Julio Romero de Torres

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Una visita con alumnos de Primaria
Nombre:_________________________
C.E.I.P Federico García Lorca. Córdoba
Julio Romero de Torres nació en Córdoba en 1874, en el Museo
Provincial de Bellas Artes que ocupaba el edificio del antiguo Hospital de la Caridad,
fundado por los Reyes Católicos, moriría cincuenta y seis años después en la misma
habitación que le vio nacer.
Su padre, el profesor y pintor Romero Barros, fue su maestro, y su formación
humanística la recibió en el Instituto Góngora.
Ya en 1.895, un cuadro suyo – ¡Mira que bonita era !-, pintado dentro de la
influencia romántica que recibió de su padre, obtuvo Mención Honorífica en la
Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año. El cuadro representaba el velatorio
de una bella muchacha muerta. Después de este primer éxito le otorgaron terceras
medallas en la Nacionales de 1.897 por s u cuadro Conciencia tranquila, dentro de un
realismo de contenido social, y de 1.904 por la obra titulada Rosarillo. Sus méritos
empiezan a reconocerse, y en este mismo año -1.904- es nombrado correspondiente
de la Real Academia de San Fernando.
En 1.906, su nombre pasó a un primer plano merced a un escándalo. El jurado de
admisión de la Exposición Nacional de Bellas Artes rechazó "por inmoral" su cuadro
titulado Vividoras del Amor -el tema era el sórdido y frío cuarto de un burdel con
varias mujeres alrededor de un brasero-, con el que quiso hacer una directa denuncia
social. Los grandes diarios lamentaron el caso discutiendo agresivamente la resolución
del jurado y del Ministerio de Instrucción Pública, mientras los intelectuales se
solidarizaban con el pintor.
Este hecho hizo que Julio Romero se sintiera vinculado a Madrid, sin olvidar su
ciudad natal. En esa época, pintó los murales de la Escalinata principal del Círculo» de
la Amistad, ya con ecos del Simbolismo francés, proyectándose con esta faceta de
muralista en la iglesia parroquial de Porcuna (Jaén).
En Madrid conecta con las tertulias que van surgiendo en los cafés Nuevo
Levante, El 8ato Negro, Pombo, Fornos, Maison Dorée... Consolida su amistad con
Ramón Pérez de Ayala, con los Modernistas -Villaespesa, Manuel Machado, Martínez
Sierra-, siendo la más profunda con el que llegaría a ser su gran amigo Ramón Maria
del Valle Inclán. Con ellos participa de las inquietudes del Modernismo, en cuanto a su
amor por el pasado en general y por el Renacimiento en particular, y en lo de crear
obras que fuesen reacción espiritual contra la vulgaridad.
E n 1907 realizó un viaje por Francia, Inglaterra, Italia y algunos otros países,
que seria decisivo para la consecución del estilo pictórico que le haría famoso. Estudia
el Simbolismo francés, el Prerrafaelismo inglés y el Renacimiento italiano, sobre todo
a Leonardo da Vinci.
A partir de este momento, abandonó toda reminiscencia realista e impresionista,
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su estilo consistirá en una mezcla de todo esto, transfigurándolo a la andaluza. De
esta mezcla surgirán unas cuantas obras importantes al año siguiente -Musa gitana,
Nuestra Señora de Andalucía, Amor místico y amor profano,...- que presentará a la
Exposición Nacional de 1.908. La titulada Musa gitana obtuvo la Primera Medalla del
certamen.
Esta etapa t r i u n f a l se vio, empañada en 1.910, cuando una gran obra titul ada El
retablo del amor fue marginada de la Nacional por su simbología, que representaba
todos los posibles amores de la mujer. Hubo una grandiosa protesta par parte de los
intelectuales, encabezados par Benito Pérez Galdós; coma compensación, el Estado le
concedió la Encomienda de Alfonso XII. El espléndido políptico, postergado en Madrid,
s e r í a premiado al año siguiente nada menos que con la Medalla de Oro de la VI Exposición
Internacional de Bellas Artes, celebrada en Barcelona, ciudad más preparada para
asimilar los nuevos aires modernistas.
En la Nacional de 1.912, a la que Julio Romero había concurrido con una
monumental obra titulada La consagración de la copla, al no obtener ningún galardón la obra era candidata a la Medalla de Honor- se desató otra fuerte protesta
intelectual, llevándose a cabo una suscripción popular para ofrecerle al pintor
cordobés una Medalla de Oro Nacional, que sería modelada par el escultor Julio
Antonio. El triunfo sin reservas se produjo en la Nacional de 1.915, en la
que, valorada la gran categoría, se le adjudicó una sala especial para que
expusiera en ella una serie de importantes obras. Entre ellas destacó el Retablo
Poema de Córdoba, compuesto par s i e t e paneles, en el que concretó insuperablemente las
distintas facetas del espíritu cordobés a través de la historia.
A partir de aquí, la trayectoria de Romero de Torres fue una sucesión
de triunfos, imponiendo su hacer simbolista, dentro del espíritu del
Modernismo, que era algo así coma una reacción al Impresionismo tan torpe como
pródigamente utilizado par entonces . Teniendo como base de sus creaciones las
exaltaciones de la mujer andaluza y del cante flamenco -Cante Hondo, La copla, Alegrías, La
consagración de la copla…- temática esta provocada par la pasión del pintor hacia el flamenco.
Con este concepto también haría una gran cantidad de retratos de destacadas
figuras de la canción y el b a i l e andaluces -Pastora Imperio, Dora la Cordobesita, La Niña
de los Peines…-, así como de los toros y el teatro.
En 1.916 es nombrado Profesor de Ropaje de la Escuela Superior de Bellas Artes de
Madrid, y dos añas más tarde hace una gran exposición en Bilbao. En 1.992 emprende viaje
a América, que constituye uno de sus grandes éxitos, con la exposición celebrada
en Buenos Aires, en un clima de máximo expectación, y luego en Uruguay. En ambas
naciones vendió toda la obra expuesta y realizó numerosos encargos. En 1.929, con motivo de la
Exposición Iberoamericana de Sevilla, se dedicó al pintor una sala de Córdoba, donde se
expusieron veintiocho obras, entre el las algunas luego tan populares como La chiquita
piconera, La nieta de la Trini y Naranjas y limones.
Al año siguiente fallece en su casa cordobesa, tras una penosa enfermedad
hepática. El mundo entero supo la noticia con profundo dolor. El entierro fue el
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acontecimiento fúnebre más impresionante que jamás hubiera recibido artista
alguno.
El 23 de noviembre de 1.931 quedó abierto en Córdoba el "Museo Julio Romero de
Torres", en la misma casa de la Plaza del Potro donde nació y murió, inaugurado
por el presidente de Consejo, Manuel Azaña, y por los ministros de Instrucción Pública y
Hacienda, Marcelino Domingo e Indalecio Prieto. Museo que agruparía setenta y tres
cuadros del artista, altamente representativos de su arte, por disposici6n de la viuda
del pintor doña Francisca Pellicer, y de sus hijos: Rafael, Amalia y Maria. Familia que
hizo donación de los cuadros a la ciudad de Córdoba, en 1.974 con motivo de los actos
del centenario del nacimiento del pintor.
Busca el Título de este cuadro: __________________________________
Antes de ir, “da una vuelta” por el Museo:
http://www.museojulioromero.com/
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(Canción alusiva popularizada por Manolo Escobar.)
Julio Romero de Torres pintó a la mujer morena
Con los ojos de misterio y el alma llena de pena
Puso en sus manos de bronce la guitarra cantaora
Y en su bordón hay suspiros y en su capa una dolora
(Estribillo):
Morena
La de los rojos claveles
La de la reja florida
La reina de las mujeres
Morena
La del bordado mantón
La de la alegre guitarra
La del clavel español
Como escapada de un cuadro y en el sentir de una copla
Toda España la venera y toda España la adora
Prenda con su taconeo la seguirilla de España
Y en sus cantares morunos en la venta de Eritaña
Estribillo
Billete de 100 pesetas, dedicado a Romero de torres.
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1.- Colorea al estilo de Julio Romero de Torres.
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1.- Señala en el plano la ruta que hemos seguido hasta llegar al museo.
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1.- Apunta qué tipos de cuadros hay en cada sala e indica el que más te ha
llamado la atención.
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