El Anuncio del Reino de Dios - Iglesia Luterana de Nicaragua

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1- EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS
Dentro de un contexto socio-político conflictivo, Jesús da a conoce su proyecto: El Reino de Dios.
El Evangelio del Reino o la Buena Nueva del Reino de Dios, es tema central de su anuncio (Mc.
1.15; Mt. 4.23; 9.35; Lc. 4.43; 8.1). Empezó su ministerio predicando que: “El plazo está vencido el
Reino de Dios se ha acercado. Tomen otro camino y crean en la Buena Nueva” (Mc. 1.15), cuando
le preguntaron: “¿Eres tú, él que ha de venir o tenemos que esperar a otro?” (Mt. 11.4), Jesús
contestó: “los ciego ven, los cojos andan, los leprosos quedan sanos, los sordos oyen, los muertos
resucitan y una Buena Nueva llega a los pobres” (Mt.11.5).
Así que toda la práctica de Jesús está relacionada con el Reino de Dios. Durante su ministerio
realizó muchas actividades que apuntaban hacia este proyecto del Reino. hizo señales, o signos
que dan a conocer ese Reino. Sanó a muchos enfermos (Mt. 14.14; Mc. 2.4ss; 8.22ss; etc.), sació a
los hambrientos multiplicando el pan (Mc. 8.22; Mt. 9.36), expulsó demonios por medio de
exorcismo (Mt. 12.28, Lc.11.20), liberó a personas de malos espíritus (Mc. 1.23; 5.2; Mt. 12.43),
comió con pecadores (Mc. 2.15ss; Lc. 7.34; 15.1ss), perdonó a paganos que eran considerados
enemigos de Israel: la mujer sirofenicia (Mc. 7.24), el samaritano (Lc. 17.1ss), y liberó a las
personas de las leyes opresoras: “el sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el
sábado” (Mc. 2.27).
La clase religiosa dominante producía una religión que explicaba los desequilibrios psíquicos y las
enfermedades por medio de las posesiones del demonio. La solución para tales casos estaba en
manos de los representantes religiosos oficiales, que por medio de ciertos rituales expulsaban al
poseído. Jesús anula y desenmascara toda esa manipulación religiosa. El Espíritu de Dios esta
presente en Jesús el cual aniquila el reinado de los espíritus mundanos (Lc. 4.36; 6.18), también el
discurso inaugural de Jesús en la sinagoga de Nazaret, expresa la claridad de su misión y el
contenido del Proyecto de Dios:
“El Espíritu del Señor esta sobre mí. Él me ha ungido para traer las Buenas Nuevas a los pobres,
para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver. A despedir libres a los
oprimidos y a proclamar el año favorable de gracia del Señor” (Lc. 4.18-19). Todo acto de Jesús es
acompañado por el Espíritu Santo.
Todos esos milagros y demás signos de Jesús dan una idea de lo que es el Reino de Dios. No se
trata de una filosofía contemplativa o de una espera pasiva por la irrupción de un Reino al estilo de
los apocalípticos. Se trata de una realidad, en la cual los signos del Reino afectan, alteran y
transforman la sociedad vigente. Desenmascarando la manipulación y explotación de ciertos
grupos sociales que han recreado estructuras socio-políticas para defender sus intereses injustos.
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Dice Martín Lutero “El fuego produce a la vez luz y calor. No hay fuego que produzca solo luz pero
no calor. Igual es la fe, cuando el Espíritu Santo nos infunde la fe a la vez ya está el amor en
nosotros. La misma fe nos impulsa hacer lo bueno, nos impulsa a hacer las obras de justicia.”*
2- DIACONÍA
Jesús "no vino para ser servido, sino para servir” (Mc. 10.45)
En la misión mesiánica la palabra clave es “servir” que en griego significa Diakonía, es parte
importante de la misión de Jesús. Jesús proclamaba el Reino de Dios; pero a la par hacía milagros
de vida para la vida, de ahí que la Proclamación y la Diaconía son una sola en la misión de Dios, por
el Espíritu Santo están unidas intrínsecamente. Esta Misión es en lo que, en la actualidad se llama
Misión Integral o Misión Holística. Toda persona bautizada, en la fe cristiana, su actuación tiene
que ser siguiendo el ejemplo de Jesús. La fe en nuestro Señor Jesucristo es el horizonte que guía
nuestra actuación. Martín Lutero en su obra “La Libertad Cristiana” dice: “Un cristiano no vive en sí
mismo, sino que vive en Cristo y en su prójimo: en Cristo por la fe, en el prójimo por amor”. El
prójimo no vive solo es parte de una comunidad de un grupo social. Jesús nos manda a amar al
prójimo como a nosotros mismos.
Hay muchas concepciones sobre Diaconía, muchas veces es llamado trabajo social, etc. La Diaconía
es parte inherente de la Misión de Dios y forma parte de la espiritualidad y la fe que viene de Dios
y por lo tanto es parte de la tarea misionera de las Iglesias cristianas, el trabajo social es bueno
pero no viene de la fe.
La Diaconía tiene que llevar el valor restaurador de la dignidad humana que como hijos e hijas de
Dios tenemos y que ha sido arrebatado por los sistemas económicos injustos que solo buscan
obtener mas ganancias para unos pocos y dejando en la miseria a la mayoría. Por eso cualquier
actividad Diacónica tiene que llevar varias dimensiones a saber: Liberación, Reconciliación y
Sanación así como la promoción de las causas justas. Si promovemos la exclusión, la violencia y
proyectos que reproduzcan los sistemas injustos, no estamos hablando de Diaconía.
La Diaconía es la fe en acción, es un componente de la Misión de Dios que se ponen al servicio de
los que sufren la opresión y la marginación, los más pequeños.
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3- CONTEXTO (Mt. 16; 2-4)
La parte medular de la Diaconía es el contexto porque “la Diaconía solo puede responder a las
necesidades que el contexto plantea. Por ejemplo: En un país en guerra las necesidades están
planteadas por la población civil que sufre las consecuencias de la guerra, etc. La Diaconía solo
actúa sobre las necesidades históricas del contexto y desempeña una función activa hacia un
futuro mejor, e iniciar procesos de transformación, respetando los dones y talentos, la dignidad
humana y la experiencia cotidiana de cada persona.”
Entonces el quehacer diaconal, en este sentido, hay que tener cuidado con el asistencialismo que
no forma, ni transforma. Sí, hay momentos que es necesario pero hay que tener cuidado de no
caer en la dependencia que opaca la dignidad humana.
La comprensión del contexto de cada momento y lugar es lo que difiere el quehacer Diaconal en
las diferentes iglesias.
Si el contexto define el campo de acción de la Diaconía, hay que tomar en cuenta que la realidad
cambia y se transforma en función del desarrollo socio-económico de los pueblos.
La Diaconía es un actuar en concreto producto de la fe en nuestro Dios trino. Por lo tanto hay
diferentes formas de hacer Diaconía y esas formas están definidas por el contexto. De acuerdo a
la práctica, de Jesús, la realidad nos anima y nos convoca a hacer visible el amor al prójimo. Este
amor estará en concordancia con las necesidades que nos plantea el contexto local, que es donde
la Iglesia va a incidir en la labor Diaconal.
4- ¿Quien dicen ustedes que soy Yo? (Lucas 9:20)
Además de la comprensión del contexto existe un factor teológico que influye en la determinación
de la labor Diaconal, El es la repuesta a la pregunta que Jesús hizo a sus discípulos ¿Quiénes dicen
ustedes que soy Yo? (Luc. 9:20) De acuerdo a la respuesta a esta pregunta que hace Jesús a sus
discípulos y que ahora nos la hace a nosotros, así actuamos. La alegría del resucitado no lo
podemos ver aislado de la pasión y muerte en cruz de Jesús.
Las iglesias que tratan de analizar las necesidades de acuerdo al contexto, analizando causas y
efectos y relacionándoles con el quehacer de Jesús Histórico, los proyectos diacónales llevarán la
escencia de la transformación en sentido amplio. Un servicio que las personas que reciben los
beneficios de la Diaconía sientan que son sujetos de su propia historia y que actúen en esa
realidad de injusticia y para vivir en un mundo más justo equitativo y en paz.
La Diaconía está íntimamente ligada a la Proclamación en todo su contenido. Es decir que la
Diaconía por ser acción basada en la fe lee el contexto a través de las Sagradas Escrituras en las
cuales encontramos el inmesurado amor de Dios para los que sufren, los marginados y los
oprimidos y les da alivio y esperanza.
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MISION DE DIOS
Proclamación
-
Palabra de Dios.
Sacramento.
Liturgia
Diaconía
-
Profética.
Política.
Economía.
Incidencia.
Social.
Etc.
En Centroamérica el neoliberalismo, expresión del capitalismo entra en crisis como en todo el
mundo y hoy se está tratando de implementar la economía verde, es decir “el mismo mono con
diferente cola”, es el mismo capitalismo salvaje con ropaje nuevo que en la búsqueda de obtener
ganancias no le importa implementar cultivos que van a cambiar la dinámica productiva de
Centroamérica. En Nicaragua por ejemplo, la Costa Atlántica está sembrada de palma africana y el
occidente del país, especialmente en Chinandega se está sembrando caña de azúcar, ambos
productos son para crear metano, combustible sustituyente del petróleo; sin importar que con la
producción de esos cultivos están disminuyendo la producción de granos básicos como maíz,
arroz, el frijol que forman parte de la dieta de los pobres nicaragüenses.
En términos generales Centroamérica está ubicado en un terreno de vulnerabilidad extrema que
nos hace vivir entre huracanes, sequías, inundaciones, terremotos, etc. Con notoria presencia del
cambio climático, que los países ricos se niegan a ver.
Esta situación de vulnerabilidad ecológica agravada por la pobreza y la extrema pobreza en que
viven la mayoría del pueblo.
Todo ello ha permitido que algunas de las Iglesias Históricas Centroamericanas hayamos
entendido que nuestras Iglesias y Organismos basados en la fe tenemos que trabajar con la
Misión Integral; buscando que toda nuestra labor Diacónica pase por el tamiz de la justicia.
Así trabajamos con la justicia climática, la incidencia política, la justicia de género, etc.
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5- EXPERIENCIA
Por la experiencia vivida hemos aprendido “Que una sola golondrina, no hace verano” y como
Iglesia tratamos de juntarnos con los que trabajamos con la misma visión y el amor de Dios.
También buscamos integrar a nuestro trabajo el poder local.
Hay temas por ejemplo: el VIH y sida, lo trabajamos conjuntamente con todos los organismos que
tratamos el tema, ya sea ONGs u Organismos Gubernamentales, como el Ministerio de Salud y el
Ministerio de Educación.
En ACT Alianza hasta ahora hemos trabajado fundamentalmente las emergencias. En ACT Alianza
Centroamérica hemos luchado porque ACT trabaje con una Visión de Gestión de Riesgo porque
solo así se podrá incidir en la disminución del riesgo. No podemos detener los terremotos, etc.
Pero si podemos disminuir el riesgo que sufren nuestros hermanos. Peros además, podemos
cambiar algunas condiciones en que por su pobreza viven nuestros hermanos.
Con estos hermanos tenemos la oportunidad de organizarles y motivarlos para que luchen por su
dignidad humana, que como hijos de Dios hechos a su semeja tenemos.
Sabemos que trabajamos en un contexto de subsistencia y que mientras los modelos socioeconómicos no cambien, difícil es que cambie por completo el rostro de la pobreza de nuestros
pueblos del tercer mundo.
Las Iglesias Luteranas en Centroamérica son compuestas por pobres que apenas sobreviven, por
eso aunque queramos servir mejor lo financiero nos hace vivir de la solidaridad cristiana
internacional, la cual también se ha visto afectada por la crisis financiera mundial.
La promoción de la Misión Integral nos hace diferentes porque nos convierte en Iglesias
compañeras de los que sufren de los más pequeños en su vida cotidiana. Y es en esa caminada que
las Iglesias se han empoderado y son respetadas dentro del país y en el ámbito internacional, en
conclusión la praxis cristiana es la que influye o incide en el cambio de mentalidad necesaria para
operar cambios entre los cristianos para trabajar por los cambios que la sociedad actual requiere
para que los signos de reino de Dios se hagan visibles.
Dios nos de la sabiduría y la fuerza para que sigamos en la lucha contra las estructuras injustas que
promueven el anti reino. Pedimos a Dios que nos ayude a empoderarnos para construir otro
mundo donde la violencia, la opresión y la exclusión no existan.
Gracias.-
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