2-0 a favor de Chinchorro

2-0 a favor de Chinchorro
Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C.
Tras una larguísima saga de conquistas, el Club Deportivo Ratas Negras finalmente perdió la
batalla decisiva en contra del equipo Los Conservacionistas. Los mayores ganadores fueron
los ecosistemas insulares de Banco Chinchorro. No hubo tregua en esta final sin
precedentes. Las Ratas Negras, a pesar de ser invasoras, habían tenido hegemonía por
décadas en esta cancha insular rodeada de manglares y aguas cristalinas. No obstante,
fueron vencidas de manera contundente. En el equipo conservacionista prevaleció el orden y
concierto en todas las filas. Quedó claro desde el arranque que había buena estrategia,
táctica de primera y aplicación. Con el gran ritmo y la precisión del famoso estilo tiqui-taca,
los conservacionistas sí que sudaron la camiseta, lo que les rindió el importante triunfo.
Fueron necesarias dos dispersiones de veneno para cubrir las dos islas: Cayo Norte Mayor y
Cayo Norte Menor. Se usó un cebo idóneo para climas tropicales. El jugador más valioso del
partido fue sin duda el helicóptero, equipado con una cubeta aérea y un sistema de GPS
diferencial, dispositivos especiales para dispersar el veneno con precisión de centímetros. Al
final, fue así que se anotaron los dos goles que marcaron la derrota de las temibles
invasoras, azote por muchos años de las aves y los reptiles nativos. Inmediatamente
después, el cuerpo técnico verificó que los resultados fueran irreversibles y que las ratas
invasoras no pudieran dar vuelta al resultado. Como los competidores empecinados y
constantes que son, las ratas negras nunca se doblegan fácilmente.
Este gran logro requirió de más de tres años de entrenamiento, financiamiento oportuno y
suficiente, integración y capacitación del equipo idóneo y muchos preparativos más.
Estudiar a las ratas en su propio campo fue decisivo para acorralar al oponente en el
terreno de juego. Estas ratas estuvieron presentes en estas islas durante décadas,
tornándose así expertas en el sitio. La estrategia de juego tenía que ser contundente por
parte de los conservacionistas.
Las gradas estuvieron llenas de singulares personajes, todos nativos. Aves, reptiles e
invertebrados terrestres observaron el encuentro con gran expectativa y amenizaron el
encuentro con sus colores y alentaron con su canto: “¡Aves terrestres y aves marinas, que
vivan tortugas e iguanas, arriba las nativas!” El único percance en la tribuna lo provocó la
banda nativa de las iguanas verdes y negras, que tuvieron que ser puestas en custodia
preventiva, pues confundidas, necias y glotonas como son querían comerse el cebo
destinado a las ratas negras como si fueran palomitas.
El personal de la Secretaría de Marina – Armada de México apoyó con su infraestructura y
equipo, asegurando que todo se llevara a cabo de manera ordenada y segura. El árbitro
central y los jueces de línea fueron de la CONANP, quienes estuvieron pendientes para
asegurarse de que no se cometieran faltas. En resumen, fue un partido bien jugado y bien
planeado, en el que el marcador final reflejó la pericia y el compromiso del equipo ganador.
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Para minimizar los impactos, se contrataron expertos en manejo de fauna silvestre. Un
especialista en reptiles se dio a la tarea de construir una instalación que contuvo a ambas
poblaciones de iguanas de Cayo Norte Mayor. Si bien el cebo es inocuo para las iguanas, no
era conveniente que se “robaran” parte del veneno destinado a las ratas.
La erradicación de rata negra se ejecutó durante la primavera de 2012. Representa un gran
éxito de un grupo de organizaciones integrado principalmente por CONANP, SEMAR,
SEMARNAT, FMCN, NFWF, Alianza WWF - Fundación Carlos Slim, Fundación Packard,
pescadores de la comunidad local, Amigos de Sian Ka’an y Conservación de Islas. Se trata
del primer proyecto de este tipo en un ecosistema tropical dominado por manglar.
Banco Chinchorro tiene gran importancia ecológica, pues es un sitio de refugio y
alimentación para una enorme diversidad de especies migratorias. La erradicación beneficia
a más de 140 especies de aves. Las poblaciones de reptiles también se verán beneficiadas.
El esfuerzo de monitoreo debe continuar por varios años. Queda pendiente una isla más por
limpiar: Cayo Centro, una isla de mayor tamaño. El avance logrado a la fecha es un
aliciente para lograr el objetivo final: restaurar todas las islas de Banco Chinchorro.
M.C. Marlenne A. Rodríguez Malagón
Directora de Proyecto Fauna Silvestre
Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C.
Av. Moctezuma 836, Zona Centro
Ensenada, B.C. 22800
Tels. 646.173 4943 y 173 4997
Email: marlenne.rodriguez@islas.org.mx
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