AP456-2016 - Corte Suprema de Justicia

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RELEVANTE
SALA DE CASACIÓN PENAL
: JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
M. PONENTE
: 47175
NÚMERO DE PROCESO
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP456-2016
: COLISIÓN DE COMPETENCIA
CLASE DE ACTUACIÓN
: AUTO INTERLOCUTORIO
TIPO DE PROVIDENCIA
: 03/02/2016
FECHA
: Concierto para delinquir
DELITOS
: Ley 600 de 2000 / Ley 270 de 1996 art. 18 /
FUENTE FORMAL
Acuerdo PSAA15-10402 del 29 de octubre de
2015
TEMA: LEY DE JUSTICIA Y PAZ - Colisión de competencia: competencia del
Tribunal Superior de Distrito para dirimirla, controversia entre Juzgado de Ejecución
de Penas y de Ejecución de Sentencias de Justicia y Paz
«La Corte se abstendrá de asumir el conocimiento del presente trámite, por cuanto
no se aprecian consistentes las premisas por las cuales se atribuye a la Sala de
Casación Penal de esta Corporación la competencia para dirimir la polémica surgida
entre las autoridades convocadas a la vigilancia de la sanción impuesta a EIFF.
[…]
Al tenor del artículo 18 B de la Ley 975 de 2005, adicionado por el artículo 20 de la
Ley 1592 de 2012, la defensa de FF presentó, a la par con la solicitud de sustitución
de la medida de aseguramiento de detención preventiva que pesaba en su contra,
petición encaminada a la suspensión condicional de las penas privativas de la
libertad que le fueron impuestas por la jurisdicción ordinaria, entre ellas, la irrogada
por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Descongestión -OIT- el
31 de enero de 2008, a lo que accedió la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Barranquilla, conforme se reseñó en precedencia,
informando lo pertinente al Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad de Bogotá.
Este último despacho rehusó darle trámite a la comunicación en cuestión al asumir,
sin mayores disquisiciones, que el asunto correspondía al Juzgado de Ejecución de
Sentencias de las Salas de Justicia y Paz del territorio nacional, el cual, una vez
recibida la actuación, precisó en debida forma que no podía acceder a la orden de
suspender la ejecución de la pena por no constituir dicha condena una de aquellas
cuya vigilancia le ha sido asignada por la normatividad aplicable.
[…]
Decantado que el conflicto de competencias suscitado acaecía entre despachos
dependientes de la jurisdicción penal -figura procedente, pues la sentencia objeto
de diligencias se emitió bajo los lineamientos de la Ley 600 de 2000 (Cfr. CSJ AP
3873-2014)-, correspondía determinar a qué Distrito pertenecen.
Así, tratándose del Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
de Bogotá, no cabe duda que su superior funcional es el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de la misma ciudad.
Empero, en lo atinente al Juzgado con función de Ejecución de Sentencias de las
Salas de Justicia y Paz del territorio nacional, los actos administrativos que
ordenaron su creación constituían el referente imprescindible a efectos de
establecer su vinculación funcional.
[…]
De conformidad con el Acuerdo PSAA15-10402 del 29 de octubre de 2015, “Por el
cual se crean con carácter permanente; trasladan y transforman unos despachos
judiciales y cargos en todo el territorio nacional”, se dispuso, en el artículo 32, la
creación definitiva del Juzgado de Ejecución de Sentencias para Justicia y Paz en
comento.
Así las cosas, en este evento puede decirse que este último estrado judicial se
encuentra, al margen de contar con jurisdicción en todo el territorio nacional,
adscrito al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, al fijarse en esa ciudad
su sede y, además, porque el artículo 4º del Acuerdo PSAA14-10109 confiere a esa
Corporación la labor nominadora del servidor público llamado a ejercer su
titularidad. De igual manera, por cuanto al corroborar su ámbito funcional, es válido
predicar que ostenta la condición de Juzgado del Circuito.
En ese orden, se vislumbra cómo en el sub examine el Tribunal del Distrito Judicial
de esta ciudad funge como superior de los despachos inmersos en la discusión
acerca de la autoridad que ha de suspender la ejecución de la pena privativa de la
libertad ya señalada. Por consiguiente, y debido a que dichos estrados judiciales
hacen parte de salas distintas (Sala Penal y Sala de Justicia y Paz), se conformó en
esa Colegiatura una Sala Mixta con el propósito de dirimir el particular al tenor de
lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley 270 de 1996 -cuya hermenéutica fue
sopesada de modo parcial por la Magistrada que remitió la actuación- y por ello se
le devolverán las diligencias, para que se proceda de conformidad.
Sea esta la oportunidad para precisar que si bien corresponde al Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Bogotá decidir la controversia a la que se ha hecho alusión,
tal conclusión no se ofrece determinante a efectos de dilucidar disyuntivas afines
que lleguen a darse en el futuro.
Es decir, las variables esbozadas con antelación no son factores taxativos que
forzosamente conduzcan a asignar de manera permanente a dicha Corporación el
estatus de superior jerárquico del Juzgado con función de Ejecución de Sentencias
de las Salas de Justicia y Paz del territorio nacional, pues, en cada caso, a efectos
de zanjar polémicas suscitadas en punto de la competencia de ese despacho judicial
y otros, deberá cotejarse el factor territorial con miras a decantar lo pertinente,
conforme las normas que rigen la materia.
Y si se dice que es el factor territorial el aspecto primordial a la hora de examinar
controversias de esta índole, lo es porque el Juzgado con función de Ejecución de
Sentencias de las Salas de Justicia y Paz del territorio nacional, de acuerdo con la
competencia que le ha sido asignada (Ley 975 de 2005, artículo 32, numeral 3º),
está a cargo de la vigilancia del cumplimiento de los fallos proferidos por las Salas
de Conocimiento de Justicia y Paz de los Tribunales Superiores de Distrito que por
el momento desempeñan tal labor (Barranquilla, Bogotá y Medellín). En
consecuencia, establecer la autoridad falladora y su ámbito geográfico marcará la
pauta al instante de determinar quién es el superior funcional de ese despacho, de
cara a los eventos que así lo demanden».
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