Ayuntamiento de Arganda del Rey. Archivo de la Ciudad http://www.ayto-arganda.es/archivo Articulo publicado en: Revista Peña “El Barranco”. Año 2001 Goya y Arganda Es conocida la relación del genial pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) con la vecina villa de Chinchón, donde, además del retrato de la famosa Condesa, cuenta con un lienzo de la Asunción de la Virgen en el retablo mayor de la Iglesia de la que era capellán su hermano. Sin embargo, con Arganda, ciudad clave en el camino hacia Valencia, no se tenía constancia de conexión alguna. Retrato de Goya. Aguada. Metropolitan Museum de Nueva York Su primer contacto con Madrid se produce a finales de 1774. Un joven Goya, con apenas 27 años, se traslada a Madrid al recibir una oferta para realizar cartones para la Real Fábrica de Tapices, y es precisamente en esta etapa donde aparece un motivo relacionado con Arganda. Un año antes se había casado con Josefa Bayeu, hermana de los célebres pintores Ramón y Francisco, cuyo apoyo fue decisivo para la carrera artística del pintor. Su trabajo en la Fábrica estaba relacionado con la primera Ayuntamiento de Arganda del Rey. Archivo de la Ciudad http://www.ayto-arganda.es/archivo Articulo publicado en: Revista Peña “El Barranco”. Año 2001 fase de elaboración de los tapices, el dibujo del cartón coloreado que va a servir de base al tapicero para tejer la trama, una urdimbre de hilos de colores que según su espesor y disposición van a dotar de mayor o menor definición al tapiz. El dibujo del cartón debía ser no muy complejo, se daba más importancia a las manchas de color que son las que van a aportar la necesaria vitalidad a los tapices. Los pintores de cartones tenían que elegir temas aceptados por el público que los iba adquirir, normalmente vinculado a los círculos de la corte. Sus diseños son por tanto escenas típicamente cortesanas, adaptadas al gusto oficial, con una temática de un costumbrismo festivo y despreocupado, y de las que son una buena muestra las conocidas El baile a orillas del Manzanares, La cometa, El Quitasol, de 1777, El cacharrero, de 1778, La Vendimia, de 1786-87, o El Pelele, de 1792, su último trabajo para la Fábrica de Tapices. El cartón que tiene como motivo un suceso acaecido en Arganda es de los primeros que realiza al llegar a Madrid, data de 1777, se conserva en el Museo del Prado, y refleja a un Francisco de Goya costumbrista y fotógrafo de la actualidad. Con el título de "Pelea en la Fonda" muestra, según la descripción, una reyerta que ocurrió entre dos famosos carreteros de los que hacían la ruta del vino de Arganda del Rey. Hay que recordar que nuestra ciudad se convertía en un verdadero hervidero de carros cargados de pellejos con los afamados tintos argandeños, y las disputas y desórdenes los días de mayor afluencia eran más que frecuentes. Los carreteros eran hombres de fuerte carácter, curtidos en las largas horas que pasaban en los caminos, y que aprovechaban su parada y fonda en Arganda para buscar la diversión, y en alguna ocasión ajustar alguna cuenta pendiente. Esta es la escena que recoge Goya con su habitual maestría, con una composición bien equilibrada y llena de dinamismo y naturalismo expresivo en sus rostros y movimientos. Dos hombres enzarzados en una Ayuntamiento de Arganda del Rey. Archivo de la Ciudad http://www.ayto-arganda.es/archivo Articulo publicado en: Revista Peña “El Barranco”. Año 2001 dura pelea, en el patio de la posada, con sus tradicionales ropas de paño desgarradas por la lucha, a los pies de un carro aparcado en el patio, mientras descansan en las cuadras las caballerías. Pelea en la fonda de dos carreteros que hacían la ruta del vino de Arganda del Rey. Museo del Prado. Año 1777 Indudablemente Arganda era un obligado punto de referencia en la zona centro. Junto a Alcalá, Chinchón, Colmenar de Oreja y Aranjuez, era de las ciudades más importantes de lo que ahora conocemos como región madrileña. No es en absoluto de extrañar que en los círculos cortesanos, además de disfrutar de su buen vino, también llegaran noticias de estos y otros sucesos cotidianos, escenas costumbristas que eran muy del gusto de la época. Ayuntamiento de Arganda del Rey. Archivo de la Ciudad http://www.ayto-arganda.es/archivo Articulo publicado en: Revista Peña “El Barranco”. Año 2001 Tampoco es de descartar, aunque en este punto no existe constancia documental, que por la cercanía con Madrid que Francisco de Goya conociera o asistiera a algunas de las funciones de toros que se hacían en Arganda. Lo cierto es que su Tauromaquia , por sus características excepcionales, logró una amplia difusión. Se trata de una serie de 33 estampas grabadas, llenas de dramatismo, la mayoría conservados en el Museo del Prado. Los toros además de en grabados también aparecen en el lienzo “Corrida de toros en una aldea “, donde vuelve a reflejar su indiscutible afición por la fiesta. Oleo de Goya. Corrida de toros en una aldea