COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR AÑO 2005 Voto Nº 004-05 Comisión Nacional del Consumidor, San José a las trece horas, del cinco de enero del dos mil cinco. Procedimiento ordinario administrativo seguido en virtud de denuncia interpuesta por CAMARA NACIONAL DE PRODUCTORES DE LECHE R.L. cédula jurídica tres- cero cero dos- cuarenta y cinco mil seiscientos veintiocho contra SOL ORIENTAL S.A., CETEBEDI S.A., BIOLAND S.A. y CENTRO NATURAL LA FUENTE S.A., por supuesta infracción al artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472 del 20 de diciembre de 1994. http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2005-1/voto004.pdf COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto #004-05 Comisión Nacional del Consumidor, San José a las trece horas, del cinco de enero del dos mil cinco. Procedimiento ordinario administrativo seguido en virtud de denuncia interpuesta por CAMARA NACIONAL DE PRODUCTORES DE LECHE R.L. cédula jurídica tres- cero cero dos- cuarenta y cinco mil seiscientos veintiocho contra SOL ORIENTAL S.A., CETEBEDI S.A., BIOLAND S.A. y CENTRO NATURAL LA FUENTE S.A., por supuesta infracción al artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472 del 20 de diciembre de 1994. RESULTANDO PRIMERO: Que el veinte de marzo del dos mil tres, el señor Erick Montenegro Vargas, en su calidad de Director Ejecutivo de la CAMARA NACIONAL DE PRODUCTORES DE LECHE R.L. interpuso denuncia contra SOL ORIENTAL S.A. cédula jurídica número tres- ciento uno- ciento noventa y cuatro mil ochocientos treinta y ocho, CETEBEDI S.A. cédula jurídica número tresciento uno- doscientos doce mil ciento seis, BIOLAND S.A. cédula jurídica número tres- ciento uno- doscientos cuarenta y cuatro mil doscientos cuarenta y seis y CENTRO NATURAL LA FUENTE S.A., aduciendo en síntesis “(...) con preocupación nos hemos percatado de la utilización creciente e inadecuada del término “leche” en el etiquetado de ciertos productos alimenticios a base de soya sin contenido lácteo alguno, que se expenden en el mercado nacional. (...) Estos productos se denominan “leche de soya” en su etiquetado contraviniendo la normativa nacional e internacional (...) Algunas bebidas de soya que actualmente se encuentran en el mercado a todas luces no cumplen con estas disposiciones, pues no provienen de animal alguno, siendo su naturaleza netamente vegetal (...) Las bebidas de soya no contienen leche como parte de sus ingredientes. Al contrario, estos productos destacan el hecho de que no tienen ningún ingrediente de origen animal, enfatizando en su empaque y en su publicidad el hecho de que no tienen contenido lácteo. De esta forma las bebidas de soya resaltan un atributo, que por su naturaleza, el producto nunca lo tuvo en primer lugar. Esta situación lleva a engaño al consumidor, pues podría pensar que es un producto modificado al que se le sustrajo el contenido lácteo. Ante esta situación no se puede tolerar que un producto que no conlleva las características esenciales de la “leche”, tal y como regulan en la legislación nacional y en las normas internacionales, utilice dicha denominación, desvirtuando el término correspondiente a la leche. Al incorporar el término en el nombre de su producto, las bebidas de soya pretenden sacar provecho de la noción acuñada en el consumidor en relación con los beneficios de la leche de vaca. Sin embargo, dadas las diferencias elementales entre ambos productos, permitir tal utilización causaría confusión y engaño al consumidor. Al adquirir un producto denominado “leche de soya”, el consumidor podría creer que está llevando el producto proveniente de la vaca que está habituado a consumir. El consumidor se ve engañado pues el producto que adquirió es de distinta composición química y diferente valor nutricional que la leche obtenida mediante ordeño. Esta confusión se ve acrecentado (sic) pues hemos notado como en los supermercados, estos productos a base de soya se colocan al lado de las leches de vaca, posicionándose como tales sin serlo, o como un sustituto de la misma a pesar de que no ofrecen las mismas cualidades nutritivas que la leche.(...)” (folios 1-3). Aporta como prueba los documentos visibles a folios 4-9, así como muestras de productos que a su criterio presentan las anomalías dichas y muestra de dos productos que conteniendo soya no utilizan el término leche, en este sentido ver acta de custodia de muestras visible a folio 14 a 17 del expediente administrativo. Por lo que solicita “(...) las medidas necesarias por parte de la Defensoría del Consumidor para que estos productos se acojan a las normas vigentes en el país y a las normas internacionales y que las mismas se corrijan inmediatamente en sus etiquetas, o del contrario que sean retiradas del mercado con el único objeto de proteger a los consumidores y hacer cumplir la normativa nacional e internacional y que no se vuelva a usar el término leche (...) (folios 312-313). SEGUNDO: Que por auto de las once horas del veinticuatro de agosto del dos mil cuatro, la Unidad Técnica dictó apertura del procedimiento ordinario por presunta violación al artículo 34 de la Ley número 7472, el cual fue debidamente notificado a las partes (folios 197-203). TERCERO: La comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la Ley General de la Administración Pública, se verificó a las diez horas cuarenta minutos del veintiocho de setiembre del dos mil cuatro (folios 310-370). CUARTO: Que se han realizado todas las diligencias necesarias para el dictado de la presente resolución. CONSIDERANDO PRIMERO: Hechos Probados.- Para la resolución del presente asunto se tiene por demostrado: a) Que el accionante adquirió varios productos de soya (folio 308). b) Que los productos en cuestión en su etiquetado se denominan “leche de soya” (ver muestra). SEGUNDO: Hechos no probados.- De relevancia para el esclarecimiento de este caso se tienen: Que los productos cuestionados tengan contenido lácteo. Que la normativa contemple el término “leche de soya”. TERCERO: Sobre la excepción de falta de legitimación activa: Previo a entrar a valorar el fondo del asunto en cuestión, se hace necesario referirnos a la excepción de falta de legitimación activa interpuesta por los representantes de Cetebedi S.A, quienes argumentan que tienen duda de la legitimación del accionante pues consideran que no es consumidor final. En este sentido, este órgano considera que en el presente caso no se está ante una falta de legitimación activa toda vez que los hechos denunciados involucran un interés difuso. Sobre este particular, retomemos lo que la Sala Constitucional ha referido sobre este tema (ver resolución N° 2003-02771, de las 11:40 horas del 04 de abril del 2003): “que los intereses difusos son aquellos cuya titularidad pertenece a un grupo de personas indeterminado aunque determinable, quienes son sus titulares colectivamente, todos y cada uno de ellos, como miembros de esa colectividad. Los intereses difusos, aunque de difícil definición e identificación, no pueden ser en nuestra Ley como ya lo ha dicho esta Sala- los intereses meramente colectivos; ni tan difusos que su titularidad se confunda con la de la comunidad nacional como un todo, ni tan concretos que frente a ellos resulten identificadas o fácilmente identificables personas determinadas, o grupos personalizados, cuya legitimación derivaría, no de los intereses difusos, sino de los corporativos o que atañen a una comunidad en su conjunto. Se trata, entonces, de intereses individuales, pero, a la vez, diluidos en conjuntos más o menos extensos y amorfos de personas que comparten un interés y, por ende, reciben un beneficio o un perjuicio, actual o potencial, más o menos igual para todos, por lo que con acierto se dice que se trata de intereses iguales de los conjuntos de personas que se encuentran en determinadas situaciones y, a la vez, de cada una de ellas. Es decir, los intereses difusos participan de una doble naturaleza, ya que son a la vez colectivos -por ser comunes a una generalidad- e individuales, por lo que pueden ser reclamados en tal carácter”. Ante tal claridad, y partiendo de lo establecido en el artículo 46 de la Constitución Política en concordancia con el artículo 32 inciso a) de la LPCDEC que establecen como un derecho fundamental e irrenunciable del consumidor la protección contra los riesgos que puedan afectar su salud, su seguridad y el medio ambiente, lo cual es conteste con lo que refiere el artículo 53 de la ley de marras al decir que esta Comisión entre otras potestades, tiene la de tutelar los derechos de los consumidores de acuerdo al numeral 32 de esta Ley, además, por considerar que al accionante evidentemente le asiste un interés individual pero también existe un interés colectivo (referente a la masa de consumidores potencialmente afectados en su salud y seguridad por los hechos denunciados) es criterio de este órgano que en el presente asunto no hay falta de legitimación activa. Por lo antes expuesto, se rechaza la excepción de falta de legitimación activa. CUARTO: Sobre el fondo: En el caso en estudio, el hecho denunciado se enmarca dentro de los alcances de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor -Ley número 7472-, concretamente, en el incumplimiento del artículo 34 inciso m), es decir por el incumplimiento de las normas de calidad y las reglamentaciones técnicas de acatamiento obligatorio. QUINTO: Partiendo de lo expuesto del análisis de las pruebas bajo las reglas de la sana crítica racional (artículo 298 de la Ley General de la Administración Pública) queda demostrado que el accionante adquirió varios productos derivados de la soya, los que se denominan según se desprende de la información contenida en sus etiquetas “leche de soya”, nombre que según el denunciante induce a engaño a los consumidores, toda vez que al utilizar esa denominación hace creer que esos productos tienen el mismo contenido nutritivo de la leche proveniente de animal vacuno. Sobre este aspecto, se hace necesario conocer como se ha definido en la normativa vigente el término leche, así tenemos que la norma CODEX STAN 2061999 en la sección 2.1, la define como “Leche es la secreción normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior”, en igual sentido, han definido el término leche la norma oficial para leche cruda y leche higienizada y el reglamento para enriquecimiento de la leche de ganado vacuno. Ahora bien, de la definición transcrita, no se desprende que pueda considerarse dentro del término leche la que derive de vegetales, plantas o frutos, así las cosas, no podría tenerse como leche el líquido que se secrete de la soya. En este sentido, los accionados durante la audiencia oral y privada han manifestado que dentro de la definición del término leche que da la Real Academia Española se encuentra “jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas” y como prueba de esta manifestación aportan copias de varios documentos obtenidos de internet, entre ellos el de la Real Academia Española (folios 287-307), a parte de las definiciones del término leche aportan un número considerable de documentos en donde se utiliza el término “leche de soya”, en esta línea de ideas, conviene recordar que en el caso que nos ocupa, tal y como se indicó líneas atrás, la normativa establece definiciones del término leche y que al no contemplarse dentro de ésta la que se extrae de la soya, no pude utilizarse este término en el nombre del alimento. Aunado a lo anterior y ante la inexistencia de un reglamento específico sobre los productos que se deriven de la soya, lo que corresponde en derecho es aplicar lo que dispone la normativa general de etiquetado, en este caso, el reglamento de etiquetado de los alimentos preenvasados, que en su apartado 4.1.1.3 en cuanto al nombre del alimento indica: “(...) deberá utilizarse un nombre común o usual consagrado por el uso corriente como término descriptivo apropiado, que no induzca a error o engaño al consumidor”. En el caso en cuestión, el permitir la utilización del término “leche de soya”, vendría a constituir un atropello a los derechos del consumidor, toda vez, que se le estaría induciendo a error, pues al nominar un producto con el vocablo leche, se supone deriva de animal bovino y esta sería la información que receptaría el consumidor. En otro orden de ideas, la codenunciada Centro Natural la Fuente S.A. solicitó como prueba para mejor resolver certificación emitida por esta Comisión que indique si existen denuncias en donde el consumidor haya denunciado que se le ha incurrido en error o engaño al adquirir productos que se denominen leche de soya, petición que considera este órgano resulta innecesaria, ya que lo que se desprenda de la misma no incide o modifica el fondo del asunto. En igual forma la parte denunciante solicitó durante la audiencia oral y privada como prueba para mejor resolver copia certificada del oficio MTRH-214-04, del cual se agrega una copia al expediente administrativo, dicho oficio, viene a reforzar los argumentos esgrimidos por este Tribunal. Así las cosas, con fundamento en las consideraciones de cita, se tiene por demostrada la falta al reglamento de etiquetado de los alimentos preenvasados. En conclusión en el caso que nos ocupa, queda demostrado que el nominar productos que se obtienen de la soya, deviene en un evidente incumplimiento a las normas de etiquetado. Por ende, al ser esta información de fácil constatación –solo se requiere ver los envases de los productos- para tener por acreditada la infracción, se tiene a las accionadas como responsables de la infracción al artículo 34 inciso m) de la Ley número 7472, y procede ordenar a los denunciados la eliminación del término leche de los productos de soya e imponer la respectiva sanción la cual se gradúa aquí, de conformidad con el artículo 59 de la Ley número 7472, en la mínima establecida en el artículo 57 inciso b) de la misma Ley, lo anterior porque de las manifestaciones de los codenunciados, se desprende la buena disposición de éstos de retirar de las etiquetas de los productos el término “leche” si así lo determinare este Tribunal. Por ello, la Comisión Nacional del Consumidor dispone graduar la pena en el monto de OCHOCIENTOS OCHENTA Y NUEVE MIL QUINIENTOS COLONES (¢889.500) a cada codenunciado, que es el equivalente a diez veces el menor salario mínimo mensual contenido en la Ley de Presupuesto Ordinario de la República, el cual al momento de los hechos, concretamente en el primer semestre del dos mil tres, fue de ochenta y ocho mil novecientos cincuenta colones como en efecto se hace. POR TANTO Se declara sin lugar la excepción de falta de legitimación activa. 1) Se declara con lugar la denuncia interpuesta por CAMARA NACIONAL DE PRODUCTORES DE LECHE R.L. contra SOL ORIENTAL S.A., CETEBEDI S.A. BIOLAND S.A. y CENTRO NATURAL LA FUENTE S.A, y en consecuencia se ordena a los denunciados la eliminación del término leche de los productos de soya y se les impone una sanción de pagar la suma de OCHOCIENTOS OCHENTA Y NUEVE MIL QUINIENTOS COLONES (¢889.500) a cada codenunciado, lo anterior deberá hacerse mediante el sistema de entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta instancia el recibo original o copia debidamente certificada que acredite el pago de la multa. 2) En este acto y con fundamento en el artículo 68 de la Ley número 7472 así como el artículo 150 de la Ley General de la Administración Pública, se efectúa primera intimación al representante legal de SOL ORIENTAL S.A. señor HUANG LEE TUNG YANG, cédula de residencia número seiscientos veintisiete- noventa y cinco mil seiscientos ochenta- veinticuatro mil cuatrocientos catorce, CETEBEDI S.A. señor TIMMY PATTERSON NOLAN, pasaporte nicaragüense número C-ocho cuatro nueve dos nueve seis, BIOLAND S.A. señor CHRISTIAN HAMPL GINEL carné de residente rentista seis seis nueve-cinco, y CENTRO NATURAL LA FUENTE S.A., señora FLOR MARIA CHACON TORRES, cédula número uno- quinientos cincuenta y cuatroquinientos noventa y cinco para que dentro del plazo de diez (10) días hábiles contados a partir del recibo de esta notificación, cumplan con lo aquí dispuesto en la parte dispositiva o POR TANTO. Cumplido lo ordenado, remítase documento que acredite dicho hecho a la Unidad Técnica de Apoyo de la Comisión Nacional del Consumidor, ubicada en San José, del costado noroeste de la Escuela Juan Rafael Mora trescientos cincuenta metros oeste, para que proceda al archivo del expediente. De no cumplir en tiempo y forma con lo dispuesto en el presente voto, certifíquese el adeudo y proceda la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión a cumplir con lo establecido en el artículo 150 de la Ley General de la Administración Pública, de previo a enviar el expediente a la Procuraduría General de la República para su ejecución a nombre del Estado. Contra esta resolución puede formularse recurso de reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse ante la Comisión Nacional del Consumidor para su conocimiento y resolución, dentro de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación. Archívese el expediente en el momento procesal oportuno. EXPEDIENTE NUMERO 188-04. NOTIFÍQUESE.