OBLIGACIONES 365 y así, el depositario tan solo tiene la simple detentación, pues era indiferente que él fuese o no propietario. Es un contrato re, de buena fe, en virtud del cual el depositante entrega al depositario la mera tenencia y nunca la posesión de un objeto que pertenece. La función del contrato de depósito consistía en la custodia, servandum dare custodiemdum dare, de tal forma que el depositario no podía hacer uso de la cosa, ya que si no, cometía furtum usus. La gratuidad era un elemento esencial del depósito ya que si no, se transformaba en arriendo de obra. Sin embargo, se admite que pudiera pactarse una compensación a título de honorarios, antes que de prestación. Defensa. El depósito inicialmente estuvo sancionado por una acción, depositi de carácter penal y al duplo que existió en tiempos de las Doce Tablas y que posteriormente desapareció. Después de la aparición del procedimiento formulario, el depósito estaba sancionado por dos acciones: Actio depositi directa. Era esta una acción in factum primero y posteriormente, in jus, acción de naturaleza infamante dada al depositante contra el depositario. También el depositante poseía la acción reivindicatoria y los interdicto possesorios. Actio depositi contraria. Era la acción inversa, otorgada al depositario en contra del depositante para que le devolviera los gastos efectuados en la conservación de la cosa. El depósito de derecho romano, lo mismo que en los derechos modernos presenta varias clases y formas: Depósito ordinario. Este recae solamente sobre objetos en especie, como por ejemplo, un saco que contenga dinero y esté sellado, a diferencia de uno que contenga monedas y que no lo esté; el depositario no tiene derecho de servirse de la cosa depositada, porque de lo contrario cometería un furtum usus. Depósito necesario. Es aquél que se hace en casos de fuerza mayor. Llamado miserable por los comentadores, era el constituido en caso de necesidad por tumulto, incendio, naufragio u otra calamidad. No siendo libre la elección del depositario, en este caso, si no cumplía con la restitución, era condenado al doble del valor, in duplum.