/ AÑO XKSVn. NÚMERO 11.679. Lunes 19 de £nero de 1885. ísesss PUNTOS DE SUSGEICION PRECIOS DB SÜSORICION HBDACCXGW, CAIXB BE LA UBERTA», NÚM. 1 8 , BAJO ADMINKTRACiON, CALLE DE U. UHESTAD. NÚM. 1 8 , BAÍ» Madrid.—ün mea, 4 pesetas; 8 meses, 12; 6 meses, 23; un afio. 48. Provincias.—Un mes. 5 pesetas; 3 meses, 12,50 céatimoa; fi mese*! M; un a&o, 43. Antülas.—Du mes, fl pesetas; 8 meses, 28.80 eéatlmos; 6. qkicsef, «5: un año,90. , .Í,-. Filipinas.—ün me<3,10 pesetas; 8 meses, 80; i meses, 0; ra: t&%i"iK ÜADRID U l í w f t a » QMgtí, ealle de Carretas; de Wpez. calle áelCírmon •IKy-BallUere plata del Príncipe Alfonso, núm. Í0. iPBOVlNClAS Oídií, Ubreria de D, M&nnel Morillas.—CoruSa D.José Lago.gjroo.on«, D. isidro Cerda.—Málajta, D. Francisco Múya.-SeviUs Byo0 de Fé.—San Sel>asUan.—Antonio Ramón Baroja. ULTRAMAR - Ha! aiu<JPNl«;ui^ UtMrarÍB, calle de O'Beiny, £ ünr. Si. EXTRANJERO Fufa, AjBrenela Franeo-Büspano-Portugaesa de D. C. A. S«ÍV«ara, K, nte Taitbout, única «ncargaáa de recibir los aimncias extras •ros» Para Btuerldones, Ubrerls española y casa de ComiBíou: JS. Dea. ni, meJMonsIral, 16, Undrég, CEídíeyCortámur,es,BernersIStreet, Oxford «tyeet EL REY EN PfiRIANA El príncipe que es espejo de virtudes, escudo de certesías y fiel cumplidor de sus deberes constitucionales, conquista fama de varón fuerte en las r u d a s batallas del gobierno; pero n u n c a vuela m á s alto su renombre, ni n u n c a las bendiciones de sus hijos resuenan en su corazón con acentos t a n dulces, como cuando se confunde en l a , c o m ú n desgracia y ejerce la caridad por su propia mano y consuela con sus propias frases á los afligidos. El viaje del Rey por los desiertos pueblos de Andalucía constituye u n a verdadera Odisea. Allí, sobre los montones de escombros que hacinó el violento terremoto, y entre la multitud llorosa y acongrojada que vio en u n a noche triste, vacío el h o g a r , huérfana la familia, perdidos los ahorros, sus trojes revueltas con la tierra, sus aperos de labranza hechos pedazos, y la muerte en lucha con la vida, y la miseria, y el h a m b r e , y la desnudez señoreándose de aquella escena, d e desolación y luto, allí se víó al animoso príncipe compartiendo la fatiga, desafiando los rigores del frió y de la nieve, repartiendo con el alimento del cuerpo el ahmento del alma, el cariño paternal q u e d a fuerzas al espíritu con el óbolo que c u r a los estragos de la materia. Pero era necesario que el Rey n o se limitase á visitar por sí mismo el campo d e tanto infortunio, ni á proveer con cristiana y ejemplar solicitud al remedio urgente de tantos males, n i á corregir, en la medida de lo posible, tantas desdichas: tenía que hacer más, tenía que d a r ejemplo d e esa piedad que en el príncipe es signo de heroico valor y en el hombre testimonio d e viril energía. P o r eso e n Granada se negó á recibir obsequios acordados en honra suya, decidiendo que lo que había de gastarse en banquetes se diera en ropas de abrigo y comestibles a los pobres; por eso, e n la vida a g i t a d a de estos dias, no aceptó los banquetes que se le ofrecían; p o r eso, el almuerzo del Romeral r e vistió—que tal fué el m a n d a t o del Rey—todos los caracteres de u n a modestísima recepción, corad pudo obtenerla el segundón de u n a familia regularmente acomodada; p o r e s o , en fin, el ejemplo de s u austeridad h a fortificado á unos y h a producido en todos el efecto admirable que unánimemente reconocen cuantos viajan en la regia comitiva. LA ilaatrada eomision que ha revisado las Ordenanzas generales de Aduanas, y que ha encontrado j usta y acertada el Consejo de Estado en pleno. ECOS í)*EL DÍA Sentimos de todas veras, y h o y m i s que e n ocasión a l g u n a , q u e á u n suelto auestro que e n n a d a pudo ofenderle, conteste Bl Correo con el tono desabrido q u e anoche emplea Ni p o r torpeza de forma, y menos intención, h a podido suponer que calificásemos de filibusteros á los que acogieron la noticia filsa del de-sembarco de Gromez y del alboroto d e tropas españolas e n Cuba. Pero como M Liberal salió por el registro alto, no h a querido El Correo salir p o r otro; y a u n q u e á haber leído lo que á iquel periódico contestamos ayer, es seguro que no hubiera tocado el clarín, bien será que le digamos que, en éste como en todos los asuntos. L A E P O C Í procede siempre con lealtad y buena fe; y que por lo mismo que h a y m u c h a s personas que, so capa de esEañolismo ruidoso, defienden intereses personales, emos aprendido á distinguir el oropel del oro, y el falso amor á la patria del amor m á s ó menos platónico á los rebeldes de Cuba. E n punto á sinceridad y desinterés no admitimos comparación con nadie. Y esto no es rebajar el mérito de los hombres de El Correo. P a r a El Qlobo son jeremiadas las patrióticas lamentaciones del país, que pide á nuestros p o l í t i cos menos retórica y trabajo m á s útil. Se comprende. El Sr. Castelar se h a pasado l a vida, n o en las cumbres ásperas del Gobierno, sino en las cimas sonrosadas del arte, de la poesía, de la historia, de la ciencia, y si algún dia el ídolo se rompiese y la m u l t i t u d le n e g a r a su aplauso y la posteridad su admiración, el Sr. Castelar dejaría de ser quien es, y El Qlobo n o tendría razón de existir. Ya lo sabemos; m i e n t r a s viva el g r a n t r i b u n o , el Parlamento n o c a m b i a r á ; será la t r i b u n a de orador q u e fascina, n o el templo de las leyes y el h o g a r del político que construye. Ni a u n en las cosas m á s claris y evidentes pueden ponerse de acuerdo las opesioiones. No era eso sólo, sin e m b a r g o , lo que el prínciLas notas cambiadas entre el Gobierno español p e quería hacer; el que h a b í a enjugado l á g r i m a s y la Santa Sede h a n parecido hábiles y discretas á y vestido al desnudo y dado de comer al h a m b r i e n periódicos t a n desfcontentadizos como SI Imparto, reservaba u n último r a s g o de s u corazón bonmarcó otro dadoso, m á s g r a n d e que los que atestiguan s u g e - cial y Él Liberal. Pero La Iberia, diapasón, el d e la violencia, y El Correo h a dinerosidad sin límite y s u amor entrañable á los luido en u n a interminable coluinna de su balanpueblos que la Providencia puso á s u cuidado. za pensamientos q u e parecen propíos, pero q u e n o Períana lo h a visto, y la humilde aldeaque acason, e n suma, m á s que inspiraciones del órgano b a de desaparecer bajo u n a m o n t a ñ a de ruinas, del Sr. Sagasta. lo pregonará eternamente e n h o n r a s u y a y e n Lo sentimos por El Correo, que no h a demoshonra del príncipe. trado esta vez el juicio sereno é ímparcial d e otros E n mísera b a r r a c a convertida e n hospital, y a dias. El poder temporal del P a p a y la unidad de cían tendidas cuarentar personas con fracturas l e Italia h a n sido discutidos p o r los varones m á s inves; j u n t o á ^sa bai-raca, improvisóse otra donde signes, y n o creemos q u e resucitar ahora tal cuesla comisión de la provincia había dispuesto, cont r a las órdenes del Rey, que se sirviese á S. M. tión sea oportuno. De lo q u e se t r a t a es de sí el Gobierno de u n país esencialmente católico como u n almuerzo, con el propósito de que r e s t a u el nuestro pudo lastimar á la Santa Sede con su rase las fuerzas perdidas en el incómodo viaje; nota del 22 de Julio, y si el hecho reconocido y pero fué inútil; el Monarca no pudo ocultar s u desagrado, y dando lección provechosa á los m a - proclamado d e q u e l a casa de Saboya consumara la obra de Cavour, podía mortificar á nadie. Y solagueños, como antes la diera á los g r a n a d i n o s , b r e esto n o h a y duda: el Gabinete español g u a r d ó negóse á probar m á s d e dos platos, y m a n d ó q u e á la Santa Sede los respetos debidos, pero n o dijo los contusos que pudiesen hacerlo se trasladasen n i quiso decir que por t a l r a z o a nc quisiera m a n al comedor y fuesen servidos, y á los demás se les tener c « n e l Quirinal las relaciones afectuosísimas diera la comida e n los lechos en que descanque con todas las cortes de Europa mantenemos. saban. Y que es así, bien claro lo v e n los que con alEl efecto que produjo esta sencilla disposición g ú n celo siguen el compás de l a política exterior. del Rey, no es p a r a descrito: Periana entera, testiNi la carta del cardenal Jacobini al Sr. Groízard g o de aquel acto conmovedor, corrió hacia el Mo- p r u e b a otra cosa q u e el aprecio pereonalísimo q u e narca, lo vitoreó con frenesí, y jóvenes y a n t a n distinguido embajador supo conquistarse. Pues cianos, disputábanse la h o n r a de elevarle e n l i o m ¿qué quería El Correo% ¿Que el romano Pontífice bros, como l a demostración m á s h e r m o s a , que le hubiera despedido con frases menos cariñosas? rompiendo todo respeto, podían ofrecer al que así ¿O que hubiera tenido p a r a el embajador corteses sabe practicar las m á x i m a s del Evangelio. deferencias y censuras p a r a el Gobierno del país á ¿Necesitan estos actos m á s relieve que el que de quien representaba? su propia naturaleza se deriva? No somos aduladoEl P a p a se complacía «en que los vínculos de res, n i nuestros labios se mancharon n u n c a con la a r m o n í a felizmente existentes entrelos;dos Gobierlisonja, que no es hija de la justicia. nos, fuesen en lo sucesivo cada vez aiás cordiales.» Séanos permitido esta vez romper el silencio, y ¿Ha dejado de usarse a l g u n a vez esta frase? ¿Ni 7a que periódicos irrespetuosos se aprovechan d e puede tener m á s alcance que el que la etiqueta dias naturales expansiones que la t e r n u r a produjo plomática le concede? en los hijos de aquel país, que no habían visto j a Si, como dice El Liberal, h o y se r e a n u d a la m á s al Monarca, recojamos esta efeméríde, que abrillanta el lustre de la Corona y dignifica la m a - discusión p a r a discutir las cuestiones de Italia, y a verán El Correo y La Iberia que no es oro todo jestad d e Rey. lo que reluce, y que el Gobierno conservador n o h a debilitado, antes h a fortalecido, las relaciones de "" FIN DE UNA POLÉMICA la Santa Sede con el Gobierno español. { POC ¡CARIDAD! A eausa de la crudeza de la estación y de carencia de trabajo, se lialian sin recursos, sin pan, ni abrigo casi toda la clase jornalera; estos desgraciados mueren de hambre antes qua mendigar el sustento. Muchas limostiag da la candad pública; pero no bastan, y la miseria invade los honrados hogares del artesano. Un corazón generoso ha pensjjdo dar cien raciones por su cuenta, y pidiendo auxilio á la Junta de señora^ del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, (Barrio de Salamanca), Claudio Coelio, rmanzana 2 ^ , ha alcanzado de dichas señoras que faciliten un local para que puedan comer los pobres la sopa y el pan que se dará á las doeo y media en punto de la mañana, brindándose ellas á costear con susrecilrsoa particulares cien raciones más y constituyéndose ai propio tiempo en servidoras de los pobres. Parece que los huérfanos allí acogidos, al saber lo que ocurría, ofrecieron el pan de su merienda para U sopa de los necesitados. Este rasgo demuestra qiie van dando fruto las sanas ideas que en aquellos corazoneá siembran las hermanas enearjjadas de su educación. Se invita al caritativo vecindario de Madrid á que contribuya á tan benéfica obra, enviando limosna en efectivo ó en pan, acirite, sal, í»jos, pirnenton, etc. Mañana,. 20 del corriente Enero , se abrirán las puertas del Asilo, para dar de comer á loa pobres que se presenten. El precio de cada ración se calcula en un real diario. Si la mayor parte de los vecinos acomodados de Madrid aportaran esa pequeñísima limosna, no se morirían tantos pobres de hambre j de frió como ahora sucede, ni serian los Hospitales incapaces para albergar tantos infelices que á ellos acoden, sin otra enfermedad que la inanición. 4—1 EL TIMBRE Ayer publicó la Gaceta la recaudación obtenida por derecho del timbre de periddicob políticos para la Península durante los meses de Julio, Agosto, Setiembre, Octubre, Noviembre y Dicieiabre últimos: Pegetai EXTRANJtRO Olbraltar y Marruecos.—Un mes, 8 peseta»; 3 m«6*p, lS,S0.,8é!líl Bos; 6 meses, 24: un a&o, 4(i. Portus'al.—Un mes, 6 peseta»; S meses, n.áO eéntiacos; 3 mci'i'i K); un año, 70« Baropa, Turquía, Rusia, Estados-ünldos, T6n«i, Trípoli, y Barbaría.—Un mes, 7,80 íraucos; 8 meses, 4ü U., S masas, 44. lü.. u» afio, 88. Loa demás paisas comprendidos eu !a Union da Correos, uu m «, trancos;'Ameses, 25 id.; 6 meses, 50 id.: un a&o, 100 id. Los puntos no cbmprendidus eu 1« Unioa dm Cerceos, vm me», It (raneas; 3 meSes, SS id.; seis meses, 60 id.: un aBo, 120 id'. Gliriúido esta Administración 6 bacleadola snsorlolon por eonr^sio•sd«s, hay algún aumente en los preolos Indicados. Los anuncies á 25 céntimos de ]^eta la üoea peqvMÜa. Bset«mut •oeltot} eomunicsdoa, t preoioe eoAvenoionsiw, cia de una no'che y dos comidas lamentables nos han llevado carísimo, excusando el mal servicio con que el personal lo tenían ocupado en este pueblo. Si era así; procedía cerrar la casa y no abusar de su fama. El camino desde Málag'a es delicioso, y se va siniendo la costa, pasando por las pintorescas barríaas de la Caleta, la Torr* de San Telmo , El Palo y el Rincón de la Victoria, y las inmediaciones de los castillos de Murga y del Marqués. Eecuerda el camino de Niza á Genova, con su mar tranquilo y azulado, sus numerosos pueblecitos en la falda de las montañas, coronadas éstas de nieve. Por el Ponieote cerraba nuestro horizonte la sierra de Torremolinos, con el pueblo de este nombre y el de Churriana; luego Málaga, con sus extensos y blancos caseríos por el Norte , la elevada sierra de Tejea, cuya vertiente septentrional acabamos de recorrer por Alhama y Arenas de Rey, y por Levante la costa hasta el faro de Torrox, con Sierra Nevada en último término. S. M. iba en el primer carruaje, que era un ómnibus de campo, tirado por cuatro muías, ocupando la imperial con los señores general Polanco y conde de Benalúa; en el interior el ministro de la Guerra, los ayudantes de S, M., el conde de Sepúlveda y el doctor Camisón. En las inmediaciones de Torre del Mar esperaba á S. M. el pueblo en masa, y le tributó entusiasta acogida. Durante todo el viaje marchó en conserva con lá comitiva el precioso yath de D. Tomás Heredia, que iba en él con su hijo. A las doce y media llegaron á esta importante fábrica, recibiendo al Rey el Sr. D. Enrique Crook, hermano político de losSres. Lariosylos alcaldes de Velez y Torre, ingenieros de la fábrica;de la misma. El c a m p a m e n t o . f «Los Sres. Hijos de M. Laíios» razón social de esta fábrica, que conocemos en Madrid con los nombres del marqués de Larios y de D. Martin Larios, han preparado para el Rey y su comitiva un espléndido alojamiento en barracas inglesas de madera, forradas de lona, confortablemente acondicionadas. H é a q u í el plano del campamento: Mar Mediterráneo. Pesetas La Correspondenla Patria 1.595 Las Dominicales cia de líspaña. 31.427 del Libre PenEl í m p a r c i a l . . . . 27 093 samiento 585 El Globo 14.268 491 14.16G El Estandarte... 368 El Porvenir 7.539 Gaeeta Universal 267 El Siglo Futuro.. 5.503 El Correo Militar. 093 El Dia 5.42é El C e n c e r r o . . . . . 038 4.287 El Motin 939 L A ÉPOCA 4.094 793 3.290 El Noticiero 574 La Union 2.723 Prensa Moderna. 449 La Fé 2.559 El Independiente 320 2.176 La J ? a t r i a . . . . . . . 310 La Eepública... 2.163 239 La B r o m a . . . . . . . El Diario Español 2.109 195 2.018 La Discusión.... 193 La Izquierda DiEl Eco Nacional. 154 1.636 La Marina La Integridad de El Eigoleto LA ÉPOCA h a satisfecho además en sellos para el exEl Pabellón Natranjero 5.069 pesetas, que hacen un total de 9.163 pecional setas. S. M. EL REY EN ÁNDALUCÍ4 ITelegramaa de nuestro correapoasil espacial) TonRB DEL MAB 18 (6,30 tarde).—Media hora hace que hemos regresado de Periana. El aspecto de la población h a impresionado hondamente el ánimo de S. M.: sólo se divisan ruinas y escombros. Se sirvió en una barraca el almuerzo de S. M.; pero el Rey apenas probó bocado, y mandando que los manjares se dieran á los pobres, se levantó á reeorrer en todos sentidos el pueblo, visitando en primer término á loa heridos y diatribuyendo abundantes socorros. S. M. mandó llamar á su presencia al alférez de la Guardia civil Sr. Jiménez Martínez, á quien Periana está sumamente agradecida p«r los servicios que le prestó en los momentos del terremoto, salvando muchas vidas, y le confirió el empleo de teniente. La gran concurrencia de personas de todas clases y edades que presenció el acto, vitoreó con un entusiasmo indescriptible á S. M. el Rey. Además de los socorros que el Rey dio personalmente á los heridos y á los huérfanos, nuestro bondadoso Soberano dio 6.000 pesetas para su distribución entre laa personas más necesitadas. Mañana la regia comitiva se dirigirá á Canillas de Aceituno. CÁHDENAS. El ímparcial h a recibido de su servicio particular los siguientes detalles: «Acabamos de regresar de la expedición á Periana. Ese pueblo constaba de 800 casas, de las cuales se han arruinado 750. De laa que han quedado en pié sólo hay doce habitadas. E n nueve calles la ruina ea tan completa, que todas sua casas se han venido al suelo. La población está á 1.800 pies sobre el nivel del mar. La gente del pueblo, de rodillas y llorando amargamente, esperaba al Rey, de quien imploraban caridad con las palabras más sentidas y frases en que se revelaba el dolor más inmenso. S. M. recorrió á caballo las ruinas de Periana y se detuvo á examinar minuciosamente los puntos en que el terremoto se habia dejado sentir con mayor fuerza. S. M. visitó á los heridos de la familia de un guardia civil que quedó sepultado bajo la iglesia. El alcalde, á pesar de haber penlido á su madre y cuatro más de familia, siguió al frente de la alcaldía para dictar las disposiciones que eran del caso en aquella aciaga noche. La casa del cura quedó completamente arruinada. La madre de dicho señor salió herida. Es opinión de S. M. que Periana ha surrido tanto como Alhama, Albuñuelas y Arenas. Casi todas las casas destruidas pertenecían á familias pobres. Al pasar por Ve'ez hemos visto muchas casas habitadas ya. Playa. -A-B- gar y prorumpia en voces ;da entusiasmo y gratitud al Rey; en el pulpito estrujáfeanse variaí mujeres. ' .' _ Los destrozos causados por los temblores son más sensibles en los conventos de monjas et^roUiIitiiAy d? Santa Ciará, en el Hospital de Saíx Juan de Dios y é a la calle dO la Posada Vieja, en que todo un frente está derruido. En una de estas casas una mujer aq salvó niilagro> sámente por haberle formado un refugio tres vijfa!Jijg,\ií al caer so juntaron sobre su cabeza. En el tejar de D. Juan Chicarro se hallan instaladas en dos barracas 24 religiosas de Santa Clara y 2 i del Carmen; lo eatrecho y molesto de la choza ha iaxpre-r sionado tanto á S, M., que recomendó se pro*ura& á las deagráciadas religiosas un lugar en qu« pudiesen aálir al airo libre sin verse obligadas á romper la-clausura. El paaeo se halla convertido también en campamento, y todos los diaa festivos el vicario dice IDÍ9& eu u n altar proviaional y,dirige la palabra á sua feligreBes, que están ya más tranquilos. La mayoría de las caaas de la parte baja están denunciadas, y por lo tanto es ru-gente su demolición. La cárcel, aunque algo deteriorada, conserva la mayor parte de los presos; pero el edificio destruido es la Audiencia, y se h a desocupado por amenazar ruina^ Loa efectos de una calamidad, la plaga de la filoxera, ha servido para remediar las desgracias del terremoto: una de las principales riquezas de Velea-MWaga era la producción de la pasa, que se secaba al aire libre en espaciosos cercados de mampoatería, expuestos en pendiente al sol; de noche y ea dias nublados^so tapaban con tablas labradas; á consecuencia de la filoxera, gran cantidad de dichas tablas quedó sin. «plicacien, y al venir el derrumbamiento de casas, pudieron destinarse á construir casas y dar albergue a. masdo 2.500 vecinos que de él carecían. De regreso á Torre del Mar, el Rey con su ayudanta el coronel de infantería de Marina, Sr. Lara, el dootor Camisón y el.coade de Benalúa y el capitán Sr. Quesada, se embarcó en una falúa del Sr. Ileredis, paaan-. do á visitar su yath Ganioia, fondeado á unas ÍOO brazas de la coata. Mucho agradó á S. M. el confort y condicionea de este barco, que en condicionea normales tiene un andar de 15 nudos por hora. Al regresar, y como no hay muelle, se hizo embar ranear el bote en la playa y unos diez ó doce peacsdores le empujaron hasta dejarlo en seco por completo. En la entrada del campamento, la suporíora de las hermanas hospitalarias, encargada del Hospital de San Juan de Dios de Velez, presentó á S. M. una solicitud; le acompañaban doa religiosas y dos asiladas. El Rey ofreció remediar las necesidades de aquel benéfico ¡aatituto, arruinado por el terremoto. CZl 6D 1.—Barraca destinada á S. M. 2.—Comedor. 8.—Barraca para los ministros. 4.—ídem para autoridades. 5.—Prensa. 6.—Ayudantes de S. M. 7.—Cocina y dependencias. 8.—Telégrafo. 9.—Cuerpo de Guardia. A A.—Carretera de Málag» & Motril. B B.—Casas de obrería y empleados. C—Oficinas. 10-t- Pozo con una bomba de incendios, injílesa. La barraca de 8. M. tiene 18 metros de largo por 3,50 de ancho; consta de un saloncito tapizado de bayeta de seda, color grana, sillería de damasco rojo y caña, espejos y candelabros de bronce. Cuarto de dormir con cama dorada y colcha de damasco; lavabo, tapizado de yute azul, con lavabo de mármol y juego de porcelana inglesa. Laa demás barracaa tienen un elegante y aencillo mobiliario y toda claae de camodidadea. Deatinada una de ellaa por completo á la prensa los representantea de la de Madrid tuvimos que ceder nuestros sitios á los ingenieros de la provincia, que máa activos y celosos que los de Granada, acompañarán al Rey en su excursión, decidiendo au viaje á última hora, por lo que no figuraron en la relación de los expedicionarios. De corresponsales extranjeros han quedado los de l'ñ, Frailee, Times, Fígaro y Gil Blas. El campamento ha sido dirigido por loa Sres. Delorme, director de la fábrica, y Germain, ingeniero. A laa doa airvióse un espléndido almuerzo. Debo consignar que fué excelente, como podría haberle preparado el cafó Inglés, de París. í^Ocupaban los doa lados de S. M, los ministros de la Guerra y Gobernación; enfrente el Sr. Crook, que tenía á la derecha el Sr. Alarcon Lujan y á la izquierda el señor Lomaa, diputado á Cortea. Los demáa comensales, hasta el número de cuarenta, eran el gobernador, la comitiva de S. M., loa diputadoa provinciales Srea. Herrero, presidente. Sel, Palacios, Mérida y Saltos; el alcalde de Velez, el fiscal y presidente de la Audiencia y los representantes de la prensa. Visita á l a fábrica. Fundada esta fábrica á principios del siglo por don Ramón de la Sagra, fué de las primeras de la provincia; algún tiempo después pasó á ser propiedad de una Sociedad de la que era principal accionista D. Martia Larios y Heredia, que luego quedó de dueño único. Reedificada hace tres años, encierra los principalea adelantoa de eata importante industria, haciéndose, además, toda clase de ensayos en un laboratorio cuyo valor no baja de 4.000 duros. El director es el inteligente ingeniero industrial don Alejandro Delorme; además otro ingeniero industrial, Mr. Germain, y varios jefes de departamento con conocimientos técnicos. Trabajan en ella unoa doscientoa operarios. S. M., terminado el almuerzo, visitó detenidamente la fábrica, empezando por los molinos y siguiendo todo el curso de au trabajo hasta que se obtiene el azúcar florete, es decir, laa .defecadoras, los filtros, las prensas, los filtros de negros, triple efecto, tachas y turbinas, en laa que la masa, agitada con una velocidad de 1.500 vueltas por minuto, eapele la miel que da el azúcar pegada. „ Seca el azúcar, se comprime bien, sea en ladrillos cuadradjtos, ó se pone en sacos para su salida. La fábrica puede producir diariamente 30.000 arrobas, que en una campaña de cien dias de trabajo, que ea la medida anual, suma tres mil millones de arrobas. El jugo de la caña, á loa doce días, está convertido en azúcar. Los restos de la caña se aprovecha quemándose para la obtención de alcohol en un gran alambique ,despues de fermentar en ocho grandea cubas; pueden obtenerse diez arrobas por hora. E a Velez. —¡No empujar; no empuje V.!—decía el alcalde á un vecino de Velez, que formaba parte del grupo que entorpecían la marcha de S. M. á través de las callea Desde que fué conocida la real orden de 30 de DiEs t a n cortés la réplica dada en La Iberia p o r ciembre último, que aclaró el asunto de las fianzas de el Sr. D. Ricardo Muñiz á nuestro artículo examilos agentes d s aduanas, en el sentido de que se exige nando su libro de apuntes históricos sobre la revosólo a éstos apoderados intermediarios, y de ningún lución de 1868, q u e n o podemos menos d e escribir modo á los armadores, en cuanto se refiera á operacioa l g u n a s palabras, aunque seamos paco aficionados nes de sus propios buques, ni á los comerciantes que reciben directamente mercancías, ni á los fabricantes á polémicas en que n a d a se a d e l a n t i . que despachan primeras materias, valiéndose do sus Nos dice el Sr. Muñiz, p a r a apartar de su p a r mismos defendientes, ni á los cónsules extranjeros tido la nota de conspirador sistemático, q u e t a m cuando actúan de oficio, parecían apagados los fuegos que disparaban los interesados contra la nueva y ne- bién lo h a sido el partido moderado. ¿Y acaso lo hemos n e g a d o nosotros? ¿Eximimos de ese pecado cesaria garantía exigida por el comercio de buena fe, al á nuestros partidos? El mal ejemplo es contagioso, que se obliga al despacho en el puato do llegada y que oesea garantizar sus intereses ante los agentes que le y hasta 1875 h a habido mucho que lamentar. cobran crecidos derechos y algunas veces la han dado Lo que nosotros podemos desear, tratándose sendos chascos; garantías exigidas además por lamende flaquezas h u m a n a s , es que esas flaquezas n o se tables hechos que ea Irún y en otros puntos han tenirepitan, es que el partido de la fusión, heredero do lugar, y pedida {¡admírense nuestros lectores!) por del progresista, persevere e n sus nobles propósitos los agentes mismos que ahora la rechazan, como so de encerrarse siempre en los límites de la legaHha demostrado plenamente. dad, como el conservador h a de encerrarse, dejanDesde que fué conocida aquella real orden, repetido al zorrillismo, cada dia m á s aislado, la triste mos, los fuegos fatuos se han ido apagando; la mayor QUEÍANA. gloria de continuar tareas t a n gráficamente d e s parte de los agentes, prestando sus fianzas, y otros, critas por el Sr. Muñiz. por no ceder en su amor propio, haciendo que las pres(E>« nuestro corresponsal especial.) ten sus dependientes. E n t r a r a h o r a e n el examen de hechos que h a n TORRE DEL MAR 19 (8 mañana).—Una comisión de De tal modo termina en punta esta discusión, que pasado al dominio de la historia, conduciría á bien vecinos de Almadiar fué recibida anoche por S M. el ni un solo periódico la sostiene en artículos de redacpoco: nos basta v e r al propio Sr. Muñiz que conRey, quien le entregó 2.í)00 pesetas. ción, y sólo vemos en El Día extensos comunicados de fiesa su intervención activa en tantos trabajos, enSale en este momento la regia comitiva para Caniuno de los agentes, que en el más reciente, trata de cerrado en s u c a s a , y consagrado al estudio contestar á LA ÉPOCA. llas de Aceituno. mientras á su partido le llega el dia de volNo hay discusión posible entre un periódico político El tiempo bueno. ver tranquilamente al poder: ese espectáculo es que sólo debe tener en cuenta loa intereses generales, CÁRPENAS. el que á nosotros nos satisface y no desespera y un individuo, por respetable que sea, que sólo defiende los suyos propios; ni es costumbre en la prensa mos d e que andando el tiempo, el cansancio apar(Carta de nuestro corresponsal especial.) española, ni lo será jamás en LA ÉPOCA seguir esta este también al partido zorrillísta de travesuras r e TORRE DEL MAR.—Fábrica de azúcar de Nuestra Señora pecie de pugilato. volucionarias, que sólo sirven p a r a hacer m á s desdel Carmen, 17 de Enero de 1885. Sólo advertiremos al comunicante que iio podemos graciada la situación de u n país á quien el cíelo Viaje desde Málaga. convenir en el carácter político que pretende dar á este depara tantas desventuras q u e n o son imputables La regia comitiva en sus excursiones presenta un asunto, hablando de que obedezca á teorías del partido á nadie. curioso aspecto, por la diversidad de sus elementos; así conservador y trayendo á cuento detenciones de teleEl Sr. Muñiz hace caso omiso d e unos extremos ea que esta mañana, desde laa ocho y media, habia gramas en cuestiones de sanidad; como no comprendegran animación en los alrededores de la aduana de Mámos que se hable de efecto retreactivo en una disposide nuestro artículo, y nosotros le imitamos respeclaga, hermoso edificio donde se hospeda S. M. ción que se toma para la sucesivo; y como extrañato de otros de su comunicado p a r a no ser menos y mos desconozca que hay empleados de aduanas que Los corresponsales merecieron toda clase de atenp a r a convencerle de que no tenemos interés en prestan fianza. Bástanos, por otra parte, la confeaion cisnes del gobernador y diputados provinciales, ciue atacar á los objetos de su culto. de que puede haber abusos y de que efectivamente los pusieron á au disposición un carruaje para que fuéseha habido, para que quede demostrado que la admímos todos reunidos. nistracien hace bien en tratar de que los particulares Antes de ocuparme del viaje, consignaré una obserLa Gacela de hoy no contiene disposición alguna de sean garantidos contra esos abusos, que ea el objeto de vación, por si puede ser útil á los lectores de LA ÉPOCA: importaneia. esa fianza, bien exigua ea verdad, y propuesta por l a alojados ayer en la fonda da la Alameda, por la eatm- Cabos sueltos. A consecuencia de laa primeras oscilaciones, cayeron unoa dos metroa d é l a chimenea de la fabrica. Eata tiene una extensión, con sus dependeiicia3,.dj^.' ocho áreas. Laa máquinas aeponea en movimiento .jp'or medio de nueve generadores que producen 500 cábálloa cada una, 6 aea un total de 4.5Ó0. A las siete ae ha aervido la coínida; S. M, ha estado como aiempre muy afable con loa invitadoa. No es exacta la noticia qüéquizá hayan telegrafiado al extranjero algunos corresponsales acerca de. alteración del orden en Frigiliana por efecto dé la n^is^ia causada por loa terremotos; no hay de esto noticia alguna oficial. En el campamento se ha instalado un altar y mañana á las seis se dirá misa de campana ó inmediatamente partiremoa para Periana, expedición muy interesante porque alh hay muchaa deagraciaa que remediar. Durante el paso del Rey por las calles de Velez, en, los balcones délas casas no se veía nadie por el temor de que se hundieran con el pesó. " Se confirma el temor de que la caña so h a helado por completo en algunos distritos, presentándose, por lo tanto, una nueva calamidad para esta provincia; la temperatura continúa muy baja; esta madrugada el termómetro ha señalado 2 grados bajo cero. En Málaga se ha sentido eata mañana una ligera oscilación. La expedición de mañana se liará parte en cocho y parte en caballerías (aeia leguaa); hay tomadas las medidas necesarias para que no suframos las molestias que la análoga realizada en Alhama. CÁBDE.NAS, i NUESTROS TELEGRAMAS (De la Ágeruíia Fabra). S u p r e s i ó n d e l c o r d ó n sanitario.- - F i e s t a nacional. LISBOA 18.—^Pasado mañana quedará completamente suprimido el cordón sanitario en la frontera portuguesa. Desde hoy se admiten á libre plática las procedencias de Italia. Con motivo de la inauguración del monumento erigido para celebrar la emancipación de los portugueses de Capilla, se trata de que el i 3 del próximo Febrero sea dia de fiesta nacional. Hevolucion e n Colombia. * NüEVA-YoRK 18.—Un telegrama de Panamá dice que la revolución de los Estadoa-Unidoa de Colombia gana terreno, habiéndose extendido á cinco Estados. Loa rebeldea se han señoreado de Barranquilla. habiéndose apoderado también de Cartagena do ludias, cuya ciudad fué recobrada por las tropas del Gobierno. El m i n i s t r o d e l B r a s i l e n A u s t i i a . ViBNA 18.—^El Emperador de Austria ha recibido hoy en audiencia de despedida al enviado del Brasil^ Sr. Carvalho, quien marchará manan a para Lisboa, á encargarse de aquella legación. Salida de doce buques chinos de Shanghai. PARÍS 19.—^Un despach» de Shanghai, fechado ayer, recibido por la Agencia Ranas, anuncia que doce buques chinos salieron el sábado de aquel puerto. Añade que se supone que van al arsenal do Futcheii para embarcar tropas destinadas á reforzar laa guarniciones de la isla Formosa. Dúdase no obstante que consigan burlar el bloqueo que mantieng la escuadra francesa en las costas de aquella Isla. Agitación e n Alejandría. ALEJANDRÍA 19.—^Loa europeos perjudicadoa por el último bombardeo, que no han recibido aún el importe de las indemnizacionea, proyectaban una manifestación contra el retraso del pago, pero los cónsules y loS íiotablea les aconsejaron que renunciasen á semejante idea para evitar conflictos. ^ Ante la eventualidad de é3to.=i, las autaridadea inglesas hablan adoptado precauciones militares. Dimisión del comisario italiano de la Caja d e l a d e u d a egipcia. E L Cuno 19.—El Sr. Vorabelli, representante de Italia en la eomision de la Caja de la deuda f gipcia, h a presentado la dimisión porque no está conforme con la política seguida por su Gobierno en los aauntoa de eate paía, particularmente deado que Italia ha comenzado & secundar la política inglesa. Subida de la prima del oro en B u e n o s Aires. BuBNOs-AiRES 18.—A consecuencia de una bnja en los cambios sobro Europa, la prima del oro ha subido 20 por 100. —¡Pero qué quiere V.,zí?icralcalde, es el entusiasmo por el Rey de los probes! Así era, en efecto, y todo el pueblo en masa le aeguia, y muchos, arrodillándose, le besábanla mano. La situación de Velez eá muy pintoresca; emplazada Hobre dos colinas, tiene como fondo una sierra poblada de blancos cortijos, y en último término, las nevadas cumbres de Sierra Tejea. El Rey dirigióse á la iglesia, donde se cantó solemne Xs ¿I?»»»', el pueblo no respetaba la, saatidad del lu.-