220-44461 Ref. DEL PATRIMONIO NEGATIVO Procede la Superintendencia de Sociedades a dar respuesta a su solicitud radicada con el número 01-082511, a través del cual formula una serie de interrogantes orientados en síntesis, a determinar sí Es confiable una sociedad que presenta patrimonio negativo en su balance general, y si es dable en estas condiciones celebrar contratos con un ente público. De acuerdo a lo señalado por los artículos 34 de la Ley 222 de 1995, en consonancia con el 9º y 19 del Decreto 2649 de 1993, las sociedades por intermedio de sus administradores se encuentran en la obligación de cortar sus cuentas, preparar y difundir sus estados financieros de propósito general en forma periódica, debidamente certificados, cuyo corte se debe definir previamente conforme a las normas legales y considerando el ciclo de las operaciones. De esta manera se tiene que los estados financieros son el medio principal para el suministro de la información contable de cualquier ente económico, al ser fiel reflejo de su capacidad económica por lo que se convierten de esta forma en el medio que permite conocer su estado a quienes no tienen acceso a los registros que le son propios. En tal entendido, uno de los elementos que le son inherentes lo constituye precisamente el patrimonio, que es el valor residual de los activos de la sociedad después de deducir todos sus pasivos. Dicho lo anterior, se señala respecto de los registros e información contable, que el Decreto 2650 de 1993, a través del cual se modificó el Plan único de Cuentas para Comerciantes, en la descripción del patrimonio expresa que éste se encuentra integrado, entre otros, por el resultado del ejercicio y los anteriores, los que a su vez se forman por la utilidad o pérdida del período y aquellas acumuladas, valores que provienen del estado de resultados por cada período contable. Tal y como ya se dijo, siendo el patrimonio social el valor de los activos del ente económico después de deducir todos los pasivos, por regla general su saldo debe ser de naturaleza crédito; no obstante, teniendo en cuenta las partidas citadas en el párrafo precedente, y cuyos valores pueden ser débito o crédito, valga señalar, producto de haber obtenido la sociedad pérdidas o utilidades de cualquier ejercicio, ello conlleva a que el patrimonio si bien en algunos períodos tiene saldo positivo pese a que la sociedad presente pérdidas, también se puede tornar negativo como consecuencia de las acumuladas en uno o varios ejercicios. Ahora bien, de acuerdo a los preceptos del estatuto mercantil de que dan cuenta los artículos 351 (para las sociedades encomanditas por acciones), 370 (para las sociedades de responsabilidad limitada) y 457 (para las sociedades anónimas), es causal de disolución el hecho de que ocurran pérdidas que reduzcan el patrimonio neto por debajo del 50% del capital suscrito, sin perjuicio claro está de que sea enervada en los términos del artículo 220, lo que supone el cumplimiento de la previsión contenida en el artículo 458 ibidem. Con base en lo anotado, que es general frente al caso por usted planteado, se han de sacar frente a cada sociedad en particular las conclusiones a que haya lugar, lo que de paso le responde a los interrogantes formulados, sobre todo tratándose de la viabilidad de contratar con el Estado.