familia y sus primeras generaciones en Panamá. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 27 El Canciller Lizano y veinticuatro de esa misma ciudad y además logró amasar un patrimonio considerable. Un documento panameño de la época lo menciona como “… uno de los vecinos más principales que hay en esta Ciudad, de muchísimo lustre y decencia, cristiano viejo y como tal noble” 99. Don Diego había casado en España con Doña Sebastiana de Ávila y Mancebo, con la cual tuvo dos hijos, Don Pedro y Don Juan de Dios de la Guardia y Ávila Mancebo. En Panamá, alrededor de 1721, Don Diego, ya viudo de Doña Sebastiana contrajo segundas nupcias con Doña Ana Francisca López de Espejo, mencionada como “una de las más principales señoras del lustre en esta dicha ciudad, por ser de distinción sin mezcla alguna de moros, indios ni de recién convertidos.” 100 Fruto de este segundo matrimonio fue, entre otros, don Víctor de la Guardia y López de Espejo, quien contrajo nupcias con Doña Isabel María de Ayala y Medina, hija del tesorero real oficial, regidor, alcalde ordinario y veinticuatro de Panamá Don Tomás Francisco de Ayala Álvarez, oriundo de Sevilla, y de Doña Juana de Medina y Calderón. Esta familia era muy prominente. Doña Isabel fue hermana de Don Manuel José de Ayala y Medina, quien pasó a España y fue consejero de Indias; de Don Antonio de Ayala y Medina, relator de la Real Audiencia de Quito, y de Don Félix de Ayala y Medina, alcalde mayor de Natá, juez de residencia de Veragua y oficial mayor de Portobelo. Hijos de Don Félix fueron Don Francisco de Ayala, gobernador del Darién y de Antioquia y teniente de rey de la Plaza de Panamá; Don Manuel de Ayala, capitán retirado de la Plaza Mayor de Panamá, y Don Juan de Dios Ayala, gobernador de Veragua y de Costa Rica 101. Hijo de Don Víctor y Doña Isabel, fue entre otros, Don Tomás Esteban de la Guardia y Ayala, quien trasladó su residencia a Natá y después a Penonomé en 1764. Fue teniente de justicia de Penonomé, regidor del Ayuntamiento de Natá y alcalde mayor de Natá. Casó en primeras nupcias alrededor de 1766 con una hacendada de Penonomé, quizás de la familia con mayores 99 Información proporcionada por don Omar Jaén Suárez en junio de 2014, tomada del Archivo General Militar de Segovia. “Expediente matrimonial de D. Tomás de Grimaldo, 1776” 100 Ibid. 101 Archivo Histórico Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. Genealogías, tomo 3, Expediente sobre don Víctor de la Guardia y Ayala. 28 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano hatos ganaderos y esclavos en la región, “antigua y de la mayor consideración” 102, Doña María Isabel Jaén de Abelda, hija de Don Francisco José Sánchez Jaén, regidor del Cabildo de Natá en varias ocasiones, y de Doña María Josefa de Albelda, también de importante familia natariega 103. Al final de su vida, don Tomás Esteban, viudo ya por segunda vez, se ordenó sacerdote. El más destacado de los hijos de Don Tomás Esteban y su primera esposa fue Don José Víctor de la Guardia y Jaén 104 (usó los apellidos “de la Guardia y Ayala”), quien nació en Penonomé el 11 de marzo de 1772 y contrajo nupcias con Doña Petra Josefa Robles y Jiménez, “niña de distinguida nobleza” 105, hija legítima de Don Sebastián de Robles, muchas veces alcalde ordinario de Natá, y de doña Petra Josefa Jiménez y Yangües; nieta paterna del capitán Don Manuel de Robles, oriundo de España, y de Doña Clemencia Ruiz de Torres, oriunda de la ciudad de Natá; nieta materna del Capitán Don Juan José Jiménez y de Doña Juana de Jesús Yangues, “todos caracterizados en nobleza” 106. Bajo el dominio español, Don José Víctor fue alcalde mayor de Natá, oidor de la Real Audiencia de Guatemala y jefe político subalterno del partido de Granada de Nicaragua. En 1823, debido a las turbulencias políticas y bélicas de Nicaragua se trasladó con su familia a Costa Rica, donde fue elegido como vicepresidente del Congreso Constituyente inaugurado en setiembre de 1824. Murió en diciembre de ese mismo año, en su hacienda de Bagaces. Además de su actuación política, cabe mencionar que fue autor de una tragedia alegórica de corte neoclásico, La Política del Mundo, primera obra teatral originaria de Panamá y única conocida de la época del dominio español, que se estrenó en su ciudad natal en 1809 y que casi un siglo después sería publicada en Costa Rica por su bisnieto don Ricardo Fernández Guardia. 102 Ibid. 103 Información proporcionada por don Omar Jaén Suárez. 104 Sobre Don Víctor, V. FERNÁNDEZ PERALTA, Álvaro, “Don Víctor de la Guardia y Jaén” en Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, San José, N° 2, 1955, pp. 29-30. 105 Archivo Histórico Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. Genealogías, tomo 3, Expediente sobre don Víctor de la Guardia y Ayala. 106 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 29 El Canciller Lizano El hijo menor de Don José Víctor y Doña Petra fue Don Rudesindo de la Guardia y Robles, nacido en Penonomé el 1° de marzo de 1809, cuando su padre era alcalde mayor de Natá y su jurisdicción. Fue bautizado en la misma ciudad el 12 del mismo mes y año, con los nombres de Miguel José Rudesindo, habiendo sido sus padrinos el ilustrísimo señor doctor Manuel Joaquín Gonzales de Acuña, obispo de Panamá, y doña Petra Celestina Villarreal 107. Don Rudesindo, quien murió en Alajuela el 27 de noviembre de 1862, fue gobernador de Guanacaste y Puntarenas y coronel del ejército costarricense. Casó en 1828 con doña María Gutiérrez y Flores (1808-1891), tía materna de don Saturnino Lizano. De este matrimonio del que nacieron, entre otros hijos, los generales don Víctor, don Tomás y don Miguel Guardia Gutiérrez. Entre las hermanas de estos cabe mencionar a doña Cristina, esposa del también general y presidente de la República don Próspero Fernández Oreamuno, y a doña Isabel, quien casó con el abogado e historiador don León Fernández Bonilla 108. Al igual que la familia Lizano, los Guardia tuvieron una importante vinculación con Puntarenas, ya que don Rudesindo Guardia fue gobernador de la comarca 109 y su hijo primogénito don Víctor Guardia Gutiérrez desempeñó allí el cargo de juez de primera instancia 110 y fiscal 111. Don Tomás Guardia Gutiérrez, nacido en Bagaces el 16 de diciembre de 1831, casó en primeras nupcias en Rivas el 15 de noviembre de 1849 con doña Perfecta Barrios y Ladrero, nicaragüense, quien falleció en Alajuela el 25 de abril de 1856 112. De este matrimonio solamente quedó una hija, doña Petronila (Petra), nacida en Rivas el 19 de marzo de 1851, que casó el 30 de marzo de 1872 con don Adolfo Bonilla Carrillo y murió en 107 Información proporcionada por Mauricio Meléndez Obando, tomada del Archivo Histórico Arquidiocesano Bernardo Augusto Thiel, sección de Fondos Antiguos, Caja N° 38, f. 347 y 347 v. 108 FERNÁNDEZ PERALTA, Álvaro, “Familia de La Guardia. Principios del Siglo XVII” en Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, San José, N° 6, 1958, pp. 1931. 30 109 Gaceta oficial de Costa Rica, 9 de mayo de 1860. 110 Gaceta oficial de Costa Rica, 9 de noviembre de 1859. 111 Gaceta oficial de Costa Rica, 9 de mayo de 1860. 112 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11848-421-38 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Alajuela el 13 de julio de 1880, de una enfermedad pulmonar 113. El 18 de abril de 1857, don Tomás contrajo segundas nupcias en Alajuela con doña Emilia Solórzano Alfaro, hija de don Rafael del Pilar Solórzano y Alvarado y doña Canuta Alfaro y González. De este matrimonio nacieron cinco hijos: doña Angélica; don Rudesindo (1862-1948), casado en primeras nupcias el 2 de febrero de 1885 con doña Rosa Tinoco Granados, hermana del presidente don Federico Tinoco Granados, y en segundas el 26 de diciembre de 1914 con doña Eva Rodríguez Quesada; doña Rosario (1869-1938), casada en primeras nupcias el 5 de abril de 1888 con don Odilón Jiménez Bonnefil y en segundas el 9 de agosto de 1903 con don Emilio de Mézerville Ossage; doña Emilia (1871-1919), casada el 5 de abril de 1888 con don José María Soto Alfaro, hermano del presidente don Bernardo Soto y candidato a la presidencia en 1919, y doña Isabel (1873-1953), casada el 7 de mayo de 1892 con don Alejandro Jiménez Bonnefil 114 . Don Tomás tuvo además tres hijos extramatrimoniales, que no pudo reconocer legalmente por estar ya casado con doña Emilia Solórzano: con doña Manuela García Santana tuvo a doña Pacífica García Santana, nacida en 1867 y casada en Liberia el 5 de noviembre de 1900 con don Federico Sobrado Carreras, español 115 , y con doña Rosaura Jinesta tuvo a doña Francisca Adelaida Elisa Jinesta, nacida en Alajuela el 23 de marzo de 1871 y casada el 25 de junio de 1889 con su primo hermano don José León Fernández Guardia 116, y a don Francisco Julio de Jesús Jinesta, nacido en Alajuela el 30 de junio de 1874 117, quien casó con doña María Araceli Rivas Solórzano 118, salvadoreña 119. La ceremonia religiosa del desposorio de don Saturnino y doña Angélica fue oficiada por el presbítero don Ramón Isidro Cabezas Alfaro, quien veló a los novios al día siguiente, y se efectuó en el salón principal del Palacio Presidencial, donde 113 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11765-46266-73 114 FERNÁNDEZ PERALTA, 1958, p. 25. 115 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11817-140798-75 116 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11808-63057-87; FERNÁNDEZ PERALTA, Álvaro, “Familia Fernández-Val. Principios del Siglo XVII”, p. 79, en Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, San José, 1961, N° 9, 35-86. 117 OBREGÓN LORÍA, 1996, vol. IV, p. 120. 118 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11074-11593-58?cc=1460016 119 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1-17395-14721-59?cc=1821208 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 31 El Canciller Lizano residían don Tomás Guardia y su familia 120. Como padrinos actuaron don Joaquín Lizano Gutiérrez, secretario de Hacienda y Comercio y hermano del novio, y doña Cristina Guardia Gutiérrez de Fernández, prima hermana de don Saturnino, hermana del presidente y esposa del general don Próspero Fernández Oreamuno. El semanario El Costarricense reseñó así el acontecimiento en su edición del 10 de abril de 1875: “El Domingo 4 del corriente, a las ocho de la noche, se verificó el enlace de la Señorita doña Angélica Guardia, con el Señor don Saturnino Lizano. El acto tuvo lugar en el salón principal del Palacio en que reside S. E. el General Presidente, padre de la desposada. Hizo el matrimonio el Presbítero don Ramón I. Cabezas, quien también veló a los novios el siguiente día; sirvieron de padrinos el Señor Don Joaquín Lizano y la Señora Doña Cristina Guardia de Fernández. El Señor Presidente y su Señora hicieron un convite bastante general, para el casamiento de su hija. Con muy pocas excepciones, indudablemente justificadas, los convidados acudieron a la invitación. Una inmensa concurrencia presenció el matrimonio al que aludimos, acompañando al Jefe de la República en ese acontecimiento doméstico; estaban muchas personas notables por sus antecedentes y posición social; los principales funcionarios, los 120 El Palacio Presidencial estaba ubicado donde hoy se encuentra la sede principal del Banco Nacional de Costa Rica en San José, sobre la avenida primera. Este edificio, muy bello y elegante, que fue residencia de varios gobernantes y también sirvió de sede a la Secretaría de Guerra y Marina y a la Comandancia de Plaza de San José, fue bárbaramente demolido en el decenio de 1950 para ampliar el edificio original del Banco Nacional. 32 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Cónsules de varias naciones extranjeras, y los amigos particulares del Presidente. Los seis salones, cuatro apartamentos y aun las galerías del Palacio Presidencial, estaban llenos de Señoras y Caballeros: después que pasó la ceremonia religiosa, una de las bandas militares amenizó aquella agradable velada. La parte baja de la entrada al Palacio se convirtió instantáneamente en un animado salón de baile; y a las doce de la noche se sirvió una magnífica cena, prolongándose la reunión hasta eso de las tres de la mañana. El General Presidente y su Señora hicieron los honores a todos los concurrentes, con la mayor cortesanía, franqueza y exquisita finura. Un grupo bastante considerable de personas del pueblo, llenaba la parte baja e interior del Palacio; todas ellas fueron convenientemente obsequiadas. Deseamos al Señor Lizano y su Señora, felicidad nunca interrumpida; la merecen por sus distinguidas circunstancias personales.” 121 Poco después de su boda, el 18 de abril de 1875, don Saturnino y su esposa llevaron como padrinos a la pila bautismal a Ana María Angélica de Jesús Bonilla y Guardia, hija de don Adolfo Bonilla Carrillo y doña Petra Guardia Barrios, media hermana de doña Angélica 122. 121 El Costarricense, 10 de abril de 1875. 122 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11396-135063-78 Doña Angélica Bonilla fue la única hija de don Adolfo y doña Petra que llegó a la edad adulta, ya que sus hermanos Alberto Rafael Francisco (1873-1875) y María Clemencia Perfecta de la Trinidad (1877-1880) murieron en la infancia. Contrajo nupcias en 1892 con Charles H. Windham, norteamericano, con quien se estableció en California, y dejó allí copiosa descendencia. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 33 El Canciller Lizano En el matrimonio Lizano-Guardia nacieron dos hijos: 1.- Rafael Francisco Gonzalo de Jesús, nació en San José el 9 de diciembre de 1875 y murió el 1° de mayo de 1950. Fue el primer nieto varón del presidente don Tomás Guardia, por lo que este gobernante y sus allegados celebraron de modo especial su nacimiento. Fue bautizado el 23 de diciembre de 1875 de ese mes por el presbítero don Carlos María Ulloa y Pérez y sus padrinos fueron sus abuelos maternos don Tomás y doña Emilia de Guardia 123. Antes de casarse tuvo un hijo extramatrimonial con doña Rosalía Arrizola, don Humberto Lizano Arrizola (19001934), quien casó con doña Amalia Volio Sancho 124. Casó en Managua, Nicaragua, el 8 de diciembre de 1906, con doña Hortensia Ramírez Martínez, nicaragüense, hija de don Alberto Ramírez y doña Leonor Martínez. 2.- María del Rosario Ramona Josefa de Jesús, nació en San José el 28 de agosto de 1881. Fue bautizada en San José el 7 de setiembre siguiente en el Palacio Episcopal por el obispo monseñor Bernardo Augusto Thiel y sus padrinos fueron don Próspero Fernández Oreamuno y doña Emilia Solórzano de Guardia 125. Casó en Alajuela, el 25 de noviembre de 1903, con don Roberto Fonseca Calvo, médico, hijo de don Pantaleón Fonseca y doña Inés Calvo. Ofició la ceremonia el presbítero don Claudio María Volio Jiménez 126. Con respecto a las relaciones que don Saturnino había mantenido anteriormente con doña María Prado y doña Procopia Casares, doña Angélica posiblemente aplicaba la filosof ía de que lo que no fue en mi año no fue en mi daño, ya que tuvo vínculos bastante cercanos con los hijos que su marido había tenido antes de su matrimonio e incluso fue madrina, junto con don Saturnino, de uno de los hijos de doña Isabel Lizano Prado y su esposo don Juan de Dios Guerra. En su casa vivieron los jóvenes 34 123 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11783-112269-81 124 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11823-81839-3 125 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11860-83149-97 126 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11808-60967-70 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano don Nicolás y don Benito Lizano, hijos de don Saturnino y doña Procopia Casares. Además crió como hija a una niña llamada Eloísa Coronado Zapata, quien casó con don Mercedes Araya 127. Familiarmente, a doña Angélica se le llamaba mama Yeca. Don Saturnino y doña Angélica Guardia de Lizano 5.- Otras actividades. La Junta de Caridad. La masonería y el catolicismo. Don Saturnino Lizano fue integrante de la Junta de Caridad de Puntarenas, que presidió en 1865. Además de don Saturnino, los miembros del directorio en ese año fueron, en calidad de vocales propietarios, don Federico Fernández Oreamuno, hermano del que después fue presidente de la República don Próspero de iguales apellidos; don Dionisio Jirón, vocal tesorero, y don Bernardino Alvarado. Los vocales suplentes eran don L. Angulo y don M. Castillo. El secretario de la Junta era don Manuel Casares y Moreno, hermano de doña Procopia Casares, quien también desempeñaba el cargo de secretario de 127 SÁENZ CARBONELL y otros, 2001, p. 415. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 35 El Canciller Lizano la Gobernación de Puntarenas 128. Don Saturnino presidió la Junta en otras ocasiones, durante sus posteriores épocas como gobernador 129. Como ya indicamos, la condición portuaria de Puntarenas era propicia para generar una mentalidad más liberal que la existente en otras poblaciones. Según indica el historiador don Ricardo Martínez Esquivel, “… el desarrollo socioeconómico de la ciudad de Puntarenas caracterizado por ser un punto de encuentro de diferentes culturas y la casa de personas de distintas nacionalidades llevó a esta ciudad a ser más abierta a nuevas ideas y normas de sociabilidad, permitiendo así la organización de dos sociedades de ideas masónicas entre 1870 y 1876.” 130 Como muchos integrantes de la élite costarricense de la segunda mitad del siglo XIX, don Saturnino Lizano se unió a las filas de la masonería. Consta que participó como fundador en la logia Amistad Sincera, constituida en 1874 y que fue una de las dos existentes en Puntarenas en esa época 131. Sin embargo, no cabe duda de que se había iniciado en otra, porque fue secretario del cuadro logial o junta directiva de Amistad Sincera 132, y de conformidad con las regulaciones de la masonería, un miembro debe tener al menos de cinco a siete años de haberse iniciado para desempeñar un cargo en el cuadro logial. Como quiera que fuese, la logia Amistad Sincera subsistió hasta julio de 1876. 128 Municipal Puntarenas nº 4269. 129 El Pacífico, 28 de abril de 1899. 130 MARTÍNEZ ESQUIVEL, Ricardo, Actividades masónicas en la ciudad de Puntarenas (1870-1876), en https://www.academia.edu/490459/Actividades_mas%C3%B3nicas_en_la_ ciudad_de_Puntarenas_1870-1876 131 MARTÍNEZ ESQUIVEL, Ricardo, Masones y su participación política en Costa Rica (1865-1899), en http://historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2008/especial2008/articulos/06-politica/76.pdf 132 FAITH LEÓN, Arturo y OBREGÓN LORÍA, Rafael, Álbum conmemorativo del 80 aniversario de la fundación de la Francmasonería en Costa Rica, Gran Logia de Costa Rica, San José, 1945, p. 22. Debemos estos datos a la amabilidad de don Tomás Federico Arias Castro. 36 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Tiempo después de su participación en la logia Amistad Sincera, las ideas de don Saturnino se orientaron cada vez más notoriamente hacia un estricto apego a los dogmas de la Iglesia Católica, aunque no consta que haya renunciado formalmente a la masonería. Creemos que en este cambio de actitud pueden haber influido su matrimonio en 1875 con doña Angélica Guardia y la fuerte personalidad de esta y su madre doña Emilia Solórzano de Guardia, ambas mujeres muy devotas y en cuya compañía don Saturnino visitó el Vaticano en 1878. En 1889 fue uno de los fundadores y presidente de la Unión Católica de Costa Rica, asociación de laicos fundada en 1889 para defender los intereses del catolicismo en el país y cuyos objetivos eran diametralmente opuestos a la masonería. Ya en el ocaso de su vida apoyó al Partido Unión Demócrata, de tendencia católica tradicional, y antes de morir recibió los últimos sacramentos de la Iglesia. La familia Lizano-Guardia a fines del siglo XIX. De izquierda a derecha: María del Rosario, don Saturnino, doña Angélica y Gonzalo Jorge Francisco Sáenz Carbonell 37 El Canciller Lizano Capítulo II LOS AÑOS ANTERIORES (1860-1876) 1.- Gobernador de la comarca de Puntarenas. Don Saturnino Lizano sin duda vio con simpatía el golpe que en agosto de 1859 derrocó al gobierno de don Juan Rafael Mora y llevó a la presidencia a don José María Montealegre, ya que el 30 de abril de 1860, al día siguiente de que Montealegre tomara posesión como presidente constitucional, suscribió en Puntarenas un documento de apoyo al nuevo gobernante, junto con su tío político don Rudesindo Guardia, gobernador de la comarca de Puntarenas; los integrantes de la Municipalidad porteña y un grupo de vecinos de la población, entre ellos su hermano don Nicolás Lizano. El texto decía: “Sr. Presidente de la República Señor. Ocupado de vuestros propios negocios vivíais casi ajeno a la cosa pública, mientras la patria no necesitó de vuestros servicios; pero llamado en momentos de conflicto para poneros al frente del movimiento político del 14 de Agosto último, no titubeasteis en 38 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano arrostrar el peligro, y con toda la abnegación de un verdadero republicano abandonasteis la vida privada para correr los azares de la pública en beneficio de su patria; os habéis conducido con la moderación y el tino que cumplían al delicado encargo que os dieron; correspondisteis dignamente a las esperanzas de vuestros comitentes, y habéis llenado cumplidamente vuestra misión contribuyendo en gran manera a la salvación de la República, sin que para ello haya sido preciso hacer grandes sacrificios, ni derramar la sangre de vuestros conciudadanos. Habéis por ello merecido bien de la patria, y ella os acaba de dar una prueba de gratitud designándoos tan uniformemente para ocupar en propiedad la silla presidencial por el período que la nueva Constitución demarca, y que corre desde el 29 actual en que os habéis posesionado de vuestro alto encargo. La Municipalidad, empleados y vecinos que suscriben os felicitan con toda la efusión de un corazón patriótico, esperando que como habéis salido airoso en la época dif ícil y transitoria en que os habéis encontrado a la cabeza de los negocios públicos con omnímodas facultades, no seréis menos feliz bajo el régimen constitucional en que acabamos de entrar. Sí, la Providencia os guiará como hasta aquí y bajo su sombra bienhechora reconciliaréis los partidos, promoveréis reformas saludables y conduciréis la República por la vía del progreso, hacia su engrandecimiento. Tales son nuestros votos. Puntarenas, Abril 30 de 1860.” 133 133 Gaceta oficial de Costa Rica, 9 de mayo de 1860. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 39 El Canciller Lizano Don Joaquín Lizano, hermano de don Saturnino, fue elegido como representante por Puntarenas para el período 18601862 134. El 5 de octubre de 1863, el presidente don Jesús Jiménez nombró a don Saturnino Lizano como gobernador en propiedad de la comarca de Puntarenas. Tomó posesión del cargo el 8 de ese mismo mes 135. El artículo 136 de la Constitución Política de 27 de diciembre de 1859 disponía: “Habrá en cada provincia un Gobernador, agente del Poder Ejecutivo y de nombramiento de este, con las calidades y atribuciones que le señale la ley.” 136 Aunque Puntarenas no era una provincia, sino una comarca, su régimen era muy similar y también en ella se nombraban gobernadores. Una de las obras realizadas por don Saturnino como gobernador fue la construcción de las primeras instalaciones para bañistas con que contó el puerto: “Las primeras instalaciones para los bañistas se construyeron en 1864, siendo gobernador de la comarca Saturnino Lizano. Se trataba de un rancho con aposentos para desvestirse y guardarropía, y un enorme cerco en la playa, para darle cierta privacidad.” 137 A fines de 1864 se hizo evidente la dificultad de integrar la Municipalidad de Puntarenas, debido a la carencia de 134 Gaceta oficial de Costa Rica, 11 de abril de 1860. 135 Gaceta oficial, 17 de octubre de 1863. 136 Constitución de 27 de diciembre de 1859, art° 136. 137 ROSS, Marjorie, Entre el comal y la olla: fundamentos de gastronomía costarricense, San José, EUNED, 1ª. ed., 2001, p. 168. 40 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano suficientes vecinos idóneos, ya que la mayoría de sus habitantes eran extranjeros o transeúntes, y don Saturnino hizo presente a la Secretaría de Gobernación la imposibilidad de encontrar personas que reuniesen los requisitos de ley para servir los cargos municipales. En atención a que tales dificultades eran insuperables, por acuerdo de 23 de noviembre de 1864 la Secretaría dispuso que en cuanto cesaran los regidores en funciones el gobernador de la comarca reasumiera las funciones de la corporación municipal 138 . Esta decisión fue confirmada por el Congreso en mayo de 1865, mediante una ley que dispuso suprimir la Municipalidad y reasumir sus funciones en la Gobernación, aunque en los casos graves el gobernador debía aconsejarse de tres vecinos convocados por él, aunque no fueran costarricenses 139. El 2 de junio de 1865, un grupo importante de vecinos de Puntarenas firmó un escrito dirigido al presidente Jiménez, para pedir el auxilio del gobierno en la reedificación de la iglesia de la localidad 140. Don Saturnino y otros vecinos se sumaron a esta petición en un escrito posterior 141. Concluido el 8 de mayo de 1866 el primer período presidencial de don Jesús Jiménez, don Saturnino presentó su renuncia al cargo de gobernador de Puntarenas, mediante una nota que el 14 de ese mes dirigió al nuevo presidente don José María Castro Madriz, en la que expresaba como motivo de su dimisión la necesidad de tener que viajar a otros países centroamericanos y no saber cuánto tardaría, además de que era socio administrador de la casa Lizano y Hermano y debía atender los asuntos de la empresa. La renuncia fue aceptada por el presidente Castro el 21 de mayo 142. 138 Gaceta oficial, 13 de mayo de 1865. 139 Decreto n° 4 de 17 de mayo de 1865. 140 GONZÁLEZ VÍQUEZ, 1933, p. 12. 141 Ibid., p. 13. 142 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 7432. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 41 El Canciller Lizano 2. – Miembro de la junta calificadora de Puntarenas para las elecciones de 1868. El 1° de noviembre de 1868 un golpe militar derrocó a Castro y llevó nuevamente al poder a don Jesús Jiménez. En muchas poblaciones del país, vecinos prominentes suscribieron actas en apoyo del golpe. En Puntarenas, el documento que secundaba el pronunciamiento se emitió el 5 de noviembre en una reunión celebrada en el despacho de la Gobernación de la comarca y entre sus primeros firmantes figuraba don Saturnino Lizano. Los treinta y dos “principales vecinos” suscriptores, vista el acta revolucionaria de San José, declaraban: “… que se adhieren a ella, y que como ciudadanos amigos de la tranquilidad y buen nombre de Costa Rica, ofrecen su cooperación, si fuera necesaria, a efecto de que sean llevados a buen término los medios proclamados para establecer un Gobierno verdaderamente popular.” 143 El 13 de noviembre, don Jesús Jiménez convocó a elecciones para una asamblea constituyente, y dispuso que en cada cabecera de provincia y en la ciudad de Puntarenas se formara una junta integrada por el gobernador y dos “vecinos notables” para dirigir el proceso de organización de las elecciones en la jurisdicción respectiva y nombrar las juntas electorales de las cabeceras de cantón. Los comicios debían efectuarse en el mes de diciembre. En el mismo decreto de convocatoria, el gobernante designó a los dos vecinos notables que debían formar la junta con el gobernador, y para el caso de la comarca de Puntarenas nombró a don Gregorio Escalante Nava y a don Saturnino Lizano. Don Joaquín Lizano fue uno de los escogidos para la junta de Heredia 144 . 42 143 Gaceta oficial, 14 de noviembre de 1868. 144 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 3.- Representante electo por la comarca de Puntarenas. En febrero de 1869 la Asamblea Constituyente convocada a raíz del golpe contra Castro aprobó una nueva Constitución Política, para reemplazar a la de 1859. De conformidad con esta nueva Carta, el 28 de marzo de 1869 se efectuaron elecciones presidenciales y legislativas. En estos comicios, don Jesús Jiménez fue elegido como presidente para el trienio 1869-1872, y don Saturnino Lizano como representante propietario por la comarca de Puntarenas, también para un período de tres años 145. El 30 de abril de 1869, a poco de que le fuera comunicado el resultado de los comicios y se le citara para la sesión inaugural del Congreso, don Saturnino, que no había buscado aquella elección, se dirigió a los secretarios de la cámara para manifestar que “Muy lejos de suponer que en mí recayera tal nombramiento, no había pensado en desocupar mi tiempo que con anticipación tenía deslindado a mis propios negocios y otros ajenos que en calidad de agente son a mi cargo; y cuya traslación repentina al cuidado de otra persona me expondría a sufrir pérdidas y trastornos de más o menos consideración…” 146. En la misma nota, don Saturnino se excusó de asistir a la sesión inaugural y a una parte de las sesiones y suplicó a los secretarios que lo hicieran presente a la Cámara de Representantes para que se llamara al suplente, mientras le era posible concurrir 147. Posteriormente solicitó una licencia indefinida, pero el 3 de mayo de 1869 solo le fue concedida por el plazo de treinta días 148. Sin embargo, una vez expirado este, continuó sin presentarse en la capital. Al poco tiempo, el 145 Sobre las elecciones de 1869, V. OBREGÓN QUESADA, Clotilde, El proceso electoral y el Poder Ejecutivo en Costa Rica 1808-1998, San José, Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1ª. ed., 2000, p. 173. 146 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 8413. 147 Ibid. 148 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 13486. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 43 El Canciller Lizano Legislativo entró en receso y ya no volvió a reunirse, ya que el 27 de abril de 1870 un golpe militar ejecutado por el coronel don Tomás Guardia derrocó al gobierno de don Jesús Jiménez y quedó nuevamente roto el orden constitucional. 4.- Diputado propietario por la comarca de Puntarenas en la Convención Nacional Constituyente de 1870. La revolución del 27 de abril proclamó como jefe provisorio de la República al licenciado don Bruno Carranza Ramírez, prominente médico josefino de ideología liberal radical. Don Tomás Guardia asumió la comandancia del ejército y su primo don Joaquín Lizano Gutiérrez fue nombrado secretario de Gobernación y carteras anexas. El nuevo régimen se consolidó rápidamente y recibió adhesiones de todas partes del país. En Puntarenas, un grupo de dieciséis de los principales vecinos, en el cual figuraba don Saturnino Lizano, se reunieron en las oficinas de la Gobernación con don Gregorio Escalante, recién designado como nuevo gobernador de la comarca, e impuestos del movimiento revolucionario, suscribieron un acta mediante la cual “… SECUNDAN el grito de insurrección, y se ADHIEREN espontáneamente a aquel movimiento en razón a los motivos que lo han ocasionado, y que ya ha mencionado la Junta Popular de San José, declarando que aceptan las resoluciones tomadas por esta, en todo y conforme se han publicado; así como a las disposiciones del Jefe Provisorio de la Nación.” 149 proclamado como jefe provisorio de la República por la revolución del 27 de abril, convocó el 20 de junio a elecciones para una nueva asamblea constituyente, que se denominaría Convención 149 44 Gaceta oficial, 7 de mayo de 1870. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Nacional 150. En estos comicios, don Saturnino fue elegido por la comarca de Puntarenas como diputado propietario. La Constituyente, que adoptó el nombre de Convención Nacional, se inauguró el 9 de agosto de 1870, bajo la presidencia de don José Gregorio Trejos Gutiérrez, primo de don Saturnino, pero este no se presentó a la primera sesión ni a las siguientes. Cabe mencionar que en esa sesión del 9 de agosto, como el licenciado Carranza había presentado su renuncia irrevocable, la Constituyente efectuó la elección de un nuevo presidente provisorio. Los pareceres se dividieron entre don Tomás Guardia, quien resultó victorioso con diecisiete votos (los de don Juan Rafael Carazo, don Álvaro Contreras y Membreño, don León Fernández Bonilla, don Pedro García Oreamuno, don Víctor Guardia Gutiérrez, don Ezequiel Herrera Zeledón, don Miguel Macaya de la Esquina, don Félix y don Juan Rafael Mata y Lafuente, don Vicente Montes de Oca, don Carlos Sancho y Alvarado, don Jesús Solano Gutiérrez, don Antonio María Soto Quesada, don José María Ugalde, don Juan Nepomuceno Venero y López y don Carlos y don Julián Volio Llorente); su primo hermano don Joaquín Lizano Gutiérrez, secretario de Gobernación y hermano de don Saturnino, que obtuvo nueve (de don Antonio Álvarez, don Napoleón Escalante, don Salvador Jiménez Blanco, don Braulio Morales Cervantes, don Paulino Ortiz Campos, don Rafael Ramírez Hidalgo, don José Gregorio Trejos Gutiérrez, don Nicolás Ulloa Solares y don Pedro Zamora) y el general don Buenaventura Carazo, que recibió uno solo (de don Francisco Pinto y Castro) 151. El 16 de agosto, don Joaquín Lizano fue transferido a la Secretaría de Hacienda y Comercio 152. No fue sino hasta la sesión del 27 de setiembre de 1870 cuando don Saturnino se hizo presente en la Convención Nacional y prestó el juramento correspondiente 153. De allí en adelante asistió a todas las sesiones, pero prácticamente no pudo 150 OBREGÓN LORÍA, 1966, pp. 339-347. 151 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 13613. 152 Gaceta del 20. 153 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 13613. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 45 El Canciller Lizano brindar ningún aporte a las tareas constituyentes, porque el 10 de octubre de ese mismo año, después de graves enfrentamientos con el alto cuerpo, el presidente Guardia disolvió la Convención 154. En 1870 don Saturnino estuvo encargado interinamente de la gobernación de Puntarenas durante un corto tiempo, hecho que se repitió en 1871 155. 5.- Jurado de la comarca de Puntarenas. Mediante una ley de 10 de julio de 1873, el Congreso Constitucional dispuso crear en el procedimiento penal costarricense la institución anglosajona del jurado y dispuso que las asambleas electorales procedieran a nombrar a los ciudadanos que desempeñarían esa función por el resto del año. La comarca de Puntarenas debía elegir treinta jurados 156. Don Saturnino Lizano fue uno de los vecinos del puerto elegido para desempeñar la función de jurado, según informó el 27 de julio el gobernador don Clodomiro Escalante 157. Sin embargo, poco después se le excluyó de dicha función, debido a que el 2 de setiembre fue nombrado gobernador de la comarca de Puntarenas y una ley sancionada el 4 de setiembre dispuso que los gobernadores de provincia y comarca no podrían ser nombrados como miembros del tribunal de jurado 158. 6.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por segunda vez. El 2 de setiembre de 1873, el presidente don Tomás Guardia nombró a don Saturnino como gobernador de la comarca de Puntarenas 159. El periódico El Costarricense anunció así la designación: 46 154 OBREGÓN LORÍA, 1966, pp. 351-352. 155 GONZÁLEZ VÍQUEZ, 1933, p. 12. 156 Decreto n° 18 de 10 de julio de 1873. 157 Gaceta oficial, 2 de agosto de 1873. 158 Decreto n° 2 de 4 de setiembre de 1873. 159 Gaceta oficial, 6 de setiembre de 1873. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano “Parabienes Se los damos muy cordiales a la Comarca de Puntarenas, por haber sido nombrado Gobernador el Señor Don Saturnino Lizano. Propietario honrado, ciudadano lleno de patriotismo, ha aceptado aquel destino sin otro interés que servir a la República, en aquel punto interesante, cuyo progreso y engrandecimiento se marcan de una manera notable; y mucho bueno tiene derecho a esperar de las apreciables circunstancias y distinguidas cualidades de nuevo Gobernador.” 160 Efectivamente, en aquellos momentos Puntarenas experimentaba un modesto auge, que se acentuó especialmente a partir de 1874, cuando el presidente Guardia “… ordenó construir el muelle pequeño del estero, con lo que se abrió amplia facilidad al comercio de cabotaje dentro del golfo y con el Guanacaste.” 161 Otro motivo que contribuyó al dinamismo de Puntarenas por aquellos años fue el establecimiento de presidios en las islas del Coco y San Lucas, que “… forzaba al gobierno a mantener en servicio buques de calado mayor y tripulación numerosa, cuyo sostenimiento ayudaba a dar vida y movimiento al puerto y su comercio.” 162 Como gobernador de Puntarenas, don Saturnino Lizano emitió un reglamento para el presidio de San Lucas, en el cual se regulaban minuciosamente las actividades de la guarnición, el 160 El Costarricense, 12 de setiembre de 1873. 161 GONZÁLEZ VÍQUEZ, 1933, p. 74. 162 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 47 El Canciller Lizano trabajo de los reos, los horarios, las labores de vigilancia y la llegada, salida y registro de embarcaciones y de la correspondencia. El régimen del presidio era muy riguroso, incluso para los miembros de la guarnición, ya que por ejemplo en el artículo primero de este reglamento se disponía: “Ningún soldado de la guarnición puede comunicarse con los reos bajo pena de diez palos; y cincuenta si estuviese de centinela o haciendo cualquier otra fatiga.” 163 Otra de las acciones que le correspondió realizar a don Saturnino como gobernador en esta segunda oportunidad fue la firma el 15 de enero de 1875 de un contrato con el doctor don José de Irías para prestar servicios en la medicatura de la comarca y el hospital de Puntarenas 164. El episodio más dramático de este segundo desempeño de don Saturnino como gobernador de Puntarenas fue la intentona revolucionaria dirigida en octubre de 1874 por don Joaquín Fernández Oreamuno, distinguido veterano de la Campaña Nacional y adversario político del presidente Guardia. El señor Fernández, que había salido del país como exiliado unos meses atrás y se había radicado en Nicaragua, se acogió a una amnistía y llegó a Puntarenas en la tarde del 12 de octubre en el vapor norteamericano Winchester, junto con seis hijos 165 de corta edad, con el aparente propósito de dirigirse al interior del país y establecerse en San José. Sin embargo, a las once de la noche del sábado 17 de octubre166, con un grupo de alrededor de ciento cincuenta hombres, que lo vitoreaban como presidente de la República, logró ingresar en el cuartel de Puntarenas, gracias a que el inspector de bodegas don Martín Zeledón le había entregado as llaves. Los partidarios de Fernández se apoderaron del cuartel rápidamente, no sin causar algunas bajas en la 48 163 A. N. C. R., S. H., Policía, documento n° 4860. 164 A. N. C. R., S. H., Policía, documento n° 5519. 165 Gaceta oficial, 17 de octubre de 1874. 166 El Costarricense, 28 de octubre de 1874. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano pequeña guarnición, que estaba formada por soldados bisoños y adolescentes 167, la mayoría aprendices de la banda de música 168. El comandante del cuartel, don Pedro Ávila, en compañía del oficial don Juan Álvarez, después de enfrentarse a tiros con los atacantes y de matar a uno de ellos, logró escapar arrojándose a tierra desde el corredor del segundo piso. Avisado por Ávila y Álvarez, y con el apoyo del jefe de correos don Orontes Quesada 169 , don Saturnino Lizano opuso firme resistencia a los partidarios de Fernández: “Los conspiradores se apoderaron del armamento; pero contenidos por un muy reducido número de empleados, que no excedía de cinco, contando con el Gobernador-Comandante y su segundo, se limitaron a la ocupación del Cuartel durante la noche.” 170 Mal armados y sin posibilidades de recuperar el cuartel por sí solos, don Saturnino y varios de sus acompañantes, después de enfrentarse con los revolucionarios en varios puntos, se embarcaron en el vapor General Cañas, surto en el puerto, al parecer con el propósito de ir a la isla de San Lucas y regresar al puerto con la guarnición destacada allí: “Cuando el grupo de los buenos defensores de la autoridad legítima, viéndose sorprendidos, algunos desarmados y otros heridos, determinaron salir a embarcarse en el vapor General Cañas, los sediciosos no pudieron evitarles la salida.” 171 Enterado de este hecho, don Joaquín Fernández ordenó colocar un cañón cerca del muelle del estero y otra ametralladora 167 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. 168 El Costarricense, 28 de octubre de 1874. 169 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. 170 Gaceta oficial, 16 de mayo de 1875. 171 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 49 El Canciller Lizano en otro punto, con el ánimo de echar a pique el General Cañas si regresaba 172. Contrariamente a lo que esperaba don Joaquín Fernández, la población de Puntarenas no se mostró dispuesta a reconocer su autoridad 173, ya que solamente fue apoyado por el juez de primera instancia don Francisco Zamora 174. Cuando se dirigió a la Administración de Correos y allí instó al jefe de esa oficina don Orontes Quesada, uno de los que había luchado horas antes junto con don Saturnino, a reconocerlo como presidente de la República, el señor Quesada le manifestó: “No puedo reconocer a un revolucionario por presidente de la República; reconozco ese carácter en el general don Tomás Guardia; y cuando sepa que ha dejado de serlo dejaré el destino, porque no le pertenezco a Usted.” 175 El jefe revolucionario insistió y le ofreció don Orontes que lo mantendría en su cargo, pero el digno funcionario rechazó el ofrecimiento. Fernández le preguntó entonces si había peleado contra su movimiento, y don Orontes le respondió con firmeza y energía: “Sí señor, lo hecho con rifle en mano, porque es mi deber.” 176 El presidente Guardia, que se encontraba en Alajuela, tuvo noticias de lo ocurrido en Puntarenas al mediodía del domingo 18 de octubre, y enseguida tomó medidas para enfrentar la revolución y enviar tropas al puerto 177. A fin de cuentas, ante la perspectiva del regreso del gobernador Lizano con la tropa de San Lucas y la llegada de otras desde el interior, don Joaquín Fernández decidió desistir de aquella aventura y abandonar el puerto, para lo cual aprovechó la llegada del vapor norteamericano Mohongo, en la mañana del mismo domingo 178. A bordo de esa nave, el fracasado jefe revolucionario escribió una nota que dirigió a un vecino de Puntarenas, el capitán Francisco Roger, que en unión 50 172 Ibid. 173 Ibid. 174 Gaceta oficial, 24 de octubre de 1874. 175 El Costarricense, 28 de octubre de 1874. 176 Ibid. 177 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. 178 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano de otros habitantes de la ciudad al parecer le ofreció que trataría de evitar represalias contra sus hombres: “Octubre 18 de 1874. Vapor Mohongo. Sr. Don Francisco Roger. Deseoso de evitar los males que la anarquía pudiera traer a mi patria por cuya felicidad sacrificaré mi vida, he dispuesto retirarme de Puntarenas, dejando a U. el mando de la provincia para que dé garantías y seguridad al vecindario. Voy, confiado en que cumplirá U. su deber como buen patriota y que tanto U. como todo el comercio, harán lo que puedan para que no se moleste a los que se han comprometido en el movimiento de anoche: haciendo notar la conducta honrosa de todos los que me han acompañado; y teniendo presente que influye mucho en mi ánimo, al separarme de mis compañeros, la promesa que ustedes me hacen de respetar las personas de aquellos, y garantizarles en lo posible respecto a los comportamientos del Gobierno con ellos. Soy de U. atento servidor. Joaquín Fernández.” 179 En la madrugada del 19, don Joaquín abandonó Puntarenas en el Mohongo 180, dejando el cuartel en manos de sus partidarios y no sin asegurar que volvería 181. Enseguida un grupo de vecinos, encabezado por el capitán Roger, se dirigió 179 El Costarricense, 28 de octubre de 1874. 180 Gaceta oficial, 16 de mayo de 1875. 181 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 51 El Canciller Lizano al edificio y logró que los revolucionarios lo entregaran, sin más efusión de sangre. Solo ocho de los hombres de Fernández eran costarricenses; los restantes eran nicaragüenses y de otras nacionalidades, y habían participado en la intentona por el ofrecimiento de una gratificación de cien pesos 182. En la misma mañana del 19 de octubre, mientras avanzaba desde Alajuela la vanguardia de las tropas gubernamentales, un nutrido grupo de vecinos de Puntarenas encabezado por el secretario de la Gobernación, don Vicente Segreda, se reunieron para tomar medidas “… por motivo de estar acéfalo el Gobierno de esta Comarca, con motivo de la ausencia del señor Gobernador y Comandante de Armas, originada por los criminales y lamentables acontecimientos llevados a cabo por un número de forajidos que ya emprendieron la fuga…” 183 Los vecinos acordaron nombrar a Segreda como gobernador provisional; repudiaron la intentona de don Joaquín Fernández, que calificaron de absurda y descabellada, y “… manifestaron sus simpatías por todos aquellos que han sabido cumplir con su deber, como son los Señores Lizano, Letona, Orontes Quesada, Villavicencio, Ávila y Álvarez.” 184 Don Saturnino volvió a Puntarenas inmediatamente y fue recibido como un héroe: “El Gobernador y Comandante de Puntarenas, Don Saturnino Lizano, al regresar a aquella ciudad, fue recibido por los vecinos con las muestras del más vivo 52 182 Ibid. 183 Gaceta oficial, 24 de octubre de 1874. 184 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano entusiasmo, agradecidos a su conducta, llena de lealtad y valor, en la noche del 17 del corriente, en la que probó que es digno de los altos puestos con los que el Gobierno lo ha honrado.” 185 En la noche del 19, sin conocer el resultado de la intentona de Fernández, un grupo de partidarios suyos se apoderó del cuartel de Liberia, pero tampoco encontró ningún apoyo en la población local 186. En la villa de Bagaces, población natal del presidente Guardia, otro conato revolucionario topó con la firme resistencia de los vecinos 187. El presidente Guardia salió de Alajuela el jueves 22 de octubre y llegó a Puntarenas a las dos de la tarde del día siguiente. Enseguida dispuso una investigación de los hechos y la salida de una fuerza en el General Cañas con rumbo a la bahía de Salinas, con el fin de evitar que los revolucionarios de Liberia pudieran huir a Nicaragua. Otra tropa fue enviada en el vapor General Guardia al puerto del Bebedero, con el propósito de reprimir el movimiento de Bagaces. El 26, Guardia salió de Puntarenas hacia el Bebedero, con el estado mayor y el cuerpo de reserva, y a su llegada a ese puerto, casi a las once de la noche, tuvo noticia de que los sediciosos de Liberia habían abandonado esa ciudad desde el día anterior y emprendido la fuga hacia el norte. En las vecindades de la bahía de Salinas fueron atacados por las fuerzas gubernamentales y varios de ellos fueron hechos prisioneros 188. El presidente llegó a Liberia en la mañana del 28 de octubre y fue recibido con gran entusiasmo, salvas de artillería, disparos de cohetes y otras manifestaciones de regocijo. El 4 de noviembre abandonó la población con destino a Bagaces; el 6 llegó a Puntarenas y el 10 regresó a Alajuela, donde fue recibido con delirante entusiasmo 189. El 15 hizo su triunfal entrada en San José 190. 185 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. 186 Gaceta oficial, 16 de mayo de 1875. 187 Ibid. 188 Gaceta oficial, 31 de octubre de 1874. 189 Gaceta oficial, 18 de noviembre de 1874. 190 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 53 El Canciller Lizano El 28 de mayo de 1875, en medio de otraa situación política tormentosa, el presidente Guardia llamó a ejercer interinamente el poder a don Joaquín Lizano Gutiérrez, quien el 3 de ese mes había sido nombrado por el Congreso como primer designado a la Presidencia para el período 1875-1876. Desde el 19 de mayo, la cámara le había concedido a Guardia una licencia, que había solicitado alegando la necesidad de restablecer su salud 191. El hermano de don Saturnino desempeñó la primera magistratura durante más de cinco meses, hasta el 5 de noviembre de 1875, fecha en que fue reasumida por el general Guardia. 7.- Secretario de Estado en los despachos de Guerra, Marina, Gobernación, Policía y Agricultura e Industria. Como en mayo de 1876 debía concluir el período constitucional de don Tomás Guardia y la Constitución de 1871 no permitía la reelección sucesiva, el general decidió impulsar como candidato presidencial al acaudalado abogado y empresario don Aniceto Esquivel Sáenz, con la esperanza de que sería su dócil instrumento. De conformidad con las instrucciones dadas a los gobernadores provinciales, Esquivel fue elegido por unanimidad para el cuatrienio 1876-1880. Don Aniceto tomó posesión de la primera magistratura el 8 de mayo de 1876, y el mismo día procedió a nombrar a los miembros de su gabinete. Aunque en otras secretarías el nuevo presidente nombró a personas más de su confianza que de la de Guardia, la designación más importante fue la que recayó, sin duda por indicación del general, en don Saturnino Lizano, quien fue nombrado como secretario de Estado en cuatro carteras ministeriales: Guerra y Marina, Gobernación, Policía y Agricultura e Industria 192. Un decreto de 25 de junio de 1870 del presidente don Bruno Carranza había establecido doce carteras ministeriales y regulaba el ámbito de acción de cada una. Sin embargo, lo 54 191 Gaceta oficial, 22 de mayo de 1875. 192 Decreto n° 21 de 8 de mayo de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano habitual, desde esa época y durante muchos decenios, fue confiar varias carteras a un solo secretario de Estado. Según el artículo 4° de este decreto, a la cartera de Gobernación, que era entonces una de las más importantes tanto en lo político como en lo administrativo, “… pertenece lo relativo a orden público, garantías individuales, imprenta, elecciones, Municipalidades, conservación y reparación de localidades para el Congreso y demás Autoridades nacionales, demarcación territorial, estadística general, cartas geográficas, administración de postas y correos, alojamientos, bagajes, cargas y servicios públicos, suministro de víveres y forraje.” 193 El artículo 5° describía la competencia de la cartera de Policía: “… lo relativo a comercio de víveres, solidez de los edificios, leyes y Reglamentos sobre juegos, uso de armas prohibidas, vagancia, cuidado de la seguridad en los caminos, calles, plazas, paseos, teatros y demás espectáculos públicos.” 194 Con respecto a la cartera de Guerra y Marina, el artículo 11 disponía que era competencia suya “… lo perteneciente a la Guardia nacional, al Ejército y armada, moralidad y disciplina de la fuerza pública, conservación y reparación de los establecimientos militares, Vicariato del Ejército, cuerpo de sanidad, conservación y reparación de los establecimientos militares, hacienda militar 193 Decreto N° 29 de 20 de junio de 1870, art° 4°. 194 Ibid., art° 5°. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 55 El Canciller Lizano y sus comisarios, arsenales, astilleros, buques de guerra, presas, observancia de las ordenanzas navales de armada.” 195 El artículo 14 fijaba los asuntos que correspondían a la cartera de Agricultura e Industria: “… lo relativo a cultivo de tierras, siembras, plantaciones y frutos, jornales rurales, cerramiento de heredades, circulación de los productos de la tierra, riegos, acueductos rústicos, daños en las sementeras, pastos, cría de ganados, sociedades agrícolas, agrimensura, protección de las artes mecánicas, manufacturas y oficios.” 196 Don Saturnino se encontraba en Puntarenas cuando se efectuó su nombramiento, y el mismo 8 de mayo el secretario de Hacienda y Comercio don Braulio Morales Cervantes le dirigió una nota para comunicárselo y citarlo para que se presentara en el Palacio Nacional a prestar el juramento correspondiente 197. El 10 de mayo, don Saturnino contestó a la nota del secretario diciendo: “Suplico a U. ponga en conocimiento de S. E. el Presidente: que acepto gustoso el elevado encargo con que me honra, y que mañana mismo estaré en camino para esa Capital, al efecto de tomar posesión de mis destinos lo más pronto posible.” 198 Mientras llegaba don Saturnino, las mencionadas carteras ministeriales se mantuvieron recargadas a don Braulio Morales. No fue sino hasta el 12 de mayo cuando don Saturnino suscribió con el presidente Esquivel su primer acuerdo como 56 195 Ibid., art° 11. 196 Ibid., art° 14. 197 Gaceta oficial, 13 de mayo de 1873. 198 Gaceta oficial, 13 de mayo de 1873. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano secretario, que fue la designación como subsecretario de esas carteras del doctor don Uladislao Durán Martínez 199. Dada la enorme importancia que tenía en esa época la cartera de Gobernación, cuyo titular era casi como un primer ministro, es evidente que en la naciente administración le iba a corresponder a don Saturnino el papel de vigilante de los intereses de su suegro y primo el general Guardia. Esa dif ícil responsabilidad se volvió aún más delicada por el hecho que, desde su primer discurso como presidente, don Aniceto Esquivel manifestó deseos de hacer política propia y librarse de la tutela de don Tomás. Entre las disposiciones más importantes que le correspondió suscribir a don Saturnino como secretario de Estado de la administración Esquivel cabe mencionar la sanción ejecutiva a las siguientes decisiones del Congreso Constitucional: la concesión de un privilegio al general don Próspero Fernández para extraer concha de Perla en el litoral del Pacífico 200; la aprobación de varios decretos de la Comisión Permanente y la improbación de otro 201; la autorización al Poder Ejecutivo para destinar hasta 20 000 pesos en la exhumación y traslación de los restos de don Braulio Carrillo y los funerales de don Juan Rafael Mora, don José Joaquín Mora y don José María Cañas 202; la fijación del máximum de la fuerza armada del país 203; la declaratoria de don Tomás Guardia como benemérito de la Patria 204; la concesión de dos leguas de tierras a la ciudad de Cartago para invertir su producto en la construcción de la iglesia parroquial 205, y la clausura de las sesiones ordinarias de la cámara 206. 199 Acuerdo n° 9 de 12 de mayo de 1876. 200 Decreto N° 29 de 30 de mayo de 1876. 201 Decreto N° 35 de 6 de julio de 1876. 202 Decreto N° 37 de 18 de julio de 1876. Este decreto no se ejecutó, debido a la caída del gobierno. 203 Decreto n° 38 de 19 de julio de 1876. 204 Decreto n° 40 de 25 de julio de 1876. 205 Decreto n° 44 de 29 de julio de 1876. 206 Decreto n° 45 de 29 de julio de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 57 El Canciller Lizano Como secretario de Estado, don Saturnino también sometió a la consideración del Congreso varios proyectos de ley, que no llegaron a aprobarse debido a la prematura caída del gobierno. Uno de ellos, presentado el 1° de julio de 1876, se dirigía regularizar la titulación de ciertas propiedades que la Municipalidad de Puntarenas había enajenado, pero cuyos dueños no contaban con el título correspondiente y se valían de tal circunstancia para evadir obligaciones hacendarias. Este proyecto pasó el 3 de julio a la comisión de Gobernación 207. Otro, presentado el 22 de julio, tenía como propósito lograr que el Congreso concediera el grado de coronel al teniente coronel don Manuel María Gutiérrez, compositor de la música del Himno Nacional. El proyecto pasó a estudio de la Comisión de Guerra, cuyos miembros, que eran don Miguel Guardia Gutiérrez y don Manuel Moreira, rindieron el 25 de julio un dictamen favorable 208 . Sin embargo, la ruptura del orden constitucional impidió que el Congreso votara el asunto. No fue sino hasta mucho tiempo después el 5 de enero de 1883, cuando se concedió a don Manuel María ese grado militar 209. Con el paso del tiempo, las relaciones entre el presidente y el general se fueron agriando, y para junio el rompimiento entre ambos era evidente. En este clima de tensión, el 14 de junio de 1876 se produjo la partida del país de don Tomás Guardia, quien viajó con rumbo a El Salvador y Guatemala en calidad como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Costa Rica en misión especial. Le acompañaban don Uladislao Durán Martínez como secretario y don Rafael Orozco González como agregado. Al parecer, Guardia estaba interesado en estrechar lazos con el gobernante guatemalteco Rufino Barrios, de cara a un posible conflicto bélico entre Costa Rica y Nicaragua; por su parte, aparentemente don Aniceto y sus partidarios pensaron que con Guardia ausente sería más fácil separar de los altos cargos militares y civiles a los guardistas y eliminar la influencia de don Tomás en el gobierno 210. 207 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento nº 8481. 208 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento nº 8485. 209 MELÉNDEZ CHAVERRI, 1994, p. 78. 210 Sobre la misión de Guardia, V. SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Los meses de don Aniceto, San José, EUNED, 1ª. ed., 2002, pp. 98-100 y 107-113. 58 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano El 30 de julio de 1876, mientras Guardia se hallaba ausente, se produjo en Cartago un intento de secuestrar al comandante de plaza don Vicente Vargas y Chacón y de apoderarse del cuartel de la ciudad, como primer paso de un movimiento revolucionario destinado a liquidar el poder político y militar de don Tomás Guardia y sus allegados. Sin embargo, la intentona de Cartago, conocida como la asonada de la misa de tropa, fue mal concebida y peor ejecutada, y terminó en un rotundo fracaso. Sin embargo, los militares guardistas de San José, en ejecución de instrucciones secretas que había dejado don Tomás al salir del país, procedieron con suma rapidez a derrocar a don Aniceto Esquivel ese mismo día. Quedó nuevamente roto el orden constitucional y se proclamó como presidente provisorio de la República al doctor don Vicente Herrera Zeledón, en esa época persona muy allegada al general Guardia 211. 211 Ibid., pp. 137-165. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 59 El Canciller Lizano CAPÍTULO III EL CANCILLER 1.- La Cancillería y los diplomáticos. A.- El nombramiento. El 30 de julio de 1876, al asumir el poder como consecuencia de la caída de don Aniceto Esquivel, el presidente provisorio don Vicente Herrera Zeledón nombró tres designados para que lo reemplazaran en caso de ausencias temporales o absolutas. Como primer designado fue nombrado el general don Tomás Guardia Gutiérrez, quien en esos momentos se encontraba ausente del país en misión diplomática; como segundo don Manuel Antonio Bonilla Nava, consuegro del mismo general Guardia 212, y como tercero su yerno y primo don Saturnino Lizano Gutiérrez 213. El golpe militar dejó cesantes a los secretarios de Estado de Esquivel, pero el mismo 30 de julio de 1876, el presidente Herrera nombró don Saturnino Lizano, quien había sido secretario de Guerra, Marina, Gobernación, Policía y Agricultura 212 Don Manuel Antonio Bonilla Nava fue padre de don Adolfo Bonilla Carrillo, quien casó con doña Petronila (Petra) Guardia Barrios, hija de don Tomás Guardia y su primera esposa doña Perfecta Barrios Ladrero. 213 60 Gaceta oficial, 2 de agosto de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano e Industria del gobierno caído, como titular de todas las carteras ministeriales, mediante un decreto cuyo texto literal decía: “Vicente Herrera, presidente provisorio de la República de Costa Rica, En uso de las facultades extraordinarias de que estoy investido, y mientras se organiza el Poder Ejecutivo con los Secretarios de Estado correspondientes, decreto: Art. Único. Nómbrase Secretario General al Sr. D. Saturnino Lizano, quien se presentará en el acto a tomar posesión de su destino.- Dado en el Palacio Presidencial, a treinta de julio de mil ochocientos setenta y seis.- Vicente Herrera.” 214 De esta manera sui generis, don Saturnino fue nombrado como titular de la Cancillería. Al día siguiente, 31 de julio, el presidente Herrera nombró como secretario de Estado en los despachos de Hacienda y Comercio a don Joaquín Lizano Gutiérrez 215. Sin embargo, por razones que no hemos logrado determinar, don Joaquín no asumió ese cargo, y su hermano don Saturnino, con el título de secretario general de Estado, continuó al frente de todas las carteras ministeriales. B.- La Cancillería en 1876. Cuando don Saturnino fue nombrado como canciller, las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y carteras anexas, al igual que las de otras secretarías de Estado, se hallaban ubicadas en el segundo piso del elegante Palacio Nacional, que se erigía en el sector sudeste de la manzana donde hoy (2015) se erige el edificio del Banco Central de Costa Rica. El Palacio, que por espacio de un siglo sirvió de sede al Poder Legislativo, varios ministerios y otras oficinas gubernamentales, fue bárbaramente 214 Decreto n° 46 de 30 de julio de 1876. 215 Decreto n° 47 de 31 de julio de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 61 El Canciller Lizano demolido a fines del decenio de 1950, para construir el edificio del Banco. De conformidad con el decreto-ley N° 29 de 20 de junio de 1870 que regulaba la competencia de las diversas carteras ministeriales, a la Secretaría de Relaciones Exteriores le correspondía “… la dirección de las Relaciones diplomáticas, nombramiento y remoción de los Agentes Diplomáticos y Consulares, correspondencia con los Gobiernos extranjeros, protección de los costarricenses en el extranjero, legalización de los documentos para el exterior, comprobación de los otorgados en el extranjero y expedición de pasaportes para fuera de la República. § UNICO.- A la misma corresponde todo lo relativo a Concordatos.” 216 Para cumplir con estas labores, la Secretaría tenía en aquella época un personal remunerado relativamente reducido en la sede central. De conformidad con la ley de presupuesto para 1876, además del secretario de Estado, la sede central de la Cancillería contaba con un subsecretario, un oficial mayor, un escribiente gratificado, dos escribientes más, un traductor de idiomas y un portero, que estaba además encargado de despachar los impresos al exterior 217. C.- El cuerpo diplomático y consular de Costa Rica. Además de los escasos funcionarios de la sede central, el personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores incluía a los agentes diplomáticos y consulares de Costa Rica en otros países, todos los cuales desempeñaban sus cargos en forma ad honorem, con excepción del ministro residente en los Estados Unidos de América y el cónsul en Panamá. 62 216 Decreto N° 29 de 20 de junio de 1870, art° 3°. 217 Decreto N° 60 de 28 de agosto de 1908. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Según la memoria ministerial presentada en 1876 218, el personal diplomático en el exterior lo integraban cuatro funcionarios: tres enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios, que eran don Francisco María Iglesias Llorente en Gran Bretaña; el conde Adolfo Cristián de Lindemann en Francia, con la concurrencia de Italia, y don Fernando de Lorenzana y García, marqués de Belmonte, ante la Santa Sede; y dos ministros residentes, el señor Siegfried Borchardt en Austria-Hungría y don Manuel María de Peralta y Alfaro en los Estados Unidos de América. Además, desde junio se había nombrado a don Tomás Guardia Gutiérrez como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en misión especial en Guatemala y El Salvador a don Uladislao Durán como secretario de la misión. El personal consular remunerado se limitaba a don F. A. Hurtado, cónsul en Panamá. Sin embargo, había una enorme cantidad de extranjeros que servían cargos consulares en forma honoraria. La utilidad y conveniencia de muchos de estos nombramientos eran dudosas, pero las autoridades costarricenses parecían sentirse complacidas de que, sin gastar un céntimo, el país estuviera presente de algún modo en cuanto país y ciudad fuera posible y actuaban con suma despreocupación con respecto a tales designaciones, sin indagar mayor cosa sobre los antecedentes y las cualidades del nombrado. Asombrosamente, esa mentalidad habría de perdurar en los gobiernos de Costa Rica por más de un siglo. En 1876 Costa Rica tenía funcionarios consulares en diecisiete países 219: a.- Alemania: un cónsul general honorario en Hamburgo (Gustav Mutzenbecker) y cónsules honorarios en Bremen (Juan H. Hantzen), Hamburgo (Enrique Breuker) y Westfalia (Francisco Ellendorff ). b.- Bélgica: un cónsul general honorario en Amberes (León Ferwagne); cónsules honorarios en Amberes (Francisco 218 A. N. C. R., S. H., Archivo del Congreso, documento n° 8490. 219 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 63 El Canciller Lizano van Dyck), Bruselas Augusto Meulemans), Gante Alfred Blanquaert van Inshot), Hasselt (Gaspar Bamps) y Lieja (León de Pitteurs), y un vicecónsul honorario en Amberes (Albert van Nuffel). c.- Brasil: cónsules honorarios en Río de Janeiro (José Ferreira Leal), Bahía de los Santos (Antonio Lacerda) y Pernambuco (Juan José Calvaho). d.- Chile: un cónsul general honorario en Valparaíso (Alberto Murphy) y un cónsul honorario en la misma ciudad (Luis M. Cerveró). e.- Colombia: un cónsul general honorario en Bogotá (Eustacio Latorre Narváez) y un cónsul remunerado en Panamá (F. A. Hurtado). f.- Dinamarca y sus dominios: un cónsul honorario en Saint Thomas, Islas Vírgenes danesas (Jacobo L. Maduro). g.- El Salvador: un cónsul honorario en San Salvador (Manuel Trigueros). h.-España: cónsules honorarios en Alicante (Juan Maisonnave), Barcelona (José Ventura Espinach), Cádiz (Francisco Guisado y González), La Coruña Eduardo Carricarte), La Habana (Lorenzo Barreto), Málaga (Ramón Portal y Porta), Pamplona (Isidro Victoriano), Puerto de Santa María (Federico Fedriani), San Juan de Puerto Rico (Eusebio Hernández), Sevilla (Francisco de Paula Santa Cruz), Tarragona (Agustín Peyra Vildisola), Valencia (Roberto Lanuza), Valladolid (Cándido González) y Vigo (Mariano Pérez), y un vicecónsul honorario en Tarragona (Rafael Cañedas y Galliza). i.- Estados Unidos de América: un cónsul general honorario en Nueva York y Filadelfia José María Muñoz), y cónsules honorarios en Charleston (Andrés Cassard), Kentucky (Allan A. Bruton), Nueva Orleans (J. Agustín Quintero) y Nueva York (Gustavo Thiesen). 64 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano j.- Francia: un cónsul general honorario en París (Samuel Piza) y cónsules honorarios en Burdeos (Hipólito Tournon), Lyon (Jorge Dieulafoy), Marsella (Camilo Roussier) y París (Elías L. Maduro). j.- Gran Bretaña y sus dominios: un cónsul general honorario en Londres (Juan A. Le Lacheur); cónsules honorarios en Belice, Honduras Británica (Alexander Morrice); Escocia (Tomás Skimer); Kingston, Jamaica (Pedro B. Desnoes) y Liverpool (Víctor Shakery), y vicecónsules honorarios en Falmouth (Howard Cox) y Liverpool (F. G. Horne). k.- Honduras: cónsules honorarios en Tegucigalpa (Tranquilino Bonilla) y Trujillo (Eduardo Morrice). l.- Nicaragua: un cónsul general honorario en León (Pedro J. Alvarado) y un cónsul honorario en Chinandega (Mariano Montealegre y Romero). m.- Países Bajos: un cónsul honorario en Rotterdam (Huibert van Ryckevorsel). n.- Perú: un cónsul honorario en Lima (Ricardo H. Hartley) y un vicecónsul honorario en El Callao (Miguel P. Grace) o.- Suiza: cónsules honorarios en Ginebra (Benjamin Haas) y Zurich (Guillermo Yoos de Escafusa). p.- Venezuela: un cónsul general honorario en Caracas (Ricardo Becerra). Durante la gestión de don Saturnino como canciller no hubo ningún cambio en el servicio diplomático y consular de la República. D.- El presupuesto. El presupuesto de egresos de la Secretaría de Relaciones Exteriores comprendía partidas para el pago de salarios, suscripción a periódicos, compra de libros, adquisición de útiles Jorge Francisco Sáenz Carbonell 65 El Canciller Lizano de oficina y los llamados eventuales, es decir, gastos imprevistos, especialmente en razón de misiones especiales que fuera necesario enviar al exterior. El presupuesto fijado para 1876, de conformidad con lo aprobado por el Congreso Constitucional en 1875, era el siguiente 220: Al mes Al año Secretario de Estado 350 4200 Subsecretario 150 1800 Oficial Mayor 100 1200 Escribiente gratificado 70 840 Escribiente 50 600 Escribiente 41 492 Traductor de idiomas 25 300 Cónsul en Panamá 50 600 Portero 30 360 Portero como encargado de despachar los impresos al exterior 10 120 Útiles de oficina 25 300 Suscripción de periódicos y compra de libros 2000 Eventuales 10000 Total 10812 12000 En el proyecto de presupuesto para 1877, que había sido aprobado por el Congreso Constitucional el 29 de julio de 1876, es decir, un día antes del golpe militar, pero que no fue sancionado por el presidente Herrera sino hasta el 29 de agosto, cuando don Saturnino ya había salido de la Cancillería, las partidas destinadas a la Secretaría de Relaciones Exteriores tuvieron un aumento apreciable, debido a que si bien se suprimió una plaza de escribiente, se incrementó el salario del subsecretario de 150 a 200 pesos mensuales y se creó una plaza 220 66 Decreto N° 55 de 23 de setiembre de 1875. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano para el ministro residente en los Estados Unidos de América. Este presupuesto era el siguiente 221: Al mes Al año Secretario de Estado 350 4200 Subsecretario 200 2400 Oficial Mayor 100 1200 Escribiente gratificado 70 840 Escribiente 50 600 Traductor de idiomas 25 300 Ministro residente en Washington 400 4800 Cónsul en Panamá 50 600 Portero 30 360 Portero como encargado de despachar los impresos al exterior 10 120 Útiles de oficina 25 300 Suscripción de periódicos y compra de libros 2000 Eventuales 10000 Total 17700 E.- El cuerpo diplomático y consular acreditado en Costa Rica. Al asumir don Saturnino la Cancillería, únicamente tres países tenían acreditados agentes diplomáticos en Costa Rica, pero todos eran concurrentes y tenían su residencia en otros países centroamericanos. En Guatemala estaba la sede de los ministros residentes de los Estados Unidos de América (George Williamson) y Gran Bretaña (Sidney Locock) y en Nicaragua la del encargado de Negocios y cónsul general de Francia (Julien Tallien de Cabarrus) 222. 221 Decreto N° 68 de 29 de agosto de 1876. 222 A. N. C. R., S. H., Archivo del Congreso, documento n° 8490. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 67 El Canciller Lizano En San José había cónsules generales de España (don Gaspar Ortuño y Ors) y Honduras (doctor don Joaquín Romero); cónsules de Alemania (don Juan Federico Lahmann), AustriaHungría (don Jorge Andrés), Chile (don Luis Diego Sáenz Carazo), Colombia (don Justo Facio), los Estados Unidos de América (Arturo Morrel), Italia (O. J. Hübbe), Nicaragua (don Dionisio Jirón) y el Perú (don José Sother), y un vicecónsul de Francia (don Eduardo P. Charpentier). En Cartago había un vicecónsul de España (don Valeriano Fernández Ferraz). Los Estados Unidos tenían agentes consulares en Limón (Minor C. Keith) y Puntarenas (don Ernesto Rohrmoser) 223. 2.- La política exterior. La situación centroamericana y la misión de don Tomás Guardia a Guatemala y El Salvador. Cuando se produjo el golpe militar que derrocó a don Aniceto Esquivel y llevó a don Vicente Herrera a la presidencia de la República y a don Saturnino Lizano a la Cancillería, la situación política centroamericana era algo turbulenta. Desde 1871, cuando una revolución había derrocado al secular régimen conservador de Guatemala, ese país estaba gobernado por el llamado partido liberal, que se había caracterizado por su apoyo a la idea de restablecer la unión política centroamericana y un extremo anticlericalismo. El general Rufino Barrios y Auyón, presidente de Guatemala desde 1873, había combinado una política interna de brutal autoritarismo con una política exterior orientada a asegurar al país la hegemonía en Centroamérica. Desde fecha temprana, Barrios había considerado a don Tomás Guardia un adversario y un obstáculo para sus propósitos. Bajo la égida de Barrios, El Salvador, Guatemala y Nicaragua constituyeron el 26 de agosto de 1873 la denominada la Triple Alianza, una coalición expresamente dirigida contra el gobierno de Guardia, por considerarlo hostil a la paz de Centroamérica. Honduras no tardó en sumarse a la coalición, que pasó a ser conocida entonces con el nombre de Cuádruple Alianza. 223 68 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano La coalición no llevó a cabo ninguna acción efectiva, y poco a poco se normalizaron las relaciones entre Costa Rica y Guatemala. En setiembre de 1875, el gobierno de Guatemala invitó a los otros cuatro países centroamericanos a celebrar una conferencia en la capital guatemalteca, con el fin de promover la unión política regional. Costa Rica aceptó la invitación y designó al ex canciller don Juan Rafael Mata para representarla en la conferencia, pero poco después surgió un nuevo motivo de distanciamiento con Guatemala, debido a la decisión del general Guardia de permitir la permanencia en Costa Rica de varios sacerdotes jesuitas, algo absolutamente inaceptable para el anticlericalismo casi obsesivo del general Barrios 224. A pesar de todo, la conferencia de Guatemala se inauguró el 15 de enero de 1876 y concluyó el 28 de febrero con la firma de un tratado que contenía varias medidas destinadas a promover la unión regional, pero ya para entonces nuevas circunstancias políticas habían hecho inútiles los esfuerzos diplomáticos. El 27 de marzo, Guatemala declaró la guerra a El Salvador, conflicto que terminó con una victoria guatemalteca y la caída del presidente salvadoreño don Andrés Valle Rodríguez, a quien Barrios hizo reemplazar por don Rafael Zaldívar y Lazo el 1° de mayo de 1876. Por su parte, una guerra civil en Honduras dio al traste con el gobierno de don Ponciano Leiva y Madrid y, tras algunos fugaces interinatos, el 13 de junio de 1876 ascendió a la presidencia el licenciado don Crescencio Gómez Valladares. A pesar de que Barrios veía con recelo la presencia jesuita en Costa Rica, la política de Guatemala más bien se volvió contra el régimen conservador de Nicaragua, país que también había admitido a miembros de esa orden religiosa. El cambio en la política de Guatemala coincidió con un progresivo deterioro de las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua, por cuestiones limítrofes. Para principios de 1876, el presidente Guardia estaba decidido a emprender una guerra contra Nicaragua, empresa en la cual esperaba contar con el apoyo de los liberales nicaragüenses, ávidos de derrocar al gobierno conservador del presidente don Pedro Joaquín Chamorro. El conflicto militar entre Costa Rica 224 SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Historia diplomática de Costa Rica (18211910), San José, Editorial Juricentro, 1ª. ed., 1996, pp. 361-363. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 69 El Canciller Lizano y Nicaragua solamente se evitó gracias a que desde su toma de posesión el 8 de mayo de 1876, don Aniceto Esquivel manifestó expresamente que no era partidario de la guerra. Poco después dispuso además que se retirara del Guanacaste el ejército que Guardia había emplazado allí con miras al inicio de las acciones bélicas. Fue en estas circunstancias en las que se produjo el envío a Guatemala de la misión diplomática especial de Costa Rica, integrada por don Tomás Guardia como ministro plenipotenciario y don Uladislao Durán Martínez como secretario. Guardia llegó a Guatemala el 21 de junio de 1876, pero no fue sino hasta el 6 de julio cuando pudo verse por primera vez con el presidente Barrios. La presentación formal de cartas credenciales se efectuó a la una de la tarde del día siguiente, ocasión en la cual Barrios manifestó que la unión de Centroamérica “… nunca podrá alcanzarse, sino por pactos amistosos que destierren ideas condenadas por la sana filosof ía y el espíritu de la época.” 225 La misión de Guardia tenía como propósito visible la concertación de un tratado de paz y amistad entre Costa Rica y Guatemala. El gobierno guatemalteco designó para tratar con Guardia a don José Antonio Salazar, quien desde el primer momento insistió en que Costa Rica debía comprometerse a no admitir en su territorio comunidades religiosas ni individuos pertenecientes a la Compañía de Jesús. La proscripción de los jesuitas por parte de las autoridades costarricenses se convirtió en una condición indispensable para las buenas relaciones con Guatemala, y el general Guardia, quien necesitaba el apoyo de Barrios ante la inminente caída de don Aniceto Esquivel o si estallaba la guerra con Nicaragua, aceptó que en el tratado de paz y amistad, que fue firmado en la capital guatemalteca el 24 de julio, se incluyera un artículo según el cual ambos países se comprometían a no permitir en sus respectivos territorios comunidades religiosas de ninguna especie ni el ingreso de 225 70 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18828. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano individuos que fueran miembros de la orden de los jesuitas. Costa Rica debía además hacer ver a los jesuitas residentes en su territorio lo inconveniente que resultaba su permanencia allí para el mantenimiento de las relaciones con el resto de Centroamérica y aprovecharía toda ocasión para obligarlos a abandonar el país 226. Guatemala ratificó el tratado el mismo 24 de julio 227. El 30 de julio, mientras en Costa Rica era derrocado Esquivel, don Tomás dirigió desde la capital guatemalteca una nota al canciller de Costa Rica, sin saber que desde ese día el cargo lo ocupaba su yerno y primo don Saturnino Lizano. En esta comunicación informaba que en la misma fecha había girado contra el gobierno de Costa Rica la suma de mil libras esterlinas, pagaderas en noventa días, para cubrir los gastos de la misión especial a Guatemala y a El Salvador 228. Guardia aprovechó su estadía en la ciudad de Guatemala para asistir a una presentación de la ópera Hernani. El prócer cubano José Martí escribió al respecto: “Se recuerdan todavía en Guatemala los ademanes originales y fantásticos de Tomás Guardia, el adversario de Barrios… se presentó en un teatro muy lindo de Guatemala, cubierto de un sombrero negro con pluma blanca, la casaca caprichosa, la capa roja, bordada con oro, flotando sobre sus hombros, y bastante inclinada de lado. Aquella noche se representaba Hernani: el público guatemalteco, que es muy ingenioso, y que lo es alegremente, se preguntaba si aquel hombre no era uno de los cortesanos de Carlos Quinto que se había escapado del escenario, y que con ademán altanero, la cabeza cubierta por el sombrero, entraba 226 La Gaceta, 16 de junio de 1877; SÁENZ CARBONELL, 1996, pp. 389-390. 227 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18828. 228 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. El Salvador, año 1876, nº 18805. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 71 El Canciller Lizano en el palco. Guardia parece ser un hombre valeroso… inteligente y vanidoso.” 229 El 4 de agosto de 1876, el secretario de la misión, don Uladislao Durán, dirigió al canciller Lizano la nota siguiente: “Señor: Para cubrir los últimos gastos de la Legación en esta ciudad, y conforme a las instrucciones que recibí del señor Ministro Plenipotenciario, tuve que girar contra el Gobierno y a favor de Saturnino Tinoco, por la suma de £ 1000, a que asciende la cuenta del “Gran Hotel”, que me ha sido presentada por su propietario. Suplico honre una vez más la firma del Ministro Plenipotenciario a cuyo nombre se ha hecho el giro.” 230 Don Saturnino Tinoco, de origen nicaragüense, era un importante hombre de negocios que había residido en Costa Rica y se había casado allí con doña María Joaquina Iglesias Llorente. Aunque desde 1856 se había establecido en Guatemala, conservaba fuertes vínculos con Costa Rica, donde residían hijos y yernos suyos. El 27 de julio, días antes de su partida de Guatemala, don Tomás Guardia había propuesto a la Cancillería costarricense que se nombrara al señor Tinoco como cónsul honorario en Guatemala, lo cual se hizo efectivo a fines de agosto de 1876. El 9 de octubre le fue concedido el exequátur 231. Al llegar a la ciudad salvadoreña de Santa Ana, en camino hacia San Salvador, don Tomás Guardia se enteró de la caída de don Aniceto Esquivel 72 229 MARTÍ, José, Obras completas, La Habana, Editorial Lex, 1ª. ed., 1946, vol. III, p. 550. 230 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18828. 231 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18826. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano “… y aunque apuró su marcha a la Capital para tener informes detallados, no pudo adquirir más que los que contenían dos telegramas dirigidas a Puntarenas en los primeros momentos del conflicto y cuando, en esta Ciudad [San José], no se tenían más que las primeras noticias de lo ocurrido en Cartago.” 232 Don Tomás llegó a San Salvador el jueves 3 de agosto de 1876 y fue recibido por el presidente don Rafael Zaldívar y Lazo los miembros de su gabinete 233. Dado que el gobierno de Zaldívar era hechura del general Barrios, la visita se caracterizó por su calidez, y El Salvador se adhirió al tratado Guardia-Salazar 234. En otros ámbitos, el fugacísimo paso de don Saturnino Lizano por la Secretaría de Relaciones Exteriores no se reflejó en ningún hecho digno de mención. Ni siquiera le correspondió dirigir a los cancilleres de los países con los que Costa Rica tenía relaciones la nota diplomática destinada a informarles de la caída de don Aniceto Esquivel y el ascenso al poder de don Vicente Herrera. Dado que el gobierno de Guatemala era en aquellos momentos y por las circunstancias que ya hemos explicado, el aliado más importante con que podía contar el gobierno de Costa Rica, hubiera sido lógico que fuera también el primero o uno de los primeros a los que se le informara oficialmente del cambio político. Sin embargo, la nota de estilo no le fue dirigida sino hasta el 10 de agosto, cuando ya estaba al frente de la Cancillería don Rafael Machado. Así se deduce de una nota de 28 de agosto de 1876, en la que el canciller guatemalteco don Joaquín Macal expresó a Machado: “… por el estimable despacho de V. E. del día 10, he tenido la honra de informarme de que el señor Esquivel se retiró del Gobierno, entrando a sucederle en ese alto puesto el señor Herrera. 232 Gaceta oficial, 19 de agosto de 1876. 233 El Costarricense, 17 de agosto de 1876. 234 SÁENZ CARBONELL, 1996, p. 390. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 73 El Canciller Lizano Con instrucciones del señor Presidente de la República, tengo el gusto de decir a V. E. en respuesta, que el Gobierno de Guatemala se esforzará también, por su parte, en que sean cada día más estrechas y provechosas las relaciones que le ligan con el de Costa Rica.” 235 Dos días antes, el 26 de agosto, Macal había escrito a Machado para remitirle original y copia autorizada de una nota en la que el general Barrios daba respuesta a la que con fecha de 10 de agosto le había dirigido don Vicente Herrera para participarle de su proclamación como jefe supremo de Costa Rica 236. 3.- Otras carteras ministeriales. El decreto de 1870, al que ya hemos hecho referencia con respecto a la competencia de la Cancillería y de las carteras que don Saturnino desempeñó durante la administración de don Aniceto Esquivel, es decir, las de Gobernación, Policía, Guerra y Marina, y Agricultura e Industria, también definía la de las otras carteras gubernamentales, de las que el señor Lizano fue titular como secretario general a partir del 30 de julio de 1876, es decir, las de Justicia y Gracia, Obras Públicas, Culto, Instrucción Pública, Hacienda y Comercio. Transcribimos a continuación lo dispuesto en esa normativa con respecto a estas seis carteras: “Art. 6°.- A la Cartera de Justicia, corresponde lo relativo a la Administración Judicial, codificaciones, Magistraturas y Ministerio Fiscal, presidios y cárceles, administración de presos, cumplimiento de condenas, rebajas y conmutaciones de penas y rehabilitaciones de delincuentes. Art° 7.- A la Cartera de Obras Públicas, toca todo lo concerniente a la apertura y 74 235 A. N. C. R., S. H., Guatemala. Gobiernos extranjeros, año 1876, n° 18827. 236 A. N. C. R., S. H., Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18826. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano conservación de caminos, establecimiento de telégrafos, construcción de puentes, ferrocarriles, cárceles, presidios, aduanas, muelles, casas de Gobierno y demás edificios costeados por los fondos nacionales o municipales. Art° 8.- A la Cartera de Culto, corresponde lo que concierne al Patronato nacional, pase de Decretos conciliares, bulas, breves, rescriptos pontificios, beneficios eclesiásticos, cementerios, jurisdicción y disciplina eclesiástica. Art° 9.- A la cartera de Instrucción Pública, concierne lo relativo a Dirección de Estudios, inspección de los establecimientos de enseñanza, cumplimiento de Reglamentos y administración de rentas de este ramo, propiedades literarias, monumentos históricos y artísticos, bibliotecas, museos, conservatorios de artes y jardines botánicos. Art° 10.-A la Cartera de beneficencia, pertenece lo relativo a la administración de hospitales, casas de refugio y maternidad, montes de piedad y de socorros públicos, nombramiento de médicos titulares, fomento de la facultad de medicina y obstetricia, establecimientos de farmacia, medidas sanitarias, conservación y propagación del fluido vacuno y cuidado de baños termales. (…) Art° 12.- A la Cartera de Hacienda, está anexo lo relativo a creación, recaudación e inversión de rentas públicas ordinarias y extraordinarias, minas, baldíos, casas de moneda y todas las Jorge Francisco Sáenz Carbonell 75 El Canciller Lizano oficinas y establecimientos de Hacienda, administración de los bienes del Estado, cumplimiento de las sentencias en el ramo de Hacienda, arreglo y pago de la deuda pública. Art° 13.- A la Cartera de Comercio corresponde lo concerniente a Tribunales y Juzgados de este ramo, inspección de bolsas, bancos, cajas de ahorro, mercados, muelles, diques y demás obras que no sean de fortificación en los puertos, observancia de los reglamentos y tarifas, arsenales de comercio, fomento y mejora del cabotaje y regularidad de monedas, pesas y medidas.” 237 Durante la semana en la que don Saturnino estuvo al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores y todas las demás carteras ministeriales, se expidieron los siguientes decretos: 237 76 - Número 47, de 31 de julio de de 1876: se nombra a don Joaquín Lizano como secretario de Hacienda y Comercio. Este decreto no tuvo efecto. - Número 48, de 31 de julio de 1876: autoriza al directorio nombrado por el extinto Congreso al entrar en receso, para que despache los asuntos ya acordados. - Número 49, de 31 de julio de 1876: autoriza los jueces de primera instancia y autoridades subalternas del ramo judicial para continuar en el ejercicio de sus funciones. - Número 50, de de 31 de julio de 1876: nombra nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y dispone que presten el juramento correspondiente el 1° de agosto. - Número 51, de 1° de agosto de 1876: concede el grado de coronel al teniente coronel don Vicente Vargas y Chacón. Decreto n° 29 de 20 de junio de 1870. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano - Número 52 de 1° de agosto de 1876: faculta a municipalidades, gobernadores y demás funcionarios del orden público a continuar en sus funciones. - Número 53, de 1° de agosto de 1876: aprueba la memoria presentada al Congreso por el secretario de Hacienda y Comercio del gobierno de Esquivel, don Braulio Morales Cervantes, con algunas salvedades. - Número 54, de 31 de julio de 1876: señala a los capellanes del ejército la dotación de los tenientes coroneles. - Número 55, de 1° de agosto de 1876: otorga una subvención de cien pesos mensuales al colegio San Agustín de la ciudad de Heredia. - Número 56, de 3 de agosto de 1876: se aclara que la subvención de 25 pesos al cura de Turrialba y el Naranjo comprende la administración de ambas localidades. - Número 57, de 3 de agosto de 1876: por haber declinado el licenciado don Vicente Sáenz Llorente el cargo de presidente de la Corte Suprema de Justicia, se nombra en su lugar al doctor don Eusebio Figueroa Oreamuno. - Número 59, de 7 de agosto de 1876: nombra al licenciado don Rafael Machado Jáuregui como secretario de Estado en los despachos de Relaciones Exteriores, Justicia, Instrucción Pública, Culto y Beneficencia. 4.- Reemplazo de don Saturnino como canciller. El brevísimo desempeño de don Saturnino Lizano como canciller, con el título de secretario general de Estado, concluyó el 7 de agosto de 1876, fecha en que mediante un decreto suscrito por el presidente Herrera y el propio don Saturnino, se designó como secretario de Estado en los despachos de Relaciones Jorge Francisco Sáenz Carbonell 77 El Canciller Lizano Exteriores, Justicia, Instrucción Pública, Culto y Beneficencia al licenciado don Rafael Machado y Jáuregui 238. 238 78 Decreto n° 59 de 7 de agosto de 1876. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano CAPÍTULO IV LOS AÑOS INTERMEDIOS: 1876-1882 1.- Secretario de Estado y tercer designado a la Presidencia de la República. La separación de don Saturnino de la Secretaría de Relaciones Exteriores y carteras anexas no significó en absoluto que perdiera su papel predominante en el gabinete del presidente Herrera, ya que continuó como titular de todas las demás carteras ministeriales, a saber, Gobernación, Policía, Obras Públicas, Guerra y Marina, Hacienda, Comercio y Agricultura e Industria, además de ser tercer designado a la Presidencia. Aparte de continuar la obra del ferrocarril 239, en la que estaba vivamente interesado Guardia y que la administración Esquivel había en cierta forma amenazado con interrumpir debido a la crítica situación fiscal, entre las actividades desarrolladas por las carteras ministeriales que don Saturnino desempeñó durante el gobierno de Herrera, cabe mencionar el inicio de la construcción del hospital de Heredia 240 y de un nuevo edificio para el hospital San Juan de Dios 241 y el restablecimiento de 239 Gaceta oficial, 15 de mayo de 1877. 240 El Costarricense, 8 de marzo de 1877. 241 Gaceta oficial, 17 de marzo de 1877. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 79 El Canciller Lizano las municipalidades en las cabeceras de cantón, que habían desaparecido desde 1859 242. Sin embargo, lo limitado de los recursos disponibles impidió hacer una obra material importante y más bien fue necesario tomar algunas medidas de austeridad y ahorro en la administración pública, así como elevar en un 50% los impuestos de importación 243. Uno de los problemas más acuciantes que enfrentaba el gobierno era la situación creada por los desastrosos empréstitos ferrocarrileros contratados en Londres y los costos del litigio iniciado en Londres contra dos de las casas prestatarias, Knowles & Foster y Émile Erlanger & Co. El pleito se había confiado al bufete Strousberg & Co., encabezado por un inescrupuloso abogado llamado Ferdinand Strousberg, y se hallaba paralizado. Para investigar lo que ocurría, el gobierno de Herrera decidió enviar a don Saturnino a Europa, como comisionado financiero. Por este motivo, el 31 de marzo de 1877 se recargó a don Rafael Machado la Secretaría de Gobernación y carteras anexas y se nombró a don Tomás Guardia como titular de la de Hacienda y Comercio, con el recargo interino de las de Guerra y Marina y Obras Públicas 244. 2.- Comisionado financiero en Europa. El 7 de abril de 1877 se nombró a don Saturnino comisionado financiero en Europa y el 9 se le dieron las instrucciones necesarias para la misión, que fueron ampliadas el 24 de setiembre de 1877 245. En Londres, don Saturnino tuvo varias reuniones con los tenedores de bonos de la deuda de Costa Rica, en las cuales se planteó la posibilidad de firmar un convenio para terminar el ferrocarril y explotarlo por cuenta de una compañía formada por aquellos, pero no fue posible suscribirlo, porque don Saturnino no llevaba poderes para tal efecto. Los solicitó entonces a San 242 Decreto n° 84 de 16 de diciembre de 1876. 243 El Costarricense, 14 de abril de 1877. 244 GRUB, Udo, Boceto Cronológico y Genealógico del Poder Ejecutivo de Costa Rica, 1994, pp. 123-124. 245 80 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 5268, f. 1. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano José, pero los que se le enviaron no estaban autenticados, y a fin de cuentas, según explicó el propio comisionado, las pretensiones e intrigas de los especuladores hicieron fracasar el plan 246. En cuanto al litigio iniciado por Costa Rica contra las casas prestatarias, fue necesario realizar los mayores esfuerzos y desplegar gran tacto y prudencia para averiguar su verdadero estado. En sus comunicaciones con el gobierno de Costa Rica, don Saturnino “escribió poco pero habló claro” 247. En octubre de 1877 informó que el abogado Strousberg pedía la astronómica suma de £ 47,000 para dar continuidad al litigio, el cual, según él, podría estar ganado en tres meses. Sin embargo, don Saturnino, “malicioso por carácter y prevenido contra el abogado” 248, no se dejó engañar por tales promesas y manifestó al gobierno costarricense: “… yo tengo la mayor desconfianza, porque si bien es cierto que estos y otros argumentos parecen puestos en razón, también hay muchos hechos que ponen de manifiesto la mala fe de nuestros abogados… El Gobierno ha mandado como depósito de garantía de costas como £ 7,000; yo he estado en la Cancillería y no existen depositadas sino £ 120. Es natural que las otras £ 6,880 que faltan están en poder de ellos, puesto que no aparecen destinadas al objeto para el cual fueron pedidas… no encuentro más que un medio que deberá emplearse como último extremo, y es quitar el pleito de manos de Strousberg, pues de lo contrario no se terminará jamás y el Gobierno tendrá que seguirse sacrificando infructuosamente. Pero para poder llevar a cabo esta idea, es necesario tener abogados listos y darle a 246 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 10863. 247 GONZÁLEZ VÍQUEZ, Cleto, Capítulos de un libro sobre historia financiera de Costa Rica, San José, Editorial Costa Rica, 1ª. ed., 1977, p. 198. 248 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 81 El Canciller Lizano Strousberg un golpe repentino que no le dé tiempo de prepararse para hacernos mal.” 249 En otro informe de enero de 1878 dijo: “Grandes sacrificios pecuniarios he tenido que hacer para descubrir la verdad en este asunto, que hombres muy hábiles mantenían oculto bajo el velo de la más pérfida intriga. Usted conoce la fabulosa suma que a la Nación cuesta ese pleito y que sobre esta están los abogados pidiendo 225,000 pesos fuertes (£ 45,000). Sin los cuales no darán una plumada más en el pleito, COMO NO LA HAN DADO EN MÁS DE UN AÑO… A su tiempo daré a ustedes informe detallado de este asunto, que es el único que me detiene en Europa, porque quiero hacer el último esfuerzo para salvar las £ 900,000 que están en poder de Erlanger y librar al país de nuevos agstos que no tendrían fin si el pleito continuara en las manos en que está.” 250 En mayo de 1878, don Saturnino intentó que la empresa A. C. Edwards & Co., cuyos abogados actuaban como procuradores en el litigio por designación de Strousberg, le diera informes sobre la marcha del juicio y el destino de lo que había adelantado el gobierno de Costa Rica, pero le fueron negados, en razón de no tener instrucciones del abogado, al que debía acudirse para cualquier información. Los procuradores alegaron además que Lizano no les había hecho ver que estuviese nombrado en capacidad alguna por el gobierno de Costa Rica y que, a pesar de haber estado largo tiempo en Londres, no se había comunicado con ellos sino hasta pocos días antes de su partida. En un pormenorizado informe que rindió el 17 de julio de 1878, ya de 82 249 Ibid., pp. 198-199. 250 Ibid., p. 199. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano regreso en Costa Rica, don Saturnino recomendó que se retiraran los poderes a Strousberg & Co. y se buscaran otros abogados 251. 3.- La caída de don Vicente Herrera. Otras actividades de don Saturnino Lizano en Europa. El 11 de setiembre de 1877, mientras don Saturnino estaba en Europa, el presidente Herrera fue forzado a separarse de la primera magistratura y llamar a don Tomás Guardia a ejercerla, en su condición de primer designado. Según anunció La Gaceta de ese día, el presidente Herrera, teniendo necesidad de restablecer su salud, se separaba “temporalmente” de las funciones de jefe de la Nación y llamaba al primer designado don Tomás Guardia al ejercicio del Poder Ejecutivo. El editorial del periódico defendía la “decisión” de Herrera y, por supuesto, dedicaba expresivos elogios al general 252. Teóricamente, don Tomás era sólo un designado en ejercicio, y el presidente de la República, con facultades “omnímodas”, seguía siendo don Vicente Herrera, quien (también teóricamente) podía reasumir la primera magistratura en el momento que se le antojara. Pero la verdad, desde ese mismo 11 de setiembre nadie pareció acordarse de eso, y el 15 de setiembre Guardia se adjudicó el papel protagónico en todas las celebraciones de la fiesta patria 253. Don Vicente Herrera brilló por su ausencia en esos festejos, y en los días siguientes su nombre prácticamente desapareció de las columnas del periódico oficial. Guardia resolvió consultas, aprobó contratos y hasta emitió una especie de manifiesto para anunciar que Costa Rica estaría bajo la bandera del orden y el progreso, como si Herrera ya no contara para nada y él estuviera inaugurando administración. A las doce del día del domingo 23 de setiembre, don Tomás reunió una especie de junta de notables en el salón de sesiones del antiguo Congreso, ubicado en la planta baja del Palacio Nacional. Los concurrentes, elegidos a gusto del 251 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 10863. 252 Gaceta oficial, 11 de setiembre de 1877. 253 Gaceta oficial, 18 de setiembre de 1877. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 83 El Canciller Lizano convocante, eran miembros de las municipalidades de Alajuela, Cartago, Heredia y San José o figuras prominentes de la vida económica y política del país, aunque por supuesto brillaban por su ausencia los personajes desafectos al régimen. Una vez que los “notables” tomaron asiento, Guardia les expresó: “Encargado del poder, en concepto de Primer Designado, no debo hacer más que mantener la situación, tal como la he recibido, sin dar un solo paso trascendental devolviendo el mando, llegada la hora, al mismo que me lo entregó. Pero el Excelentísimo señor Presidente, Doctor Don Vicente Herrera, ha tenido a bien significarme su propósito de no volver a ocupar el sillón presidencial. Desconsolado ante una oposición que, sin respetar sus asiduos y bien intencionados esfuerzos a favor del país, se reveló ostensiblemente en el movimiento revolucionario que fracasó el 29 de julio de éste, me ha llamado al Poder… el propósito manifestado por el Excelentísimo señor Presidente, de no volver al mando, constituye a la República en una especie de acefalia.” 254 Si eso de que don Vicente estaba tan desconsolado y no quería volver al poder hubiera sido cierto, lo más lógico es que él mismo se lo hubiera manifestado así a los notables, o por lo menos hubiera suscrito una carta de renuncia. Por lo demás, lo de la “acefalia” era una pura fábula, porque precisamente los designados estaban llamados a sustituir al presidente en sus ausencias temporales o definitivas, y el mejor testimonio de ello estaba en que Guardia llevaba ya doce días de estar encargado del Ejecutivo, sin que se hubieran visto síntomas ningunos de anarquía. Pero al parecer, don Vicente no quiso renunciar por las buenas, ni a don Tomás le pareció agradable continuar en el poder a título de mero designado, y se le ocurrió legitimar en 254 84 Gaceta oficial, 25 de setiembre de 1877. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano cierta forma la deposición de aquel mediante la argucia de la junta de notables. Después de comunicarles la “decisión” de Herrera, don Tomás planteó a los concurrentes a la asamblea la posibilidad de que lo eligieran como presidente, con el fin de “legitimarse” en el poder y permitirle gobernar (como si necesitara permiso) con las facultades propias del cargo. También les planteó la posibilidad de convocar a elecciones para una asamblea constituyente. Después se retiró del recinto, con el propósito de que los presentes deliberaran y votaran en “libertad” 255. El médico cartaginés don Andrés Sáenz Llorente manifestó que no era necesario elegir presidente, ya que el general Guardia era ya primer designado con amplias facultades. En el mismo sentido opinaron don Francisco Echeverría, don Juan Rafael Mata y Lafuente y don Carlos Sancho y Alvarado. Sin embargo, las miras del régimen andaban por otro lado, y casi todos los concurrentes, cumpliendo a la perfección con el papel que se les había asignado en aquella comedia, opinaron que debía efectuarse la elección. Aceptada esa tesis, se procedió a votar 256. No había ni para qué contar los votos, si ya se sabía de antemano a quién iban a favorecer los números. En efecto de los cincuenta y cuatro “notables”, cincuenta votaron porque Guardia asumiese el poder como presidente de la República. Otro, don Francisco Peralta y Alvarado, expresó que se abstenía de votar en razón de su nacionalidad española, pero acto seguido, para no quedar mal, indicó que apoyaba la propuesta de que el general quedara como presidente. De los tres sufragios restantes -tímida y por demás inútil voz de protesta-, dos favorecieron al licenciado don Juan José Ulloa Solares, prominente abogado y cafetalero herediano que había sido presidente de la Corte y secretario de Estado. Y el otro, que equivalía casi a una broma, fue emitido a favor de don Aniceto Esquivel Sáenz, el presidente derrocado en 1876 257. Con aquella votación concluyó oficial y definitivamente, 255 Ibid. 256 Ibid. 257 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 85 El Canciller Lizano después de catorce meses, la administración de don Vicente Herrera. En su condición de esposa de un jefe de Estado, doña Emilia de Guardia pudo asistir junto con su hija y su yerno a la boda del rey Don Alfonso XII de España con su prima la princesa Doña María de las Mercedes de Orleans y Borbón, a los funerales del papa Pío IX y a la coronación de su sucesor León XIII. En enero de 1878, don Saturnino, su esposa y su madre política se encontraban en Madrid, para asistir al matrimonio de Don Alfonso XII, que se celebró el 23 de ese mes en la basílica de Atocha. En uno de los bailes que ofreció la corte española con motivo del acontecimiento, a doña Angélica de Lizano le correspondió desfilar del brazo del joven monarca 258. De España, don Saturnino y sus acompañantes regresaron a París. Estando allí, murió en Roma el papa Pío IX, y decidieron concurrir a sus funerales. El joven diplomático don Manuel María de Peralta, quien recientemente había sido nombrado como encargado de Negocios en Londres y había ido a París para reunirse con don Saturnino, acompañó a este y a las señoras a Roma. Se alojaron en el hotel de Roma, en la vía del Corso, frente a la iglesia de San Carlos Borromeo 259. y allí escribió en su diario: “El 7 de febrero muere su s. s. el Papa Pío IX y el Sr. L [izano], su señora y la Señora de Guardia resuelven venir a Italia a pagar un último tributo de respeto a Pío IX. No soñaba yo en este viaje, cuando tres horas antes de partir, viendo los obstáculos que sin razón alguna les suscitaba Fr. les ofrecí acompañarlas. Aceptó mi compañía la Sra. de Guardia y salimos de París el 10 de febrero. El 12 a las dos de la tarde estábamos en Roma… Mis visitas a los museos o a las iglesias han sido menos satisfactorias que 258 SÁENZ CARBONELL y otros, p. 415. 259 Diario de don Manuel María de Peralta 1918-1922, 30 de enero de 1922. Museo Diplomático Braulio Carrillo, documentos de la Colección Ortiz. 86 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano cuando he ido solo en otro tiempo… Asistí a la deposición en el Sepulcro de Pío Nono y a uno de los tres funerales que le consagró el Sacro Colegio de Cardenales; pero ninguna de estas ceremonias impuso mi ánimo, pues no las acompañó esa solemne grandeza que ha caracterizado las funciones pontificias…” 260 Gracias a que doña Emilia era la esposa del presidente de Costa Rica, la delegación recibió un trato privilegiado, según escribió don Manuel María: “Asistimos en San Pedro a las exequias del Papa. Como esposa de un Jefe de Estado se dio a la Señora de Guardia y a sus compañeros asiento en la tribuna de los Príncipes y pudimos ver perfectamente la ceremonia.” 261 El 20 de febrero, el cardenal Gioacchino Pecci fue elegido como nuevo papa y adoptó el nombre de León XIII. El 24, doña Emilia de Guardia, sin duda en su condición de esposa de un jefe de Estado, y acompañada por don Manuel María de Peralta, se entrevistó con el cardenal Alessandro Franchi, quien se disponía a asumir el cargo de secretario de Estado, y el 25 toda la delegación costarricense, aumentada con don Manuel Alvarado y Barroeta y don Santiago de la Guardia y Fábrega, fue recibida por el nuevo pontífice. Fueron los primeros extranjeros que tuvieron audiencia con León XIII. Ese mismo día, don Manuel María de Peralta escribió en su diario: 260 Diario de don Manuel María de Peralta 1878-1880, 24 de febrero de 1878. Museo Diplomático Braulio Carrillo, documentos de la Colección Ortiz. La abreviatura “Fr.” puede referirse a Francia o más probablemente a don Tomás de Franco, representante diplomático de Nicaragua en París. También podría tratarse de don Fernando de Lorenzana y García, marqués de Belmonte y ministro plenipotenciario de Costa Rica ante la Santa Sede, aunque en su caso la abreviatura “Fr.” resulta menos verosímil, ya que Peralta siempre se refiere a él en su diario como “el señor marqués de Lorenzana” u otras expresiones semejantes, sin caer en la familiaridad de llamarlo “Fernando”. 261 Diario de don Manuel María de Peralta 1918-1922, 30 de enero de 1920. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 87 El Canciller Lizano “Hoy a las doce y media del día en compañía de Doña Emilia de Guardia, del Sr. Lizano y su Sra de S. de la Guardia y Dn. Manuel Alvarado fui recibido en audiencia particular por Su Santidad el Papa León XIII. Permanecimos con él más de diez minutos. Hechas las reverencias de costumbre, hizo algunas preguntas con voz clara y vibrante y en un tono afable… El Papa es de gallardo continente, alto, delgado, nervioso, de ojos vivos… El tono de su voz como su aspecto, denotan inteligencia y decisión… habló del Cónclave en términos justos y necesariamente favorables. Los Cardenales habían obrado con una prontitud y una armonía que solo se encuentra en la Iglesia Católica. Me preguntó respecto a nuestra permanencia en Roma y le dije que vinimos a los funerales de Pío IX y a ver si era posible tener el honor de recibir la bendición del futuro Papa y asistir a su coronación. Él dijo entonces “sí”, y a esperar las decisiones del Cónclave . Hizo otras varias preguntas sobre Costa Rica etc. y trató de decir algo a cada uno. La Señora de Guardia le presentó una colección de rosarios pertenecientes a la compañía y dos cadenitas facsímiles de las que se dicen lignum a S. Pedro y a S. Pablo (de mi propiedad) para que las bendijese. El Papa dijo que las iba a tocar y a bendecir queriendo que esa bendición tuviese todos los efectos de la bendición papal… Al mismo tiempo dio a cada uno de nosotros su bendición para cada uno en persona, para 88 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano sus padres, familia, amigos y en fin para Costa Rica. Dio todo el énfasis necesario a estas bendiciones y estuvo León XIII tan amable y benigno como no era más dable desearlo… La impresión clara que deja el Papa es la de que es un digno y eminente jefe de la Iglesia y que en el día, dif ícil hubiera sido hallar un cardenal tan digno de ceñir la tiara.” 262 Muchos años más tarde, en 1920, don Manuel María de Peralta recordó: “Estuvimos en Roma durante la celebración del Cónclave y la elección del gran Pontífice León XIII. A pesar de que Su Santidad no había aún recibido al cuerpo diplomático y de las dificultades que oponía el Sr. Marqués de Lorenzana, Ministro de Costa Rica, logramos con el Cardenal Franchi que obtuviera una audiencia de S. S. y así fuimos a la presencia de León XIII en audiencia privada… Fuimos los primeros extranjeros recibidos por S. S. Salimos de Roma para Nápoles al día siguiente…” 263 Además de visitar Nápoles, según consignó Peralta en su diario de 1878, fueron “… a Baia y Pozzuoli, al Lago Averno, al Vesubio y la Solfatara, a la Gruta Azul y al Salto de Tiberio en Capri; a Salerno, a Paestum, a Amalfi; recorrí en coche ese magnífico camino de Salerno, Vetri, Amalfi – Fui por Foggia y Ancona a Bolonia; vi la Santa Cecilia de Rafael. Fui a Venecia y Padua; a Milán y Pavía y vi la Cartuja; 262 Diario de don Manuel María de Peralta 1878-1880, 25 de febrero de 1878. 263 Diario de don Manuel María de Peralta 1918-1922, 30 de enero de 1920. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 89 El Canciller Lizano a Génova, a Niza y Menton y luego por Marsella a París.” 264 Poco tiempo después de la visita a Italia, don Saturnino, su esposa y su suegra emprendieron el regreso a Costa Rica, a donde llegaron en el vapor Granada, procedentes de Panamá, a las 3:30 p. m. el 31 de mayo de 1878 265. La Gaceta del 1º de junio de 1878 anunció: “En el vapor de ayer llegaron a Puntarenas, la Sra. Dª Emilia de Guardia, esposa del Gral. Presidente, y el Sr. Don Saturnino Lizano y familia, que regresan de Europa. Damos la bienvenida a los recién llegados, y felicitamos al Señor General Presidente porque su importante familia vuelve sin novedad, después de algunos meses de ausencia.” 266 La misión en Europa originó para don Saturnino un grave problema financiero. El 7 de diciembre de 1877, el secretario de Hacienda don Salvador Lara Zamora se dirigió a don Saturnino para comunicarle que el Consejo de Ministros había resuelto recomendar al presidente Guardia que se fijara una mensualidad de 2000 pesos tanto para los gastos del litigio de los empréstitos como para los gastos particulares del comisionado. La suma era por demás insuficiente, y debido a que don Saturnino, meses más tarde, giró una letra por mil libras esterlinas, el 23 de marzo de 1878 el ministro Lara le manifestó que no se podía aceptar esa letra ni las que en adelante girara, porque debía atenerse al máximo de la mensualidad de la que podía disponer 267. Según la Secretaría de Hacienda, el monto de las mensualidades correspondientes desde el 8 de abril de 1877 hasta el 23 de marzo de 1878 en que el ministro había negado los fondos (un año y quince días), con un mes más para el regreso de don 90 264 Diario de don Manuel María de Peralta 1878-1880, 8 de agosto de 1878. 265 La Gaceta, 1º de junio de 1878. 266 Ibid. 267 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 5268. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Saturnino a Costa Rica, ascendía a 25,000 pesos. Entre el 8 de abril y el 8 de junio de 1878, fecha esta última correspondiente al regreso efectivo del diplomático, este había devengado otros tres mil pesos. Ahora bien, a don Saturnino se le había girado, según las cuentas de la Secretaría, un monto de 38,850 pesos, y en consecuencia más bien resultaba que resultaba una diferencia de 10,850 pesos en contra suya 268. Don Saturnino planteó ante la Secretaría de Hacienda un reclamo por la suma de 24,135.23 pesos, correspondientes a los gastos que había tenido que hacer de su propio peculio durante la misión, y que habían comprometido gravemente el crédito de Lizano y Hermano 269. La Secretaría trasladó el reclamo al Consejo de Estado, y aunque el peticionario era yerno y primo del presidente y además primer designado y titular de varias carteras ministeriales, los consejeros resolvieron en su sesión del 27 de febrero de 1882, aprobar un dictamen que recomendaba devolver a la Secretaría de Hacienda el reclamo y la documentación anexa, y manifestar a don Saturnino que de no ser aceptado su reclamo, “… son los tribunales, por el carácter contencioso que el asunto envuelve los llamados a resolver sobre la justicia que al Honorable Señor Lizano pueda asistir para exigir el reintegro de las cantidades que en beneficio del Tesoro nacional asegura haber invertido.” 270 4.- Secretario de Gobernación y carteras anexas y secretario interino de Guerra y Marina. El 19 de julio de 1880, el presidente Guardia nombró a don Saturnino como secretario de Estado en las carteras de Gobernación, Policía y Agricultura e Industria, en sustitución de don Rafael Machado Jáuregui. En la misma fecha también se le 268 Ibid. 269 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 8472. 270 Ibid.; SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Los días del presidente Lizano, San José, EUNED, 1ª. ed., 1997, p. 43. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 91 El Canciller Lizano recargaron interinamente las carteras de Guerra y Marina, que desempeñó hasta el 7 de mayo de 1881, fecha en que se nombró como titular al general don Víctor Guardia 271. La situación de las carteras ministeriales fue algo inestable en esa época. El 4 de octubre de 1880, se le encargó la cartera de Policía al secretario de Hacienda y Comercio don Salvador Lara 272 . Mediante acuerdo nº 7 de 1º de junio de 1881 fueron agregados a la Secretaría de Gobernación los ramos de Culto y Beneficencia, que hasta ese momento habían estado adscritas a la Secretaría de Relaciones Exteriores 273. Como secretario de Gobernación, le correspondió a don Saturnino suscribir con el presidente Guardia los decretos de instalación 274 y de suspensión de las sesiones de la ef ímera Asamblea Constituyente de 1880 275, de la que don Tomás decidió prescindir cuando sus integrantes empezaron a criticar a su gobierno. También firmó con don Tomás el acuerdo de naturalización del nuevo obispo de Costa Rica, monseñor Bernardo Augusto Thiel 276, y el nombramiento de regidores y alcaldes para el año de 1881, uno de los cuales fue su hermano don Enrique Lizano, designado como regidor propietario de la Municipalidad del cantón de Puntarenas 277. Además, presentó al Gran Consejo el 14 de octubre de 1880 un proyecto de ley dirigido a que se expulsara del país a los extranjeros que intervinieran en la política nacional 278. Don Saturnino fue secretario de Gobernación y carteras anexas hasta el 17 de junio de 1882, cuando tuvo que asumir la presidencia de la República como primer designado en ejercicio, por enfermedad del presidente Guardia. 271 GRUB, 1994, pp. 127-128. 272 Acuerdo n° 42 de 4 de octubre de 1880. 273 La Gaceta, 10 de junio de 1881. 274 Decreto n° 13 de 29 de agosto de 1880. 275 Decreto n° 2 de 23 de setiembre de 1880. Este decreto fue suscrito además por todos los otros secretarios de Estado. 92 276 Acuerdo n° 40 de 4 de setiembre de 1880. 277 Decreto n° 29 de 18 de diciembre de 1880. 278 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 8733. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Como subsecretario de Gobernación estuvo don Francisco Chaves Castro, desde el 28 de abril de 1880 al 20 de julio de 1881 y del 16 de febrero al 5 de julio de 1882. Como subsecretario de Guerra estuvo don Miguel Guardia, desde el 11 de setiembre de 1877 hasta el 7 de julio de 1882. 5.- Primer designado a la Presidencia. El 19 de octubre de 1877, poco después de la caída de don Vicente Herrera, el presidente Guardia nombró como designados a la Presidencia al general don Pedro Quirós y Jiménez y a don Rafael Barroeta Baca. Este último murió el 21 de junio de 1880, por lo que el general Quirós quedó como único designado. Don Pedro y su hermano el también general don Pablo Quirós habían sido personas muy cercanas a don Tomás, al extremo de que un estribillo popular los había designado en conjunto con el nombre de “la trinidad del diablo” 279, pero para comienzos de 1881 estaban muy distanciados. En abril de ese año, tomando como pretexto el fallecimiento de don Rafael Barroeta, ocurrido diez meses atrás, Guardia decidió efectuar un nuevo nombramiento de designados a la presidencia. Sin embargo, en vez de limitarse a dos o a lo sumo tres, como había sido lo habitual desde la emisión de la Constitución de 1859, aumentó el número a siete. El 23 de abril, un decreto del presidente dispuso nombrar como designados a la presidencia a don Saturnino Lizano Gutiérrez, don Salvador Lara Zamora, don José María Castro Madriz, don Manuel Argüello Mora, don Pedro Quirós y Jiménez, don Víctor Guardia Gutiérrez y don Próspero Fernández Oreamuno. A mediados de 1881 don Tomás decidió efectuar un nuevo viaje a Europa, pero para gobernar el país durante su ausencia no llamó al primer designado, su yerno y primo don Saturnino, como hubiera sido lo lógico, sino al segundo, don Salvador Lara, quien se hizo cargo del poder el 10 de junio de 1881. Guardia regresó a Costa Rica el 15 de enero de 1882 y se dirigió a San José por la vía de Toro Amarillo, a donde llegaron a saludarlo don Saturnino y otros numerosos funcionarios y particulares. El 23 de enero, ya en la capital, reasumió la primera magistratura, y el mismo día se 279 SÁENZ CARBONELL, 1997, p. 11. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 93 El Canciller Lizano trasladó a Alajuela, en compañía de don Saturnino, el secretario de Fomento don Manuel Argüello y otras personas. Ya para entonces la afección pulmonar que padecía el general presidente se había agravado mucho, y en el seno de su familia se empezaron a elaborar planes con respecto a la sucesión. Según relató en sus memorias su hermano mayor don Víctor Guardia, se forjó una alianza para impedir que don Tomás lo nombrara como heredero político, en la cual participaban doña Emilia, doña Angélica, don Saturnino y el general don Próspero Fernández, esposo de doña Cristina Guardia: “El General Fernández insinuó al señor Lizano, que una vez descartados del último obstáculo, que era yo, este último caballero, entonces Primer Designado, se quedaría con el mando, apoyado por el General Fernández, que sería su General en jefe.” 280 Cabe recordar que además de que doña Angélica Guardia era sobrina política de don Próspero, este había sido el padrino de bautismo de su hija Rosario, y por consiguiente era compadre de don Saturnino, vínculo que tenía notoria importancia en aquellos tiempos. El 26 de abril de 1882, don Tomás puso en vigencia, mediante un decreto, la Constitución Política de 1871, y además convocó a elecciones presidenciales y legislativas, que se iniciaron el 15 de junio siguiente. 6.- Primer designado en ejercicio de la Presidencia de la República. El 17 de junio de 1882, en atención a que su estado de salud no le permitía ocuparse de los negocios públicos, el presidente Guardia llamó temporalmente al ejercicio de la primera magistratura de la República a don Saturnino Lizano, en 280 GUARDIA GUTIÉRREZ, Víctor, “Memorias del señor Víctor Guardia Gutiérrez, General de División del ejército de Costa Rica”, p. 206, en Documentos Históricos, San José, Academia de Geograf ía e Historia de Costa Rica, 1ª. ed., 1990, pp. 167-215. 94 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano su condición de primer designado, y nombró como comandante en jefe del ejército, también temporalmente, al general don Próspero Fernández Oreamuno 281. Al día siguiente, la plana mayor del ejército nacional, encabezada por el propio don Próspero, suscribió una entusiasta felicitación a don Saturnino: “… el cuerpo militar… ve en el Excelentísimo señor Don Saturnino Lizano la encarnación genuina, y el continuador, sin tropiezo de los principios de engrandecimiento y progreso que tanto tiempo ha sostenido con indomable energía el Excelentísimo Señor Don Tomás Guardia.” 282 El 19 de junio, tanto el cuerpo militar de Alajuela 283 como la Municipalidad local 284 dirigieron felicitaciones a don Saturnino y a don Próspero, y el editorial de La Gaceta del 20 expresó: “… conocidos el carácter personal del Señor Lizano, sus antecedentes políticos y los estrechos vínculos que lo unen a la persona y a la política del general Guardia, el nuevo gobernante será, sin duda alguna, el fiel sucesor de la obra de redención iniciada, y con tantos y tan nobles y poderosos esfuerzos seguida por el que hoy, víctima de tan patriótica tarea, se encuentra postrado en el lecho del dolor… el país puede estar tranquilo. El orden establecido de cosas seguirá siendo el mismo....” 285 281 Decreto nº 15 de 17 de junio de 1882. 282 La Gaceta, 21 de junio de 1882. 283 La Gaceta, 21 y 23 de junio de 1882. 284 La Gaceta, 23 de junio de 1882. 285 La Gaceta, 20 de junio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 95 El Canciller Lizano En los días siguientes, muchos otros funcionarios públicos, corporaciones municipales, sacerdotes, militares y particulares se sumaron a los parabienes a don Saturnino y a don Próspero 286. El primer decreto suscrito por don Saturnino como primer designado en ejercicio de la presidencia fue una modificación de la Constitución Política de 1871, recién resucitada por el general Guardia el 26 de abril. De conformidad con el voto unánime del Consejo de Estado, y con las firmas del designado en ejercicio y todos los secretarios de Estado, el 19 de junio se emitió en Alajuela el decreto n° 16, mediante el cual se reformó el inciso 19 del artículo 102 de la Constitución para que concordara con lo dispuesto en el Código Penal emitido en 1880 287. Con respecto a las relaciones exteriores, mediante acuerdo n° 51 de 19 de junio se reconoció a don Gaspar Ortuño y Ors como encargado del consulado de España, por ausencia de su titular don Francisco Manuel de Peralta y Alvarado 288. Con miras a las elecciones presidenciales y legislativas de segundo grado, que debían efectuarse el 9 de julio, mediante decreto n° 24 de 6 de julio de 1882 se dispuso que la comarca de Limón elegiría un diputado propietario y otro suplente 289. En materia hacendaria, mediante decreto n° 17 de 19 de junio se declaró vigente por los meses de junio y julio y hasta que el nuevo Congreso que debía reunirse en agosto decretara un nuevo presupuesto, el emitido en 1881 290. Mediante acuerdo n° 53 de 5 de julio de 1882 se acordó otorgar al Instituto Nacional una subvención mensual de trescientos pesos 291. 96 286 SÁENZ CARBONELL, 1997, p. 90-91. 287 Decreto n° 16 de 19 de junio de 1882. 288 Acuerdo n° 51 de 19 de junio de 1882. 289 Decreto n° 24 de 6 de julio de 1882. 290 Decreto n° 17 de 19 de junio de 1882. 291 Acuerdo n° 53 de 5 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano En temas de gobernación, mediante el acuerdo n° 49 de 19 de junio de 1882 se creó una plaza de mensajero de telégrafos en la villa de la Unión 292, y mediante el acuerdo n° 50 de la misma fecha una plaza de agente de policía de Río Sucio 293. En materia de justicia, mediante decreto n° 18 de 21 de junio se aprobó una decisión del Gran Consejo Nacional del 24 de abril anterior, relativa a los términos probatorios en juicios civiles y causas penales y su eventual prórroga 294. Este decreto tuvo una vigencia ef ímera, ya que sus efectos fueron suspendidos por el designado en ejercicio don Próspero Fernández mediante el decreto n° 42 de 22 de julio de 1882 295. Mediante decreto n° 19 de 27 de junio de 1882 se restablecieron los salarios de los jueces civiles y de Comercio y otros funcionarios de los tribunales, suprimidos por disposiciones de 1881, que habían dispuesto remunerarlos con las costas judiciales 296. Con respecto a la cartulación, el decreto n° 20 de 27 de junio dispuso que en asuntos que bajaran de 5000 pesos, la cartulación correspondería exclusivamente a los alcaldes y no a los jueces de primera instancia 297 y el decreto n° 22 de 27 de junio permitió a los jueces de primera instancia recibir la totalidad de los derechos de cartulación, que un decreto de 1881 había rebajado a la mitad y destinado la otra mitad al Tesoro Público 298. Otras disposiciones en temas de justicia fueron el decreto n° 21 de 27 de junio, que restableció el Juzgado del Crimen de Alajuela, suprimido en 1881 299, y el acuerdo N° 54 de 5 de julio de 1882, que derogó el acuerdo de 12 de julio de 1881 relativo a la organización económica del Juzgado de Hacienda Nacional 300. 292 Acuerdo n° 49 de 19 de junio de 1882. 293 Acuerdo n° 50 de 19 de junio de 1882. 294 Decreto n° 18 de 21 de junio de 1882. 295 Decreto n° 42 de 22 de julio de 1882. 296 Decreto n° 19 de 27 de junio de 1882. 297 Decreto n° 20 de 27 de junio de 1882. 298 Decreto n° 22 de 27 de junio de 1882. 299 Decreto n° 21 de 27 de junio de 1882. 300 Acuerdo n° 54 de 5 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 97 El Canciller Lizano Mediante acuerdo n° 55 de 6 de julio se emitieron reglas con respecto a la designación del apoderado de los barrios de San Nicolás, Pascón y Cervantes, de la provincia de Cartago 301. Una de las actuaciones más notables del gobierno durante la interinidad de don Saturnino fue el apoyo prestado a la expedición misionera que recientemente había efectuado el obispo monseñor Bernardo Augusto Thiel a los palenques de los indígenas guatusos. Mediante acuerdo n° 52 de 26 de junio de 1882, el gobierno decidió pagar del Tesoro Público la suma de 1029.40 pesos, a que ascendieron los gastos de la expedición. Al respecto, el secretario interino de Culto y Beneficencia don Francisco Chaves Castro expresó al prelado: “Es de mi deber manifestar a SS. Ilma. y Reverendísima, el entusiasmo que anima al Gobierno por la brillante adquisición hecha por SS. Ilma. y Rvma., atrayendo a aquellos indígenas a la civilización; bajo tal impresión, S. E. el Señor Designado en ejercicio de la Presidencia de la República, ha dictado, con la mayor satisfacción, el preinserto acuerdo, en cuya virtud se ha librado hoy contra el Tesoro Nacional, y a favor de SS. Ilma. y Revma., el giro correspondiente, que será entregado tan luego como se presente a esta Secretaría, persona recomendada al efecto.” 302 El 2 de julio, don Saturnino escribió a monseñor Thiel para exponerle su plan de que en gobierno formara en la región donde vivían los guatusos una hacienda para educarlos, enseñarles técnicas de agricultura y hacerles apreciar los animales domésticos, y pedirle al obispo que el indicara el nombre de algunas personas capaces de llevar a cabo esa obra. También le manifestó al obispo su intención de enviarle instrumentos de labor y otros utensilios para fomentar la agricultura entre los indígenas. El prelado contestó al día siguiente y expresó a don Saturnino 98 301 Acuerdo n° 55 de 6 de julio de 1882. 302 Acuerdo n° 52 de 26 de junio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano su reconocimiento y la satisfacción que le había producido su carta; además se refirió a la posible ubicación de la proyectada hacienda y para llevar a cabo el plan indicó los nombres de don José Benavides y don Maximino Quesada, a quienes consideraba hombres honrados y capaces 303. En otra carta fechada el 15 de julio, cuando ya don Saturnino era presidente de la República, le volvió a mencionar los nombres de los señores Benavides y Quesada, que se habían ofrecido para poner en ejecución el proyecto de la hacienda de los guatusos, “tan luego que vuestra excelencia les llame para ese fin” 304. Sin embargo, don Saturnino tuvo que abandonar la primera magistratura el 20 de julio y al parecer eso significó el olvido de su proyecto. Durante la interinidad de don Saturnino se efectuaron los siguientes nombramientos en los poderes Ejecutivo y Judicial 305 : - Don Tiburcio Ruiz, como agente de policía de Río Sucio (18 de junio de 1882) - Don Hilario Ruiz, como juez del Crimen de Alajuela (27 de junio de 1882) - Don Juan Rafael Mora Garita, como juez del Crimen de San José (30 de junio de 1882) - Don Pedro Acosta, como juez civil y del Crimen de Puntarenas (3 de julio de 1882) - Don Enrique Villavicencio, como director del Instituto Nacional (5 de julio de 1882). - Don José María Oreamuno y Oreamuno, gobernador de la provincia de Cartago, en sustitución de don Luis Pacheco Bertora (6 de julio de 1882) 303 HERRERA SOTILLO, Ana Isabel, Monseñor Thiel en Costa Rica: visitas pastorales 1880-1901, Cartago, Editorial Tecnológica de Costa Rica, 1ª. ed., 2009, pp. 625-626. 304 Ibid., p. 626. 305 Estos nombramientos figuran en una lista al final del tomo de la colección de leyes y decretos correspondientes a 1882, en una sección sin paginar. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 99 El Canciller Lizano 306 100 - Don Alberto Moya, gobernador de la comarca de Limón, en sustitución de don Mariano Castro (6 de julio de 1882) - Don Otoniel Pinto, como médico de Higiene Pública (6 de julio de 1882) 306 La Gaceta, 9 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano CAPÍTULO V EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (JULIO-AGOSTO DE 1882) 1.- Integración del gobierno. A las 7:25 p. m. del 6 de julio de 1882 falleció en Alajuela el general Guardia, y don Saturnino Lizano se convirtió en presidente de la República. Al asumir la primera magistratura en propiedad, don Saturnino automáticamente perdió la condición de primer designado a la Presidencia y en consecuencia debía nombrar otro, pero no lo hizo, posiblemente en atención a que su permanencia en el poder iba a ser de breve duración. Continuaron en sus puestos los otros seis designados, que eran, como ya se indicó, don Salvador Lara Zamora, don José María Castro Madriz, don Manuel Argüello Mora, don Pedro Quirós Jiménez, don Víctor Guardia Gutiérrez y don Próspero Fernández Oreamuno. El presidente Lizano conservó en su cargos a los cinco secretarios de Estado de su predecesor: el doctor don José María Castro Madriz era titular de las carteras de Relaciones Exteriores, don Manuel Antonio Bonilla Carrillo de las carteras de Gobernación y Policía, con el recargo de Obras Públicas; Jorge Francisco Sáenz Carbonell 101 El Canciller Lizano don Luis Diego Sáenz Carazo de las de Hacienda y Comercio, don Miguel Guardia Gutiérrez de las de Guerra y Marina y don Francisco Chaves Castro de Justicia, Culto y Beneficencia. Como subsecretario de Relaciones Exteriores y carteras anexas estaba nombrado don Santiago de la Guardia y Fábrega, uno de los acompañantes de don Saturnino en su audiencia con León XIII en febrero de 1878. De conformidad con el decreto n° 32 de 24 de setiembre de 1877, existía un Consejo de Estado, con voto consultivo en los asuntos ordinarios de la Administración en que se le pidiera su dictamen. Tenía siete miembros, que duraban en sus funciones un año: dos nombrados por el gobierno, cuatro nombrados por mayoría relativa de votos por cada una de las municipalidades de Alajuela, Cartago, Heredia y San José, y otro por las de Guanacaste y Puntarenas. En el período 1881-1882, el Consejo de Estado, que había iniciado funciones el 10 de octubre de 1881, estaba integrado del siguiente modo: 102 Por el gobierno: don Luis Diego Sáenz Carazo y don Andrés Sáenz Llorente 307. Por Alajuela: don Jesús Soto Quesada 308. Por Cartago: don Jesús Solano Gutiérrez 309. Por Guanacaste y Puntarenas: don Gregorio Escalante Nava 310. Por Heredia: don Braulio Morales Cervantes 311. Por San José: don Bruno Carranza Ramírez 312. 307 Decreto N° 38 de 29 de setiembre de 1881. 308 Circular N° 3 de 3 de octubre de 1881. 309 Ibid. 310 Ibid. 311 Ibid. 312 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano El Consejo era presidido por don Bruno Carranza y tenía como secretario al licenciado don Jesús Solano Gutiérrez, representante de Cartago. El Consejo de Estado se unía a los secretarios de Estado para formar un órgano denominado Gran Consejo Nacional, que tenía voto deliberativo en la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, en todos los negocios que afectaran los grandes intereses nacionales y en la declaratoria de si había o no lugar a formación de causa contra los consejeros, los secretarios de Estado, los magistrados y los agentes diplomáticos de la República. La Corte Suprema de Justicia estaba integrada del siguiente modo: Presidente de la Sala de Tercera Instancia y de la Corte: don Rafael Orozco González (nombrado el 10 de octubre de 1881 como presidente de la Corte 313, y el 20 de octubre de 1881 como presidente de la Sala de Tercera Instancia 314 ). Sala Primera: presidente, don Vicente Sáenz Llorente (nombrado el 20 de octubre de 1881 315); magistrados, don José María Ugalde y don Alejandro Alvarado García (ambos nombrados el 10 de octubre de 1881 316). Sala Segunda: presidente, don Pedro María de LeónPáez Brown (nombrado el 10 de octubre de 1881 317); magistrados, don Rafael Chacón (nombrado el 20 de octubre de 1881 318) y don José María Acosta (nombrado el 10 de octubre de 1881 319). 313 Decreto N° 39 de 10 de octubre de 1881. 314 Decreto N° 53 de 21 de octubre de 1881. 315 Decreto N° 54 de 21 de octubre de 1881. 316 Decreto N° 39 de 10 de octubre de 1881. 317 Ibid. 318 Decreto N° 54 de 21 de octubre de 1881. 319 Decreto N° 39 de 10 de octubre de 1881. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 103 El Canciller Lizano Magistrado para completar las salas en la tercera instancia: don Ramón Loría Vega (nombrado el 10 de octubre de 1881 320). Fiscal: don Gerardo Castro Méndez (nombrado el 10 de octubre de 1881 321). Se mantuvieron en sus cargos los gobernadores provinciales de Alajuela, don Bernardo Soto Alfaro; de Cartago, don José María Oreamuno y Oreamuno; de Guanacaste don Manuel Esquivel Sáenz; de Heredia, don Pedro Ulloa Solares (hermano de doña Matilde Ulloa de Lizano, la esposa de don Joaquín Lizano Gutiérrez), y de San José, don Camilo Esquivel Sáenz, así como los de las comarcas de Limón y Puntarenas, que eran don Alberto Moya y don Salvador Jirón y Zapata respectivamente. 2.- Inicios de la administración. Las elecciones presidenciales y los funerales de don Tomás Guardia. El primer decreto emitido por el presidente Lizano, suscrito en Alajuela el 7 de julio de 1882, fue para organizar los funerales del general Guardia, que debían efectuarse en la catedral de San José, y disponer que los empleados civiles guardaran luto por treinta días 322. Este decreto fue complementado en la misma fecha por el acuerdo n° 56 de la Secretaría de Guerra y Marina, que facultó al comandante en jefe don Próspero Fernández para dictar el programa de los honores militares que se tributarían al extinto, y el n° 57 de la Secretaría de Culto, que definió el programa de las exequias. El 8 de julio, el acuerdo n° 58 de la misma Secretaría de Culto dispuso que el cuerpo de don Tomás sería trasladado de Alajuela a San José en la mañana del 12 de julio, y que los funerales se iniciarían a las diez de la mañana del 13. El fallecimiento de don Tomás Guardia no detuvo las elecciones presidenciales y legislativas de segundo grado, que 104 320 Ibid. 321 Ibid. 322 Decreto N° 25 de 7 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano se efectuaron el domingo 9 de julio de 1882 en las cabeceras de provincia y comarca. Don Próspero Fernández obtuvo un triunfo apabullante, ya que fue favorecido con 359 de los 362 votos emitidos. Apenas hubo tres votos disidentes: uno en Cartago a favor del expresidente don José María Castro Madriz y dos en Heredia, uno a favor del también expresidente don Aniceto Esquivel Sáenz y el otro de don Joaquín Lizano Gutiérrez, hermano del presidente de la República. Además, hubo un elector de Cartago que no se presentó a la votación 323. Concluidos los comicios, se continuó con los preparativos de los funerales de don Tomás Guardia. Mediante el acuerdo n° 59 de 10 de julio, la Secretaría de Culto dispuso que una vez concluidas las exequias, las condecoraciones e insignias civiles y militares del extinto serían recogidas y oportunamente los secretarios de Estado las entregarían a su familia. El 12 de julio, un decreto del presidente Lizano dispuso que el corazón del general sería conducido a Alajuela por una comisión especial y entregado a la municipalidad de esa ciudad 324. Los funerales de don Tomás se efectuaron con gran solemnidad en la catedral de San José el 13 de julio. El presidente Lizano no asistió, sino que se hizo representar por el canciller don José María Castro Madriz. Don Saturnino permaneció en Alajuela durante varios días, ya que no fue sino hasta el 17 de julio cuando se emitió el primer decreto firmado por él en el Palacio Presidencial de San José 325. 3.- Labor de la administración. Política exterior. Mediante notas diplomáticas suscritas por el canciller don José María Castro Madriz, se puso en conocimiento de los países con los que Costa Rica tenía relaciones oficiales la muerte de don Tomás Guardia y el ascenso de don Saturnino Lizano a la 323 A. N. C. R., S. H., Congreso, documentos números 8923 y 6847; OBREGÓN QUESADA, 2000, p. 191. 324 Decreto n° 26 de 12 de julio de 1882. 325 Decreto n° 30 de 17 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 105 El Canciller Lizano presidencia de la República. Transcribimos el texto de la dirigida a la República Argentina, fechada el 17 de julio de 1882: “Palacio Nacional, San José, a 17 de Julio de 1882. Exmo. Señor: Participo a V. E. un doloroso y trascendental acontecimiento para esta Nación, es el motivo del presente despacho que tengo el honor de dirigir a V. E.: la muerte de nuestro ilustre Presidente, el Benemérito General D. Tomás Guardia, acaecida en la Ciudad de Alajuela el día 6 del corriente a las 7 y 25 minutos de la noche. Tan infausto suceso, a virtud del cual ha venido a ocupar la Presidencia de la República el Exmo. Sr. D. Saturnino Lizano, llamado por la ley en su calidad de Primer Designado para ejercer el Poder Ejecutivo, no será parte en manera alguna para que sufran la menor alteración las buenas relaciones que felizmente existen entre Costa Rica y la Argentina. Con el sentimiento de la más alta estima y consideración, tengo el honor de suscribirme de V. E. muy atento servidor. José M. Castro A S. E. el Señor Ministro de Relaciones Exteriores de la República Argentina.” 326 326 Nota de don José María Castro Madriz de 17 de julio de 1882. Archivo Diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina. Debemos este dato a la gentileza de don Hugo Luis Dallbosco y del embajador don Juan Carlos Valle Raleigh, director del Instituto de Servicio Exterior de la Cancillería argentina. 106 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano En cuanto a la representación diplomática de Costa Rica, la administración Lizano decidió, mediante un acuerdo suscrito el 18 de julio por el presidente y el vicecanciller don Santiago de la Guardia, reemplazar a don Manuel María de Peralta como jefe de misión en Europa y nombrar al licenciado don León Fernández Bonilla como ministro plenipotenciario en Bélgica, España y Francia. Don León declinó la designación, porque consideraba insuficiente la dotación asignada al cargo y que sus circunstancias de ese momento no le permitía hacer tal sacrificio por la patria 327 . El 10 de abril de 1883, en una carta a don Manuel María de Peralta, el canciller Castro Madriz le advirtió que el presidente don Próspero Fernández se disponía a nombrar nuevamente a don León en Europa: “Efectivamente León ha obtenido un éxito completo contra U. en el ánimo de Próspero, obteniendo de éste la resolución definitiva de enviarle á Europa en Mayo próximo con las mismas misiones que le había conferido el torpe acuerdo de don Saturnino, que tan ingratamente se prestó á autorizar el inconsistente y charlatán Santiago de la Guardia.” 328 Cabe indicar que efectivamente, el 30 de mayo de 1883 don León fue nombrado ministro en Bélgica, España y Francia 329, y además se logró que el Congreso aumentara la remuneración del enviado. El 24 de julio de 1882, durante la presidencial nominal de don Saturnino, aunque ya cuando don Próspero Fernández había asumido el poder como designado, el Gran Consejo Nacional aprobó el tratado Castro-Ferro 330, suscrito en la ciudad de Panamá el 11 de enero de ese año, mediante el cual Colombia y 327 CASCANTE SEGURA, Carlos Humberto, y SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Ad ardua per alta: una biograf ía del marqués de Peralta, San José, Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1ª. ed., 2004, pp. 48-49. 328 “Cartas de don José María Castro Madriz a don Manuel María de Peralta (1883-1884)”, p. 118, en Revista Costarricense de Política Exterior, Nº 1, junio de 2012, pp. 118-126. 329 330 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 13543. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 107 El Canciller Lizano Costa Rica se comprometían a someter a arbitraje los diferendos que pudieran surgir entre los dos países 331. 4.- Labor de la administración. Política interna. Para el fomento de la población de la comarca de Limón, el decreto n° 20 de 27 de junio de 1881 había eximido de derechos de introducción y muellaje durante un año una serie de materiales de construcción. La exención había concluido el 1° de julio, pero el gobierno de don Saturnino, por considerar que se término había sido insuficiente, dispuso mediante el decreto n° 29 de 15 de julio de 1882 prorrogarla por un año más. Para auxiliar a los fondos municipales de Alajuela, Heredia y San José, que se hallaban exhaustos, mediante decreto n° 37 de 19 de julio de 1882 se dispuso conceder a cada una de las tres municipalidades un lote a orillas de la línea férrea al Caribe, entre los ríos Reventazón y Destierro. En la misma fecha, el decreto n° 38 concedió a don Juan Myers un privilegio, por el término de veinticinco años, para establecer en San José el alumbrado de gas, con los elementos necesarios para producir diariamente 25,000 pies cúbicos. Para que el privilegio fuera efectivo, Myers debía establecer el alumbrado en el término de dieciocho meses a partir de la fecha del decreto. En materia de educación pública, la principal disposición de la administración Lizano fue el acuerdo n° 61 de 19 de julio, mediante el cual se otorgó una subvención de cincuenta pesos mensuales al Colegio Central que dirigía en San José don Juan Vicente Quirós. Además, mediante decreto n° 36 de esa misma fecha se otorgó el grado de doctor en Leyes al licenciado don Francisco Chaves Castro, en reconocimiento a su experiencia y conocimientos en Derecho y a los importantes servicios prestados por él al gobierno de don Tomás Guardia. En materia de salud pública, la primera decisión del nuevo gobierno estuvo referida a un establecimiento denominado el Hospicio de Sanidad, que tenía a su cargo el control de las 331 108 SÁENZ CARBONELL, 1996, p. 414. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano enfermedades venéreas y estaba a cargo de un médico de higiene. En criterio del gobierno, la institución no había dado los resultados esperados y demandaba fuertes erogaciones. Por estas circunstancias, mediante el acuerdo N° 60 de la Secretaría de Policía de 10 de julio de 1882 se eliminó temporalmente la plaza de médico de higiene, y se dejaron sus funciones a cargo del médico de pueblo 332. Cabe indicar que esta supresión fue ef ímera, ya que mediante el decreto n° 54 de 29 de julio de 1882, el designado en ejercicio don Próspero Fernández Oreamuno dispuso restablecer el Hospicio de Sanidad. Por otra parte, mediante decreto n° 30 de 17 de julio se dispuso que se nombrara a un profesional en medicina, con una dotación mensual de ciento cincuenta pesos, para encargarse del examen higiénico del trayecto del camino entre Río Sucio y la capital, principalmente en cuanto a la desinfección y desecación de los pantanos. Este médico debía efectuar al menos dos visitas mensuales a esa zona, rendir un informe de sus actividades a la Secretaría de Gobernación y Policía cada primero de mes y auxiliar a todos los enfermos que se lo solicitaran dentro del trayecto a su cargo, sin devengar ninguna remuneración adicional. En la misma fecha se nombró con ese propósito al expresidente de la República don Bruno Carranza, quien era licenciado en medicina. El 7 de agosto de 1882, ya durante la interinidad del designado don Próspero Fernández, se ampliaron las funciones del médico inspector de higiene a todo el trayecto de la línea férrea entre Río Sucio y Limón 333. Con respecto a la administración de justicia, la más importante disposición del gobierno de don Saturnino fue el decreto n° 31 de 17 de julio de 1882, mediante el cual se reformó sustancialmente la legislación relativa al jurado, emitida en 1873. En lo relativo al ejército nacional, la administración de don Saturnino se circunscribió a conferir algunos grados militares. El 15 de julio de 1882, mediante el decreto n° 27 se ascendió a general de división a don Buenaventura Carazo, que ya lo era de brigada, y mediante el decreto n° 28 se ascendió a 332 Acuerdo N° 60 de 10 de julio de 1882. 333 Acuerdo N° 84 de 7 de agosto de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 109 El Canciller Lizano general de brigada al coronel don Fadrique Gutiérrez Flores. El 18 de julio, mediante decreto n° 32, se ascendió a general de brigada al coronel don Federico Fernández Oreamuno, y mediante los decretos n° 33 y n° 34 se concedió el grado de coronel efectivo al doctor don Roberto Cortés y Cortés, médico de cabecera de don Tomás Guardia, y a don Luis Goeris, comandante de los vapores nacionales, respectivamente. Durante la administración Lizano se efectuaron los siguientes nombramientos en los poderes Ejecutivo y Judicial 334: - Don Arturo Sáenz Pacheco, como escribiente del Juzgado de Hacienda (6 de julio de 1882) - Don Dolores Ardón como notificador de la Alcaldía 1ª de Alajuela (8 de julio de 1882) 335 - Don José Castro Araya, como tasador de costas (15 de julio de 1882) 336 - Don Elías Rivas, como escribiente notificador del Juzgado de Hacienda (15 de julio de 1882) 337 - Don Abraham Guillén, como escribiente notificador del Juzgado de 1ª Instancia de Liberia (15 de julio de 1882) 338 - Don Bruno Carranza Ramírez, como médico e inspector de Higiene de la ruta entre San José y Río Sucio (17 de julio de 1882) 339 - Don Rosendo Segreda Zamora, como agente de policía de Limón (18 de julio de 1882) 340 334 Estos nombramientos figuran en una lista al final del tomo de la colección de leyes y decretos correspondientes a 1882, en una sección sin paginar. Cuando se pudo encontrar el dato, citamos también la fecha del nombramiento y de su publicación en La Gaceta. 110 335 La Gaceta, 9 de julio de 1882. 336 La Gaceta, 16 de julio de 1882. 337 La Gaceta, 18 de julio de 1882. 338 La Gaceta, 18 de julio de 1882. 339 La Gaceta, 18 de julio de 1882. 340 La Gaceta, 19 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano - Don José María Víquez Zamora, como juez del Crimen de Heredia (18 de julio de 1882) - Don Manuel María Dávila Gutiérrez, como juez civil y de Comercio de Heredia (18 de julio de 1882) - Don Manuel G. Escalante Castillo, como administrador general de Correos (19 de julio de 1882) 341 - Don Cipriano Soto, como escribiente de la Secretaría de Gracia y Justicia, en reemplazo de don Octavio Béeche Argüello (19 de julio de 1882) 342 - Don Ramón Brenes Vargas, como notificador de la Alcaldía de Santo Domingo, en lugar de don Rafael Argüello Benavides (19 de julio de 1882) 343 - - - Don Juan Vicente Marchena, como administrador de la aduana de Puntarenas (19 de julio de 1882) 344 Don Moisés L. Maduro, como contador de la aduana de Puntarenas (19 de julio de 1882) 345 Don Pedro Gutiérrez, como subinspector de bodegas y muelle de Puntarenas de la aduana de Puntarenas (19 de julio de 1882) 346 5.- La caída del presidente Lizano. De acuerdo con el calendario político fijado por don Tomás Guardia para la transición al régimen constitucional, la administración de don Saturnino Lizano debía extenderse hasta 341 La Gaceta, 20 de julio de 1882. 342 La Gaceta, 20 de julio de 1882. 343 Ibid. 344 Ibid. 345 Ibid. 346 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 111 El Canciller Lizano el 10 de agosto de 1882, fecha en que tomaría posesión el nuevo presidente constitucional. Sin embargo, el general Fernández, favorecido con una abrumadora mayoría en los comicios de segundo grado, empezó a temer que don Saturnino intentara de alguna manera perpetuarse en la primera magistratura. Es posible que en el ánimo de don Próspero haya pesado también la posibilidad de que doña Angélica Guardia de Lizano, conocida como mujer inteligente y decidida, y que hasta ese momento había permanecido en Alajuela por razones de duelo, se trasladara en cualquier momento a San José y tratara de convencer a su marido para no entregar el poder. Según relató don Luis Dobles Segreda en su biograf ía del general don Fadrique Gutiérrez, don Próspero “Contó los días y le parecieron muchos y descubrió que cada uno trae su fatiga y que podían suceder muchas cosas en ese interregno, ya que la dictadura desaparecida había dejado el terreno sembrado de enemigos y él, como continuador del régimen, los tenía sobre sí.” 347 Finalmente, el general Fernández decidió exigirle a don Saturnino que le entregara el poder, y así lo hizo el 19 de julio 348 , alegando que él había sido ya electo presidente y que tenía las armas. Como dice el mismo Dobles Segreda, “lo segundo no admitía duda y era contundente” 349. Ante las veladas amenazas de su compadre, no era mucho lo que podía hacer el presidente, quien carecía de influencia en el ejército y no era figura de arrastre popular. No era hombre 347 DOBLES SEGREDA, Luis, Fadrique Gutiérrez, San José, Editorial Costa Rica, 1ª. ed., 1975, p. 149. 348 Aunque el decreto mediante el cual se depositó la presidencia en Fernández lleva fecha de 20 de julio, la entrevista entre don Próspero y don Saturnino debió ocurrir la víspera, ya que precisamente el 19 de julio un numeroso grupo de vecinos de Alajuela, encabezado por el gobernador provincial don Bernardo Soto y el cura párroco don Francisco de Paula Matamoros, dirigió un efusivo mensaje de felicitaciones a don Próspero por su ascenso al poder, según consta en La Gaceta, 22 de julio de 1882. 349 DOBLES SEGREDA, Luis, Fadrique Gutiérrez, San José, Editorial Costa Rica, 1ª. ed., 1975, p. 149. 112 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano de grandes ambiciones políticas, ni de intrigas de altos vuelos. Una negativa suya a entregar el poder posiblemente hubiera precipitado un golpe militar con cualquier pretexto, y le hubiera podido significar confinamiento y exilio, en momentos en que no había logrado todavía reponerse de los quebrantos financieros que le había conllevado su misión a Europa. ¿Y todo por el prurito de conservar la presidencia por veinte días más y entregarla a don Próspero en una ceremonia en el Congreso? Realmente no tenía sentido, y don Saturnino se resignó a lo inevitable: “En un gesto que no deja de tener cierta grandeza y algo de desprendimiento patriótico, el Presidente decide acceder a las pretensiones de su tío político y abandonar el poder.” 350 Posiblemente, don Próspero hubiera querido que don Saturnino renunciara de modo irrevocable. El problema que eso conllevaba es que en tal caso, la primera magistratura hubiera recaído no en el general Fernández, que era el sétimo y último designado a la Presidencia, sino en don Salvador Lara Zamora, que era el segundo. Por tal circunstancia, era imperativo que don Saturnino conservara teóricamente la titularidad del Poder Ejecutivo hasta que el 10 de agosto se iniciara el período de don Próspero, y que este asumiera el poder en la condición de designado en ejercicio 351. Lo cómico del caso estuvo en que, para la separación de don Saturnino del mando supremo, se invocó como pretexto la necesidad de ir a consolar a su suegra doña Emilia de Guardia (ni siquiera a su esposa) por la muerte de don Tomás y se señaló que para ello le era indispensable exonerarse de las obligaciones presidenciales. Así se consignó en el decreto que el 20 de julio firmaron don Saturnino y sus secretarios de Estado: “SATURNINO LIZANO, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA, 350 SÁENZ CARBONELL, 1997, p. 124. 351 Ibid., pp. 124-125. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 113 El Canciller Lizano Llamado por estrechos vínculos de familia a atender a la que, por muerte del Benemérito General Don Tomás Guardia, ha quedado sumergida en el dolor y la aflicción; y siéndome indispensable para llenar tan sagrado deber, ya que he conservado la República en perfecta paz, exonerarme de las atenciones del Gobierno que me está confiado, encargándolo al Designado que, además de reunir las condiciones necesarias para su buen desempeño, es la persona en quien espontáneamente han recaído los votos de la Nación para Presidente Constitucional en el inmediato período, lo cual demuestra la alta confianza pública que justamente merece; en uso de las facultades de que estoy investido, DECRETO: Art. Único.- Deposítase el Mando Supremo de la República en el Señor Designado, General de División y Comandante en Jefe del Ejército, Don Próspero Fernández. Dado en el Palacio Presidencial.- San José, a los veinte días del mes de julio de mil ochocientos ochenta y dos.- S. Lizano.El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores.- José Mª Castro.- El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Policía.- Ml. A. Bonilla.El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda.- Luis D. Sáenz.- El Secretario de Estado en el Despacho de Justicia y Culto.- F. Chaves Castro.- El Secretario de Estado en el Despacho de Guerra y Marina.- Miguel Guardia.” 352 352 114 Decreto n° 39 de 20 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Adicionalmente se hizo imprimir y circular la siguiente proclama, donde se daban motivos más verosímiles para el inesperado retiro del presidente, aunque no se hacía referencia a que su voluntad hubiera sido forzada en ningún sentido: “Saturnino Lizano, Presidente de la República de Costa Rica, a sus conciudadanos: Llamado temporalmente al ejercicio del Poder Supremo de la Nación, por decreto de 17 de junio último, vine a este alto puesto en cumplimiento de la ley, y obedeciendo la voluntad del Ilustre Magistrado, a quien la muerte arrebató poco tiempo después, dejando enlutado el solio mismo de la Presidencia. La continuación no interrumpida de los trabajos públicos; la marcha reglar de la Administración, sin obstáculo de ningún género; y la necesidad de evitar que la incertidumbre por el restablecimiento de la salud del Benemérito General Guardia, pudiera poner en ansiedad a los amigos del orden, decidieron a este egregio Magistrado a depositar el Mando Supremo, que recayó en mí como Primer Designado para ejercerlo. Pero tanto por el mandato terminante del decreto aludido, que me confirió la Presidencia temporalmente, como por la voluntad expresa de mi ilustre antecesor, que quiso que no permaneciese yo en el Poder sino el tiempo que las circunstancias exigieran, me obligan hoy a separarme del Mando, creyendo que con esto satisfago un alto deber de mi conciencia. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 115 El Canciller Lizano La marcha de la Administración ha seguido su no interrumpida normalidad, y el orden público no ha tenido siquiera el riesgo de la transición que se ha verificado.Por tales motivos, la misión que me encomendó el Benemérito General Guardia está cumplida; y ahora debo cumplir su voluntad de que no conservara en mis manos el Poder. Hay un Ciudadano, a quien por unanimidad casi absoluta de votos, han llamado los pueblos para que sea el Jefe de la Nación en el próximo período constitucional. Este Ciudadano es uno de los Designados por la ley para ejercer en la actualidad la Presidencia; y cuando su popularidad ha sido manifestada tan terminantemente en las elecciones que se verificaron el 9 del corriente mes, creo obedecer al pensamiento público llamando a ese Ciudadano para que, haciéndose desde ahora cargo del Poder, prepare con medios expeditos la benéfica transformación que el Benemérito General Guardia ha creado con todo el empeño de su acendrado patriotismo. Mis votos por la paz pública y por el progreso de la Nación, serán realizados, porque en manos expertas y robustas quedan desde hoy los destinos de la República. Palacio Presidencial.- San José, 20 de julio de 1882. Saturnino Lizano.” 353 353 116 La Gaceta, 20 de julio de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 6.- El interinato de don Próspero. Del 20 de julio de 1882 hasta el 10 de agosto, el general don Próspero Fernández Oreamuno, en su condición de sétimo designado, ejerció interinamente la presidencia de la República, cuyo titular seguía siendo don Saturnino. Por consiguiente, todas las disposiciones emitidas durante esos veinte días corresponden, teóricamente, a la administración Lizano. Sin embargo, cabe señalar desde el mismo 20 de julio, de un modo que consideramos altamente irrespetuoso para con don Saturnino, el general Fernández empezó a utilizar en sus decretos el título de Presidente de la República, sin tener ningún derecho a ello. El 1° de agosto de 1882 se inauguraron las sesiones del Congreso Constitucional, que el 3 de ese mes efectuó el nombramiento de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y declaró la elección de don Próspero Fernández como presidente de la República. Al día siguiente, la cámara nombró a los nuevos designados a la Presidencia, que fueron don Luis Diego Sáenz Carazo, don José María Castro Madriz y don José María Oreamuno y Oreamuno. El 10 de agosto, en sesión solemne del Congreso, don Próspero, los magistrados y los designados prestaron el juramento constitucional y tomaron posesión de sus cargos. En su discurso inaugural, el presidente Fernández no hizo la más mínima referencia a su predecesor, aunque reconoció que hasta esa fecha había ejercido la primera magistratura únicamente como designado. Todos esos detalles, y el hecho de que no se llamara al expresidente Lizano a desempeñar ningún cargo en la nueva administración, no obstante su vasta experiencia de gobierno y los vínculos de parentesco por afinidad y espiritual que tenía con el general Fernández, nos lleva a suponer que el distanciamiento entre ambos personajes fue bastante grave y que don Saturnino se alejó del poder de modo involuntario y ante el hecho innegable de que no contaba con respaldo militar ni político como para conservarlo hasta el 10 de agosto. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 117 El Canciller Lizano CAPÍTULO VI LOS AÑOS POSTERIORES (1882-1905) 1.- Un respiro financiero a medias. El 26 de marzo de 1883, don Saturnino solicitó al Congreso disponer que se le reembolsaran las sumas que le adeudaba el Tesoro Público, pero con base en un dictamen de la comisión de Hacienda, la cámara resolvió el 26 de julio siguiente que si no se llegaba a un arreglo con el gobierno debía plantear el reclamo en los tribunales de justicia y declaró improcedente la solicitud 354. El 29 de enero de 1884, el secretario de Hacienda y Comercio don Bernardo Soto, vista la instancia de don Saturnino para que se le reconocieran y pagaran los anticipos hechos al gobierno por la casa Lizano y Hermano, por la suma de 11,693.76 pesos y en atención a lo resuelto por el Congreso en julio de 1883, y con miras a evitar un litigio, dispuso por fin que se le reconociera a esa compañía la suma de 10,239.59 pesos, que era en su criterio la que aparecía comprobada. De conformidad con la resolución ministerial, el Estado le entregaría a don Saturnino la suma de 3000 pesos y pagaría el resto en mensualidades de 500. Sin embargo, como era el Congreso el que al aprobar el presupuesto 354 118 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 10356. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano nacional dispondría o no que se incluyera una partida para esos pagos, don Saturnino debería comprometerse a devolver los 3000 pesos y garantizar hipotecariamente su pago e intereses del 1%, para el caso de que el Congreso no aprobara la inclusión en el presupuesto de la partida en cuestión 355. Aunque la suma reconocida por la cartera de Hacienda no llegaba ni a la mitad de lo que don Saturnino venía reclamando desde hacía años, el expresidente debe haber concluido que era mejor obtener siquiera esos 10,239.59 pesos, en lugar de arriesgarse a un largo litigio en los tribunales, cuyo resultado además podía serle total o parcialmente adverso. A fin de cuentas decidió aceptar los términos de la resolución de la Secretaría de Hacienda, y el 30 de enero, el Estado reconoció su crédito ante el juez de Hacienda Nacional don Ángel Anselmo Castro. En la misma fecha, don Saturnino compareció para otorgar hipoteca sobre tres propiedades: un lote de 192 manzanas en Santa Clara, valorada en 500 pesos; una casa de habitación, cuyo valor era de otros 500, y derechos en la mitad de una casa en Alajuela, diagonal a la esquina noroeste de la Plaza Principal, valorados en 2000 pesos (Es interesante mencionar que en esta última casa, conocida en la ciudad con el nombre de Palacio Viejo, murió don Tomás Guardia, el 5 de julio de 1882; más tarde don Saturnino la vendió por la suma de 7000 pesos a don Jesús Soto Quesada para su hijo don José María Soto Alfaro 356). El 26 de setiembre de 1884, debido a que el Congreso había aprobado la partida presupuestaria de 10,239.59 pesos destinada a pagar el crédito reconocido a favor de don Saturnino, el fiscal de Hacienda Nacional canceló las hipotecas otorgadas por el ex presidente a favor del Estado y lo declaró libre de toda responsabilidad 357. 355 Protocolos Lara y Chamorro, documento nº, vol. I, f. 221. 356 ALARMVOGEL [Francisco Picado Soto], Apuntes para la Historia de la Ciudad de Alajuela 1782-1966, San José, Imprenta Nacional, 1ª. ed., 1966, p. 151. La casa, que en el siglo XX alojó diversas oficinas administrativas y judiciales y en 1965 era sede de la biblioteca pública de Alajuela, se conservó hasta el decenio de 1970, cuando fue estúpidamente demolida para construir una edificio “moderno”. 357 Ibid., vol. I, f. 323. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 119 El Canciller Lizano 2.- Diputado suplente por Alajuela. Debido a la repentina muerte de don Próspero Fernández, ocurrida en la villa de Atenas el 14 de marzo de 1885, asumió la primera magistratura el primer designado don Bernardo Soto Alfaro, hasta la conclusión del período presidencial de Fernández. En los siguientes comicios, Soto fue elegido por unanimidad como presidente de la República para el cuatrienio 1886-1890. En esas elecciones de 1886 don Saturnino Lizano fue elegido como diputado suplente por la provincia de Alajuela al Congreso Constitucional 358, condición que mantuvo durante todo el período. En julio de 1889, cuando el Congreso se disponía clausurar sus sesiones ordinarias, fue nombrado como miembro suplente de la Comisión Permanente que debía funcionar durante el receso de la cámara y hasta la reunión del nuevo Congreso el 1° de mayo de 1890 359. Aunque don Saturnino no tuvo que desempeñar funciones en la Comisión Permanente, su designación es una muestra de que gozaba de las simpatías de la administración Soto, ya que habitualmente se elegía como integrantes de ese órgano a diputados muy cercanos al gobierno. 3.- Presidente de la Unión Católica de Costa Rica. La campaña política de 1889, que se desarrolló mientras don Saturnino Lizano era diputado suplente por Alajuela, fue sumamente apasionada. Con el apoyo del gobierno de don Bernardo Soto, los liberales respaldaron la candidatura del licenciado don Ascensión Esquivel Ibarra, segundo designado a la Presidencia, a quien se motejaba de notorio anticlerical. Sus adversarios postularon al licenciado don José Rodríguez Zeledón, hasta entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, y su candidatura fue calurosamente acogida en los sectores populares y en la mayoría del clero. Don Joaquín Lizano, hermano de don Saturnino, fue activo líder del rodriguismo en Heredia. 120 358 OBREGÓN LORÍA, 1966, p. 395. 359 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 10611. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano En medio de la campaña electoral, don Saturnino Lizano y otros trece laicos católicos decidieron formar una asociación para defender los intereses de su credo, que posiblemente consideraban gravemente amenazados si en los comicios triunfaba Esquivel, y el 7 de setiembre de 1889 formaron en San José la Unión Católica de Costa Rica, cuyo documento fundacional rezaba: “Los infrascritos, convencidos de que por las necesidades de los tiempos es indispensable que los católicos estrechemos los santos lazos que nos unen y compactemos nuestras filas para trabajar eficazmente en pro de los intereses de nuestra sagrada Religión íntimamente ligados con los de la Patria; siguiendo el ejemplo de las demás naciones civilizadas de Europa y de América, después de conferenciar sobre el asunto, hemos acordado por unanimidad lo siguiente: 1.) Establecer una asociación que se denominará Unión Católica de Costa Rica. Esta Asociación tendrá por objeto la defensa de los intereses católicos en toda su amplitud, o lo que es lo mismo, trabajar por restablecer y consolidar el reinado social de Nuestro Señor Jesucristo. 2.) La Unión Católica será una asociación bien organizada, fundada en la Fe, sostenida por la sumisión de la Iglesia, fortalecida por la Caridad y alentada por la Esperanza cristiana. 3.) Medios especiales para la realización de sus fines serán además de la oración y la práctica de la caridad, la prensa en todas sus formas, la palabra viva, la educación y la enseñanza cristiana, la política en su recto sentido. 4.) La Unión Católica se gobernará de conformidad con los Estatutos que oportunamente se emitan. Para redactar el proyecto de Estatutos y presentarlos dentro de ocho días, quedan nombrados los señores Manuel Vicente Jorge Francisco Sáenz Carbonell 121 El Canciller Lizano Jiménez, don Antonio de Barruel, don José María Sánchez G., y don Pedro Nolasco Gutiérrez. 5.) El Directorio provisional, por ahora, de la Unión Católica, queda organizado como sigue: Presidente, don Saturnino Lizano. Primer Vocal: Alejo Jiménez. Segundo Vocal: Odilón S. Jiménez. Tercer Vocal: Antonio (sic) de Barruel. Secretario: José M. Sánchez. Tesorero: José Navarro. 6.) La próxima reunión de la Sociedad se efectuará el viernes 13 del corriente a las 8 y 30 a. m. en cuyo día deberá presentarse el proyecto de Estatutos. Con lo cual terminó el acto. San José, 7 de noviembre de 1889. Firman: S. Lizano.A. E. Jiménez.- O. S. Jiménez.- Manuel V. Jiménez.- José Navarro.- Manuel Dávila.Cirilo J. Meza.- Jerónimo Benavides.Salomón V. Escalante.- Jesús Roldán.Antonio de Barruel.- Tomás Peñaranda.- P. N. Gutiérrez.- José M. Sánchez, Srio.” 360 En opinión de monseñor Sanabria, aunque don Saturnino fuera la figura más notoria del grupo, “era hombre de escasas ambiciones y de muy relativas capacidades políticas” 361. Sanabria consideró que posiblemente el verdadero iniciador de la asociación fue el colombiano don José María Sánchez, quien era periodista. Por su parte, don Alejo Jiménez Bonnefil y su hermano don Odilón llegarían a ser el alma de la Unión Católica, cuando esta entró de lleno en la política nacional 362. Ambos eran muy jóvenes: don Alejo había nacido en noviembre de 1858 363 y don Odilón había nacido el 22 de febrero de 1863 364; es decir, que en la época de la constitución de la Unión Católica de Costa Rica tenían treinta y veintiséis años respectivamente, mientras que el 360 SANABRIA M., Víctor, Bernardo Augusto Thiel, segundo obispo de Costa Rica. Apuntamientos históricos, San José, Editorial Costa Rica, 1ª ed., 1982, pp. 398-399. 361 Ibid., p. 400. 362 Ibid., p. 401. 363 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12126-136742-18 364 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11619-13460-21. Su nombre de bautismo era Pedro María Santana Atilón Jiménez Bonnefil. 122 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano expresidente Lizano ya contaba sesenta y dos. Cabe indicar además que don Odilón era concuño de don Saturnino, porque había contraído nupcias el 5 de mayo de 1888 con doña Rosario Guardia Solórzano, hermana de doña Angélica 365. Tiempo después, otro matrimonio estrechó los lazos entre ambas familias, porque un hermano menor de los Jiménez Bonnefil, don Alejandro, contrajo nupcias el 7 de mayo de 1892 con doña Isabel Guardia Solórzano, hermana de doña Angélica y doña Rosario 366. La Unión Católica de Costa Rica al parecer no llegó a desarrollar ninguna actividad política de importancia, posiblemente gracias a que el abrumador triunfo de don José Rodríguez en las elecciones de noviembre de 1889 tranquilizó temporalmente a sus fundadores 367. Sin embargo, pronto surgieron recelos acerca de las verdaderas intenciones del candidato victorioso con respecto a los temas que interesaban a la Iglesia Católica, y el 27 de febrero de 1890, algunos de los integrantes de la Unión Católica de Costa Rica suscribieron, junto con otros laicos y varios sacerdotes, el acta constitutiva de una nueva asociación, denominada Unión Católica, cuyo propósito “la defensa de los intereses católicos en toda su amplitud, basándose en la fe, sometiéndose incondicionalmente a la autoridad de la Iglesia y obedeciendo estricta y humildemente la voz de nuestro Santo Padre el Papa” 368. Don Saturnino no participó en la constitución de esta nueva entidad, cuya dirección fue prácticamente monopolizada por don Alejo Jiménez Bonnefil. La asociación fue reconstituida en noviembre de 1891 como una sociedad sacerdotal 369. Sin embargo, con el apoyo de la mayoría de los sacerdotes y de buena parte de los fieles católicos, no tardó en transformarse en un verdadero partido político. Participó por primera vez en las elecciones municipales de diciembre de 1891, y para sorpresa de los liberales obtuvo una clara victoria en muchas circunscripciones 370. 365 https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:FL36-Z58 366 https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:FL36-2SD 367 SANABRIA M., 1982, p. 401. 368 Ibid., p. 402. 369 Ibid., pp. 408-413. 370 MONGE ALFARO, Carlos, Historia de Costa Rica, San José, Imprenta Trejos Hnos., 12ª. ed., 1963, p. 221; SANABRIA M., 1982, p. 413. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 123 El Canciller Lizano En la administración de don José Rodríguez, don Saturnino no desempeñó ningún cargo de relevancia, pero su hermano don Joaquín fue segundo designado a la Presidencia de 1890 a 1894 y secretario de Estado en los despachos de Gobernación, Policía y Fomento del 8 de mayo de 1890 al 4 de marzo de 1892 371. 4.- Diputado propietario por Puntarenas. En los inicios de la campaña política de 1893-1894, dirigida a elegir al sucesor del presidente Rodríguez, pareció que las principales fuerzas políticas serían la Unión Católica y el liberalismo, cuyo candidato don Ascensión Esquivel había sido derrotado por Rodríguez en las famosas elecciones de 1889. Desde el principio de la justa electoral quedó de manifiesto que el partido más fuerte era la Unión Católica, que el 22 de setiembre designó como candidato a la Presidencia de la República al magistrado don José Gregorio Trejos Gutiérrez, pariente cercano de don Saturnino Lizano. Por su parte, unos grupos liberales postularon al ex canciller don Manuel de Jesús Jiménez Oreamuno, notable escritor y orador, y otros al eminente médico don Carlos Durán Cartín. Surgieron además otros dos partidos, pero claramente minoritarios: el Independiente Demócrata, acaudillado por el licenciado don Félix Arcadio Montero Monge, y el Agrícola, cuyo candidato era el general don Fadrique Gutiérrez Flores, otro pariente de don Saturnino. Ante la obvia superioridad de la Unión Católica, varios eminentes personajes políticos empezaron a expresar la necesidad de que sus adversarios se unieran 372, y finalmente el doctor Durán sumó sus fuerzas a las de don Manuel de Jesús Jiménez 373 . Para entonces ya había surgido otra agrupación política, que se denominaba Partido Civil y que, sin candidato aparente, impulsaba en realidad el nombre del secretario de Guerra y 371 GRUB, 1994, p. 153. 372 CALVO GAMBOA, Carlos, Rafael Yglesias Castro, San José, Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, 1ª. ed., 1980, pp. 79-80. 373 OCONITRILLO, Eduardo, Un siglo de política costarricense, San José, EUNED, 1ª. ed., 1981, pp. 23-24. 124 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Marina don Rafael Yglesias Castro 374, yerno del presidente de la República. El progresivo surgimiento del Partido Civil fortaleció a la Unión Católica, porque contribuyó a dividir al liberalismo y algunos liberales empezaron a atacar a los civilistas 375. Después de varios meses de agresiva y enconada campaña política, las elecciones de primer grado se efectuaron del 4 al 6 de febrero de 1894 y la Unión Católica obtuvo la mayoría absoluta, es decir, más de la mitad de los sufragios emitidos, lo cual le permitiría ganar sin dificultad en abril las elecciones de segundo grado. Sin embargo, hubo múltiples acusaciones de irregularidades y varias juntas provinciales anularon votos en cantidad suficiente como para que la Unión Católica perdiera la mayoría absoluta y quedara solamente con mayoría relativa. Ante esta situación la Unión Católica, aliada con el Partido Agrícola, decidió hacer lo mismo que los habían hecho los rodriguistas en noviembre de 1889, es decir, movilizar partidarios hacia San José para exigir al gobierno que respetara su triunfo o derrocarlo. Según se dijo después, en la mañana el 24 de febrero el general don Fadrique Gutiérrez, candidato del Partido Agrícola, atacaría los cuarteles 376. Decidido a evitar el triunfo del partido clerical, el 23 de febrero el Presidente Rodríguez suspendió las garantías individuales 377. Enseguida se procedió a arrestar a don José Gregorio Trejos y al general Gutiérrez, a varios sacerdotes, a numerosos electores y a muchos partidarios y simpatizantes de la Unión Católica. Hubo algunos conatos de revolución en Grecia y otros lugares, pero todos fueron rápidamente dominados por las autoridades 378. Era tan descarnada y evidente la voluntad del gobierno de imponer como presidente a don Rafael Yglesias, que para las elecciones de segundo grado se formó la más inverosímil coalición: la Unión Católica y los liberales decidieron hacer a un lado sus abismales diferencias ideológicas y unir sus fuerzas para tratar de evitar la victoria del partido gobiernista y llevar a la presidencia 374 Ibid., p. 25. 375 CALVO GAMBOA, 1980, pp. 83-85. 376 OCONITRILLO, 1981, p. 26. 377 Decreto N° 15 de 23 de febrero de 1894. 378 OBREGÓN LORÍA, 1981, pp. 236-239. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 125 El Canciller Lizano al doctor don Juan José Flores Umaña, yerno del desventurado candidato católico, que se encontraba detenido. Sin embargo, el empeño resultó inútil, ante los brutales abusos de las autoridades 379 . En las elecciones de segundo grado, que se efectuaron el domingo 1º de abril, el Partido Civil triunfó abrumadoramente. En la comarca de Puntarenas, los comicios se iniciaron en la ciudad cabecera a las doce y media del día, con la elección de presidente, y al contrario de lo ocurrido en otras provincias, el resultado fue rotundamente adverso al civilismo. Solo tres de los treinta y tres electores de Puntarenas apoyaron la candidatura de don Rafael Yglesias. De los otros treinta, quince votaron por don Juan José Flores Umaña y los otros quince por don Fadrique Gutiérrez Flores. Cabe indicar que en todo el país, don Fadrique solamente obtuvo esos votos puntarenenses 380. La elección para diputados estuvo muy reñida, ya que la coalición católico-liberal y el Partido Agrícola tenían cada uno quince electores. Esto quería decir que los tres electores civilistas serían en definitiva los que decidirían el resultado. Los quince electores que habían votado por la candidatura de don Juan José Flores votaron a favor de don Luis Matamoros y don Agustín Guido para diputados propietario y suplente, y en la votación para escoger al otro diputado propietario catorce apoyaron la candidatura de don Andrés Venegas García y otro la de don Uladislao Guevara. Sin embargo, los electores civilistas sumaron sus tres votos a los de los quince de los agrícolas, y de este modo, con dieciocho votos cada uno, quedaron elegidos don Saturnino Lizano y don Enrique Solera como diputados propietarios y don Carlos Miranda como suplente 381. A fin de cuentas, a escala nacional el Partido Civil logró elegir veinte diputados propietarios, frente a nueve de la coalición católico-liberal, dos del Agrícola y uno del Independiente Demócrata; es decir, que los yglesistas controlarían el Congreso a su gusto y sabor. Don Joaquín Lizano, el hermano mayor de don 126 379 OCONITRILLO, 1981, pp. 26-27. 380 A. N. C. R., S. H., Congreso 2392. 381 A. N. C. R., S. H., Congreso documento nº 2393. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Saturnino, fue uno de los diputados elegidos por el civilismo en la provincia de Heredia 382. El Congreso inició sus sesiones el 1° de mayo de 1894. Contrariamente a lo que había sucedido en 1869 y 1870, esta vez don Saturnino sí se estuvo presente en la sesión inaugural, prestó el juramento correspondiente sin contratiempos y fue escogido para formar parte de la comisión de Fomento. El que no compareció fue su hermano don Joaquín, diputado civilista por Heredia, a pesar de lo cual fue elegido como vicepresidente de la cámara. El 2 de mayo, don Joaquín envió una nota en la que manifestaba que no había podido ir a la sesión inaugural ni podría ir en algunos días a tomar posesión de su curul, por lo cual en la misma fecha el Congreso le concedió un mes de licencia 383. Desde el comienzo de las sesiones, varios diputados de la oposición empezaron a criticar de modo virulento la manera en que se habían realizado los comicios e incluso pidieron la nulidad de estas, pretensión que fue apasionadamente adversada por los legisladores civilistas. Dado que su elección había sido promovida por el Partido Agrícola, adversario del civilismo, cabía esperar que don Saturnino fuera un diputado de oposición, pero durante las pocas sesiones a las que asistió prácticamente no hizo uso de la palabra y votó con la mayoría gobiernista cada vez que los opositores intentaron poner en duda la legitimidad de las elecciones 384. Como en otras oportunidades, don Saturnino encontraba dif ícil combinar las tareas legislativas en San José con la atención de sus negocios en Puntarenas, y pronto solicitó al Congreso un mes de licencia, que le fue concedido. La última sesión a la que asistió fue la del 14 de mayo. Para reemplazarlo durante su ausencia, la cámara llamó entonces al diputado suplente electo, don Carlos Miranda, pero este alegó estar enfermo. El 5 de junio de 1894, desde Puntarenas, el expresidente presentó su renuncia 382 Ibid. 383 Boletín del Congreso, Nº 1, 14 de mayo de 1894. 384 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 127 El Canciller Lizano al cargo de diputado, fundamentada en “la necesidad de atender a los intereses que poseo en esta comarca” 385. La dimisión se leyó en el Congreso el 7 de junio y pasó a dictamen de la comisión de Credenciales, junto con la que había presentado también don Carlos Miranda 386. Pocos días después llegó a Puntarenas, proveniente de San José, el líder independentista cubano José Martí. En el puerto, Martí asistió como invitado a la botadura del primer vapor costarricense, el Rosana, armado en el astillero que poseía el próspero empresario italiano don Alberto Fait Rocchi. A doña Angélica Guardia de Lizano le correspondió un papel protagónico en la ceremonia, según relató uno de los compañeros de Martí: “El bautizo fue noble y hermoso, la señora de Lizano con gracia y pericia estrelló contra la proa una botella de champaña, adornada de cintas y banderitas.” 387 Años después, don Andrés Fait Casalvolone, uno de los hijos del armador, contraería matrimonio con doña Nora Lizano Ramírez, nieta de don Saturnino y doña Angélica. El 26 de junio de 1894, el Congreso aprobó las renuncias de los diputados Lizano y Miranda 388. Para reemplazarlos, los electores de Puntarenas eligieron en enero de 1895 a dos civilistas, que fueron el expresidente don Aniceto Esquivel como propietario y don Federico Tinoco Iglesias como suplente 389. Los liberales postularon a don Cleto González Víquez, pero su candidatura sufrió una derrota apabullante 390. 385 A. N. C. R., S. H., Congreso, documento n° 2395 386 Ibid. 387 VARGAS ARAYA, Armando, Idearium Maceísta, San José, Editorial Juricentro, 1ª ed., 2002, p. 303. 128 388 Decreto n° 16 de 30 de junio de 1894. 389 La República, 21 de enero de 1895. 390 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 5.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por tercera vez. El 4 de julio de 1894, el presidente don Rafael Yglesias Castro designó a don Saturnino Lizano como gobernador de la comarca de Puntarenas, claro testimonio del respeto y la confianza que el gobernante profesaba al expresidente, aun cuando este hubiera llegado al Congreso con los votos de adversarios políticos suyos. El decenio final del siglo XIX fue muy sombrío para Puntarenas. Debido a la apertura del ferrocarril entre San José y Limón, su movimiento comercial y portuario menguó considerablemente, y la decadencia de la población se vio acentuada por el anuncio de que la terminal ferrocarrilera del Pacífico ya no sería Puntarenas sino Tivives, a donde se trasladaría también el puerto principal. El espíritu de construcción decayó notablemente y hubo una depreciación casi total de la propiedad urbana 391. Entre las labores que don Saturnino apoyó en este tercer desempeño como gobernador, cabe mencionar la continuación del relleno de un pantano para ubicar en su lugar el parque de la ciudad 392. La instalación de este espacio público, que recibió el nombre de Parque de la Victoria, avanzó especialmente gracias a la actividad de la Municipalidad de 1900 393. Nos parece además interesante recordar un episodio referido a una publicación del periódico puntarenense El Pacífico, que editaba el español don Carlos Clavera Masís. En su edición del 13 de agosto de 1896, este periódico publicó un comentario titulado “Malos síntomas”, que literalmente decía: “La susceptibilidad de algunas personas, a quienes como empleados nos referimos en nuestro periódico, hace que reciban a mal las indicaciones que hacemos.- Esto es mal síntoma, porque sería obligarnos al silencio 391 AMADOR, 1914, p. 22. 392 El Pacífico, 5 de diciembre de 1902. 393 AMADOR, 1914, p. 22. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 129 El Canciller Lizano en todo lo que el buen servicio reclama, y de ahí, que la misión de la prensa sería un mito, una planta exótica que más valdría que no existiera. Nuestra intención es buena y no debe pensarse que seamos capaces de bajar a alusiones personales ni a la vida privada que sabemos respetar. Eso no se aviene con el carácter serio que hemos tratado de imprimir a esta hoja, que si es insignificante por su tamaño, no lo será por falta de circunspección. TRANQUILOS pueden quedar los que tengan alguna responsabilidad en las faltas de cumplimiento a los acuerdos municipales. Los datos que sin que los solicitáramos se nos habían ofrecido, no se nos darán – hay temores. Bienaventurados los que temen la ira del Señor, porque ellos quedarán en paz.” 394 El gobernador Lizano se sintió aludido de alguna manera por estos comentarios y dirigió una carta al editor de El Pacífico, que la publicó en la edición del 16 de agosto. La carta de don Saturnino, que por transcribimos a continuación, es muy interesante y nos parece que expresa bien sus ideas en relación con la función pública: “Señor Editor de “El Pacífico”. MALOS SÍNTOMAS Es el lema que encabeza la gacetilla inserta en su periódico, número 12 de 13 del presente. Dejo a las personas entendidas y de recto criterio el análisis de esa 394 130 El Pacífico, 13 de agosto de 1896. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano argumentación y me concreto a su parte resolutiva. El encargado por la ley de dar cumplimiento a los acuerdos municipales es el Gobernador, y en mi carácter de tal, no puedo quedar tranquilo en la forma que el gacetillero lo concede.- Quiero la tranquilidad, emanada del cumplimiento de mi deber, y si por olvido hubiese dejado de cumplir algún acuerdo que se roce con el “adelanto y progreso” de esta población, estoy presto a subsanar la falta. Como dice se le han negado los datos ofrecidos, pongo a disposición del gacetillero todos los acuerdos municipales, para que de allí tome los datos que desea. El empleado público que no cumple su deber, está obligado a soportar que se lo digan y yo me resigno a esto, si se me precisa aquello en que haya faltado. Quiero para esta comarca el mayor bien posible, pues en ello soy más interesado que el gacetillero; y ojalá que él y todos aquellos que están inspirados en el mismo deseo, concurran con su contingente, indicando privadamente o por la prensa, todas las mejoras que a su juicio y en relación con los recursos del tesoro municipal, se puedan llevar a efecto. Mis esfuerzos hasta hoy los consagro, en primer término, a proteger la agricultura, como base de la riqueza pública, de donde se desprende el bienestar y la prosperidad de los pueblos. S. Lizano ” 395 395 El Pacífico, 16 de agosto de 1896. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 131 El Canciller Lizano A fines de 1896, don Saturnino, que acababa de cumplir setenta años de edad, sufrió una grave fractura 396 en un pie, en el transcurso de un viaje a San José 397. Las consecuencias de esta lesión lo obligaron a pedir una licencia de tres meses en su cargo de gobernador, que le fue concedida el 17 de diciembre de 1896. Como gobernador interino fue designado el colombiano don Clodomiro G. Figueroa, hasta entonces jefe político de Esparta 398. Sin embargo, al término de la licencia, don Saturnino no reasumió la gobernación, que continuó en manos del señor Figueroa. 6.- Gobernador de la comarca de Puntarenas por cuarta vez. El 2 de julio de 1898 el presidente Yglesias aceptó a don Clodomiro Figueroa la renuncia al cargo de gobernador de Puntarenas, que había presentado por motivos de salud 399. El 6 del mismo mes, considerando que habían cesado las causas que obligaron a don Saturnino a separarse del cargo de gobernador de la comarca de Puntarenas, el presidente dispuso que volviera al desempeño de esas funciones 400. El 10 de julio de 1898, el periódico puntarenense El Pacífico dio la noticia en el puerto y felicitó a don Saturnino por su nombramiento 401. Sin embargo, el 30 de noviembre, el editorial del mismo periódico insinuó que las autoridades locales pretendían ejercer influencia indebida con miras a las elecciones municipales del mes siguiente. Don Saturnino remitió entonces a El Pacífico la siguiente carta, que fue publicada el 2 de diciembre 402: “Gobernación de la Comarca de Puntarenas.- 30 de Noviembre de 1898. Señor Redactor de El Pacífico. 132 396 El Pacífico, 3 de diciembre de 1896. 397 El Pacífico, 5 de diciembre de 1902. 398 El Pacífico, 24 de diciembre de 1896. 399 Acuerdo n° 73 de 2 de julio de 1898. 400 Acuerdo n° 78 de 6 de julio de 1898. 401 El Pacífico, 10 de julio de 1898. 402 El Pacífico, 2 de diciembre de 1898. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano He leído detenidamente el artículo editorial que, con el mote “Municipalidad”, ha visto la luz pública en la edición de ese periódico correspondiente a esta misma fecha, y como en él se hacen de una manera bastante velada cargos a la primera autoridad política, suponiendo imposición, vengo por medio de la presente a protestar contra tales cargos, y a rechazarlos, como los rechazo, de la manera más enérgica. Este despacho no ha trabajado ni piensa trabajar por conseguir que el próximo Municipio sea compuesto por personas de su agrado, ni mucho menos, como insinúa Ud., de individuos que se dejen manejar como “maniquíes inconscientes”. El actual Municipio, del cual es Presidente don Francisco Montagné, está compuesto de personas tan competentes como las que han formado el de años anteriores; y fue electo en contraposición a otras candidaturas. En aquel entonces, como siempre, la autoridad política ha dejado a los electores en completa libertad de acción, y esa misma línea de conducta sigue ahora el infrascrito, limitándose a insinuar que los electores deben elegir para el próximo período una Municipalidad compuesta de hombres patriotas, probos y tan ilustrados cuanto pueda tenerlos el cantón. Este despacho, pues, ni tiene instrumentos en los munícipes actuales, ni aspira a tenerlos en los que resulten electos, y no aspira a tenerlos, por que todos sus actos, como hasta aquí, serán inspirados en la más sana honradez y buena intención, Jorge Francisco Sáenz Carbonell 133 El Canciller Lizano no necesitando, por consiguiente, de ocultar nada, absolutamente nada. Yo excito a Ud. para que trabaje por sacar triunfante la Municipalidad que desee, seguro de que encontrará en mí todas las garantías necesarias. Ruego a Ud. se sirva dar a publicidad a la presente. De Ud. atto. S. servidor, S. Lizano” 403 La nota de don Saturnino fue publicada en El Pacífico el 2 de diciembre, junto con una nota del editorialista diciendo que no había querido referirse en ningún sentido al expresidente 404 . Sin embargo, en el número del 4 de diciembre, alguien que firmaba como Un Munícipe expresó diversas quejas sobre las actuaciones de don Saturnino en la Gobernación, especialmente en lo referente a nombramientos de personal 405. El mismo 4 de diciembre, don Saturnino respondió a los cargos, mediante una nota que fue publicada el 14 de diciembre y en la que justificaba la legalidad de sus actuaciones 406. El Pacífico del domingo 8 de enero de 1899 dio cuenta de una reunión social celebrada en la noche del 2 de ese mes en la casa de los Lizano-Guardia, a la que asistieron entre otros invitados el expresidente de Nicaragua don Adán Cárdenas y el cónsul de Colombia y vicecónsul de Gran Bretaña don Manuel Amador: “El salón, arreglado sencillamente, presentaba muy bonito aspecto, destacándose en él el mobiliario de palo 403 404 134 405 4 de diciembre 406 14 de diciembre de 1898. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano dorado, de riquísimo gusto artístico… Se bailó y se charló con grande entusiasmo hasta las 4 a. m. Los concurrentes fueron obsequiados con una magnífica cena, que puso de manifiesto una vez más el gusto refinado del señor Gobernador y su señora esposa… todos salieron agradablemente satisfechos de las atenciones que se les prodigaron, así como haciéndose lenguas de la amabilidad exquisita de la simpática María del Rosario, candorosa niña de circasiana belleza, hija de los esposos Lizano.” 407 Ese mismo domingo 8 de enero don Saturnino recibió la visita del comandante del buque francés Papin, anclado en Puntarenas, y en la tarde correspondió a la atención vistando su nave 408. A pesar de su edad, el gobernador también cumplió con el deber de visitar el presidio de San Lucas, el 1° de mayo de 1899, y al día siguiente partió a visitar Chomes 409. Don Saturnino estuvo a cargo de la Gobernación hasta el 21 de febrero de 1900, fecha en la cual se le nombró administrador de Licores y Tabacos de Puntarenas 410. Como nuevo gobernador de la comarca fue designado en la misma fecha don Samuel Uribe 411. 7.- Administrador de Licores y Tabacos y gobernador interino de la comarca de Puntarenas. El 21 de febrero de 1900 don Saturnino Lizano fue nombrado como administrador de Licores y Tabacos de Puntarenas, cargo que había desempeñado en 1877 su hermano don Enrique. Hasta la designación de don Saturnino, tales funciones habían correspondido al capitán del puerto de Puntarenas. 407 8 de enero de 1899. 408 11 de enero de 1899. 409 3 de mayo de 1899. 410 Acuerdo nº 40 de 21 de febrero de 1900. 411 Acuerdo nº 230 de 21 de febrero de 1900. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 135 El Canciller Lizano Sin embargo, con el propósito de que ese funcionario pudiera dedicarse exclusivamente a las labores de la Capitanía, se decidió descargarle de tales labores y designar para desempeñarlas al expresidente Lizano. Cabe recordar que en esa época, el expendio y distribución de licores y tabacos eran monopolio estatal. En setiembre de 1900, cuando por una licencia de ocho días concedida al gobernador Uribe, se encargó interinamente de la gobernación a don Saturnino, mientras duraba el permiso de aquel 412. El señor Uribe, que solicitó la licencia por motivos de salud y de intereses particulares, salió hacia San José el 22 de ese mes 413 y regresó al puerto el 3 de octubre 414. 8.- Regidor y presidente municipal de Puntarenas. En diciembre de 1900 don Saturnino Lizano fue elegido por el cantón central de Puntarenas como regidor municipal para el año siguiente. La municipalidad, que estaba formada por tres miembros propietarios, se instaló el 3 de enero de 1901, bajo la presidencia de don Saturnino 415. El periódico local El Pacífico, en su edición del 6 de enero, expresó: “Mucho espera Puntarenas del patriotismo y buena voluntad de los nuevos Munícipes.” 416 El 28 de mayo de 1901, mientras don Saturnino desempeñaba la presidencia de la Municipalidad de Puntarenas, murió en Heredia su hermano don Joaquín, a la edad de setenta y siete años. Fue sepultado en Heredia al día siguiente. El 30 de mayo, el diario josefino El Heraldo de Costa Rica le dedicó un elogioso artículo, que empezaba con una melancólica reflexión: “Los antiguos servidores del país se van, después de haber llenado su destino humano; pero por la natural que esto sea, la desaparición de las personas que 136 412 El Día, 25 de setiembre de 1900. 413 El Pacífico, 23 de setiembre de 1900. 414 El Pacífico, 3 de octubre de 1900. 415 El Pacífico, 6 de enero de 1901. 416 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano han figurado en nuestra historia causa general sentimiento, y obligados estamos a tributarles honores póstumos y a conservar su recuerdo con respeto y gratitud.” 417 Don Saturnino fue reelegido como regidor en diciembre de 1901 y presidió nuevamente la Municipalidad porteña durante el año 1902 418. 9.- La campaña electoral de 1905. En fecha relativamente temprana se inició la campaña política dirigida a elegir al sucesor del presidente don Ascensión Esquivel, cuyo período concluía el 8 de mayo de 1906. Desde fines de 1904 se anunció la candidatura del licenciado don Máximo Fernández Alvarado, quien había sido el rival de Esquivel en las elecciones de 1901 y dirigía un partido llamado Republicano; por su parte, un grupo de católicos conservadores, varios de los cuales habían militado en las filas de la Unión Católica, formó otra agrupación con el nombre de Unión Demócrata, cuyo vocero fue desde octubre de 1904 el bisemanario La Unión 419, aunque de momento no escogió candidato. A principios de 1905 surgieron las candidaturas del licenciado don Tobías Zúñiga Castro, por el partido del Pueblo; del licenciado don Cleto González Víquez, por el Partido Nacional, y del expresidente don Bernardo Soto Alfaro, cuyo partido se denominaba Republicano Independiente. La Unión Demócrata, por su parte, escogió como candidato al licenciado don Ezequiel Gutiérrez Iglesias. Aunque don Saturnino Lizano, que cumplió setenta y ocho años de edad en noviembre de 1904, estaba retirado de la política, apoyó la causa de la Unión Demócrata, que defendía el respeto a la Iglesia Católica y a sus enseñanzas e instituciones. Un miembro del partido escribió que el expresidente: 417 El Heraldo de Costa Rica, 30 de mayo de 1901. 418 A. N. C. R., S. H., Juzgado 1º de lo Contencioso Administrativo de San José, expediente n° 1320. 419 Este periódico existía desde el mes de junio pero no fue sino hasta principios de octubre cuando empezó a titularse “órgano del partido político “La Unión Demócrata””. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 137 El Canciller Lizano “… fue una de las primeras personas importantes del país que supieron apreciar los esfuerzos de los jóvenes fundadores de la “Unión Demócrata” y comprender la importancia del movimiento iniciado por estos, y así espontánea y entusiasta vino a ofrecer a nuestro partido el apoyo de sus esfuerzos y de su nombre.” 420 10.- Fallecimiento y funerales. Durante largo tiempo 421, don Saturnino había soportado resignadamente los efectos del llamado mal de Bright 422, enfermedad renal, que se describiría en la medicina moderna como una nefritis degenerativa aguda o crónica. Mientras se desarrollaba la campaña electoral, su salud se deterioró rápidamente. Recibió los últimos sacramentos de la Iglesia, y finalmente murió a las seis de la mañana del 19 de abril de 1905, a los setenta y ocho años y cuatro meses de edad. Mediante un acuerdo rubricado por el presidente don Ascensión Esquivel y suscrito por el secretario de Guerra y Marina don Vidal Quirós Escalante, el gobierno de la República dispuso: “En atención a los importantes servicios prestados a la Patria por el eximio ciudadano don Saturnino Lizano, muerto en esta ciudad el día de hoy, El Presidente de la República Acuerda: Que se tributen a su memoria honores militares con un destacamento de tropa, 138 420 C. I. M., “Don Saturnino Lizano Gutiérrez”, en La Unión, 19 de abril de 1905. 421 Ibid. 422 A. N. C. R., S. H., Mortuales San José, Juzgado 2º Civil, documento 11204. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano banda y bandera en el acto de la inhumación del cadáver.- Comuníquese y publíquese.Rubricado por el señor Presidente.- Quirós.” 423 Adicionalmente, se destinó la suma de 1500 colones para sufragar los gastos del funeral y entierro del expresidente 424. Los funerales de don Saturnino se efectuaron el mismo 19 de abril en horas de la tarde. Fue sepultado en el Cementerio General. Era Miércoles Santo, y aunque las exequias se realzaran con los honores militares, la circunstancia de que el deceso se hubiera producido en medio de la Semana Mayor muy posiblemente les restó notoriedad y concurrencia. Ese mismo día, el periódico La Unión, órgano de la Unión Demócrata, anunció: “En momentos de entrar en prensa nuestro periódico, recibimos la tremenda noticia de la muerte de nuestro venerable cuanto excelente amigo don Saturnino Lizano ex Presidente, Ministro, Diputado, Gobernador y eximio ciudadano de la República. En el estupor de la desgracia que cae sobre el país en general y sobre “La Unión Demócrata” de la cual era una de las columnas no podemos menos que callar entristecidos y que enviar a la distinguidísima familia doliente nuestros sentimientos de sincera condolencia. La Unión se inclina ante el muerto ilustre y enluta sus columnas.” 425 423 Acuerdo n° 25 de 19 de abril de 1905; La Gaceta, 20 de abril de 1905. 424 A. N. C. R., S. H., Gobernación, documento n° 030. 425 La Unión, 19 de abril de 1905. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 139 El Canciller Lizano Un colaborador del mismo periódico escribió: “Miembro de una de las primeras familias de esta sociedad, ex Presidente de la República, hombre de posición y de fortuna, cargado de años y de experiencia… Su muerte deja en nuestras filas un vacío tan sensible como dif ícil de llenar, porque el Señor Lizano significaba en ellas la simpatía de buena parte de las poblaciones del Pacífico, o sea de Puntarenas y del Guanacaste.” 426 El diario El Derecho, que respaldaba la candidatura de don Máximo Fernández, publicó también el 19 de abril la siguiente nota: “Don Saturnino Lizano Gutiérrez A la avanzada edad de 78 años, acaba de bajar a la tumba el distinguido caballero con cuyo nombre encabezamos estas líneas. Figura importante de nuestra Patria el señor Lizano, ocupó diferentes culminantes puestos públicos, entre otros el de Presidente de la República, y mostró en el desempeño de todos ellos, las más altas dotes de ilustración, talento e integridad. En su vida privada fue un caballero sin tacha; en el hogar, modelo; en su amistad, completo. Descanse en paz el ilustre patricio, descanse con la satisfacción del deber cumplido, y de que, para felicidad de la Patria, deja un digno heredero de sus 426 140 C. I. M., “Don Saturnino Lizano Gutiérrez”, en La Unión, 19 de abril de 1905. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano virtudes y sus dotes, su hijo don Gonzalo Lizano Guardia. EL DERECHO envía sus más sinceras expresiones de condolencia a la distinguida familia del finado, y en especial a su viuda, la hija del ilustre General Guardia y a sus hijos, don Gonzalo Lizano y don Roberto Fonseca Calvo y señora.” 427 El Heraldo de Costa Rica, defensor de la postulación de don Bernardo Soto, también dedicó una nota a la muerte de don Saturnino en su edición del 19 de abril: “Don Saturnino Lizano Gutiérrez Hoy a las seis de la mañana falleció en esta ciudad el caballero cuyo nombre figura a la cabeza de estas líneas. El luto ha descendido sobre una de las familias más notables de Costa Rica, y en ese luto la acompañamos todos los que hemos sabido apreciar los altos merecimientos a que se han hecho acreedores, por servicios a la Patria, los Guardias y los Lizanos, estirpe antigua de hombres inteligentes, vigorosos y buenos. Don Saturnino era sobradamente conocido de los costarricenses para que hagamos aquí un boceto de su vida laboriosa y honesta, o para que nos detengamos a revelar cualidades y virtudes por todos sabidas. En sus relaciones privadas como en su vida pública, fue modelo de pundonor, de honradez, de bondad y de cultura, virtudes sociales que le granjearon siempre el aprecio más sincero de los que fuimos honrados con su amistad. 427 El Derecho, 19 de abril de 1905. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 141 El Canciller Lizano Ocupó altos puestos públicos, como la Presidencia de la República que ejerció por un tiempo después de la muerte del general Guardia, y Ministro de Estado que fue en varias ocasiones. La patria pierde con él un excelente servidor, la familia un verdadero patriarca, sus relacionados un bondadoso amigo, y el Partido Republicano Independiente uno de sus adeptos más fervientes y sinceros. Descanse en paz el inolvidable patricio que fue don Saturnino Lizano y reciba su respetable familia nuestra sentida manifestación de duelo.” 428 La Gaceta del Jueves Santo, 20 de abril, que apareció orlada de luto, dedicó su editorial al ilustre desaparecido: “En la mañana de ayer falleció en esta capital, después de penosa dolencia, el señor don Saturnino Lizano y Gutiérrez, conspicuo servidor de la República y persona que por las altas prendas de su espíritu era gala de la sociedad costarricense… Modesto por la ingénita sencillez de su carácter, bondadoso y afable en todos los actos de su existencia, alejado por temperamento de ruidos y vanidades, trabajador incansable y probo, su vida fue siempre la de un hombre de bien, y la muerte le sorprende después de setenta y ocho años de lucha levantada y tenaz, lleno de méritos... Prestó importantes servicios al país en distintas épocas… dio numerosas pruebas de patriotismo, de cordura y de virtud… enviamos respetuoso pésame a los deudos del notable hombre público que tan 428 142 El Heraldo de Costa Rica, 19 de abril de 1905. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano hondo vacío deja en el grupo de los viejos servidores del Estado.” 429 El periódico El Día, que defendía los intereses del Partido del Pueblo, manifestó el mismo 20 de abril: “Don Saturnino Lizano Gutiérrez Ayer dejó de existir en esta capital el distinguido ciudadano cuyo nombre encabeza estas líneas. Frisaba en los 80 años. Era hijo de don Dámaso Lizano y de doña Dámasa Gutiérrez. Fue Ministro del General don Tomás Guardia y, como designado, ejerció la Presidencia de la República, a la muerte de aquel mandatario Más tarde pasó a Puntarenas, en donde fue Gobernador y desempeñó, por mucho tiempo, el cargo de gerente de la casa comercial Lizano Hermanos. También fue hombre entendido en agricultura. Su finca del Carrizal es una de las más valiosas del país. Al evocar su memoria, al consignar en estas cortas líneas algunos datos que servirán para su biograf ía, no podemos menos que desear paz a sus restos y resignación a su familia. El entierro del señor Lizano se verificó ayer mismo a las cinco de la tarde, con selecta y numerosa concurrencia.” 430 El 26 de abril de 1905, doña Angélica Guardia de Lizano solicitó al juez segundo civil de San José don Amadeo Johanning la apertura de la mortual de su esposo, quien no había otorgado testamento. El único bien dejado por el extinto era un inmueble de 429 La Gaceta, 20 de abril de 1905. 430 El Día, 20 de abril de 1905. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 143 El Canciller Lizano 109 hectáreas en Puntarenas, descrito como un terreno de pastos y montes, a orillas del océano Pacífico y del río Naranjo, es decir, en las vecindades del actual Parque Nacional Manuel Antonio. El inmueble se valoró en 25,000 colones y estaba gravado con una hipoteca a favor de Jaime Gordon Bennett Record, por un monto de 24,000 colones, de modo que el activo de la sucesión apenas alcanzaba a 1000 colones 431. Los años de viudez de doña Angélica fueron bastante dif íciles: “… se vio pronto enfrentada a la pobreza y hubo de pedir una modesta pensión al Poder Legislativo. En esa oportunidad Don Ricardo Jiménez, cuyo padre Don Jesús había sido derrocado por Guardia, salió caballerosamente en defensa de la solicitud y dijo que si los diputados le negaban la pensión a la viuda de don Saturnino, mejor quitaran el retrato de Don Tomás que lucía en el salón de sesiones del Congreso.” 432 Doña Angélica Guardia de Lizano murió en San José el 22 de mayo de 1938, a los ochenta años de edad, y fue sepultada en el Cementerio General 433. 11.- La reparación de un injusto olvido. Aunque desde la muerte de don Tomás Guardia el 5 de abril de 1882 don Saturnino fue presidente de la República y no fue un mero designado en ejercicio de la primera magistratura por enfermedad o ausencia del titular, hubo varias circunstancias que ante la historia hicieron confusa la verdadera naturaleza de su gobierno. Entre esas circunstancias cabe indicar el hecho de que al principio don Saturnino sí asumió el poder como designado y no como presidente, la brevedad de su administración y las 144 431 A. N. C. R., S. H., Mortuales San José, Juzgado 2º Civil, documento número 11204. 432 SÁENZ CARBONELL y otros, 2001, p. 418. 433 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano circunstancias de su salida del poder. Y a todo ello hay que añadir el propio carácter de don Saturnino, hombre modesto y poco amigo de las vanidades y el figurón, a quien no parece haber preocupado gran cosa que ni la administración de don Próspero Fernández ni las posteriores le reconocieran su condición de expresidente de la República. A lo largo del siglo XX, para muchas personas, incluso historiadores de prestigio, don Saturnino Lizano había sido un mero designado en ejercicio temporal. En múltiples textos de historia política de Costa Rica o en obras que contenían datos biográficos de sus gobernantes se le mencionaba como designado o se le ignoraba del todo. En el colmo de la injusticia, el retrato de don Saturnino estuvo ausente por más de un siglo de la galería de gobernantes dignos existente en el Poder Legislativo, aunque ese honor sí le fue otorgado a don Salvador Lara Zamora y a don Carlos Durán Cartín, quienes solamente desempeñaron la presidencia en condición de designados en ejercicio temporal. No fue sino hasta 1994 cuando, por iniciativa de uno de los autores de esta obra, los diputados don Antonio Álvarez Desanti, don Alberto F. Cañas Escalante, don Mario Carazo Zeledón y don Gonzalo Fajardo Salas presentaron un proyecto para que se colocara el retrato de don Saturnino en la mencionada galería. El proyecto fue discutido en el plenario de la Asamblea Legislativa el 13 de febrero de 1995. En esa oportunidad, el diputado Fajardo, representante de Puntarenas, manifestó: “Deseo pedirles, en forma muy especial, el voto favorable de los señores diputados para hacer justicia a un expresidente de la República, don Saturnino Lizano Gutiérrez, quien merece, conforme se ha indicado, con algún grado de detalle, en la exposición de motivos de este acuerdo legislativo, figurar en la Galería de exgobernantes de esta Asamblea Legislativa. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 145 El Canciller Lizano El licenciado Jorge Sáenz Carbonell, a fines de diciembre -e igual ocurrió con otros señores diputados- nos comentaba en relación con el estudio que había concluido, relacionado con el Presidente Lizano, nacido en Esparza de Puntarenas y radicado en la ciudad que represento y como dice el licenciado Sáenz, quizá por ese paso fugaz por la Presidencia de la República -que pasó como de puntillas, al decir del licenciado Sáenz -al final de la Administración del General Tomás Guardia y al inicio de la Administración de don Próspero Fernández, quizá por esta circunstancia, del paso fugaz por la Presidencia de la República, no se le ha considerado históricamente como un Presidente que dirigió los destinos de este país. Así como lo señalaba nuestro Presidente, don Alberto Cañas, cuando hizo la presentación, para similares propósitos, en relación con don Santos León Herrera, figuran en esa Galería de Exgobernantes, incluso un designado, don Salvador Lara, que no llegó a ocupar la Presidencia de la República y, nos ha parecido, un acto de justicia, de reconocimiento a una persona que posiblemente, la historia le señaló un papel a jugar, fundamentalmente para producir esa transición suave, esa transición entre don Tomás Guardia y el inicio de un período constitucional, a partir del 10 de agosto de 1882; quizá esa circunstancia, en nuestra memoria y en los estudios de historia patria que uno realiza, no ha tenido presente la figura de don Saturnino Lizano Gutiérrez. 146 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano He querido, como representante de Puntarenas, y a partir de la investigación hecha por el licenciado Sáenz Carbonell, profundizar en las raíces de don Saturnino Lizano, no tan fugaz, no tan pasajera como surge de la lectura de este estudio de Jorge Sáenz, porque únicamente menciona que nació en Esparza pero que es de linaje herediano. Quise profundizar y me he encontrado, tanto los testimonios de parientes de la descendencia directa de don Saturnino, como en otros hechos históricos que he podido analizar, la vinculación tan fuerte de don Saturnino con la comunidad puntarenense y la descendencia de don Saturnino, que realmente han dado honor, que han hecho extraordinarias obras y labores en pro de la comunidad puntarenense. Como representante de Puntarenas y siendo don Saturnino, hasta ahora, el primero y único Presidente de la República, oriundo de Puntarenas, no he querido, de ninguna manera, dejar pasar este hecho histórico, con la solicitud que estoy formulando, señores diputados, para pedirles el voto favorable a esta iniciativa. Mucho agradezco a don Mario Carazo Zeledón, descendiente de don Saturnino, a don Alberto Cañas Escalante y a don Antonio Álvarez Desanti, haber participado y haber firmado esta iniciativa.” 434 Por su parte, el diputado Cañas Escalante dijo: 434 http://www.asamblea.go.cr/Plenario/HistoricoActasPlenario/Aprobadas/ Aprobadas%201992-1999/9502-138.pdf Jorge Francisco Sáenz Carbonell 147 El Canciller Lizano “Cuando mi querido compañero don Gonzalo Fajardo Salas, me pidió que lo acompañara en este proyecto, lo hice con una gran satisfacción. Me había dado cuenta, como él, en conversaciones con don Jorge Sáenz Carbonell, de la existencia de un hombre que gobernó a Costa Rica, por poco más de un mes y al que teníamos olvidado. Cabalmente, hace una semana, interpreto que el proyecto que aprobamos para colocar el retrato de don Santos León Herrera en la Galería de Exgobernantes, tiende a garantizar que don Santos León Herrera no será olvidado, como lo ha sido don Saturnino Lizano. En el siglo XIX, se produjeron muchos interinatos, muchos gobiernos provisionales. La República se estaba formando. Nuestros tatarabuelos no tenían experiencia. La estabilidad política de Costa Rica, fue algo que fuimos adquiriendo poco a poco. Lo que hoy nos parece que es un hecho irrefutable, inamovible, que es la estabilidad, no lo era en otros tiempos. Pensemos que en el siglo XX, dichosamente sólo dos etapas de interinato hemos tenido, pero en el siglo XIX fueron muchas. Don Saturnino Lizano además del mes, de poco más de un mes, mes y cuatro días que gobernó, fue un hombre de larga trayectoria en la política y en la administración. Hombre que se granjeó el respeto de sus conciudadanos por su conducta privada y por su conducta pública y que, en realidad, llegó al gobierno, como ocurría en aquellos tiempos, por una especie 148 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano de carambola, pero el hecho es que llegó limpiamente y limpiamente entregó el poder a quien debía entregarlo. Vamos así señores diputados, haciendo justicia a los padres fundadores de Costa Rica… Le pido a la Asamblea que nos apoye, a los diputados Fajardo, Carazo y a este quien les habla, la idea de colocar en nuestra Galería de Gobernantes, la efigie de un gran ciudadano, que merece estar en esa Galería.” 435 La iniciativa fue votada favorablemente por cuarenta de los cuarenta y un diputados presentes en la sesión. Después de la votación, el diputado Carazo Zeledón, descendiente de don Saturnino, hizo brevemente uso de la palabra para agradecer el reconocimiento a su antepasado 436. Pasaron más de cuatro años sin que el acuerdo legislativo se cumpliera. No fue sino hasta el 19 de agosto de 1999 cuando el retrato fue develado 437 y desde entonces, la efigie de don Saturnino Lizano figura en la galería, entre las de don Salvador Lara Zamora y don Próspero Fernández Oreamuno. Su retrato también se encuentra en la galería de cancilleres de Costa Rica en el Instituto Diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, entre las de don Salvador Jiménez Blanco y don Rafael Machado Jáuregui. 435 Ibid. 436 Ibid. 437 La Nación, 20 de agosto de 1999. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 149 El Canciller Lizano CRONOLOGÍA 1826: nace en Esparza el 29 de noviembre, en el hogar de don Dámaso Lizano y Avendaño y doña Dámasa Gutiérrez y Flores. 1863: es designado gobernador de la comarca de Puntarenas. 1866: renuncia al cargo de gobernador y se dedica a actividades agropecuarias y comerciales. 1868: es nombrado miembro de la junta calificadora de Puntarenas para las elecciones de diciembre de ese año. 1869: es elegido como representante propietario por la comarca de Puntarenas, pero no asume el cargo. 1870: es elegido como diputado por la comarca de Puntarenas a la Convención Nacional constituyente, pero poco después de su juramentación la asamblea es disuelta. 1873: es elegido como uno de los jurados de la comarca de Puntarenas, cargo del que se ve separado poco después, porque se le nombra por segunda vez como gobernador de la misma comarca. 1875: el 4 de abril contrae matrimonio con doña Angélica Guardia Lizano, hija del presidente don Tomás Guardia Gutiérrez. 1876: en mayo es nombrado por el presidente don Aniceto Esquivel como secretario de Estado en los despachos de Guerra y Marina, Gobernación, Policía y Agricultura e Industria. El 30 de 150 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano julio, al ser derrocado el gobierno el gobierno de Esquivel, el nuevo presidente don Vicente Herrera lo nombra tercer designado a la presidencia y como secretario general, titular de todas las carteras ministeriales. 1877: es nombrado como comisionado financiero en Europa. 1878: asiste en Madrid a la boda del rey Alfonso XII y en Roma a los funerales del papa Pío IX y a la entronización de León XIII. Regresa a Costa Rica. 1880: es nombrado por el presidente don Tomás Guardia como secretario de Estado en los despachos de Gobernación, Policía y Agricultura e Industria, que desempeña hasta junio de 1882, y además se le recargan interinamente las carteras de Guerra y Marina, que desempeña hasta mayo de 1881. 1881: es nombrado como primer designado a la presidencia. 1882: en junio asume interinamente la presidencia, por enfermedad del general Guardia. El 5 de julio, por muerte de Guardia, se convierte en presidente titular de la República. El 20 de julio llama al ejercicio del poder al sétimo designado don Próspero Fernández, aunque conserva la condición de presidente titular hasta el 10 de agosto. 1886: es elegido como diputado suplente por Alajuela para el período 1886-1890. 1889: en julio es nombrado como miembro suplente de la Comisión Permanente del Congreso Constitucional para el período 1889-1890. En setiembre participa en la fundación de la Unión Católica de Costa Rica y es designado como su presidente. 1894: es elegido como diputado propietario por la provincia de Puntarenas, pero poco después de su juramentación renuncia al cargo. En julio es nombrado por tercera vez como gobernador de la comarca de Puntarenas. 1896: un accidente lo obliga a separarse de la gobernación. 1898: en julio es nombrado por cuarta vez como gobernador de la comarca de Puntarenas, cargo que ejerce hasta febrero de 1900. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 151 El Canciller Lizano 1900: en febrero es nombrado como administrador de Licores y Tabacos de Puntarenas. En octubre se encarga interinamente por varios días de la gobernación de la comarca, por licencia concedida al titular. 1901: es elegido como regidor de Puntarenas y se le designa como presidente de la Municipalidad. 1902: es reelegido como regidor y presidente de la Municipalidad de Puntarenas. 1905: muere en San José el 19 de abril y se le sepulta en el Cementerio General. 1999: se coloca su retrato en la galería de gobernantes dignos en la Asamblea Legislativa. 152 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano APÉNDICE APUNTES SOBRE LA DESCENDENCIA DE DON SATURNINO LIZANO GUTIÉRREZ En las páginas siguientes presentamos algunos apuntes sobre los descendientes de don Saturnino Lizano, hasta sus bisnietos inclusive. Entre ellos ha habido un vicepresidente de la República y una primera dama de Costa Rica, diplomáticos, artistas, intelectuales y otros personajes de significación. Estos datos, sin embargo, son limitados, y con respecto a algunas ramas solamente hemos podido obtener parte de la información. PRIMERA GENERACIÓN HIJOS LIZANO-PRADO (hijos de Saturnino Lizano Gutiérrez y María Prado del Mar) Estos hijos fueron reconocidos mediante instrumento notarial otorgado en Puntarenas el 23 de marzo de 1857 438: 438 A. N. C. R., S. H., Protocolos Lara y Chamorro, documento Nº 000821, vol.1, f. 28. El documento dice expresamente que la madre no compareció por haber fallecido. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 153 El Canciller Lizano 1.- Don Manuel de Jesús, nacido alrededor de 1852 (según la escritura de reconocimiento, tenía cuatro años en marzo de 1857) y fue bautizado en Puntarenas el 28 de setiembre de 1857 439. 2.- Doña Isabel Herminia, nacida alrededor de 1855 (según la escritura de reconocimiento, tenía dos años y medio en marzo de 1857). Casó en Puntarenas el 17 de agosto de 1874 con don Juan de Dios Guerra y Martínez 440. LIZANO-CASARES (hijos de Saturnino Lizano Gutiérrez y Procopia Casares y Moreno) Estos hijos fueron reconocidos mediante instrumento notarial otorgado en Puntarenas el 24 de abril de 1869: 1.- Don Francisco, nacido alrededor de 1862-1863 (la escritura de reconocimiento de 1869 dice que tiene de cinco a seis años); hacendado, murió en Puntarenas el 25 de setiembre de 1898, soltero 441. 2.- Don Nicolás, nacido alrededor de 1864 y fallecido en San José el 11 de julio de 1934 442. Fue boticario en Puntarenas 443. Casó con doña Cristina Matamoros Sandoval, hija de don Juan Matamoros Lobo y doña Josefa Sandoval Rodríguez. 3.- Don Benito de Jesús, nació en Puntarenas el 15 de abril de 1867 444 y murió en 1931, casó con doña Rosario Huete Mancia, hija de don Modesto Huete y doña Luz Mancia. 154 439 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22046-3 440 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12340-7868-86 441 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11841-21067-45 442 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12390-70471-21 443 El Pacífico, 3 de julio de 1898. 444 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22454-57 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano LIZANO-GUARDIA (hijos de Saturnino Lizano Gutiérrez y Angélica Guardia Solórzano) 1.- Rafael Francisco Gonzalo de Jesús, nació en San José el 9 de diciembre de 1875 y murió el 1° de mayo de 1950. Fue bautizado el 23 de ese mes por el presbítero don Carlos María Ulloa y Pérez, en la capilla del Sagrario de la catedral de San José y sus padrinos fueron sus abuelos maternos don Tomás y doña Emilia de Guardia 445. Don Gonzalo Lizano Guardia y doña Hortensia Ramírez Martínez de Lizano Don Gonzalo cursó con distinción estudios en el Colegio de San Luis Gonzaga de Cartago 446 y posteriormente en Nueva York, a donde llegó el 30 de junio de 1896 a bordo del barco Adirondack 447. De regreso en Costa Rica, se estableció en la ciudad de Puntarenas, donde fue en 1901 secretario de la junta edificadora de la iglesia parroquial. También fue regidor municipal de esa población y gobernador de la provincia de Puntarenas, así como director general de Estadística. Heredó de 445 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11783-112269-81 446 LIZANO M., Víctor, “El Colegio de San Luis Gonzaga”, p. 479, en Revista de los Archivos Nacionales, San José, setiembre-octubre de 1944, números 9 y 10, pp. 477-492. 447 Ellis Island, The Statue of Liberty- Ellis Island Foundation, Inc. www.ellisisland.org Jorge Francisco Sáenz Carbonell 155 El Canciller Lizano su padre la hacienda Carrizal, ubicada en Puntarenas, y además participó en 1908 en la fundación del Banco Mercantil de Costa Rica, junto con personajes como el expresidente don Bernardo Soto, don Ricardo Jiménez Oreamuno y don Alfredo González Flores 448. En 1900, cuando todavía era soltero, don Gonzalo tuvo un hijo extramatrimonial con doña Rosalía Arristola 449. En el puerto, don Gonzalo trabó amistad con el expresidente de Nicaragua don Adán Cárdenas del Castillo y su esposa doña Gertrudis Martínez y Solórzano de Cárdenas, quienes residieron durante un tiempo allí, y por medio de ellos conoció a las sobrinas de doña Gertrudis, que ocasionalmente pasaban temporadas en su casa. Contrajo matrimonio con una de ellas, doña María Hortensia Ramírez Martínez, nacida en Managua el 16 de abril de 1888, en el hogar de don Alberto Cristóbal Ramírez y Briones y doña María Leonor Martínez y Solórzano. Don Alberto Cristóbal, hacendado, había cursado estudios en Francia, en el Liceo de Versalles y la Sorbona de París. Dominaba siete idiomas y fue dueño de una de las mayores bibliotecas privadas de Managua. Su padre, el hacendado y empresario don Pedro Ramón Ramírez Goyeneche, fue ministro de Nicaragua en varias cortes europeas, en los Estados Unidos de América y en algunos países centroamericanos; su madre, doña Úrsula Briones e Hidalgo, pertenecía a una rica familia de Estelí. Por parte de madre, doña María Hortensia era nieta materna del general de división don Tomás Martínez y Guerrero, presidente de Nicaragua de 1858 a 1867, héroe de la guerra contra los filibusteros, que fue condecorado por varios países centroamericanos, Francia y la Santa Sede, y de doña Gertrudis Solórzano y Zavala, de ricas familias de Granada. Don Gonzalo y doña Hortensia contrajeron nupcias en Managua el 8 de diciembre de 1906, pero después se radicaron en Costa Rica, donde nacieron sus hijos. Doña Hortensia falleció en la ciudad de San José, el 8 de febrero de 1951. 448 CORRALES, José R., El Banco Anglo Costarricense y el desarrollo económico de Costa Rica, 1863-1914, San José, Universidad de Costa Rica, 1ª. ed., 2000, p. 45. 449 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11823-81839-3 156 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 2.- María del Rosario Ramona Josefa de Jesús, nació en San José el 28 de agosto de 1881. Fue bautizada en San José el 7 de setiembre siguiente en el Palacio Episcopal por el obispo monseñor Bernardo Augusto Thiel y sus padrinos fueron su tío político don Próspero Fernández Oreamuno y su abuela doña Emilia Solórzano Alfaro de Guardia 450. Casó en la casa de habitación de sus padres, en Alajuela, el 25 de noviembre de 1903, con don Roberto Fonseca Calvo, hijo de don Pantaleón Fonseca Salazar y doña Inés Calvo Mora. Ofició la ceremonia el presbítero don Claudio María Volio Jiménez 451. Don Roberto, médico graduado en Montpellier, Francia, fue el primer presidente de la Cruz Roja Costarricense. Dr. don Roberto Fonseca Calvo y doña María del Rosario Lizano Guardia de Fonseca 450 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11860-83149-97 451 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11808-60967-70 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 157 El Canciller Lizano SEGUNDA GENERACIÓN NIETOS GUERRA-LIZANO (hijos de Isabel Lizano Prado y Juan de Dios Guerra y Martínez) 1.- Juan Rafael, bautizado en Puntarenas el 25 de julio de 1875, cuyos padrinos de bautismo fueron don Saturnino y doña Angélica Guardia de Lizano 452. 2.- Celina, casada con el doctor don Eduardo López Robelo, nicaragüense 453. LIZANO-MATAMOROS (hijos de Nicolás Lizano Casares y Cristina Matamoros Sandoval) 1.- Manuel María de Jesús, nacido en Esparta el 3 de octubre de 1893, casó en Puntarenas el 6 de enero de 1929 con doña Matilde Guevara Cano 454. 2.- María Graciela de Jesús, nacida en Esparta el 11 de marzo de 1895 455, casó en Puntarenas el 23 de abril de 1916 con don Juan Matamoros Loría. 3.- Guillermo Horacio María de Jesús, nacido en Esparta el 24 de abril de 1898 456, casado el 25 de mayo de 1930 con doña Amelia Josefina Fait Casalvolone, hija de don Alberto Fait de Rocchi y de doña Rosa Casalvolone Rivolta, nacida en Monza, Italia, donde fue bautizada el 10 de mayo de 1909. 452 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11118-22395-71 453 Esta pareja residió en Nicaragua, donde quedó de ella abundante descendencia, http://www.manfut.org/chinandega/familmontealegre.html 158 454 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11849-145008-79 455 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11849-145020-79 456 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11849-144691-40 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 4.- María Isabel del Carmen, nacida el 20 de enero de 1903 457 y fallecida el 21 de julio de 1993, casó en Puntarenas el 5 de febrero de 1920 con don Alfredo Oreamuno Pacheco; 5.- Nicolás Saturnino, nacido el 1º de setiembre de 1904 458 y fallecido el 23 de setiembre de 1995, casado en San José el 11 de diciembre de 1927 con doña Carmen Zamora Escalante. 6.- María del Rosario, nacida el 2 de enero de 1911 y fallecida el 31 de mayo de 1997, casada el 21 de octubre de 1928 con don Jorge Zeledón Venegas 459. LIZANO-HUETE (hijos de Benito Lizano Casares y Rosario Huete Mancia) 1.- Oscar Francisco, nació en Puntarenas el 22 de mayo de 1902 460 y murió en 1934 2.- Carlos Alfredo, nacido en Puntarenas el 18 de noviembre de 1903 461. 3.- Mercedes Ramona del Socorro, nacida en Puntarenas el 14 de setiembre de 1905 462, casada en San José el 24 de abril de 1925 con don Francisco de la Guardia de la Guardia, panameño 463. 4.- Emilia, nacida en Puntarenas el 24 de setiembre de 1908 464, casada en Puntarenas el 13 de diciembre de 1925 con don Alfredo Cooper Holmann, nicaragüense 465. 457 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11617-111295-10 458 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12056-16306-70 459 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12339-125283-60 460 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12056-14803-66 461 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12056-16000-1 462 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11617-111137-31 463 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11603-99951-80 464 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1942-24136-16141-61?cc=1925429 465 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-13029-154214-22 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 159 El Canciller Lizano 5.- Jorge, nacido en Puntarenas el 6 de noviembre de 1910 466 y fallecido en San José el 6 de enero de 1996, casado con doña Olga Lutz Salazar. 6.- Margarita del Carmen, nacida en Puntarenas el 20 de julio de 1913 467 y fallecida en San José el 4 de enero de 1990. LIZANO-ARRISTOLA (hijos de Gonzalo Lizano Guardia y Rosalía Arristola) 1.- Rafael Modesto Humberto, en Puntarenas el 15 de junio de 1900 y fue bautizado en esa ciudad el 29 de julio de ese mismo año. Su padrino de bautismo fue su tío paterno don Benito Lizano 468 . Murió trágicamente en las cercanías de Pejivalle de Turrialba el 28 de junio de 1934, cuando lo asesinaron para robarle. Había casado en Cartago el 25 de setiembre de 1925 con doña Amalia María de las Mercedes Volio Sancho 469. LIZANO-RAMÍREZ (hijos de Gonzalo Lizano Guardia y Hortensia Ramírez Martínez) 1.- María del Rosario Leonor del Carmen (Nora), nacida en San José el 4 de junio de 1908. Fue bautizada en la parroquia del Carmen el día 27 de junio de 1908 y sus padrinos fueron su tío político el Dr. don Roberto Fonseca Calvo, esposo de doña María del Rosario Lizano Guardia, y su tía abuela doña Gertrudis Martínez Solórzano de Cárdenas. Cursó estudios en el Colegio Superior de Señoritas en San José. 160 466 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11862-80845-84 467 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11862-83550-92 468 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-12056-13438-51 469 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-11063-207344-44 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Don Gonzalo Lizano Guardia, doña Hortensia Ramírez Martínez de Lizano y doña Nora Lizano Ramírez. Junto con sus primas hermanas doña Angélica y doña Inés Fonseca Lizano, en su juventud doña Nora pasaba frecuentemente temporadas veraniegas en Puntarenas con su abuela doña Angélica Guardia Solórzano de Lizano. En el puerto, la señorita Lizano Martínez conoció a quien sería su primer esposo, don Andrés Mario Fait Casalvolone, en el transcurso de un elegante baile efectuado a bordo del barco Rosana, propiedad de la familia Fait. Contrajeron nupcias en la parroquia de la Soledad de la ciudad de San José el día 12 de mayo de 1927. Don Andrés Mario Fait Casalvolone había nacido el 1° de mayo de 1901 en la hacienda “La Lombardía”, propiedad de sus padres, ubicada Jorge Francisco Sáenz Carbonell 161 El Canciller Lizano en Cañas, Guanacaste, y fue bautizado en la parroquia de esa localidad el 21 del mismo mes. Fue hijo del ingeniero mecánico y empresario don Alberto Fait de Rocchi, italiano nacido en San Maurizio della Costa en el Piamonte, quien fue uno de los hombres más acaudalados de Puntarenas, y de su esposa doña Rosa Casalvolone Rivolta, nacida en la ciudad piamontesa de Vercelli. Cursó estudios en Italia y en los Estados Unidos (capital de la provincia del mismo nombre, en la región de Piamonte). Hermana de don Alberto Fait de Rocchi, fue doña Carmen Fait de Frova, condesa de Frova. Don Andrés Fait Casalvolone falleció ahogado en el mar, en las cercanías de Manzanillo, en Puntarenas, a mediodía del 8 de abril de 1932, cuando una ola volteó la lancha en que se dirigía hacia uno de los barcos de su padre. Se cree que se golpeó la cabeza contra alguna roca al caer, pues todos los peones que se hallaban con él en la lancha, nadaron, excepto él, pese a que sabía nadar, pues había recibido una esmerada educación militar en Italia. A pesar de que se realizaron intensas búsquedas, su cuerpo jamás fue encontrado. Doña Nora Lizano Ramírez y don Andrés Fait Casalvolone Cuando ocurrió el fallecimiento de don Andrés, el matrimonio Fait Lizano residía en una finca de 3,000 hectáreas propiedad de don Andrés, ubicada en las playas de Montezuma, 162 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Puntarenas, en el extremo sur de la Península de Nicoya. Viuda de don Andrés, doña Nora vendió la propiedad de Montezuma y se trasladó a la ciudad de San José, en donde vivió en casa de sus padres en compañía de sus dos hijos. El 15 de agosto de 1951, doña Nora contrajo segundas nupcias en la parroquia de La Dolorosa de San José, con don Guillermo Arroyo Morales, nacido en esa ciudad el 30 de mayo de 1922, en el hogar de don Constantino Arroyo Ramírez y de doña Esperanza Morales, y fallecido el 17 de febrero de 1995. En 2005, doña Nora se trasladó a residir a la ciudad de Guatemala, donde falleció el 19 de setiembre de ese año, a los 97 años de edad. 2.- Saturnino Alberto Ramón de Jesús, nacido en San José, Costa Rica el 15 de noviembre de 1909. Fue bautizado en la parroquia del Carmen el 29 de noviembre de 1909. Sus padrinos fueron su abuelo materno don Alberto Ramírez Briones y su tía paterna doña María del Rosario Lizano Guardia de Fonseca. Murió soltero. 3.- Juan María Gonzalo de Jesús, nacido en San José el 27 de mayo de 1911. Fue bautizado en la parroquia del Carmen el 4 de agosto de 1911 y sus padrinos fueron el doctor don José María Soto Alfaro, esposo de su tía abuela doña Emilia Guardia Solórzano, y su abuela materna doña Leonor Martínez Solórzano de Ramírez. Ingeniero topógrafo. Fue diputado y gobernador de Puntarenas. Contrajo matrimonio con doña Claudia Mora Madriz. 4.- Gastón Alberto del Rosario, nacido en San José el 29 de marzo de 1919, y fallecido en San José el 27 de agosto de 1996. Fue bautizado en la parroquia del Carmen el 12 de mayo de 1919 y fueron sus padrinos don Salvador Calderón y doña Teresa Jiménez. Contrajo matrimonio en la citada parroquia del Carmen, el día 5 de febrero de 1942, con doña Gladis María Calzada Carboni. 5.- María Hortensia del Rosario, nacida en San José el 2 de junio de 1925. Fue bautizada en la parroquia de la Dolorosa el 16 de junio de 1925 y fueron sus padrinos su tío político don Juan (Hans) Raven Evelyn y su tía abuela doña Gertrudis Martínez Jorge Francisco Sáenz Carbonell 163 El Canciller Lizano Solórzano viuda de Cárdenas. Contrajo matrimonio con don Andrés Escobedo Calderón 470. FONSECA-LIZANO (hijos de María del Rosario Lizano Guardia y Roberto Fonseca Calvo) 1.- Angélica Isabel del Carmen, nacida en San José el 19 de noviembre de 1904. Contrajo matrimonio el 26 de mayo de 1926 con don Enrique Gay Laprade Visser. 2.- Inés Carmen de Jesús, nacida en San José el 24 de diciembre de 1905, soltera. 3.- María Valentina Carmen de Jesús, nacida en San José el 20 de enero de 1907, soltera. 4.- Pantaleón José Francisco, nacido en San José el 23 de marzo de 1908, soltero. 5.- Roberto Alfredo del Carmen, nacido en San José el 18 de mayo de 1909, casado con doña Delia Alejandrina Quesada Lizano. 6.- Carlos Alberto de la Asunción, nacido en San José el 7 de julio de 1910, casado en primeras nupcias con doña Betty Ugalde Corrales y en segundas el 8 de abril de 1976 con doña Lilliam Sequeira Chavarría. 7. María Emilia del Rosario, nacida en San José el 11 de enero de 1913, casada con don Paul Chaverri Rodríguez. 8.- María del Pilar Beatriz de la Esperanza, nacida en San José el 24 de febrero de 1915. Contrajo matrimonio el 19 de noviembre de 1938 con don Edgar Fernández Madrigal. 9.- Fernando Augusto de Jesús, nacido en San José el 8 de enero de 1917 y murió en California, Estados Unidos de América, el 21 de febrero de 2005, casó en los Estados Unidos de América el 7 de setiembre de 1996 con doña Alma Rosa Gómez Chaves. 470 164 SÁENZ CARBONELL y otros, 2001, p. 419. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano 10.- María del Rosario Antonia de Jesús, nacida en San José el 13 de enero de 1918, soltera. 11.- Hortensia de las Mercedes Fonseca Lizano, nacida en la ciudad de San José el 22 de octubre de 1919. 12.- María Cecilia, nacida en la ciudad de San José el 24 de diciembre de 1921, contrajo matrimonio con don Francisco García Reyes, colombiano 471. TERCERA GENERACIÓN BISNIETOS LÓPEZ-GUERRA (hijos de Celina Guerra Lizano y Eduardo López Robelo) 1.- María Luisa, casada en Nicaragua con don Edmundo Deshón Montealegre. 2.- Constantino, casado en Nicaragua con Consuelo Rosales. Poeta y músico, conocido en Nicaragua como Tino López Guerra. Fue autor de la famosa canción Mi linda Costa Rica, popularizada por el cantante mexicano Miguel Aceves Mejía 472. 3/6.- Otros cuatro hijos, dos varones y dos mujeres. MATAMOROS-LIZANO (hijos de María Graciela Lizano Matamoros y Juan Matamoros Loría) 1.- Luis María de Jesús, nació en San José el 2 de julio de 1919 y murió en la misma ciudad el 20 de octubre de 2005. Casó en San José el 11 de diciembre de 1947 con doña Margarita Rivera 473. 471 Ibid. 472 http://www.nicaragua-actual.info/tino.html 473 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11689-54336-33 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 165 El Canciller Lizano 2.- Juan, nació en San José el 2 de setiembre de 1927 (mellizo) y murió en Santo Domingo de Heredia el 6 de agosto de 2011. Casó en primeras nupcias en San José el 16 de agosto de 1957 con doña Rosa Castro, de quien enviudó, y en segundas en Panamá el 7 de enero de 1959 con doña Carmela Arosemena Franciscani 474. 3.- Edgar (bautizado como Edgardo) nació en San José el 2 de setiembre de 1927 (mellizo) 475 y fallecido el 26 de junio de 2001. Casó en primeras nupcias en San José el 17 de setiembre de 1955 con doña Julieta Jurado Guardia, de quien enviudó, y en segundas en San Vicente de Moravia el 26 de julio de 1966 con doña Virginia Cecilia Sáenz Pacheco, de quien enviudó el 20 de octubre de 1993. Doña Virginia fue hija de don Carlos Sáenz Herrera, benemérito de la Patria y segundo vicepresidente de la República de 1962 a 1966. LIZANO-FAIT (hijos de Guillermo Lizano Matamoros y Amelia Josefina Fait Casalvolone) 1.- Eduardo Guillermo de Jesús, nacido en San José el 8 de febrero de 1934. Economista con estudios en las universidades de Zürich y Ginebra y la Escuela de Economia de Londres. Ha sido presidente del Banco Central de Costa Rica en dos ocasiones y es uno de los costarricenses más prolíficos en la creación y difusión de pensamiento económico. Casó en San José el 1° de julio de 1961 con doña Teresa Di Mare Fuscaldo. 2.- Amelia de los Ángeles, nació en San José el 10 de octubre de 1936 y murió en la misma ciudad el 29 de noviembre de 2005. Casó con don José Rafael Cordero Croceri, quien fue diputado, ministro de la Presidencia y embajador de Costa Rica en Colombia, Argentina y Nicaragua. 166 474 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12880-153852-35 475 Ibid. Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano OREAMUNO LIZANO (hijos de Isabel Lizano Matamoros y Alfredo Oreamuno Pacheco) 1.- María Eugenia, nació en San José el 3 de setiembre de 1921. Soltera. 2.- Roberto Alfredo, nació en San José el 6 de febrero de 1928 y murió en San Rafael de Escazú el 16 de noviembre de 2011. Casó en San José el 3 de abril de 1954 con doña Olga Robert Góngora. LIZANO-ZAMORA (hijos de Nicolás Lizano Matamoros y Carmen Zamora Escalante) 1.- Zulay Francisca del Carmen, nació en San José el 26 de enero de 1929. ZELEDÓN-LIZANO (hijos de María Lizano Matamoros y Jorge Zeledón Venegas) 1.- Estrella, nacida en San José el 21 de abril de 1929. Casó en San José el 16 abril de 1947 con don Rodrigo Carazo Odio, presidente de la República de 1978 a 1982. Fue integrante del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el período 19811985. 2.- Jorge Alfredo Francisco Zeledón Lizano, nacido en San José el 7 de febrero de 1931. Casó en Turrialba el 14 de diciembre de 1957 con doña María Eugenia Carazo Laurito. 3.- María Cristina, nacida en San José el 5 de febrero de 1934. Casó con don Enrique Lahmann Volio. 4.- Mariela Ester Zeledón Lizano, nacida en San José el 3 de mayo de 1935. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 167 El Canciller Lizano FAIT-LIZANO (hijos de Nora Lizano Ramírez y Andrés Fait Casalvolone) Don Alberto y doña Hortensia Fait Lizano 1.- José Alberto Fait Lizano, nació en San José el día 5 de julio de 1928 y murió el 2 de junio de 1997. Fue bautizado en la parroquia de Puntarenas el 2 de setiembre de 1928 y fueron sus padrinos su tío materno don Saturnino Lizano Ramírez y su tía paterna doña Carmen Fait Casalvolone de Casalvolone Rivolta, representada por doña María Fait Casalvolone de Cordiale Casalvolone. Cursó sus estudios primarios y secundarios en San José; se graduó como ingeniero civil en la Universidad de Tulane, Luisiana, Estados Unidos de América, y posteriormente obtuvo un posgrado en presupuestación de edificios en la Universidad de Costa Rica, donde también fue profesor 476. Fue primer vicepresidente de la República de 1982 a 1985 y ejerció interinamente la primera magistratura en varias oportunidades. Además fue precandidato presidencial en 1985 y diputado por San José de 1986 a 1990. Casó en Cartago el 6 de enero de 1951, con doña Ana Teresa Pacheco 476 AGÜERO ECHEVERRÍA, José Manuel, “Alberto Fait”, La Nación, 20 de julio de 1997. 168 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Jiménez y tuvo además sucesión con doña Luz María Meza Peralta y doña Bernardita Valverde Brenes. 2.- Hortensia Teresa, nació en San José el 24 de abril de 1930 y murió en la ciudad de Guatemala el 20 de junio del año 2014. Fue bautizada el día 12 de mayo de 1930 en la residencia particular del internuncio apostólico monseñor José Fietta, con los nombres de Hortensia Teresa. Sus padrinos fueron su abuelo paterno don Alberto Fait de Rocchi y su abuela materna doña Hortensia Ramírez Martínez de Lizano. Cursós estudios en el Colegio de Nuestra Señora de Sión y en la Escuela de Comercio Isabel de Mendiola, de donde se graduó el 20 de diciembre de 1950 como secretaria comercial. En la Embajada de Costa Rica en El Salvador fue agregada de prensa de 1966 a 1970, y en la de Costa Rica en Guatemala desempeñó los cargos de agregada cultural de 1978 a 1982, consejera de 1982 a 1986, ministro consejero y cónsul general de 1986 a 1990, encargada de negocios en 1990 y 1994 y ministro consejero de 1990 a 1994. En mayo de 1995 fue también observadora por Costa Rica en el Parlamento Centroamericano y en 1997 delegada a la XX reunión del Consejo Superior de la FLACSO y además participó en otras conferencias y reuniones de carácter internacional. Casó en la iglesia de la Soledad en San José el 29 de junio de 1951 con don Pedro Manuel Ramírez Martínez, nicaragüense, quien era hijo de don Pedro Ramón Ramírez Martínez y de doña Ofelia Martínez Solórzano y nieto paterno de don Alberto Cristóbal Ramírez Briones y de doña Leonor Martínez Solórzano, es decir, primo hermano de la madre de doña Hortensia, doña Nora Lizano Ramírez de Fait, aunque mucho menor que ella. LIZANO-MORA (hijos de Gastón Lizano Ramírez y Claudia Mora Madriz) 1.- Alberto, nació en San José el 14 de febrero de 1937. Ingeniero civil. Casó en primeras nupcias en Cartago el 24 de marzo de 1962 con doña Emilce Arias Mora y en segundas en San José el 16 de agosto de 1991 con doña Miriam María San Martín Díaz-Galazo. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 169 El Canciller Lizano 2.- Olga Eugenia, nació en San José el 20 de octubre de 1941. Casó en San José el 11 de agosto de 1962 con don Hernán Alvarado Rees. 3.- Marisela, nació en San José el 21 de febrero de 1946. Casó en primeras nupcias en Puntarenas el 1° de julio de 1964 con don Fernando Caamaño León y en segundas en los Estados Unidos de América el 8 de junio de 2011 con don Manuel Javier Dobles Mora. 4.- Anayansi, nació en San José el 18 de junio de 1951. Contrajo matrimonio con don Lino Andrade Hernández. LIZANO-CALZADA (hijos de Gastón Lizano Ramírez y Gladis María Calzada Carboni) 1.- Tahís Hortensia, nació en San José el 18 de diciembre de 1942. Casó en Elmhurst, Nueva York, Estados Unidos de América, el 2 de agosto de 1964, con don Álvaro Mejía Díaz, colombiano. 2.- Virginia, nació en San José el 13 de noviembre de 1945. Gerente general del Club Unión de San José durante muchos años. 3.- Ricardo, nacido en San José el 22 de enero de 1952. Periodista. Fue ministro consejero de la Misión de Costa Rica en la Organización de los Estados Americanos de 1990 a 1994 y embajador de Costa Rica en Venezuela de 1998 a 2002. Casó en San Rafael de Escazú el 11 de agosto de 1979 con doña Flora Saborío Muñoz. ESCOBEDO-LIZANO (hijos de Hortensia Lizano Ramírez y Mario Escobedo Calderón) 1.- Francisco Javier, nació en San José el 26 de enero de 1954. Casó en primeras nupcias en Heredia el 31 de enero de 1976 con Sylvia Peñaranda Contreras; en segundas el 20 de diciembre de 1985 con doña Katya Kovie Londergan, y en terceras el 8 de octubre de 1989 con Karine Smit Michel. 170 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano COOPER-LIZANO (Hijos de Emilia Lizano Huete y Alfredo Cooper Hollmann) 1.- Gracia Cabrini, nació en Puntarenas el 28 de setiembre de 1926 477. LIZANO-LUTZ (Hijos de Jorge Lizano Huete y Olga Lutz Salazar) 1.- Jorge Arturo, nació en Puntarenas el 18 de febrero de 1938, casó en San José el 13 de setiembre de 1968 con Ana Lorena Jiménez Apéstegui. LIZANO-VOLIO (Hijos de Humberto Lizano Arristola y Amalia Volio Sancho) 1.- Ana Cecilia, nació en San José el 11 de diciembre de 1928, casó en San José el 14 de mayo de 1949 con don Enrique Brenes Oreamuno. 2.- Álvaro Carlos Ramón, nació en San José el 28 de enero de 1931, casó en Escazú el 28 de diciembre de 1962 con doña Rita María Chacón Soto. 3.- Olga, nació en San José el 31 de octubre de 1933, casó con don Carlos Francisco Atmetlla González. LAPRADE-FONSECA (Hijos de Angélica Fonseca Lizano y Enrique Gay Laprade Visser) 1.- León Roberto de Jesús, nació en Guadalupe de Goicoechea el 1° de diciembre de 1926, casó con doña Miriam Coto Pintado. 2.- Carlos Enrique de Jesús, nació en San José el 27 de diciembre de 1928 y murió en la misma ciudad el 17 de junio de 1998. Soltero. 477 https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11773-22456-4 Jorge Francisco Sáenz Carbonell 171 El Canciller Lizano 3.- Álvaro Ramón de Jesús, nació en San José el 11 de febrero de 1930, casó con doña Isabel Guevara Mora. 4.- Henry Eugenio Ramón, nació en San José el 10 de diciembre de 1932, casó el 10 de mayo de 1968 con doña Eugenia Chavarría. FONSECA-UGALDE (hijos de Carlos Alberto Fonseca Lizano y Betty Ugalde Corrales) 1.- Carlos Alberto, nació en San José el 25 de junio de 1942 y murió en San José el 20 de mayo de 1991, casó en San José el 1° de abril de 1967 con doña Ana Teresa Arguedas Retana. 2.- Roberto, nació en San José el 22 de abril de 1941, casó en San José el 8 de mayo de 1967 con doña Gloria López Bonilla. 3.- Ana Isabel, nació en San José el 2 de octubre de 1947 y murió el 2 de enero de 1985, casó en San José el 19 de julio de 1973 con don Edgar Zeledón Portuguez. FONSECA-SEQUEIRA (hijos de Carlos Alberto Fonseca Lizano y Lilliam Sequeira Chavarría) 1.- Rebeca, nació en San José el 30 de agosto de 1976. CHAVERRI-FONSECA (hijos de Emilia Fonseca Lizano y Paul Chaverri Rodríguez) 1.- Amalia, nació en San José el 26 de enero de 1941. Integrante de la Academia Costarricense de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua; fue viceministra de Cultura, Juventud y Deportes. Casó en San José el 12 de enero de 1961 con don Luis Uribe Montealegre. 2.- Eugenia, nació en San José el 24 de octubre de 1943. Laureada actriz y directora teatral. Casó en Santa Rosa de Santo Domingo 172 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano de Heredia el 12 de setiembre de 1975 con don Álvaro Quesada Soto. 3.- Cecilia María, nació en San José el 6 de diciembre de 1947, casó en primeras nupcias en San Pedro de Montes de Oca el 29 de junio de 1974 con don Ronald José Casas Ulate y en segundas el 2 de abril de 1986 con don Roberto Enrique Fletes Guerrero. FERNÁNDEZ-FONSECA (hijas de María del Pilar Fonseca Lizano y Edgar Fernández Madrigal) 1.- Lucía, nació en San José el 22 de octubre de 1939, casó con don Luis Fernando Fonseca Martínez. 2.- María de los Ángeles, nació en Cartago el 23 de julio de 1943, soltera. 3.- Olga María, nació en San José el 3 de agosto de 1948, casó en San José el 8 de enero de 1972 con don Víctor Manuel Arias Leiva. 4.- Edgardo, nació en San José el 1° de agosto de 1949, casó en primeras nupcias en San José el 18 de octubre de 1980 con doña Carmen Lía Garrote Salas y en segundas en San Juan de Tibás el 4 de julio de 1997 con doña Lorena Corrales Cubillo. 5.- Dialá, nació en San José el 19 de junio de 1951, casó en San Juan de Tibás el 25 de abril de 2006 con don Juan Bautista Solano Bejarano. FONSECA-GÓMEZ (hijos de Fernando Fonseca Lizano y Alma Rosa Gómez Ramírez) 1.- Álvaro, nació en San José el 20 de marzo de 1952. 2.- Ana Isabel del Rosario, nació en San José el 28 de febrero de 1957. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 173 El Canciller Lizano BIBLIOGRAFÍA I.- FUENTES PRIMARIAS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO DIPLOMÁTICO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Nota de don José María Castro Madriz al ministro de Relaciones Exteriores de la República Argentina, 17 de julio de 1882. DOCUMENTOS DEL MUSEO DIPLOMÁTICO BRAULIO CARRILLO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO DE COSTA RICA Diario de don Manuel María de Peralta 1918-1922. Diario de don Manuel María de Peralta 1878-1880. DOCUMENTOS DE LA SECCIÓN HISTÓRICA DEL ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA Complementario Colonial, documentos números 942, 5964 y 6992. Congreso, documentos números 2395, 6847, 8413, 8472, 8481, 8485, 8490, 8733, 8923, 10356, 10611,13486, 13543. Fomento, documento número 1298. 174 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano Gobernación, documentos números 030, 5268, 7432, 10863. Juzgado 1º de lo Contencioso Administrativo de San José, expediente nº 1320. Mortuales San José, Juzgado 2º civil, documento número 11204. Municipal Esparza, documentos números 166, 365. Municipal Puntarenas, documento número 4269. Policía, documento números 4860 y 5519. Protocolo Lara y Chamorro, documentos números 00411, 0058, 00805, 00806, 00815, 000816, 00817, 00821. Relaciones Exteriores. Gobiernos extranjeros. Guatemala. año 1876, n° 18827. Relaciones Exteriores. Legaciones de Costa Rica. El Salvador, año 1876, nº 18805. Relaciones Exteriores. Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18828. Relaciones Exteriores. Legaciones de Costa Rica. Guatemala, año 1876, nº 18826. II.- FUENTES IMPRESAS COLECCIÓN DE LEYES Y DECRETOS Años 1859, 1865, 1866, 1869, 1870-1884, 1894-1898, 1905, 1908 LIBROS ALARMVOGEL [Francisco Picado Soto], Apuntes para la Historia de la Ciudad de Alajuela 1782-1966, San José, Imprenta Nacional, 1ª. ed., 1966. 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ACTAS DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA, en http://www.asamblea.go.cr/Plenario/HistoricoActasPlenario/ Aprobadas/Aprobadas%201992-1999/9502-138.pdf MARTÍNEZ ESQUIVEL, Ricardo, Actividades masónicas en la ciudad de Puntarenas (1870-1876), en h t t p s : / / w w w. a c a d e m i a . e d u / 4 9 0 4 5 9 / A c t i v i d a d e s _ mas%C3%B3nicas_en_la_ciudad_de_Puntarenas_1870-1876_ Masones y su participación política en Costa Rica (18651899), en http://historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2008/especial2008/ articulos/06-politica/76.pdf V.- OTROS. Datos suministrados por doña Adriana Chaverri Fonseca, doña Ana María Herrera Sotillo, don Omar Jaén Suárez, don Mauricio Meléndez Obando y don Emilio Obando Cairol. 180 Jorge Francisco Sáenz Carbonell El Canciller Lizano SOBRE LOS AUTORES JORGE FRANCISCO SÁENZ CARBONELL (San José, 1960), es licenciado en Derecho y doctor en Educación. Es catedrático de la Universidad de Costa Rica. Ha publicado numerosos libros sobre temas históricos, jurídicos y literarios, así como artículos en revistas especializadas. Es miembro de la Academia Costarricense de la Lengua y de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas. PEDRO RAMÍREZ SIERRA (Guatemala, 1984), es licenciado en Derecho. Fue consejero de la embajada de Costa Rica en Guatemala. Ha publicado varios artículos sobre temas genealógicos. Es miembro de la Academia Guatemalteca de Estudios Genealógicos, Heráldicos e Históricos. Jorge Francisco Sáenz Carbonell 181 El Canciller Lizano se terminó de imprimir en el mes de setiembre de 2015, en los talleres gráficos de la Imprenta Nacional. Su edición consta de 200 ejemplares impresos en papel bond 75 g con forro de cartulina barnizable tipo C.