Middle Years Programme Biología Investigación REPRODUCCIÓN ASISTIDA Introducción Algunas Técnicas de Reproducción Asistida Dentro de la definición de reproducción asistida, se incluyen varias técnicas que han sido desarrolladas para solucionar la patología de la pareja estéril. Algunas son de desarrollo muy reciente(fertilización in vitro). Otras son conocidas desde la antigüedad(inseminación artificial). La inseminación artificial La inseminación artificial permite conseguir el embarazo en aquellos casos en los que el semen no reúne todas las condiciones necesarias para la fertilización del óvulo. También se emplea cuando el varón padece alguna patología que impide depositar el semen normalmente en la vagina. En estos casos se obtiene el eyaculado seminal y se centrifuga. Los espermatozoides, una vez disueltos en una pequeña cantidad de un medio apropiado que les proporciona vitalidad, se seleccionan y se colocan, en el interior del útero, justo en el momento en que se detecta la ovulación. La inseminación artificial puede prepararse de antemano cuando el varón deba ser sometido a tratamientos quimioterápicos o radioterápicos, en los que se prevea la alteración de las células germinales productoras de espermatozoides. O simplemente cuando las características del eyaculado permitan prever una mala eficacia fertilizante. La inseminación artificial empleando semen de donante se empezó a utilizar en aquellos casos en los que era imposible obtener espermatozoides viables. En esta técnica se realiza la monitorización del ciclo menstrual, mediante determinaciones hormonales y ecografías, hasta determinar el momento esperado de la ovulación. En este caso el semen empleado para la inseminación procede de un donante varón sano. Se trata de una técnica relativamente simple y eficaz, pero el resultado final está condicionado por la calidad del semen que, suele ser de baja calidad por causas derivadas de la propia patología de base del varón. Fertilización in vitro (FIV) Para obtener los óvulos que serán luego fertilizados, se realiza la estimulación farmacológica de la ovulación, mediante la administración de la hormona FSH y un control estricto del ciclo menstrual mediante la determinación de los niveles hormonales y seguimiento ecográfico del desarrollo folicular en los ovarios. Cuando se alcanza el momento de la ovulación, se recogen los ovocitos, directamente de los ovarios y, una vez fertilizados, se transfieren al útero los embriones obtenidos. Ya que sólo se transfieren dos o tres, los embriones sobrantes se crío preservan en nitrógeno líquido y pueden ser empleados más adelante. A diferencia de lo que ocurre en un ciclo normal, mediante la estimulación ovárica con fármacos se pretende obtener varios óvulos maduros al mismo tiempo, esto permite optimizar el proceso y ahorrar nuevos ciclos en caso de que no se consiga el embarazo en este intento. El crecimiento folicular se controla combinando 1 análisis seriados de estradiol en el plasma y ecografías de los ovarios. Al comprobar que el número y tamaño de los folículos es el adecuado, se desencadena su maduración mediante una inyección de una hormona llamada LH. Los ovocitos obtenidos son estudiados y completan su maduración en un medio de cultivo. Entonces el semen del marido se incorpora a este cultivo con el fin de facilitar la fecundación. Una vez se comprueba la vitalidad de los embriones obtenidos, dos o tres de ellos se transfieren al interior del útero, mientras que los sobrantes se criopreservarán en nitrógeno líquido para su uso posterior. Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) Se ha desarrollado más recientemente y es una técnica que fue concebida inicialmente para los casos de esterilidad por causa desconocida, o cuando no es practicable la fertilización in vitro, por ejemplo por el escaso número o la escasa calidad de los espermatozoides disponibles del varón. Recibe el nombre de inyección intracitosplasmática de espermatozoides y consiste en la microinyección de un espermatozoide en el interior (citoplasma) del óvulo de la mujer. Mediante esta técnica el ahorro de gametos masculinos es evidente, ya que se precisa un solo espermatozoide para fecundar cada óvulo, mientras que normalmente son necesarios del orden de 50.000 a 100.000 para cada óvulo en la fertilización in vitro. Hoy en día se está poniendo a punto una técnica para emplear espermatozoides inmaduros, cuando no se pueden obtener células mejores. El avance en el tratamiento de la esterilidad masculina ha sido notable desde la aplicación de este procedimiento. Se pueden obtener los espermatozoides mediante aspiración del epidídimo, sin necesidad de recogerlos del eyaculado. Esta técnica se emplea en casos de malformación de los conductos deferentes, tras vasectomía, así como en la impotencia. También es muy útil como complemento de la fertilización in vitro, ya que su índice de embarazos es superior. Bibliografía www.ivi.es www.eugin.net 2 www.euvitro.com www.cegyr.com.ar 3