Capítulo 6 Dos textos, dos sobres De todas las pruebas que hemos examinado hasta ahora, el resultado evidente para los Católicos de todo el mundo fue que la visión publicada por el Vaticano en el 2000 debe ser solamente uno de los dos textos de los que está compuesto el Tercer Secreto. En El Cuarto Secreto, en un desarrollo sorprendente e inesperado, Antonio Socci habría de dar amplia publicidad al testimonio de un testigo de primera importancia: el Arzobispo Loris F. Capovilla, nada menos que el Secretario personal del Papa Juan XXIII, el cual habría de confirmar exactamente esta tesis. Socci refiere como el 5 de julio de 2006, el Arzobispo Capovilla, que tuvo 92 años de edad y residía en Sotto il Monte, Italia, hubo concedido una entrevista a “un joven intelectual Católico”, Solideo Paolini, relacionado con la investigación que este último estaba conduciendo para su libro sobre la controversia del Tercer Secreto. En respuesta a la pregunta sobre la existencia de un texto no publicado del Secreto, el Arzobispo respondió: “Nulla so!” – literalmente, “no sé nada”, pero que en dialecto siciliano quiere decir “no debo decir nada”. Esta respuesta sorprendió a Paolini, el cual esperaba que el Arzobispo, “uno de los pocos en conocer el Secreto, habría podido responderme que es una idea completamente sin fundamento y que todo ya había sido revelado en el 2000”. En cambio el Arzobispo había usado “una expresión que, me imaginé, quiso irónicamente evocar una cierta omertà [código de silencio].”182 Esta impresión sería confirmada por los hechos sucesivos. Luego de la entrevista, Paolini recibiría vía postal, de Capovilla, un sobre conteniendo algunos documentos provenientes de sus archivos. Junto con los folios, Capovilla había incluido una extraña carta de acompañamiento, en la cual aconsejaba a Paolini de procurarse un ejemplar de El Mensaje de Fátima, un opúsculo que, como el Arzobispo sabía bien, Paolini seguramente tendría entre 182 Socci, Il Quarto Segreto di Fatima, pag. 140. http://www.elsecretotodaviaocultado.es/pdf/capitulo6.pdf El Secreto todavía ocultado 86 sus manos desde hace tiempo, en cuanto estudioso de Fátima. ¿No sería tal vez, como pensó Paolini, “una invitación a leer alguna cosa en particular en esa publicación en relación al documento enviado por el mismo Arzobispo?” Esta intuición se habría de mostrar como correcta. Entre los documentos enviados por Capovilla, había una “nota confidencial” sellada por el Arzobispo, fechada el 17 de mayo de 1967, en la cual Capovilla había registrado las circunstancias precisas de la lectura del Tercer Secreto por Papa Pablo VI.183 Según esa nota, Pablo VI leyó el Secreto el 27 de junio de 1963, sólo seis días después de su elección al solio pontificio, y antes de ser entronizado con la Misa oficial (realizada el 29 de junio). Pero según la versión de Bertone reportada en El Mensaje, Pablo VI no habría leído el contenido por casi otros dos años: “Pablo VI leyó el contenido con el Sustituto184 S.E. Mons. Angelo Dell’Acqua, el 27 de marzo de 1965, y devolvió el sobre al Archivo del Santo Oficio, con la decisión de no publicar el texto.”185 La nota confidencial de Capovilla había revelado una omisión significativa: ¿Por qué Bertone y sus colaboradores evitaron mencionar que Pablo VI había leído el Secreto casi dos años antes de la fecha proporcionada en la versión oficial? No había motivo para no mencionar un evento histórico tan importante como éste – a menos que se tratase de un evento que deseaban ocultar. ¡Hay dos sobres! La enorme discrepancia entre la fecha registrada por Capovilla y la mencionada por Bertone movió a Paolini a telefonear a Capovilla, precisamente a las 19:45 horas del día mismo en que había recibido los documentos del Arzobispo. Durante esta conversación, Paolini pidió al Arzobispo que le explicase tal discrepancia y Capovilla comenzó a protestar: “Pero yo he dicho la verdad. ¡Mire que todavía estoy lúcido!” Y cuando Paolini gentilmente insistiera que, sin embargo, había una discrepancia 183 El documento se reproduce aquí en Apéndice I, tanto el italiano original como en traducción española. Ver también, “Nota confidencial de L.F. Capovilla”, en http:// www.fatima.org/span/news/newsviews/cap.pdf; para el documento original en italiano, cf. http://www.fatima.org/it/news/itnote_capovilla.asp. 184 Dell’Acqua había sido nombrado para este cargo en 1954. 185 Socci, Il Quarto Segreto di Fatima, pag. 141, y citando El Mensaje de Fátima, pag. 4 (edición en español); Cf. también www.vatican.va/roman_curia/congregations/ cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000626_message-fatima_sp.html. http://www.elsecretotodaviaocultado.es/pdf/capitulo6.pdf Dos textos, dos sobres 87 aún no resuelta, Capovilla intentó proporcionar explicaciones que sugerían “eventual lapsus de memoria, interpretaciones de cuanto se entendía decir” por lo que Paolini recordó al Arzobispo sobre su misma “nota confidencial” sellada, con el que Capovilla había registrado la fecha en que Pablo VI había leído el Secreto: 1963, y no en 1965 como afirmaba la versión del Vaticano. En este punto el Arzobispo respondió: “Pero yo tengo razón, porque tal vez, el sobre de Bertone no es el mismo del sobre de Capovilla”. Asombrado, Paolini planteó la pregunta que habría de abrir un nuevo capítulo en la controversia del Tercer Secreto: “Por lo tanto, ¿ambas fechas son verdaderas porque existen dos textos del Tercer Secreto?” Después de una breve pausa, el Arzobispo dio esta respuesta explosiva: “¡Exactamente!” (¡Per l’appunto!)186 El Secretario personal del Papa Juan había en ese momento confirmado la existencia de un sobre y de un texto faltantes del Tercer Secreto de Fátima. “Está en el cajón del lado derecho” La “nota confidencial” de Capovilla corrobora su testimonio al detalle. Según la nota, en la fecha en que el Papa Pablo leyó el Secreto (27 de junio de 1963), Monseñor Ángelo Dell’Acqua – el mismo “Sustituto” a que se hace referencia en El Mensaje – telefoneó a Capovilla para preguntarle: “Estoy buscando el sobre de Fátima. ¿Sabe donde está?”187 La nota registra la respuesta de Capovilla: “Está en el cajón del lado derecho del escritorio llamado Barbarigo, en el dormitorio.” Por lo tanto el sobre se encontraba en el antiguo dormitorio perteneciente a Juan XXIII, que ahora se había convertido en el dormitorio de Pablo VI. No se encontraba en los archivos del Santo Oficio. La nota continúa, informando que el “sobre de Fátima” fue encontrado en ese escritorio: “Una hora después, Dell’Acqua me volvió a telefonear. Todo bien. El sobre ha sido hallado.” En fin, la nota informa que, en una audiencia del día siguiente, Pablo VI preguntó directamente a Capovilla: “¿Por qué 186 Socci, Il Quarto Segreto di Fatima, pag. 142. Para más evidencia documentada de la existencia de un texto omiso del Tercer Secreto, ver también “¿Se encuentra el Tercer Secreto en dos textos distintos?”, La última batalla del Diablo, Capítulo 12 (también en http://www.devilsfinalbattle.com/span/ch12.htm). 187 Nótese que Dell’Acqua calculaba, naturalmente, que el sobre estaba ubicado en los aposentos pontificios, y no en el archivo del Santo Oficio, que no estaba bajo la custodia de Capovilla. Si así no fuese, Dell’Acqua habría preguntado al guardián del archivo, que era el Cardenal Ottaviani, donde estaba el “sobre de Fátima”, y no a Capovilla, antiguo secretario personal del Papa Juan XXIII. La nota confidencial está reproducida en el Apéndice I. http://www.elsecretotodaviaocultado.es/pdf/capitulo6.pdf El Secreto todavía ocultado 88 en el sobre está su nombre?” Capovilla respondió: “Juan XXIII me pidió redactar una nota acerca del modo en que llegó el sobre a sus manos, con el nombre de todos aquellos a los cuales [Juan XXIII] consideró necesario darlo a conocer.”188 Por lo tanto, Capovilla confirma lo que ya sabíamos: que un texto del Tercer Secreto estaba custodiado en el dormitorio del Papa, donde permaneció durante los pontificados de Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI. Pero Capovilla confirma también algo más: Que un texto del Secreto está contenido dentro de un sobre en que él había anotado su nombre, y los nombres de otros, siguiendo las instrucciones de Juan XXIII. Él confirma por otro lado, como se ha dicho, que el Papa Juan le había ordenado escribir en el mismo sobre, la frase que le dictó, “no doy ningún juicio”. Es necesario notar que la “nota confidencial” de Capovilla habla indistintamente de ambos: un “sobre” (plico) y “legajo” (involucro) como siendo donde Capovilla escribió sus anotaciones según las directivas de Juan XXIII. Por lo tanto, en vez de escribir las anotaciones en el sobre mismo del Tercer Secreto, puede ser que Capovilla las haya escrito en un sobre externo o aun en el rótulo oficial que contenía en su interior el sobre con el Tercer Secreto. Este punto necesita un esclarecimiento a través de más testimonio del Arzobispo. Pero la ambigüedad de este punto no afecta el testimonio de Capovilla respecto de la existencia de un sobre interno conteniendo el Tercer Secreto y custodiado en el cajón del escritorio del dormitorio del Papa Pablo, donde lo dejó el Papa Juan. El Vaticano no ha dejado ver nunca ese sobre, ni ningún sobre externo o legajo conteniendo las anotaciones de Capovilla. Es más, el sobre o el legajo con las anotaciones de Capovilla no ha sido nunca ni siquiera mencionado en la versión oficial – una omisión tan flagrante que resulta inexplicable a menos que ese sobre o legajo contenga alguna cosa que nosotros no debemos ver. Habrían ulteriores desarrollos en el testimonio de Capovilla, con tentativas de obtener una retractación de sus revelaciones a Solideo Paolini. Como veremos en los Capítulos 9 y 10 las tentativas no sólo han fallado sino que han hecho confirmar plenamente el testimonio de Capovilla, y proporcionado más revelaciones indicando la existencia de un texto escondido del Secreto. Pero aún habría de surgir otra prueba todavía más importante que la proporcionada por Capovilla: Durante su entrevista en Porta a Porta de mayo de 2007, Bertone mismo reveló la existencia de 188 Socci, Il Quarto Segreto di Fatima, pag. 142. http://www.elsecretotodaviaocultado.es/pdf/capitulo6.pdf Dos textos, dos sobres 89 dos sobres del aspecto idéntico del Tercer Secreto, y esto, después de los siete años anteriores en que había dejado de mencionar la existencia de un segundo sobre. Examinaremos este desarrollo sensacional en el Capítulo 8. Antes, sin embargo, emprenderé un examen del libro escrito por Bertone en respuesta a Socci – un libro que, como observa Socci, es otro “desastre” para la posición del Vaticano. http://www.elsecretotodaviaocultado.es/pdf/capitulo6.pdf