297716. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CXII, Pág. 1412. MIEDO GRAVE, EXCLUYENTE DE. Suponiendo que las amenazas del occiso hayan arraigado en el ánimo del quejoso, si lo que produjeron en éste fue un temor general de que en alguna ocasión pudiera ser sorprendido y muerto por aquél, lo que más naturalmente debió operar en su ánimo fue la indignación, no exenta de temor, pero del temor de un peligro lejano, y no de un peligro inminente, que es el que puede determinar el miedo grave constitutivo de la excluyente a que se refiere la fracción IV del artículo 15 del Código Penal, la cual exige que el miedo grave proceda de un peligro real, grave e inminente, y aun así, siempre que no exista otro medio practicable y menos perjudicial. Amparo penal directo 1906/50. Andrade Díaz José María. 11 de junio de 1952. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-