¿Qué son los signos vitales? Los signos vitales son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los cuatro signos vitales principales que los médicos y los profesionales de salud examinan de forma rutinaria son los siguientes: La temperatura del cuerpo. El pulso. La respiración (la frecuencia respiratoria). La presión sanguínea. (La presión de la sangre no se considera un signo vital, pero se suele medir junto con ellos.) Los signos vitales son muy útiles para detectar o monitorizar problemas de salud. Los signos vitales se pueden medir en un establecimiento médico, en casa, en el lugar en el que se produzca una emergencia médica o en cualquier sitio. ¿Qué es la temperatura corporal? La temperatura normal del cuerpo de una persona varía dependiendo de su sexo, su actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos, la hora del día y, en las mujeres, de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentren. La temperatura corporal normal, de acuerdo con la Asociación Médica Americana (American Medical Association), puede oscilar entre 97,8° F (o Fahrenheit, equivalentes a 36,5°C, o Celsius) y 99°F (37,2°C). La temperatura corporal se puede tomar de las siguientes maneras: ¿Qué es la fiebre? La fiebre (también llamada pirexia) se define como una temperatura del cuerpo mayor que la normal en una determinada persona. Generalmente indica que existe algún proceso anormal en el cuerpo. La gravedad de una condición no se refleja necesariamente en el grado de fiebre. Por ejemplo, la gripa puede causar fiebre de 104° F (40° C), mientras que una persona con neumonía puede tener una fiebre muy baja o no tener fiebre. Consulte con su médico para aclarar cualquier pregunta sobre si su fiebre es o no importante. Oral La temperatura se puede tomar en la boca utilizando el termómetro clásico o los termómetros digitales más modernos que usan una sonda electrónica para medir la temperatura. Rectal Las temperaturas que se toman en el recto (utilizando un termómetro de vidrio o digital) tienden a ser de 0,5 a 0,7° F más altas que si se toman en la boca. Axilar La temperatura se puede tomar debajo del brazo utilizando un termómetro de vidrio o digital. Las temperaturas que se toman en esta zona suelen ser de 0,3 a 0,4°F más bajas que las que se toman en la boca. En el oído Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura del tímpano, que refleja la temperatura central del cuerpo (la temperatura de los órganos internos). Por la piel Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura de la piel en la frente. La temperatura del cuerpo puede ser anormal debido a la fiebre (temperatura alta) o a la hipotermia (temperatura baja). De acuerdo con la Asociación Médica Americana, se considera que hay fiebre cuando la temperatura corporal es mayor de 98,6° F (37° C) en la boca o de 99,8° F (37,6 ° C) en el recto. La hipotermia se define como una disminución de la temperatura corporal por debajo de los 95° F (35° C). Acerca de los termómetros de vidrio que contienen mercurio: De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el mercurio es una sustancia tóxica que representa una amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente. Dado el riesgo de romperse, los termómetros de vidrio que contienen mercurio deben dejar de usarse y desecharse de la propiedad siguiendo las leyes locales, estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud local, la autoridad de desecho de residuos o el departamento de bomberos para obtener información sobre cómo desechar debidamente los termómetros de mercurio. ¿Qué es el pulso? El ritmo del pulso es la medida de la frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto. Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, las arterias se expanden y se contraen con el flujo de la sangre. Al tomar el pulso no sólo se mide la frecuencia cardiaca, sino que también puede indicar: El ritmo del corazón. La fuerza de los latidos. El pulso normal de los adultos sanos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. El pulso puede fluctuar y aumentar con el ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las emociones. Las niñas de 12 años de edad y las mujeres en general, suelen tener el pulso más rápido que los hombres. Los deportistas, como los corredores, que hacen mucho ejercicio cardiovascular, pueden tener ritmos cardiacos de hasta 40 latidos por minuto sin tener ningún problema. Clic Imagen para Ampliar Cómo tomarse el pulso: Cuando el corazón impulse la sangre a través de las arterias notará sus latidos presionando con firmeza en las arterias, que están localizadas cerca de la superficie de la piel en ciertos lugares del cuerpo. El pulso se puede encontrar en la parte baja del cuello hacia el lado, en la parte interior del codo o en la muñeca. Cuando se tome el pulso: Utilizando las yemas de los dedos índice y corazón, presione suavemente pero con firmeza sobre las arterias hasta que sienta el pulso. Empiece a contar las pulsaciones cuando el segundero del reloj marque las 12. Cuente su pulso durante 60 segundos (o durante 15 segundos y después multiplíquelo por cuatro para calcular los latidos por minuto). Mientras esté contando, no mire al reloj continuamente, más bien concéntrese en las pulsaciones. Si no está seguro de los resultados, pídale a otra persona que cuente por usted. Si su médico le ha pedido que se tome el pulso y le resulta difícil encontrarlo, consulte con el médico o enfermera para que le dé más instrucciones. ¿Qué es la frecuencia respiratoria? La frecuencia respiratoria es el número de veces que una persona respira por minuto. Se suele medir cuando la persona está en reposo, y consiste simplemente en contar el número de respiraciones durante un minuto contando las veces que se eleva su pecho. La frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras condiciones médicas. Cuando se miden las respiraciones también es importante tener en cuenta si la persona tiene dificultad para respirar. La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 15 y 20 respiraciones por minuto. Cuando la frecuencia es mayor de 25 respiraciones por minuto o menor de 12 (en reposo) se podría considerar anormal. ¿Qué es la presión de la sangre? La presión de la sangre, que la enfermera u otro profesional para el cuidado de la salud mide con un manguito de presión sanguínea y un estetoscopio, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, por lo que la presión de la sangre es más alta cuando el corazón se contrae. Una persona no se puede tomar la presión de la sangre a sí misma a no ser que tenga un aparato electrónico para medirla. Los monitores electrónicos de la presión de la sangre también pueden medir el ritmo cardiaco o pulso. Al medir la presión de la sangre se registran dos cifras. La cifra más alta, o presión sistólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón se contrae y bombea la sangre al cuerpo. La cifra más baja, o presión diastólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón está en reposo y se está llenando de sangre. Tanto la presión sistólica como la diastólica se miden en "mmHg" (milímetros de mercurio). Esta medida representa la altura que alcanza la columna de mercurio debido a la presión de la sangre. La presión sanguínea alta, o hipertensión, directamente aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria (ataque al corazón) y de accidente cerebrovascular (embolia cerebral). Cuando la presión sanguínea está alta, las arterias pueden oponer una mayor resistencia al flujo sanguíneo, con lo que al corazón le resulta más difícil hacer que la sangre circule. Según lo recomendado por el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la presión sanguínea alta en los adultos se define de la forma siguiente: presión sistólica de 140 mm Hg o mayor y presión diastólica de 90 mm Hg o mayor En una actualización de las pautas del NHLBI para la hipertensión en 2003, se agregó una nueva categoría para la presión de la sangre que se denomina prehipertensión: presión sistólica de 120 mm Hg – 139 mm Hg y presión diastólica de 80 mm Hg – 89 mm Hg Las nuevas pautas del NHLBI ahora definen la presión de la sangre normal de la siguiente manera: presión sistólica de 120 mm Hg o menor y presión diastólica de 80 mm Hg o menor Estas cifras se deben usar solamente como una guía. Una única medición de presión sanguínea alta no significa necesariamente que exista algún problema. Su médico querrá ver varias mediciones de la presión sanguínea durante varios días o semanas antes de diagnosticarle hipertensión (presión sanguínea alta) e iniciar un tratamiento. Una persona que generalmente tiene la presión de la sangre por debajo de lo normal se puede considerar hipertensa con cifras de presión de la sangre menores de 140/90. ¿Por qué debería vigilar mi presión sanguínea en casa? Para las personas con hipertensión, la supervisión en casa permite al médico controlar hasta qué punto la presión de su sangre cambia durante el día o de un día para otro. También puede servirle a su médico para saber si sus medicamentos para la presión están funcionando de forma adecuada. ¿Qué equipo especial se necesita para medir la presión de la sangre? Para medir la presión de la sangre se pueden utilizar o bien un monitor aneroide, que tiene un indicador esférico y se lee mirando la aguja, o bien un monitor digital, en el que la lectura aparece en una pequeña pantalla. Acerca del monitor aneroide: El monitor aneroide es más barato y más fácil de manejar que el monitor digital. El manguito se infla a mano apretando una perilla de goma. Algunos tienen incluso un aparato especial para que sea más fácil ponerse el manguito con una sola mano. Sin embargo, el monitor se puede dañar fácilmente, con lo que resulta menos exacto. Dado que la persona que lo utiliza debe escuchar los latidos del corazón con el estetoscopio, puede no ser adecuado para quienes tengan problemas de audición. Acerca del monitor digital: El monitor digital es automático, y la cifra de la presión de la sangre aparece en una pequeña pantalla. Dado que la cifra es fácil de leer, es el dispositivo para medir la presión sanguínea más popular. También es más fácil de usar que el aneroide y, como no es necesario escuchar los latidos a través del estetoscopio, es una buena opción para los pacientes con problemas de audición. Una desventaja es que con los movimientos de cuerpo o con latidos irregulares puede variar la exactitud. Estos aparatos son también más caros que los monitores aneroides. Acerca de los monitores de la presión de dedo o de la muñeca: Se ha demostrado que los aparatos que miden la presión de la sangre en el dedo o en la muñeca no son tan exactos como los demás tipos de monitores. Además, son más caros que los otros monitores. Antes de medirse la presión de la sangre: Descanse durante tres o cinco minutos sin hablar antes de medirla. Siéntese en una silla cómoda, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas ni los tobillos. Sin moverse, coloque su brazo sobre una mesa o una superficie dura y por encima del nivel de su corazón. Enrolle el manguito en la parte superior de su brazo de manera que quede ajustado pero sin apretar. El manguito debe tener el tamaño necesario para ajustarse suavemente pero dejando suficiente espacio como para que se pueda meter un dedo por debajo. Asegúrese de que el borde inferior del manguito está al menos una pulgada por encima del doblés del codo.