; La trayectoria de Angel Garma en la investigación psicoanalítica de los sueños Somera retrospectiva * José Treszezamsky "Quien comprenda el sueño penetrará el mecanismo psíquico de las neurosis y psicosis." u l. Presentación Ya en el número inicial de la REv. DE PSICOANÁLISIS, publicado hace más de 50 años, aparece la primera de una larga serie de colaboraciones de Ángel Garma a esta publicación periódica: ''El método psicoanalítico de interpretación de los sueños. (Introducción a la psicología onírica. )"1** Entre las contribuciones de Garma que le siguieron figuran artículos originales, respuestas a discutidores de sus artículos, discusiones a artículos de otros analistas e innumerables comentarios críticos a libros y artículos de diversos autores, analistas y no analistas, argentinos yextranjeros. Pero el título de ese primer artículo era un indicio de un tema que interesó profundamente a Garma y lo llevó a penetrar en muchos de los secretos de esa parte tan importante de nuestra actividad anímica, esa "vía regia". Ya en ese escrito Garma muestra un estilo que se mantiene a lo largo de toda su obra: claridad en la explicación de los fenómenos, aun, y especialmente, en la explicación de los fenómenos complejos. Recuerdo que en una oportunidad le pregunté cómo se podría lograr un estilo sencillo para escribir un trabajo psicoanalítico y me dijo que una vez terminado el primer borrador, deberíamos darlo a leer a una persona inteligente y poco instruida, pues si logramos que dicha persona lo entienda es que nosotros mismos entendemos el asunto. Me di cuenta posteriormente de que era una idea eminentemente freudiana: en la Introducción que James Strachey hace a la edición inglesa de La interpre- * Dirección: S. de Bustamante 1695, 5º "B", (1425) Capital Federal, R. Argentina . • Freud, s.: "El múltiple interés del psicoanálisis", A. E., XIII, p. 176. ** Los números superiores remiten a una lista, al final del artículo, de los trabajos de Á. Garma referidos al sueño publicados por esta revista. Las letras, en cambio, remiten al pie de página. (N. de R.) 480 José Treszezamsky tación de los sueños cita una carta que Freud le envía a Fliess el 21 de setiembre de 1899, en uno de cuyos párrafos dice: "Creo que mi autocrítica no era del todo injustificada. En algún lugar de mi ser se escondía una sensibilidad hacia la forma, una valoración de la belleza como una suerte de perfección, y las frases de mi libro sobre los sueños, retorcidas, ufanas de sus giros indirectos y que miran de soslayo a los pensamientos, han inferido grave afrenta a un ideal dentro de mí. Difícilmente me equivoque, entonces, si concibo esa falla formal como signo de un deficiente dominio del material." Por eso Garma en el prólogo a la primera edición de su El psicoanálisis. Teoría, clínica y técnica' dice: "Siguiendo el modelo de Freud, que siempre se hace entender en la forma más sencilla, en este y otros libros míos me he esforzado por lograr la mayor claridad en la exposición, sin mengua de la profundidad y sin disfrazar artificiosamente la complejidad de 1_0S temas científicos. Porque una ciencia oscura, al igual que una ciencia ecléctica, no puede proponerse satisfacer a los entendidos o más capaces, independientemente de que para otros sea la más admirada." Es lo que destacó Mauricio Abadi con precisión y elegancia durante el homenaje a Garma, en 1974, con motivo de su 70° cumpleaños: "Quiero decir que admiro a Garma a veces por el hecho de que su psicoanálisis esté siempre vestido clásicamente de lenguaje psicoanalítico, en una época como ésta, en que el psicoanálisis a veces lleva otra indumentaria verbal. Ángel llama siempre las cosas por su nombre y cuando una conducta, por ejemplo, es masoquista, pues dice que es masoquista sin más ni más con su buen acento español, y no se refugia en los neologismos de moda. Por esa indumentaria de clásico corte vienés, ajena a aditamentos rebuscados o extravagantes, decía yo que lo respeto. Y es, diría, un respeto que vale doble el mío, puesto que yo soy de los que buscan o esperan encontrar en la palabra nueva, en el término recién acuñado, el atajo directo a la conceptualización exacta y científica. Y así nos va a veces. Y esas veces ahí está siempre Garma para pacientemente retraducir al lenguaje de siempre." 20 A la claridad expositiva se agrega una continua referencia a la clínica, a la vida cotidiana, a los usos del idioma, a la comparación entre los idiomas (hablaba varios de ellos), los chistes, el folclore, las costumbres, la literatura, la poesía, el arte" que ilustran desde distintos ángulos sus afirmaciones teóricas. A. E., IV, p. 13. Cuya magnffica tercera edición española, de 1993, corregida y ampliada, de Julián Yebenes, no llegó a ver. d Recordemos que en Madrid, durante sus estudios universitarios, en la década del '20, se hospedó en la Residencia de Estudiantes, donde convivió con estudiantes de distintos orígenes e intereses y entre los cuales tuvo como compañeros a Federico García Lorca y Salvador Dalt: "Prácticamente me encontraba todos los días con ellos, comía y conversaba con ellos." b o La trayectoria de Ángel Garma [... ] 481 11. Símbolos En todo ese bagaje de conocimientos, buscados siempre con avidez e inquietud, con placer, diría yo, y en su fidelidad freudiana, se apoyó desde los comienzos de su formación para desarrollar y profundizar estudios sobre un tema psicoanalítico que despertó intensas resistencias aun entre los propios psicoanalistas: los símbolos. Freud mismo reconoció que descubrió tarde la importancia de los símbolos y comprobó que psicoanalistas que lo habían acompañado en los aspectos más cuestionados del psicoanálisis, lo abandonaban en ese tema. Una muestra de lo temprana que era esta inclinación de Garma la da el hecho de que para su consagración como miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Berlín no sólo presentó el conocido y revolucionario trabajo titulado "La realidad y el ello en la esquizofrenia" sino también uno de análisis aplicado titulado "Un gesto obsceno de santa Teresa"*, como consta en un certificado muy elogioso que Theodor Reik le entregara a su regreso a España, luego de recibirse de psicoanalista en Berlín. e Un fruto querido de este interés de Garma por los símbolos fue Psicoanálisis del arte ornamentalI En este libro muestra que "el arte ornamental es la más frecuente de todas las manifestaciones de las artes plásticas". Casi no hay creación humana que no posea alguna manifestación de ornamentación. Se las puede ver, estas ornamentaciones, por todas partes: ropas, vehículos, las fachadas de los edificios, habitaciones, muebles, los libros en sus lomos y en sus tapas, en los logotipos, etc. Con seguridad que el lector de estas líneas puede observar, allí donde está en estos momentos, algo de ornamentación. Observe el picaporte * Ambos trabajos fueron publicados en la REV.DE PSICOANÁLISIS: respectivamente 11, 1, 1944, Y L, 1, 1993. (N. de R.) La traducción de este certificado dice lo siguiente: "Certificado. 31 de octubre de 1933. Viena XIX, Billrothstr, 58. Certifico que el Sr. Dr. Ángel Garma ha realizado conmigo durante tres años su psicoanálisis didáctico, con objeto de formarse científicamente como psicoanalista. Durante este largo tiempo ha seguido además los cursos didácticos y los seminarios en el Instituto Psicoanalítico de Berlín; asismismo ha asistido a las conferencias y cursos de psicología criminal de los Dres. Alexander y Staub. Después de haber realizado su psicoanálisis didáctico, el Sr. Garrna ha tratado enfermos neuróticos y psicóticos durante dos años y bajo la dirección de psicoanalistas experimentados. Ha expuesto en seminarios la historia y tratamiento de estos enfermos. Fue elegido unánimemente miembro ordinario de la Asociación Berlinesa de Psicoanalistas --como reconocimiento a sus méritos médicos y científicos- después de haber pronunciado en asambleas de la Asociación (Berlín - Charlottenburg. Wichmanstr. 10) dos conferencias psicoanalíticas. Los títulos de las conferencias fueron 'Santa Teresa' y 'La realidad y el ello en la esquizofrenia'. Como profesor del Sr. Garrrta y asimismo como miembro del comité didáctico de la Asociación Berlinesa de Psicoanalistas certifico su perfecta formación científica y su gran disposición para psicoanalista. Theodor Reik." f Paidós, Buenos Aires, 1961. e 482 José Treszezamsky de la puerta, la puerta misma puede tener algún adorno, la pintura de las paredes, las alfombras, etc. La ornamentación del propio cuerpo y del hábitat es el comienzo .de todas las formas de arte plástico. Sin embargo los psicoanalistas no le suelen.dar importancia. Los trabajos psicoanalíticos acerca de los símbolos han disminuido considerablemente hasta casi desaparecer. Garma tenía, en ese sentido, el estilo de los clásicos del psicoanálisis: todos habían hecho trabajos sobre símbolos. Freud, por supuesto, y además Abraham, Ferenczi, Reik, Sachs, Rank, Jones, etc. Según Garma la omnipresencia de las ornamentaciones contribuye a que se las haga pasar inadvertidas. Yo agregaría que esa falta de percepción de las ornamentaciones se origina en nuestras represiones sexuales. Si uno lleva a un auditorio a observar los ornamentos y a estudiar los significados inconscientes, se comprobará en pocos momentos reacciones particulares de los presentes que van desde la jocosidad, salpicada de chistes, hasta el rechazo por considerar que cometemos una exageración, si no directamente el cuestionamiento del método que elegimos para llegar a esas conclusiones. Para Garma el arte ornamental es para los comportamientos artísticos humanos como el aire ambiental: se lo ignora porque está en todas partes. Y como el aire ambiental también se hace notar cuando está ausente. Todos reaccionamos de un modo muy especial cuando entramos en un ambiente donde falta todo tipo de ornamentación. Algo siniestro notamos cuando la sexualidad ha sido tan excluida por la represión. La inclinación placentera de Garma por el estudio del simbolismo se trasluce en el prólogo al libro Psicoanálisis del arte ornamental: "Fueron para mí investigaciones apasionantes, tanto en sus preparativos, como en el acopio de libros muy diversos sobre motivos ornamentales, llenos de belleza artística y en su desarrollo, porque en las ornamentaciones los contenidos instintivos reprimidos se manifiestan con mayor placer y alegría que en los síntomas neuróticos.v Una ilustración vívida de su interés y placer por este tema la tuve durante mi análisis con él. Garma era un analista muy cuidadoso de la técnica. Tenía la firme convicción de que el psicoanálisis era un arma muy poderosa para ayudar al neurótico. Algunas personas pueden llegar a pensar que esto podría llegar a hacer sentir distante al analista. Al contrario, a pesar de su esmerada y pulcra técnica, siempre daba la sensación de que uno estaba muy acompañado. Pero durante el desarrollo de mi tratamiento con él me fui dando cuenta de que había dos métodos que podían hacerle salir de su metódico encuadre: hablarle de botánica y de símbolos. Recuerdo que durante un período de mi análisis en que yo estaba escribiendo un trabajo sobre 'Significado y origen de la corona', al comentarle algo de dicho trabajo durante una sesión, se levantó de su sillón y se dirigió con paso firme a un sector de su vasta biblioteca y me entregó a préstamo un libro escrito por un autor inglés, no psicoanalista, sobre simbolismos antiguos cristianos y paganos. El libro databa del siglo pasado y era anterior a Freud. Se trataba de: Ancient Pagan and Modern Christian Symbolism. Thomas Inman. Peter Eckler Publishing Company. New York, 1922. Primera Edición en Liverpool, 1869. g La trayectoria de Ángel Garma L .. l 483 Además del tema que menciona el título (el arte ornamental), se ocupa también en él del origen y significado de los vestidos, el tatuaje y los sueños en colores. La aparición de este libro fue precedida por una serie de artículos que fueron apareciendo en la REV.DE PSICOANÁLISIS. Ya en 1949 publica" un artículo sobre el origen de los vestidos. En ese trabajo Garma muestra cómo en numerosos sueños con contenidos manifiestos donde aparecen vestidos se puede comprobar su contenido latente de embarazo. Estudiando esos vestidos, las circunstancias y las asociaciones del paciente, obras de arte, usos del idioma y costumbres y rituales, deduce que representan el útero o, más precisamente, las membranas fetales. Estas son llamadas en la medicina con nombres que significan "piel de oveja" (amnios) y "cuero" (corion). El estudio del manto ritual judío C'talet" o "tales") permite atribuirle un significado materno, como lo ilustra Garma, por ejemplo, con una cita del rabino Arthur A. Feldman: el manto ritual judío es "el amnios, en que el varón adulto judío renace cada mañana, cuando se envuelve en él." Posteriormente explica el origen de los vestidos tejidos. Un ejemplo de las ilustraciones filológicas a las que recurría es éste: "En alemán Tracht significa "traje", pero también se dice triichtig de animales grávidos. (Trachtig viene de tragen, "llevar", "traer", lo mismo que la palabra española "traje" viene de "traer". Y tragen se usa tanto para embarazo, como para llevar un traje: Ein Kind tragen, ein Kind unter dem Herzen tragen, ein Kind austragen.)" Llega a la conclusión de que a la mujer primitiva se le ocurrió cubrir a sus hijos con pieles al ver cómo las membranas fetales recubren a los recién nacidos humanos y animales. Es decir que al comienzo los vestidos tenían un significado materno y de protección mágica y luego, por circunstancias ambientales, sociales o individuales adquirió otros significados: genitales y de protección ambiental. Siguiendo con estas investigaciones en 1953 publica "Algunos sig- nificados de la ornamentación y la génesis del arte plástico'", donde estudia la génesis de la ornamentación y su presencia en los vestidos, las columnas, las hojas ornamentales. Acompañando sus razonamientos se pueden observar con claridad los simbolismos genitales latentes que sufren transformaciones según la intensidad de la represión. Retomando el sentido que le había encontrado a los vestidos como un intento de reproducir las membranas fetales, el meconio y la vernix caseosa del feto, llega a la conclusión de que los tatuajes y las ornamentaciones se originan en dibujos, hechos por las madres primitivas, sobre la piel de sus recién nacidos, empleando para ello excrementos y después sustancias de características físicas parecidas. . 484 José Treszezamsky "Los dibujos más primitivos debieron ser manchas en la piel hechas muy burdamente. Con el progreso cultural se estilizaron y evolucionaron hacia círculos o espirales y posteriormente hacia diversos simbolismos genitales, como pudo ser la imitación de la piel de algún animal totémico. De esta ornamentación sobre el cuerpo humano se pasó a la ornamentación de los objetos exteriores, de la que ulteriormente se derivaron todas las otras manifestaciones del arte plástico." En 1955, en "El significado inconsciente de diversas ornamentaciones curvas'", estudia los arabescos y grotescos, las curvas ornamentales y la génesis del simbolismo fálico de las curvas, el caduceo, el emblema de Esculapio, la ornamentación de los zapatos masculinos y femeninos, la flor de lis ornamental, etc. Todos los estudios acerca de los orígenes de estos elementos muestran que muchas ornamentaciones en curvas, como las curvas que forman parte de las ornamentaciones en arabescos y grotescos o las serpientes curvas en el caduceo, tienen un simbolismo fálico excrementicio. Como continuación de estos estudios publica en el número siguiente de la REv. DE PSICOANÁLISIS: "La serpiente alada o emplumada, la guarda escalonada y el meandro'?". Con el aumento de sus conocimientos sobre el tema Garma llegó a comprobar la identidad entre ornamentaciones de distintas culturas y épocas, y éste es uno de los artículos donde se explaya en esas comparaciones y la igualdad simbólica independientemente del tiempo y del lugar. En distintos apartados del artículo se ocupa de la línea serpentina y los meandros, la serpiente alada y emplumada, la guarda escalonada indoamericana y el meandro griego, el significado de las hojas de hiedra y otras plantas como ornamento, llegando a la deducción de que son representaciones simbólicas de los órganos genitales masculinos aunque en la génesis de estas ornamentaciones intervienen concepciones regresivas anales, de tipo excrementicio, que ilustra en cada caso. Para Garma el mismo simbolismo genital y anal tienen los dioses del viento, Quetzalcoatl de los aztecas y Cuculcán de los mayas, que en el arte de esos pueblos aparecen como serpientes emplumadas, como su nombre lo indica en sus respectivos idiomas. Según la experiencia de Garma, los sueños en colores suelen tener un origen preciso en contenidos excrementicios anales reprimidos. Esto recibe un apoyo en la hipótesis psicoanalítica de que algo en color, como es la pintura, proviene de sublimaciones de componentes anales del instinto sexual. En el tratamiento psicoanalítico de niños se hace bien evidente que el pintar se origina en el embadurnar con excrementos. La preparación del libro Psicoanálisis del arte ornamental va tomando La trayectoria de Ángel Garma [...l 485 forma luego de la presentación de todos estos trabajos y logra una síntesis en una conferencia dictada en homenaje a los Amigos de la Asociación Psicoanalítica Argentina, en 1956, cuyo resumen se publicó en la REV. DE PSICOANÁLISIS. 12 111.Los sueños El segundo párrafo del artículo que Garma publicó en la primera REV. DE PSICOANÁLISIS comienza así: "¿Cuál es la psicología de los sueños? El psicoanálisis ha demostrado en el origen de todo sueño un deseo insatisfecho que desea realizarse." El primer capítulo del libro Tratado mayor del psicoanálisis de los suetios" se apoya en aquel artículo. Una lectura atenta muestra ya al comienzo una ligera modificación que luego, durante el desarrollo del Iibro, veremos que está preñada de significados importantes. El segundo párrafo de este capítulo comienza diciendo: "¿Cuál es la psicología de los sueños? Freud ha demostrado en el origen de todo sueño deseos insatisfechos." ¿A qué se debe el cambio de "El psicoanálisis ..." por "Freud ..."? Se debe al hecho de que en el ínterin Garma desarrollará una profunda investigación acerca del sentido de los sueños. Las investigaciones originales acerca de este tema comienzan con un artículo publicado en 19452: "La génesis del juicio de realidad. (Una teoría general de la alucinación)". Garma considera que la definición de los sueños que tiene Freud como realización de deseos no es específica del fenómeno onírico pues puede decirse, siguiendo esa concepción, lo mismo de un síntoma, de un lapsus, etc. Para Garma lo específico del sueño es la alucinación y por lo tanto, según él, para poder explicar un sueño hay que poder explicar el mecanismo por el cual un individuo diferencia un estímulo de origen interno de uno de origen externo. Es decir que para explicar el sueño hay que poder explicar el juicio de realidad. No me voy a detener ahora en profundizar acerca de este tópico. Sólo marcaré que para Garma la alucinación. onírica se produce porque los contenidos traumáticos del durmiente adquieren una magnitud de estímulo superior a la de las contracargas defensivas y al no poder defenderse de la percepción de dicho estímulo le atribuye origen externo. Es decir que consideramos de origen externo a aquellos que no podemos rehuir. Es una formulación diferente de la que había hecho Freud en "Los instintos y sus destinos" y en "Adición metapsicológica a la teoría de los sueños" y que consistía h Editado por Tecnipublicaciones, Madrid, 1990. 486 José Treszezarnsky en que consideramos de origen externo a aquel estímulo del cual podemos huir motrizmente. Garma considera que si el juicio de realidad se va desarrollando desde el principio de nuestras vidas es en aquellos momentos en que no podemos huir de los estímulos externos (para eso necesitamos la protección de un adulto) y sí podemos evitar percibir los estímulos internos por medio de los mecanismos de defensa que operan desde el principio de la vida. Garma llega de un modo clínica y teóricamente claro a la explicación de la génesis de diversos trastornos del juicio de realidad: 1. El cese de la percepción de la realidad exterior se puede deber a: a. si las cargas son demasiado débiles no hay percepción, o b. si las contracargas contra lo que representa el objeto del mundo exterior son demasiado intensas se producen, por ejemplo, las alucinaciones negativas de las psicosis. Por el mismo motivo los pacientes sorteros neuróticos al comienzo de su tratamiento dicen, por ejemplo: "No hay hombres (o mujeres) en esta ciudad". A medida que su tratamiento avanza y se levantan represiones comienzan a descubrir oportunidades amorosas que antes no veían. 2. La percepción de estímulos internos y su consideración como de origen exterior se puede deber a: a. cargas demasiado intensas como en las alucinaciones de las neurosis traumáticas, o b. cuando las contracargas son demasiado débiles como en las alucinaciones oníricas. En "Vicisitudes de la pantalla del sueño y del fenómeno de Isakower'" comenta las investigaciones en las cuales B. D. Lewin había demostrado que en los sueños existe algo que actúa de un modo parecido a una pantalla cinematográfica sobre la cual es proyectado el contenido manifiesto del sueño. El significado de esta pantalla es el de pecho materno que es visto plano y no redondo porque el lactante mama pegado a él. Da varios ejemplos de sueños donde el pecho materno es visto aplanado o a veces figura como superficies que reflejan un objeto redondo, como la imagen de la luna reflejándose en el mar. Acá la imagen aparece de aspecto esférico por ser vista más de lejos. Agrega, a manera de mayor ilustración, cómo en el folclore y en expresiones artísticas (literatura, poesía, pintura) aparece la doble representación plana y esférica del pecho materno. . B. D. Lewin denominó sueños en blanco a los que no tienen contenidos manifiestos o son de un tipo de fondo blanco lechoso, sin límites. Simbolizan un pecho materno gratificante. A esto Garma le agrega algo que luego acentuará paulatinamente: a pesar del significado simbólico de pecho gratificador estos sueños suelen ir acompañados de intensa an- La trayectoria de Ángel Garma [,.. 1 487 gustia, y esto se debe a que el soñante se esfuerza por disfrazar o encubrir situaciones traumáticas latentes, de intensa frustración, por medio de realizaciones de deseos. Recomienda seguir la indicación freudiana para interpretar estos sueños: valorar más el afecto, más dificil de enmascarar en el sueño, que el contenido simbólico aparente. Ya estamos en la formulación garmiana: los sueños son pesadillas enmascaradas. El año siguiente (1956) publica "Los sueños son alucinaciones de situaciones traumáticas enmascaradas" 13. El título condensa la idea a la que arriba Garma luego de evaluar el material clínico y los enunciados freudianos en los que se apoya. Vuelve a aparecer acá el estilo claro que ya enunciamos como un interés especial en comunicar las ideas más dificiles en el idioma más claro. i En este trabajo, retomando el tema de la génesis de la alucinación, recuerda que en el sueño el yo del durmiente es momentáneamente débil ante los contenidos antes reprimidos. No puede librarse de ellos, ni tampoco elaborarlos de un modo normal corriente, lo que genera una situación traumática. Aunque Freud había dicho que habitualmente los sueños contienen elementos traumáticos, nunca había hecho depender la génesis de la misma alucinación onírica de los traumas. Por la frecuencia de los sueños con contenidos traumáticos Freud modificó su fórmula; ahora los sueños son "una tentativa de realización de deseos". Las excepciones a la realización de deseos que Freud muestra en Más allá del principio de placer no serían una excepción a la teoría sino que serían sueños en los cuales la génesis traumática es más notoria que en otros. Como el yo del durmiente no se puede defender con una represión exitosa recurre a otros medios para, por lo menos, enmascarar los contenidos traumáticos: los medios de la elaboración onírica: des-plazamiento, condensación, simbolización, el miramiento por la figurabilidad. A estos Garma le agrega, apoyándose totalmente en Freud, la realización de deseos j. La realización de deseos es entonces para Garma un sustii Por eso lo habitual de títulos que resumen el contenido o la conclusión de un trabajo. Vayan como ejemplos: "Manía: mediante engaños el yo consigue el triunfo del superyó", "La escotomización del sometimiento al superyó en la teorfa de Freud del narcisismo" y "Edipo no era hijo de Layo y de Yocasta". J En el mecanismo de una formación delirante sólo destacamos por lo común dos factores: el extrañamiento respecto de la realidad y de sus motivos, por un lado, y el influjo del cumplimineto de deseo sobre el contenido del delirio, por el otro. Ahora bien, ¿el proceso dinámico no podrfa ser, en cambio, que la pulsión emergente de 10 reprimido aprovechase el extrañamiento respecto de la realidad objetiva para imponer su contenido a la conciencia, en lo cual las resistencias excitadas por este proceso y la tendencia al cumplimiento de deseo compartieran la responsabilidad por la desfiguración {dislocaciónl y el desplazamiento {descentramientol de 10 vuelto a recordar? Y, en efecto, es éste el consabido mecanismo del sueño, que una antiquísima vislumbre ha equiparado al delirio", Sigmund Freud, "Construcciones en el análisis", A.E., XXIII, p. 268. (Las negritas son mías.) 488 José Treszezamsky tutivo de situaciones traumáticas que han sido reprimidas, un cambio que llega a expresarse hasta como ideas placenteras. Los sueños de comodidad podrían se una excepción fuerte a la postura garmiana. Sin embargo fácilmente se demuestra que tampoco en ellos lo importante en su génesis son realizaciones de deseos y sí lo son las situaciones traumáticas y de conductas particularmente masoquistas. Un ejemplo tomado de "El sueño de un esclavo", poema de H. W. Longfellow, le sirve como una ilustración más: De nuevo entre la bruma y la sombra del sueño vio a su país natal. Dentro del panorama ancho de sus sueños corría el Níger señorial; y bajo las palmeras de la vasta llanura Ni sintió del negrero el infame fuete ni el sol que lo abrasaba; ya brillaba la Muerte en el País del Dormir y aquel cuerpo sin vida era el grillete oscuro que abandonara el alma. Garma dice que el contenido consciente de dicho sueño es el de vivir en un ambiente lleno de deleite, pero la realidad de ese momento es la muerte del esclavo recibiendo los latigazos del amo y la quemazón del sol. La aparente realización de deseos es el mejor cómplice de los deseos de muerte." Posteriormente 14 , en "Interpretaciones en sueños del psiquismo prenatal" continúa los descubrimientos de Arnaldo Rascovsky que dedujo la existencia en el feto, es decir, durante la vida intrauterina, de percepciones de imágenes de objetos intrapsíquicos, originados en huellas hereditarias, y de las funciones orgánicas. El análisis de los sueños esclarece los fenómenos psíquicos fetales que tienen características extrañas, entre ellas la de la visión bidimensional. Si olvidamos esas percepciones fetales se debe a las mismas represiones instintivas que provocan la amnesia infantil. El análisis de dichas percepciones fetales en el tratamiento ayuda al levantamiento de represiones y a la normalización del superyó. En 1960 y 1966 publica dos actualizaciones: ''Experimentos sobre sueños y el dormir"!" e "Investigaciones recientes sobre el soñar y el dormir"!", Estos trabajos muestran a Garma extensa y profundamente informado acerca del tema de los sueños: comenta investigaciones neurológicas, fisiológicas, variados enfoques médicos y psicológicos (sugestión k Garma continúa estas ideas en "Traumas o satisfacciones de deseos en la génesis de los sueños"!", 489 La trayectoria de Ángel Garma [... ] y sueños, estimulación subliminal, privación del dormir, los ciclos del dormir, etc) que, aun no siendo psicoanalíticos en un sentido estricto, no disminuyen en nada su valor y su utilidad para el psicoanalista tanto clínicamente como para la investigación. Apoyándose en esos enfoques tanto otros autores como Garma han hecho estudios, los cuales son expuestos también, sumaria y claramente, en estos dos trabajos. Dejemos ahora que salga de la pluma del propio Garma un resumen de su siguiente artículo original sobre sueños que apareció en la REV. DE PSICOANÁLISISl7: "El sueño realiza otras muchas funciones, además de la representación plástica, la condensación, el desplazamiento, la satisfacción de deseos y la elaboración secundaria. Es un pensar de tipo arcaico, donde existen juicios, reflexiones, criticismos y otros procesos mentales de índole parecida a los del pensar despierto y que existen también en el individuo psicótico. Por lo tanto, el sueño es un pensar muy amplio. Pero este pensar nunca resuelve los conflictos reprimidos generadores de los sueños. Si el individuo tiene la capacidad de resolverlos, su producto psíquico en vez de un sueño sería un pensar alucinatorio, porque entonces no hay en su psiquismo una situación traumática capaz de crear la alucinación."! Dos años después del "Pensar amplio de los sueños" publica en esta revista "Génesis y contenido primordial de la alucinación onírica"!", Luego de repasar y contrastar su teoría del juicio de realidad y de la alucinación onírica con las de Freud se introduce en una especulación que sin embargo tiene mucha verosimilitud. Es un tipo de especulación que dio lugar a avances trascendentes en el psicoanálisis. Se trata de la hipótesis de que la alucinación descrita por los filólogos y la figuración habitual que se hace de los individuos con alucinaciones visuales están basadas en una situación universal por la que pasamos todos los individuos. Es la del recién nacido cuando ve la luz del día. De los nuevos estímulos desagradables con que se encuentra el recién nacido, el visual debe ser uno de los más desagradables y que además por su condición particular de inermidad y desvalimiento se deduce que el recién nacido vive una situación traumática como consecuencia de los estímulos del nacimiento, y entre éstos, como consecuencia de los estímulos visuales. Paralelamente los estímulos instintivos se toman más traumáticos porque antes del nacimiento los estímulos internos eran calmados incondicionalmente. De acuerdo a la teoría de Garma del juicio de realidad y a la de Freud de que el recién nacido atribuye lo displacentero al "no yo", es decir, al exterior, el pequeño desvalido atribuirá al estímulo instintivo traumático un origen externo, como al estímulo luminoso. Desde el punto de vista de algunos estudios etimológicos, podríamos decir que el recién nacido se encuentra "alucinado", es decir, está "ofuscado o deslumbrado por una luz muy viva". "Mis investigaciones psicoanalíticas originales en el transcurso años", REV. DE PSICOANALISIS, XXXI, 1/2, 1974. I de cuarenta y cinco 490 José Treszezamsky Siguiendo este orden de razonamientos y agregando el estudio y la génesis de los escotomas centelleantes de los jaquecosos deduce que en el nacimiento se generaría la alucinación con sus dos componentes: 1] impresiones visuales penosas y 2] algo vivido como procedente del exterior. La pantalla del sueño podría representar a las impresiones de luz del nacimiento, que persisten mnémicamente en el psiquismo y donde se inscriben luego los sueños ulteriores. Entonces, soñar significaría abandonar el estado del dormir, estar forzado a dejar de ser feto para pasar a un despertar parcial, sería ser como un recién nacido que alucina que recibe estímulos de luz penosos que son las imágenes visuales de los contenidos psíquicos traumáticos que ya no se pueden evitar por medio de la huida de la represión y que actúan traumáticamente contra él como durante el nacimiento lo hizo "la luz del día". Estos contenidos suelen aparecer en sueños cuando las situaciones traumáticas actuales suelen mostrarse regresivamente como algo brillante. La conclusión de Garma es que la pantalla del sueño es como una superficie luminosa donde se proyectan los contenidos manifiestos de los sueños. Dicha luminosidad es una alucinación onírica primordial y está en todo sueño. Esa alucinación original proviene de una reactivación del recuerdo del deslumbramiento al nacer. A continuación del artículo fueron publicadas las discusiones llevadas a cabo por los Dres. J. Spanjaard, Edgardo H. Rolla y J. A. Carpinacci y las respuestas del Dr. Garma a dichos discutidores. Se nota la atención que prestaba Garma a las objeciones a sus enfoques y cómo en las respuestas se preocupaba por poder aclarar cada vez más sus teorías cuando un interlocutor la discutía sin haberla entendido completamente. Aun así, el hecho de encontrarse con interlocutores que no seguían su mismo esquema referencial le permitía mostrar su amplitud de criterio y el estímulo que ofrecía a cada uno en sus investigaciones personales. Como colofón de la serie de sus investigaciones acerca de la estructura de los sueños publica "El deslumbramiento al nacer, la pantalla del sueño y la estructura triple de los sueños"20 Garma aplicó la teoría psicoanalítica para la comprensión de determinados enfoques teóricos de los psicoanalistas, como fueron sus trabajos acerca de las interpretaciones sobre agresividad reprimida vuelta contra sí mismo y los enfoques que parcializan el conflicto edípico en el deseo parricida del hijo. Lo hace también en un trabajo titulado "Freud en el sueño del hijo ardiendo'?'. Era un sueño que ya le había despertado interés pero que éste se renovó e incrementó a raíz de un trabajo de Jorge O. Winocur titulado: "Una interpretación al sueño del niño ardiendo."o> 111 REV. DE PSICOANÁLISIS, XXXV, 1, 1978. La trayectoria de Ángel Garma r... l 491 Garma analiza este sueño que Freud toma prestado y lo relaciona con el significado que tenía para él su obra La interpretación de los sueños. Descubre en este material elementos que había descrito en sus investigaciones, como el factor luminoso y el valor traumático que adquiere para Freud una realización libidinosa tan importante como fue su libro, debido, parece ser, a prohibiciones edípicas de llevar a cabo una posesión más plena del objeto. El último artículo de Garma relacionado con los sueños que aparece en esta revista se llama ''El proceso onírico como inconscientización"22 y fue escrito en colaboración." Con el aporte de ejemplos y una observación clínica se enfatiza que la interpretación de los sueños en el sentido de la realización de deseos implica quedarse en un nivel superficial y al mismo tiempo es utilizado como un modo de mantener inconscientizado aquello más profundo en la génesis del sueño, es decir, la situación traumática. Aunque no aparecieron más trabajos de Garma sobre sueños en la REV. DE PSICOANÁLISIS, el tema siguió interesándole en un primer plano continuamente. Leía bibliografia de todo el mundo y en varios idiomas acerca de sueños y publicó posteriormente el Tratado mayor del psicoanálisis de los sueños, donde está volcado casi todo el fruto de sus trabaJOS. SU último artículo sobre el tema fue: "Die Traumdeutung ...y algo más" y fue presentado el 20 de agosto de 1990 en el Congreso Psicoanalítico Latinoamericano llevado a cabo en Río de -Ianeiro. IV. Conclusión Después de La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud, publicado en 1900 y revisado y ampliado durante sucesivas ediciones, la obra de Ángel Garma sobre este tema es el trabajo más extenso y profundo que un investigador psicoanalítico ha desarrollado. Hubo y hay muchos psicoanalistas que investigaron sobre este tema y todas sus implicancias: su significado, sus mecanismos de elaboración, el estudio de sus diversos componentes parciales, los símbolos, etc. Pero no hay desde Freud hasta ahora, que yo sepa, en la literatura psicoanalítica internacional, un autor tan prolífico, abarcativo, profundo y original, como lo fue Ángel Garma. Su interés sobre en los sueños llega hasta el final de Con Luis A. Allegro, Sara Zusman de Arbiser, Alejandro Arbiser, Susana L. de Ferrer, Elizabeth G. de Garma, Eduardo Salas, Teodoro Scholossberg, Fernando Weissman y Jorge O. Winocur, n 492 José Treszezamsky su vida y el último trabajo que conocemos de él es "Die Traumdeutung ... y algo más"*. En el Congreso de Río, donde --como dije- fue presenta- do, dio pie a una interesante discusión acerca del significado de los sueños de contenido manifiesto de realización edípica y fue una muestra de lo sembrado a lo largo de su carrera. Analistas renombrados de todo el continente no podían dejar de mezclar la discusión científica con el agradecimiento al "maestro", como lo llamaron muchos en esa ocasión. y también fue notorio algo que Garma mostraba siempre a los analistas: nuestras propias represiones, de las cuales no nos tenemos que avergonzar, nos llevan una y otra vez a dar a los sueños el sentido de realización de deseos. Y allí estuvo Garma, otra vez, para contestar con un escueto comentario: Los sueños son situaciones traumáticas enmascaradas. alucinación - arte - dormir - psiquismo fetal - genital - inconsciente - juicio de realidad. PALABRAS CLAVES: * Se publicó en el número anterior: L, 1, 1993.