Segundo encuentro con estudiantes de Cuarto año (13/09/11) Sobre el perfil de formación ofrecido por la Carrera en la Facultad… Pregunta la Coordinación: ¿Publicidad engañosa? Para trabajar con los alumnos de cuarto año sobre su percepción acerca del perfil de formación que se va alcanzando, se les solicitó reunirse espontáneamente en pequeños grupos para discutir mejor, trabajando sobre los folletos de presentación de la carrera -el mismo con que tuvieron contacto antes o al momento de ingresar a la Facultad- y que ahora se les entregó nuevamente. Dicho perfil se encuentra ahí desarrollado como respuesta a dos preguntas: - En qué y - Dónde puede trabajar el egresado. Se pidió a los alumnos 1.- La realización de una ponderación crítica abierta sobre lo allí planteado 2.- La realización de aportes (cuestionamientos, reconocimientos de desviaciones y déficits, reconsideraciones, replanteos de énfasis, inclusiones y otros aportes) que juzgasen pertinentes. 3.- La elección de un relator por grupo para la puesta en común 4.- El debate plenario El trabajo en común arrojó coincidencias en torno a que para alcanzar tal perfil se debería: - Dar mayor énfasis a la adquisición de herramientas para el análisis, monitoreo y trabajo en organizaciones locales y latinoamericanas, sobre y con experiencias concretas. Es decir, profundizar la comprensión de las estructuras de organizaciones tales como: sindicatos, partidos políticos, asociaciones civiles, acompañados con ejemplos prácticos. Con la preparación metodológica que esto implica. - Reforzar el conocimiento del nivel jurídico, a fin de poder incidir más efectivamente en ese ámbito. Ya sea redactando normas jurídicas, siendo asesores de legisladores o funcionarios. - Lograr que la Facultad se convierta en nexo con los espacios de inserción laboral. O en el caso de que exista ese nexo que se haga a conocer. Este punto creó un clima de debate mayor, ya que se planteó la necesidad de detenerse a examinar los supuestos, “marcos” y exigencias desde los que se entiende que la facultad DEBE ser nexo, si no lo es y se considera su obligación, si lo es, y cómo la cumple en ese caso. Se marcó un notorio desconocimiento de la política de Extensión y sus concreciones, pese a la comunicación semanal que supone el Despacho de Noticias, desde el que es posible seguir cómo la Facultad, desde sus diferentes espacios institucionales se vincula y trabaja en y con organizaciones públicas. Esto llevó al análisis del clásico “No podemos ser una isla” en tanto hubo quienes expresaron que la Facultad, como toda organización no se encuentra nunca aislada y ese nexo siempre existe, adoptando alcances, restricciones y formatos diversos en función de los proyectos políticos dominantes. Por otra parte, este punto llevó a otro desacuerdo, respecto a la posibilidad de la existencia de prácticas institucionales desde el Ciclo Básico, y otro más, en torno a la existencia de Talleres de integración año a año. Con relación a estos temas, una cosa es graduar tipos y niveles de prácticas, posible y deseable desde el primer año, desde diferentes asignaturas, articulado y evaluado…y otra estructurar un espacio vertical de práctica a lo largo de toda la carrera. Desde la Coordinación se considera ese enfoque tributario de una idea de separación teoría-práctica incompatible con los enfoques que se declaman fundantes… Tanto como la idea de que “debe haber” un espacio curricular especializado para “integrar” saberes. Se acordó en la importancia de que los estudiantes vayan asumiendo roles como alumnos desde el ciclo básico, con alguna práctica articulada a algunas de las materias del mismo. Para ir estableciendo nexos de familiarización mayor con las organizaciones de la sociedad local. Con relación a este punto mucho se tiene en cuenta que el campo laboral se va construyendo, por eso establecer esa relación alumno/medio es importante. Aunque no debería resultar tarea exclusiva desde lo curricular sino acompañar el involucramiento personal y grupal. De ahí la pertinencia del reclamo de mejores y mayor cantidad de herramientas metodológicas, prácticas y de experiencias, a fin de lograr un mejor desempeño. Los interrogantes, que después de la discusión, quedaron pendientes de respuesta para los alumnos son: ¿Qué tipos de profesionales queremos ser? ¿Y para qué nos están formando? ¿Cómo se prepara al alumno y a su vínculo con la sociedad desde la Facultad para lo que el perfil de la carrera formula? Sobre eso se decide seguir trabajando. Segundo encuentro con estudiantes de Cuarto año (13/09/11) Sobre el perfil de formación ofrecido por la Carrera en la Facultad… Pregunta la Coordinación: ¿Publicidad engañosa? Para trabajar con los alumnos de cuarto año sobre su percepción acerca del perfil de formación que se va alcanzando, se les solicitó reunirse espontáneamente en pequeños grupos para discutir mejor, trabajando sobre los folletos de presentación de la carrera -el mismo con que tuvieron contacto antes o al momento de ingresar a la Facultad- y que ahora se les entregó nuevamente. Dicho perfil se encuentra ahí desarrollado como respuesta a dos preguntas: - En qué y - Dónde puede trabajar el egresado. Se pidió a los alumnos 1.- La realización de una ponderación crítica abierta sobre lo allí planteado 2.- La realización de aportes (cuestionamientos, reconocimientos de desviaciones y déficits, reconsideraciones, replanteos de énfasis, inclusiones y otros aportes) que juzgasen pertinentes. 3.- La elección de un relator por grupo para la puesta en común 4.- El debate plenario El trabajo en común arrojó coincidencias en torno a que para alcanzar tal perfil se debería: - Dar mayor énfasis a la adquisición de herramientas para el análisis, monitoreo y trabajo en organizaciones locales y latinoamericanas, sobre y con experiencias concretas. Es decir, profundizar la comprensión de las estructuras de organizaciones tales como: sindicatos, partidos políticos, asociaciones civiles, acompañados con ejemplos prácticos. Con la preparación metodológica que esto implica. - Reforzar el conocimiento del nivel jurídico, a fin de poder incidir más efectivamente en ese ámbito. Ya sea redactando normas jurídicas, siendo asesores de legisladores o funcionarios. - Lograr que la Facultad se convierta en nexo con los espacios de inserción laboral. O en el caso de que exista ese nexo que se haga a conocer. Este punto creó un clima de debate mayor, ya que se planteó la necesidad de detenerse a examinar los supuestos, “marcos” y exigencias desde los que se entiende que la facultad DEBE ser nexo, si no lo es y se considera su obligación, si lo es, y cómo la cumple en ese caso. Se marcó un notorio desconocimiento de la política de Extensión y sus concreciones, pese a la comunicación semanal que supone el Despacho de Noticias, desde el que es posible seguir cómo la Facultad, desde sus diferentes espacios institucionales se vincula y trabaja en y con organizaciones públicas. Esto llevó al análisis del clásico “No podemos ser una isla” en tanto hubo quienes expresaron que la Facultad, como toda organización no se encuentra nunca aislada y ese nexo siempre existe, adoptando alcances, restricciones y formatos diversos en función de los proyectos políticos dominantes. Por otra parte, este punto llevó a otro desacuerdo, respecto a la posibilidad de la existencia de prácticas institucionales desde el Ciclo Básico, y otro más, en torno a la existencia de Talleres de integración año a año. Con relación a estos temas, una cosa es graduar tipos y niveles de prácticas, posible y deseable desde el primer año, desde diferentes asignaturas, articulado y evaluado…y otra estructurar un espacio vertical de práctica a lo largo de toda la carrera. Desde la Coordinación se considera ese enfoque tributario de una idea de separación teoría-práctica incompatible con los enfoques que se declaman fundantes… Tanto como la idea de que “debe haber” un espacio curricular especializado para “integrar” saberes. Se acordó en la importancia de que los estudiantes vayan asumiendo roles como alumnos desde el ciclo básico, con alguna práctica articulada a algunas de las materias del mismo. Para ir estableciendo nexos de familiarización mayor con las organizaciones de la sociedad local. Con relación a este punto mucho se tiene en cuenta que el campo laboral se va construyendo, por eso establecer esa relación alumno/medio es importante. Aunque no debería resultar tarea exclusiva desde lo curricular sino acompañar el involucramiento personal y grupal. De ahí la pertinencia del reclamo de mejores y mayor cantidad de herramientas metodológicas, prácticas y de experiencias, a fin de lograr un mejor desempeño. Los interrogantes, que después de la discusión, quedaron pendientes de respuesta para los alumnos son: ¿Qué tipos de profesionales queremos ser? ¿Y para qué nos están formando? ¿Cómo se prepara al alumno y a su vínculo con la sociedad desde la Facultad para lo que el perfil de la carrera formula? Sobre eso se decide seguir trabajando.