Adam Smith (1725-1790) Karl Marx (1818-1883) John Maynard Keynes (1883-1946) 1. Aportación de Adam Smith. El liberalismo económico. Adam Smith es considerado el primer padre de la economía. Pertenece a la escuela clásica (nombre que dio K. Marx a este economista y otros de la misma época: Malthus, Say, Ricardo...) (s. XVIII-XIX). Llamó mercantilistas a sus coetáneos y antecesores, que defendían el comercio como el motor de la riqueza de un país. Se considera a este autor como el primer economista que hace un estudio serio y sistemático de la economía Defiende la división del trabajo y la creación del capital, para aumentar la capacidad de producción. Defiende la no intervención del Estado en materia económica, sólo en la defensa nacional y la protección a la propiedad privada En su obra “Teorías de los sentimientos morales” pone de manifiesto que las personas presentan dos rasgos: el egoísmo personal y la simpatía (sentimiento personal que busca evitar el dolor ajeno). Esto dos sentimientos crean el motor de la economía según Adam Smith, y llamó a este fenómeno le llamó “la mano invisible”, y lo definió como el deseo individual que tiene cada persona por mejorar que hace que mejore el conjunto de la sociedad. En 1776, escribió “La riqueza de las naciones”, intentando poner de manifiesto lo que hace que un país sea más rico que otro, explicando que lo que determina un país rico o no, es la capacidad de producir de sus ciudadanos y venderlos. 2. Aportación de Karl Marx, Friedrich Engels. El marxismo. Es un filósofo alemán del s. XIX, que es considerado el 2º Padre de la economía. Entre sus obras destaca “el Capital” (1876) y “el Manifiesto Comunista”.En ambas obras explica el funcionamiento del sistema capitalista. Distingue entre dos clases sociales bien diferenciadas, la burguesía, que controla los medios de producción y el proletariado o fuerza de trabajo, ambas enfrentadas que van a dar lugar a la desaparición del sistema capitalista como consecuencia de la lucha de clases. Marx dice que el sistema capitalista considera el trabajo como una mercancía y como tal hay que distinguirle sus posibles valores:valor de uso y valor de cambio. El valor de uso está en relación a la necesidad que satisface la mercancía, en el caso del trabajo, es la única fuente de ingresos de las familias. Y el valor de cambio, que es el valor que se determina en el mercado (el salario). Como consecuencia de la gran cantidad de mano de obra y del afán de acumular capital de la burguesía, este salario se va convirtiendo en un salario de subsistencia. El trabajo genera bienes que tienen un valor de cambio mayor que el salario, y la diferencia entre ambos valores, la plusvalía, se la queda el burgués, provocando que cada vez se vayan distanciando y enfrentando ambas clases sociales. Según Marx, esta situación llevaría a una revolución cruenta que trasladaría al poder al proletariado, instaurando un sistema que él llamó “dictadura del proletariado”. La dictadura del proletariado sería para el un periodo transitorio hacia otro sistema sin clases sociales llamado “comunismo”. 3. Aportación de John M. Keynes. Es considerado el tercer padre de la economía. Este catedrático de economía británico, fue además político, funcionario y negociador internacional en representación de su país, publicó en 1936 “La Teoría General del interés, el empleo y el dinero”. Propone utilizar conjuntamente las señales del mercado y las directrices del Estado para resolver los problemas económicos, dando lugar a una economía mixta entre el sistema de economía de mercado y el sistema de economía planificada. Sus ideas surgen en plena crisis de 1929, durante el período de la Gran Depresión. Cambió la visión sobre la macroeconomía, propuso utilizar conjuntamente las señales del mercado y las directrices del Estado para resolver los problemas económicos, dando lugar a una economía mixta. A grosso modo, el creía que las empresas cuando tienen expectativas buenas, provocarán que la inversión aumente, aumente la producción, crezca la economía y aumente el empleo. Pero cuando las expectativas son malas, pasará lo contrario, la demanda de los productos caerá, las empresas no invertirán y despedirán a trabajadores, lo que agudizará la crisis económica. Keynes, en este contexto, recomendaba la intervención del Estado para impedir la caída de la demanda, aumentando el gasto público o reduciendo los impuestos a familias y empresas, para que éstas tengan más renta disponible para gastar.