consultas Prestación económica por incapacidad temporal (baja por enfermedad) en el régimen general de la Seguridad Social y en MUFACE en caso de enfermedad común y accidente no laboral A) Los funcionarios y trabajadores afiliados al Régimen General de la Seguridad Social (entre ellos todos los interinos docentes) Tienen derecho a una prestación por incapacidad temporal a partir del cuarto día de la misma, en los siguientes términos: Desde el día 4 hasta el 20 inclusive el 60% de la base reguladora. Desde el día 21 en adelante el 75% de la base reguladora. Los 3 primeros días no están cubiertos por el sistema de la Seguridad Social. ¿Cómo se calcula la base regulador? Dividiendo el importe de la base de cotización (normalmente el sueldo más la sexta parte de la paga extra) del trabajador en el mes anterior al de la fecha de iniciación de la incapacidad por el número de días a que dicha cotización se refiere (este divisor será concretamente: 30, si el trabajador tiene salario mensual; 30, 31, 28 ó 29 si tiene salario diario). En la mayoría de las empresas hay acuerdos o convenios por los que los tres primeros días de la Incapacidad temporal los abona en su totalidad la empresa y se establecen complementos para que durante todo el período de Incapacidad Temporal, o la mayoría del mismo, los trabajadores perciban la totalidad de las retribuciones que venían teniendo antes del inicio de la baja por Incapacidad Temporal. En caso de no haber ese acuerdo, las pérdidas son claras: el salario de los tres primeros días, el 40% del salario de los días cuarto al vigésimo y el 25% a partir del vigésimo primer día. B) Funcionarios acogidos o afiliados a MUFACE Durante los tres primeros meses el funcionario o funcionaria sigue percibiendo a cargo de su Administración las retribuciones en la misma cuantía que le correspondería en cada momento en su puesto de trabajo si no se encontrase en Incapacidad temporal. A partir del cuarto mes percibe de su Administración las retribuciones básicas, que son el sueldo, los trienios y el grado (los docentes no tenemos este componente del grado) y un subsidio que da MUFACE, de cuantía fija e invariable mientras dura la situación de Incapacidad Temporal, y que es la mayor de las dos cantidades siguientes: a) El 80 por ciento de las retribuciones básicas (sueldo, trienios y grado, en su caso), incrementadas en la sexta parte de una paga extraordinaria, correspondientes al tercer mes de licencia. b) El 75 por ciento de las retribuciones complementarias devengadas en el tercer mes de licencia. En cualquier caso la suma de las retribuciones básicas y del subsidio no puede superar al total de las retribuciones en situación de alta. Hasta hace unos años, en los que las retribuciones básicas eran notablemente superiores a las complementarias (recordad que no había sexenios y que hace 23 años solamente los cargos directivos tenían complementos específicos y que estos han ido subiendo paulatinamente por acuerdos sectoriales y territoriales al margen de las subidas generales de los Presupuestos Generales del Estado), la opción a) suponía, de hecho, que no había reducción salarial durante la Incapacidad Temporal del personal funcionario afiliado a MUFACE que no ocupara cargos directivos, ya que el 80% de las retribuciones básicas era superior al 100% de las complementarias. Por otro lado, además el duro recorte del Gobierno de Zapatero en el sueldo y trienios de las pagas extras a partir de mayo de 2010 ha reducido proporcionalmente más las retribuciones básicas, en cómputo anual, que las complementarias. Por todo ello, en la actualidad la situación ha cambiado radicalmente. Hoy, para la totalidad de los docentes, el 80% de las retribuciones básicas no llega al 100% de las complementarias. Lo que significa que hay una reducción retributiva a partir del cuarto mes de baja, en algunos casos muy importante, y más aún si se ocupan cargos directivos. La opción b) supone automáticamente la pérdida del 25% de las retribuciones complementarias, pero en algunos casos es incluso más favorable que la opción a). En resumen, durante los tres primeros meses no hay pérdida, pero a partir del cuarto mes de baja si hay una reducción salarial que ya es importante. Esta situación no ha saltado a las reivindicaciones sindicales porque no se ha notado en muchas Comunidades y no ha generado problemas porque existen acuerdos, que hemos alcanzado los sindicatos y normas que los desarrollan, por los que las Administraciones Públicas han venido complementando los ingresos que percibimos los empleados públicos cuando estamos de baja, de acuerdo con el régimen de previsión social que tengamos (Seguridad Social o MUFACE), hasta alcanzar la retribución efectiva que teníamos en el momento de producirse la baja. Ahora algunas Administraciones están anulando esos complementos y está surgiendo este grave problema. 19