CARLOS FUENTES, MESTIZAJE Y LA IDENTIDAD MEXICANA por MAJEL CAMPBELL (Under the direction of Betina Kaplan) ABSTRACT El escritor Carlos Fuentes desarrolla en su obra la tematica de la identidad mexicana. Tres elementos importanes que se ve en su obra son los temas de la conquista, de la religión sincrética y los problemas que existen en la ciudad de México D.F. por causas económicas y raciales. El elemento que todas estas cosas tiene en común es el mestizaje que es una faceta de primera importancia en la identidad mexicana. Este trabajo explora estos elementos en los cuentos contenidos en tres libros suyos, El naranjo o círculos en tiempo, Los días enmascarados y Agua Quemada. Con una examinación de estas obras y algunos ensayos de Fuentes el lector puede ver un poco de su perspectiva en que significa ser mexicano y las raíces de esta identidad. INDEX WORDS: Carlos Fuentes, México, Identidad, mestizaje sincretismo CARLOS FUENTES, MESTIZAJE Y LA IDENTIDAD MEXICANA por MAJEL CAMPBELL B.A., The University of Colorado in Colorado Springs, 2001 A Thesis Submitted to the Graduate Faculty of The University of Georgia in Partial Fulfillment of the Requirements for the Degree MASTER OF ARTS ATHENS, GEORGIA 2005 © 2005 Majel Campbell All Rights Reserved CARLOS FUENTES, MESTIZAJE Y LA IDENTIDAD MEXICANA by MAJEL CAMPBELL Major Professor: Committee: Electronic Version Approved Maureen Grasso Dean of the Graduate School The University of Georgia May 2005 Betina Kaplan Lesley Feracho Elizabeth Wright TABLE OF CONTENTS Página CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN-CARLOS FUENTES Y SU MÉXICO.....................................1 2. LA IMPOTANCIA DE LA CONQUISTA EN EL NARANJO ...............................9 3. LOS DÍAS ENMASCARADOS Y LA RELIGIÓN SINCRÉTICA AMENAZANTE....................................................................................................25 4. AGUA QUEMADA Y LAS DIFICULTADES DE LA MODERNIDAD EN LA CIUDAD ...................................................................................................42 5. CONCLUSIONES .................................................................................................56 OBRAS CITADAS........................................................................................................................59 iv CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN CARLOS FUENTES Y SU MÉXICO Carlos Fuentes ha escrito mucho durante el curso de su carrera y un tema consistente en su obra es la cuestión de la identidad mexicana. En un ensayo en una colección en honor a Fuentes después de 40 años de escritor, José Francisco Conde Ortega dice que la obra de Fuentes “pueda leerse, sin desdoro de su calidad literaria, como un documento que presenta su opinión de México” (12). Es un tema difícil y abarcador por la cantidad de grupos diferentes que hay en México. Las divisiones son diversas también, hay grupos religiosos, étnicos, políticos y más. Parece que sería imposible describir México pero “Aspectos como el mito, el poder, la riqueza o la fama han sido destacados como hitos en el deportamiento de una sociedad, si bien compleja, no por ello menos reconocible” (Conde Ortega 12). Aparte de su ficción también ha escrito muchos ensayos que trata de estos temas de una manera más directa, pero en su ficción vemos las concepciones que expresa más vivas que en un ensayo. Un ensayo es una expresión de opinión pero en una novela o un cuento el lector puede experimentar los pensamientos y experiencias de los personajes. Tres temas importantes en la obra de Carlos Fuentes que desarrollo aquí son la conquista de las Américas, el sincretismo que existe como resultado de esto y la cultura moderna que existe hoy día. Estos temas tienen en común que tienen que ver con el mestizaje cultural, parte integrante de la identidad mexicana. Para el lector extranjero 1 parece casi imposible conocer la cultura mexicana, pero en la escritura de Fuentes es posible comprender al menos un poco de este país tan diverso y complicado. México consiste en tantos grupos diferentes que parece imposible ponerlos todos bajo una identidad, y por esto el país es muy variado. Esta variedad puede causar problemas con los prejuicios raciales y económicos, pero también crea una cultura muy rica que puede estar abierta a muchas posibilidades. Hay muchos grupos de indios rurales y de personas con un estilo de vida agraria en México, aunque Fuentes no trata mucho de ellos tienen una importancia en su obra. En su lucha para no perder lo que es especial y diferente de su país esta gente figura como parte integral de la cultura. Los arqueólogos generalmente están de acuerdo que México central ha sido habitado por veinte mil años. “The comparison of this long period with the three hundred years of colonial life and the fewer than two centuries of the modern independent nation makes it appropriate to identify the pre-Columbian millenia as “the substratum and root of present day Mexico”” (León -Portilla, Aztec Image 3). Aunque la época precolombina es relacionado con el presente, “Mexico as a nation is tied to modernity and is a political and administrative product of the late eighteenth century, as much the offspring of the French Revolution as it is of the postcolonial Spanish empire” (Ochoa 2). Los personajes de Fuentes generalmente son urbanos con preocupaciones modernas pero son productos de un hibridismo social. No hay una raza pura y aún menos en México. Los hechos que comenzaron esta hibridización empezaron con la conquista y continuaron con la colonización de las tierras conquistadas. El conquistador posiblemente más famoso fue Hernán Cortés quien conquistó a la ciudad de Tenochtitlán, hoy día México D.F. Cortés simbólicamente es el padre del pueblo mexicano, un padre bastante vergonsoso. En El naranjo Fuentes trata del tema de la conquista, pero no sólo de Cortés. El cuento “Las dos Numancias” relata la conquista de una ciudad 2 española desde las perspectivas de los conquistadores (los romanos), los conquistados (la gente de Numancia) y de un pueblo ya sometido (los griegos). Este cuento sugiere que la conquista es una tradición anciana y había contribuido a la formación del mundo moderno. La gente de Tenochtitlán se llamaba los Méxica, y ellos fueron conquistadores también. Cuando llegó Cortés los Méxicas controlaban una parte bastante grande de México y utilizaban a los pueblos sometidos para el sacrificio ritual. Tenían una civilización sofisticada pero brutal a la vez. Desde la perspectiva azteca, el mundo periódicamente termina y empieza de nuevo. En el sistema azteca la época en que vivimos es la quinta y durante cada época había un dios diferente del sol. La época moderna comenzó cuando el dios Nanahuatzin saltó en un fuego, sacrificándose para ser el sol. Cuando el nuevo sol se elevó en el cielo, rehusó moverse y los dioses tenían que ofrecerle sacrificios de su sangre para que moviera en el cielo (Portilla, Aztec Thought 45). Los dioses se sacrificaban por el bienestar del mundo, y los aztecas creían que sus sacrificios también servían para sostener el movimiento del universo. En El naranjo examino el tema de la conquista porque con este hecho empezó la hibridización, es decir el proceso de mezcla de dos culturas, de México. El mestizaje es una faceta importante de la identidad mexicana y comenzó durante esta época. Los cuentos en esta colección tienen que ver con la conquista en general y tienen cierto optimismo. El libro sugiere que no es posible evitar que el mundo se transforma durante los años per es posible encontrar lo bueno en los cambios. El autor juega con el concepto del tiempo en El naranjo para recordarnos que hay más de una perspectiva del mundo. Le interesa la situación de la gente indígena y la idea del tiempo en los cuentos proviene de esta tradición. Los Mexicas tenían un calendario sofisticado y hacían los sacrificios durante momentos importantes en los cíclos cuando la posibilidad de que el caos pudiera tomar control sobre el 3 universo era mayor. Lo cíclico se refleja en hechos naturales, como el nacimiento y la muerte, el verano y el invierno, y las lluvias anuales que fueron necesarios para la vida del maíz que necesitaba la gente (González Torres 121). Aunque los Mexicas no fueron el único grupo en México, su religión y las otras no fueron muy diferentes, como Fuentes nos recuerda en “Chac Mool” cuando comenta en la similtud entre Chac Mool (un dios maya) y Tláloc el dios de la lluvia de los Mexica. Este concepto de lo cíclico es importante en partes de la escritura de Fuentes, en particular en El naranjo. Otro tema que influye a Fuentes es la Revolución Méxicana, que en la opinión de Ortega fracasó. Para él la revolución sólo “propició que la riqueza cambiara de manos[...]Con todo, parece que el país da vueltas sobre sí mismo” (Ortega 12). Si esto es verdad, México ha sido captado en el mismo cíclo desde la revolución. En Los días enmascarados la historia figura, pero en una manera fantástica. El pasado aparece en el presente en una manera amenazante. Examino tres cuentos y una novela corta en los que el personaje principal sufre horrores de seres sobrenatuarles. Fuentes no siempre aborda el género fantástico, pero cuando lo hace, relaciona lo fantástico con el pasado mexicano y estos cuentos no son excepción. Parece sugerir que es peligroso olvidarse del pasado porqueel pasado es parte del presente. Las fuerzas sobrenatuarles en dos de los cuentos son mujeres inspiradas por la emperatriz Carlota de la época en que los franceses trataban de controlar México. En los otros relatos los dioses indígenas amenazan a los personajes. Aunque no se practica la religión mexica hoy día, el catolocismo mexicano es bastante diferente que en otros países, lo cual se demuestra más obviamente en El día de los muertos y la popularidad de la Virgen de Guadalupe, que “ha sido para México tal vez el más poderoso polo de atracción y fuente de inspiración e identidad” (León -Portilla, Tonantzin Guadelupe 3). 4 Esta virgen ha tomado un papel más grande que sólo el de una figura religiosa. Ella, en las palabras del General Vicente Vergara en el cuento “Día de las madres” es “una virgen revolucionaria que lo mismo aparece en los estandartes de Hidalgo, en la independencia, que en los de Zapata, en la revolución, una virgen a toda madre” (Fuentes, Agua Quemada 18). Ella ha llegado a ser símbolo del México y de su gente y ha sido una inspiración durante la guerra y la paz. Desde su primera aparencia la virgen se ha parecido a los indios. La iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe está en el mismo sitio en que era adorado la diosa Tonantzin, madre del panteón azteca, y durante los primeros años de la adoración de ella, se llamó Tonantzin Guadalupe (León-Portilla Aztec Image 12). En su artículo “Upon this rock: Nahuas and National Culture, A Contest of Appropriations” Richard Haly relata sus experiencias viviendo con los nahuas modernos. Sus conclusiones en cuanto a la religión de esta gente son que su religión hoy día es una mezcla del cristianismo que aprendían hace siglos con sus creencias originales. Concluye que han apropiado los elementos que estaban de acuerdo con lo que ya creían y los han incorporado a una nueva religión. La visión de Juan Diego de una nueva virgen india que tomó el lugar de una diosa indígena parece apoyar esta teoría, aunque hay pocos hoy que piensan en Tonantzin cuando piensan en Guadalupe. Alicja Iwanska describe como en México D.F. hay una mueblería que tiene un imagen de Guadalupe por un lado y de Cuauhtémoc, el último emperador azteca al otro, para simbolizar los dos lados de la gente Mexicana, lo indígena y lo español. Esto es una simplificación, como nota ella, porque Cuauhtémoc representa uno de muchos grupos, y tiranizó a muchos otros. Sin embargo, dice mucho el hecho de que pocos prestan ateción al emperador azteca que representa la historia de su país (532). Aunque oficialmente México está orgulloso de su herencia indígena y de los mestizos que pueblan el país hoy, la realidad es bastante diferente. En práctico la modelo ideal es la español, o a veces el de 5 los EEUU, como vemos con frecuencia en los personajes de Fuentes. En particular los cuentos de Agua Quemada muestran la preferencia de identificarse con ideales españoles o estadounidenses. La importancia impuesto en la belleza de las mujeres y en las posesiones, como los coches, refleja un ideal Hollywoodense. La preferencia por una aparencia menos indígena, como en “Chac Mool” y “El hijo de Andrés Aparicio” muestra que al menos los ideales de la belleza se concentran en la herencia europea. El mestizaje de la herencia mexicana generalmente es idealizado en la propoganda oficial, que está tomado en serio filosóficamente pero no en la vida diaria. En su obra Agua quemada Fuentes presenta algunos personajes que viven en la ciudad de México D.F. Este libro no contiene elementos de lo fantásitico como los otros incluidos aquí, pero es importante en cuanto a sus pensamientos de la identidad mexicana. Agua quemada tiene un tono más sociopolítico que los otros y tiene mucho que decir sobre la sociedad. La identidad es otro tema importante en esta obra, la identidad del individuo y del país. La pobreza figura en este libro, reflejando la realidad, influye y transforma a los personajes. No es posible ignorar la influencia del pasado en el presente, como vemos en los otros libros tratados aquí, El naranjo o círculos en tiempo y Los días enmascarados, pero la realidad cotidiana es de suma importancia también. La capital de México es una de las ciudades más grandes, más pobladas y más contaminadas del mundo. Tiene problemas con el crimen y con la pobreza. El grupo político que dominaba el país por un tiempo era el PRI (Partido Revolucionario Institucional). El PRI glorificaba el mestizaje, pero en la vida diaria tenía una importancia secundaria. Richard Haly clama que la manifestación pública de los símbolos del mestizaje como elemento de la identidad mexicana sirve sólo como símbolo. Dice que la cultura indígena 6 is a necessary, but not sufficient, condition for mestizaje. The same, or course, might be said of the other necessary-but-not-sufficient condition of mestizaje, the Spanish side. The nationalist perspective, however, acknowledges its Spanish roots as a viable, if not preferable, alternative to mestizaje; after all, Spain exists as a nation. To acknowledge indigenous nationhood within a paradigm of nationalism would be problematic, to say the least. (Haly 2) Esto demuestra otra vez el prejuicio real que hay en cuanto a la cultura indígena y aún las manifestaciones físicas de la geneología indígena del país. La manera en que la familia de Bernabe ríe a su novia por ser fea y india en el cuento “El hijo de Andrés Aparicio” muestra este prejuicio. Esta cita también demuestra el problema con el concepto de México desde la perspectiva nacionalista. Es difícil unir tanta gente diferente bajo una definición y las necesidades de grupos diferentes son diferentes. Para tener una identidad nacional verdadera es necesario tener muchas identidades que la forman. Para Fuentes “no habrá al cabo ni un México puramente indígena ni un México puramente blanco, más no vale valorizar dos cosas” (Fuentes creo 181). También para él la modernidad no es una cosa que se puede compartamentalizar en una parte de la población. “La modernidad es fatal pero también puede ser libertad, si la tomamos como oportunidad[...]México tiene muchas modernidades. Para el indígena[...] su cultura es su modernidad. Merecen respeto y hasta protección. Pero no adulación que perpetúe su miseria, su ignorancia y su injusticia” (Fuentes En esto creo 181). Parece que no cree en la emulación de otros países, como los Estados Unidos o España, pero cree en los beneficios que ofrece el mundo moderno también. En El naranjo Fuentes parece sugerir que ciertas cosas son inevitables, en este caso las conquistas 7 de algunas culturas por otras. José Emilio Pacheco dice que “Nadie que tenga el dinero suficiente para comprar El naranjo y la instrucción necesaria para disfrutar de su lectura podrá decir: “Mira lo que nos hicieron los bárbaros conquistadores” (60). Este libro y además la obra entera de Fuentes no rechaza por completo los resultados de la conquista y el imperialismo, sólo algunas facetas. Sugiere que no se puede evitar la modernidad pero con cuidado es posible mejorarse con la modernidad sin dejar su propia cultura. La modernidad es una palabra que por definición cambia su definición. Para Fuentes la modernidad implica la tecnología y la globalización. Implica la habilidad de mejorar las vidas de muchos pero también hay una tendencia de desdeñar lo que no es moderno. Fuentes es un hombre con intereses internacionales, pero su “cosmopolitanism did not mean that he had escaped into some ethereal zone where all sense of one's specific cultural location ceases to matter” (Van Delden Carlos Fuentes 7). El nacionalismo es problemática en este sentido porque es producto de la modernidad pero a la vez rechaza la modernidad con el deseo de formar un estado que es autónomo del resto del mundo (Van Delden Carlos Fuentes 9-10). La paradoja entre la nación y el internacionalismo es una característica definitiva de la obra de Fuentes. “Es cierto, existen numerosos intentos de interpretación de la realidad mexicana. Diversos puntos de vista y distíntos métodos de acercamiento para ello” (Ortega 12). La interpretación de Fuentes es sólo una de muchas. Sin embargo, es válida y trata de incluir lo más posible. La nación es un concepto moderno, pero la nación mexicana intrísicamente mira al pasado para su definición. El mundo de la ficción de Carlos Fuentes reconoce esto y nunca olvida que el pasado es el soporte y el apoyo del presente. 8 CAPÍTULO 2 LA IMPORTANCIA DE LA CONQUISTA EN EL NARANJO El libro El naranjo de Carlos Fuentes contiene cinco cuentos muy diferentes que despliegan los temas de la conquista y la cultura mexicana. La conquista de México por los españoles tuvo un gran impacto en la cultura que existe hoy día y para el estudio del México moderno es importante saber sus raíces. La mayoría de los personajes principales son figuras historicas que participaron en la conquista. Este libro trata no sólo de las consecuencias de la conquista real de México, sino también de las consecuencias de la conquista de la Península Ibérica por el Imperio Romano y de la idea de la conquista en general, sugiriendo que es inevitable y que las culturas hegemónicas con el paso de tiempo pierdan su poder pero dejan sus marcas en las culturas que conquistan. Es importante señalar que Fuentes no presenta la conquista como un hecho puramente negativo sino que tuvo consecuencias también positivas. También estos cuentos imaginan realidades alternativas de la historia, mezcladas con lo que sí ocurrió y con lo que pudiera haber ocurrido. Los relatos se mueven hacia la ciencia ficción al final con el cuento acerca Cristóbal Colón. Este libro muestra una variedad de estilos literarios los cuales nos indican de lo que el autor es capáz, con sus perspectivas diferentes de personajes históricos, tales como Jerónimo de Aguilar y los hijos de Cortés, ambos llamados Martín. Fuentes explora no sólo la historia de México sino también la historia de lo hispano desde los principios de la historia de España hasta el México turístico contemporáneo. Examina las raíces de la identidad mexicana y sus significados contemporáneo. Va “de atrás hacia adelante, de un 9 lado a otro de la historia de México, hurgando en todas las direcciones posibles para encontrar las señas de identidad que condicionan, marcan o definen” su realidad (Trejo-Fuentes 94). Es una visión que trasciende culturas y una narración que explora muchas épocas de la historia. En este capítulo el tema de la conquista es dominante. El mestizaje tiene sus origenes en la colonización de América por los europeos. En esta época empezaron los problemas sociopolíticos que todavía existen en México, como la preferencia de la aparencia no morena. La actitud de desprecio de los colonizadores hacia el pueblo nativo se refleja en la actualidad. Fuentes juega con el tiempo en este libro y con posibilidades alternativas de la realidad. Cada cuento que imagina una historia diferente muestra las caraterísticas positivas de los indígenas. Constante también es la idea de la inevitabilidad. Sin importancia de que hacen los personajes, el mundo cambia. Estas historias son pertinentes porque exploran el comienzo del pueblo mexicano y porque miran a las consecuencias, buenas y malas, de la historia. El título completo del libro, El naranjo o los círculos del tiempo, refleja bien la estructura del texto. El último cuento es cronológicamente casi el primero y algunas de las historias se mueven en el tiempo al revés. Francisco Javier Ordiz nota en su libro El mito en la obra narrativa de Carlos Fuentes que en la cosmovisión azteca el hombre era sólo una parte de un macrocosmos. Las nociones de la importancia del individuo que tenemos hoy no existían. Los aztecas creían que el papel de los seres humanos era retardar un cataclismo inevitable (156) con sus ceremonias y sacrificios. El individuo no tenía tanta importancia en sí como tenía el grupo y sus acciones. La perspectiva azteca del tiempo es cíclico, y con la posibilidad de que el mundo terminare después de cada siglo, por lo tanto, es fatalista también. Algún día el mundo terminará, y el tiempo que nos queda se mueve en círculos que se repiten. Ordiz añade además que la mentalidad mítica no concibe el transcurso temporal de una manera lineal y progresiva 10 sino como una realidad que constantemente está volviendo sobre sí misma (155) y dice que el mundo se renueva periódicamente, una perspectiva que está reflejada tanto en los cambios estacionales como en los sucesivos apocalipsis y génesis que se han producido (155-56). En el primer cuento, “Las dos orillas”, y el último, “Las dos Américas” (se nota la similitud entre los nombres) vemos la inevitabilidad de la conquista. El primero es narrado por Jerónimo de Aguilar, uno de los traductores de Cortés. Se piensa generalmente en este hombre como un instrumento importante para la conquista, en contraste, en esta versión está haciendo todo lo posible para causar el fracaso de la expedición. El fracaso personal de Aguilar resulta en el comienzo de una nación completamente nueva. John Ochoa postula que la historia de México está definida por sus fracasos, la conquista, la independencia, la guerra con los Estados Unidos de 1848 y la revolución de 1910 (3). Algunos de estos hechos son fracasos literalmente y algunos en la teoría. El fracaso de Aguilar se hila al fracaso de la conquista. El Aguilar historico vivió un tiempo como esclavo de una tribu maya en la península de Yucatán antes de ser encontrado por Cortés y juntarse con su grupo. En su narración de los hechos de la expedición y de su vida, Aguilar cambia las palabras de Cortés para mostrar la verdad a los indios, pero sin éxito. En un ejemplo, Cortés está hablando a Guatemuz, un indio que se rebeló en contra de los españoles después de la caída de Tenochtitlán. Cortés dice, por medio del traductor, que si el guerrero se junta con él, puede reinar como gobernador para Cortés, trabajando para el gobierno español. Aguilar no repite lo que dice Cortés, sino lo que cree que son los pensamientos verdaderos de Cortés. “Serás mi prisionero, hoy mismo te torturaré quemándote los pies igual que a tus compañeros, hasta que confieses donde está el resto del tesoro de tu tío Moctezuma” (Fuentes, El naranjo 18). Aguilar revela que él intentaba arruinar los planes de Cortés y proteger a su amigo Guerrero, otro esclavo español. Guerrero 11 decidió quedarse con los maya porque se había casado con una de ellos y tenía hijos. Desafortunadamente Doña Marina, también conocida como la Malinche, la otra traductora, trabaja en contra de Aguilar. Al final, Aguilar narra otra conquista de su imaginación, después de su muerte. Relata la conquista de España por los indios. El cuento termina con palabras semejantes a las que empieza. “Yo vi todo esto. La caída de la gran ciudad azteca...Vi el agua quemada de la laguna sobre la cual se asentó esta Gran Tenochtitlán, dos veces más grande que Córdoba” (Fuentes, El naranjo 11) versus “Yo vi todo esto. La caída de la gran ciudad andaluza...Vi el agua quemada del Guadalquivir y el incendio de la Torre del Oro” (Fuentes, El naranjo 54), trayendo el relato a un círculo que temina, como empieza, en la destrucción. El hecho de que termine con una conquista al revés también sugiere la conquista como algo esencial en la naturaleza humana. La diferencia entre la nueva conquista por parte de los maya desde la perspectiva de Aguilar y la conquista real, aparte de lo obvio, es la tolerancia que muestran los indios. Los españoles vienen a las Américas con el permiso del Papa para convertir a los indígenas. En la conquista de Sevilla imaginada por Aguilar, el próximo día “con las piedras de la Giralda, comenzamos a edificar el templo de las cuatro religiones, inscrito con el verbo de Cristo, Mahoma, Abrahám y Quetzalcoátl” (Fuentes, El naranjo 54). Aunque en esta versión de la historia los indios conquistan Sevilla, después de la destrucción, reconstruyen un templo en que todas las personas de España pueden observar sus religiones sin el conflicto que había en el mundo cristiano durante esta época. En la región de Sevilla antes de la época de la reconquista español existió esta misma combinación de religiones que propone Aguilar. Aguilar ve a los mayas como la gente capáz de formar una nueva sociedad con la posibilidad de compartir un sólo país entre muchas personas diferentes. 12 En “Las dos Américas” Cristoból Colón llega al Nuevo Mundo sólo porque sus marineros le abadonan en el mar y regresan a España. En vez de explorar la tierra y explotar a los nativos, vive junto con ellos, feliz y en paz. En el paraíso que es América los indígenas cuidan de él y todos coexisten sin la muerte ni la enfermedad hasta el siglo XX. Los japoneses llegan durante esta época y toman control de las Américas por medio del turismo, porque según ellos es el único lugar limpio que hay en el mundo. Por supuesto el mundo moderno destruye el paraíso. Este cuento sugiere (como muchos de los otros) la inevitabilidad de la conquista , y también el final apocalíptico del mundo como en la filosofía azteca. Ortiz relata el mito del paraíso como una constante en la obra de no solamente Fuentes sino de otros autores también, latinoamericanos y europeos. Dice que hay una nostalgia por el paraíso perdido, como vemos en este cuento, en que América es el paraíso decubierto y perdido (181). En un ensayo que escribió Fuentes sobre la obra de Gabriel García Marquéz, comenta sobre su concepción de América y el mito utópico de esta tierra. This is America. It is a continent. It is big. It is a place discovered to make the world larger. In it live noble savages. Their time is the Golden Age. America was invented for people to be happy in. You cannot be unhappy in America. It is a sin to have tragedy in America. There is no need for unhappiness in America. America doesn't need to conquer anything. It is too vast. America is its own frontier. America is its own utopia. (Fuentes, Myself with Others 182) Destaca aquí el mito de las Américas como el paraíso, que atrajo a tantos europeos. La simplicidad de las oraciones, cortas y bruscas, muestra la simplificación y los estereotipos de lo que es América y de su gente, de hoy día y de épocas pasadas. El mundo moderno en “Las dos Américas” descubre el paraíso y lo destruye, como ocurrió en los días de los conquistadores. 13 Colón al final tiene que regresar a España para morir, reflejando la historia cristiana del paraíso perdido, en que a los culpables se les atribuye el destino de la muerte y lo heredan a toda la humanidad. Colón después de quinientos años de vida tiene que morir, porque vendió el paraíso a los japoneses. Sin embargo, tiene las semillas del naranjo para plantar en su casa familiar en Sevilla, semillas simbólicamente de la esperanza en el futuro. El paraíso de Aguilar y Guerrero también está arruinado, aunque ellos no la hayan traicionado. Es de interés particular el nombre de este cuento, “Las dos Américas”, porque es el nombre del barco que alquila Vicente Valera, el protagonista del cuento “Apolo y las siete putas”. El recepcionista del hotel de Valera, donde alquila el yate, le dice que a muchos norteamericanos les molesta este nombre. Le dice que “Se irritaban de saber que hay más de una América[...]Los Estados Unidos de América. Eso es una burla. No son los únicos estados, ni son los únicos americanos[...]no es un nombre, es una descripción, y una falsa descripción...Una burla” (Fuentes, El naranjo 170) El recepcionista se molesta por el egoísmo de los norteamericanos y por la ignorancia del mundo en cuanto a México. Fuentes tiene una actitud ambivalente hacia los EEUU. Critica muchas acciones de su gobierno, pero admira los ideales fundamentales del país (Van Delden Carlos Fuentes 9). El recepcionista está de acuerdo en cuanto a la ignorancia de este país de culturas y filosofías diferentes. En “Apolo y las siete putas” el personaje principal muere en el medio del cuento y acaba la narración estando muerto. Descubre que los muertos pueden comprender no sólo las palabras de las personas vivas, sino también sus pensamientos. Vicente Valera es irlandés, pero recibió su ciudadanía en los Estados Unidos a la edad de siete años. Hay confusión en cuanto a su identidad nacional en este cuento, y también su identidad en general. Es un actor, y se divorció de su esposa después de actuar en una película buena pero con mal salario. Siempre había 14 trabajado en películas de baja calidad pero se ganaba la vida comodamente. A su esposa le molestó la posibilidad de que perdiera su popularidad en Hollywood. Valera está en un restaurante cuando un mexicano le comenta que el lugar está lleno de mexicanos. Parece al mexicano molestarle un poco descubrir que este hombre tan moreno es norteaméricano. Esto sugiere que existe un estereotipo de qué es un estadounidense, físicamente y en la manera en que se comporta. Valera tiene una aparencia oscura y piensa que desciende de los hombres que escaparon de la armada española a Irlanda, confundiendo aún más su identidad nacional. Piensa que con la muerte se vuelve mexicano, lo cual explicaría la continuación de sus pensamientos después de morir. La muerte es diferente en la concepción mexicana que en la norteamericana o en la irlandesa. La diosa Tlaltecuhtli fue conceptualizada como un gigante anfibio en un océano. Su cuerpo forma el mundo y todas las plantas crecen de ella, por esto fue diosa de la fertilidad y la fuente de la vida. A la vez, sin embargo, en el oeste donde se encuentra la boca de la diosa, se halla la entrada al mundo de la muerte, en donde ella devora los planetas, la aurora y las almas de los muertos también. Aunque la vida surge de la superficie de su cuerpo, los almas pasan por adentro de su cuerpo, y ella abraza la vida y la muerte. Al atardecer, los planetas renacen en el este donde están sus organos sexuales, sugiriendo el mito del renacimiento de todo el mundo mesoaméricano, desde el maíz hasta los dioses y el mundo (Klein, 71). Esta diosa muestra la importancia de lo cíclico en la mitología indígena, particularmente en cuanto a la vida y la muerte. El círculo que forma ella entre la vida y la muerte refleja las creencias que se ve en el Día de los Muertos, cuando los mexicanos creen que los muertos pueden regresar a la tierra para visitar a sus seres queridos. En el barco Las Dos Américas, Valera es un hombre sólo con ocho mujeres, todas excepto una son muy atractivas. Valera muere en medio de un acto sexual que involucró a todas 15 las mujeres bellas del barco, observado por la no atractiva, y aún así alcanza el climax después de la muerte. Está lleno de virilidad y potencia masculina, reflejada por su habilidad con el yate. Valera es el único que sabe conducir el barco, por esto las mujeres se encuentran indefensas después de su muerte, sin un hombre que las guíe. Valera, como actor de cine, representa la faceta más exagerada de los Estados Unidos. Su carrera sirve para apoyar la imagen exagerada de su país que existe en México. Va a México para escaparse del mundo engañoso de su trabajo y descubre que la cultura americana ha conquistada la cultura mexicana. Cuando llega a México no sabe que hacer con su tiempo libre. Visita diferentes sitios, vacilando entre los lugares turísticos diseñados por los norteamericanos y los lugares a los cuales visitan los mexicanos. En un lugar que proclama ser el hogar de los ingleses en el extranjero habla con un hombre que le dice que la película de Walt Disney, Blanca Nieves, fue su fantasía sexual de niño. Pensaba en los actos del sadismo posible con las herramientas de los siete enanos. Esta visión depravada de un cuento de hadas, de particular la versión animada para los niños, muestra un poco de la corrupción que hay en el mundo. Aunque no es una concepción atractiva, está todavía en la mente de Valera cuando llega al club nocturno en que conoce a las chicas del título. La dueña de este club lleva un vestido extraño con un cuello alto como lo de una princesa y Valera designa a la dueña el nombre Blanca Nieves. El club irónicamente se llama El Cuento de Hadas. Un cuento de hadas generalmente en su versión original es un cuento de horror, como el mundo en que viven las bailarinas, pero en el mundo de Hollywood en que trabaja Vicente, lo malo está borrado para dar el máximo placer a la audiencia. Cuando llama a la dueña fea el nombre de la princesa y a las mujeres bellas que trabajan para ella con los nombres de los enanos, está cambiando la historia como hizo Disney al hacer la película. La dueña fea es una princesa y las mujeres bonitas son los enanos, pero sus papeles reflejan la verdad de sus nombres. La dueña 16 actua para mejorar la sitación de las personas que viven bajo su ley y tiene control e importancia en su propio mundo. Las chicas que trabajan para ella son como una entidad, sin personalidades. Es sólo después de morir que Valera empieza a ver las distinciones entre ellas. La fea toma el papel masculino, antes había protegido a las chicas de su clientes y ahora cuando están en peligro de morir de hambre y sed ella le corta los testículos a Valera, y con su masculinidad captura un pescado que les salva la vida a todas. Los roles de las mujeres y el hombre en este cuento son muy interesantes. México es conocido por su machismo, una actitud de superioridad del hombre y la posición inferior de la mujer. También es importante la comparación de la masculinidad con el de otros hombres. En las palabras de Octavio Paz “El machismo se manifiesta casi siempre como capacidad de herir, rajar, aniquilar, humillar[...]Es imposible no advertir la semejanza que guarda la figura del macho con la del conquistador español” (Paz 1009). Valera no es mexicano, pero su búsqueda de una casa de putas es una reflección de una actitud compartida por los mexicanos machistas en cuanto a la mujer. Cuando Valera entra a la casa de las bailarinas entra al mundo de los géneros mexicanos y vemos cual es la posición de la mujer en este mundo. Valera identifica a las mujeres con personajes de un dibujo animado en vez de averiguar sus nombres. Piensa en la jefa como Blanca Nieves pero sólo para burlarse de su aparencia física. Es interesante que relacione a las mujeres bellas con el papel de los personajes amables pero bastante tontos. Estas mujeres no son tomadas en serio dentro de su propio mundo, y Valera tampoco les da dignidad. Blanca Nieves es diferente de las otras no sólo por su apariencia física, sino también porque ella protege a las mujeres. Su casa no es una casa de putas, sino de bailarinas quienes son intocables para los clientes. Trata de formar un espacio en que las mujeres reciben un poco de respeto aunque dentro de su propia sociedad es casi imposible. 17 Se puede argumentar que el chauvinismo en México (y no sólo en México) surge de la religión cristiana. Analía Bernardo analiza la actitud precolombina hacia el sexo en contraste con la actitud católica. Esta primera postura aceptaba más de la sexualidad de las mujeres. Ella apunta que en varias mitologías en las Américas antes de la conquista había parejas de dioses y diosas que tenían relaciones sexuales y describe la actitud precolombina hacia la madurez de los jóvenes en sus culturas. Generalmente la experimentación sexual era aceptada antes de una unión más permanente con alguién del otro género (3-4). Esta crítica continúa analizando la religión cristiana en que ni el Padre ni el Hijo tienen una pareja, la única mujer santa no tiene una sexualidad y en que una mujer es responsable de la caída del paraíso de la humanidad (3-6). Sugiere que los jóvenes “quizás presten poca atención a esta historia bíblica pero asimilan su mensaje por muchos medios donde aquella visión negativa adopta nuevas formas violentas [...]especialmente las mujeres, carecen de dignidad y son objetos sexuales manipulables según los deseos de otros” (5). Ella habla de la influencia de la sexofobia judeocristiana sobre los jóvenes, pero su posición toca a los adultos que son productos de esta sociedad también. La única mujer importante en este libro aparte de las de este cuento es la Malinche, traductora de Cortés. Ella aparece en “Las dos orillas” e “Hijos del conquistador”. Doña Marina, o Malinche, tiene un papel simbólicamente muy importante para los mexicanos. Aunque es dudoso que ella haya sido la primera mujer en dar a luz a un hijo mestizo, simbólicamente es considerada la madre del pueblo mexicano. En su ensayo El laberinto de la soledad, Octavio Paz analiza la importancia de la Malinche en la identidad mexicana. Se ve a ella como la original madre violada, aunque es debatible si la violación tuvo lugar. Paz dice que la caída del imperio azteca fue la caída también de los dioses guerreros y poderosos. Atribuye la popularidad que ganó en poco tiempo el culto de la Virgen a este cambio, sugiriendo que la 18 conquista representó el fin de un cíclo, como temían los aztecas, y que la gente necesitaba nuevas diosas para el nuevo mundo (1009-1011). Da importancia a la figura de la madre, que es la Virgen de Guadelupe para los mexicanos pero es madre de ellos la Malinche también. Para Paz, la nueva diosa Guadelupe-Tonantzin representa pasividad. Ella toma el nombre doble porque la virgen apareció en una colina que había sido consagrada a Tonantzin y porque cumple un papel semejante. Había diosas más peligrosas en estas y otras culturas, pero la Virgen católica es pasiva y receptiva, concibe al hijo de Dios sin hacer nada. Malinche es también pasiva y receptiva para Paz. (1012) Aunque en la realidad Malinche tenía un papel activo en la conquista, para Paz ella representa la pasividad abierta que la lleva a perder su identidad (1012). Ella es la madre de la nación de México, representada con el nombre de la Chingada. El cuento “Hijos del conquistador” presenta a una Malinche también pasiva, la madre de Martín 2. Martín 2 nació primero, pero por su sangre mestiza y su posición inferior en el mundo tiene un papel secundario al del hijo criollo de Cortés, Martín 1. Cuando Cortés no necesitó más a Malinche, la dejó por la madre de Martín 1, su esposa española. Martín 2 admite que su madre era “la intérprete sin la cual nada habría ganado Cortés” (Fuentes, El naranjo 64), pero añade que “Mi padre nos abandonó cuando cayó México y mi madre ya no le sirvió para conquistar” (Fuentes, El naranjo 64). Aunque ella tuvo un papel importante durante la conquista, después perdió su importancia. Ella no figura como personaje en el cuento porque está muerta, pero su existencia, sus acciones, activamente formaron el México de los Martines, por su apoyo a Cortés y por el hecho de ser abandonada por el padre. Es interesante notar que en el cuento de Aguilar, “Las dos orillas”, él la ve como un parásito, dice que robó el idioma castellano de Cortés por el acto sexual para usarlo para mejorar su posición. Para Aguilar ella no es tan pasiva, es una enemiga inteligente y peligrosa. Sin embargo, en la versión de su hijo ella es más víctima que 19 agresora. Ella vivió el resto de su vida como esposa de un soldado de Cortés hasta que murió de viruela. Los Martines ven el mundo desde las perspectivas muy diferentes de un mestizo y un criollo. Estas categorías de raza todavía tienen importancia en México como vemos más tarde en el libro Agua quemada que trata de México moderno. Martín 2 resiente las ventajas de su hermano y quisiera tener las oportunidades del otro. Ambos son encarcelados por una insurrección en la que Martín 2 querría tomar parte pero no puede encabezar, y de que Martín 1 sirve como mascarón pero en que no quiere participar. Los hijos muestran facetas diferentes de Cortés. Martín 2 representa su valentía y ambición, Martín 1 simboliza la tendencia de formar su perspectiva del mundo para satisfacerse sin atención a la realidad, como se ve en las cartas de Cortés al rey. En esta historia Cortés muestra remordimiento por sus acciones al final de su vida. Irónicamente Martín 2 parece haber recibido las mejores cualidades del padre a quien casi no conoce. Martín 1 es perezoso y un poco cobarde. Ambos hijos de Cortés son pasivos, el uno por su personalidad y el otro por su sangre india, que no le deja participar en la sociedad. Ambos están casi olvidados en la historia, aunque Martín 2 era el original “hijo de la chingada”, el primer mestizo simbólicamente. El cuento “Las dos Numancias” trata sobre la conquista de la Península Ibérica por los romanos. Cervantes usó la ciudad de Numancia en un cuento en 1583 como protesta de los horrores de la conquista, no es una sorpresa que la utiliza Fuentes también (Pacheco 62). Es cierto que esta conquista es un horror. No sabemos casi nada en cuanto a los conquistados hasta el fin de esta historia cuando salen de la ciudad. Los vencidos salen de la ciudad y aparecen como si fueran animales, que es semejante a la opinión que de ellos tiene el general conquistador. Uno de los narradores es el esclavo del general conquistador, un griego, Polibio de Megalópolis. Es de un pueblo conquistado que mantiene su orgullo, cree que en comparación 20 con los griegos los romanos son salvajes. Dice sobre la caída terrible de Numancia “tu presencia ante Numancia, Cornelio Escipión Emiliano, fue en verdad una ausencia. Nunca peleaste. No hiciste nada. Y al caer Numancia, viste la atroz presencia de lo que era una ausencia” (Fuentes, El naranjo 154). Los romanos no hicieron nada, se sentaron y sitiaron la ciudad hasta que la gente murió de hambre. El gran triunfo de Cornelio no fue ni grande ni un triunfo, pero sí ganó honores en Roma. Polibio se disgusta por la cultura inferior de los romanos, pero a la vez, el griego habla de la diosa griega de la fortuna. Proclama que si él tiene fé en ella y su habilidad de formar la historia, que los romanos merecen su victoria porque está decretado por los dioses. Para él, los romanos son bárbaros pero los dioses tienen planes para ellos más grandes de lo que él puede comprender. Su teoría sobre esta diosa es que ella mueve y cambia el mundo, y con esto él puede aceptar la posición de los griegos como inferiores a la nueva tribu de Roma. El griego ve que Roma está uniendo el mundo, que ahora Africa tiene algo que ver con el Mediterraneo que tiene algo que ver con Europa. Los romanos construyeron las primeras piedras de la globalización, que es un tema importante en la obra de Fuentes. Lo más importante de este cuento es la presencia de una conquista y la introducción a la globalización. Los españoles no inventaron la conquista ni la colonización, y el cuento de la caída de Numancia nos recuerda esto. Al principio del cuento Cornelio está pensando en la gente de España y su actitud hacia ellos es muy semejante al actitud de los conquistadores españoles hacia los indígenas del nuevo mundo. “Ellos, los españoles, son un pueblo rudo, salvaje y bárbaro, al que nosotros, los romanos, debemos conducir, les guste o no, hacia la civilización” (Fuentes El naranjo 117). Estas fueron las mismas intenciones que expresaban los conquistadores de las Américas, con el apoyo de su iglesia. Vemos esta misma actitud en cada 21 imperio de esta época, por ejemplo los ingleses que en India pensaban traer la civilización a este país tan anciano. Sin embargo, la presencia del esclavo griego sugiere todo lo que ganó la cultura romana de los griegos y todo lo que nos queda en el arte y la arquitectura de esta civilización. La otra cosa que une todos los cuentos aparte de la conquista es la presencia de un naranjo. Cortés plantó un naranjo en México. Colón, quién es de verdad un judío y no un converso, tiene semillas de un naranjo en la casa de su familia en Sevilla que planta en el Nuevo Mundo y trtae semillas de este árbol con el cuando vuelve a España. Aguilar y Guerrero plantaron un naranjo en el pueblo en que vivían en el Yucatán. En “Los dos Martines” el naranjo de Cortés aparece como un símbolo de la posible redención de él al fin de todo. Un árbol que produce una fruta ofrece la posibilidad de la vida a cualquiera cultura, y sugiere lo que los pueblos tienen en común. Todos tenemos que comer y nos gusta la belleza. Cuando una cultura conquista a otra surge mucha violencia, pero aparece también una hibridización de tradiciones e información. Algo nuevo crece de la combinación y es esta esperanza que simbóliza el naranjo. También el naranjo sugiere uno de los árboles bíblicos, el del conocimiento o de la vida eterna. Parece que Fuentes rechaza la violencia y la actitud de superioridad de ciertas culturas, pero también está celebrando lo que podemos aprender de otras culturas. El primer cuento, el tercero y el último tienen “Las dos” en sus títulos. En los cuentos sin la palabra dos en su título todavía existe una dualidad. Estas dualidades muestran que hay diferencias entre distintos grupos, pero sugieren las similtudes también. Hay dos Américas, pero ambas son Américas y comparten cosas que no tienen las culturas que las colonizaron. Las orillas del primer cuento pueden ser las orillas de uno mismo cuerpo de agua, o las orillas de 22 donde salieron los conquistadores y a donde llegaron. Las dos Numancias son una ciudad visto de las perspectivas diferentes de los conquistados y los conquistadores. La Numancia que describe las mujeres muriendo de hambre en la ciudad parece diferente que la Numancia que molesta tanto al general Escipión. El final del cuento de Aguilar, con su fantasía de la caída de Sevilla presenta este dualidad también. Tal dualidad refleja dos lados de la misma moneda, diferentes pero partes de un todo. Cualquier cultura que tiene parte en una conquista va a cambiar y ganar nuevas cosas. Los romanos incluían elementos de las culturas conquistadas en la suya pero dejan la influencia de su cultura y idioma en las que conquistaban. En el caso de la conquista de México lo mismo ocurrió. “Hijos del conquistador” tiene sus dos Martines también, los hermanos con tanto en común, apartados por razones cultuales. Por la diferencia en su prestigio y posición económico no pueden vivir como hermanos, son casi desconocidos. Con “Apolo y las siete putas” vemos los dos lados de la existencia humana, la vida y la muerte y también las diferentes facetas de una misma identidad. Estas facetas existen el la identidad de un país también, y no sólo en una persona. El naranjo explora las raíces de México moderno y aún de España también. Cuando leemos “Las dos Numancias” los narradores describen algunos de los grupos diferentes que formaron el país de España. Los romanos vinieron a la Península Ibérica para eliminar la presencia de los cartagenos. Antes de los cartagenos había otro pueblo. Algunos de los habitantes tempranos de la Península Ibérica eran celtas, como los habitantes de la actual Irlanda, de donde es el personaje Vicente Valera. México hoy día está hecho de una combinación de muchas culturas, y estas culturas están mezcladas con otras culturas, haciendo difícil identificar a una cultura por seperado. Las culturas imperialistas generalmente tienen una actitud de superioridad hacia las culturas que dominan, piensan forzarles un sistema mejor. Este libro 23 muestra los problemas que resultan de esta actitud pero acepta que el mundo siempre está moviéndose hacia el futuro. Es imposible parar el progreso pero sí es posible influirlo. Fuentes ha dicho que espera influir a sus lectores de los Estados Unidos con su escritura sobre sus acciones en América Latina, y este libro puede servir como un mensaje a ellos tanto como los ensayos en que desarrolla la misma problemática. 24 CAPÍTULO 3 LOS DÍAS ENMASCARADOS Y LA RELIGIÓN SINCRÉTICA AMENAZANTE Los días enmascarados es la primera obra de Carlos Fuentes, y es un buen ejemplo del desarrollo de los temas que le preocupan hasta hoy día. Los cuentos son divisibles en dos categorias; los que se relacionan con lo sobrenatural y los que son un comentario soiciopolítico. “Chac Mool”, “Por boca de los dioses” y “Tlactocatzine, en un jardín de Flandes” forman el grupo de lo sobrenatural, aunque tienen un sentido más allá que sólo lo fantástico. También la novela corta Aura comparte esta tendencia. Lo importante de estos cuentos no es lo sobrenatural sino lo que expresan sobre la identidad mexicana y sus raíces por medio de la sobrenatural. En esta sección hablo de la influencia del pasado en el presente en la presentación de Fuentes del tiempo. El hecho de que el pasado pueda existir en el presente para amenazar a los personajes tiene sus orígenes en una perspectiva cíclica del tiempo. El pasado de México regresa en formas sobrenaturales y cada presencia del pasado es amenazante, sugiriendo el peligro de olvidar el pasado en vez de recordarlo para aprender de los errores de la historia. Tampoco es posible evitar la historia. Es interesante cuando Fuentes usa el género fantástico en su literatura que generalmente tiene que ver con el pasado mexicano. Él consistentemente explora la identidad mexicana y reconoce la influencia de la historia en el contexto de la modernidad. Para vivir en el mundo moderno en una manera aceptable para él es necesario no olvidar los grupos marginalizados, a los que representa a través de los dioses. También es importante no depender 25 completamente en los ideales del pasado porque el mundo ha cambiado. Vemos el peligro de vivir sólo en el pasado en las historias de las mujeres inspiradas por Carlota. Fuentes se preocupa por la modernidad y la globalización, pero como apunta Maarten van Delden, hay dos caras en estos fenómenos. Hay ventajas para el mundo en general en la época de la tecnología, pero también existe el peligro de olvidar o burlarse de las culturas y sociedades que no se conforman con las normas (39-40). Para Fuentes es importante preservar la individualidad de cada país y cada cultura y una forma de lograr esto es recordar que la historia de cualquier lugar formó su presente. En “Los días enmascarados” Fuentes explora la historia de México, y la representa como algo vivo y presente. En los cuentos “Chac Mool” y “Por boca de los dioses” vemos dioses precolombinos que amenazan a la humanidad y en “Tlactocatzine” y en Aura aparecen mujeres amenazantes inspiradas en la emperatriz Carlota de la época imperial. Ella no fue ni mexicana ni española pero sí una faceta de la historia de México. Estos cuentos se mueven hacia un mundo irreal en que los fantasmas del pasado interactúan con los personajes en el presente en una manera amenazante. El nombre mismo del libro refleja los últimos cinco días del calendario azteca que no tenían nombres y se consideraban días de mala suerte. Cada día del resto del año tenía un nombre muy específico, pero a estos no sólo les faltaban nombres, sino también eran días sin actividades (Garcia Gutiérrez 19). “El título es muy importante, sí, porque encierra intereses primordiales del autor: el tiempo, las máscaras y el pasado prehispano, que definen en parte, la trayectoria que liga notoriamente la obra de Carlos Fuentes a la tradición cultural mexicana” (Garcia Gutiérrez 19). También recuerda el pasado colonial que influyó tanto a México. Fuentes no puede olvidar la historia de su país, y no quiere dejar que los demás se olviden tampoco. 26 “Chac Mool” cuenta los últimos meses en la vida de un tal Filiberto, principalmente por medio de su diario que está leyendo el narrador, un amigo suyo. Filiberto ha muerto antes del principio de la historia y su amigo trata de descifrar su aparente locura antes de morir. Está contado por medio de dos narraciones diferentes que se desarrollan en forma paralela, pero la de Filiberto está en el pasado. En conjunto las narraciones muestran un juego con el tiempo muy común en la narrativa de Fuentes, que representa un concepto diferente del tiempo. Con esta narración vemos “la coexistencia de diversos momentos del tiempo, o sea la simultaneidad del antes y el después” (Garcia Gutiérrez 42), que sigue la perspectiva indígena de lo cíclico en cuanto al tiempo y la repetición del tiempo. El hecho de que el lector repita los últimos días en la vida de Filiberto crea un atmósfera de inevitabilidad por el hecho de que sabemos que el cuento va a terminar con su muerte (Garcia Gutiérrez 25). Sabemos en la primera página que Filiberto está muerto, y el cuento entero nos trae inextricablemente al final de su vida. Filiberto ha sido un coleccionista de antigüedades mexicanas de las culturas indígenas. Tiene un trabajo normal en una oficina donde parece ser respetado. Un amigo de su trabajo le dice que hay una estatua de Chac Mool, dios maya de la lluvia, en una tienda que conoce. Filiberto estaba buscando un Chac Mool y va a la tienda donde está la estatua. Nota al comprarlo que el vendor ha cubierto el estomago del dios con ketchup o alguna sustancia roja, para darle aparencia de sangre. Parece que el vendedor piensa que el dios es azteca, y por esto usa la sangre para significar el sacrificio ritual de esta cultura y probablemente como estrategia de venta, para atraer a los clientes con su “realismo”. La cultura maya, aunque practicaba el sacrficio humano no lo hacía con frecuencia. Preferían el sacrificio de la carne o la sangre sin la muerte. Cuando había sacrificios de vida humana, generalmente las escrituras que nos quedan hacen referencias a ellos con eufemismos, como 'la muerte sin dolor' (Edmonson 84). Esto es significativo por la manera de la muerte de 27 Filiberto, quien se ahoga en el mar en Acapulco. Chac Mool tiene el poder de tomar la vida de Filiberto, pero no de una manera sangrienta, tiene que trabajar con lo que controla, el agua. Cuando los mayas hacían sacrificios humanos, ponían los cuerpos de sus sacrificios en las cisternas. El hecho de que Filiberto muera en el agua nos remonta a las antiguas tradiciones. Es de un interés especial que se ahoge durante la Semana Santa, una festival de gran importancia para la fe católica. Es un tema persistente en la obra de Fuentes el sincretismo religioso y la cultura híbrida que todavía existe en México. El país que ahora es México ha sido el hogar de varias culturas diferentes, indígenas y europeas. Los dioses mayas se parecen a los dioses aztecas por su herencia común de los Olmecas. Filiberto le pregunta a Chac Mool sobre su relación con Tláloc, el dios azteca de la lluvia, pero a Chac Mool “no pareció gustarle[...]y, cuando se enoja, sus dientes[...] se afilan y brillan” (Fuentes, Los días enmascarados 16) mostrando su capacidad de amenaza de una manera diferente de la bofetada que le da a Filiberto más tarde. Si las religiones del México prehispano tienen las mismas raíces, es razonable pensar que la versión de los aztecas fue una de las más recientes por su llegada más tardía en el país. Posiblemente Chac Mool ve a Tláloc como un intruso reciente que cambió sus métodos de adoración o sea que Tláloc se volvió más poderoso que Chac Mool. Chac Mool controla no solamente la lluvia sino también es el dios de los relámpagos y del agua en general. Cuando Filiberto no puede pagar el agua en su casa y pierde el servicio, Chac Mool lo manda a traer agua de una fuente pública. Amenaza a Filiberto con el hecho de que es también dios del relámpago en el caso de que decida no regresar. El dios dice que le mandará un relámpago si trata de salir, y lo observa en sus viajes a la fuente desde el techo de su casa. Podemos asumir que el dios controla el agua en general por lo que ocurre al principio del cuento. Filiberto pone el Chac Mool en el sótano de su casa esperando la oportunidad de 28 limpiarlo, y la primera noche su tubería se rompe, inundando el sótano. Retrospectivamente es claro que el Chac Mool actuó para inundar el sótano porque necesitaba el poder que le da el agua. Pocas noches después de tenerla reparada, la tubería de Filiberto se rompe otra vez y empieza a oír un ruido de gemidos por la noche. Esta vez en el cuerpo de Chac Mool empieza a crecer un musgo y cuando Filiberto trata de limpiarlo, nota un cambio en la textura de la superficie del dios. Piensa que ha sido estafado por el vendedor y que no es una antigüedad sino una estatua de yeso, pero la verdad es que el dios está convertiéndose en carne. A partir de este momento el dios se hace más y más poderoso y mantiene a Filiberto bajo su poder. Chac Mool había dormido por siglos, pero después de regresar a la vida no pierde sus poderes y no es un dios simpático. A los primeros cristianos los dioses indígenas de las Américas les parecieron terribles y bárbaros. El tiempo no ha cambiado para Chac Mool, pero sí ha cambiado el mundo en que se despierta. Chac Mool se durmió en un mundo controlado por los dioses y en el que lo cíclico dominaba la filosofía y la religión. El mundo al que regresa es diferente, el dios se encuentra fascinado por las superficialidades del mundo moderno. “Cuando Chac y Filiberto entran en contacto, simbólicamente se enfrentan el pasado prehispáno mexicano y el presente sincrético” (Garcia Gutierrez 30-31) y el presente parece ganar en el conflicto, aunque no gana Filiberto. En una de las últimas páginas de su diario Filiberto menciona que el Chac Mool “ acaricia la seda de las batas; quiere que traiga una criada a la casa; me ha hecho enseñarle a usar jabón y lociones” y después cuenta su creencía de que “el Chac Mool está cayendo en tentaciones humanas, incluso que hay algo viejo en su cara que antes parecía eterna” (Fuentes, Los días enmascarados 18). Al final del cuento cuando el narrador llega a la casa de Filiberto con su cadáver, su amigo encuentra a Chac Mool, aunque no lo reconoce. Para el amigo es “un indio amarillo, en bata de casa, con bufanda[...]despedía un olor a loción barata; su 29 cara, polveada[...]y el pelo daba la impresión de estar teñido” (Fuentes, Los días enmascarados 19). En las descripciones del Chac Mool vemos no sólo la vulnerabilidad del dios que parece ridículo, sino también una crítica a una sociedad en la que la aparencia indígena se considera inferior. Chac Mool trata de imitar los estilos populares pero resulta risible. El hecho de que aún el dios cree en lo indeseable de su aparencia y trata de aclarar a su pelo y cara muestra que amplio es este prejuicio, y la percepción del amigo que ve solamente a un indio ridículo en vez de un dios muestra los conceptos preconcebidos que tiene. Un dios con el poder de matar a un hombre a larga distancia pero que trata de esconder su aparencia india para moverse en la ciudad es un dios confuso. Sin embargo, Chac Mool mantiene sus poderes omniscientes, como es sugerido cuando le dice al amigo al verle que lo sabe todo y le indica que hacer con el cuerpo, que por supuesto le pertenece (Garcia Gutiérrez 25). En el primer párrafo del cuento el amigo de Filiberto habla de la espera del camión que los trae a la ciudad. Dice que Filiberto “esperaba, muy pálido en su caja[...]la primera noche de su nueva vida” (Fuentes 9). Para la cultura azteca, originaria de la región que ahora es México D.F., la muerte se percibía como una despedida de una existencia comparable al sueño, que era la vida. (León-Portilla “Those made worthy” 56). Es interesante el hecho de que los muertos por intervención de Tláloc (hermano de Chac Mool), los que se ahogan o los que son asesinados por relámpagos, pasan al reino de Tláloc después de morir. Este mundo era un “garden of pleasure where joy and abundance prevailed” (León Portilla, “Those Made Worthy” 56). Es difícil decir cuánto tiene el Chac Mool en común con Tláloc, ya que es un tema que le molesta. En el cuento cuando el poder de Chac Mool iba en aumenta el dios era muy amable con Filiberto y le contaba historias. Es sólo cuando empieza a viajar por la ciudad y a ver el mundo moderno, combinado con el comienzo de la temporada seca, que el dios empieza a actuar más 30 agresivamente con Filiberto. Por último, Filiberto piensa escapar de Chac Mool y se considera demasiado inteligente o al menos demasiado móvil para los poderes del dios, pero un simple hombre no se puede comparar a los dioses. Vemos esta idea también en “Por boca de los dioses”, aunque el protagonista no es un personaje tan inocente como Filiberto. El protagonista se llama Oliverio y es una persona solitaria y misántropa. Oliverio admite que casi nunca sale de su apartamento y cuando sale “ando solo, y si me acompaño de alguien, es para que me vista” (Fuentes, Los días enmascarados 36). Parece un hombre desagradable y sin compasión. Anda al museo de arte con un viejo, Don Diego, porque el viejo lo ve y lo acompaña. Piensa que el pobre es “casi enano, casi jorobado,[...]y con un estilo de conversación que acaba por crisparme” (Fuentes, Los días enmascarados 36). Don Diego parece un hombre amable y simpático, pero el protagonista no es ni lo uno ni lo otro. Ambos van al museo y es aquí que vemos el estado mental de Oliverio. Se enoja con el viejo y no tiene el menor control sobre sus emociones. Hay una pintura que a él no le gusta, y él agarra los labios que se separan de la pintura sin problema. Parece por los hechos que ocurren más tarde que esta boca es la boca del título. En el curso de la historia las concepciones de Oliverio parecen más y más surreales al punto de dudar de su sanidad, pero a través de la reacción de Don Diego nos queda claro que Oliverio ha dañado la obra de alguna manera y no es sólo una alucinación. Cuando Don Diego le ruega que devuelva los labios, Oliverio se enoja furiosamente, le pega y lo mata. Estas dos acciones desencadenan los hechos del resto del cuento. Cuando Oliverio toma los labios de la pintura la realidad en el museo cambia. “La galería entera se había oscurecido, las pinturas lloraban y dejaron caer un velo. Solo el cuadro sin labios permanecía encandilado. Su expresión se caía a girones, y la boca era un remolino de 31 sangre” (Fuentes, Los días enmascarados 38). Es interesante cómo Fuentes presenta el cuento de Chac Mool como algo de lo real que sólo el amigo de Filiberto duda, mientras que este cuento está narrado en el presente pero dudamos de la salud mental de Oliverio. El mundo trastocado en el que entra Oliverio en este momento ¿es el resultado de sus acciones con los labios, o es una demostración de su estado mental? Una cosa o la otra lo dejan caer en el poder de los dioses, pero no es seguro si es por sus acciones terribles o su estado mental. Históricamente las personas que hoy día se considerarían locas eran los líderes de las religiones por su habilildad de comunicarse con el mundo de los espíritus. Oliverio, sin embargo, no se comunica con los dioses ni trabaja con ellos para alcanzar ningún tipo de proyecto. Los dioses, en contraste, saben manipularlo. En su última mañana Oliverio se despierta después de escaparse de los dioses la noche anterior. Tlazol, una diosa, está a su puerta, y él se niega a abrir, hasta que ella dice “yo creía que eras muy macho” (Fuentes, Los días enmascarados 45) y esta burla es todo lo necesario para convencerlo de abrir la puerta. Los labios toman control sobre Oliverio por un tiempo, aunque al final teman las consecuencias tanto como Oliverio. Los labios, aunque sobrenaturales, no parecen tener fidelidad a los dioses. Saben donde están los dioses y llevan a Oliverio hasta ese lugar, el sótano del edificio, pero le dejan salir al último momento. Los labios posiblemente actúan como los deseos más oscuros del subconsciente de Oliverio que él no puede elaborar racionalmente. El hecho de dar el poder a los labios, es decir de poner la culpa por sus acciones en ellos, le deja hacer y decir cosas no aceptables para una mente saludable. Es interesante el lugar en que habitan los dioses. Chac Mool se despierta en el sótano de Filiberto, y estos dioses viven bajo la tierra también. Las ruinas de la civilización en que eran adorados, la ciudad de Tenochtitlán, está abajo de la ciudad de México D.F. y los dioses malignos todavía viven allí, cazando a los pobres que llegan a su dominio, abajo de la ciudad. 32 En una introducción a una edición en inglés de algunos de sus cuentos Fuentes describe un edificio imaginario en México D.F.: My imaginary building is sinking into the uneasy mud where the humid god the Chac-Mool lives. There, a birth is recalled, that of the oldest city in the Americas, Tenochtitlán, founded in 1325 by the wandering Aztecs on a high lagoon guarded by sparkling volcanoes, and conquered in 1521 by the Spanish, who there erected the viceregal city of Mexico on the burnt water of the ancient Indian lake. Burnt water, atl tlachinolli: the paradox of the creation is also the paradox of the destruction. The Mexican character never separates life from death, and this too is the sign of the burnt water that has presided over the city destiny in birth and rebirth. (Fuentes Princeton June 1980) La ciudad de México fue construida sobre las ruinas de la ciudad azteca, y por esto los dioses viven en lo que era su dominio y su presencia influye la ciudad que vive encima de ellos. En el pasado, los dioses lograban poderío a través de los sacrificios hechos por sus sacerdotes. Sin los sacerdotes para hacer los sacrificios los dioses tienen que depender de otras maneras de conseguir poder. Tlazol, al encontrar a Oliverio la primera vez le dice que lleva partes de los cuerpos de los víctimas de los asesinatos en su bolsa de mano. Probablemente haya tantos asesinatos en una ciudad tan grande que ella no había perdido tanto poder como el resto. El hecho de que colecte los restos de los asesinados sugiere el poder del sacrificio. En un mundo en que no hay sacrificio ritual, los dioses parecen sustenarse de los asesinatos en su vez. Tlazol probablemente es un nombre cortado de Tlazolteotl, una diosa de la suciedad cuya función era visitar a los seres humanos inmediatemente antes de sus muertes y sacar sus pecados por ella. 33 Ella también era la diosa del sexo y el nacimiento (jackowitch.com). Su afiliación con el sexo le da la habilidad de manipular tan fácilmente a Oliverio. Su afiliación con la suciedad le da el poder de pasearse por la ciudad moderna descrita por Fuentes como “a smog ridden, trafficsnarled metropolis[...]the capital of underdevelopment” (auth note). En el sótano adonde van Oliverio y los labios hay un panteón de otros dioses aztecas. Mictlan, el mundo de los muertos, está adentro de la tierra en la religión azteca y estos dioses todavía habitan allí. Es interesante también tomar en cuenta cuáles son los dioses incluidos en este cuento. Todas son diosas menos dos, Quetzalcoatl y Tezcatlipoca. Quetzalcoatl es el dios del maíz y la cultura, que en la leyenda iba a regresar. Es sugerido que los aztecas confundieron al conquistador con este dios. Tezcatlipoca era el dios del espejo humeado, la antítesis de Quetzalcoatl (jackowitch.com). También en algunas leyendas Quetzalcoatl se fue por culpa de él (León Portilla, “Those Made Worthy” 56). En un mundo dominado por el cristanismo las diosas no tienen tanta importancia. Pierden sus poderes, no reciben tanta atención de los monjes y conquistadores como los dioses, aunque muchas eran igualmente terribles. Para la mente cristiana Quetzalcoatl y Tezcatlipoca representan a Jesucristo y el diablo. Una creencia común durante la época del imperialismo era que la gente de las Américas sabían pero se olvidaron de la fé cristiana, como una manera de explicar porque ellos no sabían de Dios. El hecho de que el cristianismo nunca hubiera llegado a las Américas hubiera sido un error de Dios. Quetzalcoatl es un dios que ayuda a la humanidad, que murió, renació y entonces se fue con una promesa de regresar en el futuro. Tezcatlipoca, como el adversario muchas veces de Quetzalcoatl, y dios de la tentación también, se asemeja al diablo. En realidad era un dios dualístico, no era simplemente malo, pero el concepto de una deidad con una personalidad que contiene tanto lo bueno como lo malo era extranjero a los cristianos que estrictamente apartan lo bueno y lo malo 34 en sus divinidades. Las diosas posiblemente sobrevivieron por el simple hecho de su género, o por el culto de la Virgen María en que los indígenas adaptaron las características de algunas diosas nativas (Burkhart “The Cult of the Virgen” 208-209). Los nahuatl, el grupo étnico al que pertenecían los azteca, todavía mantienen elementos más antigüos de su cultura en regiones rurales. Richard Haly vivió una década en la Sierra Norte de México, y aprendió que su religión no es una versión “corrupta” del catolocismo como esperaba ver, sino que es una religión diferente que usa la misma terminología. La primera cosa que le llamó la atención fue que el concepto de “el Padre” se refiere al sol, no a un Dios que vive en el Cielo. Jesucristo es el maíz, que nace, crece, muere y renace cada año. En vez de decir “Ave María”, esta gente dice “avesmarías” y hablan de la paloma que representa el Espíritu Santo (8-11). Haly cita a James Lockhart, quién dijo que “A general principle of Spanish-Nahua interaction is that wherever the two cultures ran parallel, the Nahuas would soon adopt the relevant Spanish form without abandoning the essence of their own form” (Haly 2). Esta percepción recibe apoyo por las obsevaciones de Haly. El artículo de Burkhart apoya esta teoría también, añadiendo que los rosarios a ellos representan el pendiente de flores que le dan a la Virgen, semejante a las ofrendas de flores que ofrecían a los dioses nahuatls en el pasado (Burkhart “The Cult of the Virgen” 213). Aunque a través de una mirada superficial México parece un país católico, sus raíces varían y muchas veces la religión sólo tiene una semejanza con el católocismo oficial. La existencia de Quetzalcoatl y Tezcatlipoca en el sótano de “Por boca de los dioses” también apoya la creencia de que el pasado no ha desaparecido. Convive todavía en todas partes con el presente y es su soporte. Estos cuentos y los que siguen pertenecen a la categoría de lo fantástico. La literatura fantástica contiene elementos sobrenaturales que ocurren en una narración que un comienzo 35 aparenta ser realista. Para ser fantásticos los hechos no deben tomar importancia simbólica, simplemente deben existir en el texto sin excusa. En la teoría de Tzvetan Todorov lo importante de este encuentro entre lo real y lo fantástico es el momento en que el personaje y el lector sufren “una vacilación entre una explicación natural o sobrenatural sin que se pueda recurrir a una lectura alegórica o poética” (Gutierrez-Mouat 40). En “Por boca de los dioses” Fuentes nunca ofrece una explicación alternativa de los hechos. Por esto es fantástico y el lector olvida hasta el final sus dudas en cuanto a la salud mental de Oliverio. Cuando Fuentes escribe cuentos fantásticos, “se caracterizan por el uso de motivos tomados de la mitología azteca y maya, los cuales se sitúan en un contexto histórico que parecería contradecirlos” (Gutierrez-Mouat 40). Cada cuento y la novela involucran los poderes de seres misteriosos y amenazantes. El pasado regresa para atormentar a las personas en el presente. Esto quizás sugiere que es peligroso olvidar del pasado. El pasado mexicano es tan importante en el presente que es necesario por el bien del país recordarlo. En cada historia excepto “Tlactocatzine” el personaje principal es sacrificado para asegurar la supervivencia de seres más poderosos. También, dice GutierrezMouat, en cada una de estas historias hay presente una oposición “México/Flandes, presente/pasado y vida/muerte” y añade que “hay que agregar la antítesis realidad ficción” (44). Parte de lo que hacen estos cuentos fantásticos es establecer la coexistencia de elementos opuestos. Más obvio en cuanto a la coexistencia del pasado y el presente es “Tlactocatzine, del jardín de Flandes”. El personaje principal va a cuidar de la casa de un amigo que fue construida durante del segundo imperio en México, la época en que los franceses trataban de controlar el país y fallecieron. El traslado de este hombre moderno al ambiente histórico le lleva a su encuentro con la Emperatriz Carlota. El amigo que es dueño de la casa le dice que aparte de una 36 pareja vieja que limpia, nadie ha vivido allí por mucho tiempo, quiere que su amigo habite en la casa para dar a la casa cierta presencia de un alma. La casa es impresionante, es grande y tiene varios jardines. En un jardín privado el protagonista nota la presencia de una mujer. Al principio ella huye, pero más tarde le manda cartas. En una de las cartas ella lo invita a reunirse con ella en el jardín por la noche, pensando que es su esposo. Aprendemos que ella es Carlota, por sus palabras en alemán y por su escudo que ve el protagonista cerca de la puerta en el jardín. Carlota se enloqueció, y escribía cartas a su amado esposo aún después de muerto (Durán 47). Carlota piensa que el protagonista es su esposo, le llama “Max” y lo captura en su jardín. Maximiliano no era fiel a su esposa, no es una sorpresa que ella quiera encarcelarlo después de morir. En este cuento vemos el presente, el pasado y el futuro. El pasado está presente durante todo el cuento en la presencía de la emperatriz muerta y en el edificio en que ocurre la historia. El presente está representado por el personaje principal, quien ha entrado en el pasado en el momento de entrar en la casa, y aun más en el momento de entrar al jardín. El futuro está sugerido por los hechos en el jardín, aunque es horrible. Carlota captura al protagonista, pensando que es su esposo, y dice “ya estamos juntos para siempre, los dos en este castillo...Nunca saldremos; nunca dejaremos entrar a nadie” (Fuentes, Los días enmascarados 30). Su locura y deseo de tener a su esposo decide el futuro del protagonista, que es vivir siempre en este jardín donde siempre llueve sin importar que tiempo hace afuera de la casa. El protagonista piensa que el tiempo en el jardín se relaciona con el país de Flandes, hogar de Carlota. Este cuento es la primera etapa en la formación del libro Aura, que también toma la emperatriz como inspiración. Fuentes dice que siempre le interesó el destino de ella, en una manera contradictoria. Ella representa aspetos negativos de la historia, pero es una figura trágica 37 difícil de ignorar (Durán 47). “Tlactocatzine” y Aura tienen una casa de la época imperial, una mujer vieja que debería estar muerta y que transforma al personaje principal en un amante muerto (Gutierrez-Mouat 44). Como esposa de un general, Consuelo no fue tan diferente de Carlota en su vida tampoco. En Aura Felipe, el protagonista, encuentra trabajo transcribiendo los diarios del esposo de una anciana, Doña Consuelo. Felipe se enamora de su sobrina Aura, pero se entera de que las dos son una misma. Consuelo representa el futuro de Aura y Aura es el pasado de Consuelo. Felipe al principio representa sólo el presente, pero cuando descubre la realidad de Consuelo y Aura, él recuerda el pasado del general llorente y su futuro se transforma en el del general. Vive el pasado del general mientras que lee sus diarios y se convierte en él para darle un futuro con la magia de Consuelo. Descubre la dualidad de las mujeres cuando está mirando algunas fotos viejas de Consuelo y su esposo. Ella es Aura, y físicamente son idénticas, y nota que él mismo se parece al esposo difunto. La narración que está en segunda persona, dicta las acciones de Felipe, “caes agotado sobre la cama, te tocas los pómulos, los ojos, la nariz[...]esas facciones de goma y cartón que durante un cuarto de siglo han cubierto tu verdadera faz, tu rostro antigüo, el que tuviste antes y habías olvidado” (Fuentes, Los días enmascarados 136). No muestra tanto la sorpresa como una confusión del pasado y el presente. En las fotos de Consuelo, el general siempre parece mayor que ella, pero en la persona de Felipe ella ha creado un compañero de la edad ideal para Aura. A partir del diario aprendemos que Consuelo creía en la posibilidad de alcanzar su pasado y reclamar su juventud. En opinión del general ella estaba loca y endrogada, pero años después de su muerte ella lo ha recreado. Después de darse cuenta de lo que le ocurre, Felipe pierde la esencia de Felipe y empieza a transformarse en el General Llorente. Empieza a recordar memorias sensoriales del general, del olor de plantas, del ruido de un vals que bailaba 38 el general con su esposa. El General Llorente está ocupando, ocupará, el espacio que era de Felipe en el pasado. Felipe, quien representó el presente mientras que Consuelo era el pasado, transforma en una memoria del pasado y el pasado se vuelve su futuro. El presente es una mezcla extraña de todo. Felipe va al cuarto de Aura/Consuelo para descubrir que Aura no está. Aunque son la misma persona, son dos personas diferentes también. Aura es la juventud perdida de Consuelo, quien ha usado toda su energía y tiene que regresar a ser solamente Consuelo. Ella le dice a Felipe “Volverá, Felipe, la traeremos juntos. Deja que recupere fuerzas y la haré regresar...” (Fuentes, Los días enmascarados 144). Aunque son la misma persona, por la diferencia en edades y experiencia, Consuelo las percibe como diferentes a la vez, igual que percibe a Felipe como Felipe a la vez que Felipe empieza a percibirse como su marido. En una discusión del tiempo en este libro es imposible no mencionar el hecho de que el libro está escrito en la segunda persona. Aunque Felipe es el protagonista, el lector no siente que Felipe tenga control sobre su propia vida porque su vida le está narrado tanto como al lector. Está escrito en el presente, pero si el libro está escrito a Felipe, necesariamente alguién lo escribió en el pasado. Con los resultados el libro es como una profecía de su futuro por el hecho que le manda transformarse en el General Llorente. También la posición de Felipe como lector de la vida del General Llorente refleja su posición como el lector de su horrible destino. En la historia de Aura el tiempo y la identidad se confunden. Al final es casi imposible saber dónde termina Felipe y empieza el General Llorente, y lo mismo sucede con su esposa y Aura. Las implicaciones del tiempo son difíciles de decifrar también. Todo ocurre en una conglomeración de tiempos y personas que le hace difícil al lector imaginar a los habitantes de esta casa progresando hacia el futuro. Consuelo, por ejemplo, quiere revivir su juventud. Las vidas de los personajes mueven en círculos en vez de una manera lineal. El hecho de que la 39 narración esté en la segunda persona se añade a la imposibilidad de sentir de Felipe. Felipe no parece sentir ni pensar, sino recibir instrucciones del narrador en cuanto a sus responsabilidades en el cuento. En “Tlactocatzine en un jardín de Flandes” no percibimos de esta manera al personaje principal, comprendemos sus pensamientos desde su propia perspectiva, en la primera persona, pero es víctima del pasado tanto como Felipe y resulta una víctima pasiva. La voluntad de Carlota determina el destino de Felipe, quien no tiene siquiera el poder de abrir la puerta y escapar del jardín ni de hacerle saber que no es su esposo. Consuelo tiene un poco más de poder que Carlota, porque fuerza experiencias de su esposo en Felipe para transformale, pero Carlota simplemente cree en la existencia de su esposo allí con ella en el jardín, y para ella, esto basta. “La pasividad del actor y su falta de voluntad, en contraposición al voluntarismo que distingue a Charlotte, son ingredientes en la negación de sí mismo” (Gutiérrez 55). Estos personajes son robados de sus identidades por Carlota y Consuelo. Como estos personajes, la gente de México había perdido su identidad con las invasiones de diferentes países y esta identidad ha sido reformada para los usos de diferentes grupos en poder. Estos tres cuentos, combinados con Aura muestran la influencia del pasado en el presente y sugieren una coexistencia de cada época. Más pragmáticamente, es imposible negar la influencia del pasado en el presente y el presente en el futuro. Usan lo fantástico para ilustrar la importancia de recordar a los hechos que formaron el presente. El pasado es amenazante cuando tratamos de ignorarlo, porque es la fundación en que está construido el presente. En el caso de México, las influencias del pasado son diversas, de varios países y de varios grupos culturales indígenas y también de la cultura de los Estados Unidos que está al lado de México. La presencia económica y política de los Estados Unidos es grande pero es una influencia mezclada 40 con la posibilidad de ayudar a México y de dañarlo también. Fuentes no sugiere que los norteamericanos son tan diferentes de los mexicanos, como en el caso de Vicente Valera en El naranjo, pero muestra su opinión en cuanto a su influencia y su falta de sustancia. Los temas de esta obra le han preocupado a Carlos Fuentes durante sus varios años de escritor, pero aquí los vemos en su primer desarrollo, aunque no son tan definidos como en su obra anterior. 41 CAPÍTULO 4 AGUA QUEMADA Y LAS DIFICULTADES DE LA MODERNIDAD EN LA CIUDAD 1 En el libro Agua quemada vemos una obra con un enfoque más claramente sociopólitico. Fuentes nos presenta un panorama de la gente diferente que ocupa la ciudad de México D.F. En estos cuentos vemos la influencia de la riqueza, la pobreza y lo político. Fuentes se inspira en la época posrevolucionaria de México con sus ideales y por el tema de la modernidad, que aparece en este libro más que en los otros que analizo aquí. Cree que como resultado de la revolución mexicana, México ahora tiene su propia identidad, y aquí analiza algunas ramificaciones de dicha identidad (Van Delden Carlos Funetes 8). Fuentes dice que para él la época moderna empezó con la novela Don Quijote. Declara que cuando Don Quijote salió de su casa para participar en el mundo y lo descubrió completamente diferente de lo que parecía en lo que había leido, entramos en la modernidad. “Don Quixote tells us that being modern is not a question of sacrificing the past in favor of the new, but of maintaining, comparing and remembering values we have created, making them modern so as not to lose the value of the modern” (Fuentes Myself with Others 50). Además, dice que el problema de la modernidad es cómo integrar el pasado en el presente. Tenemos que recordar el pasado porque ha formado el presente pero también tenemos que reconocer que el presente tiene sus propios problemas a los cuales las filosofías del pasado no siempre pueden aplicar. Otra faceta importante de la época moderna es la existencia del nacionalismo (Van Delden Carlos Fuentes 9). Este libro demuestra algunas de las consecuencias de la modernidad y el nacionalismo con algunos de 42 sus efectos en los mexicanos. “Fuentes quiere entender a su patria; cierta distancia ética lo ayuda en su propósito; y conlleva una suerte de amor amargo” (Ortega 14). En este libro voy a examinar como Fuentes presenta a personajes de clases diferentes de la sociedad, de los pobres a los ricos. Es importante la influencia de la Revolución Mexicana porque los personajes viven en la época después que se formó como resultado de la revolución. Todas las personas son debiles, pero ninguna es mala. Tienen defectos de sus personalidades, son personajes realistas. Estos cuentos analizan los problemas sociales, no sugiere qué hacer para mejorarlos, pero implica la necesidad de buscar. También hay personajes que viven sin esperanza del futuro, parados en tiempo. Cuando no hay la esperanza no hay razón para buscar una solución a los problemas. Estos personajes son los que necesitan una transformación más. El cuento “Estos fueron los palacios” muestra una familia pobre que era rica en el pasado. Para Maarten Van Delden este libro muestra el lado negativo de la perspectiva de Fuentes en cuanto a la modernidad. Dice que el libro habla de “Mexico from the perspective of loss and fragmentation[...]Agua quemada aligns itself with the deconstructive pole in Fuentes' thinking about his country” (Van Delden Carlos Fuentes 150). La situación de esta familia, caída de su pasado de riqueza, muestra esta tendencia. Vive en algunos apartamentos que fueron palacios en la época colonial, los edificios reflejan las circunstancias de la familia. El personaje principal, Luis, es un chico de catorce años, y está condenado a una silla de ruedas. Un tranvía lo atropelló, su familia dice que fue el último tranvía en la ciudad. Luis fue víctima de la modernidad por sus experiencias con el tranvía, pero como resultado no tiene que trabajar como hacen su padre y sus hermanos. Tiene el tiempo libre para leer e imaginar y por eso probablemente tiene más en común con sus antecesores que el resto de su familia. Luis es amigo de Manuelita, una vieja de su vecindario que trabajaba para el General Vicente Vergara, un 43 personaje que se menciona en otros cuentos. Cada historia en esta colección coincide con las otras no sólo por su tema sino también por los personajes que se relacionan con los otros. El general ahora paga la renta de ella por sus años de servicio, pero ella no trabaja más. Manuelita es excéntrica, cada día da de comer a los perros salvajes de la ciudad y cuida de las flores y pájaros de sus vecinos. Ella tenía una hija, también en una silla de ruedas, pero el hermano de Luis descubrió que de verdad la chica no tenía ningún problema con sus piernas, que esto fue mentira por parte de su madre. Manuelita proclama que condenó a su hija a la silla para protegerla de la atención del hijo del general, pero los demás no le creen. El hecho de que ella sentía la necesidad de actuar en una manera tan extrema para proteger a su hija muestra la falta de poder para personas de su clase. Manuelita cuida los pájaros y las flores como un tipo de penitencia al vecindario, para que sus vecinos la dejen en paz por sus acciones hacia su hija. Ella también tiene una imaginación fértil e imagina con Luis los palacios que fueron los edificios en que viven. A ella también le gusta imaginar un mundo en que los perros recuerdan los hechos de sus vidas y de las vidas de los otros perros. En la escena que es casi el climax de la historia ella entra en la iglesia con sus perros para rezar para que los traten mejor ya que ni siquiera tienen una voz para pedir ayuda. Los perros no son muy diferentes que los pobres de la ciudad, como Manuelita y Luis, y aún más como la familila en “El hijo de Andrés Aparicio”. Hay pocos a quienes les importan los problemas de ellos. Manuelita vive cada día igual sin pensar en la progresión de su vida. Está parada en el tiempo porque es tan vieja y por la ausencia de su hija y su trabajo. No tiene nada para anticipar en el futuro. El hecho de rezar por los perros sirve para despertarla de su letargo y resulta en su muerte. Ella no tiene ninguna razón para mirar hacia el futuro ni anticipar posibles cambios en su vida hasta esta epifanía. Antes de este día Luis está parado en el tiempo también, no sólo por 44 sus heridas sino también por su imaginación. Prefiere imaginar como era la casa grande en que vivía su familia durante tiempos mejores que pensar en su vida real, pero sería mejor anticipar las posibilidades de su vida. Nunca piensa en una manera de trabajar o aún de salir sin la ayuda de alguién sólo añora el pasado. No le interesa mirar hacia el futuro y buscar algun mejoramiento. Aunque sí el pasado es importante, mejor para él si se mejorar la situación. Está distante de su familia, no parecen ser muy importantes a él. Muestra afección por su madre, pero no de una manera muy seria, y aparte de ella parece que sólo quiere a Manuelita. El cuento es un tipo de bildungsroman sobre la vida de Luis, pero en una manera pesimista. No hay mucha esperanza de que vaya a cambiar su vida. Después de la escena en que el cura echa a Manuelita y sus perros de la iglesia, ella y Luis anticipan que su madre va a chismear lo que le ocurrió al vecindario y la gente va a rechazarla y maltratarla otra vez. Durante la cena cuando su madre está al borde de contar los hechos, Luis cambia el tema, y la distrae con sus especulaciones sobre las posibilildades inalcanzadas de su propia vida. Ella se calla cuando Luis la hace pensar en la vez que él se cayó en las escaleras cuando hacía poco tiempo que había perdido el uso de sus piernas. Sólo Manuela vino a ayudarle. Luis imagina que todos, incluyendo su madre, estaban pensando que sería mejor si él muriese. Manuela fue la única persona que le ayudó, mientras que todos, incluyendo su madre, sólo lo miraban. Dice a su madre que “voy para quince, tengo catorce[...]puedo hablarles como hombre” (Fuentes, Agua quemada 60). Actúa como un hombre para proteger a su amiga de la malicia de su madre. No sólo se impone con su madre, sino que cuando se despierta a medianoche para comer, se da cuenta de que “Antes, siempre había pedido. Hasta eso: un bolillo embarrado de crema” (Fuentes, Agua quemada 67). Ha llegado a ser un hombre que no tiene que pedir la comida y puede dirigir la conversación de su familia, pero siente haber perdido mucho también. 45 Mientras que Luis está en la cocina, es probable que Manuela haya muerto. Ella imagina que todos los perros vienen a su hogar, algo que nunca antes han hecho, y que Luis está en el patio, pero puede bailar con ella a pesar de sus piernas. Después de bailar un rato ella se da cuenta de que es extraño que ninguna persona haya notado el ruido de su baile ni de los perros. Nadie vino a investigar. Aquí ella sospecha algo y le hace prometer a Luis que cuide de los perros. Ella imagina a Luis sugiriendo que “tú y yo nos quedamos aquí, en la vecindad[...]esperando, ¿qué esperas tú, Manuela? ¿qué esperas además de la muerte?” (Fuentes 66). Mientras que Manuela está alucinando, Luis está dándose cuenta de lo sólo que está, especialmente sin ella, aunque ha aprendido a usar su voz, a diferencia de los perros. Manuela piensa en los perros como huérfanos, en particular el perro que es atacado por los jóvenes, quienes le cortan la cola. Ella dice que recuerda que después de nacer lo encontró en un montón de basura, y que era ciego de un ojo desde su nacimiento. Es una reacción al sufrimiento de este perro lo que la trae a la iglesia para rezar por los perros. Luis llega a ser un hombre por su nueva compasión por los perros también. El hecho de que pueda pensar más allá de sí mismo, del sufrimiento de Manuela o de los perros muestra su madurez. La compasión es un valor inexistente en muchas personas en estos cuentos. En el cuento “El hijo de Andrés Aparicio” vemos también un chico que se hace adulto, pero con resultados peores. Bernabé es un jóven con quien al principio del cuento es fácil identificarse, pero en el curso de los hechos las circunstancias de su vida le hacen más duro y al fin es difícil reconocerle como el mismo personaje. Bernabé es hijo de padres que saben hablar, son inteligentes y quizás bien educados. Su padre muere (supuestamente, aunque nadie nunca ve su cuerpo) cuando es jóven y su madre tiene que vivir en una región marginada de la ciudad en que las personas pueden quedarse sin tener que pagar a nadie. El dueño de su apartamento en la 46 ciudad, probablemente el personaje Federico Silva del cuento “Las mañanitas”, había aumentado la renta muchísimo y la familia tuvo que salir. Ella finge que todavía es una mujer prestigiosa, pero en realidad parece que si tuvo prestigio, fue en el pasado. La madre de Bernabé siempre habla como una mujer educada y su cuidado con las palabras hace que su hijo se sienta peor por su falta de habilidad al hablar. El chico simplemente no sabe qué decir a nadie. Su falta de voz combinada con las circunstancias de su vida le dan la sensación de marginación de la que trata de escapar de varias maneras y se hace amargo. Sus tíos, los hermanos de su madre, sirven como las únicas figuras masculinas para emular que tiene el chico. El padre de Bernabé tenía una educación y trabajaba para el gobierno en el departamento de agricultura. El padre era idealista, y su idealismo lo destruyó. Bernabé parece rechazar los ideales de sus padres, posiblemente porque nunca les han traido nada en la vida. Dejó de ir a la escuela a una edad jóven, y sin el conocimiento de su madre. Sus tíos saben que no va, pero no tienen los mismos ideales que su madre y lo apoyan en su decisión. Para los tíos la educación vale poco, y su padre sirve como evidencia. La educación de su padre nunca ayudó a nadie, en particular no ayudó a la gente a la que él trataba de ayudar. El idealismo del padre está simbolizado por sus tirantes rojos que todavía tiene su madre. Aprendemos que Andrés Aparicio llevaba tirantes nuevos siempre, no importa si no tenía dinero para comprar otra ropa, siempre tenía tirantes. Eso es un idealismo que se olvida de la vida diaria y las cosas más importantes como el bienestar de su familia. Cuando muere Andrés Aparicio deja a su familia sus tirantes y nada más. Bernabé nunca parece pensar mucho en su padre, para él no es una figura a la que respete ni por la que se preocupe. Por culpa del idealismo de Andrés Aparicio su hijo tiene que madurar con sus tíos como figuras paternas, y son muy diferentes de su padre y de su madre. Los tíos no son malos, pero les falta el poder de ver más posibilidades en la vida. Después de un tiempo 47 Bernabé pierde el respeto que tiene hacia sus tíos también, en particular su tío Richi, quien le da trabajo limpiando parabrisas en una gasolinera. Bernabé se resiente porque el trabajo no le hace rico. Reconoce las circunstancias vergonzosas de su vida y su familia y quiere ser un tipo de persona diferente. Con la influencia de sus tíos y de otros chicos pobres a quienes conoce, desarrolla ideales que tienen que ver con el dinero y el resentimiento por los que tienen más que él. Cuando los tíos de Bernabé lo traen a un tipo de burdel que proclama no ser burdel, (porque la entrada es barata y las chicas no reciben dinero) conoce a la chica que le ayuda a encontrar una voz por un tiempo. Su primer encuentro está en la oscuridad y no se pueden ver, pero Bernabé arrebata el pendiente del cuello de la chica para poder regresar a encontrarla más tarde. Cuando ve a Martincita a la luz del día descubre que ella es muy fea, o como la lectura nos hace suponer, que es muy india. En el texto a veces se menciona que Bernabé es mestizo con ojos verdes. Martincita tiene una cara muy india que en el mundo en que vive se considera muy fea. Cuando los dos están solos Bernabé y Martincita están alegres, pero cuando él decide presentarla a su familia todo va mal. Habían sido novios por varios meses y ella quiere casarse con él, pero cuando Bernabé la lleva a conocer a su familia la relación empieza a ir mal. Cuando Martincita conoce a su madre, la madre reacciona con esnobismo. Aunque ella y su hijo han sido básicamente ocupantes ilegales de la propiedad en la que viven casi toda la vida de él, ella tiene ideales de la chica que quiere para su hijo, y esta chica con su apariencia india y fea que no es más que una sirviente no cae bien con sus ideas. Piensa que si la chica fuera de otra clase social, o al menos si fuera una sirviente, pero bella, podría comprenderlo. Ella simplemente no habla hasta que Martincita se ofende y se va. El silencio de la madre de Bernabé es tan poderoso en este caso como sus palabras. Bernabé otra vez no puede pensar en las palabras ni las acciones 48 para reparar la situación. Cuando la trae a conocer a sus tíos es aún peor. Ellos se ríen de su apariencia y ella se ofende. Después de estos hechos Bernabé empieza a separarse de Martincita, probablemente porque no representa lo que él piensa que quiere de la vida. Después de esto es cuando se junta con el éjercito marxista. Su mejor amigo militar es un hombre llamado el Güero por el color de su pelo, una característica tan beneficiosa en su mundo como la cara mestiza de Bernabé. El Güero le promete la posibilidad de mejorar su posición en el mundo. El Güero tiene un coche Thunderbird muy bonito, le dice a Bernabé que no es nuevo, pero es suyo. También un Thunderbird representa el poder económico de los Estados Unidos y su poder en cuanto a los ideales y deseos sobre la mentalidad mexicana. Los soldados tienen fantasías en cuanto a las mujeres bellas, el dinero y más que nada, el poder. El Jefe Ureña le promete la posibilidad para alcanzar mucha riqueza y prestigio en su futuro con el ejemplo de su propia vida. Aprendemos más tarde que el Jefe es el hombre responsable de la muerte y caída de Andrés Aparicio, el padre de Bernabé, pero representa todo lo que Bernabé idealiza. Es un hombre que ha triunfado por su propio esfuerzo. Tiene una casa grande, mucho dinero, una esposa gringa, una hija bonita, tiene todo lo que Bernabé desea. De verdad Ureña es más que nada un Jefe al estilo mafia, y cuando supo que Andrés Aparicio iba a entrometerse en una región donde él estaba ganando dinero, actuó para sacarse el problema. Como resultado de las acciones de Ureña el padre de Bernabé mató a un hombre que trabajaba para Ureña y desapareció. Cuando Bernabé aprende esto en la carcél, descubre que no le importa mucho. Piensa en el Jefe como patético, simbolizado por la imagen de él tratando de hacer el amor con su esposa gringa, pero todavía quiere todo lo que tiene Ureña. Un hombre que dedica años de su vida tratando de vengarse de un hombre probablemente muerto y de su familia por el crimen de ser demasiado idealista no es un hombre 49 con una vida llena y alegre. Cuando Bernabé mata al Burro se vuelve el mismo tipo de hombre que el Jefe. Al fin Ureña gana su venganza no sólo porque Bernabé mata sin causa, sino también porque al final del cuento está pensando en lo que va a ganar en su vida. Bernabé pierde el respeto por el Jefe, pero el sueño de ser como él no muere. Piensa en que no va a ver a su madre hasta que tenga “un traje nuevo y un Mustang de segunda mano, y [...] que el año entrante le tendría una casa asoleada y limpia en una colonia decente” (Fuentes, Agua quemada 139). Bernabé cree en el sueño que le han enseñado su madre y sus tíos y Ureña. Los sueños de Andrés Aparicio fueron bastante diferentes. Al final todo lo bueno del padre muere en el hijo. En “Las mañanitas” vemos una cara menos conocida de lo mexicano. El personaje principal es hombre de sangre china, aunque había vivido en la ciudad D.F. toda su vida. El hecho de que sea un extranjero pero de otra parte del viejo régimen confunde más la cuestión de su identidad y la de México (Van Delden Carlos Fuentes 153). Es un hombre de clase alta y él y sus amigos reflejan las concepciones de esta clase. Durante el funeral de su madre la audiencia incluyó sólo ciertos elementos de la población. Una ley no escrita excluía del grupo a los nuevos ricos de la revolución pero admitía a quienes, damnificados por la guerra civil, después aprovecharon a la revolución para recuperar su standing. Pero lo normal, lo decente era haber sido rico lo mismo durante la Colonia que durante el Imperio que durante las dictaduras republicanas (Fuentes, Agua quemada 75-76) Vive en la casa en que creció, y había estado sólo desde la muerte de su madre. No trabaja, pero es dueño de varios edificios que fueron palacios y ahora son apartamentos, es probablemente dueño de aquellos en los que viven los personajes de “Estos fueron palacios”. Piensa que es bueno que no tenga hijos, porque estarían avergonzados por su actitud en cuanto a su riqueza, 50 pero él mismo no siente vergüenza. No le molesta dormir hasta muy tarde y vivir sin trabajo o algo para dar validez a su vida. La casa de Federico Silva no es antigua, pero es más vieja que las casas de alrededor. La modernidad de la ciudad está arruinando su casa. Los edificios nuevos al lado están demasiado cerca y por eso su casa ha empezado a inclinarse. Dice Federico que es como vivir en la Torre de Pisa pero sin el prestigio. Él no se ajusta bien al mundo moderno como su casa y sus amigos. No pueden ver lo que hay alrededor, y Federico Silva no pudo pensar más allá de su orgullo. Su orgullo fue la causa de su muerte. La realidad de su ciudad en la época moderna es más que un cambio en el olor del patio y una inclinación de la casa. Federico Silva no ve a las personas que pasan en las calles si son de una clase social más baja que la suya. Algunas personas de esta clase son las que le roban y matan, y le dicen que le habían observado cada día durante meses, aunque él nunca lo notó. Él no puede dejar que los jóvenes le roben y continuamente les insulta y por fin cuando insulta a sus madres uno de ellos le corta el cuello. La sociedad de que viene no puede concebir la grave situación de los menos afortunados y tampoco puede concebir que puedan hacerle daño. Aunque Federico Silva no es un personaje malvado, su ceguera provocada por los prejuicios de su estatus social hace que irrite a los jóvenes que iban a robarle sin dañarle, hasta el punto de matarle. Federico Silva es una reliquia de una época pasada que es asesinado por el presente. El cuento “Día de las madres” que aparece primero en el libro, introduce al General Vicente Vergara, una figura que figura en algunos de los otros cuentos. El nieto de Vergara narra el cuento, recordando los hechos que ocurren en el pasado cuando su abuelo todavía estaba vivo. En este caso el nieto es el presente y lo que sabe del pasado sabe de su abuelo. Su abuelo era una figura importante durante la revolución pero el mundo ha progresado y como Federico Silva el general es del pasado. Vemos el presente y posiblemente el futuro en las acciones de su 51 hijo Tín conjunto con los estadounidenses. Este cuento une los temas que aparecen en los otros con una cierta ambivalencia. El lector quiere encontrar a alguien malo en la historia pero no es posible porque cada personaje es simplemente una persona con debilidades. Tín Vergara, el padre de Plutarco, el protagonista, está pasando heroína a los Estados Unidos. Vicente Vergara es un hombre vulgar y crítico, para su familia es difícil a veces tratar con él. Es claro que Plutarco admira a su abuelo y quiere ser como él, pero hay algo en su personalidad que no le deja completamente creer la perspectiva del mundo que tiene su abuelo. Su madre se murió hace mucho tiempo, y durante su vida Plutarco tuvo que escuchar las críticas de su abuelo en contra de ella, siempre diciendo que era una puta y una mala madre. Por el contrario el general siempre estaba glorificando la memoria de su esposa, Clotilde. Desde la perspectiva del general, Tín es un hombre débil y no pudiera haber sobrevivido las situaciones en que él triunfó. Los hechos tienen lugar durante una noche que pasa Plutarco con su abuelo después de tener una discusión con Tín. Tín cree haberse perdido la fortuna de la familia en sus experimentos con el narcotráfico. Vicente le critica y a su esposa difunta también: “Cuando te casaste con una puta, sólo te deshonraste a ti mismo[...]Pero ahora me has deshonrado a mí” (Fuentes, Agua quemada 29). Este cuento es una crítica de las acciones de los Estados Unidos en cuanto a América Latina. Fuentes siempre había sido pesimista sobre las motivaciones de los Estados Unidos y su deseo de entrometerse en otros países (Van Delden Carlos Fuentes 65-69). El conflicto entre Vergara y Tín demuestra este conflicto más abarcador. Plutarco entra en el momento crítico y pide al abuelo que salgan juntos por la noche, no se molesta en quitarse sus pijamas para ponerse otra ropa. Sus peregrinaciones esa noche reflejan varios estereotipos y verdades de la mexicanidad. Primero encuentran algunos mariachis a quienes el abuelo les da dinero para 52 acompañarles por la noche. Van a un burdel donde el general es conocido por su fama durante la revolución y finalmente van al cementerio donde está la madre y la abuela de Plutarco. En el burdel el abuelo paga a una prostituta pero no puede sostener una erección. Plutarco muestra aquí algo de la ambivalencia que hay en el curso del cuento. Primero ataca a la chica, y después la humilla teniendo relaciones sexuales con ella en frente de una audiencia. Después está hablando con su abuelo y defiende a su madre, quien supuestamente no era fiel a su padre. Ambos admiten que la chica en el burdel tiene que hacer lo que está haciendo para ganarse la vida, y Plutarco dice de su madre “Entonces lo hacía por placer. ¿Qué tiene de malo?[...]Le digo que lo hizo por necesidad, igual que esta puta” (Fuentes, Agua quemada 3435). Aunque aquí Plutarco está criticando a su padre por no haber mostrado suficiente cariño a su madre, también está criticando la posición de su abuelo en cuanto a los amoríos. Todavía ama a su abuelo, pero ve el mundo desde una perspectiva diferente. Al regresar a su casa temprano en la mañana, Tín está esperando a su hijo, deseando hablarle. Relata la historia de cuando conoció a Evangelina y de su belleza e inocencia. Ella le dice que de todos los hombres que la admiran por su belleza, le ha escogido a él por su ternura. El hecho de que tiene orgullo en su ternura muestra su deseo de ser diferente de su propio padre que consiguió a su esposa casi a la fuerza y tuvo que enseñarle a quererle. Tín cree que es esta la razón por la que su padre odiaba tanto a Evangelina y culpa su infidelidad a los ataques constantes de su padre. Tín cree que su padre quería lograr que Evangelina dejara de amarle para que Tín tuviera que forzar su amor, como hizo el general con su Clotilde. Es aquí donde aprendemos que a pesar de sus justificaciones de las acciones de su esposa, él mató a Evangelina, posiblemente con la ayuda de su padre. “El parte médico dijo que tu mamá había muerto atragantada con un pedazo de carne. Así de sencillo. Esas cosas se arreglan fáciles. Le 53 amarramos tu abuelo y yo una mascada muy bonita al cuello, para el velorio” (Fuentes, Agua quemada 42). Tín declara que la única cosa que no podía perdonarle era “Su irritante inocencia” (Fuentes, Agua quemada 41), pero es evidente que no la mató por su inocencia. Al final de su noche en el burdel, Plutarco y su abuelo van al cementerio para visitar a Clotilde y Evangelina, igual que al final del cuento junto con Tín. Las dos mujeres, las madres del título descansan juntas allí, alejadas de los problemas que rodean a los hombres de sus vidas a causa de las opiniones que tienen de ellas. Tín y Vicente no dejan que ni Evangelina ni Clotilde tengan su propia existencia, crean roles para ellas con sus perspectivas de lo que fueron. Ellas no podían expandir sus existencias más allá de el mundo que diseñaban sus esposos. Su existencia como muertas refleja la realidad de su existencia en cuanto a los hombres que dominan el cuento. Como apunta Plutarco en el cuento, el nombre de su abuelo es semejante a la palabra verga que refiere al pene. Vergara empieza ganar su reputación cuando le corta los testículos al soldado y empieza a morir cuando es impotente con la prostituta. El resto de su vida ha sido definida con su dominación de la situación y de otras personas. Como dice Paz en El laberinto de la soledad “chingar[...]denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en el otro[...]Es un verbo masculino, activo, cruel[...]Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta” (Paz 1005). El General Vergara en este sentido chingó a su hijo y nuera porque no le ha satisfecho su propio matrimonio. Aún en vida es probable que las esposas de Vergara y Tín no tuvieran mucha importancia para sus esposos sino por sus luchas de poder entre sí. Las historias de su padre y abuelo lo dejan a Plutarco sólo con caricaturas de su madre y abuela. El general es famoso por haber cortado los testículos de un prisionero en la revolución. Está orgulloso por sus acciones y por haberse hecho un hombre rico y prestigioso de la nada. Él 54 hace que su hijo Tín se sienta menos hombre porque no consiguió nada de prestigio, sólo nació rico. Plutarco quiere ser como su abuelo, pero su padre resiente al abuelo. Siempre se había sentido inferior, pero la época de la revolución ha terminado y en su época no es posible que un hombre haga las mismas cosas. Dice a Plutarco “Tú y yo, Plutarco, qué batallas vamos a ganar, qué mujeres vamos a domar, qué soldados vamos a castrar, veme diciendo. Ese es el horrible desafío de tu abuelito” (Fuentes, Agua quemada 41). Es interesante el nombre de Plutarco, como el escritor que relató las vidas de algunos romanos y griegos. Vergara es el griego, como en el cuento “Las dos Numancias”. Es parte del pasado que no comprende y tiene desprecio hacia el mundo contemporáneo. Tín es parte del nueva sistema, aunque no hay valor en sus acciones. Agua quemada desarrolla varios problemas de México con personajes debiles, no heróicos. Sin embargo, no son malvados tampoco. Es una imagen realista que desea mostrarle cuenta al lector los niveles diferentes de la sociedad. Cada personaje, aún los jovenes, ha sido afectado por la revolución. “La Revolución Mexicana es un telón de fondo que sirve para explicar una realidad que se ha querido ocultar” (Conde Ortega 13). Ortega añade que “Mito justificador de excesos, sueño de justicia para otros, la Revolución Mexicana perdió vitalidad casi desde el momento mismo en que nació” (13). Los personajes de Agua quemada son las víctimas del fracaso de la revolución, tanto los ricos como los pobres. Este libro declara la necesidad de recordar los ideales de la revolución y transformar la sociedad. 55 CAPÍTULO 5 CONCLUSIONES En su libro The Uses of Failure in Mexican Literature and Identity John Ochoa postula que el fracaso es un elemento intrínsico de la identidad mexicana y de su literatura. Cita a Carlos Fuentes como una de las figuras más grandes de la literatura mexicana y escribe que el fracaso domina al cuento “Día de las madres”. Empieza su libro con una cita de Fuentes, “A cruel fantasy: the history of Mexico was a history of crushing defeats[...]Miguel Hidalgo, the father of Mexican independence, ended up with his head on exhibit on a lance at the city gates of Chihuahua. Imagine George and Martha beheaded at Mount Vernon” (Fuentes Myself with Others 5-6). Fuentes está recordando su niñez en una escuela en los EEUU cuyas victorias muchas veces fueron las derrotas de México. Aunque esta cita es muy pesimista, no refleja el tono del ensayo completo que se titula “How I Started to Write”, ni refleja necesariamente el tono de su obra. En su analasis de “Día de las madres” Ochoa postuliza un mensaje pesimista y triste. A mí, si esta historia es triste, pero mira hacia el futuro con esperanza. Los personajes tienen una reconciliación y Plutarco está anticipando el resto de su vida con la posibilidad de hacerse un hombre en su propia manera, no la de su abuelo. Creo que siempre hay esperanza en la obra de Fuentes, es la fundación de su política. Fuentes no se olvida de los fracasos pasados pero hay esperanza en su obra para el futuro. Nota en este ensayo que la actitud estadounidense está siempre mirando hacia un futuro alegre (5). Con su escritura acerca su país, Fuentes identifica los problemas pero siempre hay la idea del porvenir con la posibilidad de la alegría. 56 Ochoa percibe a “Día de las madres” como un relato del fracaso por una variedad de razones. Principalmente por la ironía del nombre, no hay madres en el cuento. Ellas están muertas y durante sus vidas no recibieron mucho respeto ni cariño de los hombres que las sobreviven. Para Ochoa este cuento “commemorates not departed women but departed men” (Ochoa 18). Dice que se lamenta de una época pasada que el hijo y el nieto de General Verga no pueden revivir para ganar gloria como hizo él. “The end of the party, like the man laughing at himself after falling, produces a staggering sobriety, which leaves the reveler bankrupt, embarrased, staring at a broken monument, but all the wiser” (Ochoa 18). Esta cita describe lo que Ochoa percibe como el tono al final del cuento. Estas frases están bien escritas y son poderosas, pero no veraces. La posibilidad de una sabiduría ganada a partir de una experiencia negativa, como dice Ochoa al final de la cita, sugiere una victoria, porque el conocimiento es siempre positivo. Ochoa describe la escena de las tres generaciones de hombres de la familia en el cementerio junto a las tumbas de las mujeres. Es el día de las madres y la última vez que Plutarco, el protagonista, fue al cementerio fue con su abuelo después de una lucha entre él y el padre de Plutarco. El hecho de que todos están juntos implica una reconciliación, que también es una victoria, no un fracaso. Plutarco narra “Yo estoy entre mi papá y mi abuelo, agarrado de sus manos” (Fuentes Agua quemada 42). Todos están unidos por la tristeza, pero sí están unidos. Hay un ambiente de tristeza, pero Plutarco relata que “en ese momento, yo sólo trataba de adivinar mi porvenir” (Fuentes Agua quemada 42). Está pensando en su futuro con la posibilidad de la alegría. Plutarco tiene la oportunidad de aprender de los errores de su padre y abuelo para tener una vida mejor y descubre que no quiere revivir el pasado violento de su abuelo. 57 En cuanto al optimismo hacia el futuro a pesar de la derrota, en este mismo ensayo Fuentes relata algo que dijo el poeta Pablo Neruda. “The Conquistadors, he said, took our gold, but they left us their gold: they left us our words” (Fuentes Myself With Others 9). Hubo un fracaso militar pero hubo beneficios también. Esta idea de encontrar lo bueno mezclado con lo malo es típico de Fuentes y su actitud en cuanto a la conquista, la modernidad y la mexicanidad. Dice que lo mejor de los Estados Unidos durnate los años de su niñez fue el poder de estar a la altura de sus ideales. Admite que en los años más recientes no le gustaron las acciones de los EEUU, pero la actitud de Roosevelt después de la Gran Depresión le impresionó mucho. Quiere que México adopte esta actitud y muestre al mundo que los ideales de la revolución sirven y no son sólo palabras. Al final dice que porque vivía sus años más jóvenes en otros países “I had learned to imagine Mexico before I ever knew Mexico” (Fuentes Myself With Others 27). Por esto quizás tenga una visión más clara y optimista. 58 OBRAS CITADAS Bernardo, Analía. “La sexofobia judeocristiana versus sexualidades espiritualizadas de otras culturas.” Jornada (2005). 15 Feb. 2005 <http://www.jornada.unam.mx/2005/ene05/050103/informacion/77_sexofobia.htm>. 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