CON PUNTO DE ACUERDO, POR EL QUE SE EXHORTA A LA COMISIÓN EJECUTIVA DE ATENCIÓN A VÍCTIMAS A ELABORAR UN PROTOCOLO DE ATENCIÓN DE NIÑOS Y DE ADOLESCENTES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL, A CARGO DE LA DIPUTADA MARIANA ARÁMBULA MELÉNDEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN La suscrita, Mariana Arámbula Meléndez, diputada federal e integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional de la LXIII Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 6, numeral 1, fracción I, y 79, numeral 2, fracciones I, y II, y demás relativos y aplicables del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta soberanía la siguiente proposición con punto de acuerdo, al tenor de las siguientes: Consideraciones A pesar de los grandes avances logrados desde la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, no se puede hablar de un mundo justo y de respeto y protección plena de los derechos de niñas, niños y adolescentes más pobres. Es de destacar que desde entonces, las niñas, los niños y los y las adolescentes son reconocidos como sujetos de derechos, no solamente como objetos de protección. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2014 “el monto de población infantil de cero a 17 años ascendió a 40.2 millones de personas: 19.7 millones de niñas y 20.5 millones de niños. Según este organismo, “en 2013, la incidencia por infecciones respiratorias agudas y enfermedades diarreicas agudas afecta principalmente al grupo de niños y niñas menores de un año (110 mil 743 y 16 mil 519 casos nuevos por cada 100 mil personas del mismo grupo de edad, respectivamente).1 La misma publicación nos dice que “en 2013 en nuestro país, 2.5 millones de niñas y niños entre los 5 y los 17 años realizaban alguna actividad económica. La tasa de ocupación para la población infantil fue de 8.6: 11.4 para niños y 5.8 para niñas.” La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 40 millones de niños y niñas menores de 15 años alrededor del mundo sufren algún tipo de violencia,2 en México las cifras aumentan cada año. En 2014 la Comisión Nacional de Derechos Humanos reportó que en el primer trimestre de ese año, comparado con 2013, las acusaciones sobre abuso sexual de menores aumento 73 por ciento, según datos recabados en 24 entidades.3 Por otro lado a estas cifras y datos se suman hechos recientes que fueron objeto de una recomendación de CNDH y que muestran la vigencia de estas conductas dolosas en contra de niñas y niños y la enorme vulnerabilidad en la que se encuentran frente a quienes deberían cuidar de ellos. La CNDH emitió la Recomendación 03/2016, dirigida al titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, por hechos ocurridos en 2012 consistentes en la violación a los derechos humanos a la integridad personal, el normal desarrollo psicosexual, la legalidad y la seguridad jurídica, a agravio de dos niñas y un niño, atribuirles al personal adscrito a una guardería de dicho instituto.4 Es doloroso reconocer que hoy en día persiste la violencia hacia los menores, y que además es poco atendida, a pesar de que desde hace muchos años existen en México instituciones encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de los niños. Una de las principales instituciones para atender a las niñas y niños víctimas de la violación de sus derechos es la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), organismo descentralizado de la administración pública federal, propiciando su construcción de políticas públicas y centrando sus esfuerzos en tres acciones esenciales: el Registro Nacional de Víctimas, el cuál facilitará el acceso de las víctimas a la ayuda prevista en la ley; definir las reglas de operación del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, así como determinar las medidas de asesoría jurídica que los tres órdenes de gobierno brindarán a las víctimas.4 Además de esta Comisión Ejecutiva están las creadas a través de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Por eso resulta imprescindible asegurar su adecuada implementación y garantizar que los nuevos mecanismos e instituciones previstos por la misma, cuenten con las condiciones y recursos humanos, técnicos y financieros para operar de manera eficiente, por ejemplo, el Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Estos organismos son indispensables en la tarea de protección de la infancia por lo que su participación en la instrumentación de un protocolo de atención a niñas, niños y adolescentes, víctimas de violencia sexual es de suma importancia. Se considera que una mínima parte de la violencia que reciben las niñas, los niños y los adolescentes es la que se denuncia, se documenta o es conocida oficialmente. Ciertamente el interés superior de la niñez ha sido incorporado en la Constitución Política y se expidió la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; sin embargo, persisten el maltrato familiar, el social y el institucional hacia este grupo de la población. De ahí la necesidad de que se invierta en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y de que existan recursos para que organismos como los mencionados puedan operar y se instrumenten acciones como el Protocolo, objeto de este exhorto. Además, si bien es cierto que ha habido avances en la armonización del marco legal con las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, también lo es que están pendientes de cumplir diversas recomendaciones y observaciones finales que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas le ha hecho a nuestro país. Estos elementos, entre otros, son los que provocan que niñas, niños y adolescentes continúen esperando el pleno reconocimiento del respeto por su dignidad e integridad física y la asignación de recursos en acciones para prevenir toda forma de violencia contra ellos. Un niño maltratado puede sufrir maltrato físico, psicológico, abandono grave o abuso sexual o bien varias de estas formas de maltrato. “El abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia contra la infancia y conlleva efectos devastadores en la vida de los niños y las niñas que lo sufren.” “El abuso sexual infantil puede incluir contacto sexual, aunque también actividades sin contacto directo como el exhibicionismo, la exposición de niños o niñas a material pornográfico, el grooming 6 o la utilización o manipulación de niños o niñas para la producción de material visual de contenido sexual.”7 No es posible que en nuestro país existan casos como el de Dafne, de Veracruz, el del extranjero canadiense en Guerrero o el del restaurante en Tabasco, en donde un menor de edad está sufriendo abuso sexual, solo por mencionar algunos y no estemos haciendo absolutamente nada para prevenirlos. Por todo ello, y ante la gravedad del problema y la responsabilidad del Estado Mexicano de garantizar los derechos de todas las niñas y los niños, es urgente que el gobierno federal formule e instrumente un protocolo nacional que señale las acciones a implementar para detectar, canalizar, atender y prevenir los casos de menores de edad víctimas de abuso sexual. Por lo expuesto y fundado someto a consideración de esta soberanía el siguiente Punto de Acuerdo Único. La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, a efecto de que, en el ámbito de sus competencias, elabore un “protocolo de atención a niñas, niños y adolescentes, víctimas de violencia sexual”, en el cual se incluyan las materias de prevención, atención y sanción. Notas 1 Instituto Nacional de Estadística y Geografía. INEGI. Estadísticas a propósito del día del niño (30 de abril). Datos nacionales; 28 de abril de 2015., página 5. 2 Consultado en: http://www.unicef.org/spanish/protection/index_violence.html 3 Citado en: http://www.elfinanciero.com.mxlopinion/cuando-Ios-ninos-no-importan.htm l 4 Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Coordinación General de Comunicación y Proyectos. Comunicado de Prensa CGCP/043/16. Ciudad de México, a 17 de febrero de 2016. 5 Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), [En línea] Disponible en: http://www.ceav.gob.mx/7 de abril de 2016 6 Concepto de grooming: Conjunto de acciones que lleva a cabo un adulto a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para ganarse la confianza de un menor, a fin de obtener un posterior beneficio de índole sexual [En línea] Disponible en http://bullying-acoso.com/definicion-y-caracteristicasdel¬grooming/#sl ash. ObETVKgR. dpuf 7 Violencia sexual contra los niños y las niñas. Abuso y explotación sexual infantil. Guía de material básico para la formación de profesionales. Save The Children España, octubre 2012, página 7. Palacio Legislativo de San Lázaro, a 19 de abril de 2016. Diputada Mariana Arámbula Meléndez (rúbrica)