El explorador David Cabrera Coronado EL EXPLORADOR David Cabrera Coronado 3ºB Un explorador encontró una pirámide Egipcia, pero no podía entrar porque una puerta de piedra rodeaba el camino. En ella había una inscripción que rezaba así: Para abrir esta puerta, adivina el código: consigue que la suma de tres de estos números dividido entre otro de ellos (sin repetir) dé cómo resultado 21 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 Palanca 1 Los cuentos de Hypatia Dto. de Matemáticas Palanca 2 El explorador completó el código sin problemas y entró. Al pasar vio que había una piedra con un plano encima. Lo observó y notó que había cinco salas. Cada una de las salas tenía una prueba y el explorador se dio cuenta de que si no supera todas las pruebas se quedará encerrado allí para siempre. En ese momento la roca que tapaba la puerta volvió a su sitio. El explorador siguió adelante. En la primera sala había tres palancas y tres caras mirando hacia diferente lugar y en su plano decía que tenía que conseguir que todas las caras se pusieran derechas sabiendo que: Palanca 3 IES Barrio de Bilbao Curso 2005/06 El explorador David Cabrera Coronado La primera palanca da media vuelta a la primera cara y un cuarto a la segunda y a la tercera. La segunda palanca da media vuelta a la primera cara y un cuarto a la primera y a la tercera. La tercera palanca da media vuelta a la tercera cara y un cuarto a la primera y a la segunda. (El sentido de giro es al contrario que las agujas del reloj) Palanca 1 Palanca Palanca 3 El explorador lo consiguió y, cansado, pasó a la siguiente sala, la cual era exactamente igual que la anterior pero con cinco palancas y cinco caras. Pero, con el tiempo, la última palanca se había roto. Igual que antes, cada palanca gira media vuelta su cabeza y un cuarto de vuela el resto. Palanca 4 Palanca 5 El explorador necesitó mucho más tiempo para resolverlo, pero, finalmente y falto de oxígeno, lo logró. Agotado pasó a la sala número tres en la que había una fuente en una esquina y cuyas paredes estaban llenas de agujeros con flechas dentro. Al lado de una fuente, sobre la pared, había una inscripción en la que ponía: “Consigue cuatro litros con las vasijas de tres y cinco litros y échalos en la vasija de mayor tamaño” El explorador lo logró sin problemas y pasó a la siguiente sala, en la que ya se empezaba a notar el aire fresco. En esta sala solo había una roca en la pared con los números grabados del 0 a 9 y encima una operación matemática: 9x2:6x5+2–6+4x5:3–6:2x4–2:6= Los cuentos de Hypatia Dto. de Matemáticas IES Barrio de Bilbao Curso 2005/06 El explorador David Cabrera Coronado La prueba era sencilla, sólo había que hacer la operación y pulsar el número correcto. El explorador lo hizo, pulsó el número correcto y ante él se abrió un pasadizo de unos 10 metros. Del techo colgaban tres péndulos con hachas al final. El explorador podría cruzar el pasillo corriendo en dos segundos, pero si un hacha le rozara lo cortaría por la mitad. Observó que el primer péndulo pasaba de un lado a otro cada 2 segundos, el segundo lo hacía cada tres segundos y el tercero cada cinco segundos. ¿Cada cuántos segundos tendrá la oportunidad de pasar sin ser troceado? El explorador lo calculó y pasó entero. En la última sala vio la tumba del dios de los muertos, Anubis. El explorador abrió el ataúd y dentro había unas escaleras que bajaban. Entonces vio el verdadero sarcófago y los tesoros de Anubis y en la salida había una roca como la del principio pero con un agujero. El explorador cogió el plano, lo enrolló y lo metió en el agujero y la puerta de salida se abrió. Los cuentos de Hypatia Dto. de Matemáticas IES Barrio de Bilbao Curso 2005/06