Cómo decir no

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Pueblos y países
Cómo decir no
Sändningsdatum: 2006-09-19
Programlängd: 9.35 min
Colombia tiene dos océanos, tres cordilleras y 18 millones de niñas, niños y jóvenes
menores de 18 años, que son nuestro mayor tesoro. Por eso presentamos la serie
radial “Juntos y además revueltos”, para estar en onda con los pelados.
(Música)
Juan
¡Hola qué tal amigos y amigas! Bienvenidos a esta nueva radiorevista “Juntos, y
además revueltos”.
Patricia (y luego los dos) Claro Juan, revueltos con los niños, las niñas, los jóvenes, los padres y
madres de familia.
Los dos
¡Ah! Y no olvidemos los abuelos, los profes, los afros, los indígenas, de quienes
tenemos tanto que aprender. En fín, todos solidarios para entendernos mejor.
Así es que de aquí en adelante los estaremos acompañando Patricia Martínez y quien
les habla Juan de Jesús Castaño.
Patricia
El tema de nuestro programa de hoy es cómo toman sus decisiones las y los
adolescentes, porque de la manera en que definen sus cosas puede depender incluso
hasta su propia vida.
Juan
Muy cierto, Patricia, y esto abarca todo tipo de elecciones, como por ejemplo el
compañero o compañera a quien se unirá, el lugar donde vivirá y el trabajo que va a
realizar.
Patricia
Además hay decisiones difíciles en la vida, una de ella: cómo decirle NO a la mejor
amiga. ¿No le ha pasado a usted alguna vez, Juan?
Juan
Muchas veces, Patricia. Decir NO, quiere decir poner un límite a una situación.
Patricia
Hoy vamos a conocer la historia de Milena, quien le dice NO a Sandra, su mejor
amiga. Y veremos como estas dos jóvenes toman decisiones distintas frente a una
misma situación.
Ahora sí, amables oyentes, los dejamos con Sandra y Milena. Recuerden que una de
ellas podría ser su hija, su nieta, su hermana, su prima, su sobrina o su novia.
***
Milena
¿Hola, qué tal? Me llamo Milena. Me dijeron que en dos minutos les contara lo que
tengo y lo que no tengo en la vida, asi que vamos al grano. Tengo 13 años, dos
hemanos y mi mamá.
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(Ruido) Eso que acaban de escuchar es mi papá, parece una fiera salvaje. Cuando
vivía con nosotros era insoportable, por cualquier cosita se molestaba y se desquitaba
con mi mamá golpeándola. Ella le aguantó mucho, hasta que se aburrió y prefirió estar
sola con nosotros, sacándonos adelante. Por eso la quiero un rezo. Así que tengo
papá, pero es como si no existiera. Pero tengo en mi vida a Mercedes a quien
considero como una tía, siempre está pendiente de lo que nos hace falta en la casa, es
la mejor amiga de mi mamá.
También tengo un colegio, unos profesores bacanísimos y muchos compañeros de
clase. Estoy en séptimo año y me ha ido súper bien. Además, me gustaría muchísimo
ser profesora, ya se lo he dicho a mi mamá.
***
Sandra
¡Milena! Más tarde paso por su casa y hablamos. ¿Listo? ¡Chau!
Milena
Ella es Sandra, es la mejor amiga que tengo. Las dos somos uña y mugre, me la paso
todo el tiempo con ella, a la hora del recreo, en las tardes, siempre. La pasamos
cheverísimo. Cuando nos da por hablar parecemos loras mujeres: ella me cuenta sus
cosas y yo las mías.
Sandra
Hay, si supiera, estoy que brinco en una pata, anoche nos dimos un beso.
Milena
¡No, no lo puedo creer! ¿No me diga, que está enamorada?
Sandra
Hay sí, es todo un papasito.
Milena
¿Y de dónde salió?
Sandra
¿Ha oído hablar de los que andan rondando por el pueblo?
Milena
Sí, todo el mundo los conoce, llegan a Camerín, cualquier caso sin pedirle permiso a
nadie. Además dicen que tienen fama de andar detrás de las peladas del pueblo.
Sandra
Milena, hable más despacito.
Milena
Ah, que eso ya se sabe.
Sandra
Ven acá, que nadie nos escuche.
Milena
Huy, me asusta con tanto misterio.
Sandra
Ah, imagínese que uno de ellos me propuso que me fuera con él y yo le dije que lo iba
a pensar y después le decía… Milena, ¿por qué no nos vamos las dos?
Milena
¿Pa’ dónde, pa’ el monte?
Sandra
Shhhh, baja la voz, que nos escuchan. El me dijo que sería bueno que nos fuéramos
las dos, además porque usted es mi mejor amiga. Hay Milena, vamos. Si… si no nos
gusta, pués nos volvemos y ya.
Milena
Oh yo no sé, me da miedo, a mí me parece que por allá es muy peligroso. Que yo
sepa, de allá no lo dejan salir a uno.
Sandra
No, no creo. Peligro hay en todas partes, para la muestra un botón. ¿No ve que hace
una semana atracaron el bus que venía para acá?
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Milena
Hablamos tanto rato de ese asunto que la idea me empezó a sonar. Al fin y al cabo las
amigas están para apoyarse siempre, como mi mamá y Mercedes, pero me daba
miedo de lo que le pudiera pasar a Sandra por allá, sola. Ella estaba tan ilusionada de
lo que iba a hacer, que terminó convenciéndome.
Por fín llegó el día. Y como no podía contarle nada a nadie de lo que íbamos a hacer,
yo estaba sudando del susto. Creo que mi hermana se las pilló, sobre todo cuando me
le acerqué y la abracé con todas mis fuerzas.
Hermana
Huy Milena, ¿qué le pasa, desde cuándo tan cariñosa?
Milena
No pués, quería abrazarla porque la quiero muchísimo, hermanita.
Hermana
Yo también la quiero un resto, no se le olvide nunca eso.
Milena
Lo que me dijo mi hermanita me llegó al corazón. Miré por última vez la cara de mis
hermanos y salí corriendo como loca a encontrarme con Sandra, ni siquiera fuí al
restaurante donde trabaja mi mamá, para despedirme de ella.
Sandra
¿Al fín llega, no? ¡Se demoró mucho, ya vámonos!
Milena
Sandra, no vayamos, puede ser peligroso.
Sandra
¡Hay! No me venga con cuentos chinos, no es hora de echarse para atrás, camine.
Milena
Oiga Sandrita, todavía estamos a tiempo de arrepentirnos. Qué tal que después sea
demasiado tarde, ¿ah?
Sandra
Hay Milena, ¿acaso no confía en mí?
Milena
En usted sí, pero no confío en esa gente. Además, si toda la vida le tuve miedo a los
rugidos de mi padre, se imagina cuando disparen una metralleta, una cosa de esas,
una pistola, ¿qué se yo? ¿Y luego empiecen a pelear y a echar plomo?
Sandra
No sea bobita Milena, vamos, uno se acostumbra.
Milena
Seré boba o lo que quiera, pero no quiero ir. No quiero ir a aguantar hambre ni a ver
peloteras, y mucho menos quiero ir a que me humillen.
Sandra
Pero Milena, usted me lo prometió. No me vaya a dejar sola en esto. ¿No es que es mi
mejor amiga?
***
Milena
De nada sirvieron mis palabras, Sandra se fue sola, salió furiosa. Me insultó, me gritó,
me dijo que la había traicionado y hasta me empujó con toda su fuerza contra la pared,
algo que me extrañó de ella, porque nunca lo había hecho.
¡Hay! Todas las noches rezo por ella, para que su vida no corra peligro por allá en el
monte. Sin la vida, ¿ya qué? ¿Qué se puede hacer? Nada.
Bueno, ya les conté todo lo que tengo: una familia que me quiere, un colegio que no
cambio por nada. Y lo más importante, tengo un sueño: ser una gran profesora, cosa
que no veo tan lejos.
Juan
Señorita, señorita, perdone que la interrumpa, pero lo que no tiene es tiempo, le
quedan 20 segundos y no ha hablado de lo que no tiene.
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Milena
Lo que no tengo… no tengo dudas de lo que hice. No me imagino en el monte, no me
imagino en la guerra. No tengo mis planes por esos lados. ¿Qué más no tengo? No,
yo casi nunca pienso en lo que no tengo, trato de aprovechar al máximo lo que tengo.
Y ya, creo que no tengo nada más que contarles, eso era todo.
Hombre
No cambies tu vida por nada, piénsalo bien antes de meterte en el conflicto armado.
Quédate, nosotros estamos contigo. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y
Defensoría del Pueblo.
Patricia
¡Huy, se nos acabó el tiempo!
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