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SECOENClfi
Secuencia (1995), 32, mayo-agosto, 167-169
ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464
DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i32.509
Revistadehistorjaycienciassociales
Resefi.as
HUGO QUIROGA, El tiempo del "proce­ ci6n hist6rica de los hechos. De esta
so ". Conflictos y coincidencias entre manera se despliega la recuperacion
politicosymilitares. 1976­1983, Fun­ de los datos, los hechos concretos, en
daci6n Ross, 's.a.,
Rosario, Argentina,
493 pp.
Un deseo persistente de demostrar o
utilizar la informacion obtenida, es lo
que se manifiesta a todo lo largo de la
lectura de El tiempo del "proceso".
Conflictos y coincidencias entre poli­
ticos y militares. 1976­1983 de Hugo
Quiroga. La dictadura que sufri6 Ar­
gentina de 1976 a 1983 es el tema
central, pero si bien el titulo nos haria
creer que tenemos en las manos un
estudio de la actividad de los distintos
actores politicos, en realidad a poco
de haber empezado advertimos que
se trata mas bien de una reconstruc­
ci6n pormenorizada solarnente de las
acciones politicas de los militares en
el poder.
Es el tumo de la historia, pareceria
decirnos el autor al dejar de lado las
teorizaciones sobre el autoritarismo,
tan frecuentes en los estudios polito­
16gicos de unas decadas atras, y abo­
carse exclusivamente a la reconstruc­
Reserias
fin, siguiendo
las palabras del positi­
visrno, "lo que realmente sucedio", y
se obtiene un resultado que, especial­
mente en el caso del regimen militar
argentino, es mas que ponderable de­
bido a la notable ausencia de estudios
de este tipo.
Como fuente primordial Quiroga
utiliza la prensa argentina de la epoca,
Existe un ir y venir constante entre la
informaci6n acumulada y sus corres­
pondientes notas a pie de pagina: a to­
da aseveracion corresponde una cita.
La consecuencia, casi diriamos ine­
vitable, de apegarse exclusivamente a
la hemerografia es lo que hace de las
fuerzas armadas el unico foco de aten­
ci6n. Que sorpresa puede provocar
que sean los militares los protagonis­
tas absolutos en la prensa, en un pe­
riodo dictatorial, represivo y corroido
por la censura. Se explica entonces
que el objetivo expresado por el au­
tor: "estudiar el proceso militar en la
dinamica de la relaci6n entre el Estado
y la sociedad civil", quede a medio
167
camino, cuando el segundo actor, es
decir la sociedad civil, se diluye ante
la centralidad que ocupan las politicas
del Estado.
La delimitaci6n temporal propues­
ta resalta aun mas este perfil, ya que
los siete afios se dividen por los perio­
dos presidenciales.1 Esta division ta­
[ante se basa en la presunci6n de que
cada nuevo general en el poder impli­
c6 cambios en la adrninistracion del
Estado yen las relaciones de fuerza del
espectro politico. Esto, llevado a sus
ultimas consecuencias, quizas nos
pueda hacer pensar en esta dictadura
militar como en una serie de dictadu­
ras personales.
En el texto se destacan las persona­
lidades militares en el poder: su carac­
ter, sus politicas, sus decisiones. Pero
poco a poco se van percibiendo acto­
res politicos y sociales cornplernenta­
rios en el desenvolvimiento del proce­
so; voces antes silenciadasen el espec­
tro politico se vuelven contestatarias,
o al menos audibles. Es asi como en el
estudio de los ultimos afios Quiroga se
acerca a los partidos politicos y a los
sindicatos en lo correspondiente a su
relaci6n con el poder. Estos se nos
aparecen como entes silenciados
abruptamente por el golpe militar,
que progresivamente van ganando es­
pacios, aunque siernpre segun la pro­
pia apertura que permita el regimen y
no por su propio accionar.
I Hay que rccordar quc el regimen militar
argentino, a difcrencia de la cxpcriencia chilc­
na con Pinochet, estuvo dirigido por una Junta
Military un prcsidcnte pertenccicntc a las fucr­
zas armadas que formalmente deberia cambiar
cada 4 afios, De ahi que scan varios los gcncralcs
tristemente celebres como Videla o Galticri.
168
Es claro que para el autor no hay
engaiios a este respecto: las fuerzas
armadas determinaron los tiempos y
no hubo jamas un polo de oposiclon
en su contra, ni una organizaci6n ca­
paz de presionarlas para el retorno a
la democracia.
En estos terrninos la transici6n de­
rnocratica acaecio en 1982 como pro­
ducto de la derrota que sufrieron los
militares ante Gran Bretana en la gue­
rra de las Malvinas.Los protagonistas
provocaron su propia muerte, a sus
espaldas; tras bambalinas, las otras
fuerzas politicas esperaron el error y
se aprovecharon de el.
Mas en la exposici6n de El tiempo
del "proceso " ... hay algo que no queda
resuelto en la suma final. Si se nos ha­
bia asegurado que la ocupaci6n de las
islas fue una estrategia meramente po­
litica para recuperar la legitimidad
perdida, cabria preguntarse entonces
el papel que desernpefia en la estruc­
tura de la obra la deslegitimaci6n del
mantenimiento de un gobierno.
Concretando, las hip6tesis centra­
les propuestas por Quiroga son: pri­
mero, las fuerzas armadas rnantuvie­
ron siempre la intenci6n de crear una
red politica distinta a la que les habia
precedido; segundo, esto se cornbina­
ba con su total carencia de ideologia.
Tercero y por lo que respecta a los
partidos politicos, estos fueron impo­
tences para oponerse al regimen. y
por ultimo, aunque la sociedad civil se
mostr6 debil, el Estado no pudo con­
quistar la unidad politica deseada y
cay6 sin mas.
Finalmente, podemos decir que el
aporte de esta obra es indudable en su
aspecto hist6rico: reconstruye paso a
Re sen as
SECOENClfi
Revistadehistorjaycienciassociales
paso un regimen militar que ha sido
abordado por los polit6logos de ma­
nera predominantemente
te6rica.
Ahora los hechos hist6ricos son ple­
namente expuestos.
El ttempo del "proceso ". ConjUctos
y coincidencias entre politicos y mi­
litares. 1976­1983 puede servir co­
mo base para lanzarse de nuevo a la
consideracion <lei autoritarismo ar­
gentino. Los datos estan ahi para ser
explotados.
Leonor Garcia Mille
INSTITIJTO MORA / CONACYr
Maria D'Alva G. Kinzo, "Radiografia
do quadro partidario brasileiro", Pes­
quisas, num. 1, Fundacao Konrad­
Adenauer­Stiftung,
Centro
de
Estudos, Sao Paulo, 1993.
A raiz de la transici6n del regimen
militar al civil, en el afio de 1985,
Brasil se vio envuelto en una serie de
dificultades derivadas de la inflaci6n
que dieron como resultado una crisis
econ6mica, polittca y social reflejada
a su vez e,n una permanente ingober­
nabilidad.
Esta dtficil situacion no ha pasado
desapercibida, y por tal motivo, la
Fundacion Konrad Adenauer, de ori­
gen aleman, creada en 1956, ha brin­
dado su apoyo a la serie Pesquisas del
Centro de Estudios de Sao Paulo, Bra­
sil, que se inicia con este humero ela­
borado por Maria D'Alva Gil Kinzo,
profesora del Departamento de Cien­
cia Politica de la Universidad de Sao
Re sen as
Paulo e investigadora del Instituto de
Estudios Econornicos, Sociales y Poli­
ticos de Sao Paulo­IDESP. La autora
aborda el tema de la "crisis partidaria"
como el meollo de la realidad brasile­
fia; revisa la formacion y desarrollo
hist6rico de los siete partidos mas re­
levantes, sus propuestas, y las divisio­
n es dadas en cada uno de ellos.
Adernas de identificar los factores que
dificultan la estructura de un sistema
partidario y que avalan las posibilida­
des de consolidaci6n o retroceso de
escenarios politicos alternativos.
El estudio se divide en capitulos y
tiene adernas de un resumen, un lista­
do de las abreviaturas, un anexo sobre
propuestas de los principales partidos
y la bibliografia ernpleada para el ana­
lisis. Se da cuenta del cuadro politico
brasilefio actual, en el que participan
siete partidos, algunos de ellos con
mayor o menor peso en los estados y
municipios: Partido do Movimento
Dernocratico
Brasileiro, Partido da
Frente Liberal, Partido Democratico
Social, Partido Dernocratico Trabal­
hista, Partido da Social Democracia
Brasileira, Partido dos Trabalhadores
y Partido Trabalhista Brasileiro; sien­
do los dos primeros, PMDll y PFL, los
que conforman con mayor escala nu­
merica el actual Congreso brasilefio.
En este trabajo, Brasiles visto como
un caso tipico del subdesarrollo parti­
dario, debido principalmente a largos
periodos de autoritarismo: de 1837 a
1889 la alternancia en el poder se dio
entre liberates y conservadores; de
1889 al945 no hubo una competen­
cia entre partidos, sino mas bien com­
petencias personales y familiares; en
1945 termino el Estado Nuevo: el po­
169
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