Ellí3LtotECA DE MEXIC<;U. • • • • • ¿ , . SOLO ·DIGO LA ~RDAD, 6 SEA. EL, GENERAL·SANTA-ANNA - ACUSADO POR LOS . , DESCON~ENTOS • ••• HA. llegado ün precioso momento para los enemigos del general Santa-Anna: hoy, ahora que acaba de· su... ·. frir un descalabro,' es el caso de acusarlo de inepto, de ~jgcro, de traidor, de cuanto se quiera; ¿qué importa que no se tenga en el corazon tal conviccion? Es el m~ . mento de alucinar: y los cgoist~s, aquello~ que desean que s~ haga to~o sin que cl1~s s ufran nada; los censores dé gabinete, aquellos para quienes una reputacion ' .~es una cosa ficticia; la Ipuchedumbre, que no aprecia sino los . resultados, dará oiao á las pomposas pala-: btas, á los engañosos discursos, hijos solos de la ven- . canza y de cobardía. Una voz·.técnica tontamente · < la ·-2"':' "aplícada, u,na IÍláiima militar m:inoseá.d~.has[a·dt fastidio y audacia, en el decir, harán pasar ante el vúlgo á los. enemigos del general Santa-Anna' por consuma• t dos militares, por honlbres dc~ arte, y {lar dignosjueces del general del ejército.. " Con tan bellas disposiciones,' sabiendo 'tanto en el arte de la guerra" estos patriotás de sofá, ¿no son ~nós traidores á su país con no prestar sus servicios en obsequio de la independencia que se pierde? 'Con talc.s generalísiInos lno habriamQs .cvitadQ las dcsgráci.a.~ de la Resaca,' l\1o~ terey. V tiat:u~y1Cer. ro-gordo? ¿No hahrialnos triunfado eu Palo alto y consum'ado la victcria en la, Anbostnra( ¿póndc estaban estos ccnsores que no solicitaban· del gobierno el m'ando del ejército, dando _la seguridad 'd~'!l~rtltirir' ¿Estos calificadores han acaso, COIDO el general Sa.lltaAnna, sacrificado su forl~na, dejado su descanso por' la guerra, abandonado una jóvcn y apreciable' familia por las pcnalidades de la campaña? ¿Tienen y han demostrado su genio, su actividad, su energia; cstán, ~n fin, en esos restos del ejército. que sin descanso, sin ele .. ~cntos, sin ,pro~abilidad ninguna de, tr~~lmfo~ Ee han presentado siempre al enemigo, si n? para trfu~far, sí para. combrtir y lllorir por su p~is? Qll~ i)ubli_quC~l s.~s no~brcs los seilores descontentos, que es á, quienes nos diriginlos, y. verá l\lexico que no son sino enemigos miserables y rastreros del general Santll:-:A.~l1a~ y de ~lin­ guua ID;:tuera. bonlbrcs á quienes la. na~ion y su i~de­ pendencia les deba un s~lo servicio. ¿Ilan ~colnpaiiado estos señores acaso al general que ~,:.t .,. ~ i -3terey.:.1 cuando la calnpaña parccia conclllida, pues no .. qued~ba al páis sino unos centenares de.:bombres':.fal-tos~ d~,todo,.· ¿ayudaron al general Santa~Anna á la'~m-i provisacion de un ejército, .que solo él formó; sin recur-. ,sos ni ahxil~o alguno del gobiérno de .aqu,eIla época; y . del aun quedan 'en San Luis siete ú ocho ulil hom-: hr~s'l~ si no se presentaron pcr~onahnéiltef' ¿mandaron. á}gun '(\'uxilio pecuniario ó.< dé arU1as á ·aqt~Cnós b~ne-~ . m'éritos soldados? ,llrovocalnos de nuevo'á esos seño-' res,á qtÍc publiquen su llolnbre y lo liaremos .nosotros, que ni aduladores ni f¡'iaturas dél general Santa~.~n­ na; s'aliluos hoy tí su defensa, y l\Icxico juzgará. Hipó- ' critas y aun traidores; con pl'ctesto de acusar al general. Saú~a-Anna, desacreditan las ,ar,lnas de la nacion publican(lo que. el COlll bale d e,(:crro-gordo uo'era desigu'al~ , p~cs ~asi y sin casi, habia 1·g11a! nthnero' de C01Jlbalientes, siendo nuestra la 'e,entaja de las pos~·ciones. ¿Concurrieron ' · ' da desgraCIJua, ·.1o ' tUVIe~ acaso estos señores ..á csaJorna ron en su ('asa el parte de las fuerzas y operaciones,del enenligo, dado por el misnlo .para que así lo asienten? En ninguna parte, csccpto en ia Angostura, han peléa-: do ~lucstras tropas con su pcrioritlad ni aun' con igualdad que . t .. , I ( • de fuerzas. , .:, En Cerro-gordo fueron dcrrotauas nuestras tropas;' coino lo fueron antes en las otras acciones, como aun lo pueden ser fal. vez, por la superioridad de .cleluento~ . de~ enemigo, por la nlultillld.ile egoistas que entre nosotros existen, por la, falta de espíritu público que no , . hac~ levantar~á esos mismos censores, y que supuesto que solo ellos conoc~n el arte 'de la guerra y tienen la de la victoria, no corren al canlpo de vatalla, y 'ciencia , rem ed~an con su presencia los, desaciertos que juzgan desde su casa.' \ . ' ¡ , '-4~ "." \ , .Ignorantes, pero atrevidos, no, conocen de lo que C~tribenr pero áglomer~n palabras, acümul~n dispara .. , tes y' álncinan á los necios. ' Los sei\orcs descontentos' dicen, criticando lá posicion de n'u'cslra ~hal1erla en" Cerro-gordo,' que reservadaesla nueva estrategia,al ingenio perspicaz de nuestro general Santa-Ánna, etc. ¡Y que esto · escriban los críticos del general San~a-Anna! ¿Es la cstrategia acaso la ciencia de situar las tropas en ~l calI\- . .po de batalla? Saben ellos con semejante disparate lo , q~e critican? ¿Conocen el terreno, los recursos del gc-~ neral,'han apreciaddla calid~d de nuestros combatien-, tes, ó siquiera el punto táctico en que nuestra caballería estaba situada? . ¿No saben estos señores que una batería y rolI y pico -de, infantes de Puebla á las órdenes del Sr. Arteaga , estab~n en este. terreno, que era la retaguardia y que se apoyaban .mútuamente? ¡No sábcn.que esta inrantería ni disparó su arOma? Pero supuesto que el general Santa-Anna calla sohre detall de esa funcion de . armas, á pesar que seria para su defensa, call~mos · tambien nosotros, digamos como él, á pesar dcllos des-. contentos, su 'inesperiencia nos rué funesta. flo hay hoy qU,ien fgnore que el general Santa-Anna tefJia en su posicion de 10 d. 12 mil hombres, !/ que la mayo"r parte de ellos eran perntanentes y' activos. dicen los descontentos; pues nosotros lo ignoralDos, lo ignoran lo·, dos lo~ que estllvieron en Cerro-go~do, lo ignora el ge; ' neraISantá-Anna, lo ignora su'gefc de estado mayor, y solo lo saben los descontentos. Nosotros, sabemos que . . . . t. de la scccion de Veracruz, á las 6roenes del Sr. gene~ ral Can'alizo y,Vega, hubo baja tan escandalosa, que del batallaD de Jalapa que erán 600 hombres, quedaron 60; sabemos nl1~ mas Ó menos 'sucedia lo mismo el 1 y .. ' -5-en los 'otros cuerpos~· csceptó, prarece~' en el batallon de t. . . la Libertad: sabemos que aun los cuerpos ligeros y de. lín~a estaban reemplazados hacia 'un' mes, y que,cuér~ pos 'enteros 'como ~16~o y Gran'a-dcros, eran tán nue.,., vos 'co'uio la' Guardia Nacional. . Pero esto no ilnpórta,l , . el valor no'falla'al sold"d() mexicano, sea cívico,. sea per~anente; pcr~con solo yalor se triunfa, sino con la esperiencia y ~cdncacion militar. . " t u no ~ ¡ Critirñll y hablan estos sfñores de los conocimien~ tos tácticos y logísticos del gencf;11 Santa~Anña, y prc--' guntan magistral mente:. ¿En que log istica ha aprtlldido ~l !jcrieral Santa-Anna que á la tropa, bisoña se le ~oloca, tl punto de tnas r'¡e~go ? clc. násta el JTIodo bárbaro do hacer tal prégunt~; llara con9ccr la jgnorancia~ en ti . arte \del scilor descontento. l\Iucha boga ha dado á. fj logísticá folleto titulado Rápida :ojeada, y cstalrio5~ ciertos qilC ~un con' el Jomini y ténicndo delante :sus. diez y ocho ;lplicationes de esta cienciá, no nos dice' el descontento las faltas r~Sl)ecto á. ella cometidas Cerro-gorilo: llcsu,marnos por fin que "cl desconterito ó los desco~­ lentos han criticado lo que ni, cntien'~cn ni $aben calificar; quc ~acusan sin conocer las circunstancias, ni lá' situacion, ni los clenlcntos con que s~ encontraron el) Ccrrro~gordo uno y otro ejército, uno y otro géneral ; que dominados' por la pasion, forman cargos diclados , por el encono y la v~nganzát tal vez por l,a malicia la. traicion (,teniendo la int~licion\ de ~cspcrtar odios, hoy. que pais necesita prude'ncia, uriion y firmeza. ¡Quién , , sabe hasta . donde llevarán' sus intereses 10's señores . descontentos! 'La"nacíon debe prc~avcrse mucho·de es': en el en y el y tos hombres que con' elánónimo con la máscára dei bi~nt qlii~rén: dividirnos, nutificar á n~cstros bo~bre'; ~6-- ,qtie1,ufiicos ser.vidores de ella, se presentan en ~l riesgo, '1 que siQ ciencia ó con ella, con medios para la victoria ó~in ellos, son los únicos, como el general Sallta-Ann~J que se hallan' al frente del 'enemigo, los únicos- que Gombatcn, y los únicos que esponen existencia. ,;,E11~)áis va á tocar ,1 su último. estreul0; 'cada ciUd~­ dalio va á ser soldado, y entonces los egoistas, ]05 traÍ-" , dores, esos ccnsores que nada harán,' qucdarán en e~­ ·pectácúlo. y se darán á co.nocer." No lo dudanl0s:, allí entre los indiferentes, •'entre esos hombres que tal vez, rodearán y adul~rán al encIoigo, prosternálldnse, ante la,voluntad del conquistador, encontrarenl0s á los, des.contentos; pero nunca en el rampo de. batalla, nunca en el co.mbate p~rdjdo Ó ganado, 110 inlporta; pero. donde. debe enco.ntrarse el verdadero lnexh"ano, el amante de la independencia y la libertad, el enemigo del invasor~ Si esta clase de hombres ohran d.c buena· fe, si su crítica es ,hija ,del amor al país, ¿por qué no se acercan al general Santa~Anna y l~ dicen: (tColócamc, yo seré tu segundo, seré tu gefe de estado mayor, perman~cc­ rá á tu lado en-la canlpaña? l por qué no escriben sus reflexio.nes, corrigen los desaciertos; y notan y mani- . fiestan.sus ideas al general, que oye siempre y siempre, lee cuanto le lnandan ? :i En fin, estamos en la crÍsis: el pueblo. va á conocer á sus defensores, .y sabrá amarlos; va á coÍlo~cr á Io.s egoistas y traidores, y sabrá castigarlos: para ese' IDO':' mento., para mañana' tal· vez, emplazamos á los des- ¡ contento,s del general Santa-Anna. - '_ . Antes de concluir, conlpletará esta ligera defensa la: insercion de parte de un~ carta del mismo.- señor San~ ~ ta~Anna á un amigo suyo. de esta capital, fecha ,en .. Oriza~a ~128 del que espira; dice así~ "No pic_rdo ~a ~ su • i -7energía que siempre ha formado mi carácter, y los reveses solo producen en InÍ el vivo y ardiente deseo de repararlos. Mi patriotismo está acreditado, y constantemente daré nuevas pruebas de él, aun cuando solo quedase u~ solo soldado á Inis órdenes." Aqui habla el autor de la carta con su corazon, y sus hechos justifican sus palabras: él nunca desmaya, nunca se acobarda . nunca abandona la elupresa, una vez comenzada. Ahora misJTIo, despues de la desgracia de Cerro-gordo, .enfernlo, estropeado, viéndose desasistido de la mayor parte de los gcfes y oficiales que debieron per manecer á su lado, no se vino á la capital , aun á Puebla, como pudiera haberlo hec~o: no buscó el descanso ni la seguridad: se queda por donde pueda continuar haciendo.la guerra; y nada omite para llevar al cabo su noble designio. No hay que cansarse: impútense al general Santa-Anna cuantos errores se quiera; jalnas se le podrá negar su acendrado patriof smo, su constancia y su valor. La posteridad, juzgando inlparciahnentc , le hará la justicia que hoy le nie an algunos de sus contemporáneos. lVlcxico, Abril 29 de 1847. ni n tE leo: 1 PBENTA DE 1 ARIANO AREV ALO, CALLE DEL PUEl\TE DE San Dirnas n°. 12.