LITERATURA. SEGUNDO DE BACHILLERATO.TEMA XII: EL TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. BUERO VALLEJO TEMA XII: EL TEATRO ESPAÑOL EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. LA DRAMATURGIA DE ANTONIO BUERO VALLEJO. 1. Introducción En los años cuarenta, por su carácter de espectáculo público, el teatro estuvo muy sometido a la presión de la censura, más incluso que el resto de géneros literarios. Una parte de autores teatrales partieron al exilio, como Max Aub , Rafael Alberti o Alejandro Casona, y en sus países de acogida siguieron escribiendo y estrenando obras que en España no fueron representadas hasta muchos años después. La mayor parte del teatro que se escribió y representó en España en aquella década respondía a un planteamiento tradicional desde el punto de vista estético e ideológico. Es el caso de dramaturgos como Calvo Sotelo, Luca de Tena o José María Pemán, autores de obras de evasión, moralizantes o religiosas que gozaron del apoyo de la España oficial. Más interesante es el teatro de humor de Jardiel Poncela y Miguel Mihura, cuyas tramas mezclan elementos disparatados, inverosímiles y absurdos con elementos costumbristas. El estreno de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, en 1949 supuso la llegada de una nueva forma de entender el teatro, más comprometida con la realidad, característica de la década de los cincuenta. 2. El teatro social y existencial En la década de los cincuenta y en gran parte de los sesenta, al igual que ocurre en poesía y novela, el compromiso social y las inquietudes existenciales afectan al teatro de jóvenes autores como Buero Vallejo o Alfonso Sastre. Esta tendencia teatral aglutina a varios autores. El más notable de ellos es Antonio Buero Vallejo, cuya obra estudiamos en un apartado especial al final de este tema. Junto a él destaca Alfonso Sastre, que practica un teatro más comprometido y radical que el de Buero, aunque ello conlleve la prohibición de algunas de sus obras. Entre los títulos más significativos de Sastre destacamos Escuadra hacia la muerte (1953), que plantea el conflicto entre el principio de autoridad y el de libertad y muestra un alegato contra la guerra. En su tragedia La sangre y la ceniza se sirve de la figura de Miguel Servet para defender la verdad frente a los prejuicios aunque ello conduzca a la muerte. 1 LITERATURA. SEGUNDO DE BACHILLERATO.TEMA XII: EL TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. BUERO VALLEJO Otros autores incluidos dentro del teatro del realismo social y crítico son José Martín Recuerda (autor de un teatro marcado por una sátira cruel de la “España profunda”), José María Rodríguez Méndez, Carlos Muñiz o Lauro Olmo (autor este último de La camisa, que denuncia unos de los problemas más sangrantes de la época, el desempleo, que obligó a la emigración de muchos trabajadores españoles). Muchos de estos escritores tuvieron problemas con la censura, aun a pesar de que escondían sus mensajes políticos e ideológicos bajo un simbolismo difícil de reconocer, y varias de sus obras se estrenaron casi clandestinamente en circuitos alternativos. Estos autores transmiten primero el desasosiego del ser humano, pero pronto recrean la vida cotidiana española y denuncian, en la medida de lo posible, la falta de libertad, la moral absurda, la explotación del hombre por el hombre, la violencia, la discriminación, los conflictos ideológicos e, incluso, la miseria del proletariado. 3. Años setenta: el teatro renovador y experimental A finales de los sesenta, como ocurrió en los otros géneros literarios (poesía y narrativa) se hace notar la influencia vanguardista europea de autores y directores como Grotowski, Artaud o el teatro del absurdo (Ionesco, Beckett). Una serie de autores conciben el teatro como un “espectáculo total” en la línea del teatro de Artaud (teatro de la crueldad) dando relieve a los aspectos no textuales (escenario, luces, música, efectos especiales) y pretendiendo que el espectador tome parte activa en la representación, para lo que eliminan la separación entre escenario y público. Se busca un nuevo lenguaje teatral basado en el espectáculo, la escenografía y las técnicas audiovisuales. En algunos casos, el papel del director se refuerza y se utilizan la alegoría y la abstracción como en una ceremonia ritual. Otros autores continúan mostrando su disidencia con el sistema establecido y elevando su protesta en el llamado teatro "underground" (subterráneo). Autores de este periodo: Antonio Gala, con un teatro poético, más tradicional, un lenguaje muy cuidado y un cierto tono moralizante o didáctico (Los verdes campos del Edén, o Anillos para una dama); Fernando Arrabal y su “teatro pánico”, crítico, onírico, antirrealista y con elementos vanguardistas, próximos a veces al teatro del absurdo (El triciclo, Pic-nic, El cementerio de automóviles). Francisco Nieva con un teatro de “farsa y calamidad” y un “teatro furioso”: La carroza de plomo candente. En esta época de renovación tienen mucho protagonismo los grupos de teatro independiente”, que actuaban al principio fuera de los circuitos comerciales a imagen de los “teatros de bolsillo”, de cámara o experimentales del resto de 2 LITERATURA. SEGUNDO DE BACHILLERATO.TEMA XII: EL TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. BUERO VALLEJO Europa y América. Su máximo desarrollo viene después de los años setenta con grupos como Els Joglars, Els Comediants, La Cuadra, Teatro Libre, TEI, La Fura del Baus. Algunos de ellos siguen en activo y sus espectaculares montajes han llegado a todo tipo de público, saliendo fuera del espacio teatral habitual y tomando la calle y otros escenarios no habituales. 4. El teatro último Tras el experimentalismo, en algunos casos excesivo de la etapa anterior, casi todos los géneros literarios vuelven la vista, en cierto modo, a la tradición. Esto también ocurre en teatro. Los escenarios españoles acogen espectáculos de los grupos independientes o de los autores anteriores que siguen estrenando, pero bastantes dramaturgos jóvenes se inclinan por una comedia neorrealista bien construida y que desarrolla temas de actualidad: el paro, la droga, el desencanto, los problemas de la juventud, la delincuencia. Señalamos algunos autores y obras significativas: José Sanchís Sinisterra (¡Ay,Carmela!); Alonso de Santos (Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas); Fermín Cabal (Esta noche gran velada). 5.- Buero Vallejo Buero Vallejo (1916-2000) estudia Bellas Artes y lucha en las filas republicanas. Al acabar la guerra, es encarcelado y condenado a muerte, aunque le fue conmutada la pena capital. Fue académico de la Real Academia Española y premio Cervantes. Buero es el autor dramático español más importante de la segunda mitad del XX. Su trayectoria dramática pretende reflexionar sobre la situación del hombre en el mundo, afectada por circunstancias como la opresión, la intolerancia, la falta de esperanza en el futuro, la soledad o la mentira. Sus personajes se debaten entre la esperanza y el desaliento y se interrogan con frecuencia sobre las grandes preguntas de la condición humana. Así, el teatro de Buero recupera la función catártica de la tragedia clásica: conmueve y obliga al espectador a tomar conciencia. A menudo la acción se plantea como el gradual descubrimiento de la verdad oculta por algún personaje, cuyo comportamiento indigno resulta castigado al final de la obra. Distinguiremos tres etapas en su producción: Etapa existencial: Arranca con Historia de una escalera (1949) y significa la reaparición en la escena de tipos y situaciones característicos de la sociedad española de la época. La obra describe la vida gris de los inquilinos de una casa de vecindad modesta, sus miserias y proyectos, a lo largo de treinta años. La sensación final es la de que las frustraciones se repiten generación tras generación. En la ardiente oscuridad (1950) es una tragedia donde el protagonista, el ciego 3 LITERATURA. SEGUNDO DE BACHILLERATO.TEMA XII: EL TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. BUERO VALLEJO Ignacio, se rebela contra las limitaciones y contra la resignación que la sociedad espera de él. Aquí Buero utiliza un efecto dramático que repetirá luego: el protagonista sufre un tipo de invalidez que condiciona su actitud hacia los demás y su visión del mundo. Etapa social: Abundan los dramas históricos como Un soñador para un pueblo, Las Meninas o El sueño de la razón, cuyos personajes centrales son Esquilache, Velázquez y Goya, respectivamente. Valiéndose de figuras histórica para evitar problemas con la censura, Buero denuncia lacras del presente: la hipocresía y la corrupción del poder, los intereses reaccionarios que impiden el progreso en España, la intolerancia, la injusticia, la falta de libertad...El paralelismo que ofrece Buero entre la España del pasado y del presente se acompaña de una constante reflexión sobre la condición humana y sus instintos violentos y salvajes. El tragaluz, obra también de esta época, pero que no tiene carácter histórico, desvela las heridas, nunca cerradas, que la guerra civil ocasiona a los miembros de una familia y que se abren treinta años más tarde. La técnica teatral se hace más compleja en estas obras. El espacio único es sustituido por el espacio múltiple; la acción no se desarrolla de forma lineal y se pretenda sumergir al público en la conciencia de los personajes (efectos de inmersión). Etapa de teatro experimental: Los contenidos sociales y políticos continúan y se incrementa la intensidad de los experimentos escénicos; en especial, los efectos de inmersión. Destaca el drama de La Fundación, una de las obras más amargas de Buero, en el que el protagonista, tras confesar bajo tortura, se imagina encerrado no en una cárcel, sino en una fundación para escribir un libro. El autor reflexiona hasta qué punto no somos todos, consciente o inconscientemente, seres prisioneros y alienados. 4