DOSSIER DE PRENSA ‘Protagonistas de la clase de Religión’ La Fundación SM ha hecho público el informe Protagonistas de la clase de Religión, un estudio que analiza la clase de religión más allá de la controversia mediática y que se basa en sus tres pilares fundamentales: los profesores, los alumnos y sus familias. El informe, editado en el nº 17 de los “Cuadernos” de la Fundación SM, ha sido elaborado por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento IDEA y dirigido por Carlos Esteban Garcés, director desde hace más de 15 años de la revista “Religión y Escuela”. Como señala Javier Cortés, director general del Grupo SM, en el prólogo del Informe, con este estudio “hemos querido preguntarnos qué está pasando de verdad en las aulas cuando se imparte la clase de Religión” tratando de alejarse de una visión de la educación que a veces “es más fruto de los excesivamente ideologizados debates en que nos movemos, que del conocimiento real de lo que está ocurriendo en las aulas”. 1 Principales conclusiones del Informe: A diferencia de su tratamiento en la política educativa y su proyección mediática, donde la clase de Religión suele aparecer como un problema, los profesores y las familias que la eligen voluntariamente no solo no la perciben como una cuestión controvertida, sino que la valoran positivamente. En definitiva, la enseñanza de la religión es una realidad muy poco o poco problemática para sus principales protagonistas. Otra conclusión general extraída es que el profesorado de las clases de Religión se siente buen profesional, subrayando claramente su dimensión vocacional, y tiene un alto compromiso con su trabajo como muestran sus responsabilidades en la formación permanente, la lectura de libros y revistas, la innovación metodológica o el asociacionismo profesional y sindical; son datos más elevados comparativamente con otros colectivos. Sin embargo, no se perciben muchas diferencias entre el profesorado de Religión de los centros privados o concertados respecto a los de la pública. PROFESORES: - Todos los profesores de Religión de Educación Infantil y Primaria son titulados universitarios y en una inmensa mayoría laicos. En el caso de Secundaria, más de un 67% de los docentes de Religión tienen una doble titulación universitaria. - Un 70% de los profesores de Religión tienen, además del trabajo de sus clases, un compromiso de voluntariado con temas de justicia social, este porcentaje es mayor en la escuela pública que en la concertada. - El 76% del profesorado de Religión apoya que la mejora de la educación sea a través de un pacto educativo. Un 60% cree que el sistema de BUP y COU era mejor que el de ahora. - La mitad del profesorado de Religión Católica está a favor de la presencia de otras religiones en el sistema educativo como una opción educativa para las familias. Sorprende que, aunque es un porcentaje muy bajo, el 16% cree que la enseñanza de la religión acabará desapareciendo de las escuelas. - Casi el 40% del profesorado considera que la clase de Religión podría tener un enfoque no confesional y ser obligatoria para todos los alumnos. - El 70% de los profesores cree que su progreso es gracias a su esfuerzo personal y solo un porcentaje menor reconoce el apoyo de los compañeros, la Iglesia o la Administración educativa. Un 70% no cambiaría su trabajo mientras que el 17% sí lo haría si pudiera. 2 - El 60% del profesorado de Religión encuestado dice sentirse optimista como educador, pero después de 10 años de ejercicio profesional este porcentaje se reduce a la mitad. Solo el 1% dice sentirse triste en su trabajo. - Casi un 40% de los profesores de Religión creen que sería mejor hacer una oposición para ser profesores en los centros públicos. En los concertados, apenas un 10% considera que solo los religiosos deberían ser profesores de Religión. ALUMNOS: - La clase de Religión la eligen el 74% de los alumnos del sistema educativo, preguntados si pudieran elegir Matemáticas, sólo el 63% la elegiría, mientras que en Lengua se matricularían el 61%, siendo estas dos materias las más valoradas por los alumnos. - Casi uno de cada tres alumnos dice que sus profesores de Religión son mejores que el resto, siendo un 7% los que dicen que son peores que los demás, aunque es una mayoría la que les considera iguales. - La mayoría de los alumnos encuestados (57’7%) considera que en clase de Religión se deberían abordar los valores humanos además de las religiones, el 18% cree que deben abordarse todas las religiones y el 15’6% que sólo la religión católica. - Respecto a las creencias y valores de los alumnos, un 59’7 % de los encuestados considera que la homosexualidad no es ningún problema, frente a un 20’3% de alumnos que no comparte esta idea. En comparación con los datos del estudio sociológico de la Comisión Espiscopal de Enseñanza de 1998, se ha producido un notable cambio en el estado de opinión de los alumnos, invirtiéndose prácticamente los porcentajes. - El 40,9% de los alumnos de religión participa en algún grupo o asociación juvenil y un 17,7% participa en algún tipo de voluntariado. En cambio, un 65% afirma que no le interesa la política. - El 82% de los alumnos matriculados en clase de religión está preocupado por la justicia y la solidaridad, el 84% está preocupado por la ecología, mientras que el 19% dice que el dinero es más importante que los valores humanos. - Casi el 40% de los alumnos reconoce a los inmigrantes los mismos derechos que los nacidos aquí. 3 FAMILIAS: - Los padres de la mayoría de los alumnos matriculados en clase de Religión están casados por la Iglesia (81,8%), se sitúan en una franja de edad entre 40 y 50 años, y no participan en ninguna parroquia ni congregación religiosa, ni tampoco tienen ningún compromiso social de voluntariado o cooperación con ONG. - El 80% de las familias valora la clase de Religión como buena para sus hijos por los valores que propone y el aumento de la cultura que les proporciona. Más de la mitad está a favor de que se aborden todas las religiones en el currículo de Religión. - El 40% de las familias considera que Educación para la Ciudadanía era una asignatura “innecesaria” en el sistema educativo, este porcentaje sube al 45% en la concertada y desciende al 33% en la escuela pública. - El 77,5% de las familias que eligen la enseñanza de la Religión manifiesta estar satisfecha o muy satisfecha con las clases que reciben sus hijos. - El 49% de las familias dicen elegir la clase de Religión sin consultar a sus hijos. Pero aumenta hasta el 72% quienes consideran que esta clase es un derecho de las familias. - Sorprende que de las familias que eligen la clase de Religión, un 28% considere que acabará desapareciendo de las escuelas. - El 37% de las familias no está de acuerdo en que la elección de un centro religioso suponga la obligación de la clase de Religión. 4 1. DATOS SOBRE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE RELIGIÓN El estudio ha analizado las respuestas de un total de 3.808 alumnos de los cuales el 31’9% eran de Educación Primaria, cursando el tercer ciclo, el 44% de Secundaria y, por último, un 24’1% cursaban Bachillerato. El 56’3% estudian en centros públicos y el 43’7% en centros privados o concertados; mientras que el 47’5% dicen estudiar en un centro religioso y un 50% en un colegio no religioso, lo cual revela ya una cierta confusión en este alumnado debido a que un 11’4% de los que están escolarizados en un centro público dice que su escuela es religiosa. 1.1Análisis del alumnado Cada año, el 74% del alumnado en España elige voluntariamente las clases de Religión. Un porcentaje significativo de los alumnos encuestados (47,9%) dice que está matriculado en las clases de Religión porque él mismo lo ha elegido, la otra mitad está porque lo ha elegido la familia sin consultarles. A la pregunta de qué harían si pudieran elegir Matemáticas las respuestas afirmativas son del 62,7% y del 60,9% en caso de Lengua. En cuánto a las creencias y valores de los alumnos, la mayoría se declara católico (74,8%) y sólo un 6% dice ser ateo. La práctica religiosa es habitual en un 40% y un 39,4% está relacionado con alguna parroquia, asociación o movimiento religioso. La implicación religiosa disminuye a medida que aumenta la etapa en la que nos encontremos, así los alumnos de Educación Primaria se muestran católicos (86’7%) y practicantes en mayor porcentaje que sus compañeros de más edad (un 70’4% de los de ESO, y un 66’1% de Bachillerato). En este sentido, los alumnos de Bachillerato se califican como indiferentes a la religión o con una práctica religiosa poco habitual o nada habitual en mayor medida que los más pequeños. Los de ESO se declaran como ateos y más indiferentes a la 5 religión en mayor medida que sus compañeros de Educación Primaria. Por otra parte, el alumnado de las clases de Religión se muestra muy responsable a la hora de hablar de sus deberes como estudiante. Por ejemplo, el 85,5% de los alumnos considera que la exigencia y el esfuerzo son necesarios para el estudio. Quizá por ello, un 34% de los alumnos piensa que el sistema educativo no les exige todo lo que pueden hacer. Para el 90,7% de los alumnos de las clases de Religión la familia es lo más importante. También es una mayoría notable la que afirma que es la familia la responsable en la educación de sus hijos. Para un 80% la preocupación por la justicia y la solidaridad es notable, y un 73,3% se muestra preocupado también por la naturaleza y el medio ambiente. La mayoría de los alumnos cree que con la Religión tiene mayor cultura y casi la mitad valora que le ayuda a ser más tolerante. Una ligera mayoría de este alumnado de Religión (51,3%) no está de acuerdo en que sea obligatoria. La mitad de los alumnos conocen mejor la Iglesia en estas clases, una notable mayoría dice conocer aquí también otras religiones. El 68,3% de los alumnos y alumnas valora que las clases de Religión le ha ayudado a saber de Dios, a el 43,7% les ayuda a creer en Jesucristo, y a más de la mitad le ayuda también en otras cuestiones de fe. Y uno de cada cuatro, el 27% del alumnado de las clases de 6 Religión, dice que si no existiera esta clase, no sabría nada ni de la Iglesia ni de otras religiones. Los alumnos de centros privados y concertados son los que creen que la clase de Religión no debería ser evaluable, mientras en los centros públicos este porcentaje es menor. Este dato revela una mayor percepción del carácter académico de la asignatura en la escuela pública, mientras que en los centros con ideario religioso esta asignatura se sitúa más en una órbita vivencial y de pastoral. Un 50,4% considera que no existe riesgo de manipulación en la clase de Religión, un 27,3% tenía una respuesta intermedia, mientras que el 19,2% sí acepta esa posibilidad. Un 64,2% de los alumnos cree que sus profesores de Religión son buenos, pero llama la atención que uno de cada cuatro considera que son mejores que los de otras materias. Por otra parte, solo el 6,8% considera que los de Religión son peores que otros docentes. Para un 56,2% los profesores de Religión son iguales que el resto de profesores. Los alumnos de centros públicos consideran en mayor medida a los profesores de Religión mejores que al resto, en comparación con los de centros privados o religiosos. Estos porcentajes aumentan con el avance de las etapas educativas, siendo los alumnos mayores quienes mejor valoran a los profesores de Religión. Una notable mayoría del alumnado considera y percibe que sus profesores de Religión son creyentes. 2. APROXIMACIÓN RELIGIÓN AL PERFIL DE LOS PROFESORES DE En total, han sido 433 los profesores encuestados, 316 dan clase de Religión en centros de Educación Primaria y 117 en centros de Secundaria. Por otra parte, 93 de los profesores trabajan en centros de titularidad pública y 340 en centros privados o concertados. En el estudio se habla de profesores con una buena preparación académica y con un activo compromiso de formación permanente, implicados socialmente en clave de justicia y solidaridad, y formados en el uso de las nuevas tecnologías. 7 2.1 Análisis del profesorado Los datos relativos a los profesores de Religión revelan que la mayoría son laicos y creyentes (un 97’6%). Un 87’5% declara que su práctica religiosa es habitual y muy habitual. Un 65’1% está relacionado con alguna parroquia, movimiento, asociación u otro colectivo religioso. De hecho, la motivación principal para ser profesor de Religión es la vocación y tiene que ver, de alguna manera, con la experiencia creyente. El 56’9% del profesorado se encuentra en la franja de edad de entre 40 y 59 años, un 22’9% entre 31 y 39 y un 14’3% tiene menos de 30 años. De su estado civil, un 56’6% están casados, un 26’8% solteros y el resto, en pequeños porcentajes, se encuentran separados o divorciados, o son sacerdotes y religiosos. Dos de cada tres profesores de Religión elige esta profesión por ser creyentes. Un gran porcentaje de profesores coinciden en la necesidad de tener un comportamiento de vida coherente con los valores morales que intentan transmitir. En cuanto a su compromiso social, algo más de la mitad de los docentes de Religión participan en acciones de voluntariado, cooperación con una ONG u otra vinculación con la promoción de la justicia, dándose en mayor medida en aquellos que trabajan en la enseñanza secundaria y en la pública que en primaria y en la concertada. Un 36% de los docentes están afiliados a algún sindicato o asociación profesional. Respecto a su formación, todos los profesores son titulados universitarios y el 67,5% de los profesores de Religión de Secundaria cuentan además con una segunda titulación. Además, un notable porcentaje del profesorado (80’8%) tiene la titulación de la propia Iglesia, la Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA), siendo este porcentaje más elevado en Secundaria y llegando casi a la totalidad en la enseñanza pública. 8 Casi un tercio de los profesores está de acuerdo en que deberían hacer oposiciones para estar en los centros públicos. Este porcentaje aumenta en los centros públicos respecto a los privados. En estos últimos, solo en 7,9% considera que los profesores de Religión deben ser religiosos o religiosas. Los profesores de Religión aparecen como exigentes con su formación y preparación académica, porque el 85,9% manifiesta la necesidad de la formación permanente y un tercio valora como insuficiente la formación inicial de la universidad para ser profesor de Religión. En consecuencia, más de un tercio de los profesores realiza entre 21 y 40 horas de cursos de formación cada año. Casi un 40% de los profesores de Religión creen que sería mejor hacer una oposición para ser profesor en los centros públicos. En los concertados, apenas un 10% considera que solo los religiosos deberían ser profesores de Religión. Su postura política, se sitúa en mayor medida en ideologías centro (26’6%); mientras que un 8’3% se sitúa en una postura izquierdas, un 10’9% de centro-izquierda y un 9% de derechas. mayor el porcentaje de posturas de centro y centro-derecha Primaria y más de centro-izquierda e izquierda en Secundaria. de de Es en La valoración que hacen del sistema educativo no es muy positiva, solo el 35,8% creen que merece un aprobado. El 69,1% cree que el sistema educativo no funciona, en términos generales, bien. Y aunque valoran que ha mejorado mucho desde la transición democrática, en los últimos diez años no ha sido así. En estas valoraciones se muestran más críticos los de centros públicos que los de la concertada o privada. El fracaso escolar preocupa como principal problema al 67,7% y casi la mitad de los profesores de Religión cree que la función directiva debería profesionalizarse en mayor medida. Sobre la nueva materia de Educación para la ciudadanía, el 43,4% de los profesores de Religión la considera como innecesaria, y solo uno de cada cinco, 21%, la percibe como amenaza para la clase de Religión. Si se pregunta por las diferentes leyes educativas, el 59,8% de los docentes de Religión valora que el sistema de la EGB y el BUP era mejor que el actual. Un 41,8% de los profesores achacan la responsabilidad de esto a la LOGSE y un 36,3% cree que una reforma como la LOCE era necesaria. Para la mayoría de los profesores, los 9 problemas de la clase de Religión tienen que ver más con la política que con la educación. Sobre la enseñanza de la Religión, el 39,3% considera que debería tener un enfoque no confesional y ser obligatoria para todos los alumnos. La mitad está a favor de la presencia de otras religiones como una opción educativa para las familias, mientas que sólo uno de cada diez cree que la católica debería ser la única. Sorprendente que, aunque es un porcentaje muy bajo, el 16% cree que la enseñanza de la religión acabará desapareciendo de las escuelas, otro dato para el análisis. El 84,1% cree que la clase de Religión tiene un sentido cultural y educativo en sí misma. La interacción de los docentes con los alumnos es valorada positivamente por una abundante mayoría, al igual que su relación con las familias, más valorada por los de Primaria que por los de Secundaria, etapa en la que el porcentaje disminuye hasta el 69,2%. Las dificultades llegan a la hora de comprender a los alumnos difíciles, que les cuesta a la mitad de los profesores. Como era de esperar, los profesores que llevan menos de 10 años, tienen más dificultades en mantener el orden en clase, mientras que los que acumulan más años de docencia tienen otras dificultades como, por ejemplo, crear recursos nuevos. Los datos revelan que la mayoría utiliza libros de texto, pero también es una notable mayoría la que elabora recursos didácticos y utiliza las nuevas tecnologías en las clases. En cuanto a su posición dentro del centro educativo, el 84’4% ha desempeñado tareas de tutor; y el 76’2% imparte otras materias además de la clase de Religión. De tareas de coordinación se ha encargado alguna vez el 43’9% de los profesores y un 13’9% ha desempeñado tareas directivas. En la enseñanza pública, el 43% del profesorado de Religión ha desempeñado tareas de tutor, el 23’7% de coordinación, un 4’3% ha desempeñado tareas directivas y un 3’2% imparte otras materias. Es necesario clarificar que en los centros públicos, desde hace ya bastantes años, se impide a los profesores de Religión desempeñar tareas directivas. La interacción de los docentes con los alumnos es valorada positivamente por una abundante mayoría, al igual que su relación con las familias, más valorada por los de Primaria que por los de Secundaria, etapa en la que el porcentaje disminuye hasta el 69,2%. Las dificultades llegan a la hora de comprender a los alumnos difíciles, que les cuesta a la mitad de los profesores. Como era de esperar, los profesores que llevan menos de 10 años, tienen más dificultades en mantener el orden en clase, mientras que los que 10 acumulan más años de docencia tienen otras dificultades como, por ejemplo, crear recursos nuevos. El estado de ánimo de los profesores de Religión es muy positivo, un 45% se siente optimista, y la mayor parte se perciben como buenos profesores, habiendo mejorado en los últimos años más por su esfuerzo que por las ayudas de las Administraciones educativas o de la Iglesia. No hay grandes diferencias con los docentes de otras materias en cuanto a su ánimo y a su talante; tampoco en cuanto a la consideración social y al reconocimiento de su trabajo. Un 66,5% se siente satisfecho con las condiciones de su trabajo. En general, como los docentes de otras materias, no se sienten muy valorados por la sociedad. Más de la mitad destaca que sí perciben el apoyo expreso de sus compañeros de trabajo. Destaca el dato de que solo el 44% se siente valorado suficientemente por la Iglesia en su trabajo. 3. SOBRE LAS FAMILIAS Por último, el estudio analiza las respuestas de 2.182 familias, de las cuales el 40% (873) son familias de alumnos de Educación Primaria y 1309 (60%) de Educación Secundaria. En cuanto a la titularidad, 1097 (50’3%) tienen escolarizados a sus hijos en centros públicos y el 49’7% restante (1085 familiares) pertenecen a centros privados o concertados. 11 3.1 Análisis de las familias El protagonismo de las familias en el ámbito de la enseñanza de la religión es notable, puesto que son ellas las depositarias del derecho a elegir esa materia en el sistema educativo. Por otra parte, el colectivo de profesores de Religión reconoce abrumadoramente la responsabilidad primera de las familias en la educación de sus hijos e hijas. Por su parte, los alumnos valoran la familia como lo más importante para ellos en una inmensa mayoría; aunque sorprende que casi la mitad de los alumnos manifieste que está en las clases de Religión porque ellos mismos lo han elegido, aunque el dato se clarifica en buena medida si se tienen en cuenta las variables de la edad. En líneas generales, el 81’8% de los padres de los alumnos de la clase de Religión están casados por la Iglesia. El 70’4% se sitúa en una franja de edad entre 40 y 50 años; y aproximadamente la mitad de los encuestados, tanto padres como madres, son empleados o funcionarios. Además, el 58’5% son familias con dos hijos o hijas. En cuanto a sus creencias y valores, el 58% de las familias tiene escolarizados a sus hijos e hijas en colegios con un proyecto educativo cristiano, y el 88’5% de las madres encuestadas, junto al 77’8% de los padres, se declaran católicos. Sin embargo, el 45’1% afirma que la práctica religiosa en la familia es poco habitual, el 37’4% habitual y solo el 7’1% muy habitual. El 74’2% no participa en ninguna parroquia, movimiento, asociación u otro colectivo religioso, y el 74’7% no tiene ningún compromiso social de voluntariado, cooperación con una ONG ni otra vinculación con la promoción de la justicia. Las familias se consideran como primeros responsables en la educación de sus hijos en 97,8%, desechando otras alternativas como el Estado o la propia escuela. Casi la mitad estima que el sistema educativo no funciona bien, aunque es el 38,9% que sí lo valora. La mayoría de las familias, como los profesores encuestados, consideran que nuestro sistema educativo no ha mejorado mucho en los últimos diez años, y valora mejor el sistema de la EGB y el BUP mejor que el actual. Atendiendo a las razones de las familias para elegir las clases de Religión, una mayoría notable (55%) las eligen porque ayudan a sus hijos a ser más responsables y desarrollan en mayor medida su capacidad crítica. El 79,4% considera que los valores que la clase de Religión propone son buenos para la formación de sus hijos. 12 Como es lógico en familias que han elegido voluntariamente la clase de Religión para sus hijos, una mayoría la considera necesaria para la educación. Sin embargo, sigue siendo una mayoría (56,4%), pero menor, la que considera que esta materia no debería ser obligatoria para todos. Prácticamente el 80% considera que los alumnos que no van a clase de Religión deben tener una actividad académica en condiciones de igualdad. El 77,5% de los padres están satisfechos con las clases de Religión que reciben sus hijos. Respecto a su tendencia política, el 14’1% se sitúa en la izquierda, el 13’7% en el centro-izquierda, el 21’4% en el centro, el 21’5% en el centro-derecha y el 11% en la derecha. Un mayor porcentaje de familias que escolarizan a sus hijos e hijas en centros públicos se sitúa en posiciones políticas más a la izquierda. Aunque es mayoría la que considera que la clase de Religión no debe evaluarse como las otras materias, hay un porcentaje significativo (34%) que lo considera así. Con este dato podría valorarse la percepción social de la enseñanza de la religión con una imagen, quizás, poco académica de la materia. Respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el 40% está de acuerdo en que es innecesaria en el sistema educativo, mientras que el 34’8% se muestra en desacuerdo con esta afirmación. Igualmente el 33’2% comparte la idea de que la Educación para la ciudadanía viene a complementar los objetivos de la enseñanza de las religiones, y por el contrario, el 38’3% se manifiesta en desacuerdo. Las madres y los padres del alumnado de las clases de Religión se muestran preocupados por el fracaso escolar, como principal problema de nuestra escuela, y por la escasa inversión pública. También es mayoría quienes creen que la mejora del sistema educativo pasa necesariamente por un pacto educativo. La mitad de las familias no cree que la enseñanza de la religión acabe desapareciendo de las escuelas en un futuro; las familias de la escuela pública lo creen en mayor medida. Uno de cada cuatro encuestados considera que las clases de Religión son un privilegio de la Iglesia más propio de tiempos pasados que de los actuales, siendo más los de la escuela pública quienes así piensan. 13 El autor Carlos Esteban Garcés, autor del Informe Protagonistas de la Clase de Religión, es experto en la enseñanza de las religiones en el sistema educativo. Es Profesor Titular de Pedagogía de la Religión y director del Área de Ciencias de la Religión del Centro Universitario La Salle, donde promueve activamente la formación inicial de los profesores de Religión desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Director de la revista profesional de los profesores de Religión, “Religión y Escuela”, desde hace quince años y miembro del Foro Europeo de la Enseñanza de la Religión. Así mismo, es responsable de la formación permanente del profesorado de Religión en la archidiócesis de Madrid desde 1999 y asesor curricular para la clase de Religión en la Comunidad de Madrid. Carlos Esteban Garcés es también autor de varios libros sobre didáctica de la religión y más de un centenar de artículos en revistas especializadas. Recientemente ha publicado una Edición didáctica de la LOE (2006), el Área de Religión en el sistema educativo de la LOE (2007) y Competencias básicas y área de Religión (2008) y ahora el Informe sociológico Protagonistas de la clase de Religión. Participa habitualmente como ponente y asesor en programas de formación continua e innovación educativa del profesorado de Religión con instituciones educativas, tanto privadas como públicas. IDEA IDEA, Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo, fue creado por la Fundación SM en 1999. Su tarea fundamental es realizar evaluaciones externas e independientes para colaborar con los centros en la mejora de la enseñanza, con la distancia necesaria para llegar a toda la información, a todos los componentes de la escuela. Fundación SM La Fundación SM fue creada en noviembre de 1977 por la Compañía de María (Marianistas) de España. Su principal objetivo es hacer llegar la docencia y la cultura a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Todos los beneficios del Grupo SM se destinan íntegramente a la financiación de los Programas de la Fundación, y al desarrollo y expansión de la actividad empresarial del grupo editorial. La Fundación SM se constituyó como fundación cultural privada, con un carácter benéfico-docente, y concentra sus actividades en cuatro grandes líneas de actuación: investigación educativa; formación del profesorado; 14 impulso de la literatura infantil y juvenil; y apoyo a programas y actividades socioeducativas. Estas actividades se plasman cada año en el Programa de Actividades de la Fundación, que tiene su ámbito de actuación en los países donde se desarrolla el proyecto de SM: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana. PARA MÁS INFORMACIÓN: Europa Press Comunicación 91 359 26 00 Patricia Cano (patriciacano@europapress.es) Silvia Mullor (silviamullor@europapress.es) Departamento de Comunicación Corporativa SM María Carmona maria.carmona@grupo-sm.com + 34 914 226 196 Carmen Palomino carmen.palomino@grupo-sm.com +34 914 226 209 Beatriz Sánchez beatriz.sanchez@grupo-sm.com +34 914 226 699 Ana Prieto, Jefa de Comunicación Corporativa SM ana.prieto@grupo-sm.com +34 914 226 312 / 600 906 312 Sala de Prensa SM: http://prensa.grupo-sm.com/ Twitter: http://twitter.com/comunicacionsm Facebook: www.facebook.com/comunicacionsm Flickr: http://www.flickr.com/photos/comunicacionsm/ 15