Eduardo Higueras Castañeda Contratado Investigador - FPU Universidad de Castilla – La Mancha. De empresa periodística tradicional a nuevo modelo de trabajo, el caso de El Porvenir (1882-1885) El Porvenir, órgano del Partido Republicano Progresista y de su principal líder, Manuel Ruiz Zorrilla, apareció en enero de 1882 como respuesta a la escisión protagonizada en 1881 por Cristino Martos. En ese contexto, el periódico debía unificar a los anteriores representantes del partido en la prensa madrileña (El Demócrata y El Manifiesto), frenando la fragmentación en sus filas. El Porvenir nació, por tanto, como una empresa periodística tradicional. Se trataba del órgano político de una agrupación que, por otra parte, era marcadamente personalista. Varias circunstancias, sin embargo, coincidieron para alterar ese modelo. En primer lugar, para Ruiz Zorrilla era absolutamente prioritario que El Porvenir lograra ganancias. Por otra parte, los cambios que se alumbraban desde los primeros años de la década de 1880 en el sector periodístico obligaron al periódico a seguir una inercia modernizadora y competir con otras cabeceras por lograr mayores ventas y mejores contratos de publicidad. A los pocos meses de ver la luz, El Porvenir ya ocupaba un lugar privilegiado entre los periódicos democráticos. En 1885, ocupaba la quinta plaza en el pago del impuesto de timbre. Durante esos años se convirtió en uno de los principales pilares del republicanismo progresista. Desde sus columnas, las firmas de Rodríguez Pinilla, Eduardo Chao, Luis Simarro, José Nakens, Clarín o Ginard de la Rosa, daban cuenta de la heterogeneidad ideológica del partido, pero a la vez contribuyeron a clarificar el giro republicano del viejo progresismo democrático y reorientar a las bases del partido en un sentido revolucionario y radical. 1883 fue, en este sentido, un año clave. El fracaso del movimiento insurreccional republicano de agosto de ese año, amparado por Zorrilla, resultó un fracaso. Sin embargo reforzó la figura del jefe progresista y de su partido entre las bases demócratas. Las suscripciones de El Porvenir se dispararon, en un momento en que suscriptor y militante político son conceptos muy próximos. De este modo, la comunicación propone un análisis de un órgano republicano en una época de cambio para la profesión periodística, que oscila entre la tradicional prensa de partido hacia la primacía del negocio, de los objetivos económicos y la profesionalización. Para ello se ha analizado la documentación financiera del periódico, la correspondencia intercambiada por su administrador económico y su director con Ruiz Zorrilla, los libros talonarios de accionistas, presupuestos, listas de suscriptores y de corresponsales, contratos de publicidad, etc. Dicha documentación, conservada en el archivo privado de Manuel Ruiz Zorrilla, aporta una perspectiva de gran valor para conocer el funcionamiento de un periódico político tradicional en muchos aspectos, que sin embargo supo encontrar una fórmula exitosa para incrementar su público, sostenerse económicamente e incluso lograr ganancias.