Chile 1920 a 1930 La sociedad chilena a ritmo de cambio. Un giro entre la belle époque époque y los locos años 20. Aristocracia; lujo, lujo, despilfarro y champagne. I. Olvidar y renacer, renacer, Bailar Bailar y producir. producir. El mundo de los años locos. En los años 20, y luego de los sombríos años de la primera guerra mundial (1914-1918) la situación internacional y la vida social mejoraron ostensiblemente. Aunque algunas economías aún experimentaron crisis coyunturales y los niveles de cesantía siguieron altos, el crecimiento económico entre 1925 y 1929 fue general y sostenido. Ya en 1923 se habían alcanzado los niveles productivos de 1913. El pacifismo emergió con fuerza tras los horrores de las trincheras y en el orden internacional se crea la Sociedad de Naciones, que nació con el fin de evitar que un conflicto de esa magnitud volviese a repetirse. En Estados Unidos, la nueva potencia mundial en reemplazo de la vieja Europa, la recuperación económica fue particularmente rápida con un aumento exponencial en la fabricación de automóviles (1,9 millones de vehículos en 1919; 5,6 millones en 1929) sumadas al incremento de la demanda de bienes de consumo y al boom de la construcción. Sin embargo la recuperación fue más lenta en otros países industrializados como Inglaterra y sobretodo en Alemania, y en América Latina en donde se destaca el vertiginoso crecimiento de Argentina que llega a ser de los países más ricos del mundo. Alemania, asfixiada por las costosas disposiciones del Tratado de Versalles, tenía su sistema financiero en la crisis más grande que conoció ese siglo, mientras trataba de lograr una estabilidad democrática con la República de Weimar. La situación en Francia no era mucho mejor, lo que propició el descontento social que se traduciría en una inestabilidad política permanente y en una creciente tensión social. Mientras en Estados Unidos los años 20 son conocidos como los “años felices” o “los años locos”, por la prosperidad económica, las tensiones sociales crecen en el resto del mundo, especialmente luego de la formación de la Unión Soviética con el primer gobierno mundial de inspiración marxista y de la emergencia de nuevos actores como las organizaciones de trabajadores y las mujeres que entran a participar activamente en la vida pública y a trabajar remuneradamente. En el Asia, Japón extiende su presencia apoderándose en primer lugar de de Corea y ocupando luego regiones enteras de China, para caer luego en las colonias que Alemania tenía en las islas del Pacífico. En Roma, Pío XI sucede a Benedicto XV, como papa. Desde el Vaticano, el nuevo papa observará como cambia el mundo frente a sus ojos pasando demasiado rápidamente de la tragedia a la juerga para precipitarse, con la crisis económica de fines de la década, nuevamente en las honduras de los fanatismos y nacionalismos. El Imperio Ruso pasa a ser la URSS, que con la ideología marxista de Lenin, se convierte en la primera nación del mundo gobernada por el "proletariado". El mundo también cambia gracias a la tecnología en pleno desarrollo, especialmente en el campo de las comunicaciones y la entretención. En 1927 se estrena la primera la primera película sonora, llamada el “El cantante de Jazz”. Los años 20, son los años de la ley seca en Estados Unidos, de Al Capone famoso gánster estadounidense liderando la mafia de los años 20 y 30, aunque su tarjeta de visita decía que era un vendedor de antigüedades. Capone comenzó su carrera en Brooklyn antes de trasladarse a Chicago y convertirse en la figura del crimen más importante de la ciudad. Hacia finales de los años 20, Al Capone ya estaba en la lista de "Más Buscados" del FBI. Hacia fines de los años veinte la fiesta se verá interrumpida bruscamente con la Gran Depresión del año 29 en que el motor de la economía mundial como era Estados Unidos experimenta el quiebre y caída. 2: Chile en los años 20. El precario equilibrio de una sociedad fracturada En el Chile de los años 20, lo único permanente es el cambio. Era el convulso fin de una época, dominada por la oligarquía triunfante luego de la Guerra Civil de 1891 y el comienzo de otra marcada por la emergencia de los sectores medios y de la avasalladora presencia y personalidad de don Arturo Alessandri Palma, el León de Tarapacá, el Presidente de Chile Los años 20, tan característicos, se fueron gestando desde las últimas décadas del siglo XIX y representaron el mayor período de esplendor, nunca repetido, de la clase dirigente, la aristocracia chilena. Ejerciendo el completo control del estado, luego del triunfo en la Guerra Civil de 1891, en que se derrota al ejército balmacedista y gastando la riqueza que proporcionaba el salitre y el desarrollo comercial y financiero, la aristocracia domina sin contrapeso. El régimen político imperante, el parlamentarismo, constituyó régimen ideal para este exclusivo grupo que, gracias a una política de alianzas matrimoniales por las que se desarrollaron complejas redes de relaciones sociales; realzaba continuamente su prestigio y su poder sobre la gran mayoría de los habitantes del país. “Sabe usted que nuestro parlamentarismo, en la forma que se ejercía, era un verdadero mal nacional y había adquirido los caracteres de una calamidad pública. Fui el primero en denunciarlo ante el país con insistente claridad y energía. Era absolutamente imposible gobernar. El Presidente de la República estaba reducido a un prisionero ante las exigencias irritantes de los parlamentarios. Donoso Armando. Conversaciones con don Arturo Alessandri: anotaciones para una biografía - 1868-1950, Santiago de Chile, Ed. Ercilla, 1934. El nuevo vocabulario del Presidente reflejaba la fractura del Chile en los 20, “mi querida chusma” y la “canalla dorada” que impedía gobernar, ya que si bien éste podía designar a sus ministros libremente, estos debían rendir cuenta de sus actos ante el Senado y la Cámara de Diputados, en las llamadas interpelaciones. Sin embargo, como las mayorías políticas en el Congreso cambiaban con cierta frecuencia, se producía una rápida rotativa ministerial. Así, los sietes gobiernos de la época tuvieron, en promedio, 15 gabinetes que no duraron más de cuatro meses cada uno, debido a las prácticas parlamentarias. El sistema político se caracterizaba por una participación reducida, ya que sólo podían sufragar los varones mayores de edad que supieran leer y escribir; cifra que no superaba el 5% del total de la población chilena. La elite del poder en Chile en el año 20 se queda inmóvil frente a la denominada “cuestión social” o conjunto de problemas de condiciones de trabajo, y de vida que sufrían los trabajadores y sus familias sin considerar que la sociedad chilena estaba cambiando y se mostraba violentamente disconforme. Este malestar se materializó el 4 de septiembre de 1924, cuando un movimiento militar tomó el poder y obligó al Congreso a aprobar leyes de reformas sociales que estaban pendientes desde hacía años en el parlamento. Unos meses después, en marzo de 1925, el Presidente Arturo Alessandri Palma reasumió el poder y dio terminó al régimen parlamentario a través de la promulgación de una nueva Constitución en la que se restablecía el sistema de gobierno presidencial. La efervescencia continuará durante todo el período subsiguiente dominado por la figura de don Carlos Ibáñez del Campo, quien, desde su posición de hombre fuerte entra y sale del Palacio de La Moneda en medio de crisis, especialmente la del año 30 que verdaderamente marcará el fin de una época y el comienzo de un nuevo estado y de un verdadero nuevo trato para incorporar a grupos medios y marginados integrados por las clases medias urbanas y los grupos populares obreros. Con todo, los 20 son una época fecunda, en 1924, Pablo Neruda publica sus 20 poemas de amor y Gabriela Mistral desde 1914 con los Sonetos de la Muerte anima el panorama educacional y literario chileno. El 19 de agosto de 1922 se realiza la primera transmisión de radio en Chile, y al fin de esta década existían en el país alrededor de 15 radioemisoras funcionando, un número extraordinario si se considera que en todo el mundo habían alrededor de 700 y el 21 de mayo de 1924 el Presidente de la República entregó el primer Mensaje Presidencial transmitido en directo en el país. Si bien desde 1883, la Plaza de Armas y los barrios aledaños estaban iluminados con luz eléctrica, en estos años se amplía su uso al resto del país y al interior de las casas e industrias. En 1927 había en operación en Chile 26.205 teléfonos para comunicación en el territorio y será entre el Presidente Ibáñez con el Presidente Hoover de Estados Unidos la primera comunicación internacional a inicios de los 30, para seguir luego con España, Francia e Inglaterra. En 1928 se funda la Universidad Católica de Valparaíso (Fundación Isabel Caces de Brown) y en mayo de 1929 se verifica el primer Consejo Directivo de la Fundación Federico Santa María en Valparaíso, que dos años después permitirá el inicio del funcionamiento de la Universidad Técnica que lleva el nombre de su benefactor. Autoridades 1922, Fc-11272 Celebración Ferrocarril de Iquique a Pintados, 1929. AF-0026-4 3.-- Une diva mise à nue. 3. (Canción de Ivonne Printemps) 20…los Mujeres en los años 20… los pasos de la libertad Los 20 descubren a la mujer. La convierten en diva, en figura, hace su puesta en escena desnuda y liberada de ataduras y corsés que no aprisionaban solo su cuerpo, al borde del desmayo por falta de oxígeno, sino su movimiento y horizonte. Ahora es una diosa al sol, que corre y se divierte, que no necesita doncella para el pelo corto a la garconne y que revela su chic a través de la sencillez y el movimiento tan diferente a la languidez mórbida de las décadas anteriores. La nueva chica se muestra sana, elástica y bronceada. La pálida piel símbolo de belleza y distinción de antaño deja de estar de moda y es abandonada, a instancias de Cocó Chanel, para no parecer una chica que tiene que estar todo el día en una fábrica o taller en donde nunca da el sol. Adiós a la sofisticación artística y al barroquismo de la belle époque, bienvenidos la chica que trabaja, y que baila al ritmo frenético de una música que la envuelve con un ritmo de cambio y liberación. La moda de los años 20 en Chile es el fiel reflejo de los cambios que el país y el mundo han experimentado luego del término de la primera Guerra Mundial. Las mujeres pueden ahora salir solas a la calle, algo impensado antes de 1914, siguiendo el ejemplo de las muchachas que visitaban los hospitales, por carecer de jóvenes que las pudiesen acompañar o porque habían muerto en las trincheras. Se fortaleció la convicción en que las mujeres podían suplantar a los hombres en el trabajo “Podemos remplazarlos así que tenemos los mismos derechos que ellos” Las relaciones entre hombres y mujeres adquirieron una libertad e intimidad únicas ¿Cómo no festejar a los soldados que llegaban del frente? ¿Cómo no atender y consolar a los miles y miles de heridos y mutilados? ¿Cómo no seguir trabajando cuando el marido ha quedado inválido? Al iniciarse los años '20 las faldas que apenas sobrepasan las rodillas, ya se imponen entre las jóvenes chilenas, causando una polémica que no dura demasiado. El vestuario femenino se ha simplificado notablemente en su estructura, a pesar de dar cabida a una gran cantidad de ornamentos como bordados, lentejuelas, mostacillas, pedrería, especialmente en los trajes de noche. Predomina la silueta geométrica, que se apoya en tablas y pliegues, situando el talle a la altura de las caderas (moda Charleston). La chaqueta estilo sastre, el cardigan, la pollera plisada en el delantero acompañada de blusa o sweater, los zapatos con pulsera en forma de T, son prendas fundamentales. Los excéntricos complementos, incluyen boas de piel, abanicos, sombrillas, joyas de cristal de roca, perlas de fantasía, pequeñas carteras decoradas con pedrerías y motivos vanguardistas. La novedad y la flexibilidad son las características de una época de gran movimiento y cosmopolitismo, en la cual se produce un cambio radical en la imagen de la mujer. En marzo de 1920 se lee en El Mercurio: "Es increíble los cortas que han dado en llevar las faldas nuestras niñas, dejando ver las piernas hasta la rodilla, las que no siempre son muy bonitas, y en este caso la cortedad de las faldas resulta un fracaso pues muestra lo que nadie quiere ver. Las niñas discretas, señoritas de verdad, que tienen madres que las saben dirigir, usan faldas de largo y ancho razonables, lo que siempre es más elegante que las que pierden el pudor por seguir modas que no les corresponden. ¡Triste cosa!". Esta polémica de las faldas cortas, que tampoco dura demasiado, es un detalle frente a la causada por el sexualmente ambiguo estilo garconne, que proyecta la emancipación de una mujer que rompe con las apariencias sociales, cortándose el pelo y utilizando vestuarios varoniles. De manera notable y en forma inédita en la historia occidental, el cuerpo femenino pasó a ser objeto de atención especial para lograr su mantenimiento esbelto y bello. Médicos, higienistas, sexólogos y divulgadores científicos -y también pornógrafos- descubrieron y explotaron la sexualidad femenina hasta límites que nos parecen, aún hoy, perturbadores por la juventud y candidez de sus protagonistas. Luisa Vicuña Luco,1930. Fa-8500 Revista Familia, Editorial Zigzag, Santiago de Chile, diciembre de 1928 4.4.- Vida social en los años 20 …susurros, palabras palabras y conversaciones, miradas, miradas, ademanes y gestos de un club exclusivo. Todo Santiago comentó la recepción ofrecida el 9 de enero de 1925 en Santiago por el Inspector General del Ejército de Chile, don Pedro Pablo Dartnell al Sr. General John J. Pershing, del Ejército de Estados Unidos, en el que se bailó hasta el amanecer y en el que la sociedad santiaguina cayó rendida ante el héroe salvador de la Gran Guerra. El Programa que de la invitación, consistía en una serie de melodías para escuchar y bailar a cargo de una orquesta completa de músicos de frac dirigida por el Maestro Aracena. Al comienzo, los sones de la Patrulla Americana en honor al homenajeado y de la Caballería Rusticana también por su condición militar, mientras comenzaba la degustación del afrancesado menú. La comida y bebidas fueron sin duda las estrellas de la velada y todos los invitados coincidieron en que la mesa fue puesta con gran elegancia y refinado gusto. El menú ofrecido en esta ocasión consistió en; Hors d´oeuvres …aperitivos Cornets de jamón de York, Langosta a la bordalesa Plat de resistance… plato principal Filete Richelieu Jardinera de espinacas Capón asado Ensalada primavera A los postres … delicieux desserts Biscuit glacé Frutas y café La compañía de los vinos, Barsac Lontué, Pomeral y Champagne Rand Mousseux y Licores A la hora del baile, se comenzó con el vals, pero los favoritos, y más esperados, eran el shimmy con sus hombros de movimientos sensuales , el one step y su ritmo de locura y el tango con la sensualidad única de los cuerpos en acompasado movimiento. Estos bailes, que permitieron a las damas lucir sus vestidos, joyas y adornos, comenzaron con el vals tradicional; “Sueño de la tarde” el que para los mayores fue la única pieza posible de acometer porque luego comenzó el ritmo frenético y sólo los jóvenes y más osados se atrevieron a salir a la pista. Los más celebrados por los invitados fueron los shimmys; Stambul, Marion, Araby, Ka-lu-a, el one step, Bella Noche y el provocativo y cada vez más popular tango. Se interpretó, con bandoneón, “ Julian” en que una niña enamorada, interrogaba al ausente amado con un lamento cadencioso ¿porqué me dejaste mi lindo Julián? La fiesta terminó con el servicio de un consomme que repuso fuerzas y calentó los ánimos antes de retirarse a eso de las 3 de la mañana. El General Pershing disfrutó de la velada como el que más y dejó a su anfitrión sendas palabras de agradecimiento en elfrancés al uso, en que le manifestaba sus sentimientos más sinceros de amistad. 5.5.- Fiesta y vida social: el lujo de una elite aislada, festiva y transgresora “¿Porqué ha escrito Ud. en francés su último libro? “Entre deux mondes” Porque es el idioma de mi arte; porque pienso y siento en francés. Entonces… ¿A Ud. no le gusta el castellano? ¡No, mil veces no¡ El castellano es para mí la lengua de la cocinera, del proveedor de las cuentas de la casa…” Inés Echeverría entrevistada por Amanda Labarca en Revista Familia, Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, agosto de 1915. Chile, luego del término de la Primera Guerra Mundial, y siguiendo a Francia, su ícono indiscutido, continuó importando las costumbres forjadas en ese país, reflejando fielmente, sus nuevos ideales y estética. Así como la belle époque, que en nuestro país se extendió, con matices, hasta el fin de la guerra, los años 20` fueron importados en toda su locura de baile y vodevil. En nuestra sociedad el tiempo de la guerra no importó un interregno dramático sino una combinación, con leves matices, del mismo patrón cultural afrancesado, sofisticado, lujoso, opulento, profundamente exclusivo y excluyente. Para la sociedad chilena, los locos años 20 trajeron efluvios liberadores conseguidos en la guerra y bajo su influjo se organiza la fiesta y el baile y, sin haber experimentado el sufrimiento, se goza intensamente del alivio. Esta época ya no está dominada por la aristocracia tradicional chilena del siglo XIX, austera, católica y patriota, fiel y cumplida servidora pública, sino que ha devenido, junto a la incorporación de nuevas familias enriquecidas, en una elite opulenta y lujosa cuya mente y corazón siempre prendados de París, los aleja de su propia tierra y de su gente, y lo más complejo, los aleja de su compromiso con el país y su destino. Laguna Parque Forestal, c 1925. PFA-000673 Este grupo social, que vive para sí, con las escasas y bondadosas excepciones de mujeres y hombres dedicados en alma y cuerpo a la beneficencia, sostiene un modo de vida cuyo propósito central es afirmar su preeminencia y servir de modelo y referente, pauta del consumo conspicuo y paraíso del arribismo social. El lujo es su marca y símbolo, lo que impregna sus vidas y sus costumbres hasta el sacrificio. Vive para ser imitado y admirado por el Chile al que, ciertamente, no muestra excesivo aprecio. Copia lo francés hasta el delirio, y sólo abandonará esta devoción al momento de su propio abandono y decadencia como clase política dirigente. A. Alessandri Palma, 1922. FB-7369 Se Importaban de Europa licores, juguetes, ropa, accesorios (principalmente guantes y abanicos de plumas) joyas, pianos, sedas y terciopelos, flores y fuegos artificiales, jabones y perfumes más una multitud de artículos para la vida diaria que mantenían la balanza comercial del país siempre deficitaria. El lujo comenzaba con inmensas mansiones, los palacios que eran en su mayoría también construidos con materiales importados y costosísimos que incluían balcones, vitreaux, rejas y ferreterías francesas o belgas, como el Palacio Subercaseaux. Estas mansiones se distribuían por los barrios más tradicionales y también por el campo en que también fue abandonando la sobria vecindad de la casa patronal. Cada palacio contaba con también suntuosos y enormes jardines poblados de especies exóticas que se prestaban admirablemente par los paseos, las lecturas y los juegos y deportes, que cual otra importación de lujo, comenzaron a ocupar el tiempo libre de los afortunados moradores. El interior de los palacios y los jardines estaban profusamente adornados con lagunas artificiales, estatuas, glorietas en medio de una ambientación clásica con trisages y laberintos de boj diseñados por paisajistas también importados, con riego artificial y con enormes gastos en acomodación del terreno. Puente en Cauquenes, 1930 FA-6004 Las casas contaban con recibos fastuosos revestidos de mármol, verdaderos o inciertos, adornados con palmeras y ficus e iluminados por inmensas lámparas que reflejan su luz en espejos intercalados con pesados cortinajes, sobre mesas descansaban útiles de marfil y frascos y cepillos de baccarat. Fuera de casa, y transportados en suntuosos carruajes, por cocheros con librea o en automóviles, los destinos favoritos eran el Club, el Municipal, los bailes, los pic nics, la hípica. El automóvil disputó lugar al carruaje rápidamente como símbolo de status y prestigio aunque fuera considerado por muchos como un “Sport sibarita y frívolo”. Teatro Municipal, 1920. PI-20 La gran entretención era el grand tour, pasaje obligado de la buena sociedad, a Europa en un periplo que duraba varios años y que llevaba a los casinos, las termas y tiendas y más tiendas que proveían lo que era cargado en baúles por barcos. La suntuosidad se llevó también a la tradicional “mamita” confianzuda y querendona, la que fue reemplazada por la femme de chambre traída de Francia junto a cocineros y valets. Para ir de compras, cuando no se traían o encargaban directamente las mercaderías estaban, Gath y Chávez en la calle Huérfanos con Estado, la Casa Bourgalat y Otero , Pepay y Vuletich para los zapatos, Cohé y Monsieur Dumas los sombreros, Jardell perfumes, Krauss era el Talabartero. Se lucía en el Club de La Unión y las más jóvenes y osadas en el Club de Santiago, donde las damas, que le daban cachet et ton, se transformaron en las cachetonas, vanguardia de la elegancia, del chisme y de cierta elegante desfachatez que las hizo blanco de críticas de los más diversos sectores. Club de la Unión c. 1930. Foto colección Chilectra. Se bebía, a raudales. El champagne francés, el jerez español y whisky escocés, brandy irlandés, especialmente cuando se jugaba y apostaba con entusiasmo fanático a todos los juegos de azar que ya habían dejado de ser, como en el siglo XIX considerados verdaderamente pecaminosos. Esta nueva aristocracia dilapidó fortunas, tanto en lugares públicos como en garitos clandestinos, hasta llegar al lujo de Viña del mar con su Casino y sobre todo con la apuesta hípica que derivó en la tenencia de los caballos, su mantención y cruce con todo el lustre que ello proporcionaba. Club Hípco de Santiago c. 1925 PFB-002188 Lustre también daba otro lujo menos masivo. La mantención de una querida, muy presentable y de buenas maneras, una demi mondaine que era exhibida públicamente y que además daba cierto status y significó, al decir de sus contemporáneos, un mejoramiento de la abundante pero poco glamorosa “vida galante” capitalina. “La vida al aire libre, deportiva y asoleada se ha impuesto en nuestros tiempos prometiéndole a nuestra juventud una vida más larga y sin achaques. El tenis es el preferido” Revista “Los sports” Año 1, Nº4, pág. 5, 6 de abril de 1923 Club de Viña del mar c. 1925. PFB-002061 Palacio Bruna, c. 1925. PFA-000672 Un panorama absolutamente ideal En este fresco noviembre de 1928, en que la primavera ha estado más bien fría, circula una interesante invitación. El recién electo Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Mr. Hoover hace una visita de dos días a la capital. Todo el mundo dice que nuestro vecino del Norte es la nueva gran potencia, y por eso Santiago entero está revuelto preparándose para ir a la recepción ofrecida por el Embajador Mr. Culbertson a la que también va a ir el Presidente de la República, don Carlos Ibáñez. Así que tengo mucho que hacer para estar cautivadora esta noche,…de todas maneras tengo un día absolutamente ideal. Como acostumbro, he tomado el desayuno en cama y luego me he hecho una cuidadosa toillete. Por recomendación de una amiga sigo los consejos dados por Mondría en “El libro de oro de la mujer: secretos de tocador” que ha traído la novedad en belleza y cuidados con ilustraciones fotográficas y todo. A despecho de lo que piensa mi familia la moda me parece más libre y sentadora que la antigua, puedo bailar y moverme con soltura, gracia y estilo. Como a las 11 de la mañana, en compañía de mis amigas, iremos de “footing”, recorreremos el centro, tomaremos un café y nos aprontaremos para la noche. Me he puesto un vestón de jersey de lana masculino, con sweater, blusa camisera rosada y falda negra, elegí un precioso conjunto de corbata y sombrero con lunares…divino. Plaza de Armas de Santiago, 1920. PF-785 Luego iré a almorzar a mi casa, dormiré una siesta para estar fresca y me vestiré para la tarde. Estoy invitada al té y bridge en donde mi prima Teresa. Están “de última” las carteras de cuero de cocodrilo con broche de carey más mi traje sastre que me da un aire absolutamente garconne. Es increíble cómo se pasa el día entre las compras y las “copuchas”, mañana tengo un almuerzo en el Crillón y pienso ponerme mi traje de pollera de raso tableado con cinturón a la cadera, y mi sombrero preferido de alas caídas. En esta ocasión, me acompañará mi marido, Ángel, quien, no tiene complicación dado que el frac, o terno oscuro con camisa blanca es obligado y obligatorio. Paseo por Cerro Santa Lucía, c. 1925. PFB-002189 Últimamente usa,… sin necesidad, un precioso bastón inglés con empuñadura de marfil...yo creo que para darse un toque de distinción. Para la noche…me pondré una trousseau espectacular; que mañana será el comentario del grupo del Club de Santiago (esas chiquillas tan modernas que le dan a este lugar cachet et ton y a las que les dicen las cachetonas) espero que me saquen en la foto de la revista “Familia” sería ideal…ideal…realmente colosal¡¡¡¡¡¡ Elegí un maravilloso vestido, soirée de satín, color azul turquesa, con adornos de perlas y mostacillas sobre tul negro. El largo del vestido es a media pierna pero deliciosamente irregular en corte godet. Mi único adorno son unos aros de brillantes y a un colosal surtido de pedrerías que …me fascinan, especialmente aquellas que parecen de Fabergé. Como accesorio; una preciosa bolsita bordada con strass y piedras preciosas…cualquiera otra cosa quedaría...fatal Espero que los norteamericanos nos deleiten con los nuevos ritmos, como ese baile que tanto escandaliza el Charleston y el Shimmy y podamos escuchar esa música tan especial que creo que se llama Jazz...absolutamente a la moda. Mañana en el footing comentaré la velada y planearemos el fin de semana. Vamos al Club Hípico, a ver las carreras, y a hacer apuestas… que he descubierto que me fascinan, es tan lindo…, casi como estar en Longchamps o Deauville y como andamos estrenando un automóvil... me muero de ganas de ir si hasta estoy aprendiendo a manejar¡¡¡ También me encantan los sports, son ideales para hacer vida social. Mi predilecto es el tenis y también juego en las canchas del Club Hípico. Ángel se está aficionado al golf y como ya hay dos canchas en Santiago es ...ideal.A lo que también estamos yendo juntos es a nadar a la piscina de el Llano hacia el sur de Santiago, es tan rico tomar sol. Claro que me han contado que está más selecta la de Los Leones al oriente, habrá que ver si nos cambiamos. Mujeres, 1930. Fb-3110. Este verano nos iremos a Viña del Mar, así que también, estoy muy atareada preparando la ropa que llevaré y que espero lucir en la playa, en los paseos por la ciudad y por supuesto en la playa…ideal en la tarde...Las Salinas. He encargado para los paseos, en Gath y Chávez, un traje con falda blanca combinado con azul, y también en rojo, amarillo y verde. Mi traje de baño es…precioso, seré el centro de atención…sin duda. Es de jersey, una lana gruesa muy linda y tiene una capa a juego, de diseño atrevido con estampados geográficos. . . Luego del baño, un paseo por la arena en pantalón o maillot y chaqueta muy larga …absolutamente chic¡¡¡ No me he olvidado de pedir los complementos obligados, cojines, chales y colchas para tenderse sobre la arena. Playa Recreo,1925, AF-0125-10 Y aunque un poco menos entretenido, igual iremos , como todos los años a la casa del Fundo al campo a descansar, tenemos varios invitados y esas tardes eternas de verano realmente son especiales para las conversaciones y para comenzar a ver los jóvenes que pueden ser los futuros de mi Juanita. Esto de conocer a sus familias desde siempre y convivir con ellos en los veranos me asegura que se tratará de un chiquillo de buena familia y no un siútico de esos que se ven tanto ahora. Ideal, ideal sería el hijo de los….. Balneario de Recreo 1928 pf-342 Grupo de bañistas, 1930. PFB-000384