venta de porción hereditaria. su nulidad por no respetar el derecho

Anuncio
168525. I.4o.C.160 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVIII, Octubre de 2008, Pág. 2463.
VENTA DE PORCIÓN HEREDITARIA. SU NULIDAD POR NO RESPETAR EL
DERECHO DEL TANTO CORRESPONDE A LOS COHEREDEROS PRETERIDOS, Y
NO AL HEREDERO VENDEDOR. La interpretación sistemática y funcional de los artículos
8o. y 1292 del Código Civil para el Distrito Federal, en relación con diversos preceptos del
mismo código que regulan el derecho al tanto, artículos 771, 950, 973, 1005, 2705, 2706,
2750 y 2763, así como los diversos 1796 y 1797 del mismo ordenamiento, permite concluir
que la nulidad señalada en el primer precepto constituye una consecuencia prevista a favor de
los titulares del derecho del tanto, es decir, los coherederos a quienes no se hizo la
notificación de los términos de la venta concertada de la porción hereditaria, por lo cual a
éstos correspondería ejercer la acción u oponer la excepción relativa, cuando se pretenda
hacer valer la venta frente a ellos; mientras que entre las partes, el contrato surtirá sus efectos,
pudiendo, en consecuencia, ejercer las acciones de cumplimiento o rescisión. Lo anterior,
pues la nulidad señalada obedece a la falta de respeto del derecho del tanto, cuyo ejercicio
corresponde exclusivamente a los demás coherederos de quien pretende enajenar su porción
hereditaria. Esto tiene correspondencia con la regulación establecida sobre ese derecho, para
cualquier situación donde una pluralidad de personas tienen el uso o dominio sobre ciertas
cosas o derechos, a fin de permitirles ampliar su porción o, incluso, concluir con la indivisión
de la cosa, si llegaran a reunirse en la misma persona los derechos sobre todas las partes del
derecho o de la cosa, o bien, continuar en su uso y disfrute. En cambio, los contratantes
quedan obligados a lo expresamente pactado, y a las consecuencias que, según su naturaleza,
son conforme a la buena fe, los usos y la ley, pues la venta está permitida, sin que su validez
dependa de una de las partes, por lo cual, si corre a cargo del heredero vendedor la obligación
de notificar a sus coherederos la venta concertada, la invalidez que acarreara su omisión
dependería sólo de él, lo cual es inadmisible.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 761/2007. Tania García Maldonado. 6 de diciembre de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: Leonel Castillo González. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.
-1-
Descargar