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CIUDADANOS
Sábado 19.12.15
EL CORREO
Tubos Reunidos ha comenzado ya a equipar las naves industriales de Subillabide para empezar a fabricar tubos roscados a partir de marzo. :: FOTOS: RAFA GUTIÉRREZ
Tubos Reunidos abrirá en marzo su fábrica
de Subillabide donde se crearán 80 empleos
JUAN CARLOS
BERDONCES
 jcberdonces@elcorreo.com
La empresa invierte 30
millones en una planta
que producirá tuberías
de alto valor tecnológico
para explotaciones
de petróleo y gas
VITORIA. El polígono industrial de
Subillabide, en el corredor logístico
de la N-1 hacia Madrid y ubicado a
diez minutos de Vitoria, cuenta ya
con una nueva empresa. Tubos Reunidos ha levantado en una parcela
de 31.500 metros cuadrados, con
14.500 de superficie construida, un
pabellón dividido en tres naves –una
de almacenamiento y dos de producción– y un edificio de oficinas, fruto de la alianza firmada hace un año
con su socio japonés Marubeni-Itochu Tubulars Europe.
Una vez recibida esta semana la
obra, ejecutada en un tiempo récord
de medio año, la compañía tubera
ha comenzado a equipar la instalación con el objetivo de que se ponga en marcha a partir de marzo. La
inversión que se realizará en esta primera fase asciende a 30 millones de
euros y está prevista la incorporación de 80 trabajadores, la mayoría
de ellos con un perfil orientado a manejar instalaciones de mecanizado
muy sofisticadas.
El producto que saldrá de esta nueva factoría de Tubos Reunidos –su
planta principal está en Amurrio, con
950 empleados, y cuenta también
con centros en Trapagaran (Bizkaia)
y Pamplona– será de alto valor tecnológico, en concreto tuberías ros-
cadas dirigidas a la perforación y producción de pozos petrolíferos y de
gas. El tubo que se produce en Amurrio se rematará en Subillabide con
las roscas ‘premium’, que están protegidas por patentes y ofrecen prestaciones superiores a las estándar.
El edificio de oficinas y
el pabellón con tres naves
industriales se han
levantado en un tiempo
récord de seis meses
«Son idóneas para trabajar en explotaciones a 4.000 o 5.000 metros
de profundidad», detalla Carlos San
Martín, director tecnológico y de
desarrollo de Tubos Reunidos Industrial. En la nueva fábrica, visitada ayer por EL CORREO, también
se producirán los acoplamientos especiales necesarios para unir los tubos en el pozo. El complejo industrial de Subillabide está diseñado
para procesar y roscar 30.000 toneladas de tubería al año, «una cifra
muy considerable teniendo en cuenta que la producción en Amurrio es
de 220.000 toneladas anuales», añade.
Sábado 19.12.15
EL CORREO
CIUDADANOS
EL TRAGALUZ
ÁNGEL RESA
QUEREMOS
LEER
Carlos San Martín explica los procesos de producción.
Vista exterior del pabellón industrial y el edificio de oficinas.
LOS DATOS
Los equipos con los que trabajará
la nueva firma fruto de la alianza de
Tubos Reunidos y Marubeni –tienen, respectivamente, el 51% y el
49% de la participación– ya han comenzado a llegar al polígono perteneciente a Iruña de Oca.
 Inversión y empleo. 30
millones de euros en una fábrica con tres naves (14.500
metros cuadrados) y un edificio de oficinas. La plantilla
será de 80 personas.
Equipos ‘made in Euskadi’
Hay maquinaria procedente del extranjero, de Italia por ejemplo, pero
las principales inversiones se han hecho en Euskadi, «en suministradores vascos con altas prestaciones tecnológicas» como el grupo Danobat.
«Debe suponer un orgullo para nuestra industria porque la elección se
ha hecho con criterios estrictamente técnicos y tras profundos estudios
comparativos entre máquinas de primera línea tecnológica a nivel europeo», explica San Martín.
El director tecnológico de Tubos
Reunidos reconoce el papel que han
jugado tanto la sociedad foral Álava
Agencia de Desarrollo, a la hora de
 Producción. 30.000 tone-
ladas de tubos, con roscas
‘premium’ protegidas por
patentes y de alta calidad.
poner a disposición los terrenos de
Subillabide, como la UTE formada
por las constructoras Lagunketa, Zikotz y Urssa, encargadas de levantar
el edificio de oficinas y las naves industriales.
«Es un proyecto estratégico para el
tejido empresarial y la economía de
Álava», destaca la titular de la cartera foral de Desarrollo Económico, Pilar García de Salazar, «y desde Álava
Agencia de Desarrollo hemos facilitado esa colaboración público-privada, en este caso con Tubos Reunidos
y su socio japonés. Es una fórmula
que nos permite ofrecer una infraestructura completa –terrenos y pabellones– ‘llave en mano’, teniendo en
cuenta que la capacidad económica
de la sociedad no es muy elevada».
El grupo Tubos Reunidos, que el
último año facturó 407,95 millones
de euros, exporta el 87% de su producción de tubos de acero sin soldadura. La nueva factoría cercana a Vitoria también nace con la vocación
de comercializar fuera de las fronteras españolas la mayor parte de su fabricación, sobre todo en países de Africa, Oriente Medio, Asia y Nortamérica, «fundamentalmente para explotaciones y fases del proceso de producción de petróleo y gas con altos
requerimientos técnicos».
C
onfieso sin un asomo
de duda mi nula capacidad para las ingenierías técnicas y superiores. Digamos que el día en que
repartieron los talentos científicos debí ir a por tabaco. Al menos
sí estuve de cuerpo presente
cuando distribuyeron ciertas
destrezas con las que manejar las
palabras hasta componer frases
de cierto sentido. En ello confío,
al menos. Y como me dedico al
asunto de las letras reconozco
que columnas de este pelo son
los que apetece escribir. Fundamentalmente porque después de
la buena noticia que firma el colega, esas que tanto escasean en
los periódicos, hay gente beneficiada y cierta atmósfera en movimiento. El que, en economía,
se demuestra facturando.
Puedo confundir Tubos Reunidos, vaya por delante el respeto
que se merece una empresa refe-
Acceso a mercados
y fabricantes nuevos
con el socio japonés
Hace poco más de un año, el 27 de
noviembre de 2014, Tubos Reunidos comunicaba a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores
su acuerdo con Marubeni-Itochu
Tubulars Europe para «establecer
una empresa conjunta» en el polígono industrial de Subillabide,
que ya es una realidad y empezará a estar activa –en fase de producción– a partir de marzo.
Pese a que la compañía alavesa
está presente por todo el mundo
con sus tubos de acero sin soldadura, la alianza con el socio japonés –forma parte de un grupo líder mundial en comercialización
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rencial en el territorio histórico,
con los juegos Geyper que nos
juntaban de pequeños en torno a
una mesa con dados y cubiletes.
Sí, chavales, la era cuaternaria
anterior a los entretenimientos
electrónicos de penúltima generación. Pero sé que las inversiones previstas en Subillabide se
encuadran dentro de los textos
que queremos leer por la mañana con el aroma del primer café.
Treinta millones de euros que
prevén ochenta empleos suenan
bien después de años en la crisis
formada por una aleación de silencio, atonía y desesperanza.
Portavoces de Tubos Reunidos
hablan de comenzar a producir el
próximo mes de marzo, cuando
este invierno a punto de caer y
que se hace de rogar ceda el testigo a una primavera que tal vez
traiga las lluvias y el frío con retardo. Tres grandes naves en el
polígono industrial próximo a
Nanclares de la Oca, aparte del
de Los Llanos, albergarán las tuberías de alto componente tecnológico para perforaciones a la
búsqueda de petróleo y gas.
¿Dónde? En sitios lejanos para
nuestras coordenadas geográficas y mentales. De la planta alavesa saldrán encargos con destino a amplias áreas del mapamundi entero: África, Oriente
Medio, Asia, Norteamérica… Manufacturas de la tierra que generan puestos laborales, ese claro
objeto del deseo en el alma de los
parados.
y distribución de productos de
acero, que vende por valor de
14.000 millones de euros, tiene
8.000 empleados y opera en 120
países– le permitirá llegar a nuevos mercados, sobre todo del
continente asiático, «con más facilidad».
Pero Carlos San Martín, director tecnológico y de desarrollo de
Tubos Reunidos Industrial, incide también en la posibilidad de
«acceder a una patente de roscas
de un fabricante muy importante como JFE».
Es, de hecho, el mayor productor de Japón en la actividad de tubería y es propietario de las roscas ‘premium’ que se utilizarán
en Subillabide. JFE tiene unas
ventas por valor de 19.000 millones de euros y un total de 42.000
trabajadores.
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